Los recursos naturales renovables son aquellos que pueden ser regenerados o reemplazados en un corto

período de tiempo, como la energía solar, eólica, hidráulica y geotérmica. Estos recursos son
importantes para el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente.

Por otro lado, los recursos naturales no renovables son aquellos que se agotan con el tiempo y no
pueden ser reemplazados, como los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) y los minerales
(oro, plata y cobre). Estos recursos son limitados y su explotación puede tener consecuencias negativas
para el medio ambiente.

Los recursos no agotables son aquellos que no se agotan con el uso humano, como la energía solar y
eólica. Estos recursos son importantes para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar
el cambio climático.

Por último, los recursos climáticos se refieren a las condiciones atmosféricas que influyen en la vida en la
Tierra. Estos incluyen el clima, las precipitaciones y los patrones de viento. La variabilidad del clima
puede tener impactos significativos en la agricultura, la pesca y otros sectores economicos.