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1rtante para cualquier persona, pues sirve para sortear dificultades económicas o
materializar sueños sin necesidad de endeudarse.
Existen muchas razones para realizar un ahorro, como comprar una casa, realizar
un viaje, gozar de un buen retiro o simplemente atender los imprevistos. Todo
aquello que anhela constituye la mejor motivación para guardar una poco de lo que
ingresa, bien sea por
el ahorro posibilita materializar los sueños, lo más importante radica en que genera
una sana costumbre que le permite organizar sus ingresos y priorizar el consumo.
La buena práctica del ahorro se constituirá en la mejor carta de presentación al
momento de solicitar un crédito.
La trascendencia de Ahorrar
Un presupuesto, invertir, ahorrar y tener una estrategia financiera personal o
empresarial, es un hábito que todas las personas deberían implementar.
Sin embargo, se inicia la vida laboral y ahí estas tú, en tu primer empleo, o mejor
aún, te has mantenido en ese trabajo en el que sigues ganando lo mismo desde
hace 5 años, trabajas en algo que no te gusta, pero no puedes dejar tu empleo
porque tienes deudas o eres un soltero o ya estas casado, los hijos han llegado o tu
sueño está próximo a realizarse, ¡sí! te vas a casar, o definitivamente tus sueños
están guardados en el cajón por que no te alcanza.
No importa cuál sea tu estado civil o trabajo, la realidad es que las personas
experimentan una crisis diaria con el control de su dinero, antes de tomar el primer
café de la mañana, suena el teléfono y una voz amable anuncia que gracias al buen
manejo y pago oportuno de tu tarjeta tienes la posibilidad de ampliar tu línea de
crédito y lo aceptas sin revisar costos de anualidad o tasas de interés, o en algunos
casos te invitan a ponerte al corriente para que puedas disfrutar de todos los
beneficios que tu tarjeta de crédito tiene para ti. De pronto, recuerdas que los
próximos 20 años de tu vida están destinados a pagar la hipoteca de tu casa, (o
quizás, aun ni siquiera has comprado tu primera casa) y mucho menos cuentas con
un fondo de inversión para el retiro. Y si bien tienes ingresos suficientes para pagar
tu automóvil, la tanda de la oficina, la renta de tu casa, el celular y los mínimos de
tus tarjetas, la pregunta sigue siendo la misma, ¿Cómo ahorro si no me alcanza?, o
¿para qué ahorrar? más vale vivir el hoy, ya mañana veremos como le hacemos.
La principal pregunta del ahorro es, ¿para qué quiero ahorrar?, para esto debemos
comprender que todo el dinero que llega a tus manos es producto de tu esfuerzo
diario y que no es para que lo gastes hoy mismo, sino para que lo vayas
administrando a lo largo de tu vida, decir no puedo, es no querer hacer lo que se
debe, y podemos culpar al gobierno o decirle al mundo lo injusta que es la vida en
cuanto a la distribución de la riqueza, pero llegara ese momento en el que debemos
convencernos que debemos ahorrar para cuando seamos viejos y vivamos sin
trabajar, queramos o no, las posibilidades de vivir hasta los 80 años cada vez son
mayores según las estadísticas.