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Cuando Se Rompen Los Cristales
Cuando Se Rompen Los Cristales
ESTA BASADO EN HECHOS REALES, LOS NOMBRES FUERON CAMBIADOS PARA PROTEGER
LA IDENTIDAD DE LAS PERSONAS
La semilla del problema
Si supiera que mi calvario iniciaría al cambiarme de colegio nunca lo hubiera hecho, sin
embargo era el camino que debía seguir para avanzar académicamente, la mayoría de mi
vida eh vivido con mis padres Carlos e Isabel que durante mis 16 años supieron cuidarme y
guiarme sin embargo algo que en vida les reprochaba era el haberme dejado a tan
temprana edad con mis tías en casa de los abuelos, por el hecho de ir a trabajar ya que al
padecer una enfermedad huérfana los gastos eran muchos y una sola persona no los
podría cubrir. Mi enfermedad nunca significo un problema ya que al criarme un ambiente
donde me enseñaron que las dificultades son mentales y que todo lo podía lograr, se me
facilito relacionarme con el mundo e intentar llevar una vida lo más normal posible y
bueno no puedo negar que aunque mis padres no estaban con migo siempre estuvieron al
tanto de mí y todas las noches al salir de sus trabajos iban a visitarme y a colaborarme con
mis deberes académicos, lo que ellos no saben es que al irse me sentía triste porque
sentía que día tras día me abandonaban o que algún día ellos no volverían más pero
cuando pasaba eso mi abuela María Eduarda estaba presente para curar mi alma con sus
comidas y su infinito amor y paciencia ella me cuido mis primeros 10 años y aunque poco
por su edad iba quedando sin fuerzas siempre tenía un abrazo para mí, esos 10 años sin
duda fueron los mejores, iba al colegio, destacaba académicamente y tenía compañeros
que compartían con migo por lo que era y no por lo que tenía… Para mi mala suerte que
se desataría en este momento el colegio donde realice mis estudios de primaria no tenía
para hacer el bachiller lo cual me obligo a dejar a mis compañeros e irme a otro colegio
más grande, desde ese momento mi vida daría un giro 360 que nunca imagino esa
pequeña isa de 10 años, en ese momento mis padres tomaron la decisión de mudarme
con ellos a un apartamento que tenían más cerca de la institución donde estudiaría por
ende tuve que dejar a mis tías y a mis abuelos lo cual hizo que todo fuera un poco más
difícil, pasando por buscar colegio en un país donde la discriminación abunda y las puertas
se cierran apenas te ven en un carrito y más cuando saben que tendrás que ir con una
persona “sombra” por qué no puedes caminar , bueno aunque esta última tiene sus
ventajas, cuando mi esperanza estaba perdida para conseguir colegio apareció la
oportunidad de presentarme a un colegio católico, claro esta yo profesaba dicha religión
aun asi no me daba buena espina al inicio, pero con presentarme no perdia nada, yo sabia
que podía pasar el examen de admisión y pensaba que el cambio podía ser bueno ¿ que
podía salir mal? – pensé
Se que ese dia me encontraba muy feliz, las instaliciones del colegio eran tres veces mas
grande al interior, y había gente mas grande lo cual me hacia sentir un poco rara ya que
por lo general solo había compartido con niños de mi misma edad, recuerdo ver la cara de
mis padres un poco preocupados pero con las expectativas altas por el cambio, ese mismo
dia tuve un pequeño recorrido por el colegio, cada vez me gustaba mas por que me sentía
parte de ese lugar desde un inicio, ese dia solo fue el recorrido pero a la semana siguiente
tuve que volver a una pequeña entrevista con la rectora de la institución, me inspiro
seguridad y se veía una mujer muy amable y dispuesta aceptarme en la institución y sin
duda a si fue, poco después de esa reunión presente el examen y un mes después una
llamada de la secretaria del colegio me confirmo que había quedado, no cabia de la
felicidad y bueno como no estarlo tenia muchas dudas ¿ mis compañeros me aceptaran? ¿
como seran mis profesores? ¿ y si pasa algo, que hago?, en ese momento no tenia
respuesta para mis preguntas asi que decidí disfrutar mis vacaciones y muy juiciosa en
enero compre mis útiles con una ilusión indescriptible, mi emoción se hizo mayor cuando
supe que los estudiantes nuevos entraban antes, como una bienvenida y la verdad fue
muy bonito el evento, aunque si me senti como rara entre tantos niños y mas cuando me
llenaron de preguntas sobre por que usaba un carrito, respondi con la verdad cada duda
aunque siendo sincera si era un tanto abrumante tantas preguntas, ese dia al regresar a
casa les conte a mis tios y abuelos el gran dia que había tenido y estaban felices por mi. Al
dia siguiente recuerdo bien era un viernes, ese dia iban todos los estudiantes y por fin
conocería a los que serian mis compañeros de salón, todo muy bien en ese aspecto y
auqnue de primeras algunos me miraban un tanto confundidos otros fueron muy
amables, destancado a una niña que estaba al lado mio de la formación, su nombre es
Cecilia y desde el primer momento se me hizo una niña amable… ( yo que me iba a
imaginar de lo que ella seria capaz) ese dia estuve hablando mucho con ceci, incluso en el
descanso me junte con ella y me presento su grupo de amigas, ellas en todo momento
fueron super amables con migo, ese dia solo fueron risas y asi trascurrio toda la primera
semana