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Reseña Video Cafe Kyoto

Por: Andrés Palomeque

El neoliberalismo es un modelo económico que se ha convertido en una fuerza


dominante en todo el mundo desde la década de 1980. Este modelo se caracteriza por
la desregulación, la privatización, la liberalización del comercio y la reducción de la
intervención estatal en la economía. Aunque el neoliberalismo se presenta como una
solución para el crecimiento económico y la creación de empleo, su control social,
cultural y económico ha tenido efectos significativos en todo el mundo.

La mercantilización es una de las muchas formas en que las políticas neoliberales han
establecido una influencia social sobre la vida personal como nunca antes. Examinado
en el libro del filósofo Byung-Chul Hans titulado "La sociedad del agotamiento", este
cambio hacia el tratamiento de las personas como meros trabajadores o consumidores
reduce drásticamente su autonomía, al tiempo que limita las libertades disponibles de
otro modo. Para mantener un control tan amplio, el neoliberalismo incentiva
determinadas acciones en lugar de recurrir a las formas tradicionales de represión.
Este enfoque consiste en impulsar una cultura de la competencia, la productividad y el
individualismo como medio para reforzar la estratificación social, al tiempo que
exacerba agudamente las desigualdades existentes.

Nuestra sociedad neoliberal actual impone limitaciones culturales al dictar cómo


definimos el éxito frente al fracaso. Basándose en su amplia investigación sobre los
métodos de propaganda utilizados en la política actual, el famoso escritor y activista
estadounidense Noam Chomsky sostiene que este consenso social ha sido “fabricado”
por élites influyentes. En este contexto, el éxito viene determinado únicamente por la
riqueza y el poder, mientras que el fracaso se atribuye a las personas consideradas
insuficientemente diligentes o inteligentes. Este modelo crea una dicotomía dentro de la
sociedad por la que los empobrecidos o marginados son los chivos expiatorios de sus
propias circunstancias.

La privatización y la desregulación han impulsado controles económicos bajo el


neoliberalismo que son responsables de generar las tendencias de distribución
desigual que prevalecen hoy en día. El experto en economía Thomas Piketty subraya
estas deficiencias en su libro "El capital en el siglo XXI" y muestra cómo los derechos
de propiedad inherentes al capitalismo pueden exacerbar estas desigualdades al
promover un trato preferente para los grupos ricos a expensas de la sociedad.

Además, estas medidas menoscaban la capacidad de los Estados para mantener el


control sobre cuestiones financieras críticas, haciéndolos cada vez más sumisos a las
políticas económicas establecidas por este grupo de élite. A medida que la
globalización a través de la liberalización del comercio y la inversión avanza a buen
ritmo, el poder y la autonomía de los Estados nación se han resentido enormemente. El
economista Ha Joon Chang sugiere que el impacto de los neoliberalismos en la
economía mundial equivale nada menos que a crear una "dictadura del mercado
global". Esta evolución limita gravemente la capacidad de los Estados para proteger a
los ciudadanos de los efectos nocivos de los mercados.

En consecuencia, las personas son consideradas cada vez más como meros
trabajadores o consumidores, y el éxito se define principalmente en función de la
riqueza o la influencia, más que de la realización o la satisfacción personal, mientras
que la exclusión se convierte en algo habitual en nuestras sociedades. Las personas
que cursan estudios superiores suelen mostrar una gran facilidad para enfrentarse a
textos complicados. Por lo tanto, es imperativo que los escritores se adapten a las
capacidades de comprensión de esta demografía adoptando un estilo de escritura que
pueda igualar —o superar— sus logros educativos.

En la era de la globalización, el neoliberalismo ha sido promovido como el único


modelo viable para el desarrollo económico y la integración global. Este consenso
neoliberal se ha convertido en una fuerza dominante en todo el mundo, y ha llevado a
una homogeneización cultural y económica en muchos países. La teórica cultural
estadounidense Naomi Klein en su libro "No Logo" argumenta que el neoliberalismo ha
llevado a una homogeneización de la cultura global, donde las marcas y las empresas
multinacionales tienen un papel cada vez más dominante en la definición de la
identidad y la cultura.

La homogeneización cultural del neoliberalismo se ha llevado a cabo a través de la


promoción de una cultura de consumo global, que ha llevado a la creación de un
mundo donde los mismos productos y marcas están disponibles en todo el mundo. Esta
homogeneización ha llevado a una pérdida de diversidad cultural, y ha llevado a la
creación de una cultura global que se enfoca en los valores de la competencia, la
eficiencia y la maximización de la ganancia.

En resumen, el neoliberalismo ha tenido importantes implicaciones para el control


social, cultural y económico en todo el mundo. Aunque este modelo ha sido promovido
como una solución para el desarrollo económico y la integración global, su control ha
llevado a una sociedad cada vez más estratificada y desigual, donde los individuos son
reducidos a trabajadores y consumidores

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