El principio o ley de Pascal establece que la presión ejercida sobre un
líquido encerrado en un recipiente de paredes indeformables se transmite uniformemente a todos los puntos del líquido ya las paredes de dicho recipiente. En definitiva, sería que la presión ejercida sobre el fluido se repartiera por igual en toda la sustancia. Para entender esto mejor, supongamos que tenemos un recipiente en forma de U lleno de líquido. El tanque es más ancho en un extremo a que en el otro y tiene un pistón (una pieza que sube o baja, impulsa o recibe impulso del líquido) en cada extremo. Debido al tamaño desigual mencionado anteriormente, el pistón izquierdo es más pequeño que el derecho y, de todos modos, no dejará salir agua. Entendemos que P1 = P2 (Presión 1 es igual a presión 2). Por lo tanto, recordando que la presión se define como fuerza sobre área, entonces presión 1 será la fuerza 1 sobre área 1, que es igual a fuerza 2 sobre área 2. En fórmula se vería de la siguiente manera: F1/ A1 = F2/ A2. Es así como tenemos la fórmula que corresponde al principio de Pascal.
El principio de Pascal es aplicado en dispositivos donde necesitamos
aplicar una fuerza pequeña o cómoda, para lograr el efecto de una fuerza grande. El ejemplo más común para ejemplificar el principio de Pascal es el de la prensa hidráulica, pero también podemos mencionar los frenos hidráulicos de los automóviles, los elevadores de carga, el gato hidráulico, las direcciones hidráulicas de los vehículos o incluso, en las sillas de los dentistas. El principio de Pascal es de gran importancia en el estudio de la hidrostática.
La hidrostática es la rama de la mecánica de fluidos que estudia los
fluidos en reposo y la presión ejercida en los fluidos; o bien, la presión ejercida por un fluido sobre un cuerpo sumergido. La hidrostática es fundamental para la hidráulica y la ingeniería para el almacenaje, transporte y uso de fluidos.