Ven, Espíritu de santidad Mis montes se harán camino para todos ven, Espíritu de luz Mi pasto abundante medicina será ven, Espíritu de fuego Para todo el que coma de mí ven abrázanos. Yo seré la tierra, que mana leche y miel
Me darás unas entrañas nuevas
AMÉRICA Mis rocas ya no harán daño a nadie Donde brilla el tibio sol Sólo acariciará Con un nuevo fulgor Infúndeme tu espíritu Señor Dorando las arenas Y has que se encariñe conmigo Donde el aire es limpio aún Que quieras ser morada en mí Bajo la suave luz Y así tenga sabor a ti De las estrellas Donde el fuego se hace amor Entonces habitaré en la tierra que es mía El río es hablador Y yo seré tu pueblo y tú serás mi Dios. Y el monte selva Hoy encontré un lugar FUEGO, FUEGO, FUEGO Para los dos en esta nueva tierra Sobre un mundo malherido he venido a traer fuego, América, América sobre la tierra sombría Todo un inmenso jardín como un carbón de tormento. Eso es América Y cuánto desearía Cuando Dios hizo el edén que estuviera ya ardiendo. Pensó en América Mi corazón enardece ante el dolor de mi pueblo, Cada nuevo atardecer llamarada de justicia El cielo empieza arder que desciende desde el cielo. Y escucho el viento Que me trae con su canción Llama y acción se consumen, Una queja de amor un río de lava ardiendo, Como un lamento es Cristo que vive en mí, un compromiso que es fuego. El perfume de una flor El ritmo de un tambor Como un fuego que se enciende En las praderas para inflamar otros fuegos, Danzas de guerra y paz Cristo ha puesto su morada De un pueblo que aún en el fondo de mi pecho, No ha roto sus cadenas quema mi alma, me devora. Mis palabras son incendio DÉJAME BUSCARTE por los niños y los pobres Déjame buscarte en el viento, que sollozan frente al templo. y descubrir que eres Tú el que sopla Si sufren hay que gritar: Déjame buscarte en la lluvia, Dios quiere todo mi esfuerzo. y descubrir que eres Tú el que llora Para entender que yo, soy una obra tuya, Animado por el amor, y levantar mi voz, urgido por el derecho, levantar mi voz, encierro en mi corazón a ti. la miseria de esos cuerpos abandonados al frío. TÚ ERES EL AGUA VIVA Cómo dejar de quererlos Manifiesta tu santidad en mí si sonríen por la calle Tómame de entre lo que me dispersé como Cristo verdadero, Recógeme de donde me perdí si se inflama como hoguera Y llévame de nuevo al corazón mi alma: llama, acción y fuego. /Tú eres el agua viva Tú eres el agua pura Inúndame, inúndame Y todo se transformará en mí/