La comunicación en es entendida como estrategia clave para informar al
público sobre cuestiones de la misma. Promover estilos con un proceso vital para el desarrollo de conocimientos, comprensión y habilidades, lo que permite a las personas llevar a cabo cambios sostenibles tanto en las condiciones que afectan la salud en sus propios comportamientos los objetivos son identificar aspectos generales de la comunicación en salud que responden a su actividad esencial en el desarrollo de la percepción de riesgo en las poblaciones como herramienta básica para las acciones de prevención de enfermedades y promoción de la salud. para conseguir una adecuada percepción de riesgo en la población, se requiere el desarrollo de oportunas, eficientes y eficaces estrategias de comunicación, lideradas por una preparación que le permita utilizar adecuadamente los medios de comunicación a su alcance o integrarse adecuadamente en equipos, formados por profesionales de diferentes especialidades, particularmente concebidos para asumir estas tareas.
En particular, las plataformas digitales utilizadas por los principales
medios para comunicarse con su audiencia desempeñaron un papel clave en la difusión y discusión de la enfermedad y sus múltiples consecuencias. Sin embargo, desde el comienzo de la crisis, el rol del periodismo y de los medios en el mundo fueron objeto de un intenso escrutinio por parte del público, chequeadores de datos, políticos, funcionarios de salud y los propios científicos, siendo criticados por causar pánico innecesario, promover conductas de riesgo, mostrar sentimientos negativos, difundir información errónea y generar una falta de confianza entre los diferentes grupos de la sociedad. El periodismo y los medios también han sido acusados de confiar demasiado en fuentes oficiales y de proporcionar una cobertura condescendiente y poco crítica del año 2020). Algunos sectores también los han juzgado por politizar en exceso la cobertura de la pandemia
La pandemia del COVID-19 impactó a la sociedad de maneras sin
precedentes. Las características clave de la pandemia incluyen su expansión global, con más de 83,5 millones de personas infectadas y 1,8 millones de muertes entre enero y diciembre de 2020 en todo el mundo, y con casi 20o mil (608.973) casos confirmados acumulados y 16.608 pacientes fallecidos al 31 de diciembre de 2020 La ausencia de un tratamiento médico eficaz y de una vacuna durante el primer año de la pandemia, así como de estrategias para controlar la crisis de salud generaron la cobertura noticiosa más extensa y profusa de cualquier urgencia sanitaria en la historia.