Bitácora en tercera persona

Gabriela era una chica alegre y risueña, muy sociable pero un suceso en su vida cambió
todo la perspectiva de su rumbo y decisiones. Su abuelo falleció el 15 de marzo del 2020 (el
mismo día de su cumpleaños), ese hecho fue devastador y a la vez cambió la forma de
pensar. Gabriela pasó días y días de depresión y confusión. No entendía porqué se murió
tan rápido la persona que para ella era su héroe, su súper abuelo como le decía. En su
mente pasaron imágenes de momentos con él y también la decisión de qué hará con su
vida y cómo salir del hueco en el que estaba. Buscaba mil maneras de reponer el dolor que
sentía pero simplemente no lo lograba, busco ayuda pero creía que nadie le entendería.
Llegó la pandemia y fue ahí donde tocó fondo. Gabriela no supo manejar sus emociones ni
lo que pensaba y trató de hacerse daño a sí misma para ya no tener que decidir que hacer a
largo plazo. Una noche, exactamente el 15 de marzo del 2021 (un año después) tomó una
pastilla para dormir pero no concilio el sueño, su cabeza la atormentó con mil y un
pensamientos de un “si no hubiera…”. Sin embargo ella tomó una decisión, que volteaba
todo lo que conocía y conocían de ella.
Su abuelo era su mayor refugio y su abrazo seguro, no se lo decía mucho pero creo que era
la persona que ella más amo en la vida. Por él y ese amor que representaba tomó una
decisión. Empezó por ir a la conscienciologa y esta persona la fue guiando así la vida que
ella necesitaba y que no sabía que la esperaba. Buscó su profesión y cambió su actitud,
Gabriela poco a poco fue recuperando la magia que la caracterizaba según las personas
que la rodeaban. Pero, le faltaba algo y era saber en que destacaba para vivir toda su vida,
es ahí donde entra el arte. Gabriela siempre fue exhibicionista y le encantaba cantar,bailar y
hablar. Además, tenía dotes de escritura o al menos eso le decía su Abuela Maria, soñaba
con ser todas las profesiones.
Hasta que un día de tanto pensarlo, antes de graduarse del colegio, busco carreras de Arte.
Es ahí donde después de toda la búsqueda encontró la carrera de Artes Escénicas, y sin
dudarlo, la escogió aunque realmente ella cree que la carrera la escogió a ella. Cuando
entró al mundo actoral se sintió en casa y en el proceso de cada puesta en escena sintió
que volvía a vivir de la forma alegre y soñadora en que lo hacía.