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Nombre del estudiante:

José Gómez Raymundo

Año:

2022

Sede de la universidad:

Asamblea de Dios Mar de Galilea Cubulco Baja Verapaz

Tema: Capellanía Educativa

Curso:

Capellanía Educativa
CAPELLANÍA EDUCATIVA

El estado religioso en los planteles educativos, visto desde un panorama


interpretado en los colegios que fueron encuestados, aparece como lo opuesto a
la modernidad, al conocimiento, a la ciencia y a la tecnología. Existe una posición
radical que se alcanza a leer en muchos jóvenes y en algunos docentes, en donde
se considera que lo que no es racional por lo tanto, no es razonable, sino
irracional. Esta apreciación lleva a pensar que la fe religiosa puede ocupar,
desafortunadamente, un puesto dentro de esta categoría, es decir, de lo irracional.

Conviene hoy por lo tanto, presentar una capellanía y con ella a la persona del
capellán, en una actitud de diálogo, abriendo un espacio en las instituciones
educativas existentes hoy en día, inclusive en aquellas que los conciben como
parte de su andamiaje estructural, en otros términos, un simple nombramiento o
una persona más en la lista de la nómina del colegio. Las Capellanías, ante esta
realidad, han de ser incisivas y muy creativas.

Si en el capellán no existe un espíritu de lucha, de diálogo y de apertura para


proponer un discurso y unas estrategias pedagógicas en medio de los otros
discursos que hay en las instituciones, se correrá el gran riesgo de quedar
convertido en un simple celebrante a quien se acude, de hecho muy de vez en
cuando.

Esta propuesta pastoral permite pensar el capellán como aquél capaz de abordar
cualquier tipo de realidad con los alumnos, aprendiendo a convivir con otras
confesiones religiosas. Esto es necesario, debido a lo experimentado en las
encuestas analizadas, ya que, con frecuencia, los miembros de otras religiones
tienden a realizar proselitismo dentro de las escuelas y colegios, y los estudiantes,
por muy variadas razones, son muy propensos a dejarse atraer por nuevos
discursos.
Esta es una puerta que no se puede dejar cerrar, ni mucho menos desaprovechar,
pero al mismo tiempo es importante decir que esta apertura no significa un nivel
claro de recepción al trabajo que se realice desde el área religiosa y pastoral de
toda institución educativa. Esto le da el carácter prácticamente misionero a esta
actividad pastoral que hoy requiere de una presencia lúcida, comprometida y
responsable, que ayude a reconocer en estos signos manifestados dentro de
espacios educativos, un nuevo areópago para reencontrarse con el Dios de
Jesucristo, aconteciendo en la existencia de los jóvenes. Sólo una mirada clara de
fe ayudará a ver la acción de Jesucristo vivo en medio de estos jóvenes
transeúntes en los colegios.

La población considera que su relación con Dios se da primero a través de la


oración, que en muchas ocasiones no es un encuentro de fe sino un encuentro
consigo mismo. Ante este panorama, se hace preciso leer con atención los signos
y las manifestaciones en cuanto a la vivencia religiosa de los jóvenes estudiantes
en los colegios. Ahora bien, por otra parte, se percibe que se presenta una crisis al
interior de las comunidades educativas encuestadas, se nota una “unidad en la
diferencia” 52 . No es fácil cuando se vive en medio de una gran diversidad de
pensamientos religiosos, allí el gran reto sería apostarle a una vía que permita
elaborar una especie de clave común para traducir e interpretar los varios
esquemas y lenguajes religiosos que hoy tienen tanto jóvenes como docentes.

La capellanía educativa está diseñada para proveer cuidado pastoral,


acompañamiento solidario y consejería a los miembros de la comunidad y en
ocasiones a los familiares de los miembros de la misma.  Un es un profesional y
ministro que trabaja para institución educativa.  El personal de capellan en entorno
educativo debe ser un personal cualificado debido a lo complejo del universo que
va requerí la orientación y el consejo. El capellán educativo promueve los valores
de la familia, la ética de los profesionales, el respeto a la vida y al derecho ajeno.

Se debe resaltar que la diversidad de la población educativa y lo complejo de ese


entorno, requiere tener un personal competente que pueda aconsejar, tanto al
personal que labora en la institución como al estudiantado. Por ello, se busca
promover un ambiente equilibrado, saludable y armónico, así como el desarrollo y
bienestar espiritual de la comunidad universitaria, sin menoscabar la diversidad y
pluralidad de pensamientos y creencias. De igual modo, se buscar promover el
compañerismo, la solidaridad y el servicio al prójimo, dentro del recinto
universitario como una forma de contribuir a la buena marcha en las relaciones de
los miembros.

La misión del capellán es anticipar y responder con soluciones reales ante la gran
necesidad de orientación y apoyo emocional y espiritual en tiempos de crisis
personal o colectiva entre empleados y el personal de las agencias servidas por
capellanes.

La tarea está comprometida activamente a enriquecer las vidas de la gente a


quienes él/ella sirven proveyéndoles orientación emocional y espiritual, poniendo a
las personas en posición de ventajas, al darle luz sobre situaciones, que otros no
conocen y que son necesarias para el diario vivir y para ser efectivo y estar en
ambiente de trabajo. La capellanía promueve una atmosfera de confianza y
confidencialidad para los empleados de la agencia o firma que este siendo
servida, y que está comprometida a la protección de la privacidad y confidencia de
cada empleado.

Mediante la provisión de recursos para la salud emocional y espiritual, y el


desarrollo personal, la capellanía ayuda en fortalecimiento de la familia entera de
la fuerza laboral. Los capellanes son hombres y mujeres de varios trasfondo
ministeriales y profesionales quienes están dedicados /as al bienestar espiritual,
emocional y físico de los empleados del campo ocupacional donde estén llamados
a ministrar.

Un capellán está entrenado en áreas de consejería conducta humana, cuidado


pastoral y/u otras áreas relacionadas.  En realidad, al llamado que Dios hace a un
capellán, le sigue una serie de pasos  en el proceso de preparación, que son las
herramientas para la tarea.
Debemos estar conscientes que en servicio a Dios hay diferentes niveles. Hay
tareas para las que hay que preparase profesionalmente, mientras que otras no,
ahora si tú no te preparas adecuadamente nunca podrás alcanzar los niveles que
están diseñados para mí. Se necesita un espíritu dócil (obediente, como el de
nuestro Salvador – Redentor – Hermano Mayor) para un estudio provechoso y una
interpretación correcta de las Escrituras.

Aunque la palabra capellán no aparece en la Biblia la función del mismo si la


encontramos en las Sagradas Escrituras. Capellán es aquella persona que bien
puede ser llamado a ser pastor o evangelista, como también puede ser un
misionero de Dios, quien sale de la sociedad a servir supliendo para las
necesidades espirituales y físicas de los seres humanos. La capellanía es también
un medio útil cuando que establecer programas de alcance dentro de la iglesia.
Como por ejemplo ayudar a las mujeres abusadas, niños abandonados,
rehabilitación de adictos, personas con enfermedades incurables, acianos ente
otros. Pero aunque envueltos en sin número de actividades su función principal es
la de mostrar el amor de Dios y por medio de ese amor recelar a que Jesús es la
respuesta a toda del ser humano. Este ministerio requiere de una persona con
madurez espiritual. El capellán es un verdadero embajador del Señor quien refleja
al mundo la Salvación de Dios por medio de su hijo.

Los capellanes son altamente formados en el campo de la consejería profesional,


familiar con una dimensión espiritual, educativa y orientada hacia la comunidad a
los fines de servir de apoyo en el mejoramiento de la calidad de vida. Debido a la
magnitud de sus funciones el personal militar necesita ser asesorado
espiritualmente por un capellán o capellana, consejero profesional, con la finalidad
de proporcionarles herramientas para enfrentar las situaciones y conflictos que se
le presente al militar, de una manera eficaz. Una posible visión del capellán(a) es
contribuir al desarrollo y estabilidad de las Fuerzas Armadas por medio del servicio
integral que atienda las necesidades físicas, mentales, sociales y espirituales del
personal militar.

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