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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

Carrera: CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES


Código: 202 Curso: Sociología de Guatemala
Lcda. Sonia Evelyn Ocaña Chuquiej

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN GUATEMALA (1944) Y


CONTRARREVOLUCIÓN

ANTECEDENTES:

El general Jorge Ubico debió terminar su período de gobierno en 1937, pero no era hombre que
acatara las leyes cuando podía hacer uso de la fuerza para imponer su voluntad y siguiendo el
ejemplo de Don Manuel Estrada Cabrera, hizo reelegirse para un segundo período en 1935 y para
un tercero en 1941. Este último debía terminar en 1949 pero los movimientos populares del 44
echaron por tierra las pretensiones del dictador.

El irrespeto a la Constitución de la República, por parte de los gobernantes, ha sido la causa


máxima de todos los males de nuestra patria. Ubico como todos los dictadores, mostró siempre el
deseo de gobernar por sí, sin respetar las leyes. Los poderes Judicial y Legislativo estuvieron
completamente sometidos a la voluntad del señor presidente.

Esta situación tenía forzosamente que terminar en un levantamiento popular porque la protesta
pacífica, por la prensa y oral, era imposible, ya que todo el que demostraba descontento era
castigado con la cárcel o la muerte, como enemigo del señor presidente. Nada garantizada al
ciudadano libre contra el despotismo del dictador. Todo lo que éste hacía en bien del progreso
material del país, carreteras, edificios, saneamiento de la hacienda, era poca cosa si se compara con
el enorme crimen de matar las libertades y educar a la juventud en el temor a la libre expresión del
pensamiento. Los trabajadores no podían asociarse en sindicatos que los defendieran de la
explotación de los patronos, ni los indígenas podían protestar contra el inicuo impuesto de
viabilidad, que los convertía en esclavos del gobierno para la construcción de caminos.

El 25 de junio:

El descontento contra el régimen de Ubico estaba latente en todas las clases nacionales y llegó a
su clímax en 1944, cuando la propaganda política de los países aliados, que se mantenían en guerra
contra el nazismo y fascismo de Europa desde 1938, hizo circular más que nunca las ideas de libertad
que tanto ansiaban los hombres guatemaltecos.
En junio de 1944 estudiantes universitarios y maestros de la capital, desafiaron el poder del
dictador con una huelga y manifestaciones públicas a las que pronto se agregaron elementos de
todos los sectores sociales.

El 25 de junio de ese año el desconcierto del gobernante llegó al máximo al hacer ametrallar a las
manifestaciones que le pedían la renuncia del mando. Ese día cayó muerta María Chinchilla, maestra
que se convirtió desde entonces en el símbolo de la mujer guatemalteca que ama la libertad.

20 de octubre:

Los movimientos pacíficos de junio derrocaron al dictador Ubico. El triunvirato militar que le
siguió en el mando entregó luego la presidencia al general Federico Ponce, a quien la Asamblea
Nacional nombró presidente provisorio. Pero el general Ponce no tenía intenciones de abandonar
el mando. Esto le acarreó su violenta caída. El pueblo de Guatemala ya no estaba dispuesto a
soportar otra dictadura militar. Los ideales del movimiento popular iniciados en junio, habían
encontrado eco en la oficialidad joven del ejército nacional y el 20 de octubre del 44 este ejército
apoyado por el pueblo, se sublevó y derrocó al general Ponce. El gobierno de Guatemala cayó en
manos de hombres más sanos. Los dirigentes del movimiento armado fueron: Jorge Toriello, Jacobo
Árbenz y Francisco J. Arana.

La Constitución de 1945:

Los dirigentes del movimiento armado de octubre (Toriello, civil; Arana y Árbenz, militares)
formaron una Junta de Gobierno que conservó el mando de la República hasta el 15 de marzo de
1945. Durante este período se promulgó la nueva Constitución de República que fuera redactada y
aprobada por una Asamblea Constituyente en la cual figuraron elementos de todas las clases
sociales y credos políticos.

La nueva Constitución autoriza la organización sindical, dio autonomía a la Universidad Nacional,


creó el cargo de jefe de las fuerzas armadas e incluye, en fin, una serie de reformas necesarias para
el mejor desarrollo de la vida de nuestra patria.

El primero que gobernó el país bajo esta nueva Carta constitutiva, fue el doctor Juan José Arévalo.

La Revolución del 20 de octubre de 1944


Se produjo la Revolución después de haber sufrido el pueblo las inexplicables tiranías de Estrada
Cabrera (1898-1920) y de Jorge Ubico (1931-1944) y las mediocres administraciones de otros
gobiernos que mantuvieron la política entreguista y represora de don Manuel Estrada Cabrera; salvo
el del movimiento “unionista” (1920-1921), efímero y frustrado intento de recuperación patriótica,
presidido por Carlos Herrera.

Aquellos gobiernos, que se decían liberales, hicieron de la nación un feudo en el que los indígenas
quedaron reducidos a “siervos de la gleba” supeditados a los terratenientes cafetaleros, a su vez
vasallos tributarios de amos alemanes y yanquis, que se habían adueñado de las mejores tierras y
dominaban imperialistamente la economía del país. Guatemala solo era una de las tristemente
célebres “repúblicas bananeras” del istmo centroamericano en la que los nacionales carecían de
libertades y el Estado de dignidad y soberanía.

Aspectos parcialmente laudables de la Dictadura:

 La relativa propiedad con que se manejaban los fondos públicos (aunque el tirano se hizo
otorgar por los serviles diputados de la Asamblea Legislativa un donativo de un cuarto de
millón de quetzales por sus abnegados servicios a la patria.
 El orden que prevalecía en el país y la seguridad que los habitantes disfrutaban (siempre
que no fueran indígenas, ladinos pobres o ciudadanos que no intentasen hacer política
de oposición).
 El mantenimiento del ornato en las ciudades, al punto que la capital era conocida, dentro
y fuera del país, como “La tacita de plata”.
 Su política presupuestaria que se basó en el principio del “equilibrio” y aun en algunos
ejercicios se buscó y se logró superarlos (no obstante que los presupuestos jamás
sirvieron para la atención de necesidades sociales, sino para obra suntuaria, de la cual
nos quedan como reliquias monumentales: El viejo edificio de la Corte Suprema de
Justicia, el de la Dirección General de la Policía, el Palacio de Comunicaciones y el Palacio
Nacional.
 Al renunciar Jorge Ubico no dejó deuda interna ni externa.

La Revolución de Octubre de 1944 apreció los méritos y sus gobiernos también observaron el
principio del equilibrio presupuestal, así como el resguardo de las reservas oro que respaldaban el
Quetzal y el rechazo al endeudamiento interno e internacional, pero con la abismal diferencia que
la política de ahorro ubiquista daba la espalda a las necesidades del pueblo, mientras que la
Revolución utilizó tales recursos para el pago de la secular deuda social y así combatir efectivamente
a la pobreza.

Lo que hizo la Revolución:

1. Situación agraria: En el campo prevalecía un sistema semi-feudal en las relaciones de


producción. Un pequeño grupo de grandes terratenientes absorbían las máximas
extensiones de tierras y por supuesto, las de mejor calidad. Un privilegiadísimo y minúsculo
círculo de terratenientes, que constituían el 0.32 % de todos los propietarios, poseían casi
la mitad de todas las tierras.
Dentro de la última categoría estaban las tierras de la United Fruit Company en Izabal y
Escuintla, mal habidas y de las cuales grandes extensiones permanecían ociosas.

Ubico le cedió tierras de plantación a la United Fruit Company —UFCO—. También los mantuvo
exentos de impuestos y garantizó bajos salarios. Eventualmente, la UFCO se volvió la dueña de la
red ferrocarrilera de Guatemala.
¿Cómo se enfrentó a esa realidad la Revolución?

Primero: Durante la administración de Arévalo, se emitió una ley de arrendamiento forzoso que
obligó a los propietarios de tierras ociosas a darlas en arrendamiento y cobrando al usuario rentas
bajas.

Segundo: en el gobierno de Árbenz se promulgó el Decreto 900. Ley de Reforma Agraria y otro que
creó el Banco Nacional Agrario (BNA).

Las autoridades administrativas y financieras del proceso de reforma agraria lograron, en apenas
dos años de aplicación de las leyes respectivas favorecen por lo menos a 100 mil familias, que hacían
un total de 500000 personas. Beneficiarios que contaron con préstamos blandos y oportunos,
dándole cumplimiento al tema del BNA: “El crédito a tiempo de la siembra”.

Jurídicamente la Reforma Agraria se basó en preceptos de la Constitución de 1945 que reconocían


la existencia de la propiedad privada, pero la garantizaba como función social y prohibían los
latifundios y disponían su desaparición.

A la ya injusta estructura de la tenencia y uso de la tierra se suma el régimen de semi-esclavitud


a que estaban sometidos los indígenas por medio de una serie de disposiciones legales y
reglamentarias que los obligaban a prestar servicios forzados, muchas veces sin remuneración
alguna, y a emigrar año con año, de sus pequeñísimas parcelas que poseían en el altiplano a la costa
del Pacífico para levantar las cosechas de café. En las fincas de los grandes terratenientes se
mantenía la institución del colonato, a base de la condición de “siervo” del colono que al igual que
otros campesinos eran explotados, también por el inicuo régimen de la “aparcería”, conforme al
cual el productor directo debía entregar al dueño de la tierra el 50% o más de la cosecha.

La mayoría de la población campesina se vio oprimida por dos leyes que los obligaban a trabajar
por poco salario. La primera, de Viabilidad, donde los campesinos debían trabajar 30 días al año en
construcciones de carreteras nacionales.

La segunda, llamada de la Vagancia, obligaba a trabajar cierto número de días al año en fincas
ajenas. En aquel tiempo, no existía legislación laboral ni derechos mínimos.

¿Cómo suprimió la Revolución ese régimen de semi-esclavitud?

Derogando todas las leyes y disposiciones que lo estatuían. Así fueron abolidas la Ley de Vagancia,
La del Libreto de Jornaleros y otras que autorizaban esa explotación innoble.

2. El ejercito: La institución armada en tiempos de Ubico era la heredada de la época de la


Revolución Liberal del 71, organizada a base de la conscripción violenta de los reclutas
indígenas, que constituían la tropa mandada por una doble oficialidad: la de los jefes
procedentes de los cuarteles y los egresados de la escuela militar llamada Politécnica.
Comandaba el ejército una cáfila de generales de brigada y de división temibles la mayor
parte de ellos por su crueldad inhumana. Si para con la oligarquía terrateniente y los
intereses foráneos (de los alemanes y de la United Fruit Company) eran serviles y sumisos,
para con los pobladores pobres del campo y de la ciudad, eran prepotentes y déspotas. Ya
en las postrimerías del gobierno ubiquista, los oficiales recién graduados no tenían más
porvenir que ir a desempeñar el deslucido cargo de caporal de los “mozos” forcivoluntarios
que reparaban o construían las carreteras, labor en la que muchos de ellos cobraron
conciencia de la denigrante situación del país y de las desigualdades sociales.

Respuesta de la Revolución:

Es de gran significación histórica la alianza que esa juventud militar hiciera con la juventud
universitaria que, con la participación del pueblo mismo, logró el estallido y el triunfo de aquel
movimiento reivindicador. Esos jóvenes fueron tajantes y cortaron por lo sano: suprimieron el
generalato. El nuevo Ejército aceptó su sumisión al poder civil y conforme a la Constitución de
1945, el jefe de las Fuerzas Armadas era designado por el Congreso. Cuando alguna vez como
en 1949 hubo un conato de golpe de Estado de parte de dicho jefe (coronel Francisco J. Arana),
el propio Ejército se encargó de mantener incólume la constitución y el orden institucional.

3. Ámbito de la educación y la cultura:

Los índices de analfabetismo en la época de la Dictadura ubiquista eran alarmantes y tal


como pasa en la actualidad, Guatemala ocupa el primero o uno de los primeros puestos en
América Latina en cuanto a iletrados. En las aldeas del interior del país no existían escuelas
y de haberlas, los maestros estaban tan mal pagados que debían buscar trabajo en otras
actividades. En los institutos de Educación Media, incluso en la Normal, los estudiantes
fueron militarizados, y en el nivel superior, la llamada Universidad Nacional era una
vergonzante dependencia del Ministerio de Educación. El Alma Máter no lo era, sino un
reducido conjunto de Facultades, cuyas autoridades y profesorado eran de nombramiento
del Ejecutivo, incluso el cargo de Rector. La Universidad Nacional era ajena a los problemas
de la sociedad y de la nación, solo era una maquinaria productora de profesionales, sin
conciencia social.

Respuesta de la Revolución:

Inició una intensa campaña de alfabetización, estableció escuelas en las áreas rurales y una red
de edificios escolares en las cabeceras departamentales dotados de los más modernos servicios
pedagógicos que fueron denominados Escuelas Tipo Federación. Se dignificó el Magisterio y se creó
el escalafón de los maestros. Se dio la autonomía a la Universidad y vida a la Facultad de
Humanidades. Hubo efectiva aplicación del principio de la libertad de cátedra.

Si en cuanto al campo de la cultura y el arte, durante la dictadura los hombres de pensamiento y


de creación estuvieron apresados, con la Revolución hubo un nuevo amanecer y surgieron centros
de cultura y publicaciones tales como la Revista de Guatemala, el grupo Saker Ti, la Sinfónica
Nacional, El Ballet Guatemala, la actividad teatral. En cuanto a la cultura física se promocionó el
deporte, al cual se le dio autonomía para su libre desarrollo.

4. La economía y la política económica:

Durante los 14 años del Gobierno de Don Jorge, la economía del país se caracterizó por el
monocultivismo, dependiendo el país prácticamente del café. No existía un proceso de
industrialización y el sistema bancario y financiero, estructurado conforme al modelo
Kemmerer (mixto, capital del estado y del sector privado) carecía de suficientes recursos
monetarios y de crediticios para atender las necesidades de la producción y los servicios.
Además, se manejaban con criterios y prácticas muy conservadoras.

Respuesta de la Revolución:

Esta lo primero que hizo para resolver ese marasmo económico fue instituir una serie de
instituciones modernas, técnicamente estructuradas, a las que dotó de autonomía para su
funcionamiento y capacidad para inicial la diversificación de la producción, (por ej. El algodón). De
ellas citamos, el Banco de Guatemala (o sea el órgano supremo encargado de las funciones de la
banca central), el (INFOP) Instituto de Fomento de la Producción, la modernización del Crédito
Hipotecario Nacional, el Departamento de Fomento Cooperativo y el (BNA) Banco Nacional Agrario.

La política económica se basaba en la Reforma Agraria que, al distribuir equitativamente la


tenencia y el uso de la tierra, generaría para el productor directo agrícola a Ingresos de los que jamás
había disfrutado, los cuales lo convertirían (como se demostró en el par de años de vigencia del
Decreto 900) en un consumidor efectivo de productos agrícolas para mejorar su alimentación y de
artículos industriales, lo que permitiría a los inversionistas desarrollar la actividad manufacturera, la
del transporte, la de los servicios y la comercial.

Esa política económica de la Revolución hizo posible que ya en el periodo de Árbenz los
campesinos y los trabajadores rurales, los obreros, los trabajadores por cuenta propia, los
profesionales y los empresarios, mejoraran sustancialmente su situación económica, comparada
con la que había tenido anteriormente.
5. Las relaciones exteriores y la soberanía nacional:

Al principio de este escrito se dijo que Guatemala era una de las vergonzosas “repúblicas
bananeras” del Istmo centroamericano, lo que en cuanto a la soberanía nacional respecta,
significaba que el Estado había hecho renuncia expresa de ella, al suscribir contrato casi
centenarios con los grandes monopolios bananeros y del transporte ferroviario yanquis por
medio de los cuales se les concedían tantas granjerías, se les liberaba de tantas obligaciones,
incluso tributaria, y se les otorgaban tantas facultades y potestades (como la de administrar
tan libéricamente sus empresas, que no estaban sujetos a las leyes laborales del país) que
en la realidad constituyo jurídicamente un enclave impotente que revistió el carácter de un
Estado dentro del Estado Nacional.

El Gobierno ubiquista mantuvo excelentes relaciones con sus congéneres


centroamericanos: los gobiernos de los dictadores Hernández Martínez, de El Salvador;
Carías Andino, de Honduras; Somoza, el asesino de Sandino, en Nicaragua y, malas
relaciones con el Gobierno de la Revolución Mexicana, particularmente con el del General
Lázaro Cárdenas. Con los Estados Unidos, ni hablar puesto que Ubico había llegado al poder
impuesto por decisión de la Casa Blanca. Sin embargo, cuando el empuje victorioso de las
potencias fascistas se advertía en Europa, Asia y África, el gobernante guatemalteco no
ocultó sus simpatías por la Alemania Nazi, aunque a la postre tuvo que ceder ante el
desiderátum del presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, relativo a que
Guatemala se alineara con las potencias aliadas (Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión
Soviética).

La respuesta de la Revolución:

El primer acto de ejercicio de la soberanía del proceso revolucionario fue el rechazo de la Junta
Revolucionario de Gobierno al intento de la Embajada de los EE.UU. de instalar en la Presidencia al
General Miguel Ydigoras Fuentes. Y a lo largo de los años en que la Revolución mantuvo el poder,
el principio de libre autodeterminación y de resguardo de la soberanía nacional y de sus recursos
naturales fue la norma rectora. Guatemala se liberó de la férula de la United Fruit Company y de
otros consorcios extranjeros y siguió una política exterior independiente, que postulaba las buenas
relaciones con los gobiernos democráticos de la comunidad internacional y de apoyo a las luchas de
liberación de los pueblos centroamericanos, de la América Latina y del mundo. En aquellos años
(del 44-54), nuestra patria generosamente albergo a miles de exiliados españoles republicanos,
judíos perseguidos por los nazis, hermanos de Centro América y a luchadores democráticos de
República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Perú, Argentina, Bolivia y Chile.

Guatemala fue pionera en la Constitución de la Organización de Estados Centroamericanos


(ODECA) y de la política de integración ístmica.

Cuando la prepotencia del embajador de los EE.UU. Richard Patterson, llego a extremos
intolerables, el presidente Arévalo no vacilo en tomar una decisión radical: le declaro non grato y
tuvo que marcharse del país. Y ya, en pleno acoso e implementación de la política intervencionista,
incluso en el plano militar, trazada por la Casa Blanca y el Pentágono, Guatemala valientemente
denuncio tal atropello y acuso al Gobierno del General Eisenhower de contraventor de los principios
de no intervención, y así lo hizo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y ante el propio
Consejo de Seguridad. Por eso, en aquella época, a Guatemala se le llamo en nuestro Continente
“La Dignidad de América”.

EL CASO DE BELICE. La Revolución no desatendió el problema de Belice. El presidente Arévalo


había planeado la subdivisión de Peten en varios nuevos departamentos, a fin de facilitar el
desarrollo de aquel extenso territorio y hacer más atractivo para los beliceños su incorporación a
Guatemala. El plan se inicio con la edificación de Poptún, pero no pudo lograr su cometido, porque
el acendrado sentimiento regionalista de los peteneros lo impidió. Durante el Gobierno de Arbenz,
Manuel Galich, Ministro de Relaciones Exteriores había logrado excelentes relaciones de
entendimiento con el dirigente político George Price y se había llegado, en principio, a un acuerdo
para constituir una especie de estado libre asociado, de Belice a Guatemala.

Desafortunadamente, Galich fue nombrado embajador en el Uruguay y en la Argentina y sus


sucesores no continuaron tal política.

6. Ámbito social y de libertades esenciales:

A pesar de que el Gobierno de los 14 años intensificó las medidas represivas y de opresión
contra el campesinado guatemalteco, como ya lo hemos visto en los apartados 1 y 2,
principalmente contra la población indígena y que en las ciudades los obreros y trabajadores
en general estaban desprotegidos y no habían autoridades laborales que atendieran los
reclamos de los asalariados (según una ley obsoleta esa función se le asignaba a la Policía
Nacional, el Gobierno proclamó a nivel nacional e internacional que estaba libre de peligro
comunista (no solo porque ya había fusilado a un puñado de estudiantes y obreros que
profesaban ideología socialista) sino porque en el país no había problema social, ni lucha de
clases, tanto así que promulgó un decreto Gubernativo por medio del cual se prohibió el
uso de la palabra “obrero” y, legalmente, fue sustituida por el vocablo “empleado”.

La libertad de reunión estaba tan restringida que hasta se llegó a tipificar como figura
delictiva las inocentes tertulias en la vía pública y era prohibido que se juntaran tres o más
persona a comadrear. Si lo hacían eran detenidas, conducidas a un cuartel de policía,
arrestadas y sus rostros eran exhibidos en la “La Gaceta”, pasquín impúdico de la
gendarmería, con sus nombres y apellidos y rotuló el número con el que quedaba fichado
como peligrosos holgazanes y “esquinero reincidente”.

El derecho de manifestación no existía, salvo para loar al Señor presidente.


Otra libertad restringidísima era la asociación. Un par de anécdotas ilustrarán el caso; un
terrateniente de San Marcos, de familia de abolengo, don Roberto Esnirola cruzó el
“charco”, como se decía entonces, y se enteró en Bélgica y otros países europeos de los
beneficios que traía a los agricultores el asociarse en cooperativas. Al regresar a su tierra,
planteó la idea a varios finqueros cafetaleros, pero no tuvo éxito en su empresa ya que lo
supo “La secreta” y el emulo de Rochdale fue a dar con sus huesos a la penitenciaria de la
capital, por “comunista”.

No estaban permitidos los sindicatos de trabajadores y aun las pocas organizaciones de


empresarios (no como empleadores) sino como industriales, comerciantes o artesanos
estaban sujetas a estrecha vigilancia.

Respuesta de la Revolución:

Ante el cuadro social desolador, no se ignoraron los problemas, se reconoció y creó las
condiciones de apertura libertaria para hacerle frente a las desigualdades económicas, sociales y a
la agudización de la lucha de clases.

Parte importante de esa nueva actitud es la participación de la mujer en al Revolución, la cual


también se organizó para luchar por sus derechos, entre otros que logro como trabajadora es de
señalarse una conquista familiar, el reconocimiento de la unión de hecho para responsabilizar a su
conviviente varón.

Se trazó una política invariable de respeto a las libertades ciudadanas de reunión, manifestación
y asociación. En lo que respecta a la libertad sindical Guatemala fue, en la época de la Revolución
un ejemplo en América Latina. Países con experiencia en ese campo, como Chile, Cuba y México no
habían podido resolver el grave problema del “paralelismo sindical”, (existencia de diversidad de
centrales obreras y campesinas, que debilitaban fuerza del movimiento de los trabajadores en su
lucha contra el enemigo de clase). En Guatemala, por el contrario, el sindicalismo logró en pocos
años la consolidación de sólo dos grandes centrales: La Central General de Trabajadores de
Guatemala (CGTG) y la Confederación Nacional Campesina (CNC), dirigidos por líderes responsables
y honestos como Víctor Manuel Gutiérrez y Bernardo Castillo Flores, respectivamente, centrales que
mantuvieron la unidad de la clase trabajadora.

Aun trabajadores de la clase media, intelectual, como los maestros de educación pública se
asociaron en una poderosa organización: El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala
(STEG), el cual todavía sobresale por su consecuencia y combatividad.

Los derechos de los laborantes por primera vez en la historia de Guatemala quedaron
debidamente protegidos por preceptos constitucionales y el Código de Trabajo y por los Tribunales
de Jurisdicción Privativa, de Trabajo y Previsión Social. Igual significación tiene la creación del
sistema de seguridad social que garantizó el derecho a la Salud.

7. La Política:
Acorde con su naturaleza dictatorial y despótica, la administración ubiquista puso valladares
insalvables a la actividad de los partidos políticos. Ni siquiera existían, salvo el suyo (el
Liberal Progresista) y los partidos de los extranjeros de filiación fascista: el Nazi (de los
alemanes), la Falange (de los españoles) y el Facio (de los italianos), a quienes, si se les
concedía el privilegio de reunirse y desfilar por las calles de la ciudad capital e incluso el de
ir a votar, como ocurrió cuando Hitler ordenó se realizará un plebiscito para asegurarse del
poder. Los “boches” como se les decía en Guatemala a los alemanes, fueron a Puerto Barrios
a depositar su voto a favor del Füehrer al barco “cordillera” de la Hamburg Amerika Lines.

Pero si se trataba de guatemaltecos que intentaban ejercer el derecho constitucional de


participar en la vida política, en el campo de la oposición, sin ningún miramiento se le
impedía y si insistía se le eliminaba, aunque el ciudadano fuese un antiguo partidario y
amigo del presidente, como fueron los casos de Efraín Aguilar Fuentes, el Dr. Pacheco
Marroquín y otros más.

En cuanto al estilo de gobernar, es fácil comprender que su política administrativa era de


corte vertical, basada en una extremosa centralización, pues en el país “no se movía la hoja
del árbol sin la voluntad del amo supremo”.

En consecuencia, aunque la Constitución decía que había independencia entre los poderes
legislativo, judicial y ejecutivo, en la realidad, los diputados no eran representantes del
pueblo sino títeres, escogidos por don Jorge y los miembros del poder judicial, también eran
nombrados siempre que se plegasen a los dictados del Señor Presidente de la República.

La política legislativa respondía también al sistema autocrático del régimen y no se emitía


ninguna ley o reglamento que no tuvieron previamente el visto bueno del gobernante. Las
leyes se promulgaban para resolver los problemas fundamentales del pueblo, si no para
mantener incólume a la dictadura. Por eso la Constitución en vigor no fue modificada, salvo
para quebrantar el principio de no reelección, ya que esa arcaica Carta Magna, promulgada
en 1879 resguardaba el poder de las dictaduras liberales satisfactoriamente.

Es obvio que la Ley Fundamental y por supuesto otras secundarias no consignaban garantías
sociales para la población, como si lo hizo la Constitución de 1945.
Respuesta de la Revolución:
La Revolución estableció un auténtico sistema democrático, pluripartidista que
comprendía todas las expresiones del espectro político, desde la derecha extrema hasta la
extrema izquierda, si bien durante el gobierno de Dr. Arévalo hubo ocasiones en que se
adoptaron medidas moderadas anticomunistas.

El derecho al sufragio se hizo efectivo y en los períodos previstos por la ley, se realizaban
los eventos electorales para la elección de los diputados al Congreso, las autoridades
edilicias (que por cierto, durante la dictadura eran nombradas por el Ejecutivo, en tanto que
la Revolución otorgó la autonomía municipal) y del Presidente de la República cumpliéndose
así con el principio de no reelección inmediata, en contraste con lo ocurrido anteriormente:
la reelección impuesta, dos veces del General Ubico. No debe olvidarse que el Dr. Arévalo
fue electo con una mayoría de 90% de los votos y el coronel Árbenz, con más del 75%, no
como ha sucedido en estos últimos tiempos en que los presidentes de la República lo son
con una insignificante proporción de votos de los ciudadanos inscritos en el Padrón
Electoral.

Respecto al estilo del gobernar, la Revolución desechó las prácticas autocráticas y las de
centralización y concentración administrativas y promoción políticas de descentralización y
aun de plena autonomía, como ha quedado visto en este escrito, al mencionarse la
concesión de ésta a la USAC, al deporte, al Banco Central, al Instituto de Seguridad Social,
al Instituto de Fomento de la Producción, al Banco Nacional Agrario ya las Municipalidades.

Respecto a la vieja concepción tripartita de poderes del Estado la Constitución de 1945


la desconoció y con base en que el Poder radica en el pueblo soberano, el cual lo delega al
Estado, no instituyó Tres Poderes, pues el PODER ES UNICO, y en atención a la división del
trabajo y de los servicios públicos, trata de funciones y potestades: La potestad legislativa
que reside en el pueblo, quien por medio del cuerpo electoral la delega en el Congreso
(Artículo 103), las funciones ejecutivas del Estado (artículo 129), se depositan para su
ejercicio en un ciudadano con el Título de Presidente de la República, quien actuará con sus
ministros individualmente o en Consejo, (artículo 162) estipuló que los tribunales de la
República tienen a su cargo el ejercicio de las funciones judiciales con exclusividad absoluta.

Durante el gobierno de Árbenz, se impulsó la Ley de Reforma Agraria en beneficio de su pueblo,


acción que provocó que EE.UU. orquestara un golpe de Estado en su contra.

El golpe de estado que estremeció a Guatemala en 1954 fue el resultado de la operación


encubierta llamada PBSUCCESS (Criptónimo CIA). Esta fue organizada por
la CIA estadounidense para derrocar a Jacobo Árbenz Guzmán, el Presidente de
Guatemala democráticamente electo, por oponerse a los intereses de la United Fruit Company y
por permitir que los miembros del ampliamente minoritario partido comunista de Guatemala —
Partido Guatemalteco del Trabajo— influyeran en las decisiones más importantes de su gobierno.

La invasión de Estados Unidos a Guatemala se comienza a organizar luego de que el presidente


Juan José Arévalo comenzará un proceso de reformas económicas y sociales las cuales
profundizaría su sucesor Jacobo Árbenz, un militar retirado decidido a mejorar las condiciones de
vida de los campesinos de ese país y buscar la independencia económica de su nación.

Árbenz estaba a favor de la inversión extranjera siempre y cuando los inversionistas se ajustarán a
las condiciones locales, acataran a las leyes guatemaltecas, cooperarán con el desarrollo del país y
se abstuvieran de intervenir en su vida social y política.

Para ese entonces la compañía bananera estadounidense United Fruit Company era dueña del 70
por ciento de las tierras cultivables, por lo que el Gobierno de Árbenz se negó a ampliar las
concesiones. Como parte de la reforma agraria el Gobierno estaría liquidando los latifundios.

La United Fruit Company era respaldada por fuertes intereses, el abogado de la compañía era el
Secretario de Estado John Foster Dulles y su hermano Allen Dulles era el director de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA), por lo que las reformas fueron calificadas por el gobierno
norteamericano como una amenaza a sus intereses.

Así comenzó la campaña de desprestigio anticomunista, presentándolos como una feroz amenaza
para la tranquilidad del hemisferio y la cual concluyó en una invasión desde Honduras en junio de
1954 y el derrocamiento del gobierno constitucional. Esta fue la primera intervención directa de la
CIA en América Latina.

Causas del golpe de estado en Guatemala en 1954


Ley de reforma agraria con el propósito de separar las grandes propiedades.
United Fruit Company: Mayor poder económico y político en los años 50 tras la fusión de 21
compañías de bananas que poseían el 70 por ciento de la tierra cultivable.

Consecuencias
Fue la primera intervención directa de la CIA en América Latina.
El golpe de estado contra Árbenz y el pueblo trabajador guatemalteco mantuvo intactos los
intereses del imperialismo y de la oligarquía.
Inauguró un prologado periodo de décadas de terror sangriento contra trabajadores, campesinos
pobres, estudiantes, entre otros.
Dejó un saldo de al menos 200 mil asesinatos y desaparecidos políticos.
Washington impuso un nuevo gobierno militar, lo armó y le señaló una lista de personas que debían
ser eliminadas de inmediato.
Actualidad
Desde la invasión estadounidense en 1954 la clase dominante, el ejército y sucesivos presidentes de
facto o electos, han sido fieles cumplidores de una política de sumisión y entreguismo hacia el
imperio estadounidense.
La presencia permanente o eventual de un ejército extranjero en Guatemala los han convertido en
un país ocupado, cuestionando su soberanía y dignidad nacional.
Guatemala: una disculpa que tardó 57 años
Tuvieron que pasar 57 años, el desgarre de una larga guerra civil, las dificultades de la pacificación
y la reconciliación y una intensa disputa legal para que Guatemala diera el paso que dará este jueves.
Hoy el gobierno que dirige el presidente Álvaro Colom pedirá oficialmente perdón a la familia de
Jacobo Árbenz Guzmán, el mandatario que en 1954 fue derrocado en un golpe de Estado que se
convertiría en uno de los momentos clave de la Guerra Fría en América Latina, cuando Estados
Unidos intentaba contener lo que percibía como la "amenaza del comunismo soviético" en el
continente.

El gesto es parte del acuerdo al que llegó el gobierno guatemalteco con la familia Árbenz en la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en mayo pasado, cuando el Estado reconoció que incumplió
su obligación de proteger los derechos humanos de los miembros de esa familia.

Y aunque es una disculpa privada para los Árbenz, algunos piensan que será un símbolo en el
proceso de reconciliación del país centroamericano, que todavía se ve afectado por los efectos
residuales de la violencia política que tuvo su génesis en el derrocamiento de Árbenz.

CIA y bananas
Las culpas de la United Fruit Company

La United Fruit Company (UFC) controlaba tierras, telecomunicaciones y hasta el puerto en


Guatemala, pero sintió su poder amenazado cuando Jacobo Árbenz propuso una reforma agraria.

Según historiadores, la compañía jugó un papel relevante en la caída del mandatario, en especial
por la presencia de los hermanos John Foster y Allen Dulles, altos funcionarios del gobierno de
Estados Unidos y con intereses en la bananera.

Sin embargo, Nick Cullather recomienda ser cauteloso sobre la influencia de la UFC.

"Por supuesto, la CIA diseñó el golpe de Estado, pero los historiadores no están de acuerdo hasta
qué punto la CIA actuó por la seguridad nacional o por las corporaciones estadounidenses".

"Yo creo que cuando la operación se llevó a cabo no se hizo porque EE.UU. estuviera preocupada
por bananos, sino por la Unión Soviética".

Jacobo Árbenz Vilanova, uno de los hijos del depuesto presidente, tenía siete años cuando su padre
se vio forzado a renunciar a la presidencia, perdió sus propiedades y comenzó un exilio por varios
países.
Hoy, a los 64 años, aseguró en entrevista a BBC Mundo que lleva buena parte de su carrera como
político tratando de que se reconozca el legado de su padre y luchando "por Guatemala, por la
justicia y por la historia".

La historia a la que se refiere es la del gobierno de su padre, que intentó poner en marcha propuestas
que en su momento fueron consideradas, por críticos y simpatizantes por igual, como
revolucionarias: el mayor control del Estado de las riquezas guatemaltecas y, sobre todo, la reforma
agraria.

Pero como queda evidenciado en documentos desclasificados por el gobierno estadounidense en la


década de los noventa, las medidas no cayeron bien en Washington, donde se empezaba a
sospechar que Árbenz tenía inclinaciones comunistas.

Tampoco fueron del agrado de empresas como la poderosa United Fruit Company (UFC) -hoy
conocida como Chiquita-, que vio cómo sus miles de hectáreas en Guatemala y su monopolio
comercial bananero podrían estar en peligro.

El modelo guatemalteco de Árbenz, consideraban, podría sentar un peligroso precedente en otros


países de la región donde la UFC tenía operaciones importantes.

Así, en junio de 1954, en un plan que contó con la participación de la agencia de inteligencia
estadounidense, CIA, Jacobo Árbenz fue desplazado del poder, luego de se produjera la invasión
encabezada por Carlos Castillo Armas y apoyada por la CIA.

Los militares guatemaltecos retiraron el apoyo a Árbenz y este se vio forzado a dejar el poder en
manos de Castillo Armas, quien rápidamente suspendió las reformas de su antecesor e inició un
estilo de gobierno más afín a Washington.

"Punto culminante de la Guerra Fría"

En mayo, Claudia Árbenz (derecha) y su familia firmaron un acuerdo con el gobierno de Guatemala
en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Con el beneficio de la visión retrospectiva, a cinco décadas de aquellos eventos, parece claro que la
caída de Árbenz fue mucho más que uno de los tantos golpes de Estado que ocurrieron en la región.

"Fue uno de los puntos culminantes de la Guerra Fría en América Latina", dijo a BBC Mundo Arturo
Taracena, quien trabajó en la Comisión de Esclarecimiento Histórico de Guatemala, la instancia
creada por los Acuerdos de Oslo de 1994 para investigar los abusos de derechos humanos cometidos
por ambos lados a lo largo de la guerra civil.

"Fue la primera intervención que Estados Unidos organizó en América Latina sin una participación
directa de sus fuerzas, sino por medio de un ejército mercenario", afirmó Taracena.
La salida de Árbenz marcó el comienzo de un largo y sangriento conflicto en Guatemala, como
sostiene Nick Cullather, autor de Secret History: The CIA's Classified Account of its Operations in
Guatemala, 1952-1954, un recuento de las actividades de la oficina de inteligencia en el país
centroamericano.

"EE.UU. reemplazó un gobierno democrático relativamente popular con un dictador muy impopular
(...) Eso desencadenó una ola masiva de represión".

Y aunque la guerra civil no empezaría oficialmente hasta 1960, muchos consideran que la semilla de
la violencia política guatemalteca está en la abrupta interrupción del mandato de Árbenz.

"Sin duda desencadenó toda una serie de eventos que llevaron a crear una sociedad violenta en
Guatemala y que todavía continúa hoy en día... ", aseguró Cullather.

Perdón y reconciliación

Claudia Árbenz, la hija de Árbenz Vilanova y nieta del depuesto presidente, afirma que la casa de su
abuela, la misma que hoy es la de su padre, parece un "museo santuario" dedicado a la figura del
expresidente.

"Hay una bandera gigante, hay recortes de la época, cartas de la gente, hay pinturas, hay
condecoraciones, hay más de 1500 fotos", describió a BBC Mundo.

Ese inventario aumentará cuando se le añada el documento oficial donde queda consignada la
disculpa del Estado.

La que algunos consideran que aún es necesaria es un gesto similar proveniente de Washington.

En 1999 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, lamentó la indebida injerencia de la Casa
Blanca en el proceso político guatemalteco, pero muchos esperan una declaración formal.

Los documentos que han logrado ser desclasificados en EE.UU. mediante la Ley de Libertad de
Información han dejado en evidencia la participación de Washington en el golpe de Árbenz y en más
de tres décadas y media de guerra civil.

Justicia póstuma
Según varios analistas, el conflicto político de Guatemala comenzó con el derrocamiento de Árbenz.

Pero la disculpa que presenta ahora Guatemala a los Árbenz, más allá de una pieza adicional para la
colección familiar, es también un símbolo de perdón y reconciliación para Guatemala.
Ruth del Valle Cobar, la directora de la oficina presidencial de Guatemala encargada de los derechos
humanos (Copredeh) y representante del gobierno en el acuerdo con los Árbenz, resalta que el
acuerdo beneficia a toda la sociedad.

"El resarcimiento es útil para la familia, pero también para las otras víctimas de violaciones a los
derechos humanos y la sociedad en general. Es un reconocimiento de lo que ha pasado en el país y
de la necesidad de que haya una garantía de no repetición".

Por eso, además del acto oficial, los libros escolares de texto serán revisados para incluir el legado
de Árbenz, se bautizará con su nombre una de las principales carreteras del país y que él mismo
mandó construir y se emitirá una serie de sellos postales con su imagen.

También se reescribirá su biografía, se hará una exposición fotográfica en su honor y se crearán


cursos para sensibilizar a la burocracia sobre las necesidades de campesinos e indígenas.

Jacobo Árbenz hijo califica el gesto como "necesario para Guatemala"

Su hija Claudia cita a su abuelo: "Como él (el presidente Árbenz) dijo en su discurso de renuncia, 'la
posterioridad nos hará justicia'".

Golpe de Estado en Guatemala de 1954: cómo la CIA derrocó a mi padre, Jacobo Árbenz
."Cuando mi padre fue depuesto en un golpe de Estado organizado por la CIA, yo tenía 7 años".

Jacobo Árbenz Vilanova lleva en su nombre la marca de su padre y, en su memoria, el sonido terrible
de aquel 27 de junio, hace 65 años, cuando las bombas comenzaron a estallar sobre Ciudad de
Guatemala.

Ese día, fuerzas de Estados Unidos, apoyadas por varios gobiernos de Centroamérica y el Caribe,
lanzaron su ofensiva final contra el gobierno de su padre, Jacobo Árbenz Guzmán, un militar
progresista que había iniciado un movimiento de renovación ante la rampante pobreza de
Guatemala.
 ¿Qué rol ha tenido EE.UU. en la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades que padecen
Honduras, Guatemala y El Salvador?
 Guatemala: una disculpa que tardó 57 años

¿Cómo Estados Unidos derrocó al presidente reformista de Guatemala?

El golpe de Estado había comenzado días antes: en la noche del 18 de junio de 1954, casi 500 solados
al mando del coronel Carlos Castillo Armas habían cruzado la frontera desde Honduras con un único
objetivo: poner fin al gobierno de Árbenz.
Más de una semana después, la ofensiva avanzaba indetenible hacia la capital y los aviones de
guerra comenzaron a sobrevolar la ciudad.

Fin de las recomendaciones.

"Recuerdo que me tuve que esconder debajo de la cama durante el bombardeo", le contó Árbenz
Vilanova al programa Witness de la BBC.
Pero a su edad, todavía no era del todo consciente de que ese día se jugaba no solo la historia de
Guatemala sino la de su familia.

"Mi padre pasaba la mayor parte del tiempo en el Ministerio de Defensa. Recuerdo que lucía muy
preocupado, moviéndose de un lado a otro, fumando, tratando de pensar qué hacer después".

Cuando las bombas se acercaban al Palacio Presidencial, la familia completa tuvo que escapar.

"Recuerdo que a mis hermanas y a mí solo nos dejaron llevarnos algunos juguetes".

El primer golpe de la CIA

Según le cuenta a BBC Mundo el historiador uruguayo Roberto García Ferreira, experto en el golpe
de Estado de 1954, la llegada de Árbenz al poder en 1951 supuso un cambio "inédito" para la nación
centroamericana.

"En ese momento, Guatemala era un país casi feudal y Árbenz comienza a tomar un grupo de
medidas de corte progresista que trataban de solucionar esa situación de atraso que vivía el país",
afirma el también profesor de la Universidad de la República.

Para aquel entonces, las tres cuartas partes de la población guatemalteca controlaban, en conjunto,
menos del 10% de las tierras.

Mientras, la United Fruit Company, de Estados Unidos, era dueña de más del 50% de todos los
terrenos cultivables, de los que tenía sembrados apenas el 3%.

"Es en ese contexto en el que Árbenz dicta una serie de medidas que promueven un cambio social
y que llevaron a los guatemaltecos más pobres a sentir que estaban viviendo una época inédita",
comenta García Ferreira.

"Muchos sentían que había llegado al poder un grupo de personas sensibles al cambio social y al
reclamo de esa masa campesina", agrega.

Pero las medidas del nuevo presidente no fueron bien vistas por todos.

Una de las primeras medidas que mi padre tomó fue una reforma agraria.
A la United Fruits Company, que tenía entonces un enorme poder en Guatemala, no le gustaron los
cambios, cuando vieron que les afectaba su monopolio.
Era precisamente la época de mayor apogeo de la Guerra Fría y entonces aprovecharon para tildar
a mi padre de comunista, que era algo totalmente falso.
Y así fue como promovieron y justificaron la idea de una invasión.
Entrenaron mercenarios en Estados Unidos y también en Honduras, pero al principio cuando
cruzaron hacia Guatemala, el ejército logró repelerlos.

La campaña contra Árbenz

Entrado 1952, los grandes terratenientes locales y la United Fruit Company comenzaron una
campaña de deslegitimación contra el gobierno de Árbenz, al que acusaban de seguir los dictámenes
de la Unión Soviética.

De acuerdo con García Ferreira, en ese contexto, varios gobiernos de la región también temieron
que el ejemplo de Guatemala se extendiera por sus propios países, por lo que comenzaron a
presionar a Estados Unidos para que pusiera fin a aquella experiencia.
"Se da un contexto que llamaría de un encuentro de agendas: por una parte, EE.UU., que temía que
Guatemala se volviera un satélite soviético en su zona de influencia en el continente americano y,
por el otro, los gobiernos de la región que temían que el ejemplo de Árbenz se extendiera por
Centroamérica y el Caribe", señala.
Así, según el historiador, los gobernantes de facto de Cuba, Honduras, Nicaragua, Venezuela y
República Dominicana también se sumaron para intentar poner fin a la experiencia social de
Árbenz en Guatemala.

Pero no quedó ahí.

Sus críticos también lo cuestionaron por abrir paso a los seguidores del comunismo en su país, en
un momento en el que esa ideología política era perseguida -y temida- en otras partes del mundo.
Y es que, ante la negativa de alianzas de otras formaciones, Árbenz se vinculó con el Partido
Guatemalteco del Trabajo, que profesaba abiertamente el comunismo.

Para muchos, ese pacto fue la muestra de sus intenciones de llevar el modelo de la URSS a
Guatemala.

"En realidad, la Unión Soviética todavía no tenía ningún interés en la región. Un año antes había
muerto Stalin y los soviéticos aún estaban más ocupados con sus propios problemas", señala García
Ferreira.
"Además, no podemos decir que las medidas de Árbenz buscaran promover el comunismo en
Guatemala. Más bien, eran ideas cercanas a los ideales de la Revolución Mexicana. De hecho, tuvo
asesores que habían participado en esa Revolución", sostiene.

Finalmente, la CIA se decidió a intervenir en Guatemala.


Diseñaron una operación experimental encubierta que denominaron PB SUCCESS y que, según
García Ferreira, sería una especie de laboratorio para futuras invasiones estadounidenses en
Latinoamérica.

La invasión
Cuando Árbenz Vilanova nació en 1946, habían pasado dos años desde que su padre se sumó al
movimiento cívico que llamarían después Revolución de 1944.

Faltaban cinco años para que Árbenz Guzmán fuera elegido democráticamente como presidente y
otros ocho para aquel día trágico que marcaría el resto de sus vidas.

Árbenz Vilanova recuerda que, al principio, sus padres trataron de aparentar que no sucedía nada.

"Hicieron lo posible por no preocuparnos, pero pronto nos dimos cuenta de lo serio de la situación
y los peligros que corríamos", cuenta.

Recuerda que cuando los aviones comenzaron a bombardear la Ciudad de Guatemala los oficiales
más cercanos a su padre se atemorizaron.

Fue entonces cuando se consumó la traición: "Le dijeron: 'coronel, no podemos seguir
apoyándolo´".

El 27 de junio de 1954, a las 9:00 PM, Árbenz renunció como presidente de Guatemala.

"Con la esperanza", dijo, "de salvar las conquistas democráticas de la Revolución".

Su figura todavía causa controversias y su legado sigue siendo un tabú, 65 años después.

Para muchos historiadores, el golpe de Estado fue también la puerta para la Guerra Civil que desoló
el país años después: más de 250.000 personas murieron y otras 50.000 desaparecieron para
siempre.

Las huellas

"Desafortunadamente, la invasión y el golpe tuvieron un efecto desastroso que duró por mucho en
nuestra familia, pero también en Guatemala", recuerda Árbenz Vilanova.

Cuando su familia iba a abandonar Guatemala, los militares en el aeropuerto obligaron a su padre a
quitarse la ropa para revisarlo.
Las cámaras de los medios captaron la humillación, que sería una de las últimas fotos que se
publicarían de Árbenz en Guatemala por décadas.

Según cuenta García Ferreira, ese no fue el final: la CIA hizo todo lo que pudo para quitarle
legitimidad al expresidente y para perseguirlo por todos lados y presionar a los gobiernos de los
países a los que pedía asilo.
De hecho, el único sobreviviente de aquella tragedia familiar recuerda que el golpe de Estado fue
solo el inicio de una pesadilla mayor.

Árbenz Vilanova fue condenado a un exilio que le duró 50 años y que se extendió por nueve países:
México, Francia, Suiza, República Checa, Unión Soviética, Uruguay, Cuba, El Salvador y Costa Rica.

"No fue fácil. A mis hermanas les afectó mucho y sufrieron mucho lo que pasó. Como resultado, una
de ellas se quitó la vida en 1965 y la otra hizo lo mismo en 2004".
"Mi padre en sus últimos días se volvió un hombre muy amargado, decepcionado, frustrado de que
lo que había tratado de hacer por Guatemala se hubiera malentendido".

El expresidente que soñó reformar Guatemala murió en la Ciudad de México el 27 de enero de 1971,
en la tina de su baño, en un extraño accidente.

Estaba completamente solo.


GUATEMALA/ TREINTA AÑOS DE MILITARIZACIÒN
Guatemala es uno de los países latinoamericanos que más gobiernos militares a tenido, ya sea en
la forma de dictaduras clásicas, juntas militares, gobiernos constitucionales. 79 años gobernaron
militares y solo 12 lo hicieron civiles.

GOLPE DE ESTADO NOVEDOSO

Tras varios años de inestabilidad política y social, un golpe de Estado sustituye el 30 de marzo de
1963 al presidente constitucional General Miguel Idígoras fuentes. Este golpe de estado estaba
encabezado por el ministro de la defensa Enrique Peralta Azurdia.

Luego de la intervención estadunidense en 1954 la situación política y social permaneció inestable.


Trabajadores y estudiantes realizaron grandes protestas en mayo y junio de 1956.

En 1954 se rebelaron los cadetes de la escuela politécnica. En noviembre de 1960, varias bases
militares participaron en un levantamiento en contra del gobierno de Idígoras fuentes, naves
estadunidenses ayudaron a sofocar un intento de golpe de estado, en donde estaban involucrados
un tercio de todos los oficiales del ejército.

En marzo y abril de 1962 Ydigoras reestructuro su gabinete y lo reforzo con varios militares; mientras
en las montañas se organizaban las primeras guerrillas. Estados Unidos quería hacer de Guatemala
un modelo de país anticomunista, democrático y próspero, el cual fracaso rotundamente.

El CACIF (Comité Coordinador de asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras) fue


uno de los grandes impulsores del golpe de estado de 1963, ya que decían que querían salvar al país
del comunismo internacional que vulneraban la democracia y la libre empresa.

Después del golpe de estado entro a funcionar una especie de organismo militar colegiado a quienes
llamaron “Junta de Comandantes” a ellos se les ve actuar en los momentos políticos mas
importantes y en las decisiones fundamentales, hasta la actualidad. La característica central del
nuevo régimen era que el ejército como tal se hacía cargo del poder, el poder se militarizo.

La militarización del poder político, era entonces un elemento importante en la estrategia aplicada
por el gobierno estadounidense en países donde existían movimientos revolucionarios armados;
formaban parte de la “guerra especial”

TREINTA AÑOS DE MILITARIZACIÒN

1965 los militares convocan a elecciones y entregan la presidencia de la República al abogado Julio
César Méndez Montenegro; Montenegro firmó un pacto con los militares en el que se comprometía
a no tocar la estructura del ejército, a dejar a éste “mano libre” en el combate contra la guerrilla y
a excluir a los “izquierdistas” de su gobierno. Barniza el poder militar en democrático (por ser
electo).

Durante el gobierno de Montenegro el ejercito da gran impulso a la represión clandestina y se crea


“Los escuadrones de la Muerte” quienes realizaban ejecuciones extrajudiciales y desapariciones
forzadas.

1970 inicial los gobiernos constitucionales presidido por militares. El alto Mando del ejercito
seleccionaba su candidato y le colocaba una bandera de algún partido.

1970-1974 General Carlos Arana Osorio: Arana acentúa el enriquecimiento de los oficiales.
1974 Kjell Eugenio Laugerud García, llego a la presidencia a través de un escandaloso fraude
electoral que fue realizado por el ejército.

1978 General Fernando Romeo Lucas García, Lucas inicio su gobierno hablando de “apertura
democrática” y permitió la suscripción de varios partidos; pero el asesinato de los dirigentes
socialdemócrata Manuel Colom Argueta y Alberto Fuentes Morh y la renuncia del vicepresidente
Francisco Villagram Krámer (progresista de la época 1944-19549 no dejaron en duda sobre la
naturaleza de su gobierno que fue uno de los más sangrientos.

1983 GENERAL ANÍBAL GUVARA RODRÍGUEZ, no llego a asumir la presidencia ya que se lo impidió
un golpe de estado; fue acusado de fraude y se realizaron varias protestas durante su elección.
INTENTO DE RECOMPOSICIÓN DE LOS 80

Al iniciarse la década de los 80 el régimen guatemalteco se encontraba en una crisis progresiva y


multifacética. Debido a la ingente corrupción del gobierno de Lucas García (1978-1982) y la
acentuación de la crisis económica, afectaron profundamente las relaciones entre el alto mando
militar y la comunidad empresarial.

En 1977 el gobierno de Estados Unidos, James Carter había suspendido la ayuda militar a Guatemala
debido a la política de sistemática violación de los derechos humanos. Debido a la ruptura de
relaciones entre ambas naciones el gobierno de Regan no pudo apoyar económica y militarmente a
los gobernantes guatemaltecos.

El ejercito había fracasado en su combate al movimiento revolucionario y también como institución


gobernante. El 23 de marzo de 1982 surge un primer intento, a través de la asonada que derrocó a
Lucas García. La Junta Militar de turno, presidida por el general José Efraín Rios Montt, elaboró un
“Plan Nacional de Seguridad y desarrollo” que rediseñaba la estrategia del alto mando del ejército
para los siguientes años.

El plan contemplaba:

El general Ríos Montt desplazó a los pocos meses a sus dos compañeros de la Junta Militar y se
autonombro presidente de la República. Pero el 8 de agosto de 1983, el mismo fue sustituido por el
general Oscar Humberto Mejía Victores (era su ministro de la Defensa). Ríos Montt había
incomodado a la oficialidad al rodearse de algunos oficiales jóvenes; además de su personalidad
excéntrica e histriónica le había concitado una amplia oposición en todo el país.

Se crearon las patrullas Civiles “aldeas modelo” (poblaciones bajo control militar)

PROYECTO DEMOCRATIZADOR

Entre 1982 y 1984 el alto mando militar desarrolló fuertes campañas antiguerrilleras, caracterizadas
por grandes masacres y operaciones de “tierra arrasada” contra la población civil; esto con el fin de
contrarrestar el movimiento revolucionario.

Paralelamente a esas campañas militares y represivas, el ejército comenzó a hablar de “apertura


Democrática, “proceso democratizador” y “retorno a la institucionalidad”. La campaña de “apertura
democrática” ya se había utilizado anteriormente únicamente para propaganda ya que la realidad
siempre fue otra.

Sin renunciar al control de los aspectos estratégicos de la vida económica y social, el alto mando
ofrecía compartir algunas esferas de poder con algún sector político nuevo, no comprometiéndose
directamente con la represión, para tener la base de apoyo que no había conseguido en los procesos
electorales anteriores, con la imposición de candidatos militares.

La realización de un cambio aparentemente en el esquema político respondía, además a los


intereses estadounidenses del momento, que necesitaban en Guatemala un aliado más respetable
que los desprestigiados gobiernos militares. La embajada norteamericana se constituyó como
garante en los procesos electorales.
Muchos sectores de la sociedad señalaron de verdadero los procesos electorales; a excepción de la
Iglesia quien a través de el arzobispo Prospero Penados del Barrio advirtió que el gobernó seria un
gobierno civil militarizado (militares serian el poder tras el trono)

Para la URNG la apertura política era una gran maniobra encaminada a poder seguir una guerra
contrainsurgente, brutal y despiadada contra el pueblo de Guatemala, con una fachada formal de
carácter constitucional y democrático.

El general Juan Leonel Bolaños Chávez, que sustituyó a Gramajo al frente de las fuerzas armadas,
aseguró en 1990 que el ejército fue la única institución del país que en la década de los 80 asumió
el compromiso de llevar al país a la democracia, al permitir las elecciones de 1985.

ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE

El 1 de Julio de 1984 tuvieron lugar las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente,
convocadas por el ejército. Emitieron su voto el 50.15% de los ciudadanos con derecho a voto (3l
72.3% de los empadronados) el 10% lo hicieron en blanco o votaron nulo.

El 24 de enero de 1985, los generales Mejía Victores y Lobos Zamora, jefe y subjefe del Estado y 9
comandantes de guarniciones militares, visitaron la Asamblea y pidieron que la futura constitución
se garantizara la vigencia de las Coordinadores Interinstitucionales, los polos de desarrollo y las
Patrullas Civiles, tres mecanismos en la militarización del país.

El 31 de mayo de 1985, la Constitución fue entregada oficialmente. El diputado José García Bauer,
decano de los parlamentarios, estimó que no incluía ni siquiera el 10% del contenido social de la
anterior Constitución de 1965.

EL GOBIERNO DEMOCRISTIANO

En las elecciones del 85 llego al poder Vinicio Cerezo quien logro el 68% de los votos válidos, el
triunfo de Cerezo representaba una muestra de rechazo contra los regímenes militares del pasado.

Los democristianos manejaron cuidadosamente un indispensable acercamiento al ejército, al que


prometieron autonomía “en su campo específico”.

La DC también dio garantías a la iniciativa privada de que no sería incomodada con una reforma
agrafía ni con impuestos significativos.

Ya en la presidencia Cerezo evito todo enfrentamiento con el ejército y no pedia oportunidad en


intentar defenderlo. No se produjo un control gradual del poder por parte del gobierno civil, si no
que este fue perdiendo aceleradamente autonomía. Cerezo se mantuvo escrupulosamente dentro
de los estrechos márgenes que el alto mando le fijo para entregarle la presidencia y mantenerlo en
ella.

La DC no desmonto la militarización, sino que le dio una mejor cobertura política e institucional
ante la comunidad internacional.

EL GOBIERNO DE SERRANO

Antes de su llegada al poder Jorge Serrano Elías militó en su juventud en el derechista Movimiento
de Liberación Nacional. Fue dirigente estudiantil conservador. Durante el gobierno de José Efraín
Ríos Montt fue nombrado presidente del Consejo de Estado, cargo importante en esa época.

Fundo su propio partido con algunos amigos dirigentes protestantes fundamentalistas (el paso por
varias iglesias protestantes donde se reunían jefes militares y altos empresarios conservadores con
ideologías neoliberales)

Serrano y su gabinete no representaron proyecto alguno que aportara soluciones a la multifacética


crisis del país. Los militares continuaron siendo el eje del poder político. Uno de sus primeros
discursos como presidente Serrano prometió “fortalecer al ejército, para que sea garante de la paz”,
además lo califico como uno de los ejércitos mas profesionales de América.
UN RETRATO APROXIMADO

Al surgir a principios de los 60 el Movimiento Revolucionario Armado, la administración


estadounidense se propuso hacer del ejército guatemalteco un ejército contrainsurgente. Par 1977
más de 1,000 oficiales y 2,500 soldados había recibido entrenamiento en bases norteamericanas y
en las Escuelas de América que los Estados Unidos tuvieron en Panamá.

A partir de mediados de los 70, cobro excepcional importancia la asistencia israelita. Israel se
convirtió en el abastecedor alternativo de armas y asesoría cuando la administración Carter
suspendió en 1977 su asistencia militar. Los Israelitas asesoraron específicamente en las áreas de
comunicaciones, inteligencia y en la implementación de las aldeas modelo. El ejercito israelí creó el
Centro de Computación, la Escuela de Transmisiones y Electrónica y la Fábrica de Municiones del
ejército guatemalteco.

A principio de los años 50 muchos oficiales recibieron gratuitamente tierras fértiles en la costa Sur
del País. En 1974, los generales del ejército recibieron 900 hectáreas cada uno en las áreas más
fértiles del El Petén; los coroneles recibieron 450 hectáreas.

El Ejercito tuvo su propio banco y fue unos de los 7 bancos mas grandes de Guatemala. El ejercito
protegía a la oligarquía y salvaguardaba sus propios intereses económicos. Todo lo contrario, a La
tropa, quienes en su casi totalidad eran indígenas, se les forzaba de forma violenta a prestar servicio
militar; la tropa era de los sectores marginados social, política y económicamente.

El objetivo expreso del ejercito es evitar cualquier transformación en la estructura política,


económica y sociales; y que en ese marco, considera “enemigo” a todo luchador político y social que
propugne por esa transformación, ya que ello implica la mentalidad militar, un atentado contra la
patria.

LA COMANDACIAN GENERAL DE LA URNG a definido al ejército como el poder real centralizado,


alrededor del cual gira el aparato estatal y de gobierno.

El alto mando militar, cedió la Presidencia a los civiles en 1986, pero continúo mostrando una
decisiva injerencia política sobre los más variados aspectos de la realidad nacional, tales como la
política exterior, la política económica, los derechos humanos, los refugiados en el exterior, el
dialogo entre el gobierno y la Insurgencia…

EL EJERCITO Y EL DIALOGO CON LA URNG

El ejército no respaldaba los diálogos con la URNG y a pesar que las negociaciones iniciaron en 1987
se suspendieron hasta 1990. En 1991 se aprobó un proceso de negociación el cual era “Acuerdo de
procedimiento para la búsqueda de la paz, pro medios políticos.

La negativa del ejercito frente al Dialogo lo colocaban en problemas ya que 30 años de


contrainsurgencia había producido cansancio y conflictos en el interior del ejército, ya que no
pudieron eliminar ni neutralizar al movimiento revolucionario.

La lentitud del proceso de negociación había sido atribuido principalmente a la inflexibilidad de los
altos jefes militares frente a todo lo que implicaba abandonar sus posiciones de poder dentro de la
estructura política del país.

ARBITRO DE LA VIDA POLITICA


El liderazgo político del ejército y su preeminencia sobre los tres poderes del Estado son ejercidos
habitualmente en forma discreta y no fácilmente detectables. Ya que su modos operandi va desde
la orden a la sugerencia, expresado en todo tipo de presiones, amenazas, hechos represivos, etc.

Se prohibía hablar sobre situaciones de violencia que incriminaran al ejercito, antes de las diferentes
reuniones sobre los acuerdos de paz siempre el ejercito se reunía con las delegaciones para decirles
que debían hacer en cada una.

CENTRO ESTNA

Era un proyecto del ejercito para ampliar su campo de acción en la política nacional, interviniendo
en la formación de los cuadros que a mediano y largo plazo dirigirían al país bajo su concepción
estratégica.
REFORMA TRIBUTARIA

Durante el gobierno de Cerezo se aprobó la reforma tributaria, los principales promotores eran los
del ejercito ya que necesitaban mayores recursos para llevar adelante el proyecto
contrainsurgencia, por lo cual necesitaban fortalecer a las fuerzas armadas y tener un mayor control
del estado y poder por parte del alto mando.

Los principales opositores a la reforma tributaria fueron los del CACIF no por la paga de impuestos
sino por la forma en que se iba a gastar el dinero. Si embargo, la iniciativa privada tuvo que
resignarse a perder.
Las elecciones de los años recientes cambiaron los gobiernos, pero no llevaron a la democracia al
país

Los gobiernos de Vinicio Cerezo y Serrano Elias recordaban a los guatemaltecos que la elección de
un gobierno civil no era sinónimO de democracia.

No puede existir una democracia en convivencia con el hambre, la injusticia, la represión y la


militarización.

La democracia implica algo más que elecciones y cambio de gobierno. Implica el respeto y la
promoción de los derechos y libertades fundamentales del pueblo; implica la adopción de
medidas para la superación del hambre y la miseria; implica que los intereses populares sean los
prioritarios en la gestión gubernamental; implica la participación de la mayoría del país en esa
gestión, implica libertad de expresión, organización y movilización … esa democracia no es
conocida en Guatemala.

Las fuerzas políticas en Guatemala han sido degradadas a segundo plano. Las grandes decisiones
son discutidas y decididas en el seno del alto mando militar. Los partidos únicamente juegan a
aparentar el libre juego democrático. El alto mando siempre fija los limites de la participación
política de los partidos. La participación política de los sectores populares, progresistas y
revolucionarios han sido específicamente vetados; millares de dirigentes y activista políticos fueron
asesinados. Por ese motivo muchos sectores populares están ausentes en los procesos electorales.

En general los cargos políticos se dividen de la siguiente manera:


Área de seguridad – Altos oficiales del ejercito

Área Económica – El cacif y a algunas personalidades de una real o supuesta trayectoria


democrática; a los representantes de los partidos se les da cargos de tipo diplomático y
administrativo, donde es viable el enriquecimiento rápido.

GOLPE DE ESTADO DE 1993

El 25 de mayo de 1993, el presidente Jorge Serrano disolvió el Congreso de la República, la Corte


Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, y suspendió las garantías individuales.

El gobierno y el ejército había fracasado en su intento por derrotar a la insurgencia por la vía de la
negociación. El golpe, promovido por los militares más duros, pretendían sepultar la negociación e
imponer una salida militar al conflicto armado.

La situación social había llegado a niveles de explosividad. Los estudiantes pusieron en fuga a la
policía en las cercanías de la Ciudad Universitaria. Para enfrentar la protesta popular, el gobierno
creó una fuerza combinada dirigida por el ejército, equipada con tanques. Un estudiante fue
asesinado. Las movilizaciones podrían ser el preludio de nuevas situaciones incontrolables para los
militares.

Por otro lado, fuertes intereses económicos presionaban para agilizar la privatización de las
empresas y servicios estatales, pero muchos diputados exigían grandes sumas de dinero para emitir
las leyes correspondientes. La disolución del Congreso dejaría el camino libre.
TREINTA AÑOS DE MILITARIZACIÓN
 Guatemala es uno de los países
latinoamericanos que más gobiernos
militares a tenido en toda la época
republicana:
 Dictaduras clásicas
 Juntas militares
 Gobiernos constitucionales
30 AÑOS DE MILITARIZACIÓN

 La militarización del poder político no tuvo


una proyección lineal, se ha ido adecuando a
las distintas situaciones y requerimientos.
Pese a la represión desatada por el gobierno
de Peralta Azurdia, la ausencia de medidas a
favor de los sectores populares, hacía que a
finales de 1965, la ebullición social fuera más
grave.
 Los militares convocan a elecciones y
entregan la presidencia de la República al
abogado Julio César Montenegro.
 Antes de asumir el cargo, Méndez firmó un
pacto con los militares, en el que se
comprometía a no tocar la estructura del
ejército a dejar a éste “mano libre” en el
combate contra la guerrilla.
 Se le dio importancia al poder militar.
 En el período de Méndez Montenegro el
ejército da gran impulso a la represión
clandestina, con la creación de grupos
especiales secretos (Escuadrones de la
muerte) para realizar ejecuciones
extrajudiciales y desapariciones forzadas.
 Se da participación estadounidense en las
operaciones de contrainsurgencia.
 En 1970, inicia la modalidad de gobiernos
constitucionales presididos por militares.
 El general Carlos Arana Osorio es elegido
presidente de la República para el período de
1970-1974.
 El general Kjell Eugenio Laugerud García es el
designado para ocupar la presidencia en 1974.
 En 1978 el candidato de alto mando fue el
general Fernando Romeo Lucas García, este
gobierno fue uno de los más sangrientos de la
historia del país.
 En 1982 el candidato fue el general Ángel
Aníbal Guevara Rodríguez, pero no llegó a
asumir la presidencia por un golpe de Estado.
 1982 Junta Militar.
 Efraín Ríos Mont 9 de junio de 1982 hasta el
08 de agosto de 1983.
 Oscar Humberto Mejía Víctores, 08 de agosto
de 1983 hasta 14 de enero de 1986.
 1982-1984
 Fuertes campañas anti guerrillas
caracterizadas por masacres y operaciones de
tierras arrasadas.
 Apertura democrática, proceso
democratizador
 Retorno a la institucionalidad, se promueve la
aparición de la Asamblea Nacional
Constituyente.
 Vinicio Cerezo 1986-1991.
 En 1986 Vinicio Cerezo dijo “Puedo afirmar
que en este momento la institución armada
está al frente de los guatemaltecos para
consolidad el proceso democrático, para
consolidad el proceso institucional y para
mantener el respeto a los sagrados derechos
de todos y cada uno de los guatemaltecos”.
 En 1988 una delegación humanitaria del
parlamento Europeo visitó Guatemala y
expresó que la gestión democristiana lejos de
contribuir a la desmilitarización de la
sociedad guatemalteca, consolida y
reproduce los métodos de contra insurgencia
establecidos por las dictaduras militares que
procedieron al gobierno actual, si bien ahora
tienen como efecto principal facilitar al
ejército un control total sobre la población
civil.
 José Serrano Elías 1991-1993.
 Álvaro Arzú asume el poder y en su gobierno
al igual que Ramiro de León Carpio, se dice
que el pasado sigue presente pues continúa
igual la practica represiva.
 El 26 de abril de 1998 es asesinado Monseñor
Juan Gerardi, no habían pasado 48 horas de la
presentación “Guatemala Nunca Más”.
 En 1988, el Ministro de la Defensa advirtió
que no habría diálogo del gobierno con la
guerrilla mientras: ésta
 No depusiera las armas.
 Era conveniente mantener las patrullas de
autodefensa civil.
 El ejército no violaba los derechos humanos.
 Los grupos políticos debían colaborar con el
ejército para contrarrestar las acciones
políticas de la URNG.
 1993 El golpe de Estado

La Asociación Nacional de Educación Media,


escribió al respecto: “El autogolpe perpetrado
por Serrano Elías no fue más que una
estrategia del ejército con objetivos:
 Imponer el proceso de privatización.
 Romper el proceso de diálogo por la paz.
 Destruir el fortalecimiento del movimiento
sindical y popular.
 El Acuerdo Global sobre Derechos Humanos,
se logra establecer considerando la voluntad
del gobierno de Guatemala y de la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
 “El clamor por la tierra es sin duda el grito
más fuerte, más dramático y más
desesperado que se escucha en Guatemala.
Brota de millones de pechos guatemaltecos
que no solo ansían poseer la tierra, sino ser
poseídos por ella”.

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