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Universidad Panamericana del Puerto

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales


Escuela de Contaduría Pública
Cátedra: Ética profesional

ETICA

Integrante:
Paola Melgarejo
C.I: V-11.414.237

Valencia, Abril 2022.


Índice

Pág.
Introducción……………………………………………… 3
Desarrollo del tema ……………………………………… 4
Conclusión………………………………………………. 13
Referencia Bibliográfica ………………………………… 14
INTRODUCCION

El presente informa, no da conocer la definición y características, del


significado de Corrupción, para así comprender, de lo que implica la
corrupción de un profesional. Como utilizar las estrategias contra la lucha
a la corrupción que exige una reorganización total de los diferentes
sistemas que participan en la vida social.

La corrupción puede afrontarse de manera sistémica, apoyándose en


diversas disciplinas, una de ellas la ética, la cual presenta distintas
virtudes y valores que, convertidos a principios, permiten actuar con
responsabilidad. Un eficaz combate se apoya en la educación y los
valores que dan vida al sistema social y cultural.
LA CORRUPCIÓN DE UN PROFESIONAL

Para entender porque un profesional, llega a ser corrupta debemos


preguntarnos, ¿Que es la Corrupción?, y desde este punto podemos
comprender, que lleva a un profesional a ser corrupto.

La corrupción refiere, a la acción e impacto de corromper (depravar,


echar a perder, sobornar a alguien, pervertir y dañar), alterando las
propiedades básicas y pasando a ser mucho más turbias y negativas en
el ser humano. El término proviene de la combinación de dos palabras en
latín: romper y corazón, podemos decir de manera metafórica que
significa Corazón Roto.

Esta palabra se utiliza para nombrar o definir el acto de un ser humano,


sumergido en el vicio o abuso de las cosas no materiales y va contra la
ética y la moral.

Las Características más representativas de la Corrupción son:

1. Abuso de poder, que se expresa mediante el uso de oportunidades


desde posiciones públicas o privadas, para obtener beneficios
grupales o personales.
2. Carencia y/o debilidades de los procedimientos y mecanismos
institucionales, que garanticen la transparencia en el ejercicio de
las funciones.
3. Debilidad en los marcos legales que tipifican y sancionan la
corrupción administrativa pública.
4. Reforzamiento de las actitudes individualistas y el consumismo,
sustituyendo los valores éticos, como la solidaridad, honestidad y
responsabilidad.
5. La impunidad en que se encuentran los actos de corrupción, sobre
todo en la administración pública. Como vemos, la corrupción se
expresa de múltiples maneras, siendo algunas de sus expresiones
más visibles el tráfico de influencia y la obtención de prebendas
personales.

Ahora tenemos que entender la corrupción de las profesiones hay


que partir por aclarar más o menos en qué consiste una profesión.
Siguiendo a Adela Cortina (2000, p. 15) y Augusto Hortal (2002, p. 51),
se pueden indicar los siguientes rasgos fundamentales:

 Son actividades sociales cooperativas.


 Poseen una meta interna que consiste en proporcionar a la
sociedad un bien específico e indispensable.
 Las personas (los profesionales) se dedican a ellas de manera
estable, obteniendo su medio de vida.
 Se accede a ellas tras un largo proceso de capacitación teórica y
práctica, de la cual depende la titulación para ejercer dicha
profesión.
 Forman con otros profesionales una comunidad que obtiene el
control monopolístico sobre el ejercicio de la profesión.

Sin dejar pasar por alto un aspecto que parece de suma importancia para
nuestro tema, se refiere a la idea de que cada profesión posee un bien
interno que le otorga pleno significado como práctica social cooperativa.
Es cierto que realizamos nuestra profesión de manera personal y que
existen diferentes móviles subjetivos, pero conviene recordar que esto no
es lo que le otorga significado y legitimidad social. Cada actividad
profesional existe un bien interno que es independiente de las
preferencias subjetivas. Esto queda de manifiesto en las profesiones
clásicas: el bien de la salud define la profesión del médico, la justicia
define la profesión del jurista (abogado) y la salvación define al sacerdote.

Aquí podemos añadir que el bien interno del Profesional Contador


(Contador General, Contador Público y Auditor, Contador Auditor)
consiste en la información económico-financiera, del cual se derivan
innumerables bienes públicos).

Esto significa, al menos idealmente, que cada persona elige una profesión
porque decide servir a un bien particular. La vocación, en este sentido,
consiste en entregarse a un bien, comprometerse con él, consagrarse a
su servicio, responsabilizarse. Desde esta perspectiva, la profesión es,
por un lado, parte integrante de nuestro proyecto personal de vida buena
o feliz, y al mismo tiempo un compromiso de ciudadanía por el que
servimos a los miembros de la sociedad a través de la entrega de ese
bien. De esta manera el bien interno de la profesión está directamente
relacionado con el bien común o el beneficio social.

En este contexto, la corrupción de las profesiones aparece concretamente


cuando uno o más profesionales sustituyen el bien interno por algún bien
externo, por ejemplo, cuando se prioriza la ganancia económica rápida y
fácil a través del soborno. Ciertamente que esta no es la única manera de
pervertir el bien interno de una profesión, hay muchas otras incluso dentro
del marco legal que las regula.

Por ejemplo, que algunos Profesionales Contadores obtienen ventajas


económicas para sus clientes y para ellos mismos sirviéndose de
resquicios legales, aunque de dudosa reputación moral. La cuestión
fundamental radica en que la profesión se corrompe cuando deja de
ofrecer los bienes que solo ella puede proporcionar y que son
indispensables para promover una vida humana digna.
Al traicionar el bien interno, la actividad profesional pierde sentido y se
deslegitima socialmente. En la mayoría de los casos son los clientes que
se sirven de los bienes profesionales los primeros perjudicados o también
beneficiados. Pero, junto con ellos, también se daña al resto de la
sociedad.

¿CUÁNDO PUEDE UN PROFESIONAL ACTUAR SIN ÉTICA?

La libertad ha de ser considerada una necesidad básica de los seres


humanos. Se vive humanamente cuando se hace lo que se quiere. No
obstante, esa libertad a decidir qué hacer, cómo y cuándo hacerlo debe
estar regulado por los principios éticos siempre que se pretenda vivir en
sociedad, más aún cuando se dice ser profesional. Para quienes ejercen
un determinado oficio en favor de quienes integran las sociedades es vital
ceñirse a la ética profesional para poder ser considerados como tales.

La ética profesional está vinculada con la calidad moral de nuestro


trabajo, con el modo de llevar a cabo nuestro quehacer cotidiano, e
implica entrega vocacional, responsabilidad, honestidad intelectual y
práctica, relativa a lo que decimos, sabemos y lo que hacemos. En otras
palabras, los doctores éticos no preguntan primero por el seguro de salud,
sino que velan por el bienestar de los pacientes. Los jueces éticos no
aceptan sobornos para decidir en una determinada dirección, sino que
aplican la ley. Los maestros éticos no miran el salario que reciben, sino
los resultados que exhiben sus alumnos.

A propósito, el ejercicio profesional convoca a brindar un servicio social no


ha servirse de la sociedad. No se deben priorizar los bienes externos que
son consecuencia del ejercicio profesional, a los bienes internos y
personales que la sociedad espera de cualquier profesión. Actuar de
modo contrario equivale a corromper moralmente el ejercicio profesional,
advierten los autores referidos anteriormente. Con lo dicho, se debe
concluir que los agentes del orden que permiten que los malhechores
laceren a las sociedades a cambio de dadivas, los funcionarios públicos
que dejan de velar por el beneficio colectivo en procura de intereses
personales, los periodistas que guardan su imparcialidad para defender a
particulares y los vendedores que entregan gatos por liebres o no son
profesionales, o no son éticos. En el peor de los casos ambas cosas al
mismo tiempo.

¿QUÉ VALOR SE INCUMPLE CUANDO SE ACTUAR SIN ÉTICA?

 El Respeto a los derechos y dignidad de las personas que hace


referencia al respeto a la privacidad, confidencialidad,
autodeterminación y autonomía de los clientes, así como de su
dignidad y valores fundamentales.
 La Competencia, relacionada con el esfuerzo de los psicólogos por
llevar al ejercicio de su profesión, a cotas elevadas de calidad y
siempre dentro de los límites de su formación y experiencia.
 Responsabilidad con los clientes y la sociedad de las
consecuencias del desarrollo de las actividades. También
responsabilidad de una práctica ética y una evitación del daño al
cliente.
 La Integridad a la hora de promover la sinceridad, el respeto y la
justicia en el desarrollo de la profesión.

Las actitudes no éticas que un profesional docente universitario debe


enfocarse no cometer principalmente en el salón de clases. La opinión de
otros autores que muestran la perspectiva de la sociedad, los alumnos y
hasta de los mismos colegas docentes .Un docente, en su buena práctica
de la profesión adquiere un carácter o personalidad ética. La ética
docente ha de tomar en cuenta la forma de trato que ha de ejercer el
profesor con sus educandos.

La ética de un profesional se gesta desde la formación del mismo, por ello


el docente debe actuar de manera adecuada desde que empieza su
formación académica universitaria, y para realizar esta labor tiene que
instruirse y conocer a la vez de ética profesional y comportamiento como
docente de nivel universitario.

Al respecto Martínez (2010), agrega “por todo ello, parece necesario que
el profesional de la docencia tenga ocasión de formarse en cuestiones
éticas.” Aprendizaje universitario y conducta noética del docente Según
Domínguez y Macías, citado por Hirsch (2012), 222-223), las
consecuencias de las conductas no éticas influyen en que: los recursos
públicos son limitados y podrían destinarse a otros fines igualmente
importantes; las faltas a la ética afectan directamente a uno de los pilares
más importantes del quehacer educacional, que es la honestidad.

Perjudica a todos (no sólo al infractor), incluidos los alumnos en


formación. Un profesor debe presentar una conducta intachable, tanto en
su vida privada como pública. El simple hecho de faltar a la confianza y
seguridad que la sociedad deposita en el docente, repercute y atenta
contra la credibilidad y el buen perfil del lugar para el cual labora. El
contexto de educación es sumamente delicado, en virtud de que se
trabaja con recurso humano en formación es por ello que las personas
que constituyen a las instituciones de educación deben procurar mantener
una conducta que sea imitable, es decir, predicar con el ejemplo en un
ejercicio de congruencia.
Actitudes no éticas del docente

Según Barragán, citada por Hirsch (2012), se pueden encontrar cuatro


categorías no éticas de los profesores a saber:

• En relación con el alumnado: favoritismo, relacionarse


sentimentalmente con las alumnas, acosar a las alumnas y
extorsionar.
• Durante su desempeño en el aula: humillar, discriminar, insultar u
ofender a los alumnos; abuso de autoridad; falta de interés por su
materia; falta de respeto; falta de compromiso, presentar
contenidos deficientes, inventar información; y mentir.
• En torno de las evaluaciones: aceptar sobornos por calificaciones,
beneficiar a algunos alumnos con calificaciones, no evaluar
correctamente, evaluar arbitrariamente, cobrar o pedir dinero por
calificación y no leer, revisar o calificar los trabajos.
• Ante sus obligaciones como docente: faltar a clases, no dar clase,
llegar tarde, no terminar la clase, impuntualidad, irresponsabilidad y
corrupción.

¿Quiénes son los más afectados?

Cada día se pueden ver o percibir conductas no éticas por parte de


algunos docentes en las universidades a nivel nacional y muchas de estas
no pasan desapercibidas ya que las mismas han sido publicadas por
medios de comunicación o reportadas por alumnos u otros docentes que
han sido afectados o consideran no son las actitudes más correctas. Así
también lo percibe Hirsch (2012), cuando dice lo siguiente: “…este tipo de
conductas no sólo perjudica a quienes las cometen. Se trata de una fuerte
llamada de atención para combatir lo que aparentemente son
comportamientos aislados, y que según los infractores, y los que ocultan
esos hechos, tienen poca repercusión; la realidad es que las malas
conductas afectan seriamente la imagen de la universidad, de la ciencia,
de los académicos y de los estudiantes.” (Hirsch, 2012) Ríos, citado por
Galeano (2012), a su vez sostiene que "las actuaciones contrarias a la
ética no sólo dañan a quienes las sufren, sino principalmente a la
comunidad humana en que acontecen" Las conductas no éticas “no sólo
afecta a las víctimas que las sufren, aunque ellas sean las primeras
perjudicadas.

Consecuencias hay muchas, la baja de autoestima de quienes las


cometen y del prestigio de la profesión, se destruye la confianza pública y
se frustra la esperanza de los sectores sociales, que justamente esperan
la realización correcta del trabajo de los individuos que fueron
privilegiados con una formación profesional.

” Galeano (2012) Razones o causas que generen estas actitudes no


éticas La práctica docente permite de muchas maneras conocer si se
trabaja por convicción o por una mera forma de obtener un beneficio
económico. Una de las razones por el cual se perciben comportamientos
no éticos en un docente es la falta de vocación. “El profesor tiene la
obligación de impartir conocimiento, para enriquecer el capital cultural de
sus estudiantes, pero no lo puede hacer si antes no tiene plena convicción
de que esta es la actividad para la cual ha nacido, es decir, si no tiene
vocación para la docencia…” Díaz (2007).

Un docente con vocación para la enseñanza conoce que debe seguir


parámetros y normas de conducta dentro y fuera de un aula de clases, ya
que el simple hecho de ser figura pública le transforma en un agente de
motivación y modelo a seguir. Un docente con vocación tiene claro el
sentido del respeto, equidad y justicia para con sus semejantes “dejando
de un lado las percepciones del mundo, estereotipos, gustos, preferencia
y prejuicios para poder establecer una comunicación pertinente con sus
alumnos”.
CONCLUSION

En el punto de vista de las profesiones, es un hecho que en nuestros


propios días la ambición desmedida, el deseo por la ganancia económica,
el ascenso social, los beneficios y los ciertos privilegios, llevan a un
profesional a caer en un acto moral, el cual perjudica su vida profesional y
personal, todo profesional debe actuar con una conducta intachable.
BIBLIOGRAFIA

Correa, M (Agosto2016), Discurso: Corrupción Y Ética De Las


Profesiones, Recuperado en:
http://cpa.face.ubiobio.cl/index.php/seminarios/discurso-corrupcion-y-
etica-de-las-profesiones/

Correa, M. & Martínez, P. (eds.) (2010). La riqueza ética de las


profesiones. Santiago: RIL editores.

(Mayo, 4), Corrupción: qué es, definición, características, tipos y combate,


recuperado el 3 de abril en:
https://www.responsabilidadsocial.net/corrupcion-que-es-definicion-
caracteristicas-tipos-y-combate/?amp.

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