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10.lassombrasdelamirada Piezas 2013
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Héctor Sevilla
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FILOSOFÍA E
INGENIERÍA
Jaime Torres Guillén
LA TEORÍA CRÍTICA
EN LAS RELACIONES
INTERNACIONALES
Karla Cortés Lozano
SØREN KIERKEGAARD Y
RESEÑA
FERNANDO SAVATER,
TAUROÉTICA
ENTREVISTA:
Mauricio
Beuchot
Puente
Héctor D. León Jiménez
ISSN 1870-7041
SEMESTRAL - II ÉPOCA, VOLUMEN III, NÚM. 17, NOVIEMBRE 2013 $75 pesos
Título: Piezas, en diálogo filosofía y ciencias humanas. DIRECTORIO
Editor: Jaime Torres Guillén.
Editorial: INSTITUTO DE FILOSOFÍA A.C. INSTITUTO DE FILOSOFÍA A.C.
ISSN: 1870-7041.
Época: II Época.
Volumen: III. P. Luis Felipe Reyes Magaña MSpS
Número: 17. Rector
Año: 2013.
Periodicidad: Semestral.
P. Mario Octavio Llamas López MSpS
Encabezamientos de materia: 1. Filosofía. 2. Ciencias
Decano de Estudios
Sociales. 3. Educación. 4. Teología. 5. Cultura.
Visita
torresguillen@hotmail.com Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM
Suscripciones: difusion@if.edu.mx
Mtro. Tomás Almorín Oropa
nuestra
Universidad Intercontinental
Difusión
página
Fotografía de la portada: Francisco Tapia Velázquez
Mauricio Beuchot Puente.
Diseño y Diagramación
En Prometeo Editores
por Luis Alberto Partida de la Cruz
www.if.edu.mx
SEMESTRAL - AÑO 9, NÚM. 15, NOVIEMBRE 2012
ÍNDICE
EDITORIAL 2 ENSAYOS
S
uele aceptarse que la Grecia clásica general, ambivalente.
otorgó a la vista una importancia Martin Jay comete un error al referirse
mayor que al resto de los sentidos. El a la filosofía como una “invención griega”1
énfasis en los desnudos habla de una clari- pues si bien es cierto que los griegos figu-
dad visual, asimismo la palabra teoría, en ran como los pioneros del pensamiento fi-
su sentido amplio, quiere decir contemplar losófico en el occidente, también se habría
y eso es lo que los griegos hacían. Este ocu- de considerar a los pensadores orientales
larcentrismo tradicional está claramente precedentes a los griegos y provenientes
descrito en la comparación que hacía Pla- de filosofías tan importantes como la persa
tón del intelecto como ojo de la mente, a o hindú. Es probable que Jay no vio esa
pesar de que en el mito de la caverna queda cuestión o se centró sólo en Occidente.
claro que la vista, aunque ofrece imágenes, En lo que respecta a la Edad Media,
no las ofrece fielmente a la realidad, sino se generó una actitud antivisual, a pesar
1. Jay, Martin, Ojos abatidos: la denigración de la visión en el pensamiento francés del siglo XX, Madrid, Akal,
2007. p. 27.
2. Ibid. p. 39.
3. Ibid. p. 41.
4. Cfr. Ackerman, James, La arquitectura de Miguel Ángel, Madrid, Celeste, 1997.
5. Cfr. Russoli, Franco (dir.), Los grandes maestros de la pintura universal: el esplendor del Renacimiento,
México, Promexa, 1980.
6. Jay, Martin, op. cit. p. 46.
7. Ibid. p. 47.
8. Cfr. Jay, Martin, op cit. p. 56.
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Las sombras de la mirada. El dominio de la vista en el ámbito de la filosofía
12. Cfr. Foucault, Michel, Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas, México, Siglo XXI,
2005.
13. Jay, Martin, op. cit. p. 67.
14. Cfr. Gauguin, Paul, Escritos de un salvaje, Madrid, Istmo, 2000.
15. Jay, Martin, op. cit., p. 124.
16. Vid. Sartre, Jean Paul, Lo imaginario: psicología fenomenológica de la imaginación, Buenos Aires, Losada,
1964.
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Las sombras de la mirada. El dominio de la vista en el ámbito de la filosofía
17. Lacan, Jacques, Seminario 11: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós,
1990, p. 202.
18. Jay, Martin op. cit., p. 132.
19. Korsmeyer, Caroline, El sentido del gusto, Barcelona, Paidós, 2002, p. 60.
20. Ibid. p. 143.
21. Ibid. p. 145.
22. Cfr. Nietzsche, Friedrich, Así habló Zaratustra, Madrid, M.E., 1993.
23. Vid. Bergson, Henri, El pensamiento y lo moviente, Madrid, Espasa-Calpe, 1976.
en la relación indefinible del yo concreto conceptos es que Deleuze refirió que “el
con el acto que realiza. cine es bergsoniano”24 en el sentido de sus
El lenguaje, en ese sentido, es también imágenes secuenciadas más nunca conti-
una forma de intentar mantener en un nuas. Sólo una aprehensión no lingüística
tiempo estático las cosas al nombrarlas de de la realidad vital liberaría de la tiranía del
tal modo que no pueden escapar de la ca- ojo y el lenguaje.
tegorización simbólica que se les ha dado. Bergson apuesta, en suma, a la exis-
Las definiciones, como etiquetas que son, tencia del objeto de manera independiente
representan un velo de la verdad de las co- al sujeto que le mira que solo atiende a
sas que debido a la ansia de intelectualizar representaciones fallidas de esa realidad.
la realidad por parte del ser humano no le Como el individuo normalmente aprende
han permitido a este último entender las por medio de representaciones simbólicas
cosas como son, es decir, sin la velación o conceptuales está encerrado en lo que
del lenguaje. De tal manera que, si las co- podríamos llamar una ceguera ante lo ab-
sas existen cuando son vistas, sólo existe soluto. Tal ceguera consiste en la velación
el presente, pues la mirada es sólo en el que hacemos a partir de la representación
momento presente. La ciencia, al requerir que hacemos de un absoluto al que no
del lenguaje o de la estaticidad de las cosas podemos contactar, precisamente, desde
por medio de símbolos, no ha escapado de la visión. Lo absoluto sería captado abso-
lo que llama Bergson la realidad cinema- lutamente en medida de que no sea distor-
tográfica, consiste en una serie de retazos sionado por una mirada representadora y
que nos muestran pequeños espacios de se le acoja, en cambio, con una mirada sin
una realidad fraccionada. A partir de tales prejuicios, una mirada ciega. El Absoluto
24. Deleuze, Gilles, La imagen-tiempo. Estudios sobre cine 2, Barcelona: Paidós, 1986, p. 149.
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Las sombras de la mirada. El dominio de la vista en el ámbito de la filosofía
que la Nada representa puede serlo más demasiado de lo atribuido por el psicólogo
mientras tal Nada siga siendo Nada. suizo en el sentido de que una forma en
La propuesta resultante es la intuición que se esconde lo que circunda nuestra en-
como modo de penetrar el mundo y que tidad es, precisamente, cuando se aparece
se enfrenta a la representación visual, a nuestra vista y le volvemos una sombra
la explicación lingüística y los vaivenes de lo que es. La sombra es la contraparte
intelectuales. Las imágenes ayudan a la que, latente, siempre se constituye junto a
intuición pero la imagen por sí misma no lo visto y permanece en la visión.
es la intuición ni se le asemeja. En lo que respecta al arte, al igual que
De esto se desprende que la imposi- Sartre, Levinas considera que la expresión
bilidad de representar la duración en una artística es una disminución, también en
pintura es quizá la mayor influencia de Derrida observaríamos tales conceptos25.
Bergson en las artes visuales, su crítica Sin embargo, para Levinas tal disminución
al ocularcentrismo tuvo una influencia es al mismo tiempo una apertura, significa
notable en las siguientes décadas. En el alzarse a lo intraducible. Lo expresado
existencialismo se rechazó la formación disminuidamente por el artista en su obra
de la subjetividad a partir de lo visual. se abre de modos indescifrables al mundo
Así, la crítica bergsoniana al ocularcen- de las representaciones del espectador y
trismo generó la posibilidad de disminuir los espectadores. En cierta medida ambas
la prevalencia de la visión en la captación posturas –en Levinas y Sartre- pueden
de la realidad, lo cual, más adelante, daría conjugarse si referimos que ambos con-
espacio primordial al surrealismo. sideran que se disminuye la posibilidad
del contacto con la esencia misma de lo
La mirada como sombra ineludible que generó el arte como tal, pero que se
ante lo real permite la exploración casi infinita de po-
sibilidades de interpretación desde el ojo
La obra de Emmanuel Levinas manifiesta que lo ve, o el oído que lo oye.
en sus páginas que las formas y atributos Esto supone la inmersión en un tipo
con que concebimos el ser no nos mues- de noción que es diferente al ofrecido
tran su esencia primordial. Todo atributo por la ciencia o los tecnicismos pues: “allí
arrastra una sombra que le contraviene y donde el lenguaje común abdica, el poema
estorba para ser descubierto. Si desde los o el cuadro lo hablan”26. No queda fuera,
griegos la filosofía ha centrado su atención desde luego, la música tal como la entendía
a la vista, Levinas nos muestra que lo que Plotino, es decir, junto a la filosofía en
la vista trae al hombre es la sombra de su un camino del conocimiento de las cosas
propio ser. divinas.
Lo anterior supone que no hay objetos A pesar de ello y sin considerarlo, la
que puedan ser observados en forma pura. fría crítica artística intenta sustituir al arte,
Si bien es cierto que Jung había utilizado el explicándolo; como si explicar una metáfo-
término de la sombra para referir a aquello ra supusiera respetar al oyente. La crítica
en nosotros que permanece oculto; el tér- nunca es definitiva puesto que supone una
mino de la sombra en Levinas no difiere interpretación y, siendo así, sólo es posible
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