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FACTORES QUE PERMITEN LA MAYOR BIODIVERSIDAD DEL PERÚ

FACTORES DE LA BIODIVERSIDAD PERUANA


LA LATITUT
La ubicación tropical del Perú, cuyo territorio se inicie casi en la lÍnea ecuatorial, en la
punta de Loreto denominada rio Gileppí, es
el tercer y más importante factor entre los que nos han condicionado a ser el país
megadiverso que somos. Aunque los Andes no se hubiesen levantado y la Corriente de
Humboldt no brindase un mar frío a estas latitudes tórridas, igualmente albergaríamos una
variedad muy alta de formas de vida porque esa es la característica que distingue a los
ecosistemas tropicales. EL calor, la humedad y la estabilidad climática, han propiciado en
las latitudes cercanas al ecuador la formación de los ecosistemas más diversos sobre la
Tierra, destacando sobremanera los bosques lluviosos tropicales, que soportan, con mucha
diferencia, más especies que ningún otro ecosistema.
Pero la conjunción en nuestro territorio de la latitud tropical que nos corresponde con los
factores menos casuales de poseer una altísima cordillera que corre de sur a norte y una
corriente marina con poder para enfriar medio país, han determinado la existencia no solo
de un país diverso sino de un país Megadiverso, extraordinario por la 'riqueza de su flora y
fauna e insuperado por el número de sus paisajes y ecosistemas. La riqueza cultural que
trajo la presencia humana era una respuesta obligada. La respuesta que los peruanos
le dimos a un país maravilloso.

EL MAR
La Corriente de Humboldt que enfría el mar peruano de Tacna a Piura, y los vientos antici-
dón1cos que la acompañan, son uno de los factores decisivos en
la generación de la variedad de climas ecosistemas y paisajes que caracterizan a nuestro
país, Además de contribuir directamente con la sobresaliente riqueza de su fauna marina,
gesta en su seno oceánico el colchón de nubes que le impide a la costa ver el Sol en
invierno y condiciona el clima templado y el carácter desértico de la costa peruana y la
serranía adyacente, las que de otra manera hubieran sido un vergel tropical. Formado
como consecuencia del enfriamiento del aire cálido que flota sobre el océano, este techo
esponjoso priva a una larga extensión de la costa y la sierra de la abundante energía solar
propia del trópico, originando un fenómeno cl1mático conocido como inversión térm1c:a,
Esta circunstancia, a su vez, deja a las masas de aire sumidas en una eterna parálisis, No
siguen un curso ascendente, por tanto no se enfrían, y al no enfriarse, no liberan su
preciosa carga en forma de lluvia. He ahí el origen del desierto costero y de la sequedad
que afecta a toda la cadena occidental de los Andes hasta el norte del país, donde la
corriente de aguas cálidas conocida como El Niño ejerce una influencia exactamente
opuesta sobre la costa y las montañas. El resultado, también es antagónico. y, con sus
manglares y sus bosques húmedos, Tumbes ya es otro mundo. Actuando en conjunto,
ambas corrientes marinas multiplican las condiciones ambientales de un país cuya costa
pudo haber sido una prolongaci6n de la geografía centroamericana.

LOS ANDES
La Cordillera de los Andes es el segundo factor gravitante en la formación de nuestra
heterogeneidad geográfica. Si los Andes tuvieran una dirección este-oeste, no seríamos ni
la mitad de diversos. Pero como van de sur a norte, la latitud varía de punto en punto y
cada kilómetro que recorre la acerca o la aleja del ecuador, dándole días más largos o más
cortos, haciéndola más fría o más cálida, más húmeda o más seca. En suma, espacios
vitales muy diferenciados que pueden apreciarse en la distancia que hay entre el desierto
altoandino de Moquegua, las punas húmedas de Ancash y la verde serranía de Piura, que
tiempo atrás, incluso, soportó extensos bosques de altura. Han contribuido grandemente a
la diversidad andina, las grandes alturas que alcanzan sus montañas, pues con ellas se
extienden todavía más los pisos ecológicos que genera la gradiente altitudinal. Conforme se
asciende de los llanos verdes de la selva o los llanos acres de la costa, la temperatura, la
humedad y la presión atmosférica se van alterando, a veces sin mucha discreción,
generando a su paso espacios vitales tan desiguales como las formas de vida que alli se
han desarrollado.
Enfrentada en su cara oriental a los vientos húmedos que provienen de la selva --los
alisios-- y en su cara occidental a un bajo techo de nubes avaras que no sueltan su
contenido, la cordillera ve duplicada sin querer la variedad de sus paisajes y ecosistemas.
Ella misma, con la holgada anchura que alcanza en el altiplano, complejos ramales
montañosos que generan bolsones de aridez y la hondura en que cae en Cajamarca, donde
se encuentra el punto más bajo de toda la cordillera, de Colombia hasta Chile, genera aún
más paisajes y condiciones para nuevas formas de vida.

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