Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Yo Como Penitente y Yo Como Confesor
Yo Como Penitente y Yo Como Confesor
Cochabamba – Bolivia
Marzo 2023
YO COMO PENITENTE Y YO COMO CONFESOR
Pero para iniciar este trabajo se tomará mas referencia al texto que habla sobre el
pecado original “…que constituye la esencia mas intima y mas oscura del pecado: la
desobediencia a Dios, a su ley, a la norma moral que él dio al hombre, escribiéndola en
el corazón y confirmándola y perfeccionándola con revelación” 2. El pecado original o el
primer pecado es corroído por la gracia que infunde el bautismo para hacer del hombre
ya no creatura, sino a ya ser hijo de Dios y para formar parte de la familia de la iglesia,
pero esto no impide que el hombre vuelva a caer en el pecado.
1
Pablo II, “Exhortación Apostólica Reconciliato et Paenitentia” (02.12.1984), 17.
2
Ibid., 17
3
Pablo II, “Exhortación Apostólica Reconciliato et Paenitentia” (02.12.1984), 13.
Con esta última cita se quiere poner en claro que el hombre abusa de la libertad
que se le fue dada como un regalo por parte de Dios, quien como un buen padre busca lo
mejor para él, mas si embargo el hombre responde de otra manera a este regalo o este
don y puede llegar al punto de enfrentarse como un enemigo ante quien lo ha creado.
Pero a pesar de todo lo que el hombre haga desde su libertad y desde su desobediencia a
los designios dados por Dios para el propio bien del hombre; Dios nunca dejará de ser
fiel a esos designios dados por él mismo, a pesar de que el hombre movido por su
orgullo siga apartándose de él, Dios como un buen padre siempre lo mirará con
misericordia.
Así mismo esta reconciliación es anunciada por la misma iglesia y es vista como
un instrumento para el accionar de la misericordia de Dios, para que así este sea
sacramento para el mundo, “La Iglesia tiene la misión de anunciar esta reconciliación y
de ser el sacramento de la misma en el mundo. Sacramento, o sea, signo e instrumento
de reconciliación es la Iglesia por diferentes títulos de diverso valor, pero todos ellos
orientados a obtener lo que la iniciativa divina de misericordia quiere conceder a los
hombres”5.
Yo como penitente
Este misterio del perdón fue otorgado al ministerio sacerdotal y aquel que lo
recibe es el fiel creyente que busca esta reconciliación por medio del sacramento de la
penitencia, ahora en cuanto le respecta a la segunda postura de este enunciado, el
proceso que debe seguir es muy distinto al del primero “…hasta que no dice no
solamente «existe el pecado», sino «yo he pecado»; hasta que no admite que el pecado
ha introducido en su conciencia una división que invade todo su ser y lo separa de Dios
y de los hermanos”8. Asi el reconocimiento de la actuación de propio pecado y de todo lo
malo que ha causado en uno mismo llega a ser indispensable para poder acceder al
sacramento de la penitencia ya que al decirse interiormente – yo he pecado – se atribuye
a la persona un acto de identificación muy profunda de su estado mas humano, pero que
desde ahí se reconoce necesitado del perdón de Dios por haberse alejado de Él.
6
Ibid., 44.
7
Ibid.
8
Ibid., 46.
9
Ibid.
Yo como confesor
Acusar los pecados propios es exigido ante todo por la necesidad de que el pecador sea
conocido por aquel que en el Sacramento ejerce el papel de juez —el cual debe valorar
tanto la gravedad de los pecados, como el arrepentimiento del penitente— y a la vez
hace el papel de médico, que debe conocer el estado del enfermo para ayudarlo y
curarlo11.
“El Rito de la Penitencia alude a este aspecto medicinal del Sacramento, al que el
hombre contemporáneo es quizás más sensible, viendo en el pecado, ciertamente, lo que
comporta de error, pero todavía más lo que demuestra en orden a la debilidad y
enfermedad humana”.
10
Pablo II, “Exhortación Apostólica Reconciliato et Paenitentia” (02.12.1984), 11.
11
Pablo II, “Exhortación Apostólica Reconciliato et Paenitentia” (02.12.1984), 47.
12
Pablo II, “Exhortación Apostólica Reconciliato et Paenitentia” (02.12.1984), 45.
finalidad última de la penitencia consiste en lograr que amemos intensamente a Dios y
nos consagremos a él» (RP 5)”13
13
Cf. “Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos Notitiae” 2015.
14
Cf. Ibid.