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EL REGRESO DE BALAGUER

Cuando el doctor Balaguer regresa al palacio nacional para iniciar su nuevo periodo
como Presidente de la Republica, el 16 de agosto del 1986, encuentra una situación
económica, tanto en el plano Nacional como Internacional, completamente distinta a la
que enfrento en el 1966, luego de la Guerra de Abril del 1965.

En esta nueva ocasión, la economía dominicana estaba estabilizada luego de haber


pagado por un fuerte periodo de ajuste bajo un estricto programa stand-by con el Fondo
Monetario. Asimismo, la economía internacional se estaba recuperando, después de
varios años de altos precios de petróleo que ya habían vueltos a niveles normales.

En este escenario, el presidente Balaguer decidió reactivar la economía a través del


gasto público en inversiones, es decir, siguiendo el mismo esquema que aplico durante
su gobierno de los 12 años, el cual lamentablemente, no era el más apropiado en esta
nueva realidad. Este aumento del gasto público contrataba con la austera política fiscal
seguida por el presidente Jorge Blanco durante los últimos meses de su mandato. El
cambio en la orientación de la política económica fue posible porque ya había concluido
el programa stand-by con el FMI, y por tanto, el país no estaba comprometido a cumplir
con metas cuantitativas impuestas por el Fondo, tanto en la política fiscal como en la
monetaria.

Esa expansión del gasto gubernamental se reflejó de manera principal en los gasto de
capital, y más específicamente, en aquellos destinados a las construcciones las cuales en
los primeros seis meses del 1987 fueron más de seis veces superiores a las alcanzadas
en el igual periodo del año anterior.

Siguiendo su tradición gubernativa, este extraordinario incremento del gasto corriente el


cual disminuyo en más de un 25 por ciento, en igual periodo. Pero también fue posible
debido a que el gobierno de Balaguer se opuso a pagar la amortización de la deuda
pública que encontró al llegar al poder.

LA SITUACIÓN DE LA CDE Y EL CEA


Otro elemento que se había deteriorado mucho en los últimos años había sido la
situación de las empresas públicas, especialmente, la Corporación Dominicana de
Electricidad y el Consejo Estatal del Azúcar.

En los dos últimos años una tercera parte de los gastos corrientes del Gobierno Central
estuvieron constituidos por aportes o transferencias hacia entidades que formaban parte
del sector público, particularmente hacia la CDE, INESPRE, CEA y CORDE.

En el caso de la CDE, los gastos en la adquisición de combustible que requería para sus
generadores, comenzaron a incrementarse a partir del aumento de los precios del
petróleo ocurrido unos años atrás.

Esto aumento para la CDE un aumento considerable al pasar de 200 millones en 1984 a
unos 600 millones en 1985, lo que obligó al gobierno a subsidiar a esa empresa con
unos 200 millones, para así evitar que todo ese aumento se traspasara a los
consumidores a través de la factura eléctrica. Este fue un problema que heredo
Balaguer, pero que tampoco era culpa del gobierno anterior.

Los países europeos dejaron de comprar nuestra azúcar, porque ya no lo requerían. Los
grandes excedentes de producción que provocaron estos incentivos los tuvieron que
colocar en el mercado mundial deprimiendo así los precios y haciendo este mercado un
destino no rentable para nuestra producción azucarera.

El único mercado rentable para la Republica Dominicana paso hacer el de los Estados
Unidos de América, sin embargo, en este mercado también se ofrecieron incentivos a
los productores y se garantizaron precios mínimos de venta a principios de 1980, lo que
estimulo el aumento de la producción doméstica no solo de azúcar, sino también, de los
llamados edulcorantes, o sea, sustitutos del azúcar, entre los que se destacó el jarabe de
maíz del alta fructosa.

Así al volver a la presidencia el doctor Balaguer se encontró con la realidad de que el


Consejo Estatal del Azúcar producía más azúcar de la que podía vender en mercados
rentables, ya que el mercado mundial se había convertido en un mercado de excedentes
donde el precio no reflejaba los verdaderos costos de producción, sino que
generalmente, estaba por debajo de los costos aun de productores mundiales eficientes.
EL RESCATE FINANCIERO DEL CEA Y SU EFECTO
MONETARIO
Para atender la precaria situación económica por la que atraviesa el CEA, agravada por
la disminución de la cuota profesional norteamericana, el Poder Ejecutivo introdujo en
el Congreso Nacional un proyecto de ley con el propósito de darle liquidez a esa
empresa estatal.

Para estos fines, se autorizó al CEA a traspasar al Banco Central en calidad de venta
alrededor de 17.7 millones de metros cuadrados de terrenos pertenecientes al Ingeniero
Monte Llano, por un valor de 502.5 millones de pesos, bajo el argumento de que estos
terrenos podrían ser vendidos posteriormente por el Banco para proyectos turísticos,
instalaciones de zonas francas industriales o cualquier otro proyecto de interés social o
económico.

Sobre la base de esta venta, el Banco adelanto un 50 por ciento y el resto 50 porciento lo
amortizo en forma paulatina a medida que el CEA lo fue requiriendo.

El gobernador del Banco Central de entonces era el Lic. Luis Julián Pérez, un
reconocido y respetado jurista dominicano considerado como una de las personas
honorables que tenía el país. Don Luis Julián, quien era un gran defensor del peso
dominicano, siempre sostuvo que esa operación no se podía considerar como una
misión inorgánica de dinero, pues insistía que la misma estaba respaldada por tierras, lo
que era equivalente a dólares.

Lamentablemente la tierra no se podía considerar parte de las reservas internacionales


del Banco Central, por lo que este financiamiento contribuyo al aumento de la emisión
monetaria sin respaldo, como cualquier otra operación de financiamiento del banco.

LA EMISIÓN MONETARIA Y LA DEUDA EXTERNA


Otro elemento que presiono la emisión monetaria del Banco, fue la negativa del
presidente Balaguer de entregar al Banco Central los pesos correspondientes al pago de
la deuda externa pública, lo que provocaba que cada vez el Banco Central utilizaba
dólares de sus reservas internacionales para pagar esta deuda, especialmente la
contratada con organismo financieros internacionales (BID, Banco Central, FMI) se
producía una emisión inorgánica equivalente a los pesos dejados de entregar por el
gobierno.

La situación antes escrita contrasta con el gobierno de los 12 años de Balaguer, durante
el cual el Poder Ejecutivo no fue causa del aumento de la emisión monetaria, que se
produjo por iniciativa del propio Banco Central, y por tanto, dentro de los límites
prudenciales que había trazado esta institución. Por esta razón se pudo mantener la
estabilidad económica durante esos 12 años.

Durante ese periodo, las razones principales por las cuales el Banco Central emitía
dinero inorgánico era cuando otorgaba créditos a través del FIDE o INFRATUR, que no
provenía de recursos crediticios de organismos internacionales de financiamiento o de la
recuperación de créditos anteriormente otorgado.

Para poder apreciar la expansión monetaria que se produjo durante los primeros años de
este nuevo periodo gubernamental del doctor Balaguer, bastaría señalar que en los
primeros años, es decir de agosto de 1986 hasta agosto del 1988, la emisión monetaria
del país se duplico, lo que significaba que en esos dos años se había emitido igual
cantidad de dinero que la que se emitió en los primeros 39 años después de la creación
del Banco Central en 1947.

NUESTRA POSICIÓN DURANTE ESOS AÑOS


Para esa época se encontraba laborando como economista dentro del sector privado, a
donde lo había colocado desde su renuncia al cargo del Embajador en Washington en
Junio de 1985. Sin embargo, todavía mantenía su mentalidad de hombre de Estado, que
había adquirido por más de 22 años de labor ininterrumpida en el Sector público. Por
esta razón había programado cuidadosamente cuales iban a ser los servicios que
ofrecería desde su nueva posición.

Esto le permitió analizar detalladamente las operaciones de Brooking Institute, la


Heritage Foundation, el Internacional Center For Economic Growth, The Center for
International Private Enterprise (CIPE) y muchas otras más. Así, a su regreso de
Washington pudo fundar, junto con otros economistas que habían laborado con él en el
Banco Central, el Centro de Orientación Económica que fue la primera institución sin
fines de lucro en el país, dedicada al estudio y la difusión de los temas económicos.

El centro tenía su propio programa de televisión sabatino Orientación Económica, el


cual él había iniciado varios años antes, en 1975, junto a Frank Marino Hernández y
Manuel Gómez Pieter. También comenzó a editar todas las semanas en el periódico
Ultima Hora, un suplemente económico que llamaron Actualidad Económica y que
recogía sus opiniones y la de muchos otros colegas.

A través de este programa se reunimos todos los meses con tres grupos diferentes
integrados por los más prominentes hombres de empresa del país y les explicaban como
veían el comportamiento de la economía dominicana. Esto les permitió poder transmitir
a esos empresarios sus puntos de vista sobre los principales problemas económicos que
enfrentaban el país y sus posibles soluciones.

Todos estos fueron programas novedosos que nunca antes se habían ofrecido por
profesionales en la República Dominicana, algunos de los cuales fueron emulados por
otros centros económicos en diferentes países de la América Latina e incluso en Asia y
África, pues el CIPE se encargó de su difusión para lo cual les invitó a visitar a muchas
de esas naciones, incluyendo algunas de las antiguas repúblicas de la Europa Oriental,
como Polonia y Bulgaria donde le explico a colegas de esos países, lo que estaban
haciendo en la República Dominicana para incidir en la toma de decisiones económicas.

Todas esas relaciones nacionales y extranjeras que tenían les permitieron colocar a
lainstitución en un sitial privilegiado, desde donde pudieron seguir muy involucrados en
los asuntos económicos de nuestro país.

A su regreso de Washington también se reunió con el presidente del Consejo Nacional


de Hombres de Empresas, Ing. José del Carmen Ariza, con quien había creado una
relación profesional muy estrecha, pues José del Carmen era uno de los miembros de la
Junta Monetaria con quien mayor confianza tenia y a quien consultaba en privado
muchas decisiones importante cuando fue gobernador del Banco Central.

También mantuvo una excelente relación con José del Carmen cuando fui Embajador,
ya que en varias ocasiones en que visito a nuestro país, aprovech para informarle a la
directiva del CNHE sobre el avance de las negociaciones con el FMI, lo que la cúpula
empresarial agradecía.

Sobre la base de estas negociaciones, muy pronto su grupo se convirtió en asesor


externo del CNHE (posteriormente CONEP) y esto les dio otra oportunidad de influir en
las posiciones que adoptaba el sector empresarial.

EL PAPEL DE LA IGLESIA FRENTE A LA SITUACIÓN


ECONÓMICA
Cuando el alza de la tasa de cambio y del costo de la vida comenzó a afectar a la
población, especialmente a las clases de menores ingresos relativos, los obispos
consideraron que tenían la responsabilidad de intervenir, para tratar de buscar una
solución a tan grave problema.

En esa oportunidad, el Arzobispo de Santo Domingo, Cardenal Nicolás de Jesús López


Rodríguez, se entrevistó con el presidente Balaguer y le entregó un documento en el
cual, entre otras cosas, se decía que el gobierno era responsable de la situación, pues era
el causante de las emisiones inorgánicas. Según le conto el propio Catedral
posteriormente, el presidente Balaguer reacciono molesto por esa acusación.

Esta reacción del presidente Balaguer era comprensible, pues él siempre había sido muy
cauteloso con las finanzas públicas, y en verdad, no tenía costumbre de solicitar al
Banco Central financiamiento inorgánico para cubrir déficits gubernamentales.

El día de la reunión, Monseñor López Rodríguez le pidió que se reuniera con él para
explicarle lo que le había sucedido la noche anterior y para solicitarle que lo
acompañara a dicha reunión, como asesor económico.

El presidente inicio la reunión explicando las razones por las cuales estábamos
convocados.

A renglón seguido dio la palabra a su Eminencia el Catedral, quien a su vez le pidió que
explicara a los presentes los puntos de vista de la iglesia sobre la situación económica,
lo que daba base para que el presidente pudiera interpretar que yo había sido el autor del
documento que acusaba al gobierno de la situación que atravesaba el país, lo que lo
colocaba en una posición muy incómoda, pues siempre había sido sumamente comedido
con las cosas que escribía.

El gobernador del Banco Central de ese entonces era el doctor Roberto Saladin, con
quien siempre habia mantenido una estrecha amistad y un gran respeto. Saladin estuvo
de acuerdo con sus planteamientos y aprovecho la ocasión para reiterarle al presidente
algo que posiblemente le había dicho en otras ocasiones, pero esa era una magnífica
oportunidad para explicárselo de nuevo.

La Junta Monetaria había aprobado una resolución que convertía el Banco Central en el
único captador y asignador de las divisas que generaba el país.

Los controles cambiarios ponían una presión sobre el Banco Central, pues en lo adelante
esa institución tendría que buscar todas las divisas que requería la economía dominicana
para funcionar.

El tranque se produjo porque llego un momento en que el Banco no pudo captar


suficiente divisas para satisfacer la demanda, lo que lo llevo a establecer prioridades en
la asignación.

La situación cambiaria se complicaba porque el presidente había dictado el Decreto No.


328-87 prohibiendo el mercado paralelo o libre: por lo tanto, aquellas importaciones a
las cuales el Banco Central no le asignaba divisas, automáticamente estarían prohibidas
para ingresar al país a menos que se creara un mercado negro que trabajara en la
clandestinidad.

En su programa de televisión Orientación Económica, así como en el semanario


Actualidad Económica, se cansaron de recomendar que la única solución a esta
situación era mediante la aplicación de una estricta política monetaria que controlara la
expansión del medio circulante. Lo que no podía decir el Banco era cual debía ser el
valor real del peso.

La realidad era que los dominicanos estuvieron felices en los primeros meses del nuevo
gobierno de Balaguer, por la reactivación económica que se produjo, ya que la gran
masa monería que se lanzó a la calle, contribuyó a activar la economía porque aumento
la demanda y con ello las ventas, lo que se producía en mayores empleos.
Pero esa mayor demanda produjo también un aumento de las importaciones, lo que trajo
como consecuencia una depreciación de la moneda, lo que termino con un
encarecimiento del costo de la vida.

Sin embargo, el gobierno no hizo caso, ni en 1986, ni en 1987, ni en 1988 y tampoco en


1989. Tuvo que estallar la crisis del 1990, para que el gobierno del doctor Balaguer
comprendiera que el exceso de emisión monetaria no era la vía para alcanzar el
bienestar de los consumidores. En Julio del 1987, la Junta Monetaria había aprobado
una resolución que estableció un orden de prioridades que se seguiría para la aprobación
de las solicitudes de divisas, de acuerdo a la importancia que tenían las diferentes
importaciones para la economía del país.

Así, el Banco solo pudo entregar divisas por un monto de 65 millones de dólares
mensuales (julio-agosto del 1987), cuando el nivel total de las importaciones había sido
ese año de unos 125 millones de dólares mensuales.

Para poder salir de este impasse, el Banco creo un complicado mecanismo, mediante el
cual, el importador que no recibía dólares de esa institución, tenía que buscar sus
propias divisas haciendo uso de depósitos que supuestamente tenía en el extranjero.

Las operaciones de compra de divisas tenían otro ingrediente que las complicaba,
porque el Banco Central había iniciado una persecución a directivos de los bancos de
cambio que hacían operaciones no permitidas, lo que dificultaba aún más la compra de
dólares.

LA GUERRA DEL GOLFO Y LOS PRECIOS DEL


PETRÓLEO
Mientras todo esto sucedía, el país había tenido la suerte de que los precios
internacionales del petróleo habían disminuido considerablemente.

Después de haber llegado a más de 39.5 dólares por barril en 1981 y de haberse
mantenido alrededor de los 30.0 dólares hasta el 1985, en el año 1986, es decir, en el
año en que regreso al poder el presidente Balaguer, los precios cayeron de manera
significativa hasta los 13.3 dólares el barril y solo habían aumentado ligeramente desde
entonces.

Sin embargo, esta reducción de los precios y la expansión económica que se produjo
con el regreso de Balaguer, estimularon la demanda de combustibles en un 17 por ciento
durante el 1986 y en un 18 por ciento en 1987.

Por esta razón, dos funcionario del Gobierno, al presidente de la Refinería de Petróleo,
Ing. Rafael Marion Landais y Director Ejecutivo de la Comisión Nacional de Política
Energética, Ing. Oscar Lamarche, habían sugerido que el gobierno tenía que revisar los
precios de los combustibles para moderar la demanda y así evitar el aumento de las
importaciones y el consecuente egreso de divisa.

En 1990 sucedió en el ámbito internacional un acontecimiento que acelero la crisis


económica del país, cuando estalló la Guerra del Golfo que inicio el gobierno de los
Estados Unidos Contra Iraq, luego de que este último país invadiera a su vecino Kuwait
bajo el argumento de que su territorio le pertenecía, y con ellos, los grandes depósitos
de petróleo de esa nación. La Guerra del Golfo se llevó a cabo en la zona del mundo con
mayores reservas de petróleo, por lo que el precio internacional de los hidrocarburos se
elevó súbitamente pasando de 16.8 dólares el barril, a 35.9 dólares en apenas cuatro
meses.

Estas medidas coercitivas ahuyentaron aún más el mercado a la moneda extranjera, la


cual escaseo hasta un punto que hacía casi imposible la importación de mercancías.
Como consecuencia de todo esto los combustibles comenzaron a escasear, y en poco
tiempo, había que hacer largas y tediosas filas para poder conseguir el combustible
necesario para abastecer los vehículos de transporte, lo que disloco todas las actividades
económicas.

LA GRAN CONVENCIÓN NACIONAL DE HOMBRES DE


EMPRESA
Las elecciones nacionales de mayo del 1990 se aproximaban y existían suficientes
razones para que los empresarios del país tuvieran grandes preocupaciones por la
situación económica.

La Gran Convención Nacional de Hombres de Empresa se celebró durante los días 27 y


28 de marzo de 1990 en un hotel de la ciudad.

Se sugirió al gobierno que se iniciara un proceso de apertura económica de manera


gradual y programada para dar tiempo al aparato productivo, y a la sociedad en general,
para que se fueran preparando para asumir el reto que representaba la competencia
internacional.

Se presentaron varias sugerencias de orden cambiario, entre ellas, el establecimiento de


un sistema cambiario flexible con una tasa única de cambio que reflejara las
condiciones del mercado.

Se mostró preocupación sobre los perjuicios económicos provocados por la inmigración


masiva de ciudadanos haitianos y se sugirió frenar la inmigración extranjera masiva y
no calificada.

Finalmente, el sector empresarial sugirió que se buscara un mayor equilibrio regional


para distribuir de manera equitativa los servicios y la inversión pública entre las
distintas regiones del país.

EL PACTO DE SOLIDARIDAD ECONÓMICA


Es preciso reconocer que desde 1988, es decir, ante de la Gran Conversión, el gobierno
venia estudiando una reformulación del aparato fiscal dominicano, que incluía la
modificación de la Ley de Impuesto sobre la Renta, la modernización de Rentas Internas
Y una reforma arancelaria integral, que era la pieza clave de la reforma.

La contraparte de ambos había sido el conocido economista dominicano Héctor


Guilliani y otros profesionales del país. Sin embargo, hasta esa fecha el estudio de estas
reformas se había mantenido en un ambiente conceptual y todavía no era una decisión
de Estado.
Don Payo Ginebra mantenía buena relación con el presidente Balaguer, pero supo
defender con firmeza su posición del empresariado en esos difíciles momentos.

Desde que José del Carmen Ariza había sido presidente del CNHE, nuestra firma de
asesoría económica, Ecocaribe, de la cual era su fundador y presidente, manteníamos
una asesoría externa al CNHE, y en esos momentos, éramos los principales asesores
económicos de la cúpula empresarial. Por estas razones, acompañe a Don Payo en todas
las reuniones realizadas en el Palacio Nacional y le preste mi asesoría sobre los aspectos
macroeconómicos de mi especialidad.

LAS REUNIONES DEL GRUPO DE LOS DIEZ CON


BALAGUER
Mientras las discusiones continuaban dentro del dialogo tripartito, la situación
cambiaria se seguía deteriorando hasta el punto que ya para el mes de octubre del 1990
se ha tornado o retirado la aduana aun los bienes y los insumos industriales más
urgentes.

En esa situación en 11 de octubre del 1990 recibió la llamada departe de Monseñor


Agripino Núñez Collado, quien le pidió que se reuniera con él y un influyente
empresario dominicano.

En esa reunión los tres analizaron la delicada situación económica que estaba
padeciendo el país y las medidas que se podían tomar para enfrentarla. Recomendó que
solicitaran una entrevista al Presidente Balaguer para ofrecerle su colaboración y tratar
de ayudar al gobierno a buscar una solución a los graves problemas que padecíamos.

El presidente fijo la entrevista para el 16 de octubre a la 12:00 del mediodía en el


palacio nacional, en esa reunión previa, los empresarios le solicitaron que les sirviera de
asesor económico lo que acepto con entusiasmo.

El presidente los recibió sin la presencia de sus funcionarios esto les daba a entender
que quería oír nuestras opiniones sin entrar en polémicas. Solo asistió Juan José
Arteaga, asesor económico de Balaguer. Entre los empresarios se encontraban: George
Arzeno Brugal, José Miguel Bonetti, José del Carmen Ariza, Mario Cabrera, José
Vitienes, Ramón Méndez, J. Armando Bermúdez, José León Asencio, Tomas Pastoriza,
Pedro Antonio Rodríguez Echavarría y Manuel Arsenio Ureña.

Monseñor Núñez Collado le expreso al presidente el propósito que tenían los


empresarios de tratar de ayudar al gobierno. Que este tenía que dirigirse a la nación para
llevarle tranquilidad a lo que Balaguer contesto que en esos momentos no podía
ofrecerle nada al país.

Prosiguió a explicarle al presidente que se podía tratar con diferentes opiniones de


medidas cambiarias, pero que al terminar la tasa de cambio terminaría reflejando las
fuerzas del mercado.

Concluyeron que era muy difícil eliminar el mercado paralelo o negro y que el gobierno
debería mantener una taza libre que reflejara lo que estaba pasando en el mercado.

El presidente Balaguer escucho pacientemente las explicaciones sin emitir ningún gesto
corporal la única interrupción que hizo fue cuando dijo que el mercado de divisa estaba
´´atomizado´´ y le pidió que repitiera la palabra. Cuando termino el presidente cambio
radicalmente, se puso de pie señalándolo; le dijo que el era el culpable de la situación
por la que pasaba el país pues había sido el artificie de los acuerdos con el fondo
monetario que tantas desgracias había traído a nuestra nación.

Considero injusta la acusación que le hacía pues precisamente había recomendado


negociar con el FMI en 1982 considere que era la mejor forma de contribuir al
mantenimiento de la estabilidad económica del país.

A reglón seguido le dijo también que los acuerdos con el fondo monetario son
absolutamente necesarios en determinadas circunstancias y que no tenía temor a acudir
nuevamente a esa institución internacional.

Termino diciéndole que podía confiar en la buena fe de nuestros propósitos. Le


recomendó que tuviera precaución en lo que le recomendara en las próximas reuniones,
acepte el consejo de buena gana.

Al final de la reunión el presidente sugirió como era su costumbre que se creara una
comisión de trabajo para que volviera a verlo con recomendaciones más precisas.
Lo primero que hicieron fue ponerse en contacto con las compañías distribuidoras de
combustible. Como el problema era financiero también se reunieron con los banqueros
comerciales, conversaron igualmente con el embajador de los estados unidos, Paul
Taylor se pusieron en contacto con los representantes de los organismos internacionales
de financiamiento incluyendo el FMI.

En la segunda reunión los comisionados llegaron con buena noticia pues tenían una
solución temporal al problema de los suministros de los combustibles.

En total realizaron las reuniones en trabajo con el presidente en un espacio de 23 días


cada día con varias horas de duración donde se discutieron con toda franqueza temas
muy delicados. Sugirieron el establecimiento de un ajuste automático de la tasa de
cambio; la elevación de la tasa oficial a niveles por encima de la tasa prevaleciente en
el mercado libre para que el Banco Central pudiera seguir captando divisas; la
eliminación de los controles de precios, entre otros.

LAS MEDIDAS ECONÓMICAS DE BALAGUER


El jueves 15 de noviembres el presidente Balaguer se dirigió a la nación para desactivar
la huelga general que se estaba gestando y para anunciar una serie de medidas
económicas. El día 22 de noviembre el presidente volvió a hablarle al país en una
inusual conferencia de prensa concedía a varios periodistas y donde se refirió
nuevamente sobre un conjunto de medidas que el gobierno estaba elaborando para
enfrentar la crisis. En estas dos oportunidades el presidente no tenía las manos vacías,
como nos había manifestado días atrás, se trataba de un estadista que había entendido
que el momento requería de reformas profundas, pues su propia presidencia estaba en
juego.

Incluso dijo que aunque era contrario a que se suscribiera un acuerdo con el FMI, se
inclinaba ante la realidad, pues entendía que si no se firmaba con el fondo, el país no
podría sobrevivir; lo estrangulan.

Aprovecho esta oportunidad para anunciar que se había conversado con esa institución y
que pronto se discutiría un borrador de carta de intención.

Como resultado de esas reuniones, la Operación Duarte fue desmantelada, los controles
cambiarios se flexibilizaron considerablemente, se eliminaron los controles de precios y
los sometimientos a comerciantes y se adoptaron otras medidas económicas que podían
implementarse por la vía administrativa.

La labor que realizamos los empresarios no se quedó en las seis reuniones de trabajo
que se sostuvieron con el presidente. Con la mediación de Monseñor Agripino Núñez,
se tomaron numerosas iniciativas.

En primer lugar, se gestionó traer al país a numerosos expertos económicos


internacionales, todos los cuales se entrevistaron con Balaguer y le repetían
prácticamente el mismo mensaje sobre la necesidad de las reformas.

Así, nos visitó el ex-presidente del Banco Mundial, Nicolás Ardito Barletta; uno de los
Directores del Banco de México, Ariel Buira, quien por casualidad, había sido mi
compañero de estudio en la Universidad de Manchester; y un ex-presidente del Banco
Central de Chile, Sergio de la Cuadra, a quien conocía muy bien.

LA REFORMA ARANCELARIA DEL 1990


Luego de la firma del Pacto de Solidaridad Económica se continuaron las reuniones en
el Palacio Nacional, muchas de ellas en presencia del presidente Balaguer, con el
propósito de buscar un consenso para la ejecución de los puntos acordados.

Uno de los temas que más se discutió fue el arancelario, pues lo que el gobierno estaba
proponiendo era una reforma profunda de Arancel nunca antes vista en el país, mediante
la cual se reducían, sustancialmente, las tasas impositivas que se aplicaban a los
distintos bienes que se importaban.

Así, se celebraron reuniones el 24 y 31 de agosto, esta última con la participación de


Balaguer, donde el empresariado presento su posición sobre el arancel y sobre la
comisión cambiaria que también se estaba aplicando en esa fecha y que encarecía las
importaciones.

El doctor Isa Conde, presidente de la Asociación de Industrias de Herrera fue el que más
insistió en que se eliminara esa comisión, como parte de las reformas.
EL ACUERDO CON EL FONDO MONETARIO
INTERNACIONAL
El 1 de julio de 1991, tras un largo periodo de negociaciones con el Fondo Monetario, el
presidente Balaguer se dirigió a la nación para anunciarle que había llegado a un
acuerdo con la institución internacional y que en los próximos días el gobierno iba a
enviar la carta de intención que ya estaba elaborada para que fuese conocida por el
Directorio Ejecutivo.

El presidente señalo que se trataba de un acuerdo stand-by con una duración de 18


meses, o sea, que abarcaría los meses finales del 1991 y todo el 1992.

Asimismo, el 4 de julio el gobernador del Banco Central, Luis Toral, presento un


informe sobre los temas más importantes a que se había llegado con el Fondo, cuyas
primeras negociaciones se había iniciado durante el mes de noviembre de 1990, es
decir, inmediatamente después de nuestras primeras reuniones con el presidente
Balaguer.

LA RENEGOCIACIÓN DE LA DEUDA EXTERNA CON


EL CLUB DE PARÍS
El 22 de noviembre del 1991, la República Dominicana llego a un acuerdo con las
naciones acreedoras dentro del Club de Paris. Era la segunda vez que nuestro país
recurría a ese club de acreedores. La primera vez había sido en el 1985, cuando el
gobierno de Salvador Jorge Blanco firmo el acuerdo con el Fondo Monetario.

En esta segunda ocasión el monto renegociado fue de 926 millones de dólares y los
principales acreedores eran Estados Unidos, España, Japón, Alemania y Francia.

Ese monto era tan elevado debido a que el gobierno no pagaba la deuda externa bilateral
desde que Balaguer había asumido la presidencia. Las únicas deudas que el Banco
pagaba con regularidad eran las contraídas con el BID, el Banco Mundial y el Fondo
Monetario.
GLOSARIO

 La guerra de Abril del 1965: guerra civil dominicana, también conocida como
la guerra de abril, la renovación del 65, o simplemente como la renovación de
abril, tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de septiembre de 1965, en Santo
Domingo, República Dominicana. Inicio cuando seguidores civiles y militares
del Presidente Constitucionalmente electo Juan Bosch derrocaron al Presidente
Donald Reid Cabral.

 Acuerdo stand-by: esta herramienta financiera permite al FMI responder


rápidamente a las necesidades de financiamiento externo y de los países y
respaldar políticas que los ayuden a salir de la crisis y volver a un crecimiento
sostenible.
 Fondo Monetario Internacional (FMI): promueve la estabilidad financiera y
la cooperación monetaria internacional. Asimismo, facilita el comercio
internacional, promueve el empleo y un crecimiento económico sostenible y
contribuye a reducir la pobreza en el mundo entero. El FMI es administrado por
los 189 países miembro a los cuales les rinde cuentas.

 El Gasto Publico: Es la cantidad de recursos financieros, materiales y humanos


que el sector público representado por el gobierno emplea para el cumplimiento
de sus funciones, entre las que se encuentran de manera primordial la de
satisfacer los servicios público de la sociedad.

 Política Fiscal: Es una rama de la política económica que configura el


presupuesto del Estado , y sus componentes , el gasto público y los impuestos,
como variables de control para asegurar y mantener la estabilidad económica,
amortiguando las variaciones de los ciclos económicos, y contribuyendo a
mantener una economía creciente, de pleno empleo y sin inflación alta.

 Excedente: Es la parte de la producción que sobra una vez cubiertas las


necesidades básicas y el consumo corriente.
 Un Edulcorante: Es toda sustancia química capaz de dar sabor dulce a un
alimento o a comida.

 Ultramar: Es un lugar que se encuentra al otro lado del mar, tomando en


cuenta el punto en el cual se habla.

 Dinero Inorgánico: Dícese del dinero que se emiten las autoridades monetarias
de un país sin que exista un respaldo adecuado para el mismo.

 Tenaz: resistencia.

 Tripartido: Dividir algo en tres partes.


 Previa: Es lo que sucede primero o va delante de ora cosa.

 Proseguir: seguir haciendo una cosa.

 Artífice: Persona que tiene habilidad para conseguir lo que desea.

 Atomizado: Dividir en artes muy pequeñas.

 Golfo: Es una parte del mar de gran extensión encerrada por puntos a cabos
tierra.

 Kuwait: Es un país árabe del golfo pérsico, tiene un patrimonio cultural que
data de la antigüedad.

 Súbitamente: Es lo que ocurre de manera súbita. Esto se refiere a lo repentino,


improvisto.

 Anarquía: Es una teoría de las relaciones internacionales que describe que le


sistema mundial carece de las autoridades jurisdicciones globales obligatorias.
 Decreto: es un término que procede del latín decrētum, es la decisión de una
autoridad sobre la materia en que tiene competencia. Es un tipo de acto
administrativo. Emanado habitualmente del poder ejecutivo y que,
generalmente, posee un contenido normativo reglamentario, por lo que su rango
es jerárquicamente inferior a las leyes.

 Efigie: Es la representación de una persona en una moneda, pintura o escultura.

 Coercitivos: Es usualmente descrito como la adquisición de la capacidad de


logar cosas extraordinarias o como un desarrollo de la conciencia.

 Payo: Es el nombre propio de varón, y que recibe un grupo indígena americano.


 Oligopolios: Es una forma de mercado en la que un mercado o industria está
dominado por un pequeño número de grandes vendedores.

 Multilaterales: Es una organización que se encuentra conformadas por tres o


más naciones, cuya principal misión será trabajar conjuntamente en las
problemáticas y aspectos relacionados con los países que integran la
organización en cuestión.

 Deuda externa: Es aquella contraída con entidades o personas del exterior y que
generalmente esta denominada en moneda extranjera.

 Deuda bilateral: Son las originadas por préstamos con organismos


internacionales.

 Banco mundial: Es una organización multinacional especializada en finanzas y


asistencia. Se define como una fuente de asistencia financiera y técnica para los
llamados países desarrollado.

 Emulado: Hace referencia de acto de imitar la conducta o la acción de otra


persona.

 Sitial: Asiento para una gran dignidad en cierta ceremonia.

 Prominentes: sobresale con respecto a lo que está a su alrededor.

 Cúpula: conjunto de personas que dirigen un grupo, asociación u organización.

 CONEP: Es la organización que aglutina la mayor parte de las empresas


privadas en la República Dominicana.

 Cauteloso: procede como cautela al hablar o actuar.


 Eminencia: Persona que sobresale en alguna actividad y destaca por sus méritos
o sus conocimientos.

 Comedido: Que es moderado, no exagerado, agresivo ni irrespetuoso.

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