¿Qué es el motor de arranque? El motor de arranque es el encargado de vencer la resistencia inicial de los componentes cinemáticos del motor al arrancar. Realiza los primeros giros de cigüeñal, donde los pistones comienzan a moverse para iniciar el proceso de admisión, compresión, explosión y escape. Por tanto, el motor de arranque se encarga de transformar la energía eléctrica que llega desde la batería del coche en energía cinética. Así, con un solo giro de llave, el propulsor de combustión interna puede funcionar por sí solo hasta que sea apagado.
Este motor eléctrico auxiliar cuenta con un electroimán que está
alimentado por una corriente continua proporcionada por la batería del coche. El movimiento rotacional es transmitido al cigüeñal mediante un sistema de engranajes que conecta al motor de arranque con la parte exterior del volante bimasa (también llamado de inercia. Gracias a un solenoide, el motor de arranque puede desacoplarse del tren motriz cuando ya no sea necesaria su contribución.
Partes del motor de arranque
El motor de arranque está constituido por el motor de encendido, la batería y el cableado. Bajo el principio de funcionamiento por inducción de cualquier otro motor eléctrico, el motor de arranque alberga en su interior un juego de bobinas inductoras, un rotor, varias escobillas, un impulsor, un solenoide y una horquilla. Todo ello en una carcasa que suele estar anclada al motor, habitualmente sobre la caja de cambios. Veamos qué es cada componente: Bobinas inductoras: componente pasivo de un circuito eléctrico formado por un alambre arrollado en forma de hélice que almacena energía en un campo magnético a través del fenómeno de autoinducción. Rotor (o inducido): parte mecánica que transforma la energía eléctrica almacenada en la bobina en energía mecánica a través de inducción electromagnética. Se compone de un tambor, el bobinado y un colector. Escobillas: formadas por una pasta de carbón y grafito, las escobillas emiten la energía eléctrica al inducido. Están ancladas a unos muelles empujadores para hacer contacto con el colector y generar corriente eléctrica. Impulsor(o piñón de ataque): transmite la fuerza de giro y las revoluciones del rotor a la corona del motor térmico. Solenoide: también llamado contactor, automático o relé de arranque, conecta el piñón del motor de arranque al volante de inercia a través de la horquilla. Activa los bornes de contacto cerrando del circuito eléctrico del motor de arranque. Horquilla: elemento que desplaza el impulsor a la rueda dentada del volante de inercia. Normalmente, es una pieza hecha de plástico que une el solenoide a través de un ranurado donde queda prisionero por la acción de un muelle de retorno. Carcasa: cierra el circuito magnético del inductor. Está hecha de hierro y almacena al resto de componentes, generalmente sujeta a la caja de cambios mediante tornillos. ¿Cómo funciona el motor de arranque? El motor de arranque está conectado al cigüeñal por medio de un piñón formado por pequeños engranajes que se acoplan a una corona dentada reductora, que a su vez incorpora el volante de inercia del motor térmico. Cuando giramos la llave del contacto de nuestro coche (o pulsamos el botón Engine Start/Stop), el motor de arranque es activado a través de la energía que la batería suministra.
La corriente eléctrica pasa al solenoide, generando un efecto de palanca
sobre el piñón de arrastre del motor de arranque que permite su acoplamiento al volante de inercia del bloque propulsor. En el momento que el volante gira a mayor velocidad que el piñón, este se desacopla del motor de arranque a través de una rueda libre que lo desengrana. Finalmente, cuando la llave vuelve a su posición de reposo en el bombín, el contactor hace lo propio y el circuito vuelve a permanecer abierto.