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20/11/22 / Título: Superemos la ansiedad / Texto principal: 1 Samuel 18:6-9

Stalin, un líder político de la antigua Unión Soviética, tenía hasta ocho habitaciones. No es porque
llevara una vida lujosa, sino porque siempre pensó que alguien podría matarlo, y por eso, siempre
se movía para dormir y nunca dormía en la misma habitación. Fue por el miedo al asesinato
No es inusual que surja la ansiedad, pero el problema está en que no pueda superarla. Así que
hoy, voy a echar un vistazo a cómo superar la ansiedad. Hoy, me gustaría entregar un mensaje
centrado en el contenido de la conferencia del pastor Byungsam Kim.
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En 1 Samuel 18, que leemos hoy, sale la historia de David. Después de que David vence a Goliat,
19 la gente le da la bienvenida a David y al rey Saúl que vuelven triunfantes: "Saúl hirió a sus
miles, Y David a sus diez miles." 20 Cuando el rey Saúl escuchó esas palabras, vino la ansiedad.
La razón por la que nos llega la ansiedad es que no tenemos confianza. La ansiedad nos llega
cuando no tenemos confianza. El hecho de que no tenga confianza es un problema causado por la
diferencia entre lo que uno piensa y lo que Dios piensa. Cuando miramos nuestras capacidades, no
tenemos más remedio que estar realmente inseguros y ansiosos.
Pero, ¿qué tipo de personas somos a los que mira Dios? Dios conoce el futuro. Y Él sabe hasta el
final. Es por eso que Dios reconoce a una persona con potencial, aunque ahora le falte mucho, y le
confía su misión. Por lo tanto, nunca deben estar ansiosos aquellos a quienes se les ha confiado la
obra de Dios, aquellos que han recibido la visión de Dios. La razón es que, aunque seamos débiles,
si miramos al Dios grande y fuerte dentro de nosotros, podemos confiar en lo que Dios hará a
través de nosotros que somos débiles, y por consiguiente, se desaparecerá la ansiedad.
Sin embargo, el problema está en que pensamos que somos demasiado débiles y carentes,
aunque otros digan lo contrario.
Veamos hoy cuál es el problema del rey Saúl.
El pueblo da la bienvenida a David y Saúl. David luchó contra Goliat, pero ¿bajo quién estaba
sujeto siendo soldado? Sí, estaba subordinado de Saúl. 22 Al final, fue el rey Saúl quien obtuvo la
victoria. De esta manera, toda la gloria se le estaba dando al rey Saúl, 23 pero el rey Saúl estaba
ansioso. Porque el rey Saúl pensaba que el pueblo tenía en mayor estima a David que él.
Si lo miramos así, hay muchas veces que el problema de ansiedad que tenemos no es una cosa
objetiva, sino un problema que viene de dentro. Después de que el rey Saúl comenzó a pensar de
esa manera, 25 comenzó a enojarse por dentro. La ansiedad vino a él, así que comenzó a enojarse
y a arder su corazón.
Cuando aparece la ansiedad, las cosas comienzan a comportarse de manera anormal. La ansiedad
nos impide ver nuestra vida con normalidad. Lo aterrador de la ansiedad es que no es un hecho
objetivo, es que todo está destinado a confundirse por estar envuelto en sus propios prejuicios.
David también experimentó la ansiedad. Cuando pensamos en personas con mucha fe, pensamos
en sus victorias, pero ¿cuál es la victoria que lograron? Lo que ha ganado está contenido en esa
victoria. Cuando David también estaba ansioso, como se afirma en el Salmo 42:5, tampoco tuvo
más remedio que confiar en Dios y superar su ansiedad con dificultad.
Permítanme leer 27 el Salmo 42:5. “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
David habla consigo mismo cuando llegó la ansiedad: 29 “¡Alma mía, por qué estás ansiosa! ¡Alma
mía, mira a Dios y pon tu esperanza en Él!”
¿Qué podemos descubrir a través de David? ¡Así es! La ansiedad llega a todos. Sin embargo,
aprendemos a través de David que es importante a quién miramos cuando viene la ansiedad.
David fijó sus ojos en Dios. Si nos enfocamos en Dios de esta manera, podemos superar la
ansiedad. Pero no podremos vencer la ansiedad si no mantenemos nuestros ojos en Dios.
¡Queridos hermanos!
La angustia llega a un ser frágil. Sin embargo, cuando la ansiedad termina en ansiedad, es posible
que seamos infelices, pero cuando miramos a Dios, incluso en medio de la ansiedad, tendremos
esperanza. Cuando miramos a Dios así: “¡Dios me sostiene! ¡Dios está conmigo!
Lo que realmente importa es cómo me ve Dios. Pero nos interesamos mucho cómo nos ve la
gente. Entonces, si alguien me dijera algo malo, me siento muy mal, y si alguien me califica con
algo malicioso, es difícil superarlo.
De esta manera, aunque afirmamos tener fe en Dios, vivimos condicionados en las otras personas.
Cuando uno está ansioso, le cuesta comer y le viene el miedo.
¡Así que creo que lo más importante para nosotros, los creyentes, es estar siempre delante de
Dios! Cuando estamos siempre ante el Señor, la verdadera paz comienza a ser dada a nosotros. Así
que creo que deberíamos orar así a menudo:
31 "¡Señor! ¡Permítame ser una persona que no se mueve por la evaluación de otras personas,
sino por la Palabra de Dios!”
¿Por qué orar así?
No importa cuán humillante otros hablen y critiquen, es porque nosotros, que tenemos un
llamado ante Dios, podemos vencer nuestra ansiedad cuando miramos a Dios.
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33 En 1 Samuel 18:9, la Biblia dice: "Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David"
desde el día en que el pueblo dijo: 35 "Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles."
Usualmente, David era solo uno de los soldados de Saúl, pero comenzó a prestar atención a partir
de ese día. En eso prestó atención desde que la ansiedad se apoderó de él. A partir de entonces,
37 los celos de Saúl se apoderaron por completo de sus pensamientos y pensó en cómo matar a
David.
También ideó varias tretas. Saúl, como un loco, trató de matar a David. Cuando eso no funcionó,
trató de matar a David dándole su hija, diciendo: 39 "Ve a los filisteos y mata a 100 hombres del
país".
No importa cuánto tratara Saúl de matar a David, él no murió. En el proceso, se derrumbó cada
vez más y se arruinó a sí mismo debido a ese espíritu competitivo.
El espíritu competitivo de Saúl fue un factor en su propia caída. Tenía que elogiar a David por
hacerlo bien, y si lo hiciera mejor, habría sido más beneficioso para el mismo Saúl. Sin embargo,
debido a este espíritu competitivo, se estaba destruyendo a sí mismo, cuanto más bien lo hacía
David, se ponía en más rivalidad.

¡Hermanos!
Sepan que el espíritu competitivo viene del deseo.
Cuando se siente rivalidad con alguien, es prueba de que el deseo de algo está vivo dentro de sí.
Entonces la competencia nunca nos trae satisfacción.
Sin embargo, la satisfacción llega a nuestras vidas cuando vivimos por nuestra misión. Sucede
estar satisfecho con la vida cuando realmente se encuentra con Dios.

41 ¿Cuáles son algunas formas en las que puede vencer a su competitividad?


42
1. Una de ellas es cuando tiene un espíritu competitivo, piense en lo que Dios le dirá cuando
muera y esté delante de Dios. La respuesta está ahí.
En ese momento, Dios no nos preguntará con quién ganamos la competencia. Dios nos
preguntará: "¿Qué has hecho?"
Entonces, cuando reflexionemos y cambiemos nuestro pensamiento a…, “solo tengo que ser leal a
lo que Dios me encomiende”, seremos liberados del espíritu competitivo de compararnos con los
demás.
Podemos vencer al espíritu competitivo al pensar en cuán leales somos a lo que Dios nos ha
confiado.
Una otra forma de vencer al espíritu de competitividad es esta:
La mayor bendición para nosotros, los creyentes, o para los que viven en este mundo, es ser una
persona que pueda bendecir a los que hacen lo mismo conmigo. Tal persona puede ser
considerada la persona más bendecida del mundo.
¿Es Ud. una persona que verdaderamente puede bendecir a las personas que están
comprometidas en lo mismo?
Si yo fuera un estudiante universitario, ¿tendría el corazón para bendecir sinceramente a otros
estudiantes universitarios y desear que consigan un trabajo y les vaya bien, cuando son mejores
que yo para estudiar? Quiero decir, ¿tiene el corazón para bendecir a las personas que hacen bien
el mismo negocio que Ud.? En ese instante nos vendrá la paz y tranquilidad.
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2. La segunda forma de superar la ansiedad es: 44 “Debemos entrenarnos para negar el
viejo yo dentro de nosotros.”
En la relación entre Saúl y David, obviamente sería diferente el papel que debería jugar Saúl como
primer rey y el papel que debería jugar David en la siguiente generación. Sin embargo, Saúl, el
primer rey, vio a David como su competidor en ser ungido para la siguiente generación. No tuvo el
corazón para edificarlo.
El rey Saúl no fue un rey muy malo desde el principio. El rey Saúl no trató de pensar en David
como un rival desde el principio. Sin embargo, estaba atado por la envidia y los celos ocultos
dentro de la naturaleza de su viejo hombre, y finalmente murió mientras vivía en las garras de los
espíritus malignos.
Por eso debemos orar a Dios cuando nos sentimos competitivos y celosos de los demás.
Es difícil para todos nosotros reconocer el valor de alguien más de lo que somos. Sin embargo,
para superarlo, hay que negarnos a nosotros mismos y a través del entrenamiento de que murió el
viejo hombre como Jesús murió en la cruz, nos convertiremos en personas que pueden orar por
nuestros rivales. Por eso debemos practicar la abnegación todos los días.

3. Tercero, 46 debemos tratar de descubrir la visión y el propósito de la vida que Dios nos ha
dado.
Dios nos confía una misión a cada uno de nosotros. A unos se les encomienda la tarea de servir a
los demás, mientras que a otros se les encomienda la misión de enseñar. Debido a que el
propósito y la misión de Dios son diferentes para cada persona, Dios les dio diferentes talentos a
cada uno.
Aquellos que han descubierto la visión que Dios les ha confiado y el propósito de sus vidas, no
tienen tiempo para compararse con los demás. Esto se debe a que no tiene espacio alguno para
compararse con otros en el mundo o mirar sus éxitos en la vida.
Por eso es tan importante encontrar su propósito y visión en la vida. Es por eso que descubrir su
visión y propósito en la vida es tan importante para nosotros.

4. Cuarto, 48 dele una prioridad en cómo mantener una relación cercana con Dios.
¡Hermanos! ¿Saben cómo surge la intimidad? La intimidad surge cuanto más a menudo se
encuentran las dos partes. Una persona que no ha visto en mucho tiempo no tiene mucho que
decir. Sin embargo, hay mucha intimidad con las personas que siempre hablan por teléfono, a
menudo se comunican de cosas pequeñas.
Entonces, para mantener la intimidad con Dios, es necesario deliberadamente hacer tiempo en su
vida para la intimidad. No importa si es de madrugada, de día o de noche.
Cuando construir una relación íntima con Dios se convierte en nuestra máxima prioridad,
podemos tener una sensación de seguridad que el mundo no puede dar. Esto se debe a que Dios
es el creador de este mundo y el que preside la vida y la muerte de todos los hombres en esta
tierra. Si Dios está con nosotros y nos ayuda, ¿de qué debemos temer o preocuparnos?
El secreto de esa paz es tener una relación cercana con Dios. Cuando verdaderamente tenemos fe
en que Dios está con nosotros y que está a cargo de nuestras vidas, podemos liberarnos de la
ansiedad. Entonces, espero que escriban diligentemente las notas del Caminar con Jesús,
mañana, tarde o noche.
La primera prioridad por la que debemos esforzarnos es mantener la intimidad con el Señor a
través del Cuaderno del Caminar Con Jesús. Configure la alarma al menos 3 veces y regístrela en
el Cuaderno del Caminar Con Jesús cuando suene la alarma.
La ansiedad desaparecerá dentro de Ud. cuando se mantiene una relación íntima con el Señor a
través de estos esfuerzos.
Ahora, con esta conclusión, terminaré la predicación.
Para superar la ansiedad, cuando la ansiedad ataca, primero que todo, solo mire a Dios como
David lo hizo. ¡Y no compita, ni se compare con los demás! Y descubra el propósito de su vida. Y
manténgase un tiempo íntimo con Dios.
Deseo que todos ustedes se conviertan en personas sabias que vencen la ansiedad, no en los que
caen en la angustia.
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Les presentaré unos motivos de oración.
-Oremos para que podamos superar la ansiedad que surge frente a todos los problemas
económicos, políticos, relacionales, religiosos, de salud y familiares en nuestras vidas.
-Oremos para que comencemos de nuevo escribir el Cuaderno del Caminar con Jesús para que
siempre podamos tener una relación íntima con el Señor, al igual que David, mirando a Dios
incluso en tiempos de ansiedad.
Y, -oremos para que podamos descubrir la visión y el propósito del Señor para que podamos
vencer la rivalidad.
Ahora voy a dirigir la oración.
¡Dios Padre, que es verdaderamente rico en gracia y en amor!
Gracias por este tiempo de la gracia del Señor y de abundantes bendiciones también.
¡Ayúdanos a superar la ansiedad que tenemos según la gracia que nos has dado!
Siempre que estemos ansiosos, ¡permítanos mirar sólo a Dios! ¡Ayúdanos a aferrar a la fe fiel de
que el Señor resolverá este problema! ¡Ayúdanos a aferrar al Cuaderno del Caminar con Jesús para
que siempre podamos mantener una relación íntima contigo, Señor!
¡Oh Señor! ¡Que siempre nos esforcemos en la abnegación para poder abrazar a nuestros rivales!
¡Que podamos preparar un cuaderno de nuestra propia abnegación y practícalo cada vez para que
podamos abrazar a mí mismo, a los demás y a nuestros rivales!
¡Así, que superemos las inseguridades dentro de nosotros!
En el nombre de Jesús oramos, ¡amén!
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Pregunta 1
¿Qué lo que le trae ansiedad en estos días?
(1. Dificultades económicas en la familia. 2. Ansiedad frente a temas nacionales y políticos. 3.
Problemas relacionales como familiares o laborales. 4. Ansiedad por mis problemas de fe. 5.
Ansiedad por mis problemas de salud. 6. Ansiedad por problemas familiares, como los hijos. 7.
Ansiedad por el futuro. 8. Ansiedad por la muerte. 9. Ansiedad por no tener confianza cuando me
pusiere al frente del Señor.)

Pregunta 2
¿Qué cree que debe hacer para quitar su ansiedad?
(1. Tener fe para mirar a Dios. 2. Orar por los competidores. 3. Entrenarme para negar el viejo
hombre dentro de mí para no ver a los demás como rivales. 4. Llevarme bien con los demás, y
trabajar con ellos para cumplir mi misión. 5. Poner una alarma para escribir una nota del Caminar
con Jesús en mi teléfono celular. 6. Comprar un cuaderno para el Caminar con Jesús. 7. Escribir
una nota del Caminar con Jesús, 3 veces al día. 8. Orar para recibir propósito y visión de mi propia
vida. 9. Leer el libro de Vida con Propósito una vez. 10. Encontrar y memorizar algunos versículos
de la Biblia y apegarse a la Palabra.)

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