E.E.T.

Nº 1 “PABLO STAMPA”
Chajarí – Entre Ríos

ELECTROTECNIA

Unidad 2
ELECTROSTÁTICA

Curso
5to Año (2º Año Ciclo Superior)

Docente
Prof. Ing. Javier H. Enesefor

--- Ciclo lectivo 2023 ---

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Chajarí – Entre Ríos Prof. Ing. Javier H. Enesefor
Unidad 2 – Electrostática

UNIDAD 2
Electrostática. Carga eléctrica. Fuerza eléctrica. Inducción eléctrostática. Ley de Coulomb de la
atracción eléctrica. Campo eléctrico. Potencial eléctrico. Potencial cero. Diferencia de potencial. Capacidad o
capacitancia eléctrica. Capacitor eléctrico.

ELECTROSTÁTICA
La electrostática es una rama de la Física que estudia los efectos producidos en los cuerpos como
consecuencia de sus cargas eléctricas, o lo que es lo mismo, el comportamiento de las cargas eléctricas en
situación de equilibrio. Dicha carga eléctrica es la responsable de los efectos electrostáticos (de atracción o
de repulsión) que se generan entre los cuerpos que la poseen.

Te invito a ver este video para meterte en tema

CARGA ELÉCTRICA
Pero... ¿qué es exactamente la carga eléctrica?
En una época tan remota como el año 600 a.c., los griegos de la antigüedad descubrieron que cuando
frotaban ámbar contra lana, el ámbar atraía otros objetos. En la actualidad decimos que con ese frotamiento
el ámbar adquiere una carga eléctrica neta o que se carga. La palabra “eléctrico” se deriva del vocablo griego
elektron, que precisamente significa ámbar.
Debemos notar entonces que aunque aún faltaba mucho tiempo (más de 2000 años) para que se
comenzara a estudiar científicamente a la electricidad, y por lo tanto a comprenderla realmente, ya los
antiguos griegos podían identificar los fenómenos que ocasionaba (aunque no fuesen capaces de explicar las
causas).
Recién a comienzos del siglo XVIII, algunos científicos empezaron a realizar experimentos como el que
se muestra a continuación, con la idea de conocer más acerca de la naturaleza de este fenómeno.

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En la primer figura, las varillas de plástico no están inicialmente cargadas, por lo que al acercarse no
se produce ningún efecto entre ellas. Sin embargo, si frotamos ambas con un trozo de piel, y después
volvemos a acercarlas, vemos que las varillas se repelen entre sí.
Algo similar ocurre en la segunda figura. Inicialmente, las varillas de vidrio no están cargadas y no
reaccionan en ninguna manera al acercarse. Pero cuando frotamos ambas varillas de vidrio con seda, las
varillas de vidrio también se cargan y se repelen entre sí.
Hasta aquí, nada indica que la naturaleza de la carga en la varilla de plástico sea diferente de la de
vidrio: ambas responden de la misma manera. Pero sin embargo, al acercar una varilla de plástico cargada a
otra de vidrio también cargada, como se muestra en la tercer figura, se observa que éstas se atraen en lugar
de repelerse. Esto indica que la naturaleza de la carga de la varilla de plástico no puede ser igual a la de la
varilla de vidrio, ya que en ese caso ambas deberían repelerse al acercarse, como ocurrió en la primer y
segunda figura.
Se ha repetido este experimento con infinidad de materiales diferentes y combinándolos de todas las
maneras posibles, pero en todos los casos se ha llegado a una misma conclusión: o se comportan como las
varillas de plástico, o bien se comportan como las varillas de vidrio.
Estos experimentos y muchos otros parecidos han
demostrado que hay exactamente dos tipos de carga eléctrica:
la del plástico cuando se frota con piel y la del vidrio al frotarse
con seda. Benjamín Franklin (1706-1790) sugirió llamar
convencionalmente a esas dos clases de carga “negativa” y
“positiva”, respectivamente, y tales nombres aún se utilizan.
La varilla de plástico y la seda tienen carga negativa; en
tanto que la varilla de vidrio y la piel tienen carga positiva.

La carga eléctrica es una propiedad física de la materia, tal como lo es la masa. Dos cargas positivas
se repelen entre sí, al igual que dos cargas negativas. Una carga positiva y una negativa se atraen.
La unidad más pequeña de carga eléctrica conocida es la del electrón, a la que se conoce como unidad
fundamental de carga, se representa con la letra e, y es una constante física universal. La carga eléctrica de
cualquier objeto en el universo, a excepción de los quarks, es un múltiplo entero de e.
En el Sistema Internacional, la unidad de medida para la carga eléctrica es el Coulomb, o
Coulombio, y se abrevia con la letra C.
La constante e tiene un valor de de -1.602 x 10-19 C, por lo que se necesitan aproximadamente 6.24
trillones de electrones para reunir una cantidad de carga de 1 C. Como se puede ver, el Coulomb es una unidad
muy grande, por lo que habitualmente trabajaremos con submúltiplos, como el miliCoulomb (mC), el
microCoulomb (µC), o el nanoCoulomb (nC) entre otros.

Si no estás acostumbrado a trabajar con múltiplos y submúltiplos, es buena ocasión para refrescar conceptos, por
ejemplo visitando este link.

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NATURALEZA ELÉCTRICA DE LA MATERIA

Cuando se carga una varilla frotándola con piel o con seda, como en las figuras anteriores, no hay
ningún cambio visible en la apariencia de la varilla. Entonces, ¿qué es lo que realmente sucede a la varilla
cuando se carga?
Para poder entender los fenómenos eléctricos debemos conocer cómo está constituida la materia. La
materia está formada por partículas muy pequeñas llamadas átomos, que vendría a ser la unidad básica y
más pequeña de la materia. A su vez, los átomos están constituidos por electrones que se mueven alrededor
de un núcleo, constituido por protones y neutrones. Los protones y los electrones tienen una propiedad
conocida como carga eléctrica. Esta propiedad es la responsable de que ocurran los fenómenos eléctricos.
Mientras que los neutrones no poseen carga eléctrica, la
carga de un electrón es igual a la carga eléctrica de un
protón, pero de distinto signo:
» Los electrones tienen carga negativa.
» Los protones tienen carga positiva.
» Los neutrones no tienen carga.

En general, aunque en su interior hay cargas eléctricas diversas, los átomos son en su conjunto
eléctricamente neutros, porque tienen la misma cantidad de electrones que de protones, y por lo tanto tienen
la misma cantidad de carga negativa que de positiva, de modo que se anulan entre sí y el átomo resulta
neutro.
Sin embargo, los electrones y los protones se encuentran en situaciones muy diferentes. Por una
parte, aunque los electrones tienen exactamente la misma carga eléctrica que los protones (con signo
contrario), su masa es muchísimo menor, alrededor de 2000 veces más pequeña, por lo que son mucho más
ligeros que los protones. Por esto, una misma fuerza eléctrica puede acelerar mucho más a un electrón que
a un protón (sería como colocar un motor de camión a un karting, lógicamente lo podría acelerar mucho más
al ser éste mucho más liviano que el camión). Por otro lado, los electrones se encuentran en la parte exterior
del átomo, girando más o menos libremente en sus orbitales, mientras que los protones se encuentran
concentrados en el núcleo, retenidos entre sí por acción de la fuerza nuclear fuerte.
Estas dos cuestiones dan como resultado que en general sea relativamente fácil que un electrón
escape del átomo hacia átomos vecinos, mientras que es muy difícil que un protón escape del átomo.
Si un átomo pierde o gana electrones, ya no se encuentra
totalmente equilibrado desde el punto de vista eléctrico, porque ya no
tiene la misma cantidad de carga negativa que de carga positiva. Se dice
que ha pasado a ser un átomo eléctricamente cargado, más conocido
como ion. Los iones pueden ser positivos si han perdido electrones (es
decir, tienen menos carga negativa que positiva), y en tal caso se
denominan cationes; o negativos si han ganado electrones (es decir,
tienen más carga negativa que positiva), y en tal caso se denominan
aniones. Por tanto, para adquirir carga eléctrica, es decir, para
electrizarse, los cuerpos tienen que ganar o perder electrones.
Hay materiales que, por su naturaleza química, tienen mayor facilidad a perder electrones; mientras
que otros materiales tienen mayor facilidad a ganar electrones. Esto significa que si se ponen en contacto, y

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particularmente si se frotan unos con otros, se pasarán electrones entre sí, quedando entonces cargado
negativamente aquellos que hayan ganado electrones, y positivamente aquellos que hayan perdido
electrones. La misma cantidad de electrones que gane uno, perderá el otro. Es decir, al igual que ocurre con
la energía y con la materia, la carga eléctrica en un sistema cerrado siempre se conserva. No se puede crear
ni destruir.
Ahora que hemos visto estos conceptos, repasemos nuevamente lo ocurrido en el experimento de
las varillas.
Las varillas de plástico inicialmente no están cargadas. Es decir, su carga eléctrica es neutra, ya que
tienen la misma cantidad de electrones que de protones. Sin embargo, al parecer el plástico es un material
que tiene tendencia a ganar electrones, mientras que la piel tiene tendencia a perderlos. Por ello, cuando
frotamos las varillas de plástico con la piel, ésta le pasa electrones a las varillas, que quedan entonces cargadas
negativamente porque ahora tienen más electrones que protones. Mientras que la piel queda cargada
positivamente porque ha cedido electrones. Al estar ambas varillas con carga negativa, cuando vuelven a
acercarse luego del frotamiento, se repelen por ser del mismo signo.
Lo mismo ocurre con las varillas de vidrio y la seda, aunque en este caso a la inversa. El vidrio tiene
tendencia a perder electrones, mientras que la seda tiende a ganarlos. Por eso, al frotar ambas, el vidrio le
pasa electrones a la seda, quedando entonces las varillas cargadas positivamente mientras que la seda queda
cargada negativamente. Al acercar las dos varillas, éstas buscan repelerse porque ambas son positivas.
En cambio, cuando acercamos una varilla de plástico cargada con una varilla de vidrio cargada, se
atraen entre sí, puesto que las dos se encuentran cargadas pero con signos diferentes.
Además, por el principio de conservación de la carga, podemos decir que la carga positiva que ha
adquirido el trozo de piel es igual a la suma de las cargas negativas de ambas varillas de plástico; mientras
que la carga negativa del trozo de seda es igual a la suma de las cargas positivas de ambas varillas de vidrio.

Te invito a ver este video para entender mejor estos conceptos

FUERZA ELÉCTRICA
Llamamos fuerza eléctrica a toda fuerza que experimenta un cuerpo que posee carga eléctrica,
cuando se encuentra en un campo eléctrico. Es similar a la fuerza gravitacional, que es la fuerza que
experimenta un cuerpo que posee masa, cuando se encuentra en un campo gravitatorio.
Hasta aquí hemos visto que la fuerza que experimentan las partículas cargadas puede ser de atracción
o de repulsión, dependiendo del signo de las cargas. Pero esto no nos dice mucho, porque aún no estamos
en condiciones de saber qué tan fuerte o débil es la magnitud de esa fuerza. Sólo podemos predecir si será
de atracción o de repulsión.
Por esto, hacia fines del siglo XVIII, el físico francés Charles-Augustin de Coulomb (1736-1806) realizó
una serie de experimentos orientados a poder calcular matemáticamente la magnitud de esa fuerza eléctrica,
y a partir de sus resultados enunció en 1785 lo que conocemos hoy como la Ley de Coulomb.

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LEY DE COULOMB
La Ley de Coulomb nos dice que la magnitud de la fuerza eléctrostática entre dos cargas eléctricas es
proporcional al producto de las dos cargas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las
separa. Es decir:

Donde F1 y F2 son los módulos (es decir, los valores, sin dirección ni sentido) de las fuerzas
eléctricas sobre cada una de las cargas (que son iguales entre sí) expresada en Newtons, q1 y q2 son las
magnitudes de las dos cargas medidas en Coulombs, r es la distancia entre las cargas expresada en metros,
y ke es una constante de proporcionalidad que para el Sistema Internacional tiene un valor de
aproximadamente 9.109 N.m
2

C2
.

Podés ver ejemplos de la aplicación de esta ecuación en este video.

Si observamos con atención la ecuación, vemos que la fuerza eléctrica será mayor cuanto más
grandes sean las dos cargas, dependiendo linealmente de cada una de ellas. Es decir, si a una cualquiera de
las cargas la reemplazamos con otra carga igual al doble de la original, la fuerza eléctrica resultante será
también el doble de la original.
Por otro lado, la fuerza eléctrica varía con el cuadrado de la distancia. Es decir que si teníamos dos
cargas a una cierta distancia, y luego las acercamos de manera que la distancia entre ellas ahora sea la mitad
que la original, la fuerza no se duplicará sino que se cuadruplicará. Y recíprocamente, si las moviéramos a una
distancia del doble de la original, la fuerza disminuiría a un cuarto de su valor original. Si triplicásemos la
distancia, la fuerza se reduciría a un noveno de la original, y asi sucesivamente.
La fuerza eléctrica siempre actúa en la dirección de la recta que une ambas cargas, y el sentido de la
misma depende de los signos de las dos cargas involucradas: cargas del mismo signo se repelen, cargas de
distinto signo se atraen.

Podes experimentar sobre la Ley de Coulomb con esta sencilla aplicación interactiva. Podes mover las cargas de
posición, cambiar sus valores y signos, y experimentar qué pasa con la fuerza entre ellas.

¿Te animás a hacer las cuentas y verificar si está bien?

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MATERIALES CONDUCTORES Y AISLANTES

Ciertos materiales permiten que las cargas eléctricas se muevan con facilidad de una región del
material a la otra, mientras que otros no lo hacen. Por ejemplo, en la figura se ilustra un alambre de cobre
sostenido por una cuerda de nailon. Suponga que usted toca un extremo del alambre con una varilla de
plástico cargado, y su otro extremo lo une con una esfera metálica que, al principio, está sin carga. Después,
quita la varilla cargada y el alambre. Cuando acerca otro cuerpo cargado a la esfera, ésta se ve atraída o
repelida (según el signo de la varilla que acerque), lo cual demuestra que la esfera se cargó eléctricamente.

Se transfirió carga eléctrica entre la esfera y la superficie de la varilla de plástico, a través del alambre
de cobre.
El alambre de cobre recibe el nombre de conductor de electricidad. Si se repite el experimento con
una banda de caucho o un cordón de nailon en vez del alambre, se verá que no se transfiere carga a la esfera,
porque simplemente las cargas no pueden moverse a través de ellos. Esos materiales se denominan aislantes.
Los conductores permiten el movimiento fácil de las cargas a través de ellos; mientras que los
aislantes no lo hacen. (En la figura, los cordones de nailon que sostienen son aislantes, lo cual evita que escape
la carga de la esfera metálica y del alambre de cobre.)
Por ejemplo, las fibras de una alfombra en un día seco son buenos aislantes. Cuando usted camina
sobre ella, la fricción de los zapatos contra las fibras hace que la carga se acumule en su cuerpo y ahí
permanezca, porque no puede fluir por las fibras aislantes.
Si después usted toca un objeto conductor, como una perilla, ocurre una transferencia rápida de la
carga entre sus dedos y la perilla, por lo que siente una descarga. Una forma de evitarlo consiste en enrollar
algunas de las fibras de la alfombra alrededor de los centros conductores, de modo que cualquier carga que
se acumule sobre una persona se transfiera a la alfombra de manera inofensiva. Otra solución es cubrir la
alfombra con una sustancia antiestática que no transfiera fácilmente electrones hacia los zapatos o desde
éstos; así se evita que se acumulen cargas en el cuerpo.
La mayor parte de metales son buenos conductores; en tanto que los no metales son aislantes en su
mayoría. Dentro de un sólido metálico, como el cobre, uno o más de los electrones externos de cada átomo
se liberan y mueven con libertad a través del material, en forma parecida a como las moléculas de un gas se
desplazan por los espacios entre los granos de un recipiente de arena. El movimiento de esos electrones con
carga negativa lleva la carga a través del metal. Los demás electrones permanecen unidos a los núcleos con
carga positiva, que a la vez están unidos en posiciones casi fijas en el material. En un material aislante no hay
electrones libres, o hay muy pocos, y la carga eléctrica no se mueve con facilidad a través del material. Algunos
materiales se denominan semiconductores porque tienen propiedades intermedias entre las de buenos
conductores y buenos aislantes.

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ELECTRIZACIÓN
Se denomina electrización al fenómeno por el cual un objeto que en principio es eléctricamente
neutro, adquiere una carga eléctrica que puede ser neta o interna.
Decimos que adquiere carga eléctrica neta cuando, en la suma de todo el objeto, éste ha pasado a
tener mayor carga negativa que positiva o viceversa. Es decir, que en su balance general, tiene un exceso o
un defecto de electrones.

Por ejemplo, en esta figura se muestran dos cuerpos, en los que esquemáticamente se han
representado sus protones y electrones. El primer cuerpo tiene cinco protones y siete electrones, por lo que
al tener exceso de electrones (negativos), el cuerpo en su conjunto adquiere carga negativa. El segundo
cuerpo tiene cinco protones y tres electrones, de manera que tiene un defecto de electrones o -lo que es lo
mismo- un exceso de protones (positivos), y por consiguiente el cuerpo en su conjunto adquiere carga
positiva.
Por otro lado, un objeto adquiere carga eléctrica interna cuando sus partículas internas se reordenan,
de tal forma que se acumula más carga negativa en una zona del objeto, y más carga positiva en otra zona.
En este caso, en la suma de todo el objeto, no hay una carga neta porque la cantidad de electrones y de
protones sigue siendo la misma, no hay un exceso o defecto de electrones si miramos el objeto en su
totalidad. Cuando un cuerpo adquiere carga eléctrica interna solemos decir que se ha formado un dipolo
eléctrico en su interior, es decir, se han identificado dos polos eléctricos: una zona más positiva y una zona
más negativa, diferenciables entre sí.
En esta figura se muestra un tercer cuerpo, que tiene cinco protones y
cinco electrones. Es decir, no tiene ni un exceso ni un defecto de electrones, de
modo que su carga eléctrica total sigue siendo neutra. Sin embargo, estas cargas
internas, que normalmente se encuentran distribuidas de manera uniforme, por
efecto de algún fenómeno externo que más adelante estudiaremos, se han
redistribuido dentro del cuerpo, acumulándose las negativas en un sector y las
positivas en otro sector. Se han formado un polo positivo y un polo negativo
dentro del cuerpo, o lo que es lo mismo, un dipolo.
Hasta ahora hemos visto algunos casos de electrización en los ejemplos, pero no nos hemos detenido
a analizar realmente lo que ocurre.
Existen tres formas diferentes en las cuales un cuerpo puede ser electrizado: frotamiento, contacto
e inducción electrostática.

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Frotamiento
Como ya vimos, los átomos están compuestos por un núcleo cargado positivamente debido a los
protones, que se encuentra rodeado por electrones cargados negativamente. Así, el átomo en su conjunto es
eléctricamente neutro.
Sin embargo, no todos los elementos presentan la misma afinidad por los electrones, es decir, su
tendencia a captar o ceder electrones. Esto es debido a que los elementos químicos tienden a adquirir la
configuración electrónica de los gases nobles más cercanos, ya que son los elementos electroquímicamente
más estables. Así por ejemplo, el flúor, el elemento con mayor electroafinidad, tenderá a captar un electrón
para así adquirir la configuración del neón, y de la misma forma el magnesio tenderá a cederlos con el mismo
fin.
Cuando se frotan dos materiales compuestos por elementos
diferentes, la diferencia en afinidad electrónica provoca que uno de los
materiales adquiera electrones del otro, y por tanto que uno quede cargado
positiva y otro negativamente. Para que se produzca esta transferencia de
cargas no es estrictamente necesario el frotamiento, basta el simple contacto
para que se produzca esta transferencia, pero al frotar se renuevan
continuamente los puntos de contacto por donde se transfieren las cargas y
por ende tiene el mismo efecto que si aumentáramos la superficie real de
contacto.
Una vez que el intercambio de cargas ha tenido lugar y los dos cuerpos se han separado, si el material
es conductor las cargas se repartirán uniformemente por toda la superficie, mientras que si el material es
aislante, la carga permanecerá los puntos superficie donde ha tenido lugar la transferencia de cargas.

Contacto
Cuando dos cuerpos se ponen en contacto entre sí, la carga eléctrica que pudiera tener uno de ellos
-o los dos- se distribuye entre ambos cuerpos de manera que los dos quedan cargados con el mismo tipo y
cantidad de carga.
Esto se debe a que habrá transferencia de electrones libres desde el cuerpo que los posea en mayor
cantidad hacia el que los contenga en menor proporción, y este flujo hasta se mantendrá que la magnitud de
la carga sea la misma en ambos cuerpos.

En el ejemplo de la figura, la varilla de vidrio poseía originalmente una carga equivalente a seis
protones (+6), mientras que la esfera se encontraba con carga neutra. Al ponerse ambos en contacto, se
redistribuyen las cargas en ambos cuerpos. Digamos que tres electrones de la esfera pasan a la varilla de
vidrio, neutralizando a tres protones y por lo tanto dejando a la varilla con una carga de +3. En tanto, la propia
esfera que al principio era neutra, al perder tres electrones tiene ahora un exceso de tres protones, es decir
que también tiene ahora una carga de +3.

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Probá esta aplicación interactiva para entender mejor este fenómeno

Este fenómeno puede compararse con lo que sucede cuando tenemos dos recipientes que contienen
agua hasta diferentes niveles, y los vinculamos entre ellos mediante un vaso comunicante. El agua circulará
desde el recipiente que contenía un mayor nivel hacia el que tenía menor nivel, y este flujo de agua seguirá
hasta que el nivel de agua en ambos recipientes se haya igualado

Inducción electrostática
Este tercer método de electrización es en varios aspectos diferente a los dos anteriores.
En los dos casos anteriores, para que ocurra una electrización debía haber -de una u otra manera- un
contacto entre dos cuerpos. Y el resultado era que los cuerpos involucrados quedaban con una carga eléctrica
neta.
En el caso de la electrización por inducción no hay contacto entre los dos cuerpos, sino que basta con
que se acerquen el uno al otro. Pero además, la diferencia es que la inducción electrostática -por sí misma-
sólo genera una carga eléctrica interna, es decir, sólo produce una redistribución de las cargas en el interior
de uno de los cuerpos (aunque se puede usar para -mediante contacto con un tercer cuerpo- lograr una carga
eléctrica neta).
Para entender la inducción electrostática debemos detenernos un momento a analizar y entender
bien la Ley de Coulomb: la fuerza electrostática es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia.
Mayor distancia, menor fuerza. Menor distancia, mayor fuerza. Aunque la diferencia de distancias sea muy
pequeña, hay una diferencia en las fuerzas generadas.
Imaginemos que tenemos un cuerpo A con carga neutra, y le acercamos otro cuerpo B que tiene una
carga eléctrica neta. El signo de la carga eléctrica de B no es importante, ya que el fenómeno se producirá
igualmente, como veremos en un momento.

Primero supongamos que la carga de B es positiva. Al acercarlo al cuerpo A, los electrones de éste se
verán atraídos hacia B, mientras que los protones se verán repelidos. Si el material de A permite la libre
circulación de electrones (por ejemplo, si es un metal), entonces los electrones se moverán a través de la

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masa de A, buscando agruparse tan cerca como puedan del cuerpo B. En consecuencia, sobre ese lado del
cuerpo A habrá una concentración de electrones que hará que se forme un polo negativo, mientras que en el
lado opuesto habrá una zona con predominio de cargas positivas (porque los electrones se han ido de alli),
formándose entonces un polo positivo.
Ahora bien, como el cuerpo A está aislado, la cantidad de carga no ha cambiado. Sigue habiendo la
misma cantidad de carga positiva que negativa, y el cuerpo en su conjunto sigue siendo neutro. La carga
negativa acumulada en un lado es igual (en valor absoluto) que la positiva acumulada en el otro lado. Sin
embargo, notemos lo siguiente: la carga negativa se encuentra a menor distancia del cuerpo B que la carga
positiva.
Por lo tanto, de acuerdo a la Ley de Coulomb,
aunque las cargas sean iguales, la fuerza de atracción que
experimentará el polo negativo será mayor que la fuerza
de repulsión que experimentará el polo positivo. Habrá
una fuerza resultante neta sobre el cuerpo A que tenderá
a acercarlo al cuerpo B. Si el cuerpo A tiene libertad de
movimiento (por ejemplo, si se encuentra suspendido de
un hilo, o si puede rodar sobre una superficie con poco
rozamiento), el cuerpo A se moverá, tratando de acercarse
a B.
Si el cuerpo B tuviese carga negativa en lugar de positiva, es fácil advertir que el fenómeno se produce
exactamente igual, porque los electrones en lugar de acumularse en el lado de A que está más cercano a B se
acumularán en el lado opuesto, formándose de todos modos los dos polos positivo y negativo, sólo que en
forma inversa al caso anterior. Quedará el polo positivo más cerca del cuerpo B (negativo) y por lo tanto el
cuerpo A otra vez tendrá una fuerza neta que tratará de acercarlo hacia B.
En consecuencia, podemos concluir que el signo de la carga de B no cambia nada apreciable del
fenómeno. De hecho, si fuésemos espectadores del experimento y no conociésemos de antemano el tipo de
carga que tiene el cuerpo B, no podríamos -por la simple observación- deducir si la carga de B es positiva o
negativa.
En la inducción, la separación de cargas inducida por las fuerzas eléctricas es transitoria y desaparece
cuando el agente responsable se aleja suficientemente del cuerpo neutro.

Inducción de carga eléctrica neta

Hasta aqui vimos que la inducción genera una redistribución de las cargas eléctricas internas de un
cuerpo, pero no modifica la carga neta porque en todo momento la cantidad de cargas positivas y negativas
en su interior es la misma, sólo cambian de lugar. Esto siempre se cumple en tanto el cuerpo inducido se
encuentre aislado, es decir, que no haya ninguna vía posible por donde pueda ocurrir una transferencia de
electrones hacia otro cuerpo.
No obstante, si mientras el cuerpo se encuentra inducido (o sea, mientras tiene sus polos positivo y
negativo), intencionalmente conectásemos mediante un material conductor uno de los polos con un tercer
cuerpo, entonces habría una circulación de cargas hacia dentro o fuera (según el caso) del cuerpo, para
equilibrar localmente las cargas. Si luego retiramos ese conductor, encontraríamos que el cuerpo inducido
ahora ha quedado con una carga neta.

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En la figura se muestra un ejemplo de carga neta por inducción. Una esfera metálica sin carga se
sostiene usando un soporte aislante. Cuando se le acerca una varilla con carga negativa, sin que llegue a
tocarla, los electrones libres en la esfera metálica son repelidos por los electrones excedentes en la varilla, y
se desplazan hacia la derecha, lejos de la varilla. No pueden escapar de la esfera porque tanto el soporte
como el aire circundante son aislantes.

Por lo tanto, existe un exceso de carga negativa en la superficie derecha de la esfera y una deficiencia
de carga negativa (es decir, hay una carga positiva neta) en su superficie izquierda. Estas cargas excedentes se
llaman cargas inducidas. Si se retira la varilla cargada, los electrones libres regresan a la izquierda y se
restablece la condición de neutralidad original.
¿Qué pasaría si, mientras la varilla de plástico se encuentra cerca, el extremo de un alambre
conductor se pusiera en contacto con la superficie derecha de la esfera, y el otro extremo de éste se conectara
a tierra? La Tierra es un conductor, y es tan grande que actúa como una fuente prácticamente infinita de
electrones adicionales o como un receptor de los electrones no deseados. Algunas de las cargas negativas
fluyen a tierra a través del alambre. Ahora supongamos que desconectamos el alambre y luego quitamos la
varilla; en la esfera queda una carga positiva neta. Hemos logrado darle carga eléctrica neta a la esfera, pero
es importante que tengamos presente que no sólo usamos la inducción electrostática, sino que también hubo
contacto con un tercer cuerpo, cuando los conectamos mediante el alambre. La inducción por sí misma no
puede generar carga eléctrica neta.
Notemos que durante todo este proceso, no cambió en ningún momento la carga negativa de la
varilla. La Tierra adquiere una carga negativa de magnitud igual a la carga positiva inducida que queda en la
esfera.

Probá esta aplicación interactiva para entender mejor este fenómeno

Inducción en cuerpos aislantes

En los ejemplos anteriores, el cuerpo A estaba hecho de un material que permitía el libre movimiento
de los electrones, y por tal motivo éstos tenían la posibilidad de desplazarse y acumularse en una zona
determinada del cuerpo. Pero, ¿qué sucedería si el cuerpo es de un material aislante, que no permite la
circulación de electrones?
Incluso en un aislante, las cargas eléctricas pueden desplazarse un poco en un sentido u otro cuando
hay otra carga cerca.
Esto se ilustra en la figura; el peine de plástico cargado negativamente ocasiona un cambio ligero de
carga dentro de las moléculas del aislante neutro: el efecto llamado polarización.

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Las cargas positivas y negativas en el material se hallan presentes en cantidades iguales; no obstante,
las cargas positivas están más cerca del peine de plástico, por lo que reciben una fuerza de atracción mayor
que la fuerza de repulsión que se ejerce sobre las cargas negativas, dando así una fuerza de atracción neta.
Observemos que un aislante neutro también es atraído por un peine cargado positivamente. Ahora
las cargas en el aislante se mueven en la dirección opuesta; las cargas negativas en el aislante están más cerca
del peine y reciben una fuerza de atracción mayor que la fuerza de repulsión ejercida sobre las cargas positivas
del aislante.
Por lo tanto, un objeto con carga de cualquier signo ejerce una fuerza de atracción sobre un aislante
sin carga.

CAMPO ELÉCTRICO
Cuando dos partículas cargadas eléctricamente interactúan en el espacio vacío, ¿cómo sabe cada una
que la otra está ahí? ¿Qué ocurre en el espacio entre ellas que comunica el efecto de una sobre la otra?
Podemos comenzar a responder estas preguntas y, a la vez, reformular la Ley de Coulomb de una manera
muy útil, con el empleo del concepto de campo eléctrico.

Te invito a ver este video primero, como introducción al tema

Para introducir este concepto, veamos la repulsión

mutua de dos cuerpos cargados positivamente, A y B.
Supongamos que B tiene carga 𝑞0 , y sea F0 la fuerza
eléctrica que A ejerce sobre B.

Una manera de concebir esta fuerza es como una fuerza de “acción a distancia”, es decir, como una
fuerza que actúa a través del espacio vacío sin necesidad de nada material (como una varilla que empuje o
una cuerda que tire), que la transmita a través del espacio.
Sin embargo, un enfoque más fructífero de visualizar la repulsión entre A y B es como un proceso de
dos etapas. En primer lugar, imaginemos que el cuerpo A, como resultado de la carga que porta, modifica de
algún modo las propiedades del espacio que lo rodea. Después veamos que el cuerpo B, como resultado de
la carga que tiene, percibe cómo el espacio se modificó en su posición. La respuesta del cuerpo B es
experimentar la fuerza F0 .

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Para entender como ocurre este proceso de dos

etapas, primero se debe considerar sólo el cuerpo A:
eliminamos el cuerpo B e indicamos su posición anterior
con el punto P.
Decimos que el cuerpo A cargado produce o
causa un campo eléctrico en el punto P (y en todos los
demás puntos de su entorno). Este campo eléctrico está
presente en P incluso si no hay carga en P, ya que tan sólo
es consecuencia de la carga en el cuerpo A. Si después se
coloca una carga puntual 𝑞0 en el punto P, experimenta
la fuerza F0 . Adoptamos el punto de vista de que esta
fuerza es ejercida sobre 𝑞0 por el campo en P.
Denotamos al campo eléctrico con la letra E.
Así, el campo eléctrico es el intermediario con el
que A comunica su presencia a 𝑞0 . Debido a que la carga
puntual 𝑞0 experimentaría una fuerza en cualquier punto
del entorno de A, el campo eléctrico que A produce existe
en todos los puntos de la región que rodea A.
De igual modo, podríamos decir que la carga puntual 𝑞0 produce un campo eléctrico en el espacio
alrededor suyo, y que este campo eléctrico ejerce la fuerza −F0 sobre el cuerpo A. Por cada fuerza (la fuerza
de A sobre 𝑞0 y la fuerza de 𝑞0 sobre A), hay una carga que origina un campo eléctrico, el que a su vez ejerce
una fuerza sobre la segunda carga.
Hagamos énfasis en que ésta es una interacción entre dos cuerpos cargados. Una sola carga produce
un campo eléctrico en el espacio circundante; sin embargo, este campo eléctrico no ejerce una fuerza neta
sobre la carga que lo creó. La fuerza eléctrica sobre un cuerpo cargado es ejercida por el campo eléctrico
que otros cuerpos cargados originan.
Para averiguar experimentalmente si hay un
campo eléctrico en un punto específico, colocamos un
pequeño cuerpo cargado, al que llamamos carga de
prueba, en el punto.
Si la carga de prueba experimenta una fuerza
eléctrica, entonces en ese punto existe un campo
eléctrico. Este campo lo producen cargas distintas de 𝑞0 .
La fuerza es una cantidad vectorial, por lo que el campo
eléctrico también es una cantidad vectorial.

Se define el campo eléctrico E en un punto como

la fuerza eléctrica que experimenta una carga de prueba
𝑞0 en dicho punto, dividida entre la carga 𝑞0 .

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Es decir, el campo eléctrico en cierto punto es igual a la fuerza eléctrica por unidad de carga que una
carga experimenta en ese punto:

E=
F0

N  =  N 
q0 C   C 
En unidades del Sistema Internacional, en las cuales la unidad de fuerza es el Newton y la unidad de
carga es el Coulomb, la unidad para la magnitud del campo eléctrico es Newton por Coulomb.

Si se conoce el campo eléctrico E en cierto punto, la ecuación anterior se reacomoda y nos permite
calcular la fuerza F0 experimentada por una carga puntual 𝑞0 colocada en ese punto. Esta fuerza es igual al
campo eléctrico producido en ese punto por cargas distintas de 𝑞0 , multiplicado por la carga 𝑞0 :

F0 = q0 . E

La carga 𝑞0 puede ser positiva o negativa. Si 𝑞0 es positiva, la fuerza F0 experimentada por la carga
tiene la misma dirección que E , mientras que si 𝑞0 es negativa, F0 y E tienen direcciones opuestas.

En otras palabras, el campo eléctrico toma su signo dependiendo del efecto que provoca sobre una
carga positiva (siempre positiva!).

El campo eléctrico E generado por una carga positiva tiene signo positivo en sentido hacia afuera
de la carga, porque tendería a repeler a una segunda carga positiva. En cambio, el campo eléctrico E
generado por una carga negativa tiene signo positivo en sentido hacia dentro de la carga, porque tendería a
atraer a una carga positiva.

Probá esta aplicación interactiva para probar cómo cambian la magnitud, la dirección y el sentido las fuerzas
eléctricas y los campos eléctricos, dependiendo de las cargas involucradas.

Líneas de campo eléctrico

El concepto de campo eléctrico es un tanto elusivo debido a que ningún campo eléctrico puede verse
directamente. Para visualizarlos, las líneas de campo eléctrico son de gran ayuda y los hace parecer más
reales. Una línea de campo eléctrico es una recta o curva imaginaria trazada a través de una región del

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espacio, de modo que es tangente en cualquier punto que esté en la dirección del vector del campo eléctrico
en dicho punto. La figura ilustra la idea básica.

El científico inglés Michael Faraday (1791-1867) introdujo por primera vez el concepto de líneas de
campo. Las llamó “líneas de fuerza”, aunque es preferible el término “líneas de campo”.
Las líneas de campo eléctrico muestran la dirección de en cada punto, y su espaciamiento da una idea
general de la magnitud de en cada punto. Donde es fuerte, las líneas se dibujan muy cerca una de la otra, y
donde es más débil se trazan separadas.

En cualquier punto específico, el campo eléctrico tiene dirección única, por lo que sólo una línea de
campo puede pasar por cada punto del campo. En otras palabras, las líneas de campo nunca se cruzan.

POTENCIAL ELÉCTRICO
Se conoce como potencial eléctrico al trabajo que un campo electrostático tiene que llevar a cabo
para movilizar una carga positiva unitaria de un punto hacia otro. Puede decirse, por lo tanto, que el trabajo
a concretar por una fuerza externa para mover una carga desde un punto tomado como referencia hasta otro
es el potencial eléctrico.

Podes repasar el tema “Trabajo eléctrico” en los apuntes de la Unidad 1, para entender mejor este tema.

Simbolizamos al potencial eléctrico con la letra V, y tal como dijimos antes, es igual al trabajo eléctrico
que se debe aplicar por unidad de carga eléctrica q, para llevarla desde un punto a a otro punto b. Es decir:
Wab
V=
q

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Como sabemos, en el Sistema Internacional el trabajo se mide en Joules y la carga eléctrica se mide
en Coulombs, por lo que la unidad de potencial eléctrico es igual a joules por coulomb (J/C), y a esta nueva
unidad se le da el nombre de Volt o voltio, en honor al físico, químico y experimentador eléctrico italiano
Alessandro Volta (1745-1827).

Wab  J  1J
V = = = V   1V = (definición de voltio)
q C  1C

Por otra parte, si llamamos d a la distancia entre los puntos a y b, y sabiendo que el trabajo eléctrico
es igual a la fuerza eléctrica por la distancia, entonces podemos decir que:
Wab Fe . d
Vab = =
q q

Pero si miramos el punto anterior sobre campo eléctrico, dijimos que el campo eléctrico es igual a la
fuerza eléctrica por unidad de carga eléctrica. O sea que podemos reescribir la ecuación anterior asi:
Wab Fe . d Fe
Vab = = = .d  V = E.d
q q q
E

Esta ecuación, en la que se relaciona el potencial eléctrico con el valor del campo eléctrico, nos será
muy útil más adelante.

Diferencia de potencial
Si repasas la definición de potencial eléctrico verás que, según dijimos, el potencial eléctrico es “el
trabajo a concretar por una fuerza externa para mover una carga desde un punto tomado como referencia
hasta otro”. En otras palabras, el potencial es relativo a un punto de referencia.
Una misma carga puede tener un determinado potencial respecto de un punto y tener otro potencial
diferente respecto de otro punto. Tal como un objeto colgado de una cuerda puede tener un determinado
potencial respecto de un punto (por ejemplo, el piso) y tener otro potencial diferente respecto de otro punto
(por ejemplo, una mesa que pudiera colocarse inmediatamente debajo suyo). La energía con que golpearía
la mesa no sería la misma con la que golpearía el piso, porque la velocidad que alcanzaría a desarrollar en
cada caso no sería la misma.
Al igual que pasa con la gravedad, las cargas eléctricas siempre buscan pasar de un punto de mayor
potencial a uno de menor potencial. Del mismo modo en que un objeto “cae” porque pasa de un punto de
mayor potencial (gravitacional, en ese caso) a uno de menor potencial.
Cuando hablamos de potencial eléctrico en términos absolutos, convencionalmente consideramos
que el punto de referencia es aquel en el cual la energía potencial eléctrica es cero, lo cual sólo ocurre en el
infinito (es decir, sólo a una distancia infinitamente lejana). De esta manera, el potencial eléctrico en un punto
es el trabajo por unidad de carga que habría que hacer para -hipotéticamente- mover esa carga eléctrica
desde el infinito hasta el punto en cuestión, en contra del campo.
Podemos reescribir la ecuación entonces de esta manera:
Wab Wa − Wb Wa Wb
Vab = = = −  Vab = Va − Vb
q q q q
Va Vb

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Llamamos Va y Vb al potencial en a y al potencial en b, respectivamente, mientras que a Vab la

llamamos diferencia de potencial entre los puntos a y b.
Es importante tener siempre presente que la diferencia de potencial es entre dos puntos
determinados.
En los circuitos eléctricos, que veremos más adelante, a la diferencia de potencial la solemos llamar
también voltaje o tensión.

CAPACITOR ELÉCTRICO
Asi como cuando preparamos una ratonera antigua de resorte o
tensamos la cuerda de un arco, almacenamos energía mecánica en forma
de energía potencial elástica, un capacitor eléctrico -también llamado
condensador- es un dispositivo que almacena energía potencial eléctrica
y carga eléctrica en un campo eléctrico interno.
Para hacer un capacitor, basta con aislar dos conductores uno del
otro. Para almacenar energía en este dispositivo hay que transferir carga
de un conductor al otro, de manera que uno tenga carga negativa y en el
otro haya una cantidad igual de carga positiva. Debe realizarse trabajo
para trasladar las cargas a través de la diferencia de potencial resultante
entre los conductores, y el trabajo efectuado se almacena como energía
potencial eléctrica.
En la mayoría de las aplicaciones prácticas, cada conductor tiene inicialmente una carga neta cero, y
los electrones son transferidos de un conductor al otro; a esta acción se le denomina cargar el capacitor.
Entonces, los dos conductores tienen cargas de igual magnitud y signo contrario, y la carga neta en el
capacitor en su conjunto permanece igual a cero. Cuando se dice que un capacitor tiene carga Q, o que una
carga Q está almacenada en el capacitor, significa que el conductor con el potencial más elevado tiene carga
+Q y el conductor con el potencial más bajo tiene carga -Q.

Entre los dos conductores cargados se forma un campo eléctrico E que será tanto más potente cuanto
más carga haya acumulada en cada conductor.

Te recomiendo ver este corto video para entender más facilmente sobre los capacitores

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Es imprescindible que los conductores estén aislados uno del otro. Este aislamiento puede ser
simplemente el aire o el vacío, pero la eficiencia del capacitor depende en gran medida de cuán aislante es el
material que separa los conductores. Por ello, en la práctica se emplean diferentes materiales que pueden
resistir una mayor diferencia de potencial que el aire antes de permitir el paso de la corriente.
En los diagramas de circuito, un capacitor se representa con cualquiera de estos símbolos:

En cada uno de estos símbolos, las líneas verticales (rectas o curvas) representan los conductores, y
las líneas horizontales representan los alambres conectados a uno y otro conductor. Una manera común de
cargar un capacitor es conectar estos dos alambres a las terminales opuestas de una batería. Una vez
establecidas las cargas +Q y -Q en los conductores, se desconecta la batería. Esto da una diferencia de
potencial fija 𝑉𝑎𝑏 entre los conductores (es decir, el potencial del conductor con carga positiva a con respecto
al potencial del conductor con carga negativa b), que es exactamente igual al voltaje de la batería.

Utilidades de un capacitor
La función de un capacitor es almacenar una carga de energía que pueda ser liberada de forma rápida.
La carga y descarga de un capacitor es muy útil para, por ejemplo, alimentar un motor eléctrico y son muy
eficientes en mecanismos que necesitan un incremento rápido de energía, tales como el flash de una cámara
fotográfica, arrancadores para motores y amplificadores de audio para automóviles.
En circuitos en los que el voltaje de la corriente eléctrica fluctúa mucho, la función del capacitor
intermedio es nivelarlo, ya que su carga almacena la energía sobrante cuando el voltaje aumenta.
Posteriormente, la energía almacenada en un capacitor se libera al disminuir el voltaje.
Otra función de un capacitor es generar retrasos en circuitos eléctricos en aquellas actividades que
lo requieren, al establecer demoras en el flujo de la corriente eléctrica. Esto resulta de gran utilidad cuando
se llevan a cabo tareas en periodos constantes y con frecuencias determinadas, o con intervalos temporales
determinados.
Además, un condensador o capacitor puede nivelar los voltajes de la corriente eléctrica. Si en un
circuito con corriente continua de voltaje hay ondas o rizos, la carga de un capacitor de gran tamaño es capaz
de absorber los picos y llenar los valles. Gracias a esta capacidad de regular la frecuencia de la corriente
eléctrica y crear demoras para dar un ritmo determinado a las tareas, se han convertido en elemento
fundamental en el desarrollo de dispositivos electrónicos.

Capacitancia
El campo eléctrico E en cualquier punto de la región entre los
conductores de un capacitor es proporcional a la magnitud Q de carga
en cada conductor. Pero, si recordas lo que vimos antes cuando
hablamos de potencial eléctrico (aqui), el potencial también es
proporcional al campo eléctrico, asi que podemos decir que la
diferencia de potencial entre los dos conductores 𝑉𝑎𝑏 también es
proporcional a Q.

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Si se duplica la magnitud de la carga en cada conductor, también se duplica el campo eléctrico en

cada punto, al igual que la diferencia de potencial entre los conductores. Sin embargo, la razón entre la carga
y la diferencia de potencial para un capacitor en particular no cambia. Esta razón se llama capacitancia C del
capacitor:
Q
C=
Vab

La unidad del Sistema Internacional para la capacitancia es el Farad, también llamado Faraday o
Faradio, en honor del físico inglés del siglo XIX, Michael Faraday (1791-1867).
Como sabemos, la carga eléctrica se mide en Coulombs y la diferencia de potencial en Volts, asi que
de acuerdo con la ecuación anterior, un Farad es igual a un Coulomb por Volt:

Q C  1C
C= = = F   1F= (definición de farad)
Vab V  1V

Por definición, un condensador de 1 F es capaz de almacenar 1 C de carga (una cantidad muy grande
de carga) cuando la diferencia de potencial entre sus placas es de solo 1 V. Un faradio es, por tanto, una
capacitancia muy grande. Para los usos normales que habitualmente podemos darles se trabaja con
submúltiplos como el milifaradio (mF), el microfaradio (F), el nanofaradio (nF) o el picofaradio (pF).
La capacitancia de un capacitor en particular no depende de la carga acumulada ni del voltaje
alcanzado, ya que como ambas son proporcionales una con la otra, cuando una sube también lo hace la otra,
y la relación entre las dos se mantiene constante.
La capacitancia sólo depende de las propiedades geométricas del capacitor, y de las características
del material aislante entre los conductores del capacitor, si es que hay uno. Al material aislante también se lo
suele llamar habitualmente dieléctrico.

Para un capacitor de placas paralelas, que es el tipo más simple de capacitor, como el que se muestra
en la figura, la capacitancia es igual a:
A
C =
d

Donde  se denomina permisividad dieléctrica, A es el área de cada una de las placas, y d es la

distancia que las separa. La permisividad depende de las características del material aislante, mientras que
las otras dos variables dependen puramente de la geometría del capacitor.
Es importante notar que la capacidad aumenta con el área de las placas, pero disminuye con la
distancia entre las mismas. Es decir, un capacitor dado tendrá tanto mayor capacitancia cuando sus placas
sean más grandes o cuando estén más cerca entre sí.

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Los capacitores se pueden fabricar en diversas formas y

tamaños. Para otros tipos de capacitor diferentes al de placas
paralelas, la fórmula de la capacitancia se vuelve más compleja y
su cálculo escapa de los alcances de este curso, pero siempre
depende directamente de la permisividad dieléctrica.
Los capacitores comerciales están rotulados con el valor
de su capacitancia. Por ejemplo, los capacitores mostrados en
esta imagen tienen capacitancias de 2200 F (microfaradios),
1000 F y 470 F, respectivamente.

Dieléctricos
La mayoría de los capacitores tienen un material no
conductor llamado dieléctrico entre sus placas conductoras.
Un tipo común de capacitor emplea tiras largas de hojas
(láminas) metálicas como placas, separadas por tiras de hojas de
materiales plásticos, como el Mylar.
Estos materiales dispuestos en forma de emparedado se
enrollan para formar una unidad capaz de proveer una
capacitancia de varios microfarads en un paquete compacto, como
se muestra en la figura.

La colocación de un dieléctrico sólido entre las placas de un capacitor tiene tres funciones. La primera
es que resuelve el problema mecánico de mantener dos hojas metálicas grandes con una separación muy
pequeña sin que hagan contacto.
La segunda función es que un dieléctrico incrementa al máximo posible la diferencia de potencial
entre las placas del capacitor. Cualquier material aislante, si se somete a un campo eléctrico suficientemente
grande, experimenta una ionización parcial que permite la conducción a través de él. Es decir, deja de
comportarse como aislante y pasa a comportarse como conductor. Este fenómeno se llama ruptura del
dieléctrico. Muchos materiales dieléctricos toleran sin romperse campos eléctricos más intensos que los que
soporta el aire. Así que el uso de un dieléctrico permite que un capacitor mantenga una gran diferencia de
potencial V y que, por lo tanto, almacene cantidades más grandes de carga y energía.
La tercera función es que la capacitancia de un capacitor de dimensiones dadas es mayor cuando
entre sus placas hay un material dieléctrico en vez de vacío.
La permisividad dieléctrica  que interviene en la ecuación de la capacitancia es igual a:
 = K . 0

Donde K se denomina constante dieléctrica, que es una propiedad de cada material, y  0 es la

permisividad del vacío, que es una constante universal.
Cuanto mayor es el valor de K, mejor es la capacidad aislante del material. A modo de ejemplo, aqui
se muestran los valores de K de algunos materiales:

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BIBLIOGRAFÍA
“Física universitaria con física moderna – Vol. 2” – Sears-Zemansky-Young-Freedman – 12º Edición –
2009 – Addison-Wesley
https://concepto.de/electrostatica/
https://es.khanacademy.org/science/physics
https://www.edu.xunta.gal/centros/cafi/aulavirtual/mod/page/view.php?id=25226

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