La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las
manifestaciones más claras de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Este tipo de violencia se basa y se ejerce por la diferencia subjetiva entre los sexos. En pocas palabras, las mujeres sufren violencia por el mero hecho de ser mujeres, y las víctimas son mujeres de cualquier estrato social, nivel educativo, cultural o económico
La violencia de género es aquella que se ejerce sobre las
mujeres por parte de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones de afectividad (parejas o exparejas). El objetivo del agresor es producir daño y conseguir el control sobre la mujer, por lo que se produce de manera continuada en el tiempo y sistemática en la forma, como parte de una misma estrategia. Existen diferentes formas de violencia: Violencia física: Esta no tiene que ser estrictamente verbal, pero tiene como patrón desvalorizar los sentimientos de una mujer. Pueden ser expresiones ofensivas (que abarcan desde groserías a adjetivos despectivos), intimidación, menosprecio, abuso de autoridad, cualquier tipo de amenaza, manipulación de una situación, demanda de obediencia, celos e incluso opiniones u oraciones de carácter pasivo-agresivo. Estas pueden venir de su pareja, sus conocidos, sus superiores en el trabajo e, incluso, de sus familiares cercanos.
Violencia psicológica: Esta abarca cualquiera que atente al
cuerpo de la mujer. Lesiones como golpes, lanzamiento de objetos, empujar con gran fuerza, quemaduras e incluso expresiones físicas en las que se sobrepase, son consideradas dentro de este segmento. En este caso de violencia en particular, los perpetradores van aumentando ‘el daño’ con el paso del tiempo, pasando de algo que se quiere disfrazar como ‘inocente’, a una situación que deja de serlo.
Violencia sexual: un acto de naturaleza sexual forzada
contra una mujer. Mismos que puedes ir desde tocar inapropiadamente y sin consentimiento hasta tener relaciones sexuales no consentidas. Dentro de esta categoría también destaca el acoso sexual, que son conductas conducidas por lujuria en personas que pueden valerse de su posición para obtener este tipo de encuentros. En esta parte la manipulación física y emocional, desafortunadamente, cobra gran relevancia. Violencia económica: Esta consiste en la privación totalmente intencionada de aquellos recursos que le permiten a una mujer llevar su vida de manera saludable y estable. La restricción o discriminación de los recursos compartidos en el ámbito de pareja es una de las formas más comunes de violencia económica