Está en la página 1de 3

CERVANTES

Con esto, poco a poco, llegué al Puerto

A quien los de Cartago dieron nombre

Cerrado a todos los vientos y encubierto

A cuyo claro y singular renombre

Se postran cuantos puertos el mar baña

Deslumbra el sol y ha navegado el hombre.

PERSONALIDAD EL CARTAGENERO
Voy a intentar exponer, con audacia unos cuantos rasgos del hombre cartagenero, sin
pretender ni mucho menos, agotar todas las facetas de su rica y variada personalidad. Todos y
cada uno de los siguientes rasgos se pueden, desde luego, discutir y hasta ponerse en tela de
juicio.

El Cartagenero es un pueblo de tesis y de antítesis, es un pueblo que dedica todos sus


sentimientos su iglesia de la Virgen de la Caridad y a su vez sostiene la vergüenza del
Molinete, es en fin, un pueblo que, apasionado para algunas cosas, es indolente y apático a la
hora de hacer justicia a su tierra, hasta el punto de que no le importen demasiado ni su
historia ni sus hombres egregios.

Al Cartagenero le viene de raza ser generoso y caritativo. El cartagenero es apasionado. El


Cartagenero es hospitalario, se desvive por el forastero hasta extremos que son inconcebibles.
El Cartagenero es barroco porque se lo impone su geopolítica: vive en tierra de sol intenso, de
cielo azul, de colorido, de hombres habladores y abiertamente sociables. El Cartagenero es
picajoso y suspicaz. Pero por otra parte el Cartagenero esta tan poco acostumbrado a oir
elogios a su tierra y a sus cosas que por este camino resulta fácil al halago. El Cartagenero
habla muy mal el castellano, pero es ingenioso y chispeante hablando.

Estas y otras consideraciones son las que me han llevado de la mano a esta definición
descriptiva del cartagenero:

El Cartagenero es un ser generoso, caritativo, barroco, picajoso y suspicaz, que habla muy mal
el castellano, que tiene sus reservas en cuanto a los murcianos de la capital y que bebe
asiáticos, laguenas o reparos. El Cartagenero es ingenioso, californio o marrajo, orgulloso y
murmurador, anarquista por naturaleza y castrense a fuerza de ver marcar el paso. El
Cartagenero es Mordío, aunque con los ojos llenos de sol. El Cartagenero es hospitalario, esta
prendado de la Virgen de la Caridad y tiene, en fin, como máxima aspiración ser enterrado en
el cementerio de Nuestra Señora de los Remedios…

DICHOS
Nadie me tome a mal lo que voy a decir, los Cartageneros somos los españoles que peor
hablamos el castellano. Y no solo por los atentados que cometemos contra la gramatica, sino
por el tonillo o dejo con que hablamos.
Pero desarruguemos el ceño, que no todo va a ser malo. El Cartagenero habla mal, pero es
ingenioso hablando. Escuchen ustedes al pueblo llano y oirán ocurrencias chistosas llenas de
gracejo y de donaire, como quizás no las haya oído en ninguna otra parte. Los dichos
Cartagenero alcanzan su plena expresividad cuando los dice el cartagenero, intenten ustedes
decirlos en correcto castellano y comprobaran k se despoja de gran parte de su gracia.

Creo sinceramente, que en este trozo del Sureste español se dan los modismos más expresivos
de la lengua castellana.

Los que recuerden la cortina de la puerta de acceso a la sala del Cine Maiquez, a la que había
casi que empujar con el hombro para que dejara expedito el paso, entenderán con cuanto
ingenio se dice “Eres más pesao que la cortina del Maiquez”.

Los que recuerden a cierto cochero fúnebre que, durante el mes de agosto, acostumbraba a
llevar sobre el techo del coche funerario los higos verdales que había cogido en el cementerio,
y cuando se tropezaba con cualquier viandante irrespetuoso, comprenderán la macabra gracia
de tal cochero cuando desde el pescante y sin perder la gravedad de su porte, respondía al
guason “Cuando se muera tu madre, la voy a llevar por tos los baches”.

Los que recuerden la cara del judío defraudado por Pum, el fiel perro de Cañete y Clorato,
entenderán el alcance de la frase que se emplea cuando se quiere destacar la fealdad de una
persona “Tiene una cara mas dificl que el cuatro de Cañete”.

Por último, cuando tengan ustedes que ponderar la tacañería de alguna persona determinada,
pueden emplear un dicho cartagenero de nuevo cuño “Ese gasta menos… que los rusos en
catecismos”.

Y HABLA DEL CARTAGENERO


Si, los cartageneros hablamos muy mal el castellano. El habla de Cartagena tiene sus cosas
malas, pero también tiene sus cosas buenas. El Cartagenero habla mal y tiene un tonillo o dejo
poco agradable; es la primera objeción que nos hacen los foráneos. Pero el Cartagenero que es
ingenioso hablando, emplea unos modismos llenos de gracia y de expresividad ante los que
tienen que rendirse los extraños. Por otra parte si bien por simplificar dice ma por mama,
también dice, bellamente, mamaica. Y esque el cartagenero se mueve a sus anchas en el
campo de los diminutivos.

COMPANAGE: se utiliza para designar lo que se come para acompañar el pan

HELOR: FRIO

ESPOLSADOR: ZORROS

MORSIGUILLO: MURCIELAGO

ALCACIL: ALCACHOFA

ENCERRIZAO: OBSTINADO

ARREGOSTAO: AFICIONADO
CORDONERAS: CORDONES DE LOS ZAPATOS

UNTAR: MANCHAR

BORIA: NIEBLA

GUMIA: TACAÑO, AVARICIOSO

MINSA: LA AMTA CALLANDO

NO COMERSE UN TORRAO: NO GANAR NADA EN UN ASUNTO O NEGOCIO O JUEGO

PESAOMBRE: PESADUMBRE

COMER A TAJO PAREJO: COMER MUCHO Y SIN PAUSA

SUAVICO: SUAVE

QUE ARDILES TIENES: A ALGUIEN K REALIZA UNA TAREA LENTA Y PEREZOSAMENTE

Podría seguir anotando peculiaridades del habla de Cartagena, si no temiera alargarme


demasiado. Esperarme cualquier día, querido lector, quizás pueda decirte abonico algunas otra
cosas del habla de mi tierra. Pero por favor, esperadme en el pico esquina.

También podría gustarte