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La Teoría General de Sistemas describe un nivel de construcción teórico de modelos que sitúa
entre las construcciones altamente generalizadas de las matemáticas puras y las teorías
específicas de las disciplinas especializadas y que en estos últimos años ha hecho sentir, cada
vez más fuerte, la necesidad de un cuerpo sistemático de construcciones teóricas que pueda
discutir, analizar y explicar las relaciones generales del mundo empírico.
Los objetivos de la Teoría General de Sistemas pueden ser fijados a diferentes grados de
ambición y confianza. A un nivel de ambición bajo, pero con un alto grado de confianza, su
propósito es descubrir las similitudes o isomorfismos en las construcciones teóricas de las
diferentes disciplinas, cuando estas existen, y desarrollar modelos teóricos que tengan
aplicación al menos en dos campos diferentes de estudio.
Boulding denomina “oído generalizado” para hacer frente a la sordera producida por la
especialización, lo que se traduce en concreto en un vocabulario común que pueda
proporcionar la Teoría General de Sistemas, a través de la búsqueda y el reconocimiento de los
isomorfismos.
Este enfoque estudia un fenómeno complejo a través del análisis de sus elementos o partes
componentes. En este enfoque se trata de explicar que las ciencias o sistemas para su mejor
entendimiento divididos a un grado tan elemental, separados de tal modo que facilitaran su
estudio a un nivel tan especializado.
Como ejemplo podemos citar la biología, divididos por ejemplo en citobiología, microbiología o
la virología, que son ciencias más especializadas de la biología.
Este enfoque busca desmenuzar tanto como se pueda, lo que se esté estudiando.
2. Conceptos fundamentales
2.1 Sinergia y el concepto de conglomerado.
Sinergia: Cuando la suma de las partes es diferente del todo; cuando un objeto cumple con
este principio o requisito decimos que posee o existe sinergia. Un objeto posee sinergia
cuando el examen de una o alguna de sus partes (incluso a cada una de sus partes) en forma
aislada, no puede explicar o predecir la conducta del todo.
Existen objetos que poseen como características la existencia de sinergia y otros no. En
general, a las totalidades provistas de sinergia podemos denominarlas conglomerados. En este
sentido, un conglomerado, se supone sin sinergia, es decir, que la suma de sus partes es igual
al todo. Si observamos la diferencia entre un sistema y un conglomerado tendremos que
concluir que ella reside en la existencia o no de relaciones o interacciones entre las partes.
Podemos llegar a la conclusión de que el conglomerado no existe en la realidad, que es solo
una construcción teórica. Sin en embargo, el concepto e conglomerado, para ciertos afectos
res una herramienta de análisis importante (aquí yace la base de nuestra estadística). Por esta
razón podríamos definir al conglomerado como un conjunto de objetos de los cuales
abstraemos ciertas características, es decir, eliminamos aquellos factores ajenos al estudio y
luego observamos el comportamiento de las variables que nos interesan.
Podemos observar que existen objetos que poseen o no poseen sinergia. Sin embargo, como
herramienta de análisis se hace más poderosa porque si descubrimos que el objeto que
estamos estudiando posee, como una de sus características, la sinergia, de inmediato el
sistema reduccionista queda eliminado como método para explicar ese objeto.
2.2 Recursividad. Concepto de la TGS. Algedonía.
Dos conceptos de principal importancia para la comprensión del enfoque de la Teoría General
de Sistemas: el concepto de sinergia y de la recursividad.
Podemos entender por recursividad el hecho de que un objeto sinergético, un sistema, este
compuesto de partes con características tales que son a su vez objetos sinergéticos (sistemas).
Hablamos entonces de supersistemas, sistemas y subsistemas. Lo esencial de la recursividad,
es que cada uno de estos objetos, no importando su tamaño, tienen propiedades que lo
convierten en una totalidad, es decir, en elemento independiente.
Si tenemos un conjunto de elementos u objetos tales como una célula, un hombre, un grupo
humano y una empresa, es probable que, a primera vista, no observemos entre ellos ninguna
relación y los consideremos entidades independientes. Sin embargo, un rápido análisis nos
puede llevar a la conclusión de que si existen relaciones. El hombre es un conjunto de células y
el grupo es un conjunto de hombres. Luego podemos establecer aquí una recursividad célula-
hombre-grupo. Aún más, el hombre no es una suma de células ni el grupo es una suma de
individuos, por lo tanto, tenemos aquí elementos recursivos y sinergéticos.
Podemos señalar que los sistemas consisten en indivualidades; por lo tanto, son indivisibles
como sistemas. Poseen partes y subsistemas, pero estos son ya otras indivualidades. Pueden
formar parte del sistema, pero no son del sistema que deseamos o buscamos. Para
encontrarlo, debemos reunir aquellas partes y aquellos subsistemas y eliminar las otras partes
y subsistemas que están de más, o pertenecen a otro sistema o, por no tener relación directa
con nuestro sistema, sus comportamientos no lo afectan.
3. ¿Qué es un sistema?
En general, podemos señalar que, ante la palabra “sistemas”, todos lo que la han definido
están de acuerdo en que es un conjunto de partes coordinadas y en interacción para alcanzar
un conjunto de objetivos.
Otra definición, que agrega algunas características adicionales, señala que un sistema es un
grupo de partes y objetos que interactúan y que forman un todo o que se encuentran bajo la
influencia de fuerzas en alguna relación definida.
Hall, define un sistema como un conjunto de objetos y sus relaciones y las relaciones entre los
objetos y sus atributos. Los objetos son simplemente las partes o componentes de un sistema
y estas partes pueden poseer una variedad limitada. En la mayoría de los sistemas, estas
partes son físicas. Los atributos son las propiedades de los objetos.
La definición elaborada por “General Systems Society for Research” que define a los sistemas
como “un conjunto de partes y sus interrelaciones”.
Es fácil caer en error cuando buscamos identificar los subsistemas de un sistema, porque no
todas sus partes componentes pueden considerarse subsistemas, si es que queremos respetar
el principio de la recursividad. Por ejemplo, el corazón o el aparato nervioso pueden ser
subsistemas del hombre, pero no la uña del dedo pulgar.
Tanto los subsistemas como los supersistemas requieren cumplir ciertas características
sistemáticas. Este punto es bastante discutido y no parecen existir principios generales que
determinen cuando una parte es subsistema o simplemente un componente de un sistema.
Katz y Kahn desarrollaron un modelo funcional de los sistemas dinámicos abiertos. Distinguen
cinco funciones que debe cumplir todo sistema viable.
Niveles de Organización
Kenneth E, Boulding, siguiendo esta idea de complejidad creciente, ha formulado una escala
jerárquica de sistemas, partiendo desde los más simples para llegar a los más complejos.
1. Primer nivel (Marco de referencia): Es aquel formado por las estructuras estáticas.
Nivel Esta la geografía y la anatomía del universo (la estructura de los electrones
alrededor del núcleo, los átomos en una formula molecular, el ordenamiento de
átomos en un cristal, la anatomía del gene, etc.)
2. Segundo nivel (Movimiento del reloj): Son los sistemas dinámicos simples con
movimientos predeterminados. En este nivel se encuentran desde las maquinas más
simples, como un nivel, hasta las más complicadas, como los dinamos.
3. Tercer nivel (Termostato): Son los mecanismos de control o los sistemas cibernéticos.
Estos difieren de sistemas con equilibrios estables simples principalmente por el hecho
de que la transmisión e interpretación de información constituye una parte esencial de
los mismos.
4. Cuarto nivel (Sistemas abiertos): Este es el nivel en que la vida comienza a
diferenciarse de las materias inertes y puede ser denominado con el nombre de las
células.
5. Quinto nivel (Genético-Social): Se encuentra tipificado por las plantas y domina el
mundo empírico del botánico. Características más importantes;
a. La división del trabajo entre las células para formar una sociedad de células
b. Una profunda diferenciación entre el genotipo y el fenotipo.
6. Sexto nivel: Este nivel esta caracterizado por un incremento en la movilidad, en la
conducta teleológica y en la conciencia. Aquí encontramos desarrollados receptores de
información especializados que conducen a un enorme aumento en la recepción de
informaciones.
7. Séptimo nivel (Humano): El individuo humano considerado como un sistema.
8. Octavo nivel (Organizaciones sociales): Prácticamente no existe el hombre aislado de
sus semejantes.
9. Noveno nivel (trascendentales): Aquí se encuentran la esencia, lo final, lo absoluto y lo
inescapable.
Por frontera del sistema queremos entender aquella línea que separa el sistema de su entorno
(o supersistema) y que define lo que le pertenece y lo que queda fuera de él.
Un sistema cerrado es aquel que no intercambia energía con su medio y el sistema abierto
es el que transa con su medio.
Ejemplos: el hombre.
Entendemos por un sistema abierto, simplemente, aquel que interactúa con su medio, ya sea
importando o exportando energía.
4. Elementos de un sistema
En general las principales características de un sistema (abierto) son su corriente de entrada,
su proceso de conversión, su corriente de salida, y como elemento de control, la comunicación
de retroalimentación.
● Recursos materiales
● Recursos financieros
● Recursos humanos
● Información
La ley de los incrementos: dice que la cantidad de información que permanece en el sistema
no es igual a la diferencia entre lo que entra y lo que sale, sino que es igual a la información
que existe más la que entra, es decir, hay una agregación neta en la entrada, y la salida no
elimina información del sistema
Anteriormente se señaló que todos los sistemas pueden ser divididos en subsistemas y que
estos a su vez poseen características de un sistema. Por lo tanto, cada subsistema posee un
proceso de conversión mediante ese subsistema.
Generalmente no existe una sino varias corrientes de salida. Podemos dividir estas corrientes
de salida como positivas y negativas para el medio y entorno, entendiéndose aquí por medio
todos aquellos otros sistemas que utilizan de una forma u otra la energía que exporta este
sistema. En general podemos decir que la corriente de salida es positiva cuando es “útil” a la
comunidad y negativa en el caso contrario.
Podemos hablar de “sistema viable” como aquel que sobrevive, es decir, que es legalizado por
el medio y se adapta a él y a sus exigencias, de modo que, con su exportación de corrientes
positivas de salida al medio, esté en condiciones de adquirir en ese mismo medio sus
corrientes de entrada. Stafford Beer define a un sistema viable como aquel que es capaz de
adaptarse a las variaciones de un medio en cambio. Para que esto pueda ocurrir, el sistema
debe poseer tres características básicas.
● Corriente de Entrada
● Proceso de Conversión
● Corriente de salida
● Comunicación de retroalimentación
Como un método de análisis se presenta el conjunto de paso que, a nuestro juicio son las
etapas que puede seguir nuestro investigador para alcanzar sus objetivos: describir y definir un
sistema total:
5.2 El Medio.
Es lo que esta fuera de las “fronteras” del sistema, no pertenece al sistema, es todo aquello
sobre lo que el sistema no tiene control. Si modifica la conducta o características entonces está
dentro del sistema, si este no lo hace entonces esta fuera.
Si la primera pregunta tiene una respuesta negativa y la segunda una positiva, ese aspecto
constituye a nuestro medio.
Tipos de recursos:
● Reales
● Potenciales: requiere de una inversión para convertirlo en real
Partes o subsistemas que llevan a cabo acciones específicas, una primera aproximación nos
lleva a pensar que los componentes podemos localizarlos en el organigrama: producción,
ventas, compras, finanzas, etc.
Según Churchman, se requiere observar la división racional de las tareas que el sistema lleva a
cabo.
Misiones fundamentales:
La dirección
Administra, dirige la empresa, genera los plantes, pone la “inteligencia”, toma decisiones, fija
los objetivos de los componentes, administra los recursos, controla el comportamiento del
sistema.
Entropia y Neguentropia
Todo sistema está diseñado para alcanzar un objetivo (y por lo tanto, realizar un
trabajo) requiere de energía que recibe a través de la corriente de entrada y en las formas
diversas. Esta energía dentro del sistema puede convertirse en energía cinética (relativa a la
velocidad, se reduce por fricción) o potencial (relativa a la masa del cuerpo, relativa a la
altura).
Leyes de Termodinámica
Se encuentran relacionadas con los intercambios de energía y con la tendencia de sus flujos,
especialmente de la energía calórica.
Ley 0
Si 2 cuerpos con la misma temperatura, colocamos uno al lado del otro, sus temperaturas
permanecen constantes. Ej: Cuando aplicamos una corriente de aire a un cubo de hielo, si la
temperatura de la corriente del aire es igual a la del cubo del hielo, este mantendrá su
temperatura.
Ley 1
Ley 2
Cuando dos objetos no poseen la misma temperatura, existirá un flujo neto de energía y
siempre desde el cuerpo más caliente al más frío. Ej: Si dejamos una taza de café con su
temperatura de 50° algún rato sobre la mesa, este se enfriará.
Entropía
No es un concepto o una idea simbólica, sino una cantidad física mensurable. Ej: cuando se
funde un sólido, su entropía aumenta en la cantidad de calor de la fusión, dividida por la
temperatura en el punto de fusión. Por lo tanto, la unidad en que se mide la entropía es
calóricas/C°.
Se ha definido a la entropìa como la tendencia que tienen todos los sistemas a alcanzar su
estado más probable. Este estado más probable es el caos, la desorganización, la eliminación
de las diferencias que lo hacen identificable. Esto es fácilmente demostrable en los sistemas
cerrados (aquellos que no tienen intercambio con su medio).
La entropía ejerce su acción en los sistemas aislados, es decir, aquellos que no “comercian”
con su medio” Luego podemos afirmar concretamente que estos sistemas se encuentran
condenados al caos y a la destrucción”.
Para observar la entropía basta observar el estado en que uno encuentra su casa, después que
la ha dejado ordenada y limpia dos meses atrás, antes de realizar un viaje. Aunque el hombre
no ha intervenido, ya no se encuentra tan ordenada y limpia.
La 2da ley de termodinámica dice que la entropía de un sistema aislado es siempre creciente.
Cuando un sistema no vivo es aislado y colocado en un medio uniforme, todo movimiento muy
pronto llega hasta un punto muerto, como resultado de la fricción. Las diferencias de
potenciales químicos se equilibran, la temperatura se hace uniforme. Después de esto, todo el
sistema cae en agonía y muerte, transformándose en una materia inerte. Se alcanza un estado
permanente en que no ocurre ningún suceso observable; los físicos llaman a esto: estado de
equilibrio termodinámico o máxima entropía.
Podemos pensar que todos los sistemas se ven atacados o influidos por la ley de la entropía,
aún en estos sistemas en que, debido a su organización particular, sus elementos se
distribuyen de una manera tal que dejan de tener la distribución más probable. A través del
tiempo estos elementos tienden a cambiar su distribución hacia aquel estado más probable, y
este estado es la desorganización.
La ley de la entropía indica que esta es creciente, es decir, la entropía va en aumento. Los
sistemas pasan por diferentes estados, cada vez más desordenados y más caóticos. Sin
embargo, la simple observación del transcurso histórico de numerosos sistemas, parecen
contradecir este aspecto de la ley de la entropía siempre creciente. En numerosos casos, los
sistemas mantienen su ordenamiento a través del tiempo. Aún se presentan otros casos en
que los sistemas parecen organizarse más a medida que pasan de un estado a otro.
Esta contradicción o violacion de la ley de la entropía es más aparente que real. Si observamos
los sistemas que “violan” la ley, podemos concluir que ellos poseen una importante
característica en común. Son todos sistemas vivos y, más general aún, son todos sistemas
abiertos.
Los sistemas vivos evitan el decaimiento a través de los alimentos. Todo proceso, suceso u
ocurrencia, en una palabra, cada cosa que sucede en la naturaleza, significa un aumento de la
entropía en aquella parte del mundo donde ese suceso ocurre.
Un organismo viviente continuamente incrementa su entropía, y por lo tanto, tiende a
aproximarse al peligroso estado de entropía máxima, que significa la muerte. Solo se puede
mantener alejado de ella si continuamente está extrayendo de su medio entropía negativas. El
organismo se alimenta de entropía negativa atrayéndola hacia él para compensar el
incremento de entropía que produce al vivir y manteniéndose así, dentro de un estado
estacionario con un nivel relativamente bajo de entropía.
Los sistemas abiertos al extraer orden del medio y reemplazar con él el desorden producido
por sus procesos vitales, rompen la ley inexorable que ataca los sistemas: la entropía creciente.
El sistema cerrado tiene una vida contada, sucumbe ante la entropía creciente. El sistema
abierto presenta características tales que está en condiciones de subsistir y aun de eliminar la
ley de la entropía.
La generación de la neguentropía.
Desde el punto de vista de un sistema jerarquizado (recordar el ejemplo del club de damas),
podemos señalar que el máximo desorden (o máxima entropía) se produce cuando se llega a
un estado en que todos los elementos del sistema poseen una misma jerarquía.
y − T(x)
y=x
¿Cómo se puede combatir esta entropía? Esto se lograría evitando que se produzca esa
igualdad, lo que se puede lograr importando conocimientos nuevos (incorporación de nuevos
socios, compra de libros especializados, etc.)
Para llevar a cabo estas acciones es necesario disponer de energía (recursos). Si toda la
energía que trae la corriente de entrada es destinada al proceso, evidentemente que no
dispondremos de energía adicional para otras actividades. Pero si la energía generada por la
corriente de salida es mayor que la necesaria para adquirir la corriente de entrada destinada al
proceso de transformación, entonces sí se puede obtener energía adicional. Es este saldo el
que se utiliza para combatir la entropía, así se genera la neguentropía o entropía negativa.
Entropía e información
La información, como tal, puede considerarse como una disminución de la incertidumbre o del
caos, y en este sentido, la información tiende a combatir la entropía; la información es, pues,
neguentropía.
EJEMPLO DE LA MONEDA: en donde en una habitación oscura se nos pide encontrar una
moneda, como no poseemos información de la ubicación nos encontramos en un estado
máximo de entropía, pero si podemos escuchar el choque de la moneda con el suelo eso nos
da una información de la posible ubicación de la moneda, es decir, recibimos información para
no encontrarnos en un nivel máximo de entropía.
Informacion y organizacion
Principio de organicidad
El mundo en equilibrio
El mundo puede ser representado como un sistema o como una colección de muchos sistemas
que de una forma u otra actúan y se interrelacionan unos con otros dentro de una realidad
dinámica. Existe entre ellos un continuo intercambio de energía y se llevan a cabo millares de
procesos de conversión. Fuerzas que van y vienen. A las acciones se suceden las reacciones
que no solo afectan al sistema sobre el cual se ejecuta la fuerza sino también sobre el sistema
que la aplica y, más aún, sobre otros que, aparentemente, nada parecían tener que ver con
aquel sistema que reacciona.
A pesar de toda esta enorme dinámica de fuerza, de acciones y reacciones entre los diferentes
sistemas, no existe un caos, sino un cierto orden y equilibrio que dan más una impresión de
avance suave que de cambios y avances pronunciados.
La acción equilibrada de la totalidad frente a la gran variabilidad que experimentan sus partes
puede ser explicado a partir de dos concepciones diferentes. Una de ellas es el aparente
equilibrio del sistema según la mecánica newtoniana y la otra es la teoría general de sistemas.
La explicación newtoniana
La tercera ley de Newton ha dado origen al principio de acción-reacción que señala que cada
acción se encuentra acompañada por una o más reacciones. Por lo tanto, si bien es cierto que
los diferentes subsistemas terrestres se mantienen en continuo movimiento, los cambios que
se producen los subsistemas se cancelan unos con otros, permaneciendo así el sistema total (la
Tierra) en equilibrio.
Podemos señalar que un sistema social (de todo tipo) se encuentra en un equilibrio estadístico
cuando en promedio sus condiciones internas permanecen constantes, o cuando el todo
permanece inmovil durante un tiempo.
La explicación de la Teoría General de Sistemas
El libro explica esto con un ejemplo; el problema de la temperatura del medio y la temperatura
del cuerpo de sistemas vivos, se observa el siguiente fenómeno: la temperatura del medio, en
un día cualquiera es variable, oscila entre un punto mínimo y un punto máximo, en cambio la
temperatura del cuerpo es constante.
Se puede observar que existe una gran variabilidad en el medio y una constancia en el cuerpo.
El mecanismo que permite esto es el “homeostato”. A medida que varía la temperatura
externa, el homeostato a través de un mecanismo de reacciones químicas y físicas mantiene
constante la temperatura del cuerpo. Cuando existe una temperatura muy extrema es posible
que el homeostato no pueda mantener al sistema vivo y este por lo tanto morirá.
Entendiendo este ejemplo, si unimos los dos conceptos, la variabilidad de los subsistemas y la
variabilidad del medio, podemos comprender el equilibrio que puede mostrar un sistema. En
efecto, frente a los cambios extremos que se producen en su medio, el sistema provisto de los
homeostasis necesarios, aminora estos impactos, desarrollando programas pre-establecidos
que tienden a hacer posible una serie de reacciones internas del sistema que lo defienden de
las variaciones del medio. El principio de la sinergia tiende a nivelar los cambios internos que
sufren los subsistemas. Todo esto hace que el sistema tenga la propiedad de autocontrol y de
autorregulación que lo lleva hacia un equilibrio homeostático o hacia un “estado permanente”.
Esta situación no implica un estado inmovil de equilibrio. Existe un flujo continuo de energía
desde el medio externo y una exportación continua de los “productos” del sistema hacia el
medio. El sistema, en un estado permanente, a medida que pasa no es idéntico al organismo
que fue, pero sí, bastante similar, mantiene su mismo “carácter”. Este intercambio con el
medio permite que el sistema pueda generar neguentropía y así obtener la energía necesaria
para hacer funcionar los mecanismos homeostáticos correspondientes cuando los cambios del
medio lo exigen, o los mecanismo de excepción cuando esos cambios superan el radio de
acción de los mecanismos homeostáticos con normalidad.
La evolución en equilibrio
Existen dos fuerzas o dos aspectos en el comportamiento de los sistemas. Uno de ellos son las
fuerzas que resisten los cambios bruscos, súbitos y severos, como en el caso que, ante una
baja de los precios de un producto, surge de inmediato una mayor demanda para comprar. El
otro aspecto es que los ciclos son rara vez o nunca similares. En otras palabras, existe en la
naturaleza fuerzas que buscan mantener un tipo particular de equilibrio al resistir los cambios
rápidos, y fuerzas que demandan cambios, pero producidos por procesos lentos y evolutivos.
El principio de la organicidad
Parece ser que existe una tendencia natural, inherente a los sistemas vivos hacia la
organización. Y esta tendencia en muchos casos es independiente a los centros “ejecutivos” o
directrices de esos sistemas.
Los sistemas sociales contienen miles y miles de variables que podrían provocar cualquier
conducta. Sin embargo, si observamos su comportamiento podemos ver que, generalmente,
existe una cierta uniformidad que incluso nos permite predecir su conducta futura.
Una clase en donde el profesor sale del aula, los alumnos empiezan a descontrolarse.
La ciudad Valdivia, esta ciudad podría considerarse como sistema social pujante y en
desarrollo, económicamente dominada toda la area entre temuco y puerto montt. Al término
de la segunda guerra mundial la ciudad empezó a decaer.
Se observan con claridad los dos puntos desarrollados. El primero trata de insinuar la
existencia de un principio de organicidad inherente a los sistemas, el segundo se concluye en
que por efectos de la entropía, todos los sistemas tienden hacia el caos o hacia la
desorganización. Es un hecho que algunos sistemas sociales han sobrevivido por largo tiempo,
y si se les examina en la actualidad, no dan muestras de ir hacia el caos o el desorden.
Todos los sistemas abiertos interactúan en su medio. Importan energía, transforman esa
energía en un bien o en un servicio y luego lo exportan al medio, asegurando su supervivencia.
En la medida que el sistema es capaz de no utilizar toda la energía que importa del medio en el
proceso de transformación, está ahorrando o acumulando un excedente de energía que es la
neguentropía y que puede ser destinada a mantener o mejorar la organización del sistema.
En general podemos estimar la neguentropía como la energía necesaria que requiere el
principio de la organicidad para desarrollarse. En otras palabras, el principio de organicidad
establece las condiciones necesarias para el orden. La neguentropía es la fuerza necesaria para
hacer operar ese principio. Un sistema social que desee sobrevivir debe conscientemente,
crear dos tipos de energía a través de sus mecanismos de importación del medio: la energía
necesaria para el proceso de transformación o conversión, y la energía necesaria para
mantener y mejorar su organización interna y sus relaciones con el medio dentro del cual se
conoce.
En conclusión, los sistemas abiertos (sistemas vivos en general), como todo sistema, tienden a
desorganizarse como efecto de las fuerzas entrópicas que los atacan. Sin embargo, poseen
mecanismos potenciales que buscan su supervivencia. Ahora bien, la supervivencia de estos
sistemas parecen encontrarse a su capacidad de organización o de mantenerse organizados
frente a los cambios y fuerzas negativas del medio. Esto es lo que podemos denominar el
principio de organicidad”.
Para que estos mecanismos puedan operar, es necesario proveerlos de energía. El sistema
debe generar un exceso de energía sobre aquella destinada a su proceso de transformación
característico. Esta energía es la que denominamos “neguentropía” o “entropía negativa”. Por
lo tanto, el principio de organicidad opera en la medida que el sistema sea capaz de generar
este exceso de energía.
La conclusión que podemos derivar es que los sistemas abiertos, aunque poseen una
característica que los lleve a organizarse y, por lo tanto, a la supervivencia, operarán en forma
inconsciente o consciente siempre y cuando exista la energía suficiente para que los
mecanismos naturales o artificiales que conducen a la autoorganización del sistema puedan
actuar. Un sistema rodeado de un medio abundante en energía, normalmente se desarrolla y
crece. Cuando comienza a escasear esa energía, entonces el sistema empieza a languidecer y,
si esto continua por cierto tiempo, principia a desintegrarse, perdiendo organización lo que
finalmente lo conduce al caos, y a la destrucción y a su desaparición.
K. Boulding señala “si no comprendemos las fuerzas que determinan las variables que
deseamos cambiar, no existirán muchas probabilidades de encontrar métodos efectivos para
hacer posible ese cambio”, es de ahí la importancia de la búsqueda de leyes de la sociedad y
de las relaciones humanas. El mismo nos presenta un conjunto de principios que ha
denominado “Las leyes de hierro de la organización”, seis leyes, ellas son:
Esta ley significa que, si no se controla el crecimiento de la población, entonces esta crecería
hasta encontrarse en condiciones miserables y falleciera de hambre. Esto debido a que la
población crece a un ritmo mucho más elevado que el crecimiento de la producción de
alimentos. Pero a causa de que el sistema se desarrolla en un medio limitado este crecimiento
no será indefinido. Deberá tender a un límite o en algún momento la tasa de crecimiento
declinará, modificando el comportamiento en sentido negativo. En este caso el crecimiento
tiene la conducta de una curva denominada “lógica”, es de tipo sigmoideo y tiende a un valor
límite.
La curva lógica posee una amplia variedad de aplicaciones. Puede representar el crecimiento
de una población con recursos limitados, también es aplicable a el desarrollo de una
enfermedad contagiosa, hasta la publicidad de un producto puede ser representada por esta
curva, ya que ella posee todas las características de una enfermedad contagiosa.
Aplicando la ley del crecimiento al sistema social, disponemos de un mecanismo que nos sirve
para predecir la conducta de desarrollo que puede tener el sistema de acuerdo con las
disponibilidades de recursos energéticos de que disponga o de las limitaciones que encuentre
en su medio.
La Ley de la Cultura
Esta ley no es atribuible a todos los sistemas abiertos. Más bien sería aplicable a aquellos
sistemas que se encuentran formados por seres humanos. Boulding señala que los modelos
culturales de una sociedad tienen una estrecha relación con el éxito de su modelo económico.
Esto conduce a la idea de que algunas culturas poseen características tales que llevan, casi en
forma natural, a la producción de riquezas, mientras otras, por poseer ciertas características
conducen a la pobreza. Boulding establece que la base de la cultura se encuentra en el hogar y
que, por tanto, cualquier modificación que se desee introducir en la cultura de un pueblo, la
acción de cambio debe introducirse por un cambio en las relaciones, costumbres, tradiciones,
hábitos, etc., que prevalecen dentro de la familia.
En organizaciones sociales, como empresas podemos ver que cada una posee un sello
distintivo que caracteriza las relaciones e interacciones que desarrollan sus participantes tanto
interna como externamente. Un aspecto importante de esta cultura interna es su capacidad
para mantener la identidad de la organización social y a la vez aumentar el grado de
participación de sus componentes. Podemos concluir en que esta cultura puede ser uno de los
factores determinantes del éxito o del fracaso de ellas. Pero lo importante es que esta cultura
se puede modificar.
Señala Boulding que “cada tipo de organización posee una estructura que es la más
apropiada”. Agrega que cualquier intento por parte de la organización de ir más allá de una
cierta dimensión dada, está generalmente destinado al fracaso. Por esta acción puede verse
amenazada su propia existencia.
A medida que la organización social crece, la fuerza que puede ser más probable que la
destruya es la fuerza centrífuga que se genera por el hecho de que sus propios participantes
tienden a preocuparse más de sus propios objetivos. Se producen los fenómenos de la holgura
organizacional, mediante el cual los participantes tienden a utilizar la energía organizacional
para lograr alcanzar sus propios objetivos.
Existen ciertas fuerzas que tienden a frenar la expansión de crecimiento de un sistema. Fuerzas
que provienen del interior y fuerzas del exterior, este hecho nos hace pensar en la existencia
de un tamaño que esté en las proximidades de un punto óptimo entre las fuerzas destructoras
y las que lo mantienen.
La Ley de la Jerarquía
Esta ley señala que mientras mayor sea la organización, más elaborada será su jerarquía,
existirán más niveles y mayores serán las dificultades de comunicación directa entre los niveles
superiores e inferiores.
La Ley de Inestabilidad
Ley que se refiere a la tendencia de los sistemas sociales a entrar en períodos de inestabilidad,
es decir, en mostrar un comportamiento que se caracteriza por grandes o bruscas oscilaciones.
Este fenómeno podemos observarlos por lo general en los cambios económicos, en relación
con la inflación y la deflación en una economía descontrolada.
Boulding explica este comportamiento a partir de lo que denomina “el principio de las
expectativas auto-justificadas”, el cual establece que la acción individual llevada a cabo
anticipadamente a un gran movimiento o suceso, tiende a precipitar ese movimiento o evento.
Así, se comienza a desarrollar una conducta de acuerdo a las expectativas.
Esta ley posee una característica particular que la diferencia de las demás. La ley establece que
los roles que desarrollan los individuos dentro de la organización tienden a modificar la
personalidad del ocupante. Así podemos ver que cuando un individuo es promovido a cierto
rol, frecuentemente existe una modificación en su conducta, en vez de que este modifique el
rol. El rol persiste, es casi independiente de los personajes que lo desarrollan.
Los roles tienden a permanecer constantes mientras que sus ocupantes pueden variar. El
individuo que entra a ocupar un rol sabe cuál es el papel que debe desempeñar y también
comprende que los otros participantes de la organización esperan de él cierta conducta.
Cuando la organización posee una estructuración más débil, se puede observar que esta ley
disminuye su potencial y la organización depende más de las características personales de sus
líderes que de los roles o conductores que deberán esperarse del ocupante de ese rol de
liderazgo particular. En estos casos las organizaciones enfrentan serios problemas en relación
con su supervivencia, y generalmente se caracterizan por conductas variantes que se producen
cada vez que surge un nuevo líder en reemplazo del anterior.