carne de pollo está considerada como un alimento básico en
la dieta humana. Su bajo costo de producción en comparación a otras carnes hace que sea consumida en casi todo el mundo y por todas las clases sociales.
No obstante, no podemos obviar que otro de los motivos de que
la carne de pollo sea recomendada para cualquier persona es porque cuenta con una serie de notables beneficios para el organismo. En concreto, entre los mismos destacan los siguientes:
– Tiene bajo contenido en grasas, por lo que aporta pocas
calorías.
– Dispone de un importante número tanto de nutrientes como de
proteínas.
– Es baja en colesterol.
– Consigue mejorar el sistema inmunitario.
– Ayuda a frenar lo que es la pérdida ósea en las personas
mayores y a fortalecer el esqueleto de los menores.
– Se considera que también es un alimento que ayuda a prevenir
la aparición del cáncer.
– Consigue reducir los riesgos de una persona de sufrir Alzheimer
e incluso le ayuda a frenar lo que sería el deterioro cognitivo. – Aporta energía al cuerpo.
– Mejora de manera notable lo que es la salud cardiovascular
porque, entre otras cosas, cuenta con importantes niveles de lo que es vitamina B6.
La pechuga, las patas, los muslos y las alas son las partes del
pollo más requeridas para la elaboración de diversos platos. Con los huesos, es posible preparar un caldo que se utiliza en las sopas.