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El Tenebroso Pasado de Los Algoritmos Que Asocian El Aspecto Con La Criminalidad
El Tenebroso Pasado de Los Algoritmos Que Asocian El Aspecto Con La Criminalidad
EL TENEBROSO PASADO
DE LOS ALGORITMOS
QUE ASOCIAN EL ASPECTO
CON LA CRIMINALIDAD
Catherine Stinson (edición de Sally Davies)
Traducción de Maia F. Miret
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Cuando desestimamos un algoritmo
al calificarlo de “frenología”,
¿cuál es exactamente el problema mente el problema que queremos señalar?
que queremos señalar? ¿Estamos diciendo que estos métodos son
científicamente defectuosos y que en realidad
no funcionan… o que es moralmente incorrec-
y la personalidad que circularon durante el si- to emplearlos al margen de si son efectivos?
glo XIX, en particular al trabajo del criminólo- El uso de la palabra “frenología” como insul-
go italiano Cesare Lombroso, que sostenía que to fulminante tiene una historia larga y enre-
los criminales son bestias subevolucionadas y dada. Las críticas filosóficas y científicas de
subhumanas que pueden reconocerse por sus esta empresa siempre se han entrecruzado,
frentes oblicuas y sus narices aguileñas. Y sin aunque este entrelazamiento ha cambiado con
embargo, en este estudio el uso de la alta tec- el tiempo. En el siglo XIX los detractores de la
nología para detectar supuestos rasgos crimi- frenología objetaban que esta disciplina inten-
nales se alimenta directamente del “método tara ubicar la sede de las diferentes funciones
de composición fotográfica” que desarrolló el mentales en distintas partes del cerebro, una
todólogo victoriano Francis Galton y que con- operación que parecía herética porque ponía
sistía en superponer los rostros de muchas en entredicho las ideas cristianas sobre la uni-
personas en cierta categoría para encontrar dad del alma. Pero resulta interesante que tra-
los rasgos que indicaban cualidades como sa- tar de descubrir la personalidad y el intelecto
lud, enfermedad, belleza y criminalidad. de una persona con base en el tamaño y la for-
Los estudiosos de la tecnología consideran ma de su cabeza no se percibiera como un serio
que estos métodos de reconocimiento facial problema moral. Hoy, por el contrario, la idea
son “literalmente frenología”; también los de localizar funciones mentales es bastante
vinculan con la eugenesia, la pseudociencia ortodoxa. Los científicos ya no creen que la
del mejoramiento de la raza humana que pro- “destructividad” esté situada sobre la oreja de-
mueve la reproducción de aquellas personas recha, pero la noción de que las funciones cog-
que se consideran más aptas. (Galton mismo nitivas pueden localizarse en circuitos cere-
acuñó el término “eugenesia” y en 1883 la des- brales particulares es un supuesto estándar de
cribió como “todas las influencias que tienden, la neurociencia convencional.
así sea en el grado más remoto, a darle a las Durante el siglo XIX la frenología se en-
mejores razas o cepas de sangre mayores frentó también con las críticas del empirismo.
oportunidades de prevalecer rápidamente so- Hubo furiosos debates sobre cuáles funciones
bre las menos aptas de las que habrían tenido residían dónde, y si las medidas craneanas
de otro modo”.) eran una forma confiable de determinar qué
En algunos casos la meta explícita de estas pasaba en el cerebro. La crítica empírica más
tecnologías es negarle oportunidades a aque- importante de la frenología es la que proviene
llos que se consideran poco aptos; en otras de los estudios del médico francés Jean Pierre
ése puede no ser el objetivo, pero sí terminar Flouren, que provocaba lesiones en los cere-
por ser el resultado predecible. Y sin embar- bros de conejos y palomas y que concluyó que
go, cuando desestimamos un algoritmo al las funciones mentales están distribuidas, no
calificarlo de “frenología”, ¿cuál es exacta- localizadas. (Más tarde estos resultados fue-
ron desmentidos.) Que la frenología fuera re- ma empírico: emplear retratos de criminales
chazada por razones que la mayor parte de los sentenciados pero no de quienes salieron li-
observadores contemporáneos ya no acepta- bres introduce un sesgo empírico. Reconocie-
rían hace aún más difícil determinar por qué ron sentirse “profundamente sorprendidos”
hoy en día usamos “frenología” como insulto. de que su artículo, que tenía objetivos de dis-
Tanto la “nueva” como la “vieja” frenología cusión “puramente académica”, fuera recibido
han sido criticadas por sus métodos descui- con una ola de indignación pública.
dados. En este estudio reciente de crimina- Curiosamente los investigadores no men-
lidad con ayuda de IA los datos se obtuvieron cionan el hecho de que las sentencias mismas
de dos fuentes muy distintas: retratos de re- dependen de las impresiones que se forman
clusos y páginas de internet de las compañías policías, jueces y jurados sobre el sospechoso,
en las que trabajan personas sin acusaciones lo que hace del aspecto “criminal” de una per-
criminales. La fuente misma podría explicar sona una variable de confusión. Tampoco ati-
la capacidad del algoritmo para detectar una nan a mencionar cómo es que la intensa vigi-
diferencia entre los grupos. En un nuevo pre- lancia policial de comunidades particulares,
facio al artículo los investigadores también y la desigualdad en el acceso a la representa-
admitieron que considerar que las sentencias ción legal, distorsiona su conjunto de datos.
de la corte son sinónimos de criminalidad En respuesta a las críticas los autores no se
constituía un “serio descuido”. Y sin embargo, retractan de la suposición de que “ser un cri-
para los autores equiparar condenas con cri- minal requiere un conjunto de rasgos per-
minalidad parece no ser más que un proble- sonales anormales (atípicos)”. En efecto, su