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Una publicación

N
DERECHO DE
LA COMPETENCIA
Y COMPETENCIA
DESLEAL
R EVI STA FO R O D E L J U R I STA
Los contenidos de esta publicación son propiedad de
Edición 36. Una publicación de la Cámara de Comercio la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia,
de Medellín para Antioquia. Julio 2020. su reproducción total o parcial sin autorización
ISBN 978-958-56964-2-6 expresa del titular está prohibida. Todos los derechos
reservados ©.
AUTORES:
N
Juan Felipe Acosta
Pablo Onof re Arias
Pablo Márquez Escobar
María Catalina Gastelbondo Chiriví
Santiago Lombana
Francisco Melo Rodríguez
Sebastian Salazar Castillo

EQUIPO TÉCNICO:
Secretario General
Jorge Villegas Betancur
 
Directora Jurídica
Liliana María Castillo Restrepo
 
Jefe Estudios Jurídicos
Natalia Isaza Jaramillo
 
Abogada Estudios Jurídicos
Saray Bedoya Lozano
 
Coordinación Editorial
Vicepresidencia de Comunicaciones y Mercadeo

2
CONTENIDO
N
PRESENTACIÓN 4

01 04
LO S L Í M I T E S A L A L I B E RTA D D E F I JA- VIOLACIONES A LA PROPIEDAD INDUS-
CIÓN DE PRECIOS EN CONTEXTOS DE TRIAL COMO CAUSAL DE COMPETENCIA
EMERGENCIA DESLEAL

6 62

05
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO COMO LA INFIDELIDAD POSTCONTRACTUAL ,
1
FIN DEL DERECHO DE LA COMPETEN- BREVE ANÁLISIS DE LAS CLÁUSULAS

02
2 C I A : PR O PU E STA S D E I N T E R VE N C I Ó N DE NO COMPETENCIA EN COLOMBIA
DE LA AUTORIDAD DE COMPETENCIA 77
3 FRENTE A LOS DESAFÍOS ECONÓMICOS
DEL COVID-19
4
29
5

03 E CO N O M Í A CO L A B O R AT I VA Y R E G U -
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LACIÓN DEL MERCADO

44

3
N
PR E S E N TAC I Ó N

La Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia por misión tivo, el contenido de la revista corresponde a un compendio
y vocación promueve el análisis y la difusión del conocimiento de artículos escritos por abogados especialistas y con vasta
que apunta a la formalización, modernización y competitivi- experiencia laboral en la temática en estudio.
dad de los empresarios de la región, propiciando estudios so-
bre temas jurídicos de su interés. Francisco Melo Rodríguez, asesor del superintendente dele-
1 gado para la Protección de la Competencia, escribió sobre
Con la edición Nro. 36, la Revista Foro del Jurista, como me- los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de
2 dio de difusión de estudios jurídicos que acercan la academia emergencia, desarrollando su análisis sobre el deber del em-
al empresario, expone temáticas actuales relacionadas con el presario de abstenerse de incrementar de manera signif icativa
3 derecho de la competencia y la competencia desleal, toda vez los precios de productos esenciales, sin tener una justif icación
que es pertinente revisar los límites que impone el ordena- económica, movido únicamente por su interés de maximizar
4
miento jurídico colombiano a la libre competencia económica el lucro en el ejercicio de sus actividades económicas.

5 para preservar el bien común, de acuerdo con el artículo 333


de la Constitución nacional, y para evitar la obtención desho- Por su parte, Pablo Márquez Escobar y Pablo Onof re Arias,
nesta de ventaja respecto de los competidores. socio fundador y Off Counsel de la f irma MBCR, respectiva-
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mente, proponen que el crecimiento económico debe guiar


En el marco de lo anterior, se hace necesario propiciar la crea- la política de competencia de nuestro país, especialmente, en
ción de doctrina que promueva la cultura del cumplimiento contextos de emergencia como la crisis económica derivada
respecto a la normativa aplicable con el f in de preservar la del COVID-19, y despliegan una serie de propuestas para la
libre participación de las empresas en el mercado, el bienestar adecuación de dicha política por la Superintendencia de In-
de los consumidores, la ef iciencia económica y la sana com- dustria y Comercio (SIC).
petencia entre competidores. Teniendo en cuenta este obje-

4
N

María Catalina Gastelbondo Chiriví, coordinadora del Grupo de A los autores, gracias por participar en esta construcción aca-
Protección y Promoción de la Competencia de la SIC, plantea démica. A los lectores los invitamos a explorarla, esperamos
una reflexión sobre la necesidad de regular las economías co- que sea de gran utilidad y provecho.
laborativas de manera específ ica en el ordenamiento jurídico
colombiano, revisando posibilidades como la autorregulación,
1 la regulación general y las tendencias internacionales.
JORGE VILLEGAS BETANCUR
2 Sebastian Salazar Castillo, socio de la f irma Rincón Cuellar & Secretario general
Asociados, presenta un análisis de las causales de competen-
3 cia desleal ligadas a la protección de las marcas y los secretos
industriales, analizando las causales mediante las cuales se
4
protege la competencia respecto de conductas que afecten

5 los derechos de propiedad industrial de los empresarios, expli-


cándolas y listando ejemplos de su aplicación.
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Cierra la revista el artículo de Juan Felipe Acosta, socio y di-


rector de Litigios y Métodos Alternativos de Solución de Con-
flictos (MASC) de OlarteMoure, y Santiago Lombana, asociado
colíder del área de Competencia de la misma f irma, en el que
estudian las cláusulas de no competencia en Colombia, eva-
luando la dicotomía entre su necesidad en el ámbito del tra-
bajo y el estado del arte normativo, doctrinal y jurisprudencial
al respecto.

5
LO S L Í M I T E S A L A L I B E RTA D D E F I JAC I Ó N D E
PRECIOS EN CONTEXTOS DE EMERGENCIA

01
N
EL VALOR INSTRUMENTAL DE LA COMPETENCIA Y LOS
PRECIOS INEQUITATIVOS
1
FRANCISCO MELO RODRÍGUEZ

RESUMEN

En este artículo se analiza si en el contexto de situaciones de


emergencia los empresarios están facultados para ejercer sin
limitaciones su libertad de f ijar los precios en el nivel que les
resulte más conveniente. Para responder a esa pregunta se
resaltan las dos dimensiones constitutivas de la libertad de
competencia, así como su valor instrumental y las razones que
1. Abogado de la Universidad del Rosario. justif ican su protección. Sobre esa base, se argumenta que en
Especialista en Derecho Financiero de la
Universidad del Rosario y en Derecho Co- esos contextos excepcionales la dimensión social de la liber-
mercial de la Universidad de los Andes. tad de competencia establece un deber a cargo de los empre-
Magíster en Derecho (Investigación) de
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la Universidad de los Andes. Fue Coor-


sarios: abstenerse de incrementar de manera signif icativa los
dinador del Grupo de Protección y Pro- precios de productos esenciales si no existe una justif icación
moción de la Competencia y del Grupo
Élite contra Colusiones de la Delegatura
económica distinta al interés de maximizar el lucro que de-
para la Protección de la Competencia. rivan del ejercicio de su actividad económica. Establecida la
Actualmente es asesor del Superinten-
existencia y contenido concreto de ese deber, se presentan ar-
dente Delegado para la Protección de
la Competencia. Las opiniones conteni- gumentos encaminados a demostrar que su incumplimiento
das en este artículo son completamente
conf igura un ejemplo de precios inequitativos en los términos
personales y no comprometen ni preten-
den reflejar la posición de la Superinten- del Régimen de Protección de la Competencia.
dencia de Industria y Comercio sobre el
tema.

6
1. INTRODUCCIÓN

Situaciones de emergencia como la que en la actualidad en- colaboración). Para sustentar ese argumento se presentan los
f renta Colombia debido a la pandemia del COVID-19 generan criterios de interpretación con los que se debe abordar el pro-
preguntas sobre el funcionamiento y justif icación del merca- blema jurídico que surge de la pregunta. Luego, se precisan
N
do. Una de ellas está relacionada con el alcance de la libertad las dos dimensiones de la libertad de competencia económica
reconocida a los empresarios para f ijar las condiciones de co- y se resalta su valor instrumental y la razón que fundamenta
mercialización de sus productos y servicios en la forma que su protección. Posteriormente, y después de evidenciar que
consideren más conveniente. La pregunta concreta es si los las situaciones de emergencia pueden generar una reducción
empresarios están facultados para incrementar signif icativa- de las presiones competitivas en el mercado, se expone el con-
mente sus precios en esos contextos excepcionales. tenido concreto del deber de colaboración y unas considera-
ciones para enf rentar las objeciones que podrían plantearse a
En este artículo se plantea una respuesta a esa pregunta. En su existencia. Para f inalizar, se plantean argumentos para de-
particular, se argumenta que los empresarios tienen un deber, mostrar que, en contextos de emergencia, el incumplimiento
1 fundado en la Constitución y en el Régimen de Protección de de dicho deber es una violación a la prohibición de mantener
la Competencia, que les impone abstenerse de incrementar o determina precios inequitativos, prevista en el artículo 1 de
2 signif icativamente sus precios en contextos de emergencia si la Ley 155 de 1959.
no existe una justif icación de carácter económico (deber de
3

5 2 . CÓ M O S E D E B E A B O R DA R L A PR E G U N TA
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Determinar si los empresarios pueden incrementar los precios ción de la competencia. Estos son aspectos que dependen de
de sus productos y servicios en el contexto de una emergen- diversos factores de carácter ideológico (Fox, 1986; Lao, 2014)
cia no es un asunto sencillo. Plantea profundas preguntas so- y cuya determinación, por lo tanto, tiene un carácter interpre-
1. El régimen de protección de la bre aspectos fundamentales del Régimen de Protección de tativo.
competencia colombiano está 1
constituido, principalmente, por
la Competencia , en particular, sobre la función de la compe-
la Ley 155 de 1959, el Decreto 2153 tencia como institución, las circunstancias que podrían obsta- Una tarea de esa naturaleza no puede desarrollarse de mane-
de 1992 y la Ley 1340 de 2009 (artí-
culizarla, las condiciones que justif icarían una limitación a la ra adecuada con una simple aproximación literal a las normas
culo 4, Ley 1340).
libertad y el papel que debe cumplir la autoridad de protec- del régimen porque ninguna de esas disposiciones establece

7 Los límites a la libertad de f ijación


de precios en contextos de emergencia
respuestas concretas sobre el asunto. La respuesta exige un siciones referidas en el contexto constitucional del que hacen
ejercicio de interpretación con fundamento en criterios teleo- parte y de conformidad con su propósito. Por esta razón, es
lógicos y contextuales (Corte Constitucional, sentencias C-893, importante precisar el contenido concreto de la libertad de
2012; C-054, 2016; C-032, 2017), esto es, un análisis de las dispo- competencia y las razones que justif ican su protección.

3 . L A L I B E RTA D D E CO M PE T E N C I A Y S U VA LO R I N ST R U M E N TA L

La libertad de competencia comprende un conjunto de facul- de la libertad analizada solo puede legitimarse si persigue la
tades reconocidas a las personas para participar en igualdad promoción del bienestar social y si incorpora la adopción de
de condiciones en mercados basados en la propiedad privada medidas para integrarlo en la sociedad como un elemento de
y el intercambio voluntario. Esas facultades se concretan en, desarrollo (Corte Constitucional, sentencias C-815, 2001; C-306,
al menos, tres prerrogativas: (i) la de ingresar al mercado con 2013) (Bonilla, 2011, p. 1135). Sobre las responsabilidades inhe-
1 el ejercicio de actividades económicas lícitas, (ii) la libertad rentes a la libertad de competencia, los artículos 333 y 334 de
reconocida a cada empresario para of recer las condiciones y la Constitución Política permiten concluir que el ejercicio de
2 ventajas que considere convenientes y (iii) la facultad de los esa libertad debe desarrollarse de manera que el funciona-
consumidores para contratar con cualquiera de los agentes miento del mercado satisfaga las necesidades de toda la po-
3 oferentes (Corte Constitucional, sentencia C-616, 2001). Con ese blación en condiciones de equidad (Corte Constitucional, sen-
fundamento constitucional, la Superintendencia de Industria tencia C-197, 2012).
4
y Comercio (SIC) (2011) ha precisado que “por regla general, los
productores, distribuidores y comercializadores pueden f ijar Por estas razones, la Corte Constitucional (2011) ha precisado
5
libre y autónomamente precios” (Resolución Nro. 37790). que la libertad de competencia “no sólo está orientada a la de-
fensa de los intereses particulares de los empresarios que in-
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El contenido de la libertad de competencia, sin embargo, no teractúan en el mercado, sino que propende por la protección
se completa en su dimensión de libertad. Se enmarca en el del interés público” (sentencia C-616). Se pretende, entonces,
modelo de economía social de mercado acogido por la Cons- que la competencia “permita la obtención del lucro individual
titución Política y, en consecuencia, comprende también una para el empresario, a la vez que genera benef icios para el con-
función social y unas responsabilidades derivadas de su ejer- sumidor con bienes y servicios de mejor calidad, con mayores
cicio. En relación con la función social, establecida con funda- garantías y a un precio real y justo” (Corte Constitucional, sen-
mento en el artículo 58 de la Constitución Política, el ejercicio tencia C-815, 2001).

8 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


El diseño de la libertad de competencia, con su doble dimen- terísticas” (SIC, Resolución Nro. 76724, 2014).
sión (libertad y responsabilidad), permite apreciar la función
que la institución de la competencia tiene en este contexto y Las consideraciones anteriores evidencian el valor instrumen-
que consiste en promover la canalización de los recursos pri- tal de la institución de la competencia, que se protege porque
vados hacia la satisfacción de intereses colectivos. Un merca- es “la herramienta más efectiva que tiene el Estado para que
do en el que se garantizan las prerrogativas constitutivas de la sus ciudadanos y empresarios (consumidores) reciban precios
N libre competencia genera presiones para los agentes que par- más bajos y bienes de mayor calidad” (SIC, Resolución Nro.
ticipan con el of recimiento de bienes y servicios. Esos agen- 26724, 2016). La competencia, entonces, no se protege por su
tes, que tienen la f inalidad de satisfacer su propio interés de valor intrínseco, sino, principalmente, por los benef icios que
generación de lucro, saben que la única manera de lograrlo es se le atribuyen. Las consideraciones expuestas, además, acla-
formulando la mejor oferta a su alcance en términos de precio ran la función de la intervención del Estado en la economía
y calidad. Si no lo hacen así, sus competidores (que pueden y, en particular, el papel de la autoridad de protección de la
entrar libremente al mercado y formular las ofertas que quie- competencia en el marco del modelo de economía social de
ran) terminarán obteniendo el favor de los consumidores (que mercado. Esa intervención se constituye como un instrumen-
pueden elegir libremente entre las diversas ofertas que les to de corrección de “las desigualdades sociales originadas por
presenten). Así, la institución de la competencia permite que los excesos individuales o colectivistas” (Corte Constitucional,
1
la interacción de agentes que pretenden satisfacer su propio sentencia C-535, 1997). En consecuencia, la intervención del
interés genere ef iciencias en la producción y distribución de Estado será necesaria cuando el comportamiento individua-
2
bienes en benef icio de la sociedad en general. Esa función, lista de los empresarios no es controlado de forma adecuada
3 que constituye el sustento moral de la institución del libre mediante las garantías institucionales que of rece un mercado
mercado (Snyder, 2009, p. 281), permite cumplir “la promesa que funciona de manera correcta, especialmente por las pre-
4 de entregar bienes y servicios de calidad a precios competiti- siones competitivas que se generan en ese contexto.
vos que está inmersa en los mercados que tienen tales carac-
5
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4 . L A S S I TUAC I O N E S D E E M E R G E N C I A PU E D E N D E B I L I TA R L A S PR E -
S I O N E S CO M PE T I T I VA S E N E L M E R CA D O

La libertad de elección que tiene el consumidor es determi- ven la generación de ef iciencias por parte de los agentes que
nante para la existencia de presiones competitivas que moti- participan en el mercado (Averitt y Lande, 2007, p. 182). Esa

9 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


libertad de elección, a su vez, está determinada por la posibi- se transmite de persona a persona con una considerable ve-
lidad real de comparar ofertas y de adquirir el producto o ser- locidad de propagación y que podría generar una neumonía
vicio que corresponda a la más conveniente. En consecuencia, grave e, incluso, causar la muerte. En estas condiciones, los
las presiones competitivas se debilitan por circunstancias que consumidores que adquieren productos básicos de mane-
limiten la posibilidad real del consumidor para comparar y ob- ra presencial podrían limitar sus actividades de búsqueda y
tener la mejor oferta. comparación de ofertas en diversos establecimientos para re-
N ducir el riesgo de contagio.
Las situaciones de emergencia pueden generar distorsiones
que se materializan en una disminución de las presiones que En segundo lugar, estas limitaciones se agudizan por las me-
existen en mercados competitivos (Rapp, 2006, p. 538; Snyder, didas que el Gobierno nacional tuvo que adoptar para evitar la
2009, p. 283). Entre otras circunstancias, la emergencia pue- propagación del virus, en particular la de aislamiento preven-
de provocar restricciones a la movilidad que reducen drásti- tivo obligatorio ordenada mediante el Decreto 457 de 2020.
camente la posibilidad de que diversos oferentes compitan Esa afectación podría materializarse en dos niveles. Desde la
entre sí, lo que, como consecuencia, disminuye las presiones perspectiva de la oferta, la operación de las actividades econó-
a las que están sometidos al menos en relación con los con- micas que están autorizadas se encuentra considerablemente
sumidores del área geográf ica en la que están ubicados (Noy, limitada. Los empresarios deben enf rentar dif icultades rela-
1
2018, p. 62). En efecto, si por cuenta de la emergencia los con- cionadas con la adecuación de sus actividades productivas
sumidores solo tienen acceso a un oferente, ese empresario para prevenir el contagio del virus, la disponibilidad de trans-
2
podría quedar libre de presiones competitivas para proponer, porte y la reducción de canales de comercialización. Desde
3 en perjuicio de sus clientes, condiciones más benef iciosas que la perspectiva de los consumidores, aunque es cierto que el
no habría podido lograr en el marco de una dinámica de com- artículo 3 de la norma referida autoriza la movilidad para la
4 petencia normal y suf icientemente efectiva. “[a]dquisición de bienes de primera necesidad –alimentos, be-
bidas, medicamentos, dispositivos médicos, aseo, limpieza y
5 Esto podría estar ocurriendo en Colombia por la emergencia mercancías de ordinario consumo en la población”, las restric-
sanitaria declarada mediante la Resolución Nro. 385 de 2020 ciones impuestas a la movilidad, sumadas a las precauciones
del Ministerio de Salud y Protección Social. La razón es que que aconseja la naturaleza de la emergencia, podrían imponer
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la emergencia tiene dos condiciones que podrían limitar de límites prácticos a la libertad de elección de los consumidores.
forma sustancial la posibilidad real de los consumidores para
comparar ofertas y obtener la más conveniente. En estas condiciones, las presiones competitivas que deter-
minan el comportamiento de los oferentes de productos y
En primer lugar, según esta resolución y el Decreto 457 de servicios podrían reducirse. Los empresarios, como resultado,
2020, la emergencia sanitaria es generada por un virus que podrían ejercer su libertad de f ijar las condiciones de comer-

10 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


cialización de sus productos y servicios (en particular, en tér- de su actividad económica, podrían incrementar los precios
minos de precio y calidad) sin las restricciones que impone la sin que existiera una justif icación objetiva distinta a su interés
presencia de competidores en una dinámica de competencia de obtener un mayor provecho.
normal y suf icientemente efectiva. Así, esos empresarios, mo-
tivados por su propio interés de maximizar la utilidad derivada

N
5. DEBER CONSTITUCIONAL Y LEGAL DE MANTENER EL NIVEL DE PRE-
C I O S S I N O EXI ST E N C I R CU N STA N C I A S Q U E J U ST I F I Q U E N U N AU M E N TO
(DEBER DE COLABORACIÓN)

Está claro que en condiciones normales los empresarios tie- crementar injustif icadamente los precios de sus productos o
nen incentivos para aplicar todo su esfuerzo, habilidades y servicios al valor máximo que los consumidores, afectados por
experiencia en formular la mejor oferta a su alcance. Esto im- la emergencia y forzados por la necesidad, estén dispuestos a
1 plica, entre otros, esforzarse por reducir sus costos, mejorar la pagar.
ef iciencia de sus procesos de producción y establecer márge-
2 nes de utilidad razonables. Es evidente también que el origen En contextos de normalidad es admisible que el empresario,
de esos incentivos está en las presiones competitivas ejerci- motivado solo por el interés de maximizar su utilidad, f ije el
3 das por los demás oferentes en el marco de una dinámica de precio máximo que esté dispuesto a soportar el mercado. La
competencia normal y suf icientemente efectiva. Así mismo, razón es que las presiones competitivas derivadas de una di-
4
ha quedado establecido que determinadas situaciones de námica de competencia suf icientemente efectiva garantizan
emergencia podrían reducir esas presiones competitivas y, en que ese precio corresponde a la mejor oferta al alcance del
5
consecuencia, reducir los incentivos. empresario y, en consecuencia, que genera ef iciencias en la
producción y distribución de los bienes. Pero en situaciones
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Ahora debe quedar claro otro punto: la reducción de las pre- de emergencia en las que se disminuyen las presiones com-
siones competitivas como resultado de situaciones de emer- petitivas, ese precio ya no está relacionado con la mejor oferta
gencia no legitima a los empresarios para que, mediante un al alcance del empresario, sino que está determinado por la
ejercicio ilimitado de su libertad, participen en el mercado sin necesidad de los consumidores afectados por la situación ex-
aplicar todo su esfuerzo, habilidades y experiencia para for- cepcional y, en esa medida, el empresario puede arrancar de
mular la mejor oferta a su alcance. Esto se traduce en que la ellos lo máximo que puedan pagar.
reducción de las presiones competitivas no los faculta para in-

11 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


Por lo tanto, en contextos de emergencia el empresario no completa, pero en los que está razonablemente garantizada la
está facultado para buscar solo su benef icio f ijando el pre- disponibilidad de los bienes y las demás condiciones que per-
cio al valor máximo que un consumidor forzado por la nece- miten mantener el nivel de precios anterior a la contingencia,
sidad podría pagar. Ese comportamiento no es coherente con la Constitución y la ley reemplazan los incentivos que se ten-
la función social de la libertad de competencia ni con la res- drían que derivar de las presiones competitivas en contextos
ponsabilidad que su ejercicio supone. De un lado, incumpli- de normalidad. Ese reemplazo lo logran porque le imponen al
N ría la función social porque sería una conducta que atendería empresario el deber de actuar como si las presiones competi-
desmedidamente al interés propio del empresario a costa de tivas aún existieran. Esto se traduce en el deber de formular la
los derechos de los consumidores, de manera que, lejos de mejor oferta a su alcance, es decir, la que le permita generar
promover el bienestar social, lo obstaculizaría. Del otro, im- lucro, pero, a su vez, pueda cumplir “la promesa de entregar
pediría que el ejercicio de la libre competencia cumpliera su bienes y servicios de calidad a precios competitivos” (SIC, Re-
responsabilidad constitucional de generar “benef icios para el solución Nro. 76724, 2014). La existencia de ese deber es evi-
consumidor con bienes y servicios (…) a un precio real y justo” dente de acuerdo a lo expuesto en la tercera parte de este
(Corte Constitucional, sentencia C-815, 2001). artículo sobre el contenido concreto de la libertad de com-
petencia y las razones que justif ican su protección. En efecto,
Por estas razones, incrementar los precios sin justif icación que el empresario formule la mejor oferta a su alcance es una
1
para obtener mayores benef icios a costa de los consumidores condición indispensable para que el ejercicio de la libertad de
no es un comportamiento amparado por la libertad de com- competencia cumpla su función social y atienda las responsa-
2
petencia porque, al inclinarse completamente hacia uno de bilidades que le son inherentes.
3 sus contenidos (libertad) y desatender el otro (función social y
responsabilidad), constituiría un abuso en los términos que la En resumen, en contextos de emergencia en los que se re-
4 jurisprudencia constitucional ha def inido ese concepto (Corte duzcan las presiones competitivas los empresarios tienen el
Constitucional, sentencia C-258, 2013) y, por lo tanto, una viola- deber, de carácter constitucional y legal, de aplicar todo su
5 ción de la libre competencia. Por esa razón, el comportamien- esfuerzo, habilidad y experiencia para formular la mejor oferta
to analizado legitimaría la intervención del Estado, en parti- para los consumidores. Ese deber implica abstenerse de in-
cular, de la autoridad de protección de la competencia para crementar signif icativamente los precios de bienes esencia-
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corregir “las desigualdades sociales originadas por los excesos les por razones que no correspondan a justif icaciones obje-
individuales o colectivistas” (Corte Constitucional, sentencia tivas de carácter económico, por lo general relacionadas con
C-535, 1997). incrementos inevitables en los costos o en un mejoramiento
sustancial del producto o servicio. Por lo tanto, no están fa-
Con fundamento en lo expuesto, en escenarios de emergencia cultados para hacerlo con el único propósito de maximizar su
en los que las presiones competitivas no funcionan de manera utilidad.

12 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


Este deber, que para facilitar la exposición se llamará de co- En tercer lugar, el empresario solo puede justif icar el incre-
laboración, tiene un contenido concreto que será expuesto a mento signif icativo de los precios por el aumento de sus cos-
continuación. Para esto se harán algunas aclaraciones relacio- tos si, en ejercicio de la especial diligencia que se le exige en
nadas con sus elementos fundamentales. su condición de profesional, realizó las gestiones necesarias
para evitar este aumento 2 . Esta conclusión tiene un funda-
En primer lugar, es importante dejar claro que el deber de co- mento evidente. En contextos de normalidad las presiones
laboración no les impone a los empresarios asumir pérdidas competitivas motivan al empresario a formular la mejor oferta
N
ni renunciar a un razonable margen de utilidad. No se trata, a su alcance. Para ello, entre otras estrategias, se esfuerza en
por supuesto, de corregir el desequilibrio derivado de aten- reducir sus costos o, al menos, en impedir que se incremen-
der desmedidamente una dimensión de la libre competencia ten. Como en contextos de emergencia la Constitución y la
(libertad), inclinándose de forma radical por la otra (función ley le imponen el deber de comportarse como si las presiones
social y responsabilidad). Esa solución sería contraria a la li- competitivas aún existieran, es claro que, en su condición de
bertad de competencia reconocida con fundamento constitu- profesional, debe asumir también ese esfuerzo para tratar de
cional. En consecuencia, si el incremento signif icativo de los reducir sus costos o impedir que se incrementen.
precios en contextos de emergencia tiene una justif icación
objetiva de carácter económico (aumento del valor de divi- Esta regla no es para nada exótica. Corresponde a lo que se
sas o del costo de los insumos, surgimiento de nuevos costos espera de un profesional en un escenario de libre competen-
1
para cumplir con las condiciones de seguridad que exige la cia económica que es coherente con la dimensión derivada de
emergencia, etc.), no podrá ser considerado como un incum- su función social y de las responsabilidades que se siguen de
2
plimiento al deber de colaboración. Esta circunstancia implica ese derecho. Adicionalmente, es consistente con la lógica que
que la existencia del deber está condicionada a que, a pesar autoridades jurisdiccionales de otros países han empleado al
3
de la situación de emergencia, esté razonablemente garanti- aplicar las normas que prohíben los incrementos de precios
zada la disponibilidad de los bienes y las demás condiciones en contextos de emergencia (Rapp, 2006, p. 548) 3 .
4
que permiten mantener el nivel de precios anterior al surgi-
5 miento de la emergencia.
2 A manera de ejemplo, piénsese en el caso de un proveedor que incrementa signif ica-
tivamente el precio de un producto que el empresario revende. El empresario, que es un
En segundo lugar, el deber de colaboración tiene un conteni- profesional, debe buscar opciones para adquirir el producto a un mejor precio. Eso es lo
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do específ ico: en contextos de emergencia que reduzcan las que hace en una situación de normalidad. Así, podrá ejercer el poder de negociación con
el proveedor o buscar otros que of rezcan el producto a un menor precio. Solo si, a pesar
presiones competitivas, los empresarios tienen prohibido in-
del esfuerzo, el empresario no logra reducir el costo, podrá incrementar su precio de ven-
crementar signif icativamente los precios si la justif icación es ta en contextos de emergencia que reduzcan las presiones competitivas.
obtener un lucro mayor a expensas del derecho que tienen los
consumidores a acceder a bienes de carácter esencial en esas 3  Se encuentra un ejemplo elocuente en un caso decidido por una autoridad jurisdiccio-
nal en Estados Unidos. La autoridad evaluó el comportamiento de un comercializador de
situaciones.
generadores eléctricos que, en una situación de emergencia en la que ese producto era
indispensable, los vendió a USD 1200 aunque en el mercado normalmente se of recían a
los consumidores a la mitad de ese valor. La defensa del comercializador consistió en que
su proveedor se los vendió a USD 1000. La autoridad consideró que el comercializador
había incumplido las reglas que prohibían incrementar signif icativamente los precios en
contextos de emergencia porque no demostró que el proveedor le hubiera impuesto ese
13 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia precio, es decir, que hubiera estado forzado a adquirirlo en esas condiciones. La autori-
dad sustentó su decisión en el hecho de que el comercializador nunca explicó por qué le
compró los generadores a su proveedor a pesar de estar al doble del valor del mercado.
En cuarto lugar, el carácter signif icativo del precio no puede personal en el caso de una emergencia sanitaria, por ejem-
determinarse de forma general. Su determinación dependerá plo). Los fundamentos que justif ican la existencia del deber
de cada caso concreto y del contexto específ ico en el que se analizado no permiten extender su alcance a bienes que no
desarrolle. sean indispensables en esa coyuntura porque, precisamente
por no tener ese carácter, le permiten al consumidor tener un
Por último, dado que el deber de colaboración constituye una poder de negociación que generaría presiones competitivas
N limitación a la libertad basada en la función social de la libre para los oferentes.
competencia y las responsabilidades inherentes a ese dere-
cho, su aplicación se limita a los productos y servicios que
puedan ser considerados esenciales para que los consumido-
res enf renten la situación de emergencia correspondiente.

Esto incluye, por supuesto, los bienes de primera necesidad


para sobrevivir durante la coyuntura (comida, agua potable,
elementos de aseo, entre otros) y aquellos que sean indispen-
sables para enf rentar sus causas (elementos de protección
1

3
6 . E L D E B E R D E C O L A B O R A C I Ó N N O I M P I D E E L A D E C U A D O F U N C I O N A-
4 MIENTO DEL MERCADO
5

La existencia y contenido del deber de colaboración fue el regla que establece comportamientos exigibles en relación
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resultado de un ejercicio interpretativo desarrollado en los con los niveles de precios que pueden f ijar los empresarios en
términos que establece la jurisprudencia constitucional. Sur- determinados contextos excepcionales.
gió de una interpretación del Régimen de Protección de la
Competencia de manera coherente con las f inalidades de ese Teniendo en cuenta lo anterior, en este aparte se analizarán
cuerpo normativo (criterio teleológico) y de conformidad con las objeciones que, con fundamento en la teoría económica,
el contexto constitucional del que hace parte (criterio contex- normalmente se formulan f rente a reglas que permiten la in-
tual). El resultado de ese ejercicio, como ya está claro, es una tervención del Estado en la formación de los precios. El propó-

14 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


sito de este análisis es demostrar que el deber de colaboración no 6.2. Una crítica a los fundamentos que sopor-
impide el adecuado funcionamiento del mercado.
tan las objeciones

6.1. Las objeciones basadas en la teoría Un examen de los fundamentos de las objeciones expuestas evi-
económica dencia que no son suficientes para desvirtuar la existencia del deber
de colaboración. Primero, aunque los argumentos relacionados con
N
Las objeciones contra normas que permiten la intervención del Es- la eficiencia en la distribución y la autocorrección del mercado se
tado en la formación de precios durante contextos de emergencia presentan como si estuvieran basados en la observación de lo que
parten de la base de que, en el marco de esas situaciones excepcio- ocurre en escenarios de emergencia, en realidad no están respalda-
nales, se pueden generar reducciones en la disponibilidad de bienes dos por evidencia empírica que acredite que, en contextos excep-
y servicios e incrementos en los costos para ponerlos a disposición cionales, dejar la formación de precios a la absoluta libertad de los
de los consumidores. Esas situaciones generarían una reducción en empresarios es la mejor herramienta para maximizar el bienestar
la oferta de los bienes que, sumada al aumento en la demanda que de la sociedad (Noy, 2018, p. 62). En cambio, existen casos documen-
podría provocar la emergencia, tendrían como consecuencia un tados que acreditan que una distribución eficiente de recursos y
alza de los precios (Lee, 2015, p. 591). una rápida corrección del mercado en contextos de emergencia es
1 posible sin incrementar injustificadamente los precios. Uno de ellos
Con fundamento en ese supuesto, la objeción sostiene que interve- corresponde a la gestión de la cadena de almacenes Walmart para
2 nir en la formación de los precios durante contextos de emergencia enfrentar la emergencia ocasionada por el huracán Katrina en Nue-
es contraproducente (Noy, 2018, p. 57). En primer lugar, porque im- va Orleans, Estados Unidos (Horwitz, 2009; Zwolinski, 2009, p. 302).
3 pide que el mercado genere una distribución eficiente de recursos
que garantice que los bienes llegarán a quienes más los necesitan. Los argumentos que soportan la objeción, por lo tanto, correspon-
4 den a las predicciones que se siguen de la concepción tradicional de
En segundo lugar, porque obstaculiza la posibilidad de que el mer-
cado se autocorrija. Esta objeción afirma que las normas analizadas los supuestos de la teoría económica, en particular los relacionados
5
no contribuirían a la rápida superación de las dificultades derivadas con el comportamiento racional e interesado de las personas. Así
de la situación de emergencia, sino que las agravarían y prolonga- planteados, estos fundamentos tienen un carácter debatible porque
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rían. Adicionalmente, la objeción resalta que las normas que inter- los avances de la economía conductual y de la psicología cognitiva
vienen en la formación de precios tienen profundas dificultades de han revelado que esos supuestos tienen un escaso poder predictivo
implementación, de un lado, porque las autoridades no están en ca- (Jolls et al., 1998, p. 1476).
pacidad de determinar cuál es el nivel de precios correcto; del otro,
porque, incluso si fuera posible, existen insuperables dificultades Acerca del supuesto de racionalidad, esas disciplinas han podido
para garantizar que todos los participantes en el mercado cumplan demostrar que el razonamiento de las personas está afectado
con la norma (Noy, 2018, p. 58; Rapp, 2006, p. 550). por sesgos que pueden llevar a resultados irracionales. Entre

15 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


esos sesgos se encuentran los de disponibilidad 4 y anclaje 5 , pone que en el mercado está razonablemente garantizada la
que evidencian que, ante escenarios de emergencia, los par- disponibilidad de los bienes esenciales y las demás condicio-
ticipantes en el mercado tienen una tendencia a incrementar nes que permiten mantener el nivel de precios anterior a la
rápida e irreflexivamente los precios, pero una menor dispo- emergencia. Esto implica que el deber en cuestión tiene un
nibilidad a reducirlos cuando existen elementos que sugieren alcance limitado: una prohibición de incrementar los precios
que se ha corregido la causa que motivó el incremento (Rapp, de productos esenciales en contextos de emergencia si ese
N 2006, p. 558). En estas condiciones, los incrementos prematu- incremento no tiene una justif icación económica.
ros de precios no serían herramientas para promover la distri-
bución ef iciente de recursos ni la corrección del mercado, sino Luego de estos comentarios generales sobre la objeción ana-
la reacción sesgada de las personas que están en medio de la lizada, se revisarán los argumentos particulares que soportan
situación de emergencia. Sobre el supuesto del interés propio, esa objeción.
existen evidencias empíricas que acreditan que las personas
se interesan (o actúan como si se interesaran) por los demás. 6.3. La función distributiva del mercado
De hecho, en muchos contextos de mercado y de negociación
las personas no solo tienen la pretensión de ser tratadas de El primer argumento de la objeción está relacionado con la
manera justa, sino que también quieren tratar a los demás asignación ef iciente de recursos que se genera en un merca-
1
de la misma forma si, a su vez, estos se comportan adecuada- do que funciona en condiciones de libertad y sin la interven-
2 mente (Jolls et al., 1998, p. 1479). ción del Estado. Parte de la base de que “[m]ediante un proce-
so de intercambio voluntario, se desplazan los recursos hacia
3 Un segundo aspecto para destacar está relacionado con que los usos en los que su valor para los consumidores es el más
la objeción analizada asume que la situación de emergencia alto, medido por su disposición a comprar” (Posner, 2007, p.
4 generó un desequilibrio en el mercado causado por el au- 35). En relación con las normas que permiten la intervención
mento de la demanda de bienes que es más costoso poner del Estado en la formación de precios, el argumento consiste
5 en que esa intervención impide que los bienes se destinen a
a disposición de los consumidores. Sin embargo, el deber de
colaboración, en las condiciones en que se ha def inido, su- quienes los valoran más y, por tanto, están dispuestos a pagar
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más por ellos (Lee, 2015, p. 584; Rapp, 2006, p. 550).

4 El sesgo de disponibilidad consiste en que la persona estima la probabilidad de que El deber de colaboración no obstaculiza la función distributiva
ocurra un evento con base en la facilidad con la que le vienen a la mente ejemplos de ese que se atribuye al mercado. En primer lugar, es discutible que
evento (Jolls et al., 1998, p. 1477).
en contextos de emergencia se pueda determinar la ef icien-
5 El sesgo de anclaje consiste en que la persona le asigna un valor a una cosa porque cia de la distribución de bienes esenciales sobre la base del
ese valor está presente en su mente, de manera que, ante nueva información, la mente valor que los consumidores le atribuyen a esos bienes (Noy,
“anclada” es reacia a ajustar su valoración (Rapp, 2006, p. 558).

16 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


2018, p. 60). Es cierto que esa lógica podría explicar por qué tos y servicios sean distribuidos de manera ef iciente, lo pro-
es ef iciente que la persona que más valora un bien produc- mueve. La regla garantiza que la dinámica de competencia
tivo en condiciones de normalidad pague más por él con el cumpla el propósito que la justif ica: permitir que los empresa-
6
f in de darle un uso más ef iciente , pero cuando se trata de rios obtengan benef icios razonables de su actividad mientras
comida o medicina indispensable para la supervivencia, todos se garantiza a los consumidores el acceso a bienes de mejor
los consumidores valorarían igual esos bienes, darían todo lo calidad con precios competitivos.
N que tienen para sobrevivir. El valor atribuido a los bienes en
ese contexto, entonces, no es un criterio que pueda of recer 6.4. La autocorrección del mercado
distinciones relevantes.
El segundo argumento de la objeción af irma que la interven-
En segundo lugar, el problema se mantendría, aunque la uti- ción del Estado en la formación de los precios impediría que
lidad que los consumidores le atribuyen a un bien esencial ese mecanismo desempeñara su función informativa. Los pre-
en condiciones de emergencia pudiera ser un criterio para cios altos que se formarían con plena libertad comunicarían
determinar la ef iciencia de la distribución. En efecto, en ese al mercado la mayor necesidad de los bienes, de manera que
contexto excepcional, la cantidad de dinero (precio) que cada incentivarían la llegada de nuevos competidores que, en con-
consumidor está dispuesto a entregar por el producto o servi- secuencia, contribuirían al suf iciente abastecimiento y a la re-
1
cio podría ser una referencia insuf iciente de la utilidad que le ducción de precios (Zwolinski, 2008, p. 362).
atribuye. La razón es que el dinero funciona como mercancía
2
(commodity) y, en consecuencia, entre más cantidad tenga Ese argumento es controvertible por varias razones. Primero,
3 una persona, menor utilidad le representa cada unidad adicio- es discutible el supuesto de que incrementos signif icativos
nal (Noy, 2018, p. 60). Así, la persona rica normalmente obten- en el precio necesariamente generarán la llegada de nuevos
4 dría el bien, pero no porque lo valora más, sino porque estuvo oferentes que, en consecuencia, promoverán la corrección del
más dispuesta a entregar a cambio una mercancía que valora mercado. Por un lado, en la literatura especializada se encuen-
5 menos. tran estudios que sugieren que los precios excesivos no nece-
sariamente conllevan la autocorrección del mercado (Ezrachi
Finalmente, prohibir a los empresarios que incrementen de
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y Gilo, 2009). Por otro, medidas de restricción de movilidad,


forma signif icativa el precio de sus bienes cuando no existe como la que se adoptó en Colombia mediante el Decreto 457
una justif icación económica, lejos de impedir que los produc- de 2020, podrían reducir drásticamente la posibilidad de que
diversos oferentes compitan entre sí al margen de los niveles
de precios que pudieran establecer en sus zonas de influencia.
6. Piénsese, por ejemplo, en dos personas que quieren comprar una porción de tierra.
La persona que la quiere para sembrar y comercializar alimentos estará dispuesta a pa-
gar un precio mayor que el que pagaría la persona que quiere emplearla como f inca de
recreo.

17 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


Segundo, el argumento parte de un supuesto debatible: que habilitan la intervención del Estado en la formación de los pre-
solo los precios excesivos tienen la posibilidad de incentivar la cios. Esta objeción se manif iesta en dos niveles. De un lado,
llegada de nuevos oferentes y de indicar cuáles son los produc- en la dif icultad de que las autoridades determinen cuál es el
tos que se necesitan más. Ese supuesto no es correcto porque nivel de precios correcto. Del otro, en la dif icultad para hacer
la situación de emergencia genera considerables restriccio- cumplir las normas debido a que el incumplimiento será prác-
nes para el desarrollo de actividades económicas, de manera ticamente imposible de detectar porque no se pueden vigilar
N que es de esperar que los empresarios tiendan a modif icar todas las transacciones que tienen lugar en el mercado.
sus procesos para participar en los sectores en los que pue-
den continuar sus actividades productivas. En este contexto Es cierto que existen considerables dif icultades para imple-
excepcional, la sola posibilidad de mantenerse en el mercado, mentar ese tipo de normas. Sin embargo, también existen
incluso con el nivel de precios usual, es incentivo suf iciente elementos de juicio que, en el contexto de una situación de
para la llegada de nuevos oferentes. emergencia, permiten identif icar el nivel de precios que ser-
viría como punto de referencia para efectos de garantizar la
Por otra parte, el incremento de precios injustif icado no es un implementación del deber. Se trata del nivel de precios of re-
factor indispensable para determinar qué productos se nece- cido antes del inicio de la situación excepcional. Este es un
sitan más. Aunque el precio tiene una relevante función infor- punto de referencia objetivo, apropiado y verif icable porque
1
mativa, no es el único factor que un profesional tiene en cuen- es razonable partir de la base de que ese nivel de precios co-
ta para adoptar sus decisiones de mercado (Horwitz, 2009, p. rresponde a las condiciones que podía generar una dinámica
2
519). A manera de ejemplo, cuando Walmart se enteró de que de competencia normal y suf icientemente efectiva en el con-
3 muchas viviendas y establecimientos quedaron afectados por texto del mercado.
las inundaciones generadas por el huracán Katrina, inmedia-
4 tamente incrementó la oferta de los productos de aseo nece- Por otra parte, el argumento de que no es posible hacer cum-
sarios para atender esas afectaciones (Horwitz, 2009, p. 515). plir la norma parte de una premisa equivocada: que la he-
5 La compañía no esperó a conocer el comportamiento de los rramienta determinante para motivar el cumplimiento de
precios. Empleó su sentido común y envió a la zona afectada las normas jurídicas es la implementación de sanciones que
los productos que suelen consumirse más en ese tipo de si- castiguen el incumplimiento. Como lo han demostrado tra-
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tuaciones. bajos encaminados a determinar las razones por las que las
personas obedecen las normas (Tyler, 2014, p. 68), la amenaza
6.5. Las dificultades de implementación de sanciones no es el factor fundamental para lograr ese pro-
pósito. El factor determinante es la correspondencia entre el
El tercer argumento para soportar la objeción es que existen contenido de la norma y las concepciones morales de la per-
considerables dif icultades para implementar las normas que sona llamada a cumplirla porque promueve la aceptación vo-
luntaria del mandato normativo. Así, es factible implementar

18 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


el deber objeto de estudio porque incrementar el precio de 2009, p. 295). Por lo tanto, hay una correspondencia entre esa
bienes esenciales para aprovecharse de personas en situación consideración moral y el contenido del deber planteado, y si
de necesidad es un comportamiento que, de manera genera- a esto se añade que, como quedó claro, el deber no exige que
lizada en sociedades que comparten valores culturales fun- el empresario asuma pérdidas o que renuncie a un margen de
damentales con la colombiana, se considera incorrecto (Lee, utilidad razonable, puede concluirse que existen condiciones
2015, p. 584; Noy, 2018, p. 63; Snyder, 2009, p. 281; Zwolinski, favorables para su adecuada implementación.
N

7. PROHIBICIÓN DE MANTENER O DETERMINAR PRECIOS INEQUITATIVOS

Hasta este punto se han presentado argumentos para susten- 7.1. Las dificultades superables que genera la
tar que en contextos de emergencia en los que se reduzcan
prohibición de mantener o determinar pre-
las presiones competitivas los empresarios tienen el deber de
cios inequitativos
abstenerse de incrementar signif icativamente sus precios si
no existen justif icaciones objetivas diferentes de su propósi-
Numerosos ordenamientos incluyen disposiciones encamina-
to de maximizar su la utilidad. También se ha resaltado que
1 das a prohibir y sancionar la formulación de precios excesi-
el incumplimiento de ese deber legitima la intervención del
vos dentro de sus regímenes de protección de la competencia
2 Estado, en particular de la autoridad de protección de la com-
(Palacios, 2010; Saavedra y Tapia, 2019). En Colombia está pre-
petencia para corregir las distorsiones que se generarían. A
vista la prohibición general de determinar o mantener precios
3 continuación, se analizará el mecanismo que la SIC podría
inequitativos; en Chile se prohíbe a empresas dominantes la
emplear para intervenir.
f ijación de precios que conf iguren una explotación abusiva
4
de su posición de dominio (artículo 3, Decreto Ley Nro. 211 de
Entre los diversos mecanismos de intervención con que cuen-
5 1973); en la Unión Europea, imponer precios u otras condicio-
ta la SIC, este artículo se concentrará en los relacionados con
nes de transacción no equitativas se considera una forma de
el ejercicio de sus facultades de inspección, vigilancia y con-
abuso de la posición de dominio (artículo 102, Tratado de Fun-
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trol. En ese marco, se tratará la prohibición de desarrollar


cionamiento de la Unión Europea), mientras que en Sudáf rica
“prácticas, procedimientos o sistemas tendientes a mantener
se considera abuso establecer precios excesivos en detrimen-
o determinar precios inequitativos”, contenida en el artículo 1
to de los consumidores (artículo 8 del Competition Act Nro. 89
de la Ley 155 de 1959. Así, con fundamento en lo precisado has-
de 1998).
ta este punto, en las decisiones que se han proferido sobre la
materia y en la literatura especializada, se demostrará que el
Sin embargo, las autoridades de competencia, por lo general,
incumplimiento del deber de colaboración reúne los elemen-
pref ieren no abordar ese tipo de casos por varias razones. En
tos de conf iguración de la prohibición referida.

19 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


primer lugar, determinar cuál es el nivel de precios adecuado de emergencia el supuesto de autocorrección del mercado es
(que es una condición necesaria en estas actuaciones) es una discutible y que el incremento injustif icado de precios no es
actividad que of rece profundas dif icultades técnicas y que una condición necesaria para la llegada de nuevos oferentes
tiene un nivel de indeterminación considerable. En segundo (numeral 6.4).
lugar, la intervención en la formación de los precios pareciera
corresponder más a una función de regulación que no es pro- La posición que la SIC ha asumido en relación con la prohibi-
N pia de las autoridades de protección de la competencia, cuya ción de mantener o determinar precios inequitativos revela
tarea principal es promover y defender las estructuras de mer- un equilibrio entre las dos dimensiones de la libertad de com-
cado competitivas y ef icientes. Finalmente, los precios altos petencia, esto es, entre las prerrogativas constitutivas de ese
se corrigen por el mercado en la medida en que promueven la derecho y su función social y responsabilidades. Al respecto,
entrada de nuevos competidores (Davis y Vivek, 2018, p. 400; la entidad ha considerado que la prohibición debe ser inter-
SIC, Resolución Nro. 37790, 2011, p. 38). pretada “de forma tal que tenga un efecto útil, pero que al
mismo tiempo respete los propósitos de la aplicación del régi-
Lo expuesto hasta ahora demuestra que ninguna de las ob- men de competencia (…), es decir, la libre participación de las
jeciones referidas justif icaría la inaplicación de la prohibición empresas en el mercado, el bienestar de los consumidores y la
de mantener o determinar precios inequitativos en contextos ef iciencia económica” (SIC, Resolución Nro. 76724, 2014, p. 75).
1
de emergencia. Por un lado, se argumentó que en situaciones

2 excepcionales existen elementos de juicio que permiten de- 7.2. Los elementos de configuración de la
terminar cuál es el nivel de precios que debería servir como prohibición de mantener o determinar pre-
referencia (numeral 6.5). Además, se demostró que la función
3 cios inequitativos
de la autoridad de protección de la competencia está orien-
4 tada a intervenir para corregir las distorsiones generadas por
Aunque las dif icultades referidas en el aparte anterior son su-
los excesos individuales que desconocen la dimensión social
perables, no puede desconocerse que existe un margen de
5 de la libertad de competencia (numeral 3). Esa es, de hecho,
indeterminación relevante sobre las condiciones específ icas
una consideración que la SIC ha sostenido en casos de pre-
en las que la prohibición es aplicable y sobre los elementos
cios inequitativos 7 . Y, f inalmente, se aclaró que en situaciones
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que determinan su conf iguración. Establecer esos dos aspec-


tos exige un ejercicio de interpretación que va más allá de la
7. Al analizar la prohibición de determinar o mantener precios inequitativos, la entidad lectura del artículo 1 de la Ley 155 de 1959, y que será abordado
ha considerado que conductas de ese tipo determinan:
en este aparte.
La necesidad de que el Estado intervenga tratando de promover un resultado cercano a
las ef iciencias que el mercado proveería en ausencia de tales distorsiones, las cuales tie-
nen como objetivo que los benef icios de una economía social de mercado se traduzcan Para esto, se analizarán las decisiones que se han tomado so-
en últimas en ef iciencia económica y bienestar para los consumidores y usuarios. (SIC,
bre la materia y la literatura especializada. Ese análisis permi-
Resolución Nro. 37790, 2011, p. 33)

20 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


tirá identif icar las condiciones en las que es aplicable la prohi- aclaró que la presencia de competidores en el mercado en el
bición en estudio y los criterios que deben ser empleados para que tiene lugar la conducta analizada no necesariamente im-
decidir si sus elementos de conf iguración se encuentran veri- pide su conf iguración. Por último, dejó claro que el incremen-
f icados. Con ese fundamento, y teniendo en cuenta lo expues- to de los precios, en sí mismo considerado, no es un factor su-
to hasta este punto, se demostrará que el incumplimiento del f iciente para la conf iguración del comportamiento, por lo que
deber de colaboración reúne los elementos de conf iguración es necesario que ese incremento no esté justif icado por razo-
N de la prohibición de mantener o determinar precios inequita- nes objetivas como las condiciones del mercado o variaciones
tivos. en la calidad de los bienes y, además, que el precio resultante
pueda ser considerado inequitativo. Para determinarlo, la en-
7.2.1. Las decisiones sobre precios inequitativos. Un tidad af irmó que es necesario considerar las particularidades
análisis del precedente de la SIC en esta materia, así como del mercado afectado y factores como la existencia de barre-
de las decisiones que sobre ese mismo asunto han proferido ras de entrada suf icientes para impedir que la dinámica de
otras autoridades de protección de la competencia, revela va- competencia corrija el precio excesivo.
rios elementos de juicio fundamentales para el ejercicio inter-
pretativo abordado. En el segundo caso, la SIC (2014) analizó el comportamiento de
la Concesión Aeropuertos San Andrés y Providencia (Casyp),
1
7.2.1.1. El precedente de la SIC. En Colombia, la autori- concesionario para la operación del Aeropuerto Internacional
dad de protección de la competencia ha analizado con pro- Gustavo Rojas Pinilla de San Andrés (Resolución Nro. 76724),
2
fundidad la prohibición de mantener o determinar precios in- investigado porque incrementó sustancialmente el valor del
3 equitativos en dos ocasiones. En la primera de ellas evaluó el cargo de acceso a pista para el abastecimiento de combusti-
comportamiento de Frigoríf ico Vijagual S.A., una empresa do- ble de las aeronaves 8 . En esa oportunidad la entidad precisó
4 minante en el mercado de sacrif icio y faenado bovino (SIC, Re- dos aspectos. El primero está relacionado con las condiciones

solución Nro. 37790, 2011). En ese caso la entidad precisó varios que deben presentarse para que pueda ser aplicable la prohi-
5 bición. Al respecto, resaltó que “la demanda por combustible
aspectos relevantes. En primer lugar, resaltó que la inf racción
normalmente ocurre en el marco de estructuras de mercado para aeronaves en dicho aeropuerto es prácticamente inelás-
tica”, esto es, que no tiende a disminuir por un aumento del
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en las que la dinámica de competencia ya se encuentra debi-


litada por factores como la presencia de una empresa con po- precio del producto, y que esa circunstancia hacía posible la

sición de dominio. En segundo lugar, precisó que la conducta f ijación de precios excesivos. El segundo aspecto correspon-

corresponde a una forma de explotación de los consumidores dió al método de análisis que debe emplearse para concluir

que consiste en utilizar el poder de mercado para imponer


precios más altos “de los que se encontrarían si el mercado 8. El nuevo valor del cargo de acceso a pista le representó al concesionario un incremen-
estuviera sujeto a una competencia efectiva”. En tercer lugar, to de sus ingresos por ese rubro “del 1.705% (poco más de 17 veces mayor) para el 2011 y
de 2.611% (poco más de 26 veces mayor) para el 2012”.

21 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


el carácter inequitativo del precio. Sobre este punto af irmó Dentro de ese conjunto es pertinente referir el denominado
que un precio inequitativo no tiene en cuenta las reglas del Scandlines (Comisión de las Comunidades Europeas, decisión
mercado y que, para establecer esa circunstancia, es preciso de julio 23 de 2004, caso COMP/A.36.568/D3). En esa oportuni-
analizar todos los elementos de contexto que sean relevantes. dad se analizó una denuncia según la cual el operador exclu-
Aclaró que, si se trata de productos o servicios, deberían con- sivo del puerto de Helsingborg, Suecia, había aprovechado la
siderarse criterios de mercado relacionados con la contrapres- privilegiada ubicación de la terminal para f ijar a unos usuarios
N tación que el bien of rece o con los costos correspondientes. precios excesivos que no reflejaban los costos del servicio y
que eran sustancialmente superiores a los que se cobraban a
7.2.1.2. Las decisiones de otras autoridades de pro- otros usuarios del puerto.
tección de la competencia. Uno de los casos más impor-
tantes en esta materia a nivel mundial es el denominado Uni- La Comisión, que aplicó el test del caso United Brands, pre-
ted Brands, decidido en el marco de la Unión Europea (Tribunal cisó dos aspectos relevantes: que el objetivo del análisis era
de Justicia, sentencia de febrero 14 de 1978, caso 27/76). En esa determinar si el precio cobrado tenía una relación razonable
oportunidad se analizó el comportamiento de una compañía con el valor económico de la prestación, de manera que una
dominante en la comercialización de plátanos que, en ejerci- comparación entre los costos y el precio no es concluyente; y
cio de su poder de mercado, había establecido precios muy que para determinar el valor económico de la prestación no se
1
superiores para unos Estados Miembros, en comparación con deben considerar exclusivamente los costos en los que incu-
los que of recía en otros. El Tribunal precisó que un precio se rrió el agente para proveerlo, sino que se deben incluir facto-
2
consideraría excesivo y no equitativo si no tenía “una relación res adicionales relevantes desde la perspectiva de la demanda
3 razonable con el valor económico de la prestación realizada”. (los costos hundidos 9 , el valor derivado de las ventajas de la
Ahora bien, el método de análisis que propuso consistió en prestación y los costos de oportunidad 10 ).
4 un test que tiene dos pasos: en el primero se debe establecer
“si existe una desproporción excesiva entre el coste efectiva- Otro caso relevante fue adelantado en el Reino Unido. En ese
5 caso se analizó el comportamiento del fabricante (Pf izer Inc.)
mente soportado y el precio efectivamente exigido”. De ser
af irmativo, en el segundo paso se debe “examinar si se ha im- y el comercializador (Flynn Pharma Limited) de un medica-
mento para tratar la epilepsia, que incrementaron sustancial-
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puesto un precio no equitativo”, para lo que se debe analizar si


el precio es inequitativo (i) en sí mismo considerado o (ii) “en mente su precio aprovechando que existía una base de con-

comparación con los productos competidores”.

9. Los costos hundidos son aquellos en los que el agente ya incurrió y no podrá recuperar
La doctrina contenida en el caso de United Brands ha sido en el futuro (Posner, 2007, p. 31).
aplicada en muchos otros casos sobre precios inequitativos
en el marco de la Unión Europea (Calcagno y Walker, 2010). 10. Los costos de oportunidad son los benef icios sacrif icados por darle a un recurso un
uso determinado y no otro (Posner, 2007, p. 29).

22 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


sumidores captiva (Competition Appeal Tribunal, sentencia de librio competitivo en el largo plazo, esto es, con el costo pro-
junio 7 de 2018, caso Nro. 1275-1276/1/12/17). El tribunal precisó medio de largo plazo de una f irma ef iciente.
varios aspectos del método de análisis originado en el caso
United Brands. En primer lugar, precisó que la determinación 7.2.2. La literatura especializada sobre precios ineq-
del valor económico de la prestación debe tener en cuenta fac- uitativos. En la literatura especializada se encuentran nu-
tores, adicionales a los costos, que estén relacionados con la merosos trabajos encaminados a precisar las condiciones en
N perspectiva de la demanda. Sin embargo, aclaró que ese valor las que la prohibición de f ijar precios excesivos es aplicable
económico no corresponde simplemente a lo que el mercado y los métodos de análisis que permitirían identif icar, con un
esté dispuesto a pagar por el producto o servicio en cuestión. grado de determinación suf iciente, los elementos que atribu-
En segundo lugar, resaltó que para evaluar el carácter excesi- yen a un nivel de precios en particular el carácter excesivo e
vo del precio analizado es necesario emplear un punto de re- inequitativo del que depende la conf iguración de la inf rac-
ferencia identif icado con base en criterios objetivos, apropia- ción. En varios de esos trabajos se encuentran puntos de con-
dos y verif icables. En tercer lugar, se ref irió a los criterios para senso que, de hecho, corresponden con las consideraciones
determinar el carácter inequitativo del precio analizado. Al expuestas por las autoridades de protección de la competen-
respecto, af irmó que se podría establecer que un precio tiene cia referidas en el aparte anterior.
ese carácter en sí mismo atendiendo factores como la mag-
1
nitud del incremento, el hecho de que el incremento hubiera A manera de ejemplo, es factible traer a colación las condicio-
operado solo para un sector del mercado, el impacto que esa nes que, según la literatura especializada, justif ican la aplica-
2
circunstancia podría generar en el comprador, la falta de una ción de la prohibición. Varios de los autores ref ieren que los
3 justif icación objetiva e independiente y, f inalmente, el propó- precios inequitativos pueden surgir en contextos en los que
sito del comportamiento. existan agentes con sustancial poder de mercado que no se
4 derive de inversiones pasadas, sino de circunstancias como
Un último caso que convenie resaltar fue conocido por las au- apoyo estatal o la ejecución de comportamientos ilegales.
5 toridades jurisdiccionales de Sudáf rica que analizaron el com- Consideran que es indispensable que existan barreras de en-
portamiento de Mittal Steel Corp., una empresa dominante trada prácticamente insuperables que protejan al agente do-
en el mercado de la producción y comercialización de acero
VOLVER AL CONTENIDO

minante. Adicional a esto sostienen que la actuación de las


(Competition Appeal Court de Sudáf rica. Caso Nro. 70/CAC/ autoridades de protección de la competencia está condicio-
Apr07). En esa oportunidad, la Corte aplicó el criterio según nada a que en ese mercado no existan entidades de regula-
el cual el carácter excesivo del precio depende de su relación ción con la suf iciente capacidad para solucionar el problema.
con el valor económico de la prestación. Sin embargo, consi- Finalmente, opinan que una condición necesaria para atribuir
deró que para establecer este valor debería tenerse en cuenta a un precio un carácter inequitativo es que impida el desarro-
el precio que se f ijaría en el mercado en condiciones de equi- llo de nuevos productos en mercados conexos (Evans y Padilla,

23 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


2004; Motta y de Streel, 2003; Saavedra y Tapia, 2019). Así mis- gada de nuevos competidores (United Brands y Pf izer-Flynn).
mo, algunos de esos autores también establecen unos nive- En todos estos casos no existe una competencia normal y su-
les de precios que deberían servir como puntos de referencia f icientemente efectiva.
para determinar el carácter excesivo del precio efectivamente
cobrado. En segundo lugar, el carácter excesivo del precio analizado
debe determinarse con un punto de referencia que, teniendo
N 7.2.3. Condiciones en que las normas sobre precios en cuenta las condiciones particulares de cada caso y la infor-
inequitativos son aplicables, y criterios de análisis mación a la que sea posible acceder, pueda ser considerado
como razonablemente objetivo, apropiado y verif icable. Ese,
adecuados. El estudio presentado en este aparte evidencia
por supuesto, es un asunto controvertido. En diversas situa-
algunos puntos de consenso que permiten identif icar dos as-
ciones se ha considerado que los costos de producción cum-
pectos que establecen la aplicación de la prohibición de man-
plen ese propósito (United Brands), en otras, que a los costos
tener o determinar precios inequitativos: las condiciones en
deberían agregarse elementos adicionales que incrementan
que es aplicable la prohibición materia de estudio y los crite-
el valor económico del bien (Scandlines); que el método más
rios que deben ser empleados para decidir si sus elementos
adecuado es el de tener en cuenta los precios que se cobran
de conf iguración se encuentran verif icados.
para bienes similares en mercados comparables (Pf izer-Fly-
1
nn), o que los elementos de juicio están asociados al propósito
En primer lugar, la prohibición analizada es aplicable (en con-
del cargo y a la expectativa que se tenía (Casyp).
2 diciones coherentes con la naturaleza y propósitos del régi-
men de protección de la libre competencia económica) si en
3 Finalmente, los elementos que podrían atribuir un carácter
el mercado no se generan las presiones competitivas necesa-
inequitativo al precio establecido para un producto o servi-
rias para forzar a los empresarios a formular la mejor oferta a
4 cio son discutibles, pero pueden determinarse con base en los
su alcance, de manera que la dinámica de competencia cum-
fundamentos de la libertad de competencia y su función, así
pla “la promesa de entregar bienes y servicios de calidad a
5 como en la experiencia de las autoridades y en la literatura
precios competitivos” (SIC, Resolución Nro. 76724, 2014). Esto
sobre la materia. Es importante contemplar factores como el
se podría presentar, entre otros casos, cuando el agente de
incremento exagerado en el nivel de precios, el impacto que
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mercado es un monopolista de bienes cuya adquisición re-


esto podría tener en el comprador (especialmente cuando se
sulta indispensable para los compradores (Casyp, Scandlines
trata de consumidores y recae sobre bienes indispensables
y Pf izer-Flynn), cuando la posición en el mercado del agente
para ellos), la falta de una justif icación objetiva e indepen-
está fortalecida por algún tipo de soporte estatal materializa-
diente y el propósito del comportamiento (máxime si la única
do en una libertad para f ijar determinadas condiciones (Mittal
explicación es el interés de obtener un mayor lucro a costa de
y Scandlines) o cuando se trata de agentes dominantes cuya
personas en condición de necesidad).
posición de mercado se mantiene estable al margen de la lle-

24 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


de la emergencia sanitaria, (ii) que impacte sustancialmente
7.3. El incumplimiento del deber de colabo- al consumidor en la medida en que obstaculice su acceso a

ración reúne los elementos de configuración bienes esenciales para sobrevivir en el marco de la emergen-
cia y para enf rentar sus causas, (iii) que no esté explicado por
de la prohibición de mantener o determinar
una justif icación objetiva de carácter económico y (iv) que no
precios inequitativos
sea el resultado de una motivación diferente del interés de
N maximizar el lucro derivado del ejercicio de una actividad eco-
Lo expuesto hasta ahora acredita que la prohibición de man-
nómica.
tener o determinar precios inequitativos es aplicable en si-
tuaciones de emergencia y que, adicionalmente, el incum-
Estos argumentos permiten identif icar el análisis que debe-
plimiento del deber de colaboración reúne los elementos de
ría realizar la autoridad de protección de la competencia para
conf iguración de aquella prohibición.
determinar si el incumplimiento del deber de colaboración,
esto es, el incremento injustif icado de precios en contextos
Al respecto, quedó claro que situaciones de emergencia como
de emergencia, reúne los elementos de conf iguración de la
las que en la actualidad enf renta Colombia pueden generar
prohibición de mantener o determinar precios inequitativos.
condiciones que reducen drásticamente la posibilidad de que
1 los empresarios compitan entre sí. Esta circunstancia dismi-
En primer lugar, deberá considerar el precio actual of recido
nuiría las presiones a las que están sometidos, al menos en
por el empresario y compararlo con el de antes del surgimien-
2 relación con los consumidores de su área de influencia, y, por
to de la situación de emergencia. El propósito del ejercicio
lo tanto, los dejaría en condiciones de incrementar sin justi-
3 es establecer si se presentó un incremento que pudiera ser
f icación sus precios a niveles supracompetitivos (numeral 4).
considerado signif icativo. En segundo lugar, en caso de que
Así mismo, se explicó que la situación de emergencia of re-
4 se hubiera presentado un incremento de esas características,
ce elementos de juicio para identif icar el nivel de precios que
deberá establecer si existe una explicación relacionada con
5 serviría como punto de referencia para determinar la conf igu-
factores relativos a la oferta o a la demanda que lo justif iquen.
ración de la inf racción. Corresponde al que el empresario of re-
En tercer lugar, si es posible concluir que el incremento se
cía antes del inicio de la situación excepcional (numeral 6.5).
explica solo por el interés de generar una maximización del lu-
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cro derivado del ejercicio de una actividad económica, deberá


Sobre las condiciones que le atribuirían a un nivel de precios el
establecer si reúne algunas de las condiciones que permiten
carácter de inequitativo, situaciones de emergencia sanitaria
atribuirle un carácter inequitativo. Para esa evaluación será
como la que af ronta actualmente Colombia otorgan elemen-
particularmente relevante analizar si el nuevo nivel de precios
tos de juicio relevantes. En ese sentido, tendrá un carácter in-
puede afectar el bienestar de los consumidores porque obs-
equitativo el precio que, entre otras circunstancias, (i) resulte
taculiza su acceso a bienes esenciales durante la situación de
de un incremento exagerado en relación con el vigente antes
emergencia.

25 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


CONCLUSIÓN

La libertad de competencia es un concepto que tiene dos di- legal, a cargo de los empresarios que por cuenta de la emer-
mensiones. De un lado, la dimensión de libertad otorga a los gencia pudieron quedar libres de presiones competitivas. Ese
empresarios un conjunto de prerrogativas para desarrollar ac- deber tiene un contenido concreto que limita la libertad de los
N tividades económicas en igualdad de condiciones con el f in empresarios para f ijar las condiciones que pref ieran. Consiste
de obtener lucro. Del otro, la libre competencia tiene una fun- en que los empresarios están obligados a no incrementar in-
ción social y supone unas responsabilidades, que exigen que justif icadamente los precios de sus productos y servicios para
el ejercicio de las prerrogativas constitutivas de ese concepto aprovechar las condiciones que of rece la situación excepcio-
genere benef icios para toda la sociedad, materializados en la nal porque, de hacerlo, los precios podrán ser considerados in-
ef iciencia y el bienestar de los consumidores. La libertad de equitativos en los términos del artículo 1 de la Ley 155 de 1959.
competencia, rectamente entendida, pretende que el ejerci-
cio de actividades económicas genere lucro para el empresa-
rio y, al mismo tiempo, benef icie a los consumidores garanti-
zando su acceso a bienes de mejor calidad y a un precio justo.
1

2 Sobre esa base, en contextos de normalidad se promueve que


los empresarios f ijen las condiciones que quieran en procura
3 de satisfacer su propio interés porque la interacción de varios
de ellos genera presiones competitivas que los obliga a formu-
4 lar la mejor oferta a su alcance, con lo que se cumple el pro-
pósito social de la institución de la competencia. La libertad y
5 el individualismo, por lo tanto, no son f ines en sí mismos, sino
que se garantizan porque son medios para lograr los benef i-
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cios que se le atribuyen a la competencia. Esta consideración


implica que, en el marco de situaciones de emergencia en los
que las presiones competitivas no operan suf icientemente, la
protección de la libertad y del individualismo no puede fun-
cionar igual. En esos contextos debe operar con mayor forta-
leza la dimensión social de la libertad de competencia, que
establece un deber jurídico, de fundamento constitucional y

26 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


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5
VOLVER AL CONTENIDO

28 Los límites a la libertad de f ijación de precios en contextos de emergencia


EL CRECIMIENTO ECONÓMICO COMO FIN DEL
D E R E C H O D E L A CO M PE T E N C I A : PR O PU E STA S D E

02
N INTERVENCIÓN DE LA AUTORIDAD DE COMPETEN-
CIA FRENTE A LOS DESAFÍOS ECONÓMICOS DEL
COVID-19
PABLO MÁRQUEZ ESCOBAR 11
PABLO ONOFRE ARIAS 12

RESUMEN

El crecimiento económico, y no el estándar de bienestar del


consumidor, ha de guiar la política de competencia en Colom-
bia, especialmente, en el marco de la crisis económica deriva-
da del COVID-19. Para ello, la Superintendencia de Industria
y Comercio (SIC) puede cambiar múltiples elementos de su
tradicional aproximación a la política de competencia. En el
11. PhD University of Oxford. Master of corto plazo podría: (i) instruir al mercado mediante circular
Laws, Harvard. Socio fundador de la f ir-
ma MBCR.
sobre la viabilidad de ejecutar acuerdos de colaboración em-
presarial en ciertos mercados que, por estar dentro del marco
VOLVER AL CONTENIDO

 12. Off Counsel de la f irma MBCR. del artículo 2 de la Ley 1340 de 2009 y el artículo 49 del Decre-
to 2153 de 1992, no cumplirían con los estándares por ser no
signif icativos o prioritarios; y (ii) simplif icar el trámite de inte-
graciones y reducir el inventario de casos incrementando los
umbrales y reinterpretando la excepción de empresa en crisis,
alineándola con el Decreto 560 del 15 de abril de 2020.

29
1. INTRODUCCIÓN

El impacto del COVID-19 en la economía mundial está aún por la cuarentena y observados los balances y proyecciones, la si-
estimarse, pero es claro que no será menor. La necesidad de tuación de múltiples empresas no será otra que la crisis, y va-
N
contener la propagación del virus ha demandado que los go- rios de los efectos secundarios de la pandemia serán la insol-
biernos implementen fuertes medidas de aislamiento obliga- vencia, la reorganización empresarial y la cesación de pagos.
torio para la población, cierre de comercios no esenciales y, en
consecuencia, un paro parcial de la economía. De otra parte, y en el marco de la emergencia sanitaria, existe
la necesidad inmediata de atender problemáticas derivadas
Varios estudios proyectan una recesión económica mundial. del inusitado incremento en la demanda de productos esen-
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Econó- ciales como alimentos, implementos de aseo y de protección
micos (OCDE) (2020) estima que por cada mes de contención sanitaria, particularmente, el acaparamiento de estos produc-
habrá una pérdida de 2 puntos porcentuales en el crecimiento tos y el incremento excesivo de precios.
1 anual del producto interno bruto (PIB) y reducciones del 15 %,
o más, en el nivel de producción en todas las economías avan- En este contexto cabe preguntarse cuál debe ser el rol de las
2 zadas y en las principales economías emergentes. Para el caso autoridades de competencia f rente a los desaf íos económicos
de América Latina, la Comisión Económica para América Lati- planteados por el COVID-19. Para ello, primero hay que af ron-
3 na y el Caribe (Cepal) (2020) proyecta una contracción del -1,8 tar el problema del f in de las normas de competencia en tanto
% del PIB regional y un incremento en las tasas de desempleo los estándares de protección actualmente empleados inhiben
4 en la región de 10 puntos porcentuales. el desarrollo y crecimiento económico.

5
Las proyecciones económicas para Colombia son igualmente
desalentadoras. Según los análisis de la Asociación Nacional
VOLVER AL CONTENIDO

de Instituciones Financieras (Anif), para 2020 se estima un


crecimiento del PIB entre el 1.8 % y el 2 % o, en el peor escena-
rio, entre el 0.5 % y el 1 % (la proyección antes del COVID-19 era
entre el 3.4 % y el 3.6 %). La tasa de desempleo alcanzaría, para
f inales de ese mismo año, el 11 % o el 13 % en el escenario más
crítico. Y la inflación se proyecta entre el 3,5 % y el 3,7 % (El Es-
pectador, marzo 20 de 2020). De acuerdo con esto, terminada

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
30
micos del covid-19
2. EL CRECIMIENTO ECONÓMICO COMO FIN DE LA POLÍTICA DE COMPETENCIA

El derecho de la competencia y las instituciones jurídicas demostrado que los estándares de la ley de competencia y
han sostenido desde hace muchos años que su f in no es otro su aplicación pueden afectar el crecimiento económico. Por
N
que promover el bienestar del consumidor en el corto pla- ejemplo, la literatura considera que algunas decisiones de los
zo. Esta posición no es estructuralmente útil en contextos de tribunales de ese país son “antagónicas con el crecimiento”
crisis económica ni en relación con economías emergentes. (Priest, 2011, p. 219). Y, aunque la literatura tradicional af irma
En efecto, el derecho de la competencia, como mecanismo que después de 1977 la ley antimonopolio en los EE.UU. se di-
de intervención del Estado en la economía, debe tener como rigió a reducir los obstáculos que la misma imponía al creci-
objetivo lograr un crecimiento económico sostenido y acele- miento económico, es claro que:
rado para lo cual es necesario que las instituciones, así como
el diseño y aplicación de las políticas públicas, proporcionen La ley antimonopolio moderna ayuda al crecimiento solo
mayores incentivos a la inversión y a la innovación, no solo en de manera estática, allanando el camino de la empresa in-
1 momentos de estabilidad sino, principalmente, cuando impe- dustrial al eliminar los obstáculos para el crecimiento ... la
ra la incertidumbre. ley antimonopolio de hoy facilita el crecimiento económi-
2 co para las empresas existentes, pero no fomenta directa-
En el contexto de economías emergentes, si la ley y la políti- mente el crecimiento para la nueva empresa. ( Priest, 2011,
3 ca de competencia se consideran mecanismos para lograr un p. 219)
crecimiento sostenido, las reglas deberían def inir estándares
4
que propicien dicho crecimiento económico y no preferir es- De acuerdo con lo anterior, qué consideraciones deberían
tándares de ef iciencia de corto plazo, como el bienestar del tener las autoridades de competencia en contextos de crisis
5
consumidor, que no generan necesariamente desarrollo eco- económica e, incluso, en tiempos de estabilidad en mercados
nómico. En otras palabras, las leyes y políticas de competencia emergentes. La política y la ley de competencia, vistas en un
VOLVER AL CONTENIDO

en momentos de crisis, en especial, en economías emergen- entorno de crisis económica, no deberían preocuparse tanto
tes, solo deberían considerar las ef iciencias del consumidor, por pérdidas estáticas de ef iciencia si tales pérdidas tienen
del productor o del bienestar social siempre y cuando, a través en cuenta incentivos a la inversión, la entrada o la innovación
de dichos estándares, se genere crecimiento económico (Már- (Cooter & Edlin, 2011, p. 21-22). Así, por ejemplo, Cooter y Edlin
quez, 2010, pp. 99 y 100). (2011) af irman que el análisis general de la ley y la política de
competencia debería equilibrar el benef icio social de la inno-
La historia de la ley antimonopolio de los Estados Unidos ha vación con la pérdida social de un menor consumo o produc-

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
31
micos del covid-19
ción, y que la intervención que sofoca la rentabilidad de los el stock de capital afectan la tasa de crecimiento de la capa-
innovadores solo disminuye las posibilidades de crecimiento cidad productiva a largo plazo (Montiel, 2011, p.8) 13 . Según la
de la economía (pp. 21 y 22). economía del crecimiento, la innovación fue la precursora de
la mayor parte del crecimiento del siglo pasado (Cooter et al,
Por esto, en el contexto de una crisis económica es claro que 2011, p.6; Montiel, 2011, p. 13; Rey, 1997, pp. 4-5; Yueh, 2011, p. 79).
carteles simples de producción, calidad o precios tienen un
N
efecto contrario a la generación de crecimiento porque repri- Por lo tanto, a la hora de elegir entre estándares que posible-
men la entrada de nuevos agentes, limitan la inversión y la mente den lugar a mejorar el excedente del consumidor o del
innovación y con ello los incentivos para un crecimiento eco- productor, tal elección debe hacerse entendiendo que la solu-
nómico sostenido. Sin embargo, esto no necesariamente apli- ción de eventos a corto plazo también puede tener efectos po-
ca para todo tipo de acuerdos entre competidores como, por tencialmente negativos en el crecimiento económico a largo
ejemplo, las colaboraciones de investigación y desarrollo. Aun plazo. Para lograr un crecimiento sostenido (en mayor medida
cuando en principio pueda alegarse que dichos acuerdos no luego de una crisis económica) se requiere de un proceso que
son ef icientes desde el punto de vista del bienestar del consu- involucra, al menos, stock de capital (inversión) e innovación;
midor, en tanto podrían tener efectos negativos a corto plazo así mismo, es necesario determinar, al momento de diseñar o
1 en los precios, def initivamente pueden proveer soluciones y aplicar normas de protección de la competencia, qué están-
ef iciencias a mediano y largo plazo. No se requiere adentrarse dar resulta mejor o más efectivo para lograr crecimiento eco-
2 mucho en el contexto actual para observar que la colabora- nómico pronto y sostenido (Márquez, 2010, p. 103).
ción entre competidores ha resultado ser uno de los mejores
3 mecanismos para luchar contra los efectos de la crisis econó- El estándar de bienestar del consumidor otorga a los consu-
mica. midores más ingresos disponibles que pueden usarse para
4
más consumo o para ahorros, dependiendo de la propensión
La macroeconomía simple del crecimiento en economías marginal a consumir, si esta es alta, como en la mayoría de
5
emergentes llega a conclusiones similares para momentos de las economías emergentes, el efecto del excedente del consu-
estabilidad (Montiel, 2011, p.4). Montiel (2011), por ejemplo, de- midor puede ser inflacionario (Márquez, 2010, p. 103). Por otro
VOLVER AL CONTENIDO

mostró que la literatura macroeconómica supone que el creci- lado, el bienestar del productor se asocia regularmente con la
miento económico a corto plazo depende de la fuerza laboral, inversión de capital. En términos macroeconómicos, la inver-
la productividad y el stock de capital (p. 8). El tamaño de la sión proviene de empresas (o ahorros de los consumidores)
fuerza laboral es un factor dado y básicamente estático, en mediante el uso de capital en el desarrollo de inf raestructura
tanto es una función de factores demográf icos. Teniendo esto
en cuenta, solo los cambios a corto plazo en la productividad
13. Para el autor, incrementos en la capacidad económica son equivalentes a “crecimien-
generados por la tecnología y la innovación, y los cambios en to económico”.

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
32
micos del covid-19
f ísica o la inversión en I + D (investigación y desarrollo), que a cial recesión económica como la actual, en los que la política
su vez expande la capacidad productiva de la economía y, por de competencia podría tener impactos determinantes y po-
lo tanto, puede mejorar el crecimiento (Márquez, 2010, p. 103). tencialmente negativos en las economías, es imperioso que la
Sin embargo, el resultado y la elasticidad de las funciones de respuesta de las autoridades de competencia esté encamina-
producción y demanda son inciertos, lo cual hace que sea dif í- da no solo a la prevención e investigación de abusos de merca-
cil evaluar si preferir el bienestar del consumidor al excedente do durante la emergencia sanitaria, sino, fundamentalmente,
N
del productor es un estándar que mejora el crecimiento eco- a promover salidas o alternativas generadoras de crecimiento
nómico (Márquez, 2010, p. 103). económico durante y luego de la crisis.

Finalmente, aunque el estándar de bienestar social está cerca


del concepto de crecimiento económico, no es necesariamen-
te el adecuado para mejorar dicho crecimiento. El bienestar
total es la suma del bienestar del consumidor y del productor.
Su maximización resulta en un resultado ef iciente. Sin embar-
go, dicha maximización no otorga a la economía una expan-
1 sión de la capacidad económica (Márquez, 2010, p. 103). Por lo
tanto, el bienestar del consumidor, el bienestar del productor
2 o el bienestar total no son, necesariamente, los mejores están-
dares para la aplicación de normas de competencia porque
3 preferir un estándar de bienestar del consumidor o del pro-
ductor podría, en algunos casos, empeorar la economía en su
4
conjunto. Los mercados están regularmente vinculados y un
resultado ef iciente a favor de los productores en un mercado
5
puede empeorar a otros productores o consumidores en otro
mercado. De esta forma, las autoridades de competencia de-
VOLVER AL CONTENIDO

ben privilegiar estándares que generen crecimiento económi-


co, es decir, aquellos que proporcionan incentivos directos a la
inversión y la innovación (Márquez, 2010, p. 104).

En resumen, el objetivo de la ley de competencia en las eco-


nomías emergentes debería ser lograr crecimiento económi-
co pronto y sostenido. Por ello, en contextos de crisis y poten-

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
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micos del covid-19
3 . L A A PL I CAC I Ó N D E U N E STÁ N DA R D E C R E C I M I E N TO E CO N Ó M I CO
AL RÉGIMEN ACTUAL

Como dice Bork (2009): solo cuando se ha resuelto la cuestión que las crisis económicas facilitan, en lo que ellos denominan
de los objetivos, es posible generar un cuerpo coherente de el “efecto depurador” (cleansing effect) de las recesiones, la
N 14
reglas sustantivas (como se citó en Townley, p. 1). salida de compañías inef icientes que desplazan las oportuni-
dades de crecimiento para competidores más ef icientes y que
Para llegar a soluciones de mercado que sean generadoras retrasan la difusión de la innovación tecnológica. Para los au-
de crecimiento en el corto plazo, es prioritario que el sector tores, lo que realmente cuenta en términos de bienestar social
empresarial pueda aunar esfuerzos para combatir la crisis sa- no es la cantidad/número de empresas que permanecen en el
nitaria y económica sin correr riesgos de reproche en materia mercado, sino la cantidad de empresas ef icientes que compi-
de libre competencia económica, siempre y cuando ello no ten efectivamente para satisfacer la demanda. Así, una políti-
derive, por supuesto, en carteles de precios o abusos de poder ca de competencia óptima debería reducir las barreras a la sa-
de mercado. lida de empresas inef icientes que impiden la reorganización
1 de la industria al punto que, en tiempos de crisis económica,
En concreto, deben adoptarse medidas excepcionales que se debería optar menos por la aplicación de políticas de auxi-
2 solventen no solo necesidades inmediatas de incremento de lio estatal (que muchas veces lo que hacen es sostener en el
la oferta de productos esenciales, sino también la sostenibi- mercado grandes empresas que son altamente inef icientes y
3 lidad f inanciera de las micro, pequeñas, medianas y grandes que no invierten en innovación y tecnología, en vez de ayudar
empresas del país tanto en el corto, como en el mediano y a competidores nuevos, pequeños y disruptivos) y más por po-
4 largo plazo. Todo esto, con el f in de privilegiar el crecimiento líticas permisivas en materia de integraciones empresariales
económico como estándar del derecho de la competencia. que hagan posible que empresas inef icientes sean absorbidas
5
por empresas ef icientes (a través de un análisis caso por caso)
Al respecto, resulta interesante el planteamiento de Padilla y (p.2).
VOLVER AL CONTENIDO

Petit (2020), quienes sostienen que las crisis económicas re-


presentan oportunidades para el crecimiento y la regenera- De acuerdo con Padilla y Pettit (2020), el efecto depurador de
ción económica a través de un adecuado manejo de las polí- las recesiones es solo otra manifestación de la dinámica darwi-
ticas de competencia. En concreto, estos autores argumentan niana que resulta del funcionamiento de una competencia sin
restricciones: las empresas ef icientes sobreviven, mientras
que las inef icientes se hunden. Sin embargo, una economía
14.. Traducción libre: “…only when the issue of goals has been settled it is possible to
solo puede crecer efectivamente fuera de la recesión, rege-
f rame a coherent body of substantive rules”.

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
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micos del covid-19
nerándose como un Fénix, si los incumbentes inef icientes 3.1. Qué se ha hecho en otras jurisdicciones
no están indebidamente protegidos por barreras de salida. Y
agregan que a nivel operativo, esto requiere un compromiso Como parte de las medidas excepcionales ante la crisis, go-
para asistir la salida de empresas inef icientes, permitiéndo- biernos y autoridades regulatorias en otras jurisdicciones han
les fusionarse con empresas más ef icientes, y negándoles el decidido relajar o suspender la aplicación de las reglas de
benef icio de la ayuda estatal cuando ello impide una reorga- competencia en relación con conductas que, de otra forma, se
N
nización o liquidación ef iciente de la industria (p. 4). El punto tendrían por anticompetitivas, así como acelerar los trámites
no es negarle ayuda a empresas que enf rentan dif icultades de control previo de acuerdos de colaboración o integración
f inancieras debido a la coyuntura del Covid-19, sino negarle entre competidores.
ayuda a empresas agobiadas por inef iciencias organizaciona-
les, gerenciales y estructurales que se manif iestan en una pro- Por ejemplo, el Gobierno del Reino Unido, en un artículo pu-
ductividad mediocre (p. 5). blicado en su página web en marzo de 2020, ha anunciado
que suspenderá temporalmente la aplicación de sus normas
Dicho lo anterior, debe destacarse que el régimen de libre de competencia para el sector minorista de alimentos para
competencia colombiano y la doctrina de la SIC ya contem- permitir que este pueda trabajar coordinadamente con el pro-
1 plan, por fortuna, una serie de herramientas de excepción que pósito de alimentar el país durante la crisis.
permiten ahorrarse una innecesaria gimnasia jurídica y cuya
2 aplicación resulta de la mayor pertinencia en estos tiempos Por su parte, la Red Europea de Competencia (ECN), que re-
de crisis. Se trata de herramientas que pueden dar respues- úne a la Comisión Europea y a las autoridades nacionales de
3
tas concretas e inmediatas a las necesidades del sector em- competencia de todos los países de la Unión Europea (UE), ha
presarial y de la economía en general y que, además, podrán dicho que no intervendrá activamente en contra de las me-
4
construir las bases para la regeneración y el crecimiento de la didas necesarias y temporales adoptadas para evitar escasez
5 actividad económica una vez termine la emergencia. en el suministro y que reconoce la necesidad de que las com-
pañías cooperen para asegurar el suministro y la distribución
No obstante, antes de entrar en este análisis, se observará qué justa de productos escasos (2020).
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se ha hecho en otras jurisdicciones y en Colombia para conte-


ner los efectos económicos del virus. A su vez, la Comisión Europea ha publicado una guía particu-
lar sobre acuerdos de colaboración entre competidores en el
contexto de la emergencia ocasionada por el COVID-19, espe-
cialmente, entre agentes del sector salud (ECN, 2020).

El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
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micos del covid-19
Por su lado, la Federal Trade Comisión y el Departamento de control, manejo y tratamiento del virus, entre ellos, alcoholes
Justicia de los Estados Unidos anunciaron que responderán y antibacteriales, medicamentos, pruebas diagnósticas, ele-
de una manera expedita todas las solicitudes de cooperación mentos de protección personal y dispositivos médicos (Presi-
relacionadas con el COVID-19 y que resolverán, dentro de un dencia de la República de Colombia, 2020).
término de siete días calendario, aquellas atinentes a la salud
y seguridad pública (2020). A modo de ejemplo, y en aplicación de estas nuevas disposi-
N
ciones, las grandes licoreras departamentales controladas por
El Gobierno de Sudáf rica ha expedido regulaciones encami- el Estado han suspendido de forma total o parcial su produc-
nadas a mantener la viabilidad económica de ciertos secto- ción de licor para fabricar alcohol antiséptico y gel antibacte-
res de la economía y para garantizar un servicio de atención rial, contribuyendo al esfuerzo de garantizar la disponibilidad
médica rápido y efectivo en el país. Específ icamente, ha au- de estos productos, prioritariamente, en hospitales y clínicas
torizado excepciones de bloque para permitir la cooperación y, potencialmente, en el canal minorista (El Espectador, marzo
entre competidores en el sector salud, bancario e inmobiliario 30 de 2020).
(BakerMcKenzie, 2020).
A su vez, mediante el Decreto Legislativo 507 del 1 de abril de
1 Un último ejemplo son las medidas adoptadas por la Autori- 2020, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo adoptó
dad de Competencia de Islandia que otorgó una excepción medidas para garantizar un acceso justo a los productos de la
2 temporal a la Confederación de Turismo (que congrega agen- canasta básica familiar, medicamentos y dispositivos médicos
cias de viajes, hoteles y operadores turísticos) para que com- en el marco de la emergencia sanitaria. En concreto, el decre-
3
pañías del sector puedan ejecutar acuerdos de colaboración to ordena crear un listado de productos de primera necesidad
horizontal encaminados a reducir cancelaciones e incremen- y la publicación, cada cinco días, de los precios promedio de
4
tar la demanda, pero que no impliquen acuerdos de precios o estos productos, así como el seguimiento y control estricto en
5 términos de negocio (Connor, 2020). materia de precios bajo procedimientos expeditos.

3.2. Qué se ha hecho en Colombia De otro lado, el Ministerio de Transporte expidió el Decreto
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482 de 2020 mediante el cual, entre otras medidas, se habilita


Con el propósito de atender el importante incremento en la a los transportadores y generadores de carga para celebrar
demanda de productos de protección sanitaria y precaver su entre ellos contratos, convenios, concertaciones o acuerdos
desabastecimiento, el Ministerio de Salud y la Protección So- que, aun cuando puedan limitar la libre competencia, generen
cial expidió las Resoluciones 520 y 522 de 2020 mediante las sinergias logísticas para superar la emergencia sanitaria. Para
cuales se flexibilizan los requisitos y permisos sanitarios para el efecto, se creó el Centro de Logística y Transporte como un
la producción e importación de productos requeridos para el organismo con capacidad técnica adscrito a dicha cartera, fa-

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cultado para autorizar de manera ex ante dichos convenios sición de insumos, prestación de servicios, investigación y de-
entre competidores. sarrollo, etcétera, para mantenerse a flote por el tiempo que
dure la crisis; y (ii) con miras al mediano y largo plazo, la inte-
Finalmente, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ex- gración entre empresas que estén atravesando serias dif icul-
pidió, el 15 de abril de 2020, el Decreto 560 de 2020 que mo- tades operacionales y f inancieras, como única alternativa a su
dif ica el régimen de reorganización empresarial en Colombia inminente salida del mercado.
N
con el f in de atenuar los efectos la crisis. Para ello adopta me-
didas que permitan que aun en el caso de que sobrevenga 3.3.1. Excepciones en el marco de acuerdos entre
liquidación de un deudor, se puedan mantener las unidades competidores. El principio que orienta esta propuesta es
productivas y que sean transferidas a terceros con capacidad la generación de crecimiento de corto plazo para mitigar los
para operarlas y, en consecuencia, preservar el empleo. efectos económicos de la pandemia. Así, en materia de acuer-
dos de colaboración (transitorios) entre competidores, la au-
Si bien las anteriores medidas han sido importantes para toridad de competencia cuenta, esencialmente, con tres ex-
atender necesidades de mercado inmediatas o de corto plazo, cepciones:
es necesario que las autoridades adopten nuevas y mayores
1 determinaciones que cobijen los demás sectores de la econo- Primero, con la denominada excepción de bloque, contenida
mía (especialmente, sectores básicos para el bienestar social y en el parágrafo del artículo 1° de la Ley 155 de 1959 que consis-
2 económico) y que otorguen salidas o alternativas económicas te en una excepción para autorizar acuerdos de colaboración
tanto para el corto como para el mediano y largo plazo, como entre competidores pertenecientes a sectores básicos de la
3
se analizará a continuación. economía, incluyendo alimentación, salud, vivienda, vestido,
4 educación, banca, combustibles, transporte y servicios públi-
3.3. Qué más se puede hacer para incentivar cos, entre otros. Esta excepción es, a juicio de los autores del
5 el crecimiento presente artículo, la que mejor funciona para solventar ne-
cesidades urgentes de bienes y servicios básicos durante la
Visto lo anterior, a continuación se analizan medidas concretas emergencia sanitaria. En adición, es la única excepción a los
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de excepción que son generadoras de crecimiento económico acuerdos entre competidores que posee un trámite de autori-
y que la autoridad nacional de competencia puede adoptar zación ex ante, lo cual brinda mayores garantías jurídicas para
con el propósito de habilitar: (i) en el corto plazo, la ejecución el sector empresarial y genera un menor desgaste en materia
de acuerdos de colaboración transitorios en ciertos sectores de vigilancia y control para el Estado.
de la economía que permitan a los empresarios solventar ne-
cesidades inmediatas de producción, abastecimiento, adqui- Segundo, están las tres excepciones taxativas contempladas

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en el artículo 49 del Decreto 2153 de 1992, y que cumplen pro-
pósitos muy particulares en materia de investigación y desa- Mediante la expedición de una circular, la autoridad de com-
rrollo, adopción de normas o estándares técnicos no obliga- petencia podría instruir a los empresarios sobre aquellas con-
15
torios, y la utilización de facilidades comunes. Sin embargo, ductas que en el marco de la crisis sanitaria y económica no
no existe un trámite de autorización previa para esta clase de serían estudiadas por no atentar contra la ef iciencia econó-
acuerdos de colaboración empresarial, de forma que su legi- mica o no ser signif icativas o prioritarias según lo establecido
N
timidad está sujeta a un eventual control ex post por parte de en la Ley 1340 de 2009. Esta circular reduciría los riesgos aso-
la autoridad, por lo que no hay mayor seguridad jurídica para ciados a colaboraciones entre competidores que hoy, por el
los f irmantes del acuerdo. contexto de crisis, requieren de certeza jurídica.

Finalmente, la doctrina de la SIC ha desarrollado una tercera 3.3.2. Excepciones en el marco de integraciones em-
excepción en materia de acuerdos entre competidores, cono- presariales. De nuevo, la reinterpretación de ciertas reglas
cida como excepción de ef iciencia. A grandes rasgos, la pos- permitiría a la autoridad de competencia actuar de tal forma
tura actual de la SIC (s.f) en torno a la admisibilidad de esta que promueva soluciones que, en el corto plazo, incentiven
clase de acuerdos exige analizar, en primera medida, si a con- el crecimiento económico. En efecto, en el marco de integra-
1 secuencia del acuerdo la competencia en el mercado relevan- ciones empresariales, la autoridad de competencia también
te se vería distorsionada. En el evento de que el convenio aca- cuenta con dos excepciones para autorizar concentraciones
2 rree una merma en la concurrencia, la SIC realiza un análisis que, en principio y bajo condiciones normales, se habrían ob-
de costo-benef icio entre las ef iciencias que el mismo genera y jetado (no autorizado) por sus potenciales efectos anticompe-
3
sus efectos anticompetitivos; para considerarlo acorde al régi- titivos.
men de competencia, se exige no solo que dichas ef iciencias
4
superen las potenciales restricciones del acuerdo, sino que las Quepa precisar que, a diferencia de los acuerdos de colabo-
5 mismas sean trasladadas a los consumidores de alguna ma- ración empresarial, las integraciones empresariales están so-
nera (p. 2-4). metidas a un control ex ante a través de un procedimiento
formal y reglado, de manera que las excepciones se plantean
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15. Resolución SIC 23890 de 2011:


al interior de dicho trámite.
Facilidad común … concepto que no puede ser confundido con el de facilidad esencial…
al no existir una def inición económica de facilidad común, es necesario acudir al sen-
En primera medida, se tiene la excepción de ef iciencia, esta-
tido literal de las palabras que componen el concepto. De acuerdo con el Diccionario
de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra “común” hace referencia a una blecida en el artículo 12 de la Ley 1340 de 2009, que permite
cosa “Que no siendo privativamente de nadie, pertenece o se extiende a varios”. De esta
autorizar integraciones empresariales que, pese a su potencial
manera, se deduce que aquellas facilidades, entendidas como bienes o servicios, sobre
los que puede versar la excepción a la que se acude, son utilizadas de manera general impacto negativo a la competencia, poseen benef icios para
por diversos actores de un mismo mercado y no pertenecen privativamente a alguno o
los consumidores que superan los efectos perjudiciales de la
algunos de ellos. (p. 66 y 67)

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micos del covid-19
operación. Asimismo, aquellas donde, independientemente lida del mercado de los activos de la empresa en crisis. Como
de la participación de mercado que pueda obtener el ente se observa, se trata, en últimas, de un análisis ponderado de
integrado, las condiciones de mercado externo garantizan la ef iciencias conforme al artículo 12 de la Ley 1340 de 2009. La
libre competencia en el territorio nacional. Se trata, entonces, aplicación de esta excepción ha de estar en armonía con el
de la ejecución de un análisis costo-benef icio en el cual se Decreto 560 de 2020 que cambia el modelo de reorganización
aplican, básicamente, los mismos lineamientos desarrollados empresarial y le otorga al acreedor la posibilidad de adquirir
N
para la excepción de ef iciencia en el marco de acuerdos en- unidades completas de negocio en el marco de la crisis.
tre competidores. Vale precisar que el estándar de ef iciencia
aquí empleado es el de bienestar del consumidor que, en un Ahora bien, la pandemia y sus efectos tienen un impacto en
contexto de crisis, posiblemente será imposible de cumplir. la administración pública. Las autoridades, en particular la de
Efectivamente, en un escenario de crisis económica es posible competencia colombiana, no podrá actuar a toda marcha en
que la fusión o absorción de empresa en dif icultades se dé un momento en el que los instrumentos jurídicos diseñados
no por razones estrictamente ligadas al bienestar del consu- por el Gobierno nacional tienden a privilegiar soluciones para
midor, sino a la necesidad de mantener la producción de un mantener la producción, pero que no impactan en materia de
bien o servicio. Por ello, la excepción de ef iciencia, tal como crecimiento económico o protección del empleo. Por ello, y
1 se def ine en la norma, habría de cambiar para que, al menos para coadyuvar en la creación de soluciones generadoras de
temporalmente, sea una solución generadora de crecimiento crecimiento económico, es prioritario, desde el punto de vista
2 económico. administrativo, la simplif icación temporal de trámites. Con-
cretamente, la SIC podría, mediante acto administrativo, bus-
3
Por último, la doctrina de la SIC ha desarrollado la denomina- car que:
da excepción de empresa en crisis, según la cual es posible
4
autorizar concentraciones empresariales que, pese a su po- a. Se estudien operaciones de integración donde los acti-
5 tencial impacto anticompetitivo, representan la única alterna- vos combinados de las empresas superen 150 mil salarios
tiva viable a la inminente salida de mercado de un agente a mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV).
consecuencia de la crítica situación f inanciera por la que atra- b. Se sometan al trámite de notif icación integraciones em-
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viesa. Para la aplicación de esta excepción se requiere cumplir presariales entre empresas cuya participación de mercado
las siguientes condiciones: (i) la empresa en supuesta crisis sea inferior al 30 %.
debe estar condenada, a causa de sus problemas económi- c. Se notif iquen y aprueben integraciones empresariales
cos, a abandonar el mercado en un futuro próximo; (ii) que no mediante un trámite simplif icado cuando una de las inter-
exista otra alternativa o proyecto real o alcanzable menos anti- vinientes sea una empresa en crisis.
competitivo, y (iii) que el daño a la competencia generado por d. Se someta al trámite de preevaluación las demás inte-
la integración sea comparable con aquel que provocaría la sa- graciones que no caen en los supuestos anteriores.

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CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES

En materia de acuerdos de colaboración empresarial, conside- especial uso de las excepciones de ef iciencia y de empresa
rando que estos, por regla general, no poseen procedimien- en crisis a f in de contener efectos negativos mayores para la
N
tos de revisión/autorización ex ante que blinden la legitimi- competencia y los consumidores, como lo sería la salida de un
dad del acuerdo, es fundamental que: (i) el Gobierno emita importante número de empresas del mercado.
autorizaciones puntales y ex ante para ejecución de acuerdos
de colaboración en determinados sectores económicos (par- Como se puede ver, la SIC cuenta con múltiples herramientas
ticularmente, como excepciones de bloque o mediante inter- de excepción, idóneas para generar crecimiento económico y
pretación del artículo 2 y 3 de la Ley 1341), y (ii) el Gobierno que permiten realizar una reinterpretación o un ajuste, así sea
o la autoridad nacional de competencia expida lineamientos temporal, a la política de competencia en estos tiempos de in-
particulares, claros y ajustados para la ejecución de acuerdos certidumbre y crisis económica causadas por el COVID-19. Mal
de colaboración empresarial durante la crisis sanitaria y eco- hacen las autoridades de competencia, como la Fiscalía Na-
1 nómica que brinden un mayor grado de certidumbre al sector cional Económica de Chile (2020), que “con el f in de intentar
empresarial. generar mayores grados de predictibilidad y certeza” terminó
2 sin dar alguna claridad fuera de lo obvio: que los acuerdos de
Por su parte, en materia de integraciones empresariales, sien- colaboración empresarial pueden ser lícitos solo en la medi-
3 do previsible que exista un porcentaje signif icativo de empre- da en que sean más ef icientes que anticompetitivos y que no
sas condenadas a abandonar el mercado en el corto plazo (por existe un procedimiento para su revisión previa, por lo que re-
4 la ausencia de capital de trabajo, la imposibilidad de cubrir comienda precaución a la hora de diseñar y aplicar este tipo
gastos, la necesidad de limitar el tamaño o número de plan- de acuerdos entre competidores. No solo no despejó en nada
5
tas productivas, y el incremento deudas, entre otros factores), la incertidumbre, sino que olvidó considerar que la ef iciencia,
es necesario que la autoridad de competencia: (i) retome la en algunos casos, genera contracción y pobreza.
VOLVER AL CONTENIDO

actividad de revisión de integraciones empresariales, aun du-


rante la vigencia del Estado de Emergencia Económica, Social
y Ecológica y las medidas de aislamiento preventivo obliga-
torio de la población, en tanto ha sido provisionalmente sus-
pendida; (ii) reduzca los trámites a someter al mecanismo de
preevaluación de integraciones empresariales, cambiando los
umbrales de activos y participación de mercado; y (iii) haga

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N OTA D E ACTUA L I DA D

Mediante Resolución 20490 del 11 de mayo de 2020 la SIC f ijó de términos en materia de integraciones “podría limitar las
criterios para facilitar la ejecución de acuerdos de colaboración opciones con que cuentan las empresas en el mercado colom-
N
entre competidores encaminados a atender la emergencia sa- biano para enf rentar las consecuencias económicas derivadas
nitaria derivada del COVID-19 o a superar las afectaciones eco- de la situación de emergencia y de las medidas adoptadas
nómicas que seguirán como resultado de dicha emergencia. para enf rentarla”. Sin embargo, nada dijo sobre ajustes provi-
En concreto, la resolución crea una especie de presunción en sionales a dicho trámite en atención a la emergencia econó-
virtud de la cual los acuerdos de colaboración entre competi- mica y sanitaria derivada del COVID-19.
dores que cumplan con las f inalidades allí establecidas, se en-
tienden ef icientes; habría, sin embargo, que probar los demás
requisitos: (i) carácter indispensable del acuerdo, (ii) traslado
de los benef icios a los compradores, y (iii) no promover la eli-
1 minación de la competencia.

2 Finalmente, la resolución establece un deber de notif icación


de este tipo de acuerdos consistente en informar su duración
3 en el tiempo, su contenido específ ico, las partes que lo confor-
man y los productos y servicios que podrían verse afectados.
4 Desafortunadamente, el acto administrativo no expresa si la
notif icación del acuerdo de colaboración debe realizarse de
5
manera previa o posterior a su ejecución, es decir, si se trata-
ría de un control ex ante o ex post. De esta manera, se debe
VOLVER AL CONTENIDO

cumplir con el deber de notif icación, pero no necesariamente


antes de la celebración del acuerdo.

Asimismo, mediante Resolución 20476 del 11 de mayo de 2020


la SIC notif icó la reanudación de los términos del procedimien-
to administrativo de control previo de integraciones empresa-
riales, reconociendo que el mantenimiento de la suspensión

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El crecimiento económico como f in del derecho de la competencia: propuestas de intervención de la autoridad de competencia f rente a los desaf íos econó-
43
micos del covid-19
N

03 ECONOMÍA COLABORATIVA Y REGULACIÓN DEL MERCADO


MARÍA CATALINA GASTELBONDO CHIRIVÍ 16

RESUMEN

Las plataformas electrónicas que of recen servicios, denomi-


nados por la doctrina como de economía colaborativa como
Uber, Rappi y Airbnb, entre otras, han generado controver-
sias de diferente índole porque se han visto involucradas en
debates jurídicos relacionados con la regulación que les se-
ría aplicable y las condiciones en las que deberían actuar en
el mercado, así como controversias particulares relacionadas
16. Abogada, especialista en Derecho de con fallas en la prestación de los servicios ofertados.
la Competencia y Libre Comercio de la
Pontif icia Universidad Javeriana. Actual-
Este artículo tiene como f inalidad analizar elementos rele-
mente se desempeña como coordinado-
ra del Grupo de Protección y Promoción vantes para responder la pregunta de si es necesario regular
los negocios de economía colaborativa de manera específ ica.
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de la Competencia de la Superintenden-
cia de Industria y Comercio. Como se expondrá a lo largo de este trabajo, existen, princi-
palmente, dos alternativas de regulación. En primer lugar, se
desarrollarán unos elementos relacionados con la autorregu-
lación. En segundo lugar, se propondrá que, en caso de con-
siderar necesario establecer una regulación de estas plata-
formas, debe ser general para evitar regulaciones rígidas que
impongan prohibiciones o limitaciones en el mercado. Para
responder la pregunta, este artículo realiza una descripción
de los debates que han surgido en el marco de las aplicacio-
nes de economía colaborativa, desde la doctrina, la regulación
y las diferentes decisiones que han adoptado autoridades de
44 varios países f rente a su funcionamiento en el mercado.
INTRODUCCIÓN

El comercio electrónico, las tecnologías de la información y las negocios enmarcados en la economía colaborativa, no ha sido
comunicaciones, y el uso de dispositivos tecnológicos han fa- pacíf ica desde el punto de vista regulatorio. Por el contrario,
N vorecido la conf iguración de nuevas formas de interacción en se han generado múltiples debates sobre la forma en la que
el mercado. En los últimos años se ha incrementado el uso de deberían operar; los benef icios y desventajas que pueden te-
aplicaciones tecnológicas para realizar diversas transacciones. ner, y las obligaciones que le son aplicables.
La forma innovadora en la que se han desarrollado las relacio-
nes comerciales ha generado cambios en la manera en la que Con el f in de exponer los debates que han surgido en el mar-
los agentes participan en el mercado. co de la economía colaborativa, en este artículo se realizará
una descripción sobre qué se ha entendido por este tipo de
Por ejemplo, antes de la llegada de las aplicaciones de comer- economía y se analizarán los benef icios y problemas deriva-
cio electrónico las personas realizaban negocios de manera dos de su introducción en el mercado, todo esto para plan-
particular, como contratar a un conductor o arrendar un in- tear unos puntos elementales a tener en cuenta en caso de
1
mueble con f ines turísticos, por recomendación de un tercero considerar la necesidad de una regulación particular para este
2 o con la información obtenida de la sección de clasif icados de tipo de transacciones. En este sentido, el artículo se divide en
un periódico. Sin embargo, con la aparición y uso de estas pla- cinco partes. En la primera se caracterizará qué se ha entendi-
3 taformas las negociaciones se concentraron y se conf iguraron do por economía colaborativa. Posteriormente, se describirán
nuevas formas de acceder a esos servicios. los efectos procompetitivos y anticompetitivos de este tipo de
4 transacciones. En línea con lo anterior, se expondrán algunas
Estas aplicaciones lograron reunir múltiples oferentes y de- decisiones que han sido adoptadas por diversas autoridades a
5
mandantes, lo que les permitió interactuar de manera ef icien- nivel mundial en las que se han visto involucradas empresas
cia y realizar transacciones de manera innovadora. De esta de economía colaborativa. Finalmente, con los elementos de-
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forma, generaron grandes efectos de red que llevaron a que sarrollados, se darán algunas pautas con respecto a la regula-
este modelo de negocio adquiriera relevancia en el mercado. ción que podría ser aplicable a las plataformas de economía
Adicionalmente, posibilitaron el uso de bienes subutilizados colaborativa, así como elementos que deberían contemplarse
o no utilizado, así como la participación de diversos agentes en caso de considerar necesaria la regulación de este modelo
del mercado que antes no habían podido hacerlo. La intro- de negocio.
ducción, a través de plataformas electrónicas, de este tipo de

45 Economía colaborativa y regulación del mercado


2 . D E F I N I C I Ó N D E E CO N O M Í A CO L A B O R AT I VA

En la última década los consumidores han podido disf rutar se expondrá más adelante (Comisión Federal de Competencia
de una nueva forma de acceder a bienes y servicios variados, Económica, 2018, p. 16).
N
desde servicios de transporte, arrendamiento a corto plazo de
inmuebles con f ines turísticos, adquisición de bienes sin tener En el caso particular de las plataformas electrónicas a las que
que ir a los supermercados o tiendas de cadena, entre otros. se hace referencia en este artículo, se ha evidenciado que la
Esto se hizo posible a través del uso de plataformas electróni- innovación que proponen en el mercado está vinculada, de
cas (como Airbnb, Uber, Cabify, Rappi y Glovo, etc.) a las que manera directa, a la forma en la que se realiza la transacción.
se accede de manera fácil y, en la mayoría de los casos, gratui- Las plataformas actúan en mercados de múltiples lados en
ta. Los cambios fundamentales que trajo a la economía estas los que dos o más grupos de clientes se benef ician de la inte-
plataformas han sido tanto la variedad los bienes y servicios racción que permite su intermediación con múltiples oferen-
que se ponen a disposición del consumidor, como la forma en tes (Comisión Federal de Competencia Económica, 2018, pp.
1 la que se realizan las transacciones para su adquisición. Estos 19-20). Es así como las nuevas dinámicas para acceder a los
cambios produjeron la entrada de nuevos agentes a los mer- bienes y servicios formulan el interrogante de si se está ante
2 cados tradicionales e, incluso, la generación de nuevos mer- mercados tradicionales con nuevos agentes que introducen
cados. al panorama tradicional plataformas innovadoras, o si se está
3 f rente a nuevos mercados.
La dinámica económica antes descrita ha sido def inida por la
4 doctrina como disruptiva. La economía disruptiva, o innova- Un ejemplo que hace evidente la pregunta acerca de si se
ción disruptiva, es aquella que “al generar una oferta de va- está f rente a un nuevo mercado o a un nuevo competidor en
5
lor novedosa para el consumidor o, incluso, al crear un nuevo el mercado tradicional es la plataforma Airbnb que permite
mercado, desplaza a otras tecnologías o modelos de negocio a los usuarios acceder a inmuebles para alquilar por cortos
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existentes” (Comisión Federal de Competencia Económica, periodos de tiempo y que, en su mayoría, están destinados a
2018, p. 16). Las empresas que tienen la característica de dis- f ines turísticos. En principio, los inmuebles arrendados tienen
ruptivas pueden generan ventajas competitivas f rente a otros ciertas ventajas f rente a las reservas de hoteles tradicionales,
agentes tradicionales del mercado, por ejemplo, logran elimi- entre las que se encuentra el precio y el tamaño del lugar. La
nar intermediarios y reducir costos, inclusive, aquellos que la pregunta que surge en este tipo de transacciones es si Airbnb,
misma regulación impone a empresas tradicionales y en los
que estos nuevos negocios generalmente no incurren, como

46 Economía colaborativa y regulación del mercado


y los inmuebles que se ponen a disposición de los usuarios, tecnología y el internet, generen nuevas formas de intercam-
compiten de manera directa con los hoteles. En este caso, se bio. La producción contributiva genera nuevas alternativas
evidencia que los hoteles no podrían poner a disposición lu- para que los oferentes realicen sus propias producciones e in-
gares diferentes a los que tiene su propia inf raestructura y, venciones (Grupo de Estudios Económicos, 2018, p. 7). Y el ac-
además, of recen servicios adicionales como alimentación y ceso a conocimiento abierto facilita que las personas pueden
aseo que distan de los servicios que inicialmente pone a dis- compartir bienes inmateriales como ideas y datos con el f in
N
posición Airbnb (Miller, 2016, pp. 164-165). En este sentido, no de “ampliar el tamaño de red y buscar complementariedades
necesariamente se habla de un nuevo competidor en el mer- estratégicas” (Grupo de Estudios Económicos, 2018, p.8).
cado sino de un nuevo posible mercado que ha sido capaz de
capturar clientes o usuarios de un mercado tradicional. Todas las actividades descritas se desarrollan a través de dos
tipos de plataformas, las colaborativas y cuasicolaborativas.
Además de las características de las plataformas hasta aho- En las primeras, el propósito de la transacción es compartir
ra descritas (disruptivas y de múltiples lados, entre otras) hay los costos, por lo que este tipo de plataformas generan ingre-
una característica adicional y esencial que las distingue y que sos mínimos. En las cuasicolaborativas, aunque se basan en el
corresponde a la de economía colaborativa. La doctrina ha de- intercambio de bienes y servicios entre pares, los individuos sí
1 f inido la economía colaborativa de múltiples formas que, en la obtienen ingresos adicionales, además del hecho de compar-
mayoría de los casos, corresponden a def iniciones generales tir costos (Grupo de Estudios Económicos, 2018, p. 8). El Banco
2 y muy abiertas pero que intentan identif icar elementos parti- Interamericano de Desarrollo (BID), en un estudio realizado
culares. Por ejemplo, Miller (2016) la def inió como “el modelo sobre economía colaborativa, identif icó que se pueden en-
3
económico donde las personas crean y comparten bienes, ser- contrar plataformas con ánimo de lucro (Airbnb y BlaBlaCar 17 ),
vicios, espacios y dinero entre ellos” (p. 150). Bostsman y Ro- sin ánimo de lucro (Freegle) 18 , con destinos comunitarios ( jar-
4
gers (2010) la def inieron como “un sistema económico basado dines comunitarios) y propias del sector público (bibliotecas
5 en el uso compartido de bienes o servicios inf rautilizados, de comunitarias) (Buenadicha et al, 2017, pp. 13-14).
forma gratuita o mediando un precio, of recido directamente
por particulares” (como se citó en Grupo de Estudios Econó- 17. Esta aplicación presta el servicio de vehículo compartido. Las personas pueden or-
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micos, 2018, p. 7). ganizar un viaje conjunto cuando se dirijan al mismo lugar a una misma hora. Con esta
aplicación se busca reducir costos de viaje, como el del combustible, porque son com-
partidos por los usuarios.
Dentro de las def iniciones de economía colaborativa también
se han identif icado sectores que contribuyen a su desarrollo y 18. https://www.ilovef reegle.org/

que van desde el consumo colaborativo y la producción con-


tributiva, hasta el acceso a la información de manera libre. El
consumo colaborativo permite que las personas, gracias a la

47 Economía colaborativa y regulación del mercado


3 . E F E C TO S PR O CO M PE T I T I VO S D E L A E CO N O M Í A CO L A B O R AT I VA

De acuerdo con la caracterización realizada sobre la def inición Comunicaciones (CRC) (2017), el comercio electrónico:
de economía colaborativa, en este acápite se analizarán los
N
efectos procomeptitivos del uso de plataformas enmarcadas Facilita el comercio, ya que reduce los costos de transac-
en este modelo. Los elementos que se analizarán serán prin- ción, provee información a los participantes, incrementa el
cipalmente tres: los efectos procompetitivos que puede tener acceso a una mayor cantidad de bienes y servicios, lo que
el comercio electrónico a través de un caso sancionado por la se ve reflejado en mayor ef iciencia e incrementos de bien-
SIC por prácticas restrictivas de la competencia y competen- estar para el conjunto de la economía. 19 (p. 27)
cia desleal administrativa en el comercio electrónico; los efec-
tos de red positivos que tienen las plataformas de economía En el caso particular de la venta de lentes de contacto por
colaborativa en el mercado, y un recuento de unos elemen- internet, la SIC identif icó que se generaban las ef iciencias
tos desarrollados por el BID en los que se identif ican ventajas identif icadas por la CRC, tanto del lado de la oferta como de
1 competitivas de la economía colaborativa, específ icamente, la demanda. En la oferta, los comercializadores por internet
en Latinoamérica. podían reducir los costos de transacción y almacenamiento
2 en comparación con el canal tradicional que corresponde a la
Uno de los casos analizados por la SIC en torno al comercio venta f ísica en almacenes o consultorios de optómetras. Des-
3 electrónico correspondió a la venta de lentes de contacto por de la demanda, la SIC (2019) evidenció que “se generan ef i-
internet. La SIC (Resolución Nro. 73372, 2020) encontró que ciencias derivadas de la posibilidad de recibir el producto en
4
el Colegio Federación Colombiana de Optómetras (Fedopto) el lugar que se ubica el comprador sin necesidad de generar
tuvo conductas contrarias a la libre competencia económica un desplazamiento” (Expediente Nro. 14-21490), así como la
5
y de competencia desleal administrativa en contra de los co- reducción del riesgo que generaba la sobreutilización de los
mercializadores de estos productos en línea. Este caso cobra lentes de contacto debido a que las personas no tendrían que
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relevancia para el tema analizado porque a lo largo de la in- dirigirse a una tienda f ísica para obtener sus lentes, sino que
vestigación se identif icaron efectos procompetitivos deriva- podrían hacerlo de manera virtual.
dos del mercado electrónico. Estos efectos, como se expondrá,
se trasladan a la economía colaborativa debido a que, en prin-
19. CRC: El comercio electrónico, también conocido como e-commerce (Electronic Com-
cipio, esta se desarrolla en el comercio electrónico. merce en inglés) consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de
medios electrónicos, principalmente internet y otras redes de datos, tales como Metro-
politan Area Networks (MAN), redes Wide Area Networks (WAN) y redes para el Intercam-
De acuerdo con un estudio de la Comisión de Regulación de
bio Electrónico de Datos como Electronic Data Interchange - EDI.

48 Economía colaborativa y regulación del mercado


efectos de red que tienen las plataformas de economía cola-
Además de las ventajas que trae el comercio electrónico al borativa, el BID identif icó unas ventajas que la economía co-
mercado, la economía colaborativa también genera efectos laborativa puede generar en Latinoamérica. De acuerdo con
de red positivos para el comercio en general que: la investigación adelantada por el BID, los negocios digitales
en esta región favorecen la inclusión social debido a que cual-
Surgen cuando el valor de un producto para los usuarios quier ciudadano puede ser oferente de bienes y servicios con
N
aumenta conforme se incrementa el número de usuarios. bajas barreras de entrada al mercado. Además, esta modali-
Es decir, tener más consumidores en una red hace más útil dad permite que las comunidades sean autosuf icientes por-
y valioso el bien o servicio of recido tanto para los usuarios, que se puede generar un uso más ef iciente de los recursos
como para los desarrolladores de la red. (Comisión Federal escasos que, en algunos casos, están subutilizados. Por últi-
de Competencia Económica, 2018, p. 18) mo, las transacciones que se dan a través de estas plataformas
“representa una gran herramienta para formalizar” la oferta
La Comisión Federal de Competencia Económica de México de bienes y servicios (Buenadicha et al, 2017, pp. 11-12).
(Cofece) identif icó que existen efectos de red directos e in-
directos. Los primeros se dan cuando la red es utilizada por
1 varios usuarios, como sucede con las redes sociales. En este
caso, la red adquiere mayor valor para el usuario cuando hay
2 más usuarios utilizándola, por ejemplo, Facebook, Instagram
y Twitter (Comisión Federal de Competencia Económica, 2018,
3 p. 18).Los efectos indirectos se dan cuando en una platafor-
ma se encuentran tanto vendedores como compradores de
4
diferente categoría con la posibilidad de que aumenten los
usuarios de cada lado. Esto sucede en plataformas como eBay
5
o Amazon, en las que entre más proveedores de bienes y ser-
vicios se vinculen, más usuarios desde el lado de la demanda
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lo harán también por la variedad en la oferta que permite la


plataforma, una situación que genera benef icios tanto para
los oferentes como para los demandantes (Comisión Federal
de Competencia Económica, 2018, p. 18).

Finalmente, como se mencionó, además de los benef icios que


trae el comercio electrónico y los aspectos positivos de los

49 Economía colaborativa y regulación del mercado


4 . E F E C TO S A N T I CO M PE T I T I VO S D E L A E CO N O M Í A CO L A B O R AT I VA

A pesar de los elementos procompetitivos analizados, en la Cohen y Sundararajan (2015) encuentran que este problema
economía colaborativa también se evidencian elementos que se puede presentar en situaciones como el de arrendamiento
N podrían producir efectos anticompetitivos en el mercado. En a corto plazo (como Airbnb). De una parte, el dueño de la pro-
este apartado se analizarán, principalmente, cinco de ellos. En piedad sabe más sobre la calidad del lugar que está ofertando
primer lugar, se describirán algunas de las fallas que produ- y, por otra, el huésped conoce más de su propia f iabilidad y
cen en el mercado las economías colaborativas. En segundo de su grado de higiene personal, pero esta información pue-
lugar, se analizarán los efectos de red y la posible dominancia de que no sea conocida entre las partes (p. 120), lo que puede
que adquieren las plataformas de economía colaborativa. En llevar, según los autores, a una selección adversa en la que
tercer lugar, se identif icarán algunas restricciones verticales los comerciantes que tengan un inmueble de mayor calidad
que pueden producirse en las plataformas electrónicas. Se no estén dispuestos a participar en el mercado por el riesgo
describirá, además, la posible colusión que se puede dar entre que representa la falta de información sobre las personas que
1 competidores a través de algoritmos. Y, por último, se hará pueden llegar a hacer uso de sus bienes o servicios (Cohen y
referencia a uno de los temas que ha sido de mayor contro- Sundararajan, 2015, pp. 120-121).
2 versia en la economía colaborativa y que corresponde al cum-
plimiento de la regulación aplicable a los mercados tradicio- Por otra parte, la doctrina ha identif icado que los bienes y ser-
3 nales. vicios ofertados en las aplicaciones de economía colaborativa
pueden generar externalidades negativas que no son necesa-
4 Con respecto a las fallas del mercado, la doctrina ha identif i- riamente tenidas en cuenta o internalizadas, por ejemplo, si
cado varias situaciones como la asimetría de la información, una persona toma en arriendo un apartamento para uso turís-
5
las externalidades negativas 20 y los límites borrosos entre lo tico, pero no se comporta de acuerdo con lo establecido en las
personal y lo profesional. En el primer caso, se ha encontrado normas de convivencia del edif icio en el que se hospeda, esta
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que en las plataformas entre pares (peer-to-peer) se presen- situación genera una externalidad negativa para los vecinos
tan asimetrías de la información, por ejemplo, autores como que deben soportar el mal comportamiento del huésped. Fa-
llas similares se pueden presentar en las aplicaciones destina-
das a prestar servicios de transporte que, en principio, pueden
20. Según Mankiw (2015): Una externalidad surge cuando una persona se dedica a una representar una ventaja para los usuarios porque tienen más
actividad que influye en el bienestar de un tercero al que no se le paga ni se le compensa
opciones en la oferta, sin embargo, el aumento de la oferta del
por dicho efecto. Si el efecto sobre el tercero es negativo, se conoce como externalidad
negativa. (p. 196). servicio de transporte que hace uso de vehículos particulares

50 Economía colaborativa y regulación del mercado


puede generar que haya más vehículos en las calles, lo que afectan el normal comportamiento de los agentes en un mer-
podría ocasionar más tráf ico en las ciudades y, en consecuen- cado de libre competencia. Las aplicaciones, como platafor-
cia, mayor contaminación (Cohen y Sundararajan, 2015, p. 122). mas de intercambio que conectan múltiples oferentes con
múltiples demandantes, podrían generar pautas anticompe-
Finalmente, se debe tener en cuenta que una de las caracte- titivas como sería la f ijación de precios o tarifas que podría ser
rísticas de las plataformas de economía colaborativa es que las restrictiva cuando esta decisión está en manos de los agentes
N
personas que prestan estos servicios no necesariamente son que prestan el servicio, sin necesidad de la mediación de un
profesionales. Esta desprofesionalización hace que no se pue- tercero.
da aplicar una misma regulación o estándares de medida a las
personas que no son profesionales. Para los autores Cohen y En cuarto lugar, se podrían generar también casos de acuer-
Sundararajan (2015), servicios de hospedaje of recidos por per- dos entre competidores que of recen sus servicios en las pla-
sonas naturales a través de Airbnb no se pueden asemejar a taformas colaborativas, entre ellos, múltiples formas de acuer-
los of recidos por profesionales en turismo (pp. 122-123). dos restrictivos. Uno de ellos, que se distingue de la forma en
la que se han venido ejecutando los acuerdos tradicionales,
En segundo lugar, uno de los efectos anticompetitivos se da corresponde al uso de los algoritmos 21 . En el 2015, en San
1 cuando las aplicaciones adquieren posición de dominio en el Francisco, California, el Departamento de Justicia de Estados
mercado y abusan de esta. Las plataformas con efecto de red Unidos (Department of Justice, DOJ) acusó a David Topkins,
2 pueden adquirir posición de dominio tanto desde la oferta vendedor de arte en Amazon, de coordinar precios con sus
como desde la demanda y esto, como se estableció anterior- competidores entre septiembre de 2013 y enero de 2014. La
3 mente, puede generar benef icios en el mercado. Tal como lo investigación realizada concluyó que Topkins y otros habían
manifestó la autoridad de competencia de México, puede dar- conspirado a través del diseño y uso común de un algoritmo
4
se la situación en la que haya un solo agente del mercado o dinámico de precios que estaba programado para actuar con-
que uno muy fuerte con respecto a los otros, algo que no es forme el acuerdo. Para el DOJ no es tolerable ningún tipo de
5
reprochable desde el punto de vista de la competencia. Sin conducta anticompetitiva, sin importar si el acuerdo se conf i-
embargo, no es deseable que por la posición de dominio de gura en reuniones entre competidores en un salón de fuma-
VOLVER AL CONTENIDO

un agente se generen barreras artif iciales de entrada de po- dores o en internet, con algoritmos de precios. Es de señalar
sibles competidores de alguno de los lados de la plataforma que para el DOJ el uso de algoritmos de precios no está prohi-
o, incluso, de plataformas (Cofece como se citó en Grupo de
Estudios Económicos, 2018, p. 19).
21. Los algoritmos son “secuencias de reglas lógicas ejecutadas en un orden para llevar a
En tercer lugar, a través de las plataformas de economía co- cabo cierta tarea” (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico como se
citó en Comisión Federal de Competencia Económica, 2018, p. 24).
laborativa se pueden conf igurar restricciones verticales que

51 Economía colaborativa y regulación del mercado


bido, lo que está prohibido es que los competidores compar- taformas pueden llevar a cabo técnicas de lobby tradicional
tan el algoritmo para f ijar los precios (DOJ, 2015). (Martini, 2017, p. 136).

Finalmente, se debe mencionar uno de los temas que más Para algunas legislaciones como la colombiana, el hecho de
discusión ha generado tanto en la doctrina como en las de- que un competidor obtenga ventajas competitivas por la vio-
cisiones de diferentes autoridades de competencia y es la re- lación de normas aplicables al sector en el que desarrolla sus
N
gulación que le es aplicables a las plataformas de economía actividades puede ser considerado como una conducta de
colaborativa. Teniendo en cuenta que algunas decisiones de competencia desleal. Debido a esto, en aquellos casos en los
las autoridades de competencia serán descritas en otro apar- que las empresas de economía colaborativa aplicaran algu-
tado de este artículo, en esta sección se describirá la posición na de las tácticas descritas por Martini en su artículo, podrían
doctrinal que se ha asumido f rente a este tema. Para auto- verse implicadas en investigaciones debido a que la autoridad
res como Miller y Martini las plataformas de economía cola- de competencia podría interpretar esa conducta como desleal
borativa f recuentemente violan las normas preexistentes en y, de esta forma, serían sancionadas por estas violaciones des-
los mercados tradicionales (Miller, 2016, p. 154). Cuando entran de el punto de vista del derecho de la competencia 22 .
al mercado, estas plataformas se pueden encontrar con una
1 regulación rígida y estática que no se adecúa a su modelo de 22. Ley 256 de 1996. Artículo 18. Violación de normas. Se considera desleal la efectiva rea-
negocio, en esencia disruptivo. Por esta razón, dice Martini lización en el mercado de una ventaja competitiva adquirida f rente a los competidores
2 (2017) que las empresas pueden llevar a cabo cuatro tácticas
mediante la inf racción de una norma jurídica. La ventaja ha de ser signif icativa.

orientadas a ajustar la regulación a su modelo de negocio. La


3 primera está encaminada a quebrantar la ley o sacar provecho
de las zonas grises que tiene la regulación. La idea detrás de
4
esta estrategia es que es mejor entrar al mercado y empezar
a proveer servicios al público, legalmente o no, que buscar la
5
aprobación de los reguladores (pp. 134-135). La segunda, co-
rresponde a aprovechar el crecimiento de las plataformas y el
VOLVER AL CONTENIDO

posicionamiento en el mercado con el objetivo de utilizar la


valoración que tienen los usuarios de estas aplicaciones para
ejercer presiones políticas encaminadas conf igurar una regu-
lación que les sea más favorable. La tercera táctica correspon-
de a motivar a los usuarios a realizar lobby en favor de la plata-
forma con mecanismos como la f irma de peticiones (Martini,
2017, p. 135). Finalmente, las empresas que administran las pla-

52 Economía colaborativa y regulación del mercado


5. CASOS PRÁCTICOS: DISCUSIONES QUE SE HAN GENERADO EN EL
M U N D O A L R E D E D O R D E L A E CO N O M Í A CO L A B O R AT I VA

Como se ha podido evidenciar, la economía colaborativa es un do con la ley española, estaría realizando una actividad de
concepto que ha sido analizado por la doctrina y por diferen- transporte terrestre. Los elementos que según el demandante
N
tes autoridades de competencia en el mundo. De los elemen- conf igurarían la prestación de un servicio de transporte serían
tos hasta ahora descritos se evidencia que este concepto está inicialmente tres: el conductor obtiene un lucro por prestar el
en construcción y aún hoy es un concepto abierto y general. servicio; los costos de desplazamiento en los que se incurre
Aunque se han descrito algunos elementos acerca de qué se son inferiores al ingreso obtenido y, f inalmente, en la medida
entiende por economía colaborativa y se han identif icado al- en que hay más pasajeros, hay aumento en el lucro.
gunos efectos tanto competitivos como anticompetitivos, lo
cierto es que a la fecha no hay una posición unif icada a nivel El Juzgado Mercantil desestimó la demanda presentada y fun-
internacional sobre cómo debería ser abordada desde el pun- damentó su decisión en que la actividad que realiza BlaBlaCar
to de vista del derecho de la competencia. En este apartado se corresponde a una actividad de comercio electrónico en los
1 presentarán algunas decisiones que hacen evidente la dispa- términos de la Ley 34 de 2002 (comercio electrónico) de Espa-
ridad en la def inición y formas de abordar este nuevo modelo ña y no de transporte. La autoridad identif icó que las personas
2 económico. Las decisiones a través de las que se describirán que of recen sus servicios a través de la aplicación no tienen
corresponden a casos relacionados con aplicaciones como una vinculación contractual con la empresa que administra
3 BlaBlaCar, Uber y Rappi. BlaBlaCar, sino que, por el contrario, son particulares que a su
cuenta y riesgo of recen servicios compartidos de transporte a
4
5.1. Análisis por parte de la autoridad españo- través de la plataforma. Adicionalmente, para el Juzgado Mer-

5 la acerca de la naturaleza jurídica de BlaB- cantil, elementos como los datos facilitados por los clientes,

laCar el perf il de identif icación del conductor, los costos del viaje,
el pago directo a BlaBlaCar y la indemnización que recibe el
VOLVER AL CONTENIDO

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, a través de la conductor por la cancelación del viaje no pueden ser elemen-

Sentencia Nro. 30 de 2017, analizó si la aplicación BlaBlaCar era tos constitutivos del servicio regulado por la Ley de Transporte

ilegal. Este análisis inició por una demanda presentada por la Terrestre.

Confederación de Autobuses de Madrid en la que alegaba la


ejecución, por parte de la aplicación, de prácticas restrictivas Finalmente, el juzgado identif icó que el uso de esta aplicación

de la competencia porque, según el demandante y de acuer- no vulnera el interés público, por el contrario, se ve benef i-
ciado por el desarrollo de estas nuevas tecnologías que esti-

53 Economía colaborativa y regulación del mercado


mulan la proliferación de nuevos mercados más competitivos. las dos, los jueces establecieron que aplicaciones como Uber
Esto permite una reducción en el precio del servicio porque realizan actividades que denominaron como Transportation
se of rece en la modalidad de servicio compartido y garantiza Network Providers (TNP), y determinaron que el servicio que
más posibilidad de elección y una mayor calidad, lo que re- of rece la aplicación no se asemeja de manera directa al de los
dunda en benef icio de los consumidores. Es importante des- taxis debido a la forma en la que se realiza la transacción por-
tacar que, para el Juzgado, en algunos casos las plataformas que, entre otros elementos, para tomar un Uber los usuarios
N
pueden quedar sometidas a los requisitos regulatorios si se deben tener una aplicación descargada en sus dispositivos,
tiene en cuenta que proporcionan los servicios regulados. Sin mientras que para tomar un taxi no se requiere la mediación
embargo, la falta de legislación puede generar dudas sobre de una aplicación, sino que se puede tomar directamente en
qué regulación debe aplicarse, pero, para el juzgado, la falta la calle. Adicional a esto, Uber brinda toda la información del
de def inición no puede dar lugar a demanda o auxilio judicial. conductor en la aplicación, mientras que el taxi se distingue
por el color y por la indicación de que está autorizado para
5.2. Decisiones de diversas autoridades operar en la ciudad. Para la autoridad judicial de Estados Uni-
frente a la forma como se deben abordar los dos, las normas de transporte no pueden ser aplicadas en

debates relacionados con Uber igualdad de condiciones a los dos servicios porque no se está
1 ante situaciones iguales (Corte de Apelación de Estados Uni-

Uno de los temas sobre el que más decisiones de autoridades dos, District Court for the Northern District of Illinois, Eastern
2 Division, 2016).
de competencia se encuentran en este momento es el rela-
cionado con Uber. Estas decisiones han adoptado diferentes
3
enfoques y examinado diversos temas que son importante te- 5.2.2. España y la Unión Europea. En España se presen-
ner en cuenta. Para tal f in, en esta sección se expondrá el aná- tó la discusión acerca de si Uber habría violado las normas
4
lisis acerca de las normas que le son aplicables a este tipo de de competencia por conductas desleales al no cumplir con la
5 servicios. Se analizarán, además, las decisiones adoptadas en reglamentación de transporte establecida. Como se explica-
Estados Unidos, en España y la Unión Europea y, f inalmente, rá, en Madrid y Barcelona esta discusión se dio, pero los re-
una adoptada por la autoridad de competencia de Perú con sultados fueron diferentes. En Madrid la respuesta fue que
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respecto a los derechos de los consumidores. Uber no violaba las normas de competencia por la forma en la
que presta el servicio. Mientras que Barcelona determinó que

5.2.1. Estados Unidos. En el estado de Illinois se planteó la quien debía analizar si Uber inf ringía las normas de compe-

discusión de si Uber brindaba un servicio de transporte terres- tencia o no era la Unión Europea porque los servicios se pres-

tre similar al prestado por los taxis. Esta discusión fue dada ju- taban a través de una plataforma electrónica con domicilio en

dicialmente, tanto en primera como en segunda instancia. En un país diferente a España. En este caso, el Tribunal de Com-
petencia de la Unión Europea manifestó que a pesar de que la

54 Economía colaborativa y regulación del mercado


plataforma es operada en otro país, el servicio que se presta
es el de transporte en Barcelona, por lo que es la autoridad Para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el servicio de
del país la llamada a determinar si habría o no una práctica intermediación forma parte integrada de un servicio global
restrictiva de la competencia. cuyo elemento principal es el transporte y, por tanto, no res-
ponde a un servicio de la sociedad de la información. Debido a
En Madrid, la Comisión Nacional de los Mercados y la Compe- esto, y dado que el servicio de transporte objeto de análisis se
N
tencia (2018) concluyó que el servicio que prestaba Uber no presta en Barcelona, quien está llamado a dirimir esta contro-
violaba las normas de competencia debido a que la autoridad versia es Barcelona y no la Comunidad Europea.
no encontró elementos que determinaran que el usuario ha-
bría sido inducido a error porque los precios eran comunica- 5.2.3. Perú. El Instituto Nacional de Defensa de la Compe-
dos en la aplicación. Tampoco encontró que la actividad reali- tencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual de Perú
zada tuviera algún tipo de descrédito f rente a otras formas de (Indecopi), a través la Resolución Nro. 1251 de 2018 resolvió
transporte de personas. Finalmente, estableció que no había sobre la relación de consumo entre Uber Perú y sus usuarios
una venta predatoria en los servicios. Teniendo en cuenta es- al ordenarle al primero que implementara un libro de recla-
tos elementos, la autoridad de competencia no encontró evi- maciones en la aplicación. Adicionalmente, sancionó y decla-
1 dencias que dieran lugar a una sanción a Uber por la presta- ró responsable a Uber por violación del Código de Protección
ción de los servicios (Resolución expediente S/DC/0616/17). de Defensa del Consumidor. Para Indecopi, Uber Perú y sus
2
usuarios tienen una relación de consumo donde la plataforma
De otra parte, el Juzgado Mercantil número 3 de Barcelona actuaría como proveedora del servicio de transporte porque a
3 recibió una denuncia de la Asociación Profesional Élite Taxi través de ella se of recen servicios y se realizan transacciones
en la que se af irmaba que Uber estaría llevando a cabo prác- para realizar el cobro del servicio prestado. Finalmente, con-
4
ticas engañosas y de competencia desleal administrativa. El sideró que los aplicativos móviles operan como portales web,
juzgado manifestó que, aunque Uber ejerce su actividad en por lo que constituyen un medio virtual a través del que se
5
España, esta sociedad está vinculada a una plataforma inter- generan relaciones comerciales (Corte Superior de Justicia de
nacional, lo que justif ica que la acción se analice a escala de la Lima, Quinta Sala Especializada en lo Contencioso Adminis-
VOLVER AL CONTENIDO

Unión Europea. Para el juzgado, la actividad que realiza Uber trativo con subespecialidad en temas de mercado, 2019).
corresponde a un servicio de intermediación que consiste en
conectar a un conductor no profesional que utiliza su propio
5.3. Decisiones relacionadas con las platafor-
vehículo, con una persona que desea realizar un desplaza-
mas que prestan servicios de domicilios
miento. Esto respondería, en principio, a las actividades que
realiza una sociedad de la información y no una de transporte
Diferentes autoridades estatales han entrado a analizar qué
terrestre (Tribunal de Justicia (Gran Sala), 2017).

55 Economía colaborativa y regulación del mercado


regulación le sería aplicable a las plataformas para realizar el porcentaje de la transacción por cada operación, emite pu-
pedido de domicilios. Como se expondrá, las autoridades han blicidad, realiza promociones y presta servicio de atención al
identif icado que a este tipo de servicios les son aplicables nor- cliente, entre otros.
mas de diferente orden como las de tránsito, de transporte de
alimentos, de consumidor y de protección de datos persona- La Delegatura de Protección del Consumidor también anali-
les, entre otras. zó las disposiciones establecidas en los términos y condicio-
N
nes de la aplicación y determinó que algunas vulnerarían las
5.3.1. Argentina. En 2019, el Juzgado de Primera Instancia de normas del Estatuto del Consumidor. Entre las violaciones se
Buenos Aires prohibió la operación de las aplicaciones Rappi, encontraron las siguientes: se limita la responsabilidad del
Glovo y Domicilios ya. La decisión tuvo como fundamento que proveedor, establece que los usuarios renuncian a derechos
las plataformas no cumplían las normas de tránsito, así como del consumidor y restringe la posibilidad de hacer efectiva la
las de sanidad vinculadas al transporte de alimentos. Según garantía, entre otras. Debido a esto, la autoridad de protección
el juzgado, para que las personas puedan prestar el servicio al consumidor le impuso a Rappi varias obligaciones entre las
de domicilio deben cumplir unos requisitos mínimos como el que estaba la de informar en la plataforma el precio total de
uso de casco homologado e indumentaria de bandas reflecti- los productos sin que sea posible modif icar ese valor con pos-
1 vas; contar con una caja portaobjetos asegurada al vehículo y terioridad, e informarles a los consumidores acerca de las pro-
con tapa hermética; y, en caso de transportar alimentos, tener mociones y su aceptación antes del pago.
2 libreta sanitaria. Estas condiciones, de acuerdo con los ele-
mentos con los que contaba el juzgado al tomar la decisión, Además, con la Resolución Nro. 40214 del 28 de agosto de 2019
3
no los cumplían las empresas mencionadas. Adicionalmente, la Delegatura de Protección del Consumidor formuló pliego de
ninguna se encontraba en el registro único de transporte en cargos contra Rappi. En la resolución la autoridad de protec-
4
moto vehículo y ciclorodados a pesar de que, en concepto del ción al consumidor estableció que la aplicación habría violado
5 juzgado, prestaban el servicio en motos y bicicletas. las normas de protección al consumidor debido, entre otros
actos, a que habría realizado cobros distintos a los anunciados,
5.3.2. Colombia y la protección al consumidor. La incumplió las condiciones de las promociones y las ofertas,
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Delegatura de Protección al Consumidor de la SIC ha expe- estableció la devolución de dinero a través de Rappicréditos
dido dos decisiones relevantes relativas a la operación de Ra- y no en efectivo, llevó a cabo el cobro de pedidos cancelados,
ppi. La primera corresponde a la Resolución Nro. 40212 del 28 incumplió las obligaciones establecidas en las garantías de los
de agosto de 2019 que estableció que los servicios prestados productos y realizó cobros en las tarjetas de crédito sin contar
por la plataforma hacen parte de la cadena de comercializa- con la autorización de los usuarios.
ción de los bienes y servicios of recidos. Esta situación se da,
de acuerdo con la resolución, debido a que Rappi obtiene un

56 Economía colaborativa y regulación del mercado


5.3.3. Colombia y la protección de datos personales.
De otra parte, la Delegatura de Protección de Datos Perso-
nales, a través de la Resolución Nro. 9800 de 2019, impuso a
Rappi una multa de $ 298.121.760 y le ordenó adoptar medidas
para proteger los derechos de las personas con respecto al tra-
tamiento de su información. Esta sanción se debió a que, de
N
acuerdo con lo pudo probar la autoridad de protección de da-
tos personales, Rappi no respetó derechos como la posibilidad
que deberían tener los usuarios de suprimir sus datos cuando
son utilizados para f ines publicitarios y, además, no contaba
con las autorizaciones de los usuarios para el tratamiento de
sus datos personales. Finalmente, la Delegatura encontró que
Rappi no daba respuesta dentro del término legal establecido
a los usuarios que realizaban solicitudes respecto del trata-
miento de sus datos personales.
1

5
VOLVER AL CONTENIDO

57 Economía colaborativa y regulación del mercado


CONCLUSIÓN

lizados en este artículo, y a modo de conclusión, se plantea-


rán algunos elementos que pueden ser de utilidad para poder
N determinar las reglas que podrían ser aplicables a las empre-
sas que llevan a cabo desarrollos enmarcados en la economía
colaborativa, así como algunas herramientas útiles en caso de
querer llevar a cabo una regulación por parte del Estado. En
este sentido, se analizará, en primer lugar, la autorregulación
y, en segundo lugar, la intervención estatal a través de la re-
gulación.

Autorregulación

Al hablar de autorregulación no se hace referencia a desre-


1 gulación o no regulación. Por el contrario, con este término
Michael Lantz (1942). El hombre que controla el comercio [Escultura]. Washin-
gton, Edif icio del Federal Trade Commission. https://www.ftc.gov/about-ftc/ se pretende dar la posibilidad de que la regulación proven-
2 our-history/building-images
ga de los agentes en el mercado y no del Estado (Cohen y
Sundararajan, 2015, pp. 116-117). En situaciones como las que se
3 analizan en la economía colaborativa, los agentes que prestan
¿Es necesario regular la economía colaborativa? los servicios son los que mayor conocimiento tienen sobre la
4 operación de su negocio y las necesidades implícitas en este.
En la entrada del edif icio donde están las instalaciones de la Teniendo en cuenta esto, los agentes podrían contemplar dos
5 Federal Trade Commission en Estados Unidos se encuentra elementos al momento de f ijar la regulación que mejor se
una escultura titulada El hombre controlando el comercio. En ajusta a su modelo de negocio. Primero, revisar qué derechos
la escultura se observa a un hombre que intenta dominar a constitucionales se podrían ver afectados con la realización de
VOLVER AL CONTENIDO

un caballo desbocado. Las preguntas que surgen al observarla su actividad económica y determinar qué normas le podrían
están relacionadas con la forma en la que el hombre debe- se aplicables. Segundo, establecer mecanismos encaminados
ría intervenir para controlar el animal apresurado que, en este a mitigar las externalidades negativas.
caso, es el comercio.
En primer lugar, las plataformas de economía colaborativa
En la economía colaborativa (asimilándola al caballo desboca- deben preguntarse qué derechos podrían vulnerarse con la
do) las cuestiones son las mismas, ¿es necesario llevar a cabo ejecución de su actividad. Como se observó en la sección an-
una regulación sobre esta economía? Con los elementos ana- terior, sin importar qué servicio presten, existen derechos que

58 Economía colaborativa y regulación del mercado


siempre se protegen. Por ejemplo, los derechos propios que Regulación por parte del Estado
se derivan de la protección de los datos personales (Ley 1581
de 2012) o los que tienen los usuarios de las plataformas como Como se evidenció en los acápites anteriores, no existe un cri-
consumidores de los bienes y servicios (Ley 1480 de 2011). Adi- terio unif icado acerca de la forma en la que debería ser abor-
cionalmente, deben def inir de manera clara la relación que dado el debate sobre la economía colaborativa. Esto genera
generan las empresas de economía colaborativa con las per- dif icultad para los reguladores al momento de tomar una de-
sonas que ejecutan la actividad económica para identif icar cisión acerca de cuál sería la medida más adecuada para im-
N
si de esta relación se puede derivar un vínculo laboral o uno plementar regulaciones al respecto. En 2019, las autoridades
de prestación de servicios (Buenadicha et al., 2017, pp. 33-34). de competencia de los países miembros del G7 23 establecie-
También, es necesario que las empresas contemplen la regu- ron unos lineamientos sobre competencia y la economía digi-
lación relacionada con el aseguramiento que permite identi- tal. Uno de los elementos que más se resaltó fue la necesidad
f icar e internalizar aquellos daños o riesgos que se puedan de flexibilizar la regulación con el f in de permitir el desarrollo
generar al momento de prestar los servicios. Igualmente, es de nuevas formas de comercio (G7, 2019).
necesario que las empresas verif iquen si a los bienes o ser-
vicios ofertados les es aplicable algún tipo de gravamen f is- De esta forma, una de las acciones que debe realizar el regu-
cal (Buenadicha, et al., 2017, p. 38). Para f inalizar, no se puede lador es def inir cuál es el enfoque más adecuado para adop-
dejar de lado la aplicación de la regulación del régimen de tar una política pública encaminada a promover modelos de
1 libre competencia económica (Decreto 2153 de 1992, Ley 256 economía colaborativa sin establecer restricciones propias de
de 1996 y Ley 1340 de 2009). una regulación rígida. Lo primero que algunos autores men-
2 cionan es que al momento de regular estas actividades no se
En segundo lugar, las empresas que realizan actividades en- establezcan prohibiciones porque estas medidas podrían te-
marcadas en la economía colaborativa deben identif icar qué ner dos consecuencias: la creación de barreras económicas
3
externalidades negativas puede generar la ejecución de su ac- que llevarían a desincentivar la innovación y que las personas
tividad económica (Comisión Federal de Competencia Econó- sigan prestando sus servicios de manera oculta debido al ca-
4
mica, 2018, p. 36). Una de las externalidades que se mencionó rácter de ilegal que tendría su actividad (Miller, 2016, p. 185).
en este artículo corresponde a la asimetría de la información.
5
En la práctica se ha observado cómo las plataformas han bus- Lo segundo que la doctrina ha establecido es que una de las
cado contrarrestarla a través de mecanismos como las cali- formar de regular es a través de def iniciones que permitan
f icaciones de los usuarios y los oferentes, de esta forma, los
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identif icar la actividad económica que se realiza (Miller, 2016,


agentes del mercado tienen datos adicionales al momento de p. 186), así los reguladores podrían establecer criterios gene-
tomar la decisión de prestar o adquirir un bien o servicio. Este rales encaminados a promover la innovación y la creación de
mecanismo es un claro ejemplo de autorregulaciones por par- nuevas formas de intercambio entre personas, y aproteger los
te de las plataformas. derechos de todos los sujetos, así como mitigar los efectos ne-
gativos que sean consecuencia de la actividad económica.

23. Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

59 Economía colaborativa y regulación del mercado


REFERENCIAS

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60 Economía colaborativa y regulación del mercado


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N
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del Consumidor. Resolución Nro. 40212 del 28 de agosto de 2019.

Superintendencia de Industria y Comercio. (2019d). Delegatura de Protección


del Consumidor. Resolución Nro. 40214 del 28 de agosto de 2019.

Superintendencia de Industria y Comercio. (2020). Resolución Nro. 73372 del


12 de diciembre de 2020.

Tribunal de Justicia (Gran Sala) Comisión Europea. (2017). Sentencia en el


1 asunto C-434/15 del 20 de diciembre de 2017.

5
VOLVER AL CONTENIDO

61 Economía colaborativa y regulación del mercado


N
VIOLACIONES A LA PROPIEDAD INDUSTRIAL

04 COMO CAUSAL DE COMPETENCIA DESLEAL


SEBASTIÁN SALAZAR CASTILLO 24

RESUMEN
Este escrito presenta, de forma particular, los rasgos principales de la pro-
tección de la libre y leal competencia en el mercado a partir del análisis de
las causales de competencia desleal ligadas a la protección de las marcas y
secretos industriales.

Así las cosas, la normativa en materia de competencia desleal (en específ ico,
las de la Ley 256 de 1996) contempla expresamente como escenario de la de-
24. Profesor de la Universidad Nacional nominada “explotación de la reputación ajena”, el uso indebido de derechos
de Colombia, Universidad de la Sabana, de propiedad industrial de un competidor cuando ocurra sin autorización y
Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosa-
rio y Universidad de Medellín. Socio de concurran los demás elementos necesarios para establecer la existencia de
Rincón Cuellar & Asociados. Árbitro na- una conducta desleal. No obstante, existen diversas causales con las que se
cional e internacional, miembro de la lis-
protege la competencia de conductas que afecten los derechos de propie-
VOLVER AL CONTENIDO

ta de árbitros de la Cámara de Comercio


de Bogotá, de la Associate Dispute Reso- dad industrial de los empresarios, por lo que se propone una breve explica-
lution (ADR) en Lima (Perú) y árbitro bajo ción y exposición de casos que ilustran cada una de ellas.
reglas de la Comisión de las Naciones
Unidas para el Derecho Mercantil Inter-
nacional (CNUDMI). Miembro del Comité De igual manera, la norma contempla f iguras adicionales como la “violación
de Certif icación de Costumbre Mercantil
de la Cámara de Comercio de Bogotá, de
de secretos”, específ icamente orientada a proteger por la vía de la compe-
las Comisiones de Derecho y Prácticas tencia desleal el uso o divulgación de información que tenga el carácter de
Mercantiles y de Arbitraje de la Cámara secreta. Para f inalizar, se analiza la f igura de la “violación de normas” como
de Comercio Internacional en Colombia,
y director del Grupo de Investigación en posibilidad de protección ante conductas potencialmente constitutivas de
Contratación y Comercio Electrónico de competencia desleal y que emanen de acciones que afecten o violenten los
la Universidad Nacional de Colombia.
Miembro de la Junta Directiva del Cole-
derechos de propiedad industrial o intelectual.
62 gio de Abogados Comercialistas.
INTRODUCCIÓN

La protección de la propiedad industrial, incluyendo las marcas Por lo anterior, este trabajo se enfocará en (i) hacer un breve
y secretos industriales, constituye un pilar fundamental para la recuento del concepto de marca, de secreto industrial y de
N perdurabilidad de las empresas en el mercado contemporáneo, las normas que los protegen, (ii) analizar puntualmente la
así como un mecanismo indispensable para garantizar a los posibilidad de adelantar acciones por la vía de la competen-
empresarios la posibilidad de identif icar sus productos o servi- cia desleal a partir de violaciones a la protección de la pro-
cios sin el riesgo de que terceros se apropien indebidamente de piedad industrial y (iii) exponer las conclusiones al respecto.
su reputación o reconocimiento en el mercado.

Una de las dimensiones de dicha protección se materializa en la


posibilidad de que el uso indebido de una marca por un tercero,
o la violación del secreto industrial puedan ser reclamados por
la vía de la competencia desleal como una alternativa de pro-
1
tección que surge, precisamente, para preservar la dimensión

2 de la competencia que se presenta por la violación de las nor-


mas de protección a la propiedad industrial e intelectual, cata-
3 logadas como causal de competencia desleal en la legislación
colombiana en la Ley 256 de 1996.
4
Específ icamente, en el marco del derecho de marcas y de la
5 protección a las marcas, como mecanismos que permiten a los
empresarios diferenciar sus productos y servicios en el mercado,
facilitando a su vez el reconocimiento, conquista y f idelización
VOLVER AL CONTENIDO

de una clientela, se erige la necesidad de establecer acciones


que otorguen niveles adecuados de protección para motivar al
empresario a invertir en el posicionamiento de su marca, hacer
actividades de publicidad y, en general, realizar esfuerzos eco-
nómicos para fortalecer sus signos distintivos en el mercado.

63 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


2 . GENERALIDADES SOBRE EL CONCEPTO DE MARCA Y DE SECRETO
INDUSTRIAL

2.1. Concepto de marca diseños industriales, marcas comerciales, variedades ve-


getales y demás productos del esfuerzo intelectual, para
N
Pese a no ser el propósito del presente escrito, se harán breves realizar en forma exclusiva una serie de actos que le per-
comentarios sobre los conceptos de marca y secreto indus- mitirán durante un lapso determinado en leyes obtener
trial, indispensables para contextualizar su importancia, así benef icios materiales y satisfacción personal. Es esa “ex-
como su naturaleza jurídica y propósito. A partir de esto, se clusividad” o facultad de exclusión la que determinará en-
ilustrará la trascendencia de la protección y los mecanismos tonces la naturaleza jurídica de estos derechos. (Astudillo,
que son descritos más adelante. 2011)

En primer lugar, la def inición legal vigente en Colombia a par- Como se evidencia, el propósito de los signos distintivos, como
tir del artículo 134 de la Decisión 486 de 2000 (norma andina su nombre lo indica, es el de permitir la identif icación de un
1 aplicable al derecho de marcas), reza: producto o servicio separándolo de otros y, por tanto, facili-
tando a los consumidores o terceros conocer de antemano la
2 A efectos de este régimen constituirá marca cualquier sig- procedencia, calidad y condiciones de un producto o servicio.
no que sea apto para distinguir productos o servicios en En este sentido, las marcas cumplen una función central en el
3 mercado y la vulneración de su protección, como se verá más
el mercado. Podrán registrarse como marcas los signos
susceptibles de representación gráf ica. La naturaleza del adelante, tiene la vocación de constituir una falta al régimen
4
producto o servicio al cual se ha de aplicar una marca en de la libre competencia. En palabras de Tobón Franco (2009)
ningún caso será obstáculo para su registro. “Las normas sobre propiedad industrial surgieron como res-
5
puesta a la necesidad que tenían algunos inventores y comer-
Siendo la anterior su def inición y propósito, resulta importan- ciantes de proteger la creatividad, el tiempo y el dinero que
VOLVER AL CONTENIDO

te determinar su naturaleza jurídica partiendo, a forma ilus- habían invertido en sus invenciones”.
trativa, de la doctrina:
De la def inición planteada surge entonces la necesidad de es-
La naturaleza jurídica de un derecho se determina por el tablecer un régimen adecuado para la protección de esa ex-
conjunto de derechos que conf iere a su titular. En el caso clusividad, no únicamente en el marco de la protección de las
concreto de los DPI, estos pueden ser obtenidos por las marcas y los secretos en sí mismos (que, por supuesto, cuen-
personas sobre obras literarias y artísticas, invenciones, tan con mecanismos que serán presentados más adelante),

64 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


sino con el propósito de proteger también la lealtad del mer- a su carácter secreto, su uso económico y a la posibilidad de
cado y la reputación construida por los comerciantes (que ser transmitido a terceros. La norma continúa, sin embargo,
puede verse manifestada en las marcas que registra y posicio- estableciendo dichos requisitos de forma especial y particular:
na porque le trasciende).
a) secreta, en el sentido que como conjunto o en la con-
En decisiones analizadas más adelante se podrá identif icar f iguración y reunión precisa de sus componentes, no sea
N
cómo, si bien la violación de los derechos atados a un signo generalmente conocida ni fácilmente accesible por quie-
distintivo pueden suponer una violación al régimen de com- nes se encuentran en los círculos que normalmente ma-
petencia desleal, ambos regímenes buscan proteger intere- nejan la información respectiva;
ses similares pero diferentes. La protección de los signos dis- b) tenga un valor comercial por ser secreta; y
tintivos protege la propiedad industrial de los comerciantes, c) haya sido objeto de medidas razonables tomadas por su
mientras que el régimen de competencia desleal propende legítimo poseedor para mantenerla secreta.
porque las actividades de los competidores en el mercado se
desarrollen de forma justa y leal entre ellos. En consecuencia, La información de un secreto empresarial podrá estar referida
no necesariamente una violación a la protección de una mar- a la naturaleza, características o f inalidades de los productos;
1 ca supondrá, en sí misma, una violación al régimen de compe- a los métodos o procesos de producción; o, a los medios o for-
tencia desleal, y viceversa. mas de distribución o comercialización de productos o presta-
2 ción de servicios. (Comunidad Andina de Naciones, 2000)
2.2. Concepto de secreto industrial
3

Al igual que las marcas, los secretos empresariales se erigen


4
como bienes inmateriales sobre los que pueden recaer dere-
5 chos reales como el de propiedad. Al respecto, corresponde
acudir nuevamente a la Decisión 486 de la Comunidad Andina
de Naciones, en su artículo 260, para encontrar la def inición
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del secreto empresarial: “Se considerará como secreto empre-


sarial cualquier información no divulgada que una persona
natural o jurídica legítimamente posea, que pueda usarse en
alguna actividad productiva, industrial o comercial, y que sea
susceptible de transmitirse a un tercero”.

En tal sentido, el concepto de secreto empresarial está atado

65 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


3. EL RÉGIMEN DE PROTECCIÓN CONTRA LA COMPETENCIA DESLEA L

Si bien el sistema de competencia desleal en Colombia no nismos mediante los cuales el cumplimiento de tales estánda-
N puede reducirse únicamente a las causales contempladas en res pueda ser exigido.
la Ley 256 de 1996, algunas sobre las que se centrará el presen-
te escrito, sí constituyen las bases de la protección existente Entrando en materia, es claro que la def inición adoptada por
desde el punto de vista normativo en el país. el artículo 7 de la Ley 256 se inspiró en la redacción del Conve-
nio de París 24 (Palacio, 2003), particularmente, al evocar con-
La SIC (2000) manif iesta, de la siguiente manera, los f ines pro- ceptos como los “usos honestos” e incluyendo dentro de las
tegidos de aquellos actos que afectan la libre competencia y causales de competencia desleal previsiones expresas para
la competencia desleal: proteger la propiedad industrial:

Con la f inalidad de fortalecer la ef iciencia del aparato pro- Artículo 7. Prohibición general. Quedan prohibidos los ac-
1
ductivo nacional, garantizar que los consumidores tengan tos de competencia desleal. Los participantes en el mer-
2 libertad de acceso y elección a la oferta de bienes y ser- cado deben respetar en todas sus actuaciones el principio
vicios, así como propender porque en el mercado exista de la buena fe comercial. 
3 variedad de precios y calidades, la Superintendencia in-
vestiga, corrige y sanciona las prácticas comerciales res- En concordancia con lo establecido por el numeral 2o. del
4 trictivas de la competencia y la competencia desleal. (Aquí artículo  10  bis del Convenio de París, aprobado mediante
debe ir la página) Ley 178 de 1994, se considera que constituye competencia
5
desleal, todo acto o hecho que se realice en el mercado
La existencia de un régimen que proteja a los comerciantes con f ines concurrenciales, cuando resulte contrario a las
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ante los actos desleales de sus competidores es un requisito sanas costumbres mercantiles, al principio de la buena fe
necesario e indispensable para el adecuado funcionamiento comercial, a los usos honestos en materia industrial o co-
del mercado, así como para garantizar que tanto consumido- mercial, o bien cuando esté encaminado a afectar o afecte
res como empresarios puedan acceder y of recer, respectiva- la libertad de decisión del comprador o consumidor, o el
mente, productos y servicios con variedad de precios y cali- funcionamiento concurrencial del mercado. (1996)
dades, así como ayudar a la perdurabilidad de las empresas
estableciendo parámetros mínimos de competencia y meca-
24. Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial (enmendado el 28 de
septiembre de 1979). Incorporado en Colombia mediante la ley 178 de 1994.

66 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


Partiendo expresamente de lo contemplado en el Convenio de Artículo 16. Violación de secretos. Se considera desleal la
París, el legislador colombiano decidió incluir como causales divulgación o explotación, sin autorización de su titular,
de competencia desleal normas especiales relacionadas con de secretos industriales o de cualquiera otra clase de se-
la protección de los derechos previamente enunciados que cretos empresariales a los que se haya tenido acceso legí-
serán objeto de análisis independiente en el presente escrito. timamente pero con deber de reserva, o ilegítimamente, a
consecuencia de algunas de las conductas previstas en el
N
Así, se encuentra la causal incluida en el artículo 15 de la mis- inciso siguiente o en el artículo 18 de esta Ley. 
ma ley, relativa a la explotación de la reputación ajena que, en
el segundo inciso, de forma expresa y a partir de lo ordenado Tendrá así mismo la consideración de desleal, la adquisi-
en la Convención de París plantea la posibilidad de que el uso ción de secretos por medio de espionaje o procedimientos
no autorizado de marcas o derechos de propiedad industrial análogos, sin perjuicio de las sanciones que otras normas
tenga como consecuencia la violación de normas sobre com- establezcan. 
petencia desleal:
Las acciones referentes a la violación de secretos procede-
Artículo 15. Explotación de la reputación ajena. Se conside- rán sin que para ello sea preciso que concurran los requisi-
1 ra desleal el aprovechamiento en benef icio propio o aje- tos a que hace referencia el artículo 2o. de este Ley. (1996)
no de las ventajas de la reputación industrial, comercial o
2 profesional adquirida por otro en el mercado.  Finalmente, haciendo remisión expresa el artículo 18, antes ci-
tado, relativo al concepto de “violación de normas”, es impor-
3 Sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Penal y en los tante analizar dicha causal en el marco de su aplicación como
tratados internacionales, se considerará desleal el empleo mecanismo para proteger los derechos de propiedad indus-
4
no autorizado de signos distintivos ajenos o de denomina- trial: “Artículo 18. Violación de normas. Se considera desleal la
ciones de origen falsas o engañosas aunque estén acom- efectiva realización en el mercado de una ventaja competitiva
5
pañadas de la indicación acerca de la verdadera proceden- adquirida f rente a los competidores mediante la inf racción de
cia del producto o de expresiones tales como «modelo», una norma jurídica. La ventaja ha de ser signif icativa” (Ley 256,
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«sistema», «tipo», «clase», «género», «manera», «imitación», 1996).


y «similares». (1996)
Evidentemente existen causales adicionales (y, en ocasiones,
Continúa la Ley 256 estableciendo una causal especial des- que pueden ser invocadas de forma simultánea por la ocu-
tinada a la protección de los secretos industriales (def inidos rrencia de los mismos hechos) como las relativas a los actos
previamente en este escrito) respecto a la explotación directa de engaño contemplados en el artículo 11 de la Ley 256, los
o a la divulgación de secretos industriales: actos de descrédito del artículo 12 y, siendo muy importante

67 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


también, los actos de imitación (que, por supuesto, podrían
afectar particularmente asuntos relacionados con el denomi-
nado trade suit). Algunas de estas causales serán expuestas a
continuación ilustradas con casos que ejemplif ican su funcio-
namiento.

5
VOLVER AL CONTENIDO

68 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


4. ANÁLISIS ESPECÍFICO DE LAS CAUSALES DE COMPETENCIA DE-
SLEAL RELACIONADAS CON LA PROPIEDAD INDUSTRIAL Y LOS SE-
CRETOS EMPRESARIALES

N En materia de protección de las marcas y secretos industrial reputación ajena resulta muy relevante para este trabajo en
se realizará un análisis de cada una de las causales enuncia- el que se analizarán diversas decisiones de la Delegatura para
das, así como de situaciones específ icas en donde la SIC (com- Asuntos Jurisdiccionales de la SIC. Una de ellas es la toma-
petente para resolver estas controversias en virtud de lo orde- da en el caso de la Federación Colombiana de Fútbol contra
nado por el artículo 24, numeral 1, literal b del Código General Comcel (Claro) y Telmex Colombia (Claro) en donde la SIC ana-
del Proceso) ha decidido casos relacionados con el particular y lizó la reclamación según la cual se habría hecho uso indebi-
que dan una muestra del funcionamiento y aplicación de cada do y no autorizado de los elementos de propiedad intelectual
una de las causales. pertenecientes a la Federación Colombiana de Fútbol, recla-
mando, por tanto, que esa circunstancia ocasionaba la ocu-

1 4.1. Respecto de la explotación de la reputa- rrencia de conductas de competencia desleal. De acuerdo con

ción ajena la parte demandante, se desarrollaron campañas publicitarias


2 en redes sociales haciendo uso de la imagen y de las marcas
registradas de la Federación.
Para iniciar, por considerarse de la mayor importancia para el
3
análisis que se realiza, se encuentra que la forma más común
En la sentencia dictada por la SIC se declaró a las demanda-
para aprovecharse de la reputación ajena reside, precisamen-
4 das responsables del uso no autorizado de los elementos de
te, en el uso no autorizado de las marcas y demás elementos
propiedad intelectual de la demandante y se constituyó como
5 de propiedad industrial de los competidores (Palacio, 2003).
una inf racción marcaria por el uso de los signos distintivos
“Selección Colombia” (Nominativa), “Selección Colombiana
Esta causal ocurre cuando se cumple con una multiplicidad
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de Fútbol” (Nominativa) y el logo de la Federación (Figurati-


de requisitos dentro de los que se encuentra el “aprovecha-
va). Como consecuencia, se concedió la pretensión relativa a
miento” (entendiendo por aprovechamiento, incluso, el uso no
la ocurrencia de las conductas de competencia desleal con-
autorizado de signos distintivos) y se demuestre la reputación
tenidas en los artículos 15 y 10 de la Ley 256 de 1996, a saber,
de quién alega la conducta desleal (De la Cruz, 2014, p. 178-
explotación de la reputación ajena y actos de confusión (Fe-
185).
deración Colombiana de Fútbol c. Comcel - Telmex Colombia
[Claro], 2015).
Por tal motivo, la causal relacionada con la explotación de la

69 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


nando el cese de las actividades que motivaron la demanda.
Durante el trámite de la apelación presentado por las deman- Sin embargo, los demandantes no reclamaron la comisión de
dadas vencidas, el Tribunal Superior de Bogotá solicitó in- actos de competencia desleal.
terpretación prejudicial al Tribunal Andino de Justicia que el
12 de octubre de 2016 remitió su posición, recordando, entre 4.2. Respecto de los actos de confusión
otros aspectos, que el uso de marcas ajenas es potencialmen-
N
te legítimo aun sin autorización del titular, y que las conduc- Es importante analizar la causal relativa a los actos de confu-
tas de competencia desleal decididas como violadas en la pri- sión que tiene dif icultades interpretativas dado que:
mera instancia requieren de la intención de generar confusión
en el mercado (causal contemplada en el artículo 10 de la Ley Requiere un correcto análisis e interpretación para que
256 de 1996) y la necesidad de demostrar la reputación que se permita extraer su verdadero alcance. El tenor literal en
pretendió apropiar (causal contemplada en el artículo 15 de la nada ayuda en este objetivo, ya que se trata de def inir o
Ley 256 de 1996) (Tribunal Andino de Justicia, 2016). describir el comportamiento con el mismo nombre con
que se titula el artículo. (De la Cruz, 2014, p. 85)
Tras la realización de los trámites correspondientes a la apela-
1 ción y contando con la interpretación dada por el Tribunal An- En tal sentido, puede af irmarse, como lo hace De la Cruz apo-
dino, la Sala Civil Tribunal Superior de Bogotá, con ponencia yándose a su vez en posiciones doctrinales, que:
2 de la doctora Liana Aida Lizarazo Vaca, decidió revocar la deci-
sión tomada por la Delegatura para Asuntos Jurisdiccionales La confusión que deviene en desleal es aquella que pro-
3
de la SIC (Tribunal Superior de Bogotá Sala Civil, 2016). voca o puede provocar en los consumidores un efecto tal

4 que les hace creer que el producto o servicio que eligieron


Cabe resaltar que pese a la ocurrencia de posibles inf raccio- tiene un origen emplesarial determinado, generalmente
5 nes marcarias, el hecho de comprobar el uso indebido de una conocido previamente por el consumidor, o que el produc-
marca por parte de un competidor no ocasiona necesaria- to o servicio que escogieron tiene el mismo origen empre-
mente el incumplimiento de las normas de protección contra sarial de otro ya conocido. (De la Cruz, 2014, p. 87)
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la competencia desleal, situación que se puede evidenciar en


sentencias dictadas por la Delegatura para Auntos Jurisdic- Salta a la vista que si el alcance de la protección se relaciona
cionales de la SIC, como la de Crocs Inc. c Evacol en 2019, y la con el convencimiento erróneo o desviado de los consumido-
de Tower Consulting Worldwide S.A.S. c. Tower`s Consulting res sobre el origen empresarial de un producto o servicio, esta
Group S.A.S. en 2016.En estos casos, las partes demandantes conducta se relaciona directamente con las marcas y su uso
alegaron la violación de sus derechos de propiedad industrial en el mercado porque, como se mencionó anteriormente, el
y la Delegatura concedió las pretensiones solicitadas, orde- propósito de estas es identif icar los productos y servicios.

70 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


serven los deberes de conducta a los que hacen referencia
Sobre este tema también es diversa la jurisprudencia que ha los parámetros normativos contemplados en el artículo 7o
atendido tal circunstancia, por lo que se analizarán casos pun- de la Ley 256 de 1996. (Studem Colombia Ltda. c. Inget Co-
tuales. Por ejemplo, la Delegatura para Asuntos Jurisdiccio- lombia Ltda., 2011, P. 9)
nales de la SIC, en sentencia Nro. 1496 de 20 de diciembre de
2011, resolvió la controversia entre Studem Colombiana Ltda. e De acuerdo con esto, y analizando específ icamente la causal
N
Inget Colombia Ltda. (Studem Colombia Ltda. c. Inget Colom- a la que se hace referencia en este texto sobre actos de con-
bia Ltda., 2011). En este caso el demandante, Studem, alegaba fusión, se probó que la demandada habría utilizado indebida-
el uso indebido y no autorizado de sus marcas nominativas y mente los signos distintivos de la demandante al incluir los lo-
f igurativas por parte de la sociedad demandada, pretendien- gos de esta en sus productos, además de identif icarlos como
do que se declarara el incumplimiento de las normas sobre “Tecnología by Studem”, por lo que encontró probada dicha
competencia desleal en materia de actos de confusión, actos causal y condenó, consecuentemente, a la demandada.
de imitación y aprovechamiento de la reputación ajena. En
sus consideraciones, se manifestó: Finalmente, al analizar las causales relativas a los actos de imi-
tación y de aprovechamiento de la reputación ajena, encontró
1 Tal como lo han dejado sentado la doctrina y la jurispru- que ninguno de estos se cumplía en el caso concreto. El pri-
dencia , el titular de derechos sobre signos distintivos mero, debido a que los actos de imitación se materializan so-
2 -marcas, para lo que acá interesa-, que estén siendo repro- bre prestaciones mercantiles e iniciativas empresariales aje-
ducidos, imitados o, en f in, utilizados indebidamente y sin nas, más no sobre la identif icación de los productos y el origen
3
autorización, cuenta, en línea de principio, con dos siste- empresarial de los mismos, por lo que los supuestos del caso
mas diferentes de protección que el ordenamiento jurídi- concreto no se extendían a encontrar cumplidos los requisi-
4
co le otorga con miras a reprimir las descritas conductas: tos para declarar la ocurrencia de la causal de competencia
5 la acción de competencia desleal y la derivada de las nor- desleal contemplada en el artículo 10 de la Ley 256 de 1996, es
mas sobre propiedad industrial, acciones que, por estar di- decir, los actos de imitación.
rigidas a tutelar objetos distintos, exigen del interesado la
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atención de cargas procesales diferentes para efectos de Con respecto al aprovechamiento de la reputación ajena, esta
que su pretensión resulte acogida. conducta no se encontró probada porque no se demostró que
… la protección que of recen las normas prohibitivas de la reputación fue violada, requisito que, como se mencionó
la deslealtad en la competencia no está encaminada a la anteriormente, es indispensable para declarar la violación.
defensa del signo distintivo en sí mismo, sino a garantizar
la libre y leal competencia económica asegurando que, a
la hora de competir, los participantes en el mercado ob-

71 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


4.3. Respecto de la violación del secreto in- proteger mediante acciones jurisdiccionales de competencia
desleal la violación de los secretos industriales. Sin embargo,
dustrial
para que esta protección sea efectiva se requerirá que la infor-
mación sea en efecto secreta (y que se hayan tomado medi-
Sobre el particular, y como el autor de este artículo ha men-
das para mantenerla en tal forma), que tenga un valor comer-
cionado en publicaciones anteriores (Salazar & Flórez-Acero,
cial por el hecho mismo de mantenerse secreta y que haya
N 2017, pp. 9 -30), la protección de los secretos industriales por
sido conocida o divulgada por terceros sin la autorización del
la vía de la competencia desleal es una herramienta que se ha
titular (De la Cruz, 2014, p. 190-199).
visto afectada, principalmente, por la dif icultad de cumplir el
requisito de que el titular del secreto debe tomar las medidas
suf icientes e idóneas para proteger la información. 4.4. Respecto de la violación de normas

Así las cosas, en sentencia del 13 de octubre de 2010 se deses- Finalmente, se hará referencia a la violación de normas con-
timó la violación del secreto industrial porque los demanda- tenida en el artículo 18 de la Ley 256 de 1996. Aunque no es
dos tuvieron fácil acceso a la información que se alegaba era el propósito central de este análisis determinar los elementos
secreta (empaque, diseño y presentación del producto) (Chi- generales y escenarios de ocurrencia de esta causal más allá
1 de los casos en los que se encuentra relacionada con las mar-
clets Adams S.A. c., Conf ites Ecuatorianos S.A. C.A. y Conf ite-
col S.A, 2010). cas o los secretos industriales (como elementos de propiedad
2
industrial), cabe resaltar que la doctrina ha enfatizado que es
En un segundo ejemplo relevante, mediante sentencia del necesaria la existencia de una inf racción a una norma, que de
3
18 de junio de 2014, el Tribunal Superior de Bogotá conf irmó la misma surja una ventaja competitiva en el mercado y que
la decisión tomada por la Delegatura para Asuntos Jurisdic- dicha ventaja sea sustancial (De la Cruz, 2014, p. 219-224).
4
cionales de la SIC en un caso en el que se desestimaron las
5 pretensiones de la demanda en primera instancia (alegan- Específ icamente, al hacer referencia a las marcas y la propie-
do violación de secretos, entre otras causales) debido a que dad industrial, es relevante la decisión de la Delegatura para
no se encontró probada la existencia de información secreta Asuntos Jurisdiccionales de la SIC, en sentencia 2 de 2011, en
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que pudiese constituir el secreto supuestamente vulnerado, la que se pretendió la declaración de competencia desleal por
y tampoco se demostró el reconocimiento que el demandan- múltiples causales, incluyendo la de violación de normas:
te alegaba en dicho caso (Earth Products C.I. S.A.S. C. Encorp
S.A.S., 2014) Para efectos de la conf iguración del acto desleal de viola-
ción de normas, es preciso que se verif ique la trasgresión
En los dos ejemplos se identif ica que, en efecto, es posible de una norma jurídica del derecho positivo, esto es, en el
sentido abstracto de la ley, en tanto que este tipo de acto

72 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


desleal “pretende asegurar el funcionamiento correcto del
mercado, no preservar el cumplimiento de todo el ordena-
miento jurídico”.

En este orden de ideas el Despacho considera, con base en


doctrina extranjera que en estos temas resulta aplicable,
N
que no es cualquier tipo de norma vulnerada la que tipi-
f ica la conducta que ahora se estudia, sino aquellas que
regulan el comportameinto (sic) concurrencial de los com-
petidores ya que es de estas que surge la igualdad de los
agentes en el mercado.

Como parte de la anterior posición, denegó todas las pre-


tensiones, incluyendo la relativa a la violación de normas, al
considerar que las destinadas a la protección de las marcas
1 no son idóneas al no ser normas sustanciales que regulan el
comportamiento concurrencial de los competidores (Invicta
2 S.A., Invicta Watch Company of América Inc. c. e Importacio-
nes Aristgom S.A., 2011).
3

En tal sentido, adicional a la existencia de causales que san-


4
cionan el uso indebido y no autorizado de marcas ajenas, la
5 presente causal estaría orientada a proteger a los competido-
res por la violación de normas diferentes a las de propiedad in-
dustrial. No puede, sin embargo, desestimarse que esta causal
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ha sido, con el paso de los años, ampliamente alegada en múl-


tiples casos, incluyendo los recientes relativos a plataformas
digitales. Es igualmente importante realizar una acotación de
su extensión para garantizar que una interpretación excesi-
vamente extensa genere situaciones de inseguridad jurídica.

73 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


CONCLUSIÓN

Es evidente que, si bien la protección de las marcas y los se- haya ocasionado o tolerado que su marca se convierta en un
cretos industriales puede ocurrir por diversas acciones entre genérico o signo común para identif icar productos. La cues-
N
las que f igura la protección de la competencia desleal, la pro- tión radicaría en determinar si, en tal caso, el uso de la marca
tección por virtud de este medio no está orientada a proteger antes de su efectiva cancelación ocasionaría la ocurrencia de
el derecho exclusivo de uso de las marcas en sí mismo, por el actos de competencia desleal.
contrario, busca proteger a los competidores de los efectos
que ese potencial uso pueda tener en el sano desarrollo de la Al analizar tal postura, resulta importante revisar la posición
competencia en el mercado. tomada por Parra Satizábal (2011), quien considera que aun
antes de la cancelación, dicho uso debe ser posible porque:
En consecuencia, no es el uso indebido de la marca lo que
ocasiona la competencia desleal, sino el aprovechamiento de Hace practicamente imposible que los terceros no lo uti-
1 la reputación ajena que el uso indebido de los signos distinti- licen.… dicha utilización no es sancionable a la luz del de-
vos de los competidores puede ocasionar, así como la confu- recho marcario, simplemente porque el signo que se está
2 sión que puede causar en el consumidor o en el público sobre utilizando como marca dejó de ser distintivo y por tanto
el origen de los productos. dejó de ser marca, aunque la administración no haya he-
3 cho el pronunciamiento correspondiente respecto a su
Como se mencionó anteriormente y recordó también el Tri- cancelación por vulgarización. (p. 41-42)
4 bunal Andino de Justicia, no se puede dejar de lado que la
decisión 486 de 2000 permite, excepcionalmente, el uso de Atendiendo tal posición y partiendo de que el uso de la marca
5
marcas ajenas por parte de terceros, como se regula en su ar- vulgarizada aun antes de su cancelación no es contrario al de-
tículo 157. Por lo tanto, no todo uso no autorizado tendrá como recho marcario, podría concluirse que esa utilización no sería
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consecuencia la vulneración de las normas sobre competen- contraria a las normas sobre competencia desleal, salvo que,
cia desleal (Tribunal Andino de Justicia, 2016). además del uso y a partir de las circunstancias puntuales del
caso, pueda identif icarse que aquel que está haciendo el uso
Una circunstancia similar ocurre en el caso de las marcas que de la marca ajena vulgarizada está aprovechándose del reco-
se han “vulgarizado”, de conformidad con lo reglado en el ar- nocimiento ajeno, está confuendiendo a los consumidores (si-
tículo 169 de la decisión 486 de 2000. En tal escenario, es po- tuación menos probable debido a que al haberse vuelto gené-
sible la cancelación del registro de la marca cuando el titular rica la denominación, no estaría relacionada necesariamente

74 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


con un fabricante específ ico) o constituya una imitación.

La protección a la propiedad industrial y a la competencia


desleal se encuentran intrínsecamente relacionadas, siendo el
primero objeto de constante discusión al momento de analizar
N si el segundo ha ocurrido en un caso puntual, pese a proteger
intereses diferentes. Por lo anterior, se torna relevante para los
empresarios y comerciantes conocer los derechos que en ma-
teria de propiedad industrial (incluyendo la protección de sus
secretos industriales) le asisten, así como los escenarios en los
que la vulneración de estos pueden constituir competencia
desleal, teniendo caminos alternos que les permitan proteger
intereses diferentes y puntuales de su negocio en el mercado.

5
VOLVER AL CONTENIDO

75 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


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5 S. (Ed.), Propiedad Intelectual, nuevas tecnonolgías y derecho del consumo. y la información empresarial no divulgados (secretos comerciales) contra su
Reflexiones desde el moderno derecho privado (pp. 9-30). Universidad Cató- obtención, utilización y revelación ilícitas. Diario Of icial de la Unión Europea L
lica de Colombia. 157/1, 15 de junio de 2016.
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Superintendencia de Industria y Comercio. (2020). Objetivos y funciones. ht-


tps://www.sic.gov.co/objetivos-y-funciones

Superintendencia de Industria y Comercio. Delegatura para Asuntos Jurisdic-


cionales. Enero 31 de 2011. Invicta S.A. e Invicta Watch Company of América
Inc. c. Importaciones Aristgom S.A. Sentencia Nro. 002.

Superintendencia de Industria y Comercio. Delegatura para Asuntos Juris-


diccionales. Diciembre 20 de 2011. Studem Colombia Ltda. c. Inget Colombia
Ltda. Sentencia Nro. 1496.

76 Violaciones a la propiedad industrial como causal de competencia desleal


N
LA INFIDELIDAD POSTCONTRACTUAL , BREVE

05 ANÁLISIS DE LAS CLÁUSULAS DE NO COMPE-


TENCIA EN COLOMBIA
JUAN FELIPE ACOSTA 1 Y SANTIAGO LOMBANA 2

 1. Abogado de la Universidad del Rosario.


Especialista en Propiedad Intelectual y RESUMEN
en Derecho Económico y de los Merca-
dos de la misma Universidad. Magíster
de la Organización Mundial de la Propie- La dicotomía entre la necesidad de las cláusulas de no concu-
dad Intelectual (OMPI), el Instituto Na-
rrencia o no competencia postcontractual, particularmente en
cional de la Propiedad Industrial (INPI) y
la Universidad Austral de Buenos Aires. el ámbito del trabajo y el estado del arte en la ley, la doctrina
Profesor de Derecho de la Competencia, y la jurisprudencia colombianas sobre ese fenómeno, amerita-
Derecho de los Negocios, Contratos de
ban este breve estudio en el que se revisará la historia jurídica
Propiedad Intelectual y Derecho Civil en
las universidades Sergio Arboleda, CESA moderna de tales cláusulas, su eventual ef icacia o inef icacia,
y del Rosario. Presidente del Comité de lo que las cortes colombianas han sostenido y los vacíos aún
Tecnología de la Asociación Interameri-
existentes. Se verá, además, la experiencia internacional para
cana de la Propiedad Intelectual (ASIPI),
secretario ejecutivo del Colegio de Abo- culminar con algunas ideas para la discusión académica.
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gados Rosaristas y socio y director de Li-


tigios y Métodos Alternativos de Solución
de Conflictos (MASC) de OlarteMoure.

 2. Abogado de la Universidad del Rosario.


Especialista en Derecho Administrativo
de la Pontif icia Universidad Javeriana
de Colombia. Magíster en Propiedad In-
telectual, Propiedad Industrial y Nuevas
Tecnologías de la Universidad Autónoma
de Madrid. Asociado colíder del área de
Competencia de la f irma OlarteMoure.

77
INTRODUCCIÓN

De acuerdo con el artículo 1602 del Código Civil, el contrato empresarios, el Estado y los jueces para su interpretación. Con
es ley para las partes. Prima en la interpretación su voluntad, ese propósito será abordada la inquietud de si, en el contexto
N incluso, por encima de lo escrito. Son los linderos del querer, laboral, son o no permisibles las cláusulas de no competencia
la posibilidad y licitud del objeto, la existencia y licitud de la en Colombia.
causa, y las llamadas normas imperativas, o lo que se conoce
en el derecho anglosajón como mandatory rules. Ya alejado El estudio para responder al cuestionamiento estará enmar-
de su ancestro napoleónico, el Código Sustantivo del Traba- cado en la revisión de las fuentes formales y materiales del
derecho al trabajo, libertad de empresa, libre competencia,
jo, norma tuitiva de los intereses del trabajador, estructurada
propiedad industrial y secretos empresariales. Se expondrán
sobre la base de la asimetría de las relaciones laborales y el
las normas que regulan la materia, la jurisprudencia que se
concepto de que el empresario es un poderoso y el empleado
ha emitido en Colombia, su alcance de precedente y su im-
una especie de persona en estado de debilidad, incorporó una
portancia como fuente académica o regulatoria. Se revisará,
1 gran cantidad de regulaciones de orden público. Como son
en particular, la Resolución 46325 del 31 de agosto de 2010,
imperativas, tales disposiciones también se erigen en mojo- expedida por la Superintendencia de Industria y Comercio
2 nes que alinderan, asimismo, la voluntad de las partes. Entre (SIC) que, al archivar una averiguación preliminar, f ijó algu-
estos límites se encuentra el artículo 44 del Código Sustantivo nas bases interpretativas de las cláusulas de no concurrencia
3 del Trabajo, cuya redacción parece señalar de forma radical o no competencia y una sentencia emitida en funciones o fa-
que no es viable la estipulación de una cláusula de no compe- cultades jurisdiccionales, después conf irmada por el Tribunal
4 tencia o no concurrencia (al decir de los f ranceses o italianos), Superior de Bogotá.
en el marco de los contratos de trabajo.
5 Se recurrirá a tres ordenamientos para hacer un análisis de
Como las explicaciones sencillas en el derecho tienden, casi derecho comparado sobre la materia. Y, sin embargo, se ate-
rrizará de nuevo en la realidad del país para determinar si son
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siempre, a ser erradas y se han presentado dif icultades en la


o no válidas las cláusulas que impiden a un empleado trabajar
interpretación de ese artículo, tratando de hallar concordan-
para un competidor en el marco de una relación laboral.
cia con las disposiciones sobre protección de secretos empre-
sariales, prohibición de reserva industrial y comercial, y com-
petencia desleal o acuerdos restrictivos de la competencia, se
dispuso a analizar con apertura intelectual las fuentes forma-
les, principales y auxiliares que hoy están a disposición de los

78 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


2 . ¿C U Á L E S E L T R A T A M I E N T O L E G A L D E L A S C L Á U S U L A S D E N O
CO M PE T E N C I A P O STCO N T R ACTUA L E N M AT E R I A L A B O R A L Y CO M E R -
C I A L E N C O L O M B I A?

El artículo 25 de la Constitución Política de Colombia recono- ción de aquel entonces: “el trabajo es una obligación social y
ce el trabajo como un derecho fundamental y una obligación gozará de la especial protección del estado”, lo que reforzaría
N
social, que en tal sentido goza de la protección especial del que, en esta materia, estas cláusulas serían inef icaces de ple-
Estado; y el artículo 333, por otra parte, establece el derecho no derecho.
a la libertad de empresa. Estas dos disposiciones resultan ser
pilares constitucionales esenciales para comprender los fun- Por su parte, en el campo de la libre competencia, el escenario
damentos jurídicos en el país en materia laboral, de propiedad no pareciera ser lejano. Sigue la suerte de los postulados del
intelectual y de libre competencia que permitirán plantear la artículo 333 porque según el artículo 1 de la ley 155 de 1959 so-
posibilidad de estipulación de cláusulas de no competencia. bre prácticas comerciales restrictivas, están prohibidos todos
aquellos acuerdos que directa o indirectamente busquen li-
En el ámbito laboral, el artículo 44 del Código Sustantivo del mitar la producción, comercialización, distribución y el acceso
1 Trabajo dispone que: a productos o mercancías por parte de los consumidores, y,
que en general, constituyan una afectación a la libre compe-
2 La estipulación por medio de la cual un trabajador se obli- tencia. La norma está desarrollada por el artículo 46 del De-
ga a no trabajar en determinada actividad o a no prestar creto 2153 de 1992, cuyo texto dice que cualquier conducta o
3 sus servicios a los competidores de su empleador una vez acuerdo que afecte la libre competencia se entenderá como
concluido su contrato de trabajo no produce efecto algu- ilícito de acuerdo con el Código Civil.
4
no.
Habría que señalar que la norma, en apariencia clara, en rea-
5
El segundo inciso, que las validaba expresamente con una lidad no lo es. El concepto de libre competencia es ambiguo y
duración máxima de dos años, fue declarado inexequible res- existen múltiples disposiciones e instituciones que en aquella
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pecto de la antigua Constitución Política de 1886. Mediante época limitaban la libre competencia y que, de acuerdo con
sentencia del 18 de julio de 1973, la Corte Suprema de Justicia ese artículo, nunca se entendieron como prohibidas. Se puede
sostuvo que el complemento de la norma precitada que esta- señalar, al menos, que la cláusula de no competencia socie-
blecía condiciones excepcionales que permitían la suscripción taria estaba y está permitida; la cláusula de exclusividad o no
de cláusulas poscontractuales de no competencia, constituía competencia en todas las modalidades de mandato estaban
una inf racción directa a la obligación social de trabajar (Acto permitidas, incluyendo la agencia comercial, por ejemplo. Es
Legislativo Nro. 1 de 1936, p. 5), dispuesta así en la Constitu- más, en 1996 se expidió la Ley 256 que en su artículo 19 proscri-

79 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


bió las cláusulas de exclusividad restrictivas de la competencia
en los contratos de suministro (más adelante la Corte Consti- Tampoco resuelve el problema recurrir de manera etérea a los
tucional plantearía su aplicación a todo tipo de contrato). No llamados intereses tutelados por el Derecho de la Competen-
habría tenido sentido que se emitiera una norma redundante cia, y no of rece una regla de conducta que permita determi-
que proscribiera acuerdos de no competencia en los contra- nar cuándo se está en el terreno de la cláusula de no compe-
tos de suministro si el legislador hubiere entendido que estos tencia inef icaz y cuándo, ante la que sí lo es.
N
contratos o negocios jurídicos ya estaban vedados.
Hay ciertas premisas que no se estudiarán en este artículo,
La oscura redacción normativa ha supuesto un verdadero sino que se trabajarán las de autoridades que ya se han pro-
problema interpretativo, particularmente, por la dif icultad de nunciado sobre el tema. La exclusividad y la no competencia
operar en un mercado en el que la exclusividad y la salvaguar- son una realidad y se pactan en el día a día, tanto que no se
da de la información y los secretos empresariales son nece- decir que son inútiles. La doctrina también ha planteado be-
sarios. Esa contradicción entre norma y mercado genera un nef icios concretos y ha sostenido que, lejos de ser negativas:
trabajo masivo para abogados y muy pocas ventajas para las por el contrario, en muchos casos las mismas constituyen
partes. instrumentos valiosos y necesarios para evitar competencia
1 desleal, y garantizar la real adquisición y dominio de bienes
Así, la doctrina ha emitido def iniciones que no resuelven el inmateriales como el know how, o la clientela, la adquisición,
2 problema. En esta investigación se encontraron apartes como transferencia y comercialización de nuevas tecnologías, o para
este, en el que un autor, con acierto, af irma: permitir la realización de nuevas tecnologías o permitir la rea-
3
lización de negocios y formas contractuales que permitan al
Sería preciso decir que de acuerdo con lo señalado por el mercado y las empresas a ser más ef icientes. (Páez, 2011, p. 18)
4
derecho civil Colombiano, Las Cláusulas de no competen-
5 cia, tendrían validez cuando sean uso de la facultad que La Corte Constitucional, de igual manera, ha establecido que
otorga el principio de la autonomía privada y la libertad no es razonable ni proporcional asumir que la cláusula de ex-
negocial y no contraríen el orden público o normas de ca- clusividad per se viola la Constitución Política sin tener en
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rácter imperativo. (Páez, 2011, p. 13) cuenta su impacto real en la restricción de la competencia;
entonces, es necesario analizar los efectos del acuerdo tanto
Sin embargo, cuando se cotejó la af irmación con el hecho de para las partes como para el mercado en el que se desarrollan,
que la autonomía privada y la libertad negocial solo están li- por lo que concluye que:
mitadas por las normas de orden público, continua el mismo
dilema: cómo se sabe cuándo una cláusula de no competen-
cia está permitida.

80 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


El tipo de pacto que se proscribe es únicamente el que tie- actos de sus exempleados, entre ellas, la Ley 256 de 1996 que
ne el efecto real de restringir el acceso de los competido- tipif ica varias conductas que resultarían útiles para el exem-
res en el mercado, vale decir, el que es capaz de producir pleador agraviado: i) la aplicación de la cláusula de prohibi-
un efecto sustancial en la disminución de la competencia ción general 25 ; ii) desviación de la clientela 26 ; iii) desorganiza-
existente. (Corte Constitucional de Colombia, 1997) ción 27 ; iv) descrédito 28 ; v) inducción a la ruptura contractual 29 ,
N y/o; vi) violación de secretos 30 . La invocación de uno u otro
Además, ha manifestado que los pactos de no concurrencia acto dependerá, claro está, del caso en concreto y de las cir-
no pueden ser considerados ilícitos o inconstitucionales en sí cunstancias en las que se desarrolle el acto del exempleado
mismos, sino que su adecuación al ordenamiento deberá ser en el mercado. Además, la protección a los secretos empresa-
analizado en cada caso en concreto. Son admisibles en aque- riales encuentra sustento en el artículo 260 y siguientes de la
llos eventos en los que, persiguiendo una f inalidad legítima, Decisión 486, norma de carácter supranacional con aplicación
no tengan la virtualidad de afectar perjudicialmente la libre directa en todas las relaciones comerciales que se desarrollen
competencia en los mercados. También se permiten cuando en territorio colombiano. Para complementar, como ultima ra-
no impongan cargas excesivas a los destinatarios de la esti- tio, la Ley 599 del 2000 ha establecido tipos penales dirigidos a
pulación. En todos los casos, será necesario analizar el tipo de proteger la información privilegiada y de reserva industrial de
1 mercado, su tamaño, la posibilidad de que el bien pueda ser aquellos empresarios que puedan ser objeto de actos ilícitos
reemplazado por otro, la existencia de poderes monopólicos por parte de exempleados como, por ejemplo, la utilización in-
2
u oligopólicos, y el efecto de la cláusula sobre la ef iciencia del debida de información privilegiada 31 y la violación de reserva

3
mercado y sobre los precios, entre otras. industrial o comercial 32 .

4 La inquietud sobre la utilidad de las cláusulas no se disipa


25. Artículo 7 de la Ley 256 de 1996.
porque existan medidas alternativas para proteger la informa-
5 ción. Las cláusulas de no competencia no solo buscan resolver 26. Artículo 8 de la Ley 256 de 1996.

un problema de protección de intangibles, sino también un


27. Artículo 9 de la Ley 256 de 1996.
conflicto de interés entre principal y agente. Así, aunque exis-
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ten medidas judiciales alternativas y supletorias que sirven al 28. Artículo 12 de la Ley 256 de 1996.
propósito de la protección de los intangibles como lo haría
29. Artículo 17 de la Ley 256 de 1996.
la suscripción de cláusulas de no competencia, el asunto del
conflicto de interés queda sin resolver. Para ilustrar, se presen- 30. Artículo 16 de la Ley 256 de 1996.
tarán algunas de las que pueden ser usadas por los empleado-
res que vean afectada su posición en el mercado a partir de 31. Artículo 258 de la Ley 599 del 2000.

32. Artículo 308 de la Ley 599 del 2000.

81 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


Así, todas estas herramientas, sin duda, resultarían útiles para
un exempleador agraviado. Sin embargo, como lo entenderá
quien haya leído acuerdos de conf idencialidad, salvo que se
encuentre una prueba directa de la inf racción del exemplea-
do, discernir entre el conocimiento adquirido antes y después
de su experiencia resulta un reto dif ícil, aunque no imposible.
N

5
VOLVER AL CONTENIDO

82 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


3 . E N TO N C E S , ¿ E STÁ N O N O PR O H I B I DA S L A S C L ÁU S U L A S D E N O
C O M P E T E N C I A P O S C O N T R A C T U A L E S E N C O L O M B I A?

Las normas expuestas en el punto anterior tienen unos ante- manera restrictiva y no extensiva. 33 En segundo lugar, se ref ie-
cedentes jurídicos, sociales y económicos que fundamentan re al trabajador, es decir, que solamente admite su aplicación
N
su expedición y que podrán ser analizados nuevamente a par- en los contratos de trabajo o en el marco de la relación laboral.
tir de sus materias generales, es decir, desde lo laboral y lo En tercer orden, se ref iere, de manera amplia, a una actividad
económico. (como cuando un trabajador abandona def initivamente su
profesión) y a competidores, en plural. Por lo anterior, es po-
A juicio de los autores del presente texto, en el ámbito laboral,
con error, gran parte de la doctrina y la jurisprudencia analiza-
da concluye que las cláusulas de no competencia en los con- 33. Como lo explica el Consejo de Estado en el Concepto Sala de Consulta C.E. 2166 de

tratos laborales resultan siempre inef icaces de pleno derecho 2013 Consejo de Estado - Sala de Consulta y Servicio Civil:

y, de igual forma, que cualquier norma que las autorice debe No está de más recordar que las prohibiciones, en tanto limitan la libertad y los dere-

1 considerarse inconstitucional. La af irmación se basa en que el chos de las personas, son de origen constitucional y legal; la tipif icación de sus causas,
vigencia, naturaleza y efectos es rígida y taxativa; y su aplicación es restrictiva, de mane-
trabajo en Colombia ha sido histórica y constitucionalmente ra que excluye la analogía legis o iuris y la interpretación extensiva. Las normas legales
2 identif icado como un derecho fundamental y una obligación de contenido prohibitivo hacen parte de un conjunto de disposiciones que integran un
régimen jurídico imperativo y de orden público, razón por la cual no son disponibles ni
social, por lo cual, cualquier acto entre particulares o del le- pueden ser derogadas, modif icadas, ampliadas o adicionadas por acuerdo o convenio o
3 gislador, que lo limite, restrinja o anule, sería inconstitucional. acto unilateral. … La jurisprudencia de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado,
coinciden en que las normas que establecen prohibiciones deben estar de manera ex-

4 plícita en la Constitución o en la ley y no podrán ser excesivas ni desproporcionadas. No


Pero esa af irmación desconoce que el Código Sustantivo del pueden interpretarse extensivamente sino siempre en forma restrictiva o estricta; es de-
cir, en la aplicación de las normas prohibitivas, el intérprete solamente habrá de tener en
Trabajo no prohíbe todas las cláusulas de exclusividad, sino
5 cuenta lo que en ellas expresamente se menciona y, por tanto, no le es permitido ampliar
que, de acuerdo con el artículo 44, se ref iere a: (a) un sujeto el natural y obvio alcance de los supuestos que contemplan, pues como entrañan una

específ ico: un trabajador que no puede comprometerse a de- limitación -así fuere justif icada- a la libertad de actuar o capacidad de obrar, sobrepasar
VOLVER AL CONTENIDO

sus precisos términos comporta el desconocimiento de la voluntad del legislador. … Así,


sarrollar (b) una actividad en concreto y que (c) no prestar ser- en esta materia cobra importancia la regla de hermenéutica consagrada en el artículo 31
vicios a los competidores. Sin embargo, este artículo merece del Código Civil, según la cual, “[l]o favorable u odioso de una disposición no se tomará
en cuenta para ampliar o restringir su interpretación. La extensión que deba darse a
varios comentarios. En primer lugar, no cabe duda de que es toda ley se determinará por su genuino sentido, y según las reglas de interpretación…”
una disposición prohibitiva, por lo que debe interpretarse de (“favorabilia sunt amplianda, odiosa sunt restringenda”); y de ahí la proscripción de las
interpretaciones extensivas de las normas prohibitivas, tal y como lo precisó la Corte
Suprema de Justicia, al señalar que “[e]n la interpretación de las leyes prohibitivas no
deben buscarse analogías o razones para hacerlas extensivas a casos no comprendidos
claramente en la prohibición7.

83 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


sible sostener que estos acuerdos de no concurrencia serían Ahora, tampoco es claro que sean ef icaces en todos los casos.
viables en el contrato de trabajo si se ref ieren a un competidor Cuando aluden a una actividad u of icio en general resultarían
o a algunos competidores, pero no a todos y si no contemplara sin efecto, así lo prescribe el artículo 44 del mencionado Có-
abandonar el of icio o profesión del trabajador. digo Sustantivo del Trabajo, no hay duda. Y también, cuando
se ref ieren a todo un mercado que admite el plural “compe-
N Quienes le dan el carácter absoluto a esta disposición dejan de tidores”. Tampoco estarían permitidas cuando generen una
lado un análisis de fondo. La Corte Suprema de Justicia al de- restricción indebida de la competencia, a la luz de la Ley 155
clarar inexequible el segundo párrafo lo hizo sobre la base de de 1959, el Decreto 2153 de 1992 y la Ley 256 de 1996. Pero, ¿es-
que el trabajo fuera una obligación no en sentido etéreo sino tarían permitidas si no restringen o afectan el núcleo esencial
concreto, algo que no es así porque en Colombia no existe una del derecho al trabajo? o ¿cuándo no afectan indebidamente
norma que obligue a trabajar. Tanto, que existen personas que el mercado? Claro que sí, es la respuesta de la autonomía de la
deciden, voluntariamente, no trabajar y vivir de la renta, de al- voluntad y del principio de legalidad la que determina que los
guna sucesión o de terceros porque no existe una disposición particulares pueden hacer todo aquello que no les está prohi-
legal que sancione el no hacerlo. Por lo tanto, en la medida en bido, base del Estado social de derecho.
que este no es un país jurídicamente basado en el precedente,
1
es cuestionable que, con base en una sentencia de la Corte de Bajo este principio fundamental, propio del derecho civil y ex-
1973 sobre una constitución que fue reemplazada, se concluya tensible a las materias objeto de análisis y a lo que hasta este
2
que las cláusulas de no competencia postcontractual son in- punto se ha interpretado, es posible af irmar que la suscripción
3 ef icaces en todos los casos. de cláusulas poscontractuales debería ser válida siempre que
medie la voluntad de las partes, se adopte de buena fe, sea
4 En segundo lugar, el trabajo es un derecho fundamental, no libre de vicios y no restrinja indebidamente la competencia ni
cabe duda, pero es un derecho que admite restricciones y li- afecte el núcleo esencial del derecho al trabajo. Además, que
5 mitaciones legales. Por ejemplo, el régimen de inhabilidades o no restrinja el mercado, que no contraríe el orden público, los
incompatibilidades no son nada diferentes de una restricción intereses colectivos o imponga cargas que no sean proporcio-
al trabajo, y las cláusulas de exclusividad no son nada diferen- nales ni necesarias al objeto f inal que persigue la estipulación,
VOLVER AL CONTENIDO

te de una limitación al derecho al trabajo. Incluso, los pactos noción que en otras jurisdicciones ha sido plenamente acep-
de no competencia propios de la relación laboral (mientras tada y que la SIC ha ido adoptando (Radicación Nro. 11-68902,
está vigente) que son pacíf icamente aceptados por la doctri- 2011)
na y los jueces, son restricciones al derecho al trabajo. Enton-
ces, tampoco es posible concluir que las cláusulas de no con- Para terminar con este aparte del análisis es necesario recu-
currencia postcontractual sean inef icaces en todos los casos rrir a la moderna visión de la Corte Constitucional colombiana
solo por restringir el derecho al trabajo. sobre los límites que podrían imponerse al trabajo, como de-

84 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


recho fundamental. La Corte (2008) ha adoptado la llamada Se desconoce el núcleo esencial del derecho cuando se
teoría del núcleo esencial que dice que los derechos de esa evidencia un desconocimiento de las condiciones dignas y
naturaleza pueden limitarse, siempre y cuando no se afecte su justas en las que el trabajador debe realizar su labor.  
núcleo esencial que:
Hace parte del núcleo esencial la adecuada remuneración.
La remuneración no puede ser simplemente simbólica. Ha
N
Se ha def inido como el mínimo de contenido que el legis- de ser adecuada al esfuerzo que implica la tarea cumpli-
lador debe respetar, es esa parte del derecho que lo iden- da por el trabajador, a su preparación, experiencia, cono-
tif ica, que permite diferenciarlo de otros y que otorga un cimiento y al tiempo durante el “cual vincule su potencial
necesario grado de inmunidad respecto de la intervención de trabajo a los f ines que interesan al patrono. No puede
de las autoridades públicas. En sentido negativo debe en- congelarse indef inidamente.
tenderse el núcleo esencial de un derecho fundamental  
como aquel sin el cual un derecho deja de ser lo que es o 2. La vulneración de un derecho conexo que conlleve el
lo convierte en otro derecho diferente o lo que caracteriza ataque injustif icado del núcleo esencial.
o tipif ica al derecho fundamental y sin lo cual se le quita  
1 su esencia fundamental. O, también, puede verse como la No pertenece al núcleo la pretensión incondicional de
parte del derecho fundamental que no admite restricción ejercer un of icio o cargo específ ico, en un lugar determi-
2 porque en caso de hacerlo resulta impracticable o se des- nado ni la permanencia absoluta en un cargo. El retiro del
naturaliza su ejercicio o su necesaria protección. servicio no implica la prosperidad de la acción de tutela,
3
solamente hay lugar al estudio del caso, cuando existe de-
Así, sin que la siguiente sea una lista taxativa, sí ha sido seña- bilidad manif iesta o se trata una trabajadora embarazada.
4
lada por la misma Corte como ejemplos que desconocerían el  
5 núcleo esencial del derecho al trabajo. En ninguno de los ca- 3. Por el incumplimiento o retardo en la obligación de pa-
sos se ven las cláusulas de no concurrencia o no competencia gar el salario más la prueba de vulneración al mínimo vital
delimitadas correctamente, como un ejemplo de violación al del trabajador. La situación económica de la empresa no
VOLVER AL CONTENIDO

núcleo esencial: es óbice para dejar de pagar durante varios meses los sala-
rios de los empleados. Las acreencias laborales prevalecen
1. Se desconoce el núcleo esencial del derecho al trabajo incluso sobre cualquier crédito concordatario.
que consiste en toda acción u omisión que impida el ejer-  
cicio de la facultad de desarrollar una labor remunerada 4. El empleador da por terminado el contrato con justa
en un espacio y tiempo determinado. causa, pero faltó en el procedimiento a los principios de
  buena fe al no expresar los hechos precisos e individuales

85 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


que provocan la justa causa de terminación para que así, determinado y con un pago o remuneración que le permitiere
la otra parte tenga la oportunidad de enterarse de los mo- una vida digna. De esta manera no violaría el núcleo esencial
tivos que originaron el rompimiento de la relación laboral del derecho al trabajo porque no prohibiría in genere el ejerci-
y pueda hacer uso del derecho a la defensa y controvertir cio de una actividad lícita.
tal decisión si está en desacuerdo.

N   5.  Se desconoce el principio fundamental de a trabajo


igual salario igual. Un tratamiento diferente que vulnere
este principio se considera una discriminación, es un tra-
to diferente sin justif icación racional ni razonable. (Corte
Constitucional de Colombia, 2011)

Sobre estos ejemplos, el que podría ser aducido por quienes


sostienen la inef icacia de la cláusula de no competencia post-
contractual en el ámbito laboral es el citado en el numeral 1,
una postura que emerge de una de las primeras sentencias re-
1 visadas por la Corte Constitucional (1995), en la que, realmen-
te, adujo lo siguiente:
2

Así las cosas, debe entenderse que el derecho al trabajo no


3
consiste en la pretensión incondicional de ejercer un of i-
4 cio o cargo específ ico, en un lugar determinado por el ar-
bitrio absoluto del sujeto, sino en la facultad, in genere, de
5 desarrollar una labor remunerada en un espacio y tiempo
indeterminados. (T-047/95)
VOLVER AL CONTENIDO

Nótese la expresión in genere, o como género, que permite


especular que, eventualmente, sería ef icaz una cláusula de no
competencia que prohibiera ejercer una actividad de ciertos
competidores en concreto y no una actividad in genere. Así,
podría ser ef icaz una cláusula de no concurrencia que limitara
la posibilidad de una persona de emplearse en algunas labo-
res concretas que pueden poner en riesgo la conf idencialidad
de cierta información a la que tenga acceso, por un periodo

86 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


4 . L A C L Á U S U L A D E N O C O N C U R R E N C I A Y N O C O M P E T E N C I A : E S T A-
D O D E L A RT E D O CT R I N A L Y N O R M AT IVO : L A R E S O LU C I Ó N 4 6 32 5 D E L
31 DE AGOSTO DE 2010 DE LA SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y
COMERCIO
Pero la especulación que se hace tiene que aparejarse con do, es decir, que no se obstruya o impida la entrada de otros
el estado del arte actual. Es evidente que la posición de las competidores, iv) que el acuerdo sea necesario, y v) que sea
N cortes en Colombia ha sido no dar una respuesta de fondo a de reducido carácter restrictivo teniendo en cuenta el tamaño
la posibilidad de estipular cláusulas de no competencia. Sin del mercado, el número de oferentes y la participación que
embargo, la SIC, desde el 2010, ha ido decantando su posición cada una de las partes involucradas tiene en este con el f in
f rente a la legalidad de las cláusulas de no competencia en de establecer si con las estipulaciones pactadas se vulnera el
materia de libre competencia. interés económico general. A la fecha, esta resulta ser la po-
sición unif icada de la SIC sobre el particular, por esto, ha sido
Como entidad especializada en Colombia, la SIC (2010) no fue replicada en diferentes actuaciones, por ejemplo, en los con-
ajena a esta discusión por lo que, mediante una resolución ceptos de radicación Nro. 15-191960, y 17-418541.
que archivó una investigación administrativa, def inió algunas
bases interpretativas sobre las cláusulas de no competencia De igual forma, en el fallo de radicado Nro. 11-168902, con el
1 acogiendo una posición mixta entre los postulados esbozados que se decidió un proceso jurisdiccional de competencia des-
en el derecho estadounidense y el europeo: leal en el que pretendía resolver la legalidad de un pacto en
2 el que los socios que se retiraron de una compañía se com-
En Colombia, en relación con el examen de las cláusulas prometían a no iniciar relaciones comerciales con los clientes
3 que implican restricciones, se ha determinado que para su de la empresa, la SIC (2013) reiteró esta posición y, además,
estudio deberán analizarse aspectos propios del mercado af irmó que:
4 en el cual tendrían aplicación, teniendo en cuenta que las
mismas son un reflejo de la autonomía de las partes y sólo Cláusulas restrictivas de la competencia no son en sí mis-
5
comportan la violación del régimen de competencia, en mas ilegales o inconstitucionales pues la posibilidad de
la medida en que trasciendan la esfera particular de los pactarlas tiene su sustento en la autonomía de la volun-
involucrados. (Resolución 46325).
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tad, y comporta el aval del ordenamiento, siempre que sin


constituir una conducta prohibida por el derecho de la
Por lo anterior, estableció cinco parámetros que deberán ser competencia tenga fundamentos contenidos, y extensio-
evaluados para determinar la licitud de las cláusulas de no nes razonables y no perjudique el desarrollo concurrencial
competencia y que, si bien no son taxativos, suponen unos del mercado. 34
mínimos para tener en cuenta: i) que se trate de un pacto ac-
cesorio a un contrato principal, ii) que los efectos sean tempo-
rales, iii) que el alcance sea limitado y que no cierre el merca- 34. Sentencia de la Superintendencia de Industria y Comercio, conf irmada por el Tribu-
nal y hasta en acción de tutela.

87 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


5. EL MUNDO Y LA CLÁUSULA DE NO COMPETENCIA

Con el f in de entender mejor la posición que actualmente, Prueba de lo anterior es el antecedente Cole v. Champion
tanto la doctrina como la jurisprudencia, tienen f rente a las (2007). Cole, accionista mayoritario de una empresa de cons-
N cláusulas de no competencia en Colombia, es necesario com- trucción adquirida por Champion, a la que continuó vinculado
prender el tratamiento que se ha dado al tema en tres ordena- laboralmente después de la venta, demandó una cláusula de
mientos en específ ico: i) el de Estados Unidos ii) el europeo, y
no competencia que se incluyó en su contrato laboral. La corte
iii) el de América Latina.
decidió que el demandante no logró probar que esa cláusula
limitara la competencia en el mercado, por lo que se conside-
5.1 Estados Unidos ró válida.

En el derecho estadounidense las cláusulas de no competen- Por último, y contrario a lo que se piensa en el derecho comu-
cia son lícitas en tanto sean accesorias, secundarias y colate- nitario europeo, en Estados Unidos no se considera necesario
1 rales a un acuerdo inicial, y operen como un instrumento para que la cláusula accesoria tenga un límite de tiempo para con-
que se logre la consecución del objeto que persigue el acuer- siderarse lícita, por lo que no existe una teoría pacíf ica en el
2 do inicial como, por ejemplo, aquellos que tengan “potencial tema, siendo necesario analizar el caso en concreto y los efec-
de reducir costos, of recer un producto nuevo o mejorado, o tos que la duración del acuerdo pueda tener en el mercado.
3 incrementar la oferta de alguna manera” (Hovenkamp, 2005);
en concreto, que benef icien al mercado y a los consumidores. Ahora bien, en las relaciones laborales se ha dejado su regula-
4
ción en manos de la legislación estatal, entonces, en algunos
Por su parte, el tratadista Carlos Ignacio Arboleda, en su ar- estados las cláusulas de no competencia están prohibidas de
5
tículo denominado “El régimen de las cláusulas de no com- forma absoluta y, en otros, están limitadas para empleados
petencia” (2016) ha puesto de presente que históricamente con determinados salarios, por lo que a la fecha no resulta ser
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estas restricciones accesorias son analizadas bajo la regla de un tema directamente regulado por el gobierno federal, ra-
la razón y no bajo la regla per se; en el sentido, para que una zón por la cual no resulta armónico. Los Estados que def ien-
cláusula de no competencia sea anticompetitiva debe de- den la legalidad de estas cláusulas lo justif ican, en general, en
mostrarse que, evidentemente, tiene un efecto negativo en el la protección de secretos empresariales o industriales, know
mercado relevante, es decir, que para que sea ilícita no basta how, protección de insumos inmateriales e inversión en entre-
con que afecte a un competidor en concreto. namiento y capacitación del personal. Varias organizaciones
económicas y políticas de Estados Unidos buscan que este sea

88 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


un tema regulado y vigilado directamente por el gobierno fe-
deral, impulsando su restricción, bajo el argumento de que su Una restricción está directamente relacionada con la ope-
uso está aumentando la concentración en los mercados “ya ración principal cuando está subordinada a su realización
que al ser utilizadas por empresas monopsónicas, impiden la e indisolublemente ligada a la misma. El criterio de necesi-
entrada de nuevos competidores que podrían of recer mejores dad implica que la restricción debe ser objetivamente ne-
sueldos y condiciones laborales” (Naidu et al., 2018). Lo cier- cesaria para la realización de la operación principal y pro-
N
to es que las cláusulas de no concurrencia hoy son admitidas porcionada a la misma. (Comunicación 101/08, Comunidad
siempre que se incluyan de manera accesoria y no restrinjan Europea, párrafo 29).
indebidamente la competencia.
Desde otra perspectiva, por medio de la Comunicación 56/03,
5.2 Europa la Comisión Europea (2005) analizó criterios adicionales que
deberían tenerse en cuenta respecto de la licitud de estas res-
Según el Reglamento de la Comisión Europea Nro. 2790 del 22 tricciones accesorias, además de la necesidad, proporcionali-
de diciembre de 1999, relativo a acuerdos verticales y prácti- dad y dependencia de una operación principal. Sobre la du-
cas concertadas, las cláusulas de no competencia se def inen ración, estableció que únicamente están justif icadas por un
1 como: “cualquier obligación directa o indirecta que prohíbe al máximo de tres años; sobre el ámbito geográf ico, que deben
comprador fabricar, adquirir, vender, o revender, bienes o ser- limitarse a la zona en la que el vendedor of recía los produc-
2 tos, es decir, que “no es necesario proteger al comprador de la
vicios que compitan con los bienes o servicios contractuales”.
competencia del vendedor en territorios en los que no estaba
3
Al igual que en el derecho estadounidense, en Europa las presente” (Comisión Europea, comunicación 56/03, 2005); con
cláusulas de no competencia se enmarcan en el concepto de respecto a su contenido, las cláusulas deberán limitarse a los
4
restricciones accesorias y, en general, su validez dependerá productos y servicios que efectivamente of rezcan los involu-
5 de la proporcionalidad y necesidad respecto de la operación crados en el mercado; y, f rente a las personas, deben producir
principal y, según la Comisión Europea, preferiblemente de- efectos exclusivamente relacionados con los obligados por la
ben estar supeditadas a límites tanto temporales como geo- cláusula sin afectar la posición o ingreso al mercado de terce-
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gráf icos. Sobre el particular, la Comisión Europea (2004), me- ros.


diante Comunicación 101/08, hizo hincapié en su necesidad y
proporcionalidad: “En derecho de competencia comunitario, Así las cosas, es evidente que los criterios bajo los que se de-
el concepto de restricciones accesorias comprende cualquier termina la viabilidad de pactar cláusulas de no competencia
supuesta restricción de la competencia que esté directamen- en el derecho europeo se identif ican plenamente con los es-
te relacionada con la realización de una operación principal tablecidos en Estados Unidos, con algunos matices que, en
no restrictiva y sea necesaria y proporcionada a la misma”. Y todo caso, permiten concluir que estas cláusulas no son ilegí-
complementa:

89 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


timas per se, sino que dependerá de criterios objetivos sobre cia respecto de su empleador durante la vigencia del contra-
sus efectos entre las partes y el mercado. to laboral. Si bien, para la Dirección del Trabajo (1997) estos
acuerdos no están bien vistos por “inf ringir preceptos de or-
En el ámbito laboral, la realidad es diferente porque no existe den constitucional y legal que regulan la libertad de contra-
una legislación homogénea ni guías sobre el uso de estas cláu- tación y elección del trabajo” (Orden 5620/300), los tribunales
sulas, tal como sí ocurre en materia comercial, es decir, cada piensan diferente al reconocerle validez:
N
país de la Unión es libre de regular su aplicación. Sin embargo,
son pocas las naciones que han emitido legislación particular Siempre y cuando se trate de trabajadores que hayan man-
sobre el tema, por lo que para su estudio se han aplicado leyes tenido contacto estrecho con los intereses competitivos
contractuales análogas y la jurisprudencia. Por ejemplo, en el del empresario; se prohíba sólo la realización de activida-
Reino Unido y en España las cláusulas de no competencia se des comprendidas dentro del giro de la empresa; cuente
consideran ilegales en caso de no ser estrictamente necesa- con un plazo máximo de duración; y contemple una com-
rias para proteger el interés legítimo del empleador, siempre pensación económica a favor del trabajador. (Sierra, 2014,
que se rijan bajo estándares de buena fe y que no sea una res- pp. 109-156)
tricción ilimitada en su alcance.
1 En cuanto a su aplicación en la libre competencia, tampoco
El 13 de julio de 2019, en el caso Tillman v. Egon Zehnder Ltd., la existe una norma particular que permita establecer su regu-
2 Corte Suprema Inglesa falló a favor de la validez de este tipo de lación. No obstante, los mismos tribunales se han ido decan-
estipulaciones. El demandado estableció, en el contrato labo- tando hacia el reconocimiento de su validez siempre y cuando
3
ral que vinculaba a la demandante, una cláusula que impedía se cumplan ciertos requisitos de necesidad, razonabilidad y
“involucrarse” o “interesarse” en una empresa competidora en proporcionalidad.
4
un plazo de seis meses. En su decisión, el tribunal estableció
5 que, si bien en el pacto debía eliminarse la expresión “inte- En el 2010, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia
resarse”, el resto de la cláusula era legítima porque buscaba aprobó un acuerdo extrajudicial entre la Fiscalía Nacional Eco-
proteger el interés del empleador. nómica y SMU S.A. -uno de los actores más importantes en el
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sector de retail de supermercados en Chile-, en el que esta úl-


5.3 América Latina tima se obligaba a adoptar una serie de cláusulas de no com-
petencia respecto de sus operaciones de concentración bajo
5.3.1. Chile. En Chile no existen regulaciones que se ref ie- las siguientes características: i) no debían extenderse más allá
ran expresamente a los pactos de no competencia postcon- del giro estrictamente necesario para garantizar la concen-
tractuales, mientras que el artículo 160 Nro. 2 del Código de tración, ii) no exceder el ámbito geográf ico donde producirá
Trabajo prohíbe que el trabajador ejerza actos de competen- efectos la operación, y iii) no extenderse más allá del tiempo

90 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


necesario para que la operación cumpla sus efectos (Resolu- que perjudique al empleador al ejercer el deber de no concu-
ción Rol AE Nro. 02-10). rrencia. De la interpretación de las normas mencionadas, la
doctrina ha establecido que las cláusulas de no competencia
5.3.2. Ecuador. En Ecuador, la suscripción de cláusulas de poscontractuales solo deben aplicarse a aquellos empleados
no competencia en materia laboral a primera vista parece capaces de competir efectivamente y que puedan hacerlo en
N ser inconstitucional, en el sentido de poder ser una limita- el futuro debido a la posición en la empresa. La prohibición no
ción al derecho fundamental al trabajo. Sin embargo, trata- puede extenderse en cuanto a objeto, lugar y tiempo más allá
distas como Alf redo Sierra (2014) han desarrollado una serie de lo que fuera necesario para proteger los intereses legítimos
de criterios para que este tipo de cláusulas, en el escenario del antiguo patrono. (Krotoschin, 1955.).
postcontractual, sean válidas bajo el entendido de que deben
ser suscritas de forma bilateral, es decir, no impuestas, sien- Así las cosas, será el operador judicial quien determine si el
do el mismo trabajador quien accede por voluntad a limitar acuerdo de no competencia en realidad corresponde a un
su derecho, tesis que, además, ha sido acogida por los tribu- convenio emanado de la voluntad de las partes y cumple con
nales ecuatorianos: La cláusula deberá ser expresa y constar los criterios de defensa al trabajador y al empleador que supo-
por escrito, ii) debe existir de por medio una compensación ne su suscripción. Similarpercepción han tenido los tribunales
1
económica a favor del trabajador que supla el compromiso de de defensa de la competencia en lo relacionado con la licitud
inactividad del empleado, iii) debe tener un plazo máximo de de estas cláusulas en materia de competencia. Según fallo de
2
duración bajo criterios de razonabilidad y pertinencia, iv) debe la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Sala D del

3 estar limitada en el espacio, v) el empresario debe tener un in- 30 de 2009, caso Sergio Omar R. y otro v. Eduardo Pereiro y
terés industrial comprobable, y vi) el pacto debe versar sobre otro, las cláusulas de no concurrencia no son a prima facie
4 actividades relacionadas con el giro ordinario del negocio del inválidas porque las mismas deberán ser aceptadas en tanto
empleador (Vásquez, 2019). se determine su necesidad para proteger la actividad de las
5 empresas en el mercado y no sean susceptibles de impedir la
5.3.3. Argentina. En materia laboral, la Ley de Contrato de entrada de nuevos competidores o la desestabilización de ya
existentes.
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Trabajo en su artículo 85 establece: “el trabajador debe ob-


servar todos aquellos deberes de f idelidad que deriven de la
índole de las tareas que tenga asignadas, guardando reserva 5.3.4. Otros países. Las mismas tesis en cuanto a lo laboral
o secreto de las informaciones a que tenga acceso y que exi- y la libre competencia se han ido recogiendo por los tribuna-
jan tal comportamiento de su parte”. Esto se complementa les de Brasil y Perú donde se ha entendido que las cláusulas
con lo dispuesto por el artículo 88 de la misma ley, según el de no competencia deben ser respetadas en el sentido que
cual el trabajador debe abstenerse de realizar cualquier acto son una expresión de la voluntad, en virtud de la cual los con-

91 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


tratantes, bajo el principio de la buena fe, podrán f ijar conce-
siones dirigidas a la no competencia siempre que sean razo-
nables, proporcionales y se establezcan en concordancia con
el mercado en el que se desempeña la empresa o el trabaja-
dor, persiga unos f ines legítimos y se disponga de forma clara
un periodo razonable para la restricción.
N

5
VOLVER AL CONTENIDO

92 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


C O N C L U S I Ó N . E L C A S O C O L O M B I A N O , E L E M E N T O S PA R A L A D I S -
CUSIÓN ACERCA DE LA LEGITIMIDAD DE LAS CLÁUSULAS DE NO
COMPETENCIA

Una vez efectuado un juicioso análisis de las normas que ro- llando en Europa, Estados Unidos y en algunos países de Amé-
dean y fundamentan las cláusulas de no competencia y su rica Latina donde los tribunales, entendiendo que estos acuer-
N
desarrollo jurisprudencial y doctrinario en Colombia y en cier- dos son emanados de la voluntad de las partes y los efectos
tas legislaciones importantes para el modelo de este país, es positivos que estas cláusulas pueden tener en la economía, la
preciso recoger todos estos planteamientos para def inir, f inal- innovación, el emprendimiento, el acceso a bienes y servicios
mente, la validez o invalidez de tales cláusulas en el ámbito por parte del consumidor y la competencia misma, han acep-
laboral colombiano. tado su viabilidad sujeta a ciertos criterios objetivos que, de
todas maneras, deberán analizarse en cada caso concreto.
Por lo anterior, para dar respuesta al planteamiento es nece-
sario partir desde los dos regímenes jurídicos expuestos hasta A la fecha, los criterios que habría que tener en cuenta, de
este punto. Por un lado, las medidas de protección al derecho conformidad con la posición de la SIC, para determinar la ef i-
1 fundamental al trabajo y, por otro, las tomadas con ocasión de cacia de una cláusula de no concurrencia serían: i) que se trate
la protección a la libertad de empresa que sobre el papel per- de un pacto accesorio a un contrato principal, ii) que los efec-
2 mitirían tener conclusiones disímiles, pero una vez analizadas tos sean temporales, iii) que el alcance sea limitado y que no
podrían of recer el mismo resultado. cierre el mercado, es decir, que no se obstruya o impida la en-
3 trada de otros competidores; iv) que el acuerdo sea necesario,
En primer lugar, se puede concluir que en el ámbito de la libre y v) que sea de reducido carácter restrictivo, según análisis de
4
competencia los artículos 1 de la Ley 155 de 1959 y 46 del De- las circunstancias comerciales y de mercado particulares.
creto 2153 de 1992, que disponen de forma expresa que estará
5
prohibido cualquier acto destinado a afectar la participación En materia laboral, se encuentran el artículo 44 del Código
o ingreso de otros competidores en el mercado, permiten ha- Sustantivo del Trabajo y una sentencia histórica de la Corte Su-
VOLVER AL CONTENIDO

cer extensible la interpretación de que entre esos actos se en- prema de Justicia que declaró inexequible su segundo pará-
cuentran las estipulaciones de no competencia. grafo. Sin embargo, como se ha expuesto en este documento,
hace falta un estudio más juicioso teniendo en cuenta que es
A pesar de eso, no puede perderse de vista el desarrollo juris- una disposición prohibitiva y, por ende, debe ser interpretada
prudencial que ha tenido el tema por parte de la Corte Consti- de manera restrictiva y no extensiva. En la hermenéutica, es
tucional y la SIC, sobre todo, en asuntos de libre competencia, claro que la norma se ref iere en particular a una prohibición
tomando como modelo la posición que se ha venido desarro- de aplicación exclusiva durante la vigencia de la relación labo-

93 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


ral y que solamente será de aplicación en tanto no implique brinda para suscribir cláusulas que desestimulan la no con-
abandonar de forma total el of icio o profesión del trabajador currencia, pero que al f inal no cumplen esa labor. Un ejemplo
f rente a la totalidad de los competidores que concurren en el sería un acuerdo que suspenda el pago de un dinero si uno de
mercado. No así cuando se trate de una cláusula limitada, jus- los f irmantes se empleara con ciertos competidores. ¿Esto no
tif icada y que incorpore también los intereses de vida digna implicaría una cláusula de no concurrencia o sí? ¿Estaría o no
del trabajador. en los supuestos del citado artículo 44?
N

Por lo tanto, se puede af irmar que al acordar cláusulas pos- Para f inalizar, se debe subrayar que los contratos que incor-
contractuales de no competencia, así como en el marco de la poran cláusulas de no concurrencia en un mundo globalizado
libre competencia, no deberían ser entendidas como ilegales, determinan que unas puedan ser ef icaces en determinadas
inef icaces o inconstitucionales de entrada porque, aunque a jurisdicciones e inef icaces o nulas en otras. Sería un buen mo-
ello contribuya tomar como fundamento la norma vigente y mento para poner la legislación a tono con los intereses del
su insuf iciente interpretación, resultan necesarias en el tráf ico país de inserción jurídico-económica en el mundo.
mercantil, no solo para proteger al exempleador y sus bienes,
sino para resolver un problema social de conflicto de interés
1 inherente.

2 En este trabajo no se ha querido profundizar sobre los efectos


económicos de tener una disposición de estas características.
3
No se cuenta con datos para estimar si Colombia podría con-
tar con más inversión, al tener la norma del Código Sustantivo
4
del Trabajo interpretada equivocadamente de manera exten-
5 siva o incluso mediante una reforma si fuere el caso, pero se
intuye que cualquier inversionista en investigación y desarro-
llo que quiera incorporar talento colombiano lo pensará dos
VOLVER AL CONTENIDO

veces antes de desarrollar sus actividades en el país porque


un trabajador, que tenga acceso a sus más preciados secretos,
podría irse con un competidor y alegar que cualquier cláusula
de no concurrencia sería inef icaz.

Tampoco se ha querido abordar, por superar las pretensiones


de este artículo, las muchas maneras que el ordenamiento

94 La inf idelidad postcontractual, breve análisis de las cláusulas de no competencia en colombia


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