Está en la página 1de 4

TALLER N° 2 PENAL ESPECIAL II

DESVIACIÓN TIPICA DE CASOS

Nombres: SANDRA MENDIETA PUGLIESE


CARLOS JARAMILLO

Caso No.1:
Analizando el hecho que realizó el señor Santiago Florez Zuluaga identificado con cédula
de ciudadanía 1.456.231.706, domiciliado en el municipio de Santa Marta, la conducta por
el realizada es una conducta típica ya que esta se adecua perfectamente en el art. 328A del
código penal toda vez que este determina de manera inequívoca, expresa y clara el delito de
tráfico de fauna: “El que trafique, adquiera, exporte, o comercialice sin permiso de la
autoridad compete los especímenes, productos o partes de la fauna acuática, silvestre o
especies silvestres exóticas” debido a que se encontraba comercializando de forma ilegal
con mercancías o productos prohibidos por la ley, según la versión confirmada por el
mismo señor Florez, desde hace más de tres años, sin permiso de la autoridad competente o
con incumplimiento de la normatividad existente especímenes de especies silvestres
exóticas, en este caso, cuatro titís ornamentados y cuatro lagartos azules de gorgona, el
sujeto activo es indeterminado (El que), pues se refiere a cualquier persona que lleve a
cabo esta conducta, el verbo rector es determinador compuesto alternativo, se trata de
traficar, comercializar, la conducta recayó sobre un objeto es real material que son los
especímenes encontrados, también recayó sobre el delito de manejo de ilícito de especies
exóticas ( art. 239 del código penal) que se refiere a: “El que sin permiso de autoridad
competente o con incumplimiento de la normatividad existente, introduzca, trasplante,
manipule, siembre, hibride, comercialice, trasporte, mantenga, transforme, experimente,
inocule o propague especies silvestres exóticas, invasoras, que pongan en peligro la salud
humana, el ambiente o las especies de la biodiversidad colombiana, al señor Florez le
fueron hallados transportando dentro del vehículo, cuatro caracoles gigantes africanos que
son catalogados como especie exótica invasiva de los ecosistemas del país, el verbo rector
aplicable al caso es transportar, además, presuntamente incurrió en el delito de caza ilegal
(art. 328B): “ El que sin permiso de autoridad competente o con incumplimiento de la
normatividad existente, cazare, excediere el número de piezas permitidas o cazare en
épocas de vedas”, toda vez que en los titís ornamentados se hallaron heridas ocasionadas
por un rifle de caza consistentes con el rifle Daysi Buck calibre 45 de balines de acero que
se encontraba dentro del vehículo del detenido y que además se encontraba en su uso en ese
momento, vale la pena aclarar, el verbo rector de esta conducta específica es cazar, pues se
trata de buscar o perseguir animales para atraparlos o matarlos, esto indica que el señor
Florez su conducta también se adecúa al delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de
armas de fuego, accesorios, partes o municiones (art. 365 del código penal): “ El que sin
permiso de autoridad competente, importe, trafique, fabrique, transporte, almacene,
distribuya, venda, suministre, repare, porte o tenga en un lugar armas de fuego de defensa
personal, sus partes esenciales, accesorios esenciales o municiones, en este caso el señor
Florez, portaba en la parte trasera de su vehículo en el momento de la detención un rifle
Daysi Buck calibre 45 de balines de acero, con la que presuntamente se hirió a los animales
para capturarlos.
Al detenido también le fueron hallados tres bultos de hoja de coca dentro de su vehículo,
esta conducta se encuadra perfectamente en el delito de tráfico, fabricación o porte de
estupefacientes (art 376 del Código Penal): “ El que sin permiso de autoridad competente
introduzca al país, así sea en transito o saque de él, transporte, lleve consigo, almacene,
conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera, financie o suministre cualquier título sustancia
estupefaciente, sicotrópica o drogas sintéticas que se encuentren contempladas en los
cuadros uno, dos tres y cuatro del Convenio de las Naciones Unidas sobre sustancias
sicotrópicas”, en este caso la hoja de coca, para el caso, el detenido portaba este material
que dentro del contexto internacional, a partir de 1961 ingresa en la lista No.1 de
estupefacientes de la Organización de la Salud y por esta razón ha sido incluida en la
Convención de las Naciones Unidas de 1961. A pesar de que en Colombia en el inciso No.
4 del art. 376 del Código Penal – Adicionado. L1787/2006, art. 13. Menciona que las
naciones previstas en este articulo no aplicaran para uso médico y científico del cannabis
siempre y cuando tengan las licencias otorgadas, ya sea por el Ministerio de Salud y
Protección Social o el Ministerio de Justicia y del Derecho, según sus competencias. El
detenido alega en su caso, que el material hallado es para uso medicinal, pero por las
características delictivas en las que ha incurrido tras su captura, se presume que no sería
este el contexto real de su uso sino más bien de tipo ilegal por tal motivo, el detenido tendrá
que demostrar necesariamente con material probatorio conducente, pertinente y útil, su
versión sobre el uso de los tres bultos de hojas de coca que portaba.
Las conductas realizadas por el señor Florez son dolosas( art 22 Código Penal) porque
conocía que las conductas eran totalmente prohibidas según la ley, sin embargo quiso
realizarlo y en el momento de ejecutarlas tenía conciencia de ilicitud(art 26 Código Penal),
en este caso no existe causal de ausencia de responsabilidad por lo tanto hay lugar a
consecuencia o sanción que para este caso es una pena por considerarse un sujeto
inimputable ya que conocía y comprendía la conciencia de ilicitud.
De otra forma no existe causal de ausencia de responsabilidad por lo tanto hay lugar a
consecuencia o sanción que sería una pena por considerarse un sujeto inimputable ya que
conocía y comprendía la conciencia de ilicitud.
Caso 2:
Al analizar los hechos llevados a cabo por el señor Carlos Patiño identificado con cédula
de ciudadanía 1.567.678.776, se logra establecer un concurso real de delitos debido a que se
cometen en este caso, varios delitos con una pluralidad de conductas, la primera conducta
por el realizada es una conducta típica ya que esta se encuadra perfectamente en el art. 376
del código penal - Modificado. L. 1453/2011, art. 11, toda vez que este determina de
manera inequívoca, expresa y clara el delito de Tráfico, Fabricación O Porte De
Estupefacientes: “ El que sin permiso de autoridad competente introduzca al país, así sea
en tránsito o saque de él, transporte, lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda,
ofrezca, adquiera, financie o suministre cualquier título sustancia estupefaciente,
sicotrópica o drogas sintéticas que se encuentren contempladas en los cuadros uno, dos tres
y cuatro del Convenio de las Naciones Unidas sobre sustancias sicotrópicas”, el señor
Patiño transportaba 30 kilos de marihuana (30.000 gramos), en su vehículo al ser detenido
por agentes de la Policía de tránsito, siendo esta una sustancia psicotrópica de carácter
altamente adictivo que se encuentra contemplada en la Convención de las Naciones Unidas
de 1988 en Viena, condición específica propia de este tipo establecida en el código, el señor
Carlos Patiño actuó en calidad de autor de la conducta, y lo hizo de una forma dolosa( art
22 Código Penal), es decir, conocía que las conductas eran totalmente prohibidas por la ley,
sin embargo quiso realizarlo y en el momento de ejecutarlas tenía total conciencia de
ilicitud (art 26 Código Penal), de la misma forma el señor Patiño sobornó a los agentes de
Policía de tránsito para que le permitieran el paso con la sustancia psicotrópica, conducta
que se subsume perfectamente en el delito de Cohecho Para Dar U Ofrecer, art 407 del
código penal: “ El que dé u ofrezca dinero u otra utilidad a servidor público..”, toda vez que
le dio una suma de dinero a los agentes para evadir la justicia, de esta manera los agentes
incurren en el delito de Cohecho Propio, art 405 del código penal: “El servidor público que
reciba para sí o para otro dinero u otra utilidad, o acepte promesa remuneratoria, directa o
indirectamente, para retardar u omitir u acto propio de su cargo, o para ejecutar uno contrario a sus
deberes oficiales”, en este caso los funcionarios recibieron para sí el dinero a cambio de omitir su
responsabilidad de poner al acusado en manos de la autoridad correspondiente.
Así mismo, el acusado realizó la compra de algunos animales exóticos que se encuentran en vía de
extinción, para venderlos posteriormente, esta conducta se subsume exactamente en el delito de
Tráfico de Fauna artículo 328A del código penal, Sustituido.L.2111/2021, art.1º: “El que
trafique, adquiera, exporte, o comercialice sin permiso de la autoridad compete los
especímenes, productos o partes de la fauna acuática, silvestre o especies silvestres
exóticas”, el verbo rector es compuesto alternativo y en este caso se aplica al adquirir y
comercializar los especímenes. Los cuatro políticos que compran los animales también
encuadran en el mismo delito al adquirir estos especímenes, pero a diferencia del señor
Patiño quien ejecuta el delito en calidad de autor, los cuatro políticos lo realizan en calidad
de coautor, además, estos políticos también incurren en el delito de Tráfico de Moneda
Falsificada, artículo 274 del código penal, codificado.L.777/2002, art.1º: “El que
introduzca al país o saque de él, adquiera, comercialice, reciba o haga circular moneda
nacional o extranjera falsa”, toda vez que hicieron circular la moneda falsa al pagar con
ella los especímenes. Finalmente al analizar la conducta del señor Patiño al comprar con el
dinero falso en el Éxito ubicado en el Centro Comercial Buenavista, si se realizó la
conducta con conocimiento pleno de la falsedad del dinero, estaría incurriendo en este
último delito pero si se lograra comprobar que el señor Patiño no conocía de la falsedad del
dinero, se daría la ausencia de responsabilidad por la causal de error de tipo invencible,
porque habría actuado en error por desconocer los elementos descriptivos o normativos
además de que cualquier persona en las mismas circunstancias, habría cometido el mismo
error.
Lo anteriormente descrito está analizado bajo el punto de vista legal, asumiendo que el señor
Carlos Patiño está siendo judicializado por las conductas mencionadas con conocimiento
previo de la autoridad competente sobre estas actuaciones.

También podría gustarte