Colegio Experimental de la Universidad Católica de

Encarnación

Proyecto de Química

INTEGRANTES:
Sebastián Ayala

Iara Kokes

Milagros Núñez

Melanie Pohler

Larissa Soley

CURSO:
3° Año - Ciencias Básicas

PROFESORA:
Karina Kozlowsky

2023
 VELAS

Una vela, candela, espelma o bujía es una fuente de iluminación,

consistente en una mecha que asciende por el interior de una
barra de combustible sólido, como puede ser la cera, la grasa, las
ceras vegetales (soja, palma, coco), animales (abejas) o la para na.

A medida que el combustible (cera) se funde y se quema, la vela se

hace más corta. Las partes de la mecha que no emiten
combustible vaporizado se consumen en la llama. La incineración
de la mecha limita la longitud de la parte expuesta de la mecha,
manteniendo así una temperatura de combustión y un índice de
consumo de combustible constantes. Algunas mechas requieren
ser cortadas regularmente con tijeras, normalmente hasta
aproximadamente un cuarto de pulgada (0,7 cm), para promover
una combustión más lenta y constante, y también para evitar que
se forme humo.

En el siglo XX se fabricaron unas

tijeras especiales para velas con
este n y a menudo se combinaban
con un extintor. En las velas
modernas, la mecha se curva a
medida que arde. Esto garantiza
que el extremo de la mecha reciba
oxígeno y luego sea consumido por
el fuego.

Es muy común el uso de las velas en los cumpleaños, en los

velatorios y también se usan para alumbrar el ambiente en las
noches cuando falla la electricidad, este último fue disminuyendo
de uso por el riesgo que las velas suponen al causar incendios.

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 PROPIEDADES QUÍMICAS
Las ceras de para na son unos sólidos blancos o ligeramente
amarillentos, inodoros, que se obtienen a
partir del petróleo. Están constituidas por
una mezcla de hidrocarburos de alto peso
molecular, principalmente alcanos
saturados.

Poseen un peso molecular que oscila en

el rango de 350-420 (dependiendo del
grado técnico de las ceras) y un punto de
fusión que va de 46°C a 68°C.

Son insolubles en agua o alcohol, solubles

en la mayoría de los disolventes orgánicos
y miscibles con ceras y grasas cuando se
calienta.

PROCESO DE ELABORACIÓN

Materiales:

- Cera vegetal o para na

- Mecha con base o trozo de madera

- Esencias liposolubles

- Colorantes o tintes para cera

- Molde de silicon, vaso de vidrio o lata para vela

- Estufa

- Olla de acero inoxidable

- Termómetro para repostería

- Soporte de mecha

- Báscula para repostería

- Agitador

- Pistola de calor (opcional)

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 Proceso:

1. Prepara los recipientes para la vela

En este paso, se debe jar la mecha en el centro del molde para
vela que vayas a utilizar. Se puede conseguir mechas que ya
incluyen el ojal o base, pero también se puede realizar el proceso
por cuenta propia.

2. Derrite la cera
Este paso puede variar un poco, dependiendo del tipo de cera o
para na que se utilice.

Primero, pesar la cera a utilizar en la báscula, esto ayuda a saber

cuánta esencia aromática se debe agregar.

Después, se debe agregar la cera en la olla. Se debe mantener la

ama a intensidad media y se debe monitorear la temperatura con
el termómetro para evitar que sobrepase los 65ºC, ya que la cera
se vuelve amarilla a temperaturas más altas.

Se debe mezclar de vez en cuando para que la temperatura dentro

del recipiente sea uniforme.

3. Agregar la esencia aromática

Mientras la cera se está
calentando se debe pesar 20
gramos de esencia. Las
cantidades pueden variar
dependiendo de la densidad de
la esencia. En general, se debe
utilizar entre 7% y 13% de
esencia en la mezcla.

Se revisa que la cera esté entre

los 60 y 65 grados, luego se
apaga el fuego y se retira la olla
de la estufa. No se debe olvidar
de retirar la olla por que la
esencia puede evaporarse si se
añade a temperaturas más altas.

Se vierte la esencia liposoluble en la cera y se mezcla para integrar

la esencia con la cera.

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4. Vertir la cera en los recipientes
Se llenan los recipientes o moldes y se acomoda el sobrante de la
mecha que sirve para prender la vela con ayuda del soporte para
mechas o dos palos de madera.

5. Dejar reposar para curar

Cuando se termine de envasar las velas y acomodar la mecha en el
centro con la ayuda del soporte centralizador, se deja reposar por
2-3 días, esto ayuda a que las velas se curen y desprendan los
olores de la esencia con más intensidad.

Después del proceso de curación se puede cortar la mecha

sobrante y decorar si así se desea.