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Las sustancias organizadoras son moléculas que desempeñan un papel clave en la diferenciación
celular durante el desarrollo embrionario. Estas moléculas, también conocidas como factores de
crecimiento, se secretan por células específicas y actúan como señales químicas que indican a las
células vecinas qué tipo de célula deben convertirse. Por ejemplo, durante el desarrollo del
sistema nervioso, las células nerviosas liberan sustancias organizadoras que indican a las células
progenitoras qué tipo de célula nerviosa deben convertirse.
La regeneración y cicatrización son procesos que ocurren en respuesta a la lesión del tejido. La
regeneración implica la formación de nuevas células y tejidos para reemplazar los dañados,
mientras que la cicatrización implica la formación de una cicatriz para cerrar la herida. En algunos
organismos, como las salamandras, la regeneración es un proceso natural y puede ocurrir incluso
en tejidos complejos como las extremidades. En otros organismos, como los humanos, la
regeneración es limitada y la cicatrización es la respuesta predominante a la lesión.
Las histonas son proteínas que se unen al ADN para formar estructuras llamadas nucleosomas,
que son el primer nivel de empaquetamiento del ADN en la célula. Las modificaciones de las
histonas, como la acetilación y la metilación, pueden afectar la accesibilidad del ADN a los
factores de transcripción y, por lo tanto, influir en la expresión génica. Las histonas también
pueden actuar como señales que indican la activación o represión de genes específicos durante el
desarrollo embrionario y la diferenciación celular.
2. Estrella de mar: Las estrellas de mar tienen la capacidad de regenerar extremidades perdidas.
Si una estrella de mar pierde un brazo, puede regenerar un nuevo brazo completo a partir de la
parte del brazo que queda.
3. Planaria: Las planarias son gusanos planos acuáticos que tienen una capacidad de
regeneración extremadamente alta. Pueden regenerar cualquier parte de su cuerpo, incluyendo
la cabeza, el cerebro y los órganos internos.
4. Geckos: Los geckos tienen la capacidad de regenerar sus colas. Si un depredador atrapa a un
gecko por la cola, el gecko puede soltar su cola y regenerar una nueva.