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Ricardo A. Guibour e oacin ees Smee ON MCI CT im ee CAPITULO 1 LENGUAJE 1.1 ;Qué me dice! Como te fue en el examen? Por toda Tespuesta, el inquirido cierra la mano y seiiala con el pulgar hacia abajo. Nos apresuramos a ofrecer condo- lencias y hacemos, a guisa de consucl lo, consideraciones sobre la neurosis que aqueja al profesor, ss Un pintor “‘realista” tiene frente a si una tela en blanco en el caballete y una mesa donde se amontonan dos naranjas, tres manzanas y una botella de vino. El artista traslada a un plano bidimensional los obj €n tres dimensiones. Para esto utiliza el color, la Tepresentacién de las lu- briego se desploma en el cuadrito siguiente, al grito de jAaargh! Afirmamos, con cara de arrobamiento, que los ojos de nuestra interlo- pero su ego sufre una inevitable dilatacion, Un abogado dice: “‘me allano a la demanda”, El juez acoge entonces la pretensi6n del reclamante. Que tienen en comin todas estas situaciones? Que todas ellas muestran distintos ejemplos de lenguaje; es decir, exhiben la comunicacion deal ft Por medio de sfmbolos. Pero vayamos Por partes. Un simbolo és un fendmeno (es decir, algo que 3 n otro fendmeno. Ast, relacionamos el pulgar hacia abajo con él aplazo, la imagen del cuadro con la naturaleza muerta que el pintor tenia 7 Ocurre) que nuestra mente rela>—: ~> mn arma, el Te: ‘mos, pues, dicen cosas (no siem; is de confianza) a si pre dignas de. za) acerca de tuna carta de er le crédito a la ciencia del lenguaje y sigamos adelan: ante sus ojos, la onomatopeya jbane! on el she, trae dela ant, 8 50 one pone 1 impr, PL a z proces 1 paciente tiene prucho que el paciet Deca Lig febre es 0s que un en bolo Pero un sen ene se compone de sgnas 0, mejor atin, dea iro rn e te Wm deben estar oFdenados en gado con determinado acto "ria un médico: cuando com ee, area ne a reece concluyo qe pace alga 2 3 alta femperaturs, conc Pounce noe ‘aun ‘ criterio demasiado amplio para la palabra ‘*eimbolo” y la reflexi ? Sie eae eee, : iy ina ete mi eae un fendimeno earl cies = edt nae A pala eine ents een, delnenfermedsd. poison ey mucin, como un sistema de simboles Que Meee a jes, oal ™m ‘no, ‘versos fac ie la comunicacién no es cosa ser . io vente Shemini ris naar ode telefono en ano, estamos explcandosa tn actedor eno Pao Foden pau ms es ae ce ak range alg ne np marty in esta situacién hay: a) un emisor (nosotros); » ie Sleds pha mn pain ee sana aaa rr Se ca are ater cate Emncendio en las cerca Gbtiberadamente establecidos come dpenden de ua flan de sas Sepeente fjado, y susan adrede A ado, y se usa <7 Ponamas, Los Sgnos de est oe ss ejemplos del principio Ob ean del fenémeno ges él GiErse Laman stmbolos, y si volveros 4 ca nto I Usa ee: pra co ibolos, es decir, Sgnos artfciales, intencionalesy avenc entre miembros de todos estos elementos no é : Ce ee oe oe Sah teeta auem meen crate snes da representacién son sim wntes de alguna convencion té jependient td hechos 105, interlocutor s6lo entiende japonés, por ejemplo, lo que oye no le causaré in mens ‘De simbolos asi tun mismo grupo. De simt — Me rvenio puede asaltamos la sospecha de habe ram Sa vestigation, Nosotros ¥4 saben i ands efecto que el iar ped ; a engein Ne a efecto que el que un boletin de Bolsa de ol ¥ hemos aPEs In metodologia de la CHENCR. We eG in de Rows. Epc poe er oar ‘hemos. ; free ae en un cédigo (el idioma, por ejemplo) que sea comin a emisor y rece- onjun tone, portitino,& comuntactn pus verse entorpeda sla aca lega ‘ST iigaae con otra canversacdn de terceras personas acerea del pedo el sonkmte ode as perspectives! cine nacional. Culgue nterferencia que cntorperca su rcepcion sama tec "Boro ocurre que toda ciencia €s un. Cos nis Tenguaje. Para indagar Ta ciencia debemos co- provoque la distorsién del mensaje 0 tanto se expresa a través de un ri todos con que opera precisi ‘Hicamente muido, y puede Ser efectivamente un ruido (como la estética que les de onda Cort) u otro tipo de factor dis- Bante clentfico y de los métodos con du micnttentonces, por establecer con clea menzal,cnejon entre el lengua dels stints 20% € ee a on teste aldo Pata ae ee Hemente sere el engi Shr, se trate de insectos, planets, ‘eléctrioos 0 Va- ire recs ns emisone a eres de 4 01 rade sin ar SS Oe a tne ae ei tte es ables econtrn mente expresado en enguase, OMe re dy elde- {olde Iformucon dsordenada que imide dstingurl que nos interes a a es nor ss hormign9pra en a coe SEAT eee tnatrcencatoms ee i dia las hori pmiga hablaran con el €n fan eos ean ee eee oe agen su ini Pero ga que llevan, el hombre de cien- Pie adn og Semel ikigs loos cia deberia estudiar ‘también el lenguaje de las hormigas ¥ ee a fae La utilizamos y establece, como ya ‘veremos, su estructura i L. ss lo que 3.) reas sar speci iat de normak que suet Parra 1.3). dade principio, pues, qu tanto lengua natural w oo como el gestual, 1 pict6He0 12% (cisions que haan normale Sr iene cM etonricnoculi oe a Vena Bae algo procen de comune apr ana sere de Se: HE POT” signo y el fenémeno cuya Late todo acto ignificacion. : Se Ee ccna he ‘sentaciowrel signo trae a nuestra mente, En un Sen 2 ign) las EXPE scan sion ea nr deta Ste a stones del Sp, pueden refer aun Si GUST. sfones del eto, poy CHP earner 1 feaceoncs erosional. 1670 Sanaon nico et clonal, os sano ae tne PO Ok fn este concent 908 PAY" Sol ii: F aa 3% ‘correst ‘a los-simbolos- og th eee 2 Sentences ne oad os ae Ca ce, Ps Dentro de nomen oan feranenos ce reac de f= STS CO scully ca ol sel JC ical cl sieaoes y mas 0 menos conv’ ional. los (es decir, sims fea su ver tenet si icngairse ents mad ries cfsals en sentido est ra aires 18 lengua arc ans oo oe ee rel Seama lenguaje natural ah 046 alent san tare Se grnarn, pore he humans Grantee uso del UPOS0C raves de uma dai HS emits los eguayes otras el cstlanes 135%" rho deliberadat. Asi ~ ceed Dey Gi Sc pi laden 0 de habitos. 0 $62 "Fa as natural come ut We al propsaito dela comunicaciog 3 227 Pt Cr aero ts ap Pagan ese aia, Et decoy 0 gate, Bo BS } €t hind o cualquier otro comsinmente hablado en align momento en fn Taga. Esa exigecia dei alta de deiveracion en Informacion del oma no debe tomarse rgidamente, ya que algunos lenguajes que hoy se Consideran ratio el indonesia hebreo moder, ein) ulsaos en agin momento por motivos polices de ent fueron in iin momento por motives poltices de ilenidad El enguaje_natural posee una gran riqueza signfiatva, y no solo transite descrpctons in tambien emotones, rdenes vores ensaes (Ger1.5.1).Blcontenio metaférco las sugerencias la rona o€lsutlarte de la poesta demuestran la capacidad del lenguaje natural para trancmitir tormaciones ne eid ato de aaa) en diii ar,Exts ncién no ge cumple sin algunos defects, come ly vaguedad-¢ la ani Hialad GnptocaDh del niphiicnde, coocbicsea te dn © de sguiice doe: ver 1403); pero aun estas caractersticas tienen su lado postivo: la anv bigtedad permite cierta economia de palabras, ya que un mismo vocablo sirve (seg el contexto en que se hall) para varios eigifcados,y la va uedad se adapta generalmente al escaso nivel de precision requerido por matacaclones dei Vda Codana, ‘Pero todos los rasgessefalados, que no obstan ala comunicaién ordi naria (y antes bien, la facilitan), se transforman en_desventajas cuando {uereme claborar un dicurso riguros (es Gecir,cuando buscamos sna forma de expresion univoca y precisa). Y, por cierto, cualquier avance de la Goncla nos introduce en vericutos cada ves as complejo, lo que oben 2 fexpresarse con el mayor rigor posible. Por esto, al lado del lenguaje natural han surgido los lenguajes artifical b) Lenguaje artificial. Los lamados lenguajesartificiales se denomi- nan asi por opencion al lenguaje natural. Cabe advertir que el uso de esta terminologia en nada prelusga acerca dela relacion entre el lenguaje la fealidad, Hablamos detenguaje "natural en cuanto éate aparece come d- Se pars ios hablantes Ge una comunidad linguistca: desde que nacemos ELUTE van Oman, Lis mtr de lipo, Barcelo, Ase 1967, p. 81 ysgwete. a 1.2.3.1, Los niveles del lenguaje normativo Como quiera que la i is in ue Tas normas se expresan en Jenguaje,en un sistema ease Soret. or ejemplo) pueden distinguirse también niveles Engg tos. Las proias normasdetnaas a imponr oa prob certs ‘GfiMluctas constituyen el lenguaje objeto, c¥ el je? Bxis SS a) Metalenguaje prescrip normas cerca a ae ytivo. Hay nae: In at denor- Bas aGurioo ciemplo de esto se Obser en las ralas dela provincia de les coms "eh -xisten allf los carteles comunes que transmiten normas, ta- tanto tro ida mixima 80 kmh" o “reduzca la velocidad"; pero cada a eee dice ‘atienda las indicaciones de las sefiales’ _l expresa norma, y est expresada en un metalefiguaje, en un nivel superior al’ de los cat corr Tas earteles comunes, cuyas indicaciones se exhorta a En . atria tide: més comin (aunque tal ver algo més polémicc) podria normas tras normas ue establecen métodos para c re por ee sas ae igen Tunchanaento dl Cone Sontratos) son también nocnasde eens et ee forma de los de metalenguaje prescriptivol. ee Vel expresadas en una suerte }) Metalenguaje descr ones emanaden da ence. Hans Kelsen lamaba norms a las di Gmanadas del legislador (del costumbre)y emuncadns rg Ios jurists Sel sign linguist ica sera una sor de derect na norma, exy labras).eotara pene cepite To msm to, tales como haber sido dictadas por cierto legislador, deducirse de otras normas validas, etc), podria afirmarse que el mismo concepto de validea!> pertenece al metalenguaje. Esta idea permitiria hasta cierto punto trazar en el Ambito normative tun paralelo de la paradoja del mentiroso, que podria lamarse “‘paradoja de} invalidante”. Supongamos que una ley cualquiera incluyese un articulo con el siguiente texto: "La pre iderarse valida”. En tal caso la validez de la ley jada su inva 1.2.3.2, Los niveles de lenguaje como escalera hacia el vacio ‘Volviendo al tema genérico del lenguaje, hemos advertido va que quien se refiere al Tenguaje se sita en el plano del metalenguaje. Cada vez que; fuien critica el modo de expresarse ajeno (porque uno no las Ses, por ejemplo, o porque construye mal las oraciones desde el punto de tista-gramatical), esta critica es dirigida desde el terreno metalingtistico, (Otro tanto ocurre con quien nos critica por el uso de palabrotas (0 nos elo- gia por no utilizarlas). Hae Del mismo modo, los enunciados que integran la semitica o la lingas- ica forman parte de un metalenguaje, Ya que se refieren a los lenguajes ob- Jato. las proposiciones que figuran en este libro acerca de la semiatica y Ae lingufstica toman a su vez como objeto esos mismos enunciados del Heres deganoe deeb, area de comacimieny ‘a practise Samos tence a ese. Sno fora por extenca Je rteron deen (21 aon ol cul srs pnemerpetar eta concep aoa fora eu eng}, Ree ee uses en Geter, yun metalenguae en el que ve express Ln ea (6, eee ale Hari LA. El concep de derecho, Bs. As, Abeledo-Peto, 1969, Pity sacs 7 Se cceteencia normativa y las paradojs que de ela renulan pueden conslaee See NSE Pe adn lend der Br. As Aste, 1080 14-147: Cabo: Mi Cas uty contra comical. n "Elena del derecho" ce oe cnr cro Cari, be Ar, Abeledo Pero, 156, p.18LY..7 Buen, Eugenia, Se en re ca Marino, Ant A od” Deome Logic, Computational Linguistics snd Lez neon Syste, Amsterdam, 182, vo TH. 65. 29 rmetalenguaje. En consecuenca, lo que ag se dice forma parte de un me- ‘alenauaede segundo nivel, aque se refere aun metalenguaie dd primer a onmie) que habla: ace de su propio. lengua objeto. curiso del caso esque el iltimo enunciado del parrafo anterior, sf nena screen cepa me lagi de serndo nivel, se expresaa su vez en un metalenguaje de fer. = to que haba acerca del seundo).¥ esto que acaba de leerse, ere al cuanto she Be vale gue 28 detengamos aqui, nosotras una serie infinite de pela r no ale a pena exponeros intent al igo, aaa 1.3. Sintaxis Hemos - bablado antes de la semistca, como discipina que estudia fementoe roceso de comunicacién (ver 1.2.), 3 xias de tal modo que sean capaces, en idioma castellano, de transmitir un mensaje (mensaje que no s¢ extrac, Por ‘ejemplo de ls palabras ‘esta desembarco, habr4 noche un’). ‘Pues bien, la sintaxis estudia los signos mismos con independencia, su significado (en el caso, a constraccién de las reglas Gat dioma), La seméntica os signos en su relacion con los objetos desigre aoa eat jearlorla de Is expresion lingiistica con el hecho mismo del de- sembarco). Ya pragmatica la relacin entre Ios signos J las personas Ge fos usan (ia aécion de Fortunato y su influencia sobre Ronaldo) ‘Ya estamos algo familiarizados con la palabra “sintaxis’”. Ta cones” mos como nombre de una parte dela gramatica: la qu ensefia et modo Jo deben enlazarse unas palabras con otras para formar la crac TN Hall, fate es el sentido restringido de “sintaxis”, el ue se emplea £2 al Bical Bete es lengua particular. Pero en el émbito de la semiGtica, Ses hada al estudio de todos los lenguajes en general, a pata nada a esto mas amplio: en este sentido la gramatica de un lene 1S cnece toda ella al campo sintactico, ya. ave determina la or decom Pertenece toe on secvencas (palabras, oraiones) perteneciente al Jer suaje de que.se trate, ‘Un lenguaje (Cu ier lenguaje) esta formado por tres clases de.cle- smentos: a) Un conj ‘entidades significativas de un lenguaje dado ‘xplicitamente mediante otros signos del mismo wi oPiximacn —y dentro de un lenguaje natural puede considersrss & aero reas palabras”, destinadas a enlazarse entre si para formar 'as Se mo tales as# Moras de mensajes (oraciones) del modo en que un nero te cunt Poteaas de un juego de construcciones para nifios permite muchas ‘combinaciones diferentes. 1 cir Rel Academia Eapatla, Grams dea engua espa, Mari, 1962, p 152 pirate 0, 1 ata rineraaproinacién een read, una simpifcacén dicta. Ea en 9 serine ie een oe tnor pms de un engage natural 0 sn as palabras ie de arin cu mero cae lo verbs, segin med, Uez90 Y pero) le mer. rane ar angen eters cmon aks pic ests STS Fa aes a cxpesicnoneina o etiasa meson ie pueda iene oy, mus, 6, encom laezoacin dea ase 1 Seercer mfr (ver Ulnar, Sept. aru, e560, ene ‘earn, pro 1 ican pap de elas com trios pines tec a PEO ‘oem ric que en fos lenges satrles tunato, que resultan enlaza 31 rmacién, Con las piezas del juego de 1b) Un grupo de reglas de formacién. as ne Eraby cs proaso tener cierto cuidado, poraue s ls colocamos “La sintaxis, en resumidas cuentas, abarca-tanto la postulacién de sig: 5... unas sobre otras sin orden ni concierto, © bien en equilibrio inestable, no ros primtivos (por ejemplo, cudles palabras pertenecen a un lenguale x My Jograremos construir més que una imagen metafGrica del sistema econémi- {Cadles no), Como el estudio de las reglas de formacién (en los lenguases Da a? “eo internacional. De la misma manera as palabras de un idioma han de furales, la gramitica en general) y de derivaci6n. Por esta’ itima via la sin- Juye dentro de su campo toda tna cieneia con jerarauia y traci AX Combinarse segin certs reglas que determinan qué ha de considerars¢ co- of $oPBErecion bien formada en ese lengusje. Lx frase “el perro Tadra’” es Giones propias: la Logica % Jha expresin bien formaca del idioma castellano, pero “el ladra perro” no ‘Dentro de un Ambito tan amplio, pueden distinguirse aun Joes En un lenguaje natural los enunciados mal formados desde el punto tientes 0 modalidades del estudio sintactico. Ast, la sintaxis evista de la sintaniscarecen de significado desde el punto de vista de la se- Jt fas examina la estructura de los lenguajes naturales, en forme ea; ‘Hantica, En los lenguajes formales esta relaci6n no se plantea en principio, Gal (eon referencia a un idioma determinado) o general sf “como luego veremos. gia estan, on cambio, la sctnachur de ‘cualquier lenguaje (incluid incluso con preferencia, os formales), ¥5© ©) Un grupo de reglas de derivacién. Se trata de las reglas que permi- eee ese nga ten transformar unas expresiones en otras u obtener nuevas expresiones a ‘partir de otras que se toman como punto de partida. De la frase bien forma- Dov p Pre da del idioma castellano “Roberto bebe tn vaso de vino” puede obtenerse ta)semtattea’< frwe, cx rao de ioe bei por Rober. A part dels exresones igetene) _(f . “Bro ee mio” “Talal ene medo” puede construe esta ote: Sabemos ya que, entre las diferentes milio y Rafael tienen miedo”. Las reglas de la l6gica 0 las del algebra, ca.es el estudio de los signos en relacién Bor eiemple,permten dervar, cada ua ens campo, unos enunciado de Satie de un modo mds claro, es-e.estudi ‘ ie Tra semantica nacié ante todo como una ‘Ya sabemos que en los lenguajes formales los términos primitivos son tos distintos lenguajes naturales y estudiaba el ‘modo en que I eas ‘signs avhitracoe, alos que no se asiga en principio significado alguno los aliatntn len ya sus mogicaconesa través del er pO me. (ver 11.1 Estos lengua, pues, en cuanto sean vstos como mero caleu- Sar lan a es igifcados. Esta —median ee 4a, allo son suncantties de aniicg eli Pareto lor ttirpret» ante a Ja sintaxis 5 8 semntica ceri © ngs, 08 tambi ,€3 decir, cuando otorgamos valores (sgnificados) a e308 si ue ser especial (del_ castellano, del francés, o general, Bitrarios, aparece la éptica seméntica oe a 5 2 tor excografia pragma pti Y, consecuentement. pustrptva de la evolucién historica de ‘ Braga, Oa peclaid de es ean oman egies gl deseigi ge buea establecer el iia n 1 Fermacin se hacen explicas andes de empezar a usaras, mientras que GiscPt mento dado, y suele exhibit 81 Jas reglas de formacion de los lenguajes naturales se etablecen ¥ evo roximadamente— Semejantes, yestono es obra de la casualidad. Ocurve que los hablantes de todo el mundo y de todos Tos tiempos tienen algo en comin: son seres hu- ‘manos. Y el ser humano tiene, en todo tiempo y lugar, aproximadamente fas Miismas necesidades fisicas, las mismas percepciones sensoriales y las mismas reacciones frente al mundo que lo rodea. Esto puede explicar que "yan trazado lites parecidos entre las cosas {Que se mueven y las quietas, entre las que se comen y las que representan peligro, entre lo que est sujeto a la voluntad humana y lo que Ja avasalla. ‘Esta semejanza, sin embargo, esta lejos de ser absoluta. En castellano, por ejemplo, cualquier aparato destinado a medir el tiempo se llama 37 (‘clock” | reloj de “reloj”. El inglés, ene una palabra (“clock”) para & e {rel Elina, en cab, mara cl de bolo ode Pusat eine rea woes, “hr rr) eas eens esa ode pe) “monte vaminan Tengayes de cours muy if tes, como los de los indios norteamericanos". . remirs imaginacion, por su parte, ¢s capaz de detinear. prodigios és sorpransentes: Borges ha descrip, con maxistral ingeioy fic ‘guajes en los que todo podia decirse con verbos adjeti . 5 Bac fh Mat 1.4.3. Concepto y clasificacién — ws ade) vs HOD Ler Asem A Al hablar del significado como relacién. entre la palabra y 1a cosa, no ‘hemos hecho distinciones entre el caso de los nombres propios ¥.elde las_ palabras de clase, 0 sustantivos comunes. Ambas situaciones, sin embargo, 2a ientfcamos(oontituimas) los objet i identificamos (o constivimes) los objetos, nuestra més sencilla delimitacion de la realidad es la que determina objetos_ individuales: nuestra madre, el sonajero rojo, este gato. Podemos —si asf lo deseamos-— asignar un nombre propio a cada uno de estos individuos; pero cuando lo hacemos no seguimos un criterio sistematico. Una calle cambia de nombre segtin los avatares de la politica, yen estos cambios nada tienen que ver as caractersticas dei calle misma. Sitenemos un hj, eleiremos para lun ‘nombre que suene bien, o sea igual al nuestro, o al desu tio abuelo a quien tanto queremos; pero —salvo el sexo, claro est4— nuestra eleccién no es ‘determinada por condiciones propias de nuestro hijo que nos induzcan a la- ‘marlo Juan Domingo antes que Alvaro: un nombre propio es tn producto de la pura preferencia. Pero en el mundo es posible distinguir infinitos individuos: hombres, cucarachas, briznas de hierba 0 moléculas de hidrégeno. Y, claro est, no ‘es posible ni ttl poner nombres propios a cada uno. ara evitar este insoportable engorro, 108 los objetos. indivi pjeto pertenecerd a duales en conjuntos o clases, y establecemos que t 2 kas comparcines, sb tao 3 partis del cens ctr op han evade aa teria e Sapir Wher, sega a cual el medio infloye sobre el lengua ese determina «su ess etracty ‘as concepts, Sore este lems, vey Sela, Adam. Jntreucn «l sondatica, Mexico, Fondo de GCiarg Bconsenica, 1976p. 3 siguientes sng Ney Beas Jee La, Tl Chor, Ors Tei eo “Oba completa, Bs A, ince, v cing wv 8 jy a? hs HA ” una clase determinada cuando retina tales. ier rit - o.cuales condiciones: asi, cual- Au mueble destinado a que nos sentemos sobre él serd un silo si tiene brazos,y una sila sino os tiene. Cen esto1no solo hemos creado (0 acepta 's palabras “sill6n’” y ‘sila’ sino también creado (o aceptado) los con: Geptos a que esas palabras se refieren: es decir, las particulares divisiones| lel universo que hemos decidido nombrar (en este caso, mediante sustant ‘vos comunes). "Ast, en distifitos idiomas, las palabras “‘silla” is ‘sella”*o “chair” designan aproxit mismo concepto; y este con- cepto agrupa idealmente una multitud de objetos, reales o imaginarios, pa- sados, presentes o futuros, de madera, de bronce o de cualquier material 0 forma, siempre que responcan a ciertos requisits implicitos en el prepio concepto. _ La agrupaci6n de los objetos en clases —llamada clasificacin— es un © acto intelectual que en la mayoria de los casos cumplimos inadvertidamen- «, 4+40 ‘te, pues, como ya vimos, nos es inculcado junto con el lenguaje. Todo len- Canara, ‘aie ela hedida en que e halla comaputsto por palabas de cate, pre. Cv > ‘pone tn complejo sistema de clasificaciones, y; aunque los idiomas de cul- turas semejantes tienden a adoptar clasificaciones parecidas, cada lenguaje tiene sus propias peculiaridades. La ya apuntada diferencia entre los con- cceptos rela, clock-watch y horloge Pendule-montre es un ilustrativo ejemplo de esto; pero pueden hallarse otros més notables: entre los esquimales exis- ten muchas palabras diferentes para designar la nieve, segiin una minu- ciosa clasificacién que toma en cuenta su consistencia, su textura y otras caracteristicas que para un hombre de climas tempiados no son tan rele~ vvantes, pero para el esquimal entrafan diferencias de vida o muerte. Si- métricdmente, los aztecas usan el mismo tronco verbal para “frio”, '¥“*hielo”®, “Estas comparaciones no tienen por finalidad inducir al lector a ninguna clase de erudicién lingiistica, sino sefialar un hecho fécil de aceptar ra- cionalmente, pero muy dificil de tomar efectivamente en cuenta en la voré- gine de la vida diaria: que las clasificaciones, del mismo modo que la identi- ficacién de entes individuales, no son cosas que estén en la naturaleza (co- ‘mo no sea en la naturaleza sociol6gica, claro estA} y que, en consecuencia, puedan conocerse mediante un adecuado estudio del universo. La clasifica- ign es un hecho cultural y, en ocasiones, meramente individual. No hay, pues, clasificaciones verdaderas ni clasficaciones falsas, tal como no exis- ten nombres verdaderos ni falsos para cada objeto. Hay clasificaciones _aceptadas 0 poco conocidas, itles 0 inutiles (para algun fin determinado), é ‘Ver Uliman,S, Semitic, inrauci a inca del sigwiicad, p16. Cone a oe fructiferas o estériles (en alguna direccién determit ada). Los hombres pueden dviire en ato y bajo, letra eetrads, anos 9 Pecadony aay pobres, partidarios o adversarios del gobierno” Ninguna de estas Gasifcaciones coincide, de hecho, conor ull erp ‘regula, come es cio, no iene respesa, Cada clasiiacn tiene su propia uilidad, dentro de eterminadas crcunstancas 0 pra cetae Bernas o func, axl preference ein 29°C fonts de pantalones, educador, sacerdte, comeriante o jefe dela po- secreta, a Parece claro, ¢s verdad, Pero a menudo lo alvidamos para enzarzarnes enllargas discusiones sobre i Rvadavia ee lida una calle o una ave- el estudio de la filocfiaesen realidad neesario oie gobien0 del Bresidente Guido fucverdaderament defacto ¥ ene juego de inventar debates esti hay verdadero campeon: bs hombres de leyes, dedica- ic hace muchos silos a inventarcasifiacions y atrazarsuiles siempre convenientes) dstincione, escriben extensos argumentos sobre la neocral Juridica del matimenio, del préstamo ala russ de sagt. Giones familiares. Todos estos problemas sn inslubles 5 es plantea esa manera, porque su solucién no depende de a realidad ni dela natu- ‘aera sin de leis deciones cific y Ungiieas Detrés de , claro esti, hay ciertos problemas verdaderos,cuya idenifcacin (y consecuent solcin) que ccuresa pots agunesaoes tre troversiaficticia, Pero para clarificar mejor este punto habré que decir ——— sticas definitorias ydefiniciones. 1.4.4, Denotacién y designacién En la exposici6n anterior, por razones de simplicidad, her de poner nombres a trozos de la realidad. Pero la images Saas fextraordiariamente fértil, y en consecuencia el Ienguaje estd mucho mas poblado que aquella realidad. No solo hablamos de nubes, aboles y pajaros = bare nen gt ai, aoe Cer acer eee viorieaina erates aoe ara we magia, soe propmeros. as Tere Er ect an en ee ee reg en 40 ‘que vemos: hablamos también de objetos cuya existencia no nos consta, ¥ ‘aun de seres de los que sabemos positivamente que no existen: los cen- tauros y ls hadas, Don Quijote el pato Donald, el bllte ganador de it préxima lotria los marcianitos verdes y escamososy el desarme mundial Eon, paradgjcamente, eres que no som, aunque algunos de ellos podrian le- ‘gar a aparecer agin da Bato mets als flésofos en. un berenjenal. Un nombre con significado pensaban, debe significa algo. ¥ ese algo debe ser un ente de cierta rate Taleza, yasque de otro modo habria nombres que no significarian nada, Pero {edmo afirmar ala vez que las brujasexisten (para poder hablar de ela) ¥ fue no existen (en homenaje a la verdad)? Podriamos, tal vez, cistinguic dos cases de ents, o seres: ls que exstn (es decir, los que esta. ex had) y Tos que subsisten (Jos que no forman parte de la realidad pero polrian llegar a exis, en agi sentido de “poder Ast, o Acoscagiey cote muchacha-que-yo-sé exstirfan, mientras que él pato Donald y la re ccracitn de las Malvinas subsistirdan Esto era muy complicado, 5 9 coeeactadeca una muy razonable ensehanza del flsofo medieval Billie de Occain: no debemos suponer mis entdades que las estict mente necesarias™. ‘Pero si tomarios en cuenta las precauciones ya expuestasy evtamas cuidsdeeamente confunir el plano del lenguaje con el dela realidad, 99° culidaderaecue cota tltma no tiene por qué suearse 2 los caprichos Io ertiremos ave ativos de hombre, ¥ que, asf como el ser humano puede Alte fatades de cosas que no existen (mentirs, en enguaje mas (6 ese oposicones fase), también puede nombrar entesimaginarce £0 Cerro recor dg aa cea SS alidad. ad. tema quedé muy carficado a partir del Wogico Gottlob Freee. ae prema ur an tna fo yey cand Means een ce ener ren aura mec, a ie PS Sncacennce 1 Tenn es i oxime cat oxen on Coney SED Sec te a en ah Seca ac ira SE ree eee rep es ect ey es ie a nar So re Pe ote, pres nom omnes) SSE Bo ececncts nti epee Ey mesic sey et ra ip St See a ricangeea oa nomen yt ow ter band Bertrand Rael. a que distingui dos formas 0 components de significado: la denotacién (0 Rtensién) y la designacion (0 intension, 0 connote ait Tira “cud por eemploscve para rele nies, Corto. a coatquerentdad de ua lnga lista, que incuye 2 rea, {oreo ba, Neuguén, Paris, Barcelona, Cantén, "Acapulco, Estocolmo, Florencia, Jartum y también a ® ‘todos los objetos o entidades que al denotacién de esta palabra. . “cin " "Pero aquella lista no ha sido formada al azar. silamamos “ciudad” a Mon 7 Sata peroneal Edad Mean isl de of Fa, Montre= dacta no es caprichos sno el producto de un creo, Bxisten aac a dso menos uformes paras qe inclnimos un abet cera eis exchimas de ela Estas razonesfrman el riterio de uso de Ja palabra de clase, y tal criterio es la piedra de toque del concepto: tenemos pa atento de mosca cuando estamos dspuests a sar cert criterio para Aaa ses mouche,o fy alos objets qu lo satisagan,y para no la caine ese voeablo ais cosa que no se ajusten a sus requisitos. El con- junto de estos requisites 0 razones, es decir, el riterio de uso de una pa- Jabra de clase (determinante y ‘demostrativo del concepto ‘correspondiente) ‘se llama designacién de esa palabra. ‘De este modo, el concepto de obelisco ‘comprende en su denotacién, ‘entre otros, al de Buenos Aires, al de Washington yal de Luxor en Paris, fen tanto su designacién consisteen ser un “par muy alto, de cuatro caras iguales un poco convergentes, y terminado ‘por una punta piramidal muy Sg pn en ges pbc “Y el concepo de lp? Alguin vio alguna vez aun ciclope? No, pe- +o sf un dia nos encontréramos con un gigante que tuviese un solo ojo en. snedio de la frente, no dudarfamos en lamarlocclope. Esto muestra que la palabra’ ie” iene desigraci sain cajun deems cue xigimos para suuso. Pero, como no hay ciclopes tal palabra de- naan eens, Para decide oto mode nombre Sipe ene (ya que tiene al menos designacié 101 an obje Efeeesiecacmee sues Je observarse ahora que las palabras que se refieren a Jo que no gzstemten cect tiny Sin dan peo nombres propios. Sebemos aproximadamente qué caracteristicas nos tar) conus objetos, hombres, monstruos. Qué diamos, en cambio, de 12 ret wo como el de Blancwa? 0 vida? X de un verbo, como mina Guat pera enotacion de "caminar”? Oia del adverb “entamente” ‘Estas nuevas preguntas nos obligan areflexionar atentamene 28% de in estructura de nuestro lenguaje, para no vers arrastrados @ una ‘nueva disput de los universales” retires que usamossirven para nombrat ls objets que hens econ et ealdadcrcundante aa clases enas que Bemosagrurado re vetx, Pero nuestro sistera de clasificaciones es uy compe», 2 cae aoe sperponen yentrecrazan sin respetarse unas 2 otras DES tas cast capo qu acaba de caer del cielo en una tare de Inver CES kos oe ee agua congelada en pequcos cristal) Peto SS ala.clase 3 oro cuales cosa de baa temperatura} de Uo) 2m en sla refine nz de cieta manera) oc (0) land (calves Con deena cnsistencia),Cada una Geet os (ri ules co a pana cs, pra, deneaa.cadauno des Jans repectirarente fos, blancos o bandos ‘Nuestro copo de neve es abarcado jn con avi. ons pas wae" designa también una ‘cae desis yes qu meso lengua end a cscureer ei SEF sna quar planuan eu probe ce at 5 er ge hn ce ope ese ene aE tein a vewnatnjat Be an rbempasan as allt To ey emer a Tn gi pao SSS seer ee aie 8 onde a seca tice te maine mcr do ite an © ep te OSes ancl aa Suponemos que hay cosas (sustancias,en la nomenclatura 5°01" ee caalidades y acciones. Las cosas (nombradas por los sue oe ens {{eualidades(indicadas por los adjtives) y realiaan acciones (Cxpeesar Se Pot fos verbos). Nuestro fenguaje es, pues, como un sistema planetaro eh & aque el sustantivo ocupa el lagar del sol, en euyo derredorgiran, es 0 Socablos;eimaginamos (no sin ciertaingenuidad) que a realidad debe fener Cerda estructura que corresponda exactamente a ese modo de hablar. De es- {2 suposicion nacen ls esencias y otros conceptos metaffsicos que pueden Tego encorsetar nuestro razonamiento. Pero el papel que asignemos a distintas partes de nuestro lenguaje es contingente y eventualmente inter~ ‘cambiable (recordemoslacita de Borges en 1.4.2), de modo que lo que hoy ‘se dice con un verbo (dirige) podria decirse mafiana con un sustantivo (di- rector), ¥ o que se expresa con un adjtivo (amarillo) podria a su vez ser contenido de un verbo (amarillea). i “ ‘Sustantivos comunes, adjetivos y verbos (y también adverbios, que son ‘como adjetivos de verbos) pueden, pues, pensarse como nombres de cla- ‘ses: cuando decimos que Eugenio es rbic*, por ejemplo, afirmamos que Certa persona con ese nombre pertenece a la clase de los rubios; si sostene- ‘mos que los correntinos son valientes queremos decir que todo individuo perteneciente a la clase de los correntinos pertenece a la vez a la clase de > Segal Dicom pt. aco "eet" ative see ent me vial ce oe Ge ose el Se los valientes, y si proclamamos que muchos ausentes regresan ahora ‘mos indicando que muchos individuos dela clase de los ausentes portone. cen también a la clase de los que regresan ahora (que son, a su vez, una subelage de los que simplemente rasa y ura sbclase de os que Racen ahora). Claro esté que la marafia a desenredar no termina ahi, Sobre la base de estas palabras de clase el hombre ha construido otras, de in mayor nivel de abstraccién, que parecen abandonar la referencia alos objetos (aun agrupa- dos en clases) para apuntar directamente a los eriterios de clasificacion. De este modo, aaminar es lo que tienen en cormin todos los individuos de la cla- se de los que caminan; vida es lo que tienen en comtn los individuos vivos; ‘lancura es lo que tienen en comiin los individuos blancos. Pero esta abs- ‘racciGn no puede hacernos perder de vista la realidad de la que proviene y ‘en la que se sustenta: si alguien nos pregunta dinde est la vida, s6lo podre- ‘mos mostrarle individuos vives, del mismo modo que la blancura est4 en las cosas blancas y el caminar se manifiesta en lo que camina. Con estas reflexiones quedamos capacitados para regresar a nuestro punto de partida, Una palabra abstracta, como “blancura” no tiene una de- notacién tan facilmente determinable como “jaro”. Podemos ver paja- 0s, pero no vemos la blancura: s6lo vemos cosas blancas. Esta dificultad puede llevarnos por complicados caminos, tal como el que conduce a supo- ner denotaciones ideales y realidades supraempiricas™. Pero no estamos obligados a recorrerlos: podemos advertir que la blancura es un concepto abstracto que se refiere medialamente a la clase de los objetos blancos, y ‘que, por lo tanto, su denotacin se encuentra distribuida entre todas los ob- Jetos pertenecientes a esta clase. recipe) yg! gta ay 145, Carastevinton defiaiorian Ga, areal a ders ba Hemos visto que los requisites exigides para lamar a un objeto con cierto nombre (palabra de clase) son cietas caractersticas eventualmente presentes en el mismo objeto: tener cuatro caras iguales un poco conver- ° Una realidad supracmplria es aqua inaccesiBe a experiencia: a parte de a Sst ve pasty eta le readies esta meta El earno de sopner rabies supaeapicas ‘Besnguro fr Pan puesto quels bancare mea enel mundo sean, yin embargo aie su kr far debe estar en otro und, eacesle en ese aque so puede legarse pox tc Gl te {fete mun nly: dade lea ean qu verse, y se mniesta ena cont Dances ‘Or ano puede decrae del ben de uty deco coocepts ida) Algo ms soe ete ea puede vero ena pla N27, pagina 4. 45 le Ceracteus, i jeto qu szentes, tener un solo ojo. Estas partes de la descripcién de un objeto av. Su ver integran el eritero de uso del vocablo se laman coructristoa dfn torias de la palabra en cuestin. : ‘Pero ha de notarse que no iadas las caracterstcas presentes en cada objeto forman parte de criterio en cuya vrtud lo lamamos de certa mane” ta. Los obeliscos formaron parte del estilo arquitect6nico egipcio, y ¢l lisco de Luxor que est4 en la Plaza de la Concordia fue efectivamente cons- ‘ruido por los egipcios y se halla cubierto de jeroglificos; pero estas caracte- Fisticas no son definitorias de “obelisco”, ya que silo fueran no estarfamos dispuestos a llamar asf al monumento construido en Buenos Aires en 1936, sin intervencién de sibditos faraGnicos ni inscripciones egipcias. Estas caracteristicas, cuya presencia o cuya ausencia en el objeto re- nce x1, falta irelevante para quele asignemos determinado nombre, se laman ca- Cac acer concomitantes 0 accdentalesrespecto de ese nombre. De modo, pues; que-entre las infinias caracteristicas que pueden describirse en cada objeto del universo, frente a cada nombre posible dis- ‘inguiremos algunas como definitorias. El resto son concomitantes. ‘Esta distincién es a menudo descripta de tn modo poco cuidadoso: las ccaracteristicas defintorias —se dice— son las que hacen que algo sea una ‘cosa y no otra; por ejemplo, que sea un trigngulo y no un cuadrado; las con- ‘comitantes son las que pueden estar o no estar presentes en el objeto. Esta i6n despreocupada no sélo es errénea respecto de la tesis que ‘analizamos; leva ademés al pensamiento en una direccién completamente En efecto, loque “hace que algo sea una cosa y no otra” es designado.a ‘menudo como esencia de esa cosa (por oposicién a sus accidentes); y esta ‘concepcién, hoy llamada esencialista, corresponde a la versiGn atenuada del ‘dealismo platonico elaborado por Aristoteles para aproximarlaa la expe- Fiencia cotidiana®. Suponer que cada cosa tiene (o participa de) una esencia implica pensar que tales esencias son realidades cognoscibles (por cierta dec, 2 Pee nthe ae ene como ed ho chs re cao os coat tomas Guevemon (ut 1s Hers speci eee ees spree isan bracts ro mde ar ips ry, epee Sear hombre cv ea tar ne sedate Sed prc pdalewcmprensd Tal undo no crab al sane de woes eases Ft STeuelei wavs de un meio, no een ce perplenis, aoe Tamas deka Acme trier coardeabement sats Sota ees sen ald nun mm ‘osare tien el mse en scouts sous. Aad ds setnpetene eS ‘re fron mine seca) acini ow fe exes ct Ts Dune dcngurne el mero wccre a aves des nn eo ec ae care en varex oem, Qu nos hace sprcbender use stan pained 6 forma de iluminaciGn dialéctica en Platén, mediante la intuicién intelectual enel aristotelismo), y no simples decisiones clasificatorias contenidas en el lenguaje. Esta tesis lleva a suponer que hay clasificaciones verdaderas (as ‘que responden a las esencias reales), y por lo tanto a admitir como validas aquellas discusiones sobre, por ejemplo, si los animales tienen en realidad inteligencia, controversias insolubles por su erréneo planteo (ver 1.4.3.) Dentro de la concepcién que estamos siguiendo, pues, conviene tener presente que las caracteristicas definitorias no son las que hacen que algo ‘Sea una cosa y no otra, sino las que, de hallarse presentes en un objeto, nos mueven a lamarlo con cierto nombre segtin la clasificacién que hemos esco- |gido o aceptado. Y las concomitantes no son las que pueden estar ono estar Ipresentes en un objeto (todo objeto ti tas caracteristicas concomi- tantes), no son las que pueden estar o no estar presentes en un objeto (todo objeto tiene infinitas caracteristicas concomitantes), sino aquellas que mo- |sotres no tomamos en cuenta para la clasificacién del objeto. ¢Como hemos de descubrir, entonces, si una determinada caracterfsti- ca es definitoria o concomitante? Ante todo, mediante la comprensién de \que una caracteristica no es definitoria por s{ misma, en forma absoluta 0 labstracta, sino en relacién con cierto nombre. ¥ luego, a través de la intros- |peccién, ya que las clasificaciones estan dentro de nosotros y no en el obje- ‘to mismo. Supongamos que un amigo nuestro se gana la vida vendiendo Verduras, pero en sus ratos libres escribe versos. Para lamarlo verdulero, la primera caracteristica sera definitoria y la segunda concomitante; para ‘denominarlo poeta ocurrira exactamente a la inversa, y para clasificarlo co- ‘mo hombre ninguna de las dos ser definitoria, pues lo lamarfamos hombre aun cuando no mercase cebollas ni escribiese poemas. 1.4.6. Vaguedad Ocurre a menudo, sin embargo, que el fruto de la introspeccién no se obtiene de un modo tan sencillo como en el ejemplo que antecede. Hay ca- Come pude serve azn artic desc le es det cna ya tae aa err, pero solas pone a nsetro cane sna de un mov uo Yu gous tastone tl pase jee, eee teal Remar uci te gamers wh i, mets penny em ‘Senciaalgun conacnsnto que no ee implto nel conepto que pevamenteteaamos fed ‘Sr qc lemon ntundo de aewerdo conn entrar del lengua Que un ia ts enero Stal ‘iat, cbramcs comoel pestdigiader que eatin des alr asta conjo qa ses te ‘a's partmos de un concep previ, al labar sobre ena 0 mattis de rt bets ‘Sicemos ms que propor una Cauca e meso guste, con aprender an bea trscendete 7 _a decidir si cierto objeto concreto debe incluirse en SRrerminada clase, dudariames. Supongamos que nuestro amigo, el verdu- fero, solo una vez, alld por su juventud, escribié un poema, y que este po- ma, bastante malo, no es conocido més que por nosotros y por él mismo, ‘{Seguirfamos dispuestes a lamarlo poeta? Podemos decidir que sf, funda- os en que un solo poema, con prescindencia de su valor literario, es sufi- ‘Gente para asignar ese nombre; obien decidir lo contrario, sobre la base de ‘exigir habitualidad, o un minimo de talento, o aun cierto reconocimiento piiblico, La resolucién que adoptemos —conviene advertirlo— no nos es im- puesta por el diccionario ni por autoridad lingistica alguna, ya que en fhuestro idioma el significado de la palabra “poeta” no es fan preciso. Esta falta de precisién en el significado (designacién) de una palabra se sas en los que, puestos Veto} 3 Y ama saguedad: una palabra es vaga en la medida en que hay casos (reales 0 | imaginaries, poco importa) en los que su aplicabilidad es dudosa; 0, por de- cirlo en términos légico-mateméticos, no es decidible sobre la base de los tos preexistentes, y slo puede resolverse a partir de una decisién lin | caadicional (como la de exigir o no exigir habitualidad, valor literario o re- ‘conocimiento piblico en el eemplo de nuestro verdulero con veleidades li ‘ ™ Sinos proponemos hacer tna lista de palabras vagas, probablemente tardaremos mucho: como la piedra de toque de la vaguedad consiste en imaginar algiin caso dudoso y la imaginaci6n es inagotable, veremos que récticamente fodas las palabras son vagas en alguna medida. Tomemos ‘como ejemplo una palabra bien conocida, como “libro”, que se refiere (mds (0 menos, y aqui esté la dificultad) a un conjunto de muchas hojas impresas, encuadernadas juntas y con cubierta, Y empecemos a imaginar problemas: 4) ¢Muchas hojas? ¢Cuéntas? Un conjunto de dos hojas no seria llamado bro, pero, claro est4, dos hojas no son muchas. ¢Cinco hojas, entonces? Diez? Doscientas hojas pueden hacer un libro, c¥ ciento cincuenta, ochen- ta, sesenta? Un conjunto de cincuenta hojas ges un libro o un folleto? Si es un folleto, qué tal si suponemos cincuenta y cinco? Aqui legaremos inexo- Tablemente a algtin ntimero que nos parezca dudoso™. 6) elmpresas? En la Edad Media habia libros escritos a mano, Claro que ésta también es una forma de imprimir, en sentido amplio. zY si es perfora- 3 Eta es llamada parade del continu: cui eels pe tener wn cle sin dir por x0. sche remaster ne cerca ra are aoe infiniad de crs, expresan irl parte de wna continued donde cualguier 48 doen sistema Braille para cieyos? 0 sino todas las hojas estan escritas, si- po aélo la milad? Ades, ono existen también libres en blanco, donde las jas estan dispuestas para ser llenadas por su defo con un diario perso- nal, por ejemplo? ze = 1 gEncuadernadas? Esto no quiere decir necesariamente cosidas: hay libros en los que las hojas van unidas con ganchos. Un conjunto de trescien- tas hojas con una perforacién en la esquina y unidas por ua simple alambre ¢serfa un libro?

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