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Merlin C. Wittrock La investigacion de la ensefianza, II Métodos cualitativos y de observacién ediciones PAIDOS Barcelona-Buenos Aires-México “Titulo original: Handbook af Research on Teaching (caps. 5 y 6) Publicado en inglés por Macmillan Publishing Company, Nueva York ‘Traduecién de Gloria Vitale [Revision de los volmencs I y I: Juana M.* Sancho, Universidad de Barestona CCubierta de Jalio Vivas 1. edlcin, 1989 munya, repre ng pies a, “seins fxe=op © 1986 by American Educational Research Assocation © de la presente edicign: Centro de Publicaciones del Ministerio de Eau cacign y Ciencia, Ciudad Universitaria, s/n; Madrid y Ediciones Paidés etic, S.A. Mariano Cubi, 92 - 08021 Barcelona; Cosditan: Ceniro de Publicaciones del M.E.C. y Ediciones Paid6s Iris ISBIV: 84-7509-5208 (obra completa) ISBN: 84-7500-S18.6 lpalB-20.735/1989 Impreso en Hurope, S. A., cf, Resared, 2 08008 Barcelona Impreso en Espana ~ Printed in Spain SA, RECOPILACION DE DATOS 247 RECOPILACION DE DATOS De todos Jos aspectos propios de Ia investigacién de campo, la reco- pilacién de datos ha sido el mas tratado en la bibliografia sobre los mé. todos. Para no pecar de prolijo, el presente comentario sobre la reco. pilacién de datos se reduciré al minimo. Revisaré los principales temas ¥ cuestiones relativos a la recopilacién de datos y remiliré al lector a las fuentes bibliograficas mas importantes para un andlisis mds pormeno. rizado. Un enfoque de la recopilacién de datos en el campo consiste en ha- cerla tan intuitiva —o tan radicalmente intuitiva— como sea posible. Se eree que con una observacién participativa, intensiva y de largo plazo en un contexto de campo, iniciada sin ninguna expeciativa conceptual previa que pudiera limitar la ecuanimidad del investigador de campo res pecto del cardcter singular de la experiencia en el escenario surgir’ por induccién un sentido intuitivo de las preguntas pertinentes para lain vestigacién y de las conclusiones sobre los patrones existentes. Desde este punto de vista, el trabajo de campo se percibe como un proceso casi mistico, imposible, en esencia, de ser ensefiado. La mejor capach. tacién se obtiene a través de cursos de antropologia y/o sociologia que brinden una base sdlida de conocimientos, Una vez que ha aprendido los fandamentos tedricos correspondientes y que ha estudiado los resultados empiricos de las investigaciones de campo realizadas, el investigador novato se traslada al campo y comienza su trabajo. Los antropdlogos, en especial, han sostenido esta concepcién mistica del trabajo de campo como actividad imposible de ser ensefiada, Se cuenta que en cierta ocasién, un estudiante avanzado le pidio a Alfred Kroeber que lo aconsejara sobre los métodos del trabajo de campo, Pues estaba por emprender un estudio sobre una comunidad norteame. Ticana nativa en cierto lugar de California. Kroeber le hizo las siguientes Tecomendaciones: 1. En primer lugar, encuentre a sus indios (es decir, no vaya a estudiar otro grupo por equivocacién). 2. Las libretas de apuntes y los lépices son muy tities, 3. Asemiirese de llevar una sartén, pero no se la preste a nadie porque podrian no devolvérsela, Esta es una nocién muy romantica del trabajo de campo. Se lega al campo sin ninguna concepcién previa y se aprenden los métodos al prac: ticarlos (asi como alguien puede aprender a nadar por haber sido aro. Jado al agua). Después de una tremenda tensién emocional, finalmente Se inducen categorias analiticas basicas. La probabilidad de sufrir ten- siones es mayor si ademas de experimentar un trauma emocional du rante la estancia en el campo, también se contrae alguna enfermedad exética y debilitante, como la malaria. Sélo después de haber vuelto a 248 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION casa se descifra el cédigo de los modos de vida locales y se resuelve el enigma analitico de la interaccién. Otro enfoque de la recopilacién de datos radica en hacer el proceso tan deliberativo como sea posible. Es este enfoque el que apoyamos en el presente comentario. No hay ningin fundamento, en la filosofia de la ciencia contemporinea ni en a psicologia cognitiva, para la concep- cién roméntica del trabajo de campo, segiin la cual el investigator llega al lugar con la mente como tabula rasa y portando tan sélo un cepilio de dientes y un cuchillo de monte, Se puede argumentar que no existen induceiones puras. Siempre aportamos a la experiencia ciertos marcos de interpretacién, o esquemas, Desde este punto de vista, la tarea del trabajo de campo consiste en tomar cada vez mayor conciencia de los marcos de interpretacién de los sujetos que observamos y de nuestros propios marcos de interpretacién culturalmente aprendidos, que hemos traido con nosotros al campo. Esto significa desarrollar una visién di tinta de ambos lados de la linea divisoria entre observador y observados; es lo que BOHANNON (1963, pags. 7 y 8) denominé la visidn social este- reoscdpica del etndgrafo. Cuando concebimos el trabajo de campo como un proceso de inda- gacién deliberada en un contexto (véanse Petro y PELTO, 1977; Levine, GALLIMORE, WEINER y TURNER, 1980), podemos considerar que la tarea de recoger datos por parte del observador participante equivale a la re- solucién progresiva de problemas, en la que se juntan aspectos relativos al muestreo, a la formulacién de hipétesis y a Is verificacién de hipétesis. ‘Ala actividad diaria de los investigadores de campo en el lugar la guian decisiones premeditadas sobre el muestreo y también reacciones intui- tivas. Cuando y dénde acuden estos observadores, con quién hablan, a quién observan, con quign participan més activamente en los quehace- res cotidianos y con quién participan desde un puesto de observacién més distante, son aspectos que entrafian decisiones estratégicas acerca de la indole de las preguntas clave para la investigacién y de las hipé- tesis orientadoras del estudio. Sin embargo, no todas las decisiones son premeditadas en la investi gacién, Por esta raz6n, la corriente del cepillo de dientes y el cuchillo de monte tiene la ventaja de sefialarnos la importancia de la induccién y la presencia directa ¢ intensiva en el contexto. Desde la perspective de una visién més deliberativa del trabajo de campo, no obstante, la cuestin metodolégica fundamental es asegurar una relacién constante, aunque dindmica, entre Ias preguntas de investigacién y la recopilaci de datos. Esto se puede lograr sin ponerles freno a la intuicién y a la espontaneidad. El hecho de encuadrar explicitamente las preguntas de investigacién y de buscar datos pertinentes en forma premeditada po- sibilita y refuerza la intuicién, en lugar de entorpecerla. ‘Cuando no se emplea un enfoque deliberativo del trabajo de campo, en la etapa del andlisis de los datos después de haberse retirado dei campo suelen surgir algunos problemas tipicos de inadecuacién de las pruebas obtenidas. Estos problemas podrian haberse evitado si se hu RECOPILACION DE DATOS 249 Dieran tomado otras decisiones estratégicas en la etapa de la recopila- cidn de datos, cuando ain era posible efectuar correcciones. Hay cinco tipos principales de inadecuacién de las pruebas. 1. Volumen inadecuado de pruebas. El investigador tiene pocas pruebas para respaldar cfertas afirmaciones fundamentales. En sus sesiones dia las, no incluyé las escenas en las que podria haber recogido las prucbas que habrian confirmado esas afirmaciones. 2, Variedad inadecuada de tipos de pruebas. El investigador no tiene prac ‘bas correspondientes a un espectro de fuentes de distinto tipo (por ejem- plo: observacién directa, entrevistas, documentos del entorno) para Tes- paldar afirmaciones fundamentales a’ través de la triangulacion. No busc6 triangular los datos mientras estaba en el lugar, 3, Interpretacién incorrecta de las pruebas. El investigador no entendi6 correctamente los aspectos fundamentales de la complejidad de Ia accion © de las perspectivas de significado apoyadas por los actores en el con- texto. (Su participacién en escenas estratégicas reiteradas no fue sufi clentemente prolongada o intensiva, y/o la entrevista y la observacién directa no se complementaron una a otra, y/o el investigador fue enga- Rado por informantes que mintieron o fingieron porque no confiaron en él 0 no estuvieron de acuerdo con sus abjetivos.) 4, Pruebas impugnativas inadecuadas. I investigador carece de datos que pudieran impugnar una afirmacién clave, Lo que es mis, carace de prue- bas de haber realizado una biisqueda deliberada de datos potencialmente impugnativos mientras estaba en el sitio. Esto debilita la verosimilitud de Ia ausencia de pruebas impugnativas y hace que el investigador pueda ser acusado de buscar s6lo las pruebas que corroborarian las interpretaciones que él defiende. (AI no haber establecido, mientras estaba en el campo, las relaciones entre las preguatas de investigacida y la recoleccidn de datos, el investigador no bused pruebas que pudieran impugnar Ja afirmacién en cuestion 0 que pudieran Tepresentar casos discrepantes, cuyo andlisis en el campo podria haber arrojado nueva Iuz sobre la afirmacién y sus pre: sunciones ‘eéricas.) 5, Andlisis inadecuado de casos discrepantes. El investigador no inspecciond ja serie de sucesos impugnativos, examinando cada uno de ellos (0 sea, cada caso discrepante) y la comparé con Ios sucesos confirmatorios para determinar qué rasgos del caso impugnativo eran iguales o diferentes de Jos rasgos andlogos de los casos confirmatorios. Este andlisis comparativo de los rasgos suele revelar fallos en la afirmacién original, que si se rees- cribe puede dar cuenta de los casos discrepantes, asi como de los que inicialmente se creyé que eran hechos confirmatorios. Los restantes com- ponentes del conjunto de hechos impugnativos son casos genuinamente Giscrepantes de los que no da cuenta la afirmacidn. (El andlisis de casos dis crepantes se ilustrard mediante ejemplos tomados del aula en el pr mo apartado del capitulo sobre andlisis de datos y redaccién de infor mes. El punto a destacar aqui es que el andlisis de casos discrepantes le permite al investigador afinar y ajustar las afirmaciones principales y sus resuposiciones teéricas, Si no se efectia dicho anilisis, pueden produe tirse dos tipos de errores: a) el investigador rechaza prematuramente una afirmacién, considerando como similares todos los sucesos que parecen, en tin primer andlisis, ser impugnativos, y/o b) el investigador no afina ni ajus- 250 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION ta las afirmaciones que en un primer andlisis parecieron estar confirmadas por los datos.) Aspectos det acceso al tugar y de ta ética de ta investigacién Una investigacién de campo potencialmente buena puede verse com- prometida desde el principio por una negociacién inadecuada del acceso al contexto, Esto origina problemas de calidad en los datos y en la ética de Ia investigacion. E] interés del investigador es tener acceso al mayor volumen de informacién posible, Dados los problemas potenciales de la adecuacién de las pruebas arriba mencionados, la aspiracién del inves tigador de campo es poder observar cualquier lugar del escenario en cualquier momento, y poder entrevistar a cualquier miembro de la co- munidad acerca de cualquier tema. Esto puede 0 no coincidir con los intereses de las personas del lugar. Se suscitan problemas de intereses especiales y de riesgos especiales, no sélo entre los miembros del con- texto y las autoridades externas (el personal del distrito escolar y Ia comunidad local, la secretaria de educacién del Estado, los organismos educativos federales), sino también dentro y entre los niveles de los sis. temas en la organizacién (los intereses de los docentes en relacién con un director, los intereses de los alumnos en relacién con los docentes). Hay que tener en cuenta dos principios basicos. Los individuos estu- diadas, en especial os que se estudian como sujetes centrales de la in- vestigacién, deben estar a) lo mejor informados que sea posible acerca de los propésitos y las actividades de Ia investigacién que se llevaré a cabo, asi como de cualquier exigencia (trabajo adicional) o riesgo que les pudiera acarrear el hecho de ser estudiados, y b) lo més protegidos gue sea posible de cualquier riesgo. Los riesgos en cuestién pueden ser minimos. No se trata de riesgos de indole fisica, como en algunos expe- rimentos médicos, sino que el tipo de riesgo que habitualmente entrafia la investigacién de campo es de cardcter psicolégico y social (situacio- nes embarazosas y/o posibilidad de ser objeto de sanciones administrati- vas). De todos modos, puede haber un gran riesgo de ocasionar datos psicolégicos y sociales cuando el trabajo de campo es efectuado por un investigador que ignora los aspectos institucionales en juego y que no hha anticipado adecuadamente los distintos tipos de dafio a que estan expuestas las personas de diferentes posiciones sociales en el lugar. ‘Los riesgos suelen ser mayores cuando ataiien a las relaciones entre miembros de grupos de intereses divergentes dentro del contexto. Nor malmente, el hecho de presentar informes ante un auditorio compuesto de cientificos no expone a los individuos locales a ningun riesgo. Pero el acto de suministrar informes dentro del contexto puede entraiiar ries. gos y esto debe tenerlo en cuenta el investigador al negociar su acceso a la informacién sobre los individuos del lugar. El investigador se encuentra en una situacién compleja, Debe haber realizado una etnografia del contexto a fin de anticipar los posibles ries. RECOPILACTON DE DATOS 251 gos y exigencias a que se veran expuestos los individuos estudiados. Si bien no es posible, al principio, anticipar todos los problemas éticos que habrén de plantearse, s{ es posible prever muchos de ellos y efectuar las correspondientes negociaciones con aquellos grupos de interés en el lugar cuya existencia y cuyas circunstancias son evidentes desde un principio. En los entornos escolares, estas clases generales de grupos de interés son los estudiantes, los docentes, los padres, lo directores y los administradores. Algunos de los intereses divergentes de estas distintas clases de grupos se pueden identificar de antemano. En general, es con veniente, por ejemplo, garantizar a los profesores que ciertos tipos de informacion sobre su practica docente no quedardn al alcance de sus supervisores inmediatos, y que cierta informacién sobre la vida en el ‘hogar de un alumno no sera puesta en conocimiento de los profesores. Esta informacion sobre los docentes y sobre los hogares de los alumnos, sin embargo, podria no implicar riesgos para los individuos si se expw. siese en forma conjunta: respecto de todos o de muchos de los docentes, y Tespecto de todos o de muchos de los hogares. En determinadas circunstancias, los riesgos que normalmente afec- tan a una posicion institucional dada pueden no existir. Por ejemplo, la informacién de que un profesor no utiliza el libro de lectura indicado por los reglamentos del sistema escolar podria ser desfavorable para ese docente a criterio de un director de escuela, mientras que para otro director, con otro punto de vista, esa misma informacién podria favo. recer al profesor. El investigador debe negociar una estricta proteccién de la informa: cién al iniciar su estudio. Cuando las circunstancias lo permiten, el acuerdo inicial puede flexibilizarse una vez avanzado el proceso de’ in- vestigacién. Por lo general, sin embargo, es mas dificil limitar el acceso de las autoridades superiores del sistema a ciertos tipos de informacién cuando la investigacién ya ha comenzado. EI principio ético basico es proteger los intereses particulares de los participantes especialmente vulnerables en el lugar. Los suijetos centra- les son particularmente vulnerables, al igual que aquellos que son los Gnicos ocupantes de una determinada posicién institucional (hay un solo director y muchos docentes, pero un solo profesor de jardin de infancia). Las personas que no son sujetos centrales del estudio posible- mente corran menos riesgos. (Por ejemplo, si se estén estudiando los alumnos de bajo rendimiento de sexo femenino, los varones de bajo rendimiento tienen menos posibilidades de estar expuestos a riesgos. Estos aparecerian, en los informes descriptivos, como parte del medio, circundante, y no ‘en un primer plano.) En un estudio que dirigi sobre un extenso sistema escolar urbano, por ejemplo (CAzDEN, CARRASCO, MAL- DONADO-GUZMAN y ERICKSON, 1980), realizamos una observacién parti pativa y grabaciones en video, durante todo un allo, de un grupo de profesores bilingiies de origen hispanico que no tenfan titulos oficiales. Los profesores no eran funcionarios, sino que tenian contratos renova- bles anualmente. En este caso, negociamos un acuerdo con el director f | 252 ‘METODOS CUALITATIVOS DE. INVESTIGACION el establecimiento, con el superintendente del distrito y con un supe rintendente adjunto de la oficina central, por el cual nunca se les pediria fa los investigadores que mostraran sus aflotaciones de campo a ninguna de las autoridades escolares, y éstas no le solicitarian a los investigadores que les dieran su opinisn sobre el profesor estudiado, ni que les dejeran Ver las grabaciones a fin de evaluarlo. Los investigadores tenfan previsto mostrar parte de las grabaciones al director y al consejo de la escuela, pero planearon hacerlo después de ese afio, una vez que tuvieran todos jos datos y que los profesores hubieran revisado las grabaciones a ser mostradas y hubieran dado su consentimiento para que otros las vieran. En ningtin caso se mostraria ninguna grabacién a nadie fuera del grupo de investigacion sin el consentimiento de los profesores. Ademas, hici- mos un acuerdo por escrito con las autoridades escolares, por el que éstas se comprometian a no solicitar que se les mostraran ni siquiera Tas grabaciones que los profesores habian consentido que vieran, hasta después de haber firmado el contrato anual con los docentes. Con esto hno se eliminé totalmente el riesgo para los enseflantes, pero si se redujo Al minimo el riesgo de que fueran objeto de coacciones informales mien- tras estaban siendo observados. De hecho no hubo ninguna solicitud por parte de las autoridades para ver las grabaciones durante el afio de la Observacién, pero de todos modos fue prudente haber previsto esa Po- Sibilidad al ‘negociar el acceso al campo de estudio. El investigador debe tener el cuidado de ser muy explicito acerca del uso de la informacion y del acceso a la misma, dado que le interesa tener el méximo acceso posible en el contexto en condiciones de suma confianza y entendimiento. El mismo proceso de negociar explcitamente €1 ingreso en el campo con todas las categorias de personas que pueden Verse afectadas por la investigacién puede también crear las necesarias condiciones de confianza. En consecuencia, vemos que la responsabilidad ética y la adecuacién cientifica van juntas en la investigacién de campo. 'Si los sujetos de la investigacién consienten libremente en que se los estudie, habiendo sido informados acerca de los propésitos de la inves tigacion y de los riesgos que ésta puede acarrearles (asi como de los posibles beneficios), entonees los engafios y las mentiras se reducen al mninimo, ya que constituyen una resistencia pasiva ante la presencia del investigador. En suma, la negociacién del acceso es un proceso complejo, Comienza con la primera carta o Hamada telefonica al lugar. Continia durante todo el transcurso de la investigacién, y prosigue después de que el informador se ha retirado, durante el proceso de andlisis de los datos y preparacién de informes. La cuidadosa negociacién del ingreso que poribilita el acceso a la investigacién en condiciones convenientes, tanto para los sujetos de Ia investigacién como para el investigador, sienta fas bases @ partir de las cuales se pueden entablar relaciones francas y farménicas. Sin esas bases, la confianza mutua se hace problemdtica y esto compromete la capacidad del investigador para identificar las perspectivas de significado de las personas del lugar. El tema de Ia ne- RECOPILACIGN DE DATOS 253, gociacidn del ingteso ha sido objeto de una considerable atencién en la bibliografia referente a los métodos de Ia investigacion de campo. Véan- se, sobre todo, AcaR (1980, pags. 42.62), BooDAn y BIKLEN (1982, pags. 120. 125), Scataan y SrRavss (1974, pags. 1833) y Wax (1971, page, 15-2, 84.93, 143.174), El desarrotto de una relacién de cooperacion con los principales informantes La confianza y la armonia en el trabajo de campo no son meramente una cuestién de buenos modales; es imprescindible que se entable una relacién mutuamente satisfactoria y no coactiva entre los informantes fundamentales y el investigador para que éste pueda hacerse una idea clara y valida del punto de vista del informante. Dado que conocer la perspectiva del informante es esencial para el buen resultado de la ine vestigacidn, es necesario ganarse su confianza y conservarla durante todo el transcurso del estudio. Una fuente de dificultades en relacién con la confianza es la tenden- cia de los informantes a suponer, sea cual fuere el modo en que el in vestigador planted los propésitos de la investigacién durante las elapas iniciales de la negociacién de su acceso, que dichos propésitos son, de algtin modo, evaluativos. A menudo se hace necesario volver a expli varle varias veces Ios objetivos de la investigacion al mismo informante. También es imprescindible aclararle esos objetivos a cada nuevo. ine formante que se conoce. Si éste no es un informante potencialmente fundamental, puede bastar con transmitirle una breve resefia de los propésitos del estudio, pero en general es conveniente brindarle una ex. plicacién completa de los objetivos de la investigacién a cada nuevo infor: mante que se conoce, porque no se puede prever con exactitud, al prin- cipio, qué informantes llegarén a ser fundamentales mas adelante en el curso del estudio. Es util que el investigador se aprenda casi de memo- ria una breve exposicién de los fines del estudio, de los procedimientos que se llevarn a cabo y de las medidas adoptadas para garantizar la maxima reserva y el minimo riesgo. Si no es posible asegurar que la in: formacién seré tratada como confidencial, el informante debe saberlo. Si cl investigador va a estar presente en una escena dada, en el rol de obser- vador participante, los informantes deben saber que en esa escena sus acciones y comentarios estarén «bajo registro», aunque el investigador no tome notas ni realice grabaciones. Si los informantes desean que sus acciones queden «fuera de registro», deben comprender claramente que €s su prerrogativa exigirselo al observador participante. La preocupacién de los informantes por el caracter evaluador de la perspectiva del observador es muy ldgica, dada la ubicuidad de las ob- servaciones con fines de evaluacién en las escuelas. En tiltima instancia, los propésitos del investigador también son, sin duda, evaluadores, ya ue describir las acciones de los individuos en informes narrativos ‘sig. 254 METODOS CUALTTATIVOS DE INVESTIGACION nifica teorizar acerca de la organizacién de dichas acciones, y la evalua- cién es inherente a toda teoria. Volveremos a este punto en la siguiente seccién del capitulo. El investigador puede prever que los informantes someterén a pruc- ba sus declaraciones acerca de le garantia de que mantendré la reserva, el caracter acritico de su perspectiva y otras consideraciones éticas que hhayan sido negociadas. Esta puesta a prueba generalmente tiene lugar en las etapas iniciales de Ia relacién con un nuevo informante. El i formante puede pedirle un comentario critico, o revelarle cierta infor- macién inofensiva y luego verificar si se ha corrido el rumor en la orga- nizaci6n, para comprobar si el investigador le transmitié esa informa: cin a alguna otra persona del lugar. Cuando se realiza una investigacién en equipo es muy importante que todos los miembros del equipo cumplan estrictamente una regla ‘asica: no hacer nunca comentarios a otros miembros del equipo acerca de ninguna cosa observada en el contexto mientras estan en él. Las con- versaciones privadas entre miembros del equipo de investigacién en el lugar pueden ser escuchadas por los participantes, a veces con conse- ‘cuencias desastrosas para Ia credibilidad del equipo. Un excelente modo de crear y mantener un clima de confianza en el lugar es hacer intervenir directamente a los informantes en la investiga- cién, en carécter de colaboradores del investigador. Al principio, los in- tentos del investigador de*formar ese tipo de asociacién con_los infor- mantes fundamentals pueden suscitar cierta desconfianza. Es posible que los informantes los interpreten como intentos de manipulacién por parte del investigador, dado que la autopercepcién de los profesores en especial, es que ellos no son expertos; si alguien es el experto en Ia aso- ciacién entre investigadores y docentes, el profesor puede presuponer que ese experto es el investigador. Esta percepcién de los ensefantes puede persistir pese a los esfuerzos de los investigadores por refutarla. Pero, con el correr del tiempo, es posible desarrollar una genuina aso- ciacién, en la que el profesor y el investigador comiencen a elaborar preguntas y a recoger datos en forma conjunta. (Sobre el proceso de la investigacién de campo colaborativa en el terreno de la ensefianza, véase Florio y WaLsH, 1980.) Para desarrollar un entendimiento inicial, asi como para forjar una relacién de cooperacién con los informantes fundamentales, el investiga- dor debe tener una idea clara de las principales preguntas que guiarén la investigacién y de los procedimientos de recopilacién de datos que podran emplearse para seguir las directrices marcadas por las pregun- tas orientadoras del estudio. Esto presupone Ia adhesin a la concepcién deliberativa del proceso de la investigacién de campo, antes mencionada cen la presente exposicion RECOPILACION DE DATOS 255 La recopilacién de datos como proceso de indagacién La indagacién comienza en el campo con las preguntas de investiga- clon que guian el estudio. Hay tres aspectos cruciales en el inicio: 2) identificar toda Ia gama de variacién en los modos de organizacion se. cial formal ¢ informal (relaciones de rol) y las perspectivas de signific cado; 6) registrar sucesos reiterados de acontecimientos a través de una, amplia gama de acontecimientos en el lugar, para que mas tarde se puciia establecer el cardcter tipico o atipico de ciertos tipos de aconte. cimientos con su correspondiente organizacién social caracteristica, y ¢) observar los acontecimientos que ocurren en cualquier nivel dado det sistema (el aula, la escuela, el grupo de lectura) en el contexto de los acontecimientos que ocurren en los niveles inmediatamente superior ¢ inmediatamente inferior. Esto significa que si se estan observando los grupos de lectura, porque un problema de la investigacién llevo al in vestigador a centrarse en los aspectos relativos a la ensefianza de la lee. tura, se observardn al menos los acontecimientos que conforman el acon tecimiento que es el grupo de lectura (series de turnos de intervencién relacionados teméticamente, movimientos del profesor, movimientos de Jos alumnos) y también acontecimientos en el nivel del aula, como por ejemplo, las jerarquias de las posiciones formales e informales de los alumnos en el aula como totalidad, o los modos caracteristicns que tiene el profesor de organizar Ja interaccién con los alumnos en otros aconte- cimientos aparte de la lectura. Lo ideal es observar una gama atin mas amplia de niveles del sistema, para detectar posibles conexiones dei Auencia; por ejemplo, influencias en el propio establecimiento, ejercidas por otros docentes y por el director, que podrian afectar la practica do. Cente del profesor ¢ influencias procedentes de la vida de los nifios fuera de la escuela, en sus hogares y en otros lugares de la comunidad, que podrian afectar sus acciones en el grupo de lectura, En el trabajo de campo nunca se considera un tinico nivel del sistema, aislado de otros niveles; éste es un rasgo basico de Ia teorla sociocultural de la que de- ivan los métodos observacionales participativos, A fin de determinar toda la gama de variacién en las disposiciones de la organizacién social, las perspectivas de significado y las conexiones de influencia dentro y a’ través de los niveles del sistema en el lugar y sus ambientes circundantes, es necesario comenzar la observacién y las entrevistas del modo més amplio que sea posible. Una vez que se ha avanzado en el proceso de investigacién, la observacién se va centrando, en etapas sucesivas, en un nimero cada vez mas restringido de aspectos. La progresiva resolucién de problemas propia del trabajo de campo determina un proceso de muestreo secuencial, Dada la perspectiva am- plia que se adopta al principio se puede creer que este proceso consiste en «observar sin ninguna concepeién previay, pero ésta seria una carac- terizacién engafiosa. Las concepciones previas y las preguntas orienta. doras estén presentes desde el principio, pero en ese momento el inves- 256 METODOS CUALITATLVOS DE INVESTICACTON tigador no presume saber exactamente adénde podrian Ievarlo las pre- guntas iniciales. En consecuencia, empieza por realizar el muestreo mas amplio posible del contexto y sus ambientes circundantes. Concreta mente, eso significa que el investigador proyecta, en forma deliberada, pasar cierto tiempo en determinados lugares, en determinados momen: tos. Por ejemplo, al estudiar un aula, se comienza por buscar un sentido global de la comunidad vecinal de la escuela, recogiendo informacién por escrito sobre la comunidad escolar (por ejemplo, datos de censos), taminando y recorriendo en coche la comunidad, y entrando en las tien Gas locales. Luego se accede al aula, a la que se observa durante todo Gl dia, desde antes de que Ileguen los alumnos hasta el momento de re firarse éstos. Una vez que ha identificado toda Ia gama de acontecimien- tos ocurrides durante el dia y que, a través de repetidas observacione: ha comenzado a determinar ja frecuencia relativa con que se producen os diversos tipos de acontecimientos, el investigador puede empezar a centrar su atencién en aquellos que son de principal interés para el es tudio. Comenzara entonces a restringir la gama de momentos y lugares de observacidn. Periédicamente, sin embargo, es posible que deba volver a un muestreo més comprehensivo, a fin de recobrar la amplitud de pers- pectiva y de recopilar mas ejemplos de casos a través de todo el especiro Ge acontecimientos sucedidos en el contexto. Esto le suministra un res- paldo adicional para las afirmaciones que luego quiera efectuar acerca fel cardcter tipico y atipico (elevada y escasa frecuencia) de ciertos tipos de acontecimientos, o de ciertas relaciones de rol dentro de un aconte- cimiento o de una gama de acontecimientos. "A medida que el investigador se va centrando en un gama més res tringida de acontecimientos dentro del contexto, también comienza « buscar posibles conexiones de influencia entre éste y los ambientes que Jo rodean. A diferencia del procedimiento propio de la etnografia comu: nitaria estindar, por el qlte se comienza con toda la comunidad como tnidad de andlisis y se pasa, progresivamente, a investigar subunidades dentro de la comunidad, en el trabajo de campo educacional general- fnente se pasa con relativa rapidez, tras un ligero examen general de la ‘comunidad, al estudio continuo y concentrado de un entorno educativo Gado (por ejemplo, el aula o la clase de matematicas). Después de haber Sstudiado el escenario principal con bastante profundidad, el investiga- dor pasa otra vez a investigar los medios circundantes. La tarea analt fica consiste en restrear lineas de influencia fuera del aula en los am- bientes que la circundan. La clave para detectar estas lineas de influencia se encuentran en los documentos del contexto (por ejemplo, notificacio- nes que prescriben determinadas acciones dentro del aula) y en los co- mentarios de los miembros de} lugar (docentes, alumnos) acerca de los aspectos de su vida fuera del contexto inmediato que influyen en lo que aii sucede. Por lo general, los informantes no son totalmente conscien- tes de la amplitud y la profundidad de estas influencias, en las que se jneluyen supuestos culturalmente aprendidos ¢ incuestionados acerca Gel modo correcto de mantener las relaciones sociales, del contenido de sta RECOPILACION DE DATOS 257 Jas materias escolares, de Ia naturaleza humana y de las actitudes que determinan la definicién de cada uno sobre la forma que podrian asumir aspectos tales como el trabajo, el juego, la fiabilidad, la capacidad aca- démica y demés, al manifestarse en la vida cotidiana del aula, Con el correr del tiempo, el investigador de campo va teniendo nocio- nes cada vez més claras respecto de los fenémenos ms pertinentes para el estudio. En las etapas finales de la investigacién, el foco de su aten- cin puede ser muy restringido, en tanto las preguntas de investigacién y las hipdtesis de trabajo se hacen cada vez mas especificas. El proceso de la investigaciéa de campo como indagacién deliberada ha sido des- crito por algunos antropélogos (como Acaz, 1980; Doauert, 1982; Donk: Brewae, 1984; Goetz y LeConpre, 1984; Levine y otros, 1980; PELTO y Petro, 1977), y por nuimerosos socidlogos (como Gtaser y Srrivss, 1979; LoFtaNo, 1976; ScrrATZMaN y STRAUSS, 1974). Para los estudios sobre la ensefianza, este proceso ha sido descrito por ERICKSON (1973, 1977) y por Mesa (1979), entre otros. Por razones de limites de espacio, no se in- cluye aqui una exposicién completa del tema, pero nos parece oportuno tratar en mayor profundidad la indole del proceso de indagacién en si El proceso racional limitado de ta resolucién de problemas en ef trabajo de campo En el trabajo de campo, el investigador procura Hegar a comprender acontecimientos cuya estructura es demasiado compleja para ser cap- tada répidamente, dados los limites de la capacidad humana para pro- cesar informacién, Estos limites —lo que Simon (1957) denomina racio- nalidad limitada— se compensan, en la observacién participativa, a tra- vés de la presencia prolongada en el contexto. El observador presente en determinados espacios y momentos en el lugar espera a que se sigan produciendo ciertos tipos de acontecimien- tos constantes (disputas sobre la tenencia de tierras, decesos, nacimien- tos, preparacién de la principal comida del dfa, atencién del préximo cliente en la oficina de desempleo, asistencia a una clase de lectura, in- tercalacién de los turnos para leer en voz alta, entrega de un ejercicio por escrito). El investigador puede buscar los lugares especificos dentro del contexto en los que hay ms probabilidades de que se produzca un determinado tipo de acontecimiento. Esto pone al observador en una situacién andloga a la del sujeto de un experimento de aprendizaje, pues le brinda la oportunidad de hacer distintos ensayos para la ejecucién de una tarea reiteradamente presentada. En este caso, las tarea es la de aprender cémo observar analiticamente un determinado tipo de aconte- cimiento y cémo llevar registros (notas de campo, grabaciones) de las acciones que ocurren en los acontecimientos, con’el fin de estudiarlas con mayor detenimiento més adelante. En cada ensayo de la observacién de un acontecimiento reiterado, 258 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION el observador participante puede alterar levemente el foco de atencién fanalitica, atendiendo cada vez algunos aspectos de lo que sucede y desa- tendiendo otros. El observador también puede variar el foco de atencién cuando relee las notas tomadas durante el acontecimiento y cuando las pasa en limpio después de haber concluido las observaciones del dia. Un principio fundamental es que esta tarea de reflexionar y redactar las hotas, que suele llevar por lo menos la misma cantidad de tiempo que se dedicé a la observacién, debe completarse antes de volver al lugar para continuar haciendo observaciones. Esto implica que el investigador Gebe prever que va a pasar cierto tiempo escribiendo notas; un dia completo de observacién en el aula deberia ir seguido de un periodo Ge un dia (0 una noche) entero dedicado a Ia escritura. La redaccion de as notas estimula la memoria y le permite al investigador agregar in- formacion a la contenida en las anotaciones iniciales. También estimula Ia induccién analitica y la reflexién sobre los aspectos teéricos y la Dibliografia pertinentes, No hay nada, durante el trabajo de campo, que pueda reemplazar a la reflexin que posibilita el tiempo dedicado a re- Teer las anotaciones originalmente tomadas, a redactarlas de manera més completa, incorpordndoles percepciones analiticas. ‘Pese a los limites de la capacidad de procesar informacién, 1a obser- vacién y la reflexién prolongadas le permiten al observador desarrollar un modelo interpretativo de Ia organizacién de los acontecimientos ob- servados. Tales modelos se construyen progresivamente a través de una serie de observaciones parciales, en un proceso andlogo a un experimento de aprendizaje en el cual al alumno se le presenta una serie de ensayos. Hay dos grupos de decisiones del investigador de campo acerca de los procedimientos a emplear que tienen especial importancia con el fin de corregir lo que tradicionalmente se denomina un sesgo en el mues- treo y en la observacién: a) las decisiones que toma el observador acerca de dénde estar, en el espacio y en el tiempo, en el contexto, y b) las de- ‘siones que toma el observador acerca de los focos de atencién en cada ocasion. Las primeras decisiones conciernen al examen global de acon- tecimientos que realiza el observador participante. Las segundas atafen a la profundidad y la adecuacién analitica de las observaciones acum Iativamente efectuiadas en una serie de ensayos. ‘Una de las principales ventajas de la observacién participante es la oportunidad de aprender a través de la participacién activa: el investi gador puede poner a prueba su teoria de la organizacién de un aconte Cimiento ensayando diversos tipos de participacién en el mismo. Una li mitacién importante en el trabajo de campo es la parcialidad de la vision de cada acontecimiento singular. Existe, en consecuencia, una tendencia fa sesgar el muestreo que favorece a los tipos de acontecimientos que Scurren con mayor frecuencia, ya que ellos son los que el investigador llegar a comprender més cabalmente con el correr del tiempo, ‘Analizaremos las consecuencias de la parcialidad en la préxima sec- cién de este articulo, La desviacién hacia lo tipico esta presente en la fnvestigacién de campo también en otro sentido. Dadas tas limitaciones RECOPILACION DE DATOS 259 sobre lo que se puede contemplar con mayor atencién en cada ensayo observacional, es posible que el observador tienda a centrarse, casi desde el principio, en alguna teoria de la organizacién que esté induciendo. En tal caso, durante sus observaciones le prestard atencién sobre todo a aquellos aspectos de la accién que confirman la teoria inducida, pa- sando por alto otros aspectos que podrian anotarse como datos segin los cuales dicha teoria quedaria refutada. Asi, las prucbas que puedan inducir a refutarla tienen menos probabilidades de ser registradas en Jas notas de campo que las que puedan llevar a confirmarla. La tendencia del investigador a apresurarse a sacar conclusiones in- ductivamente, desde las etapas iniciales del proceso de investigacién, puede denominarse el problema de la tipificacién prematura. Este pro- blema hace que sea necesario realizar (mientras se esta en el campo ¥ en la posterior reflexién) busquedas deliberadas para detectar pruebas de refutacién bajo la forma de casos discrepantes, 0 sea, ejemplos del fenémeno de interés cuya organizacién no concuerda con los términos de la teoria inducida, (Sobre la importancia del andlisis de casos discre- panies, véase MEHAN, 1979, y Ia clisica exposicién de Linpeswirri, 1974) Otra manera de reducir jas posibilidades de incurrir en tipificaciones prematuras 0 en desviaciones hacia el andlisis de los acontecimientos constantes a expensas del de los esporddicos, consiste en hacer grabacio- nes durante el proceso de la investigacién. Las grabaciones magnetof6- nicas 0 auidiovisuales de acontecimientos frecuentes ¢ infrecuentes en el escenario y sus ambientes circundantes le brindan al investigador Ja oportunidad de volver a presenciar, en fecha posterior, los aconte- cimientos grabados. Las grabaciones de Ja interaccién que ocurre natu- ralmente en los acontecimientos no son sustituidos de la observacién participante directa y el registro mediante anotaciones de campo. Pero esas grabaciones, sujetas a un andlisis sistemético, pueden constituir tuna valiosa fuente adicional de datos en la investigacién de campo. Co- rresponde comentar brevemente la particular indole de las grabaciones y su andlisis en el proceso de la investigacién de campo. Este comentario ‘ce anticipa, en parte, al que se efectuaré en la préxima seccién al ané lisis de datos, pero es conveniente destacar aqui ciertas diferencias con respecto a los tipos de resolucién progresiva de problemas que posibilita Ja observacién participante directa en el campo. La utilizacién de graba ciones como principal fuente de datos en la investigacién de campo ha sido denominada «microetnografiay por ERIcKson (1975, 1976, 1982), jografia constitutiva» por MEHAN (1979), y emicroandlisis sociolin- siiistico» por GuuPeRz (1982). El proceso de la investigacién microetno- gréfica fue descrito en detalle por ERICKSON y SHULTZ (1977/1981), por ERICKSON WILSON (1982), y por ERICKSON (1982.2) Las grabaciones y su andlisis difieren de la observacién participante en un aspecto crucial. A diferencia del observador participante, el ana- lista de registros documentales audiovisuales 0 magnetofénicos no es- pera en el contexto a que se produzca Ia ocurrencia de un determinado tipo de acontecimiento. Al revisar las pruebas documentales grabadas, 260 METODOS CUALITATIVOS DE INVESTIGACION el analista est libre de las limitaciones que le impone al observador participante su insercién en el devenir secuencial de acontecimientos, en el tiempo y el espacio reales. El investigador hace un indice de todo Io grabado, identificando los principales acontecimientos por su nombre (por ejemplo, clases, reuniones, recreos, encuentros entre padres y do- centes) e identificando también Ia presencia de informantes fundamen- tales en ciertos acontecimientos. Luego revisa de principio a fin todo el conjunto de grabaciones a fin de encontrar ejemplos de acontecimien- tos frecuentes e infrecuentes, desplazdndose, por asi decirlo, a través del tiempo y el espacio para identificar casos andlogos. Esto es similar al examen inicial del lugar y su ambiente circundante que efectiia el obser- vador participante, cuando debe decidir dénde situarse, en el tiempo y en el espacio, dentro del contexto. A continuacién, el investigador ide tifica una determinada serie de casos, a partir del conjunto grabado, que son de especial interés. A esta altura, el investigador puede volver a presenciar esta serie de casos, pasando las correspondientes grabaciones, La posibilidad de volver a presenciar el mismo acontecimiento con el fin de realizar reiteradas observaciones es la principal innovacién posibili- tada por el empleo de grabaciones en Ia investigacién de campo. Esta innovacién presenta claras ventajas y también limitaciones. La primera ventaja es la posibilidad de efectuar un andlisis com- pleto. Debido a la oportunidad (tedricamente) ilimitada de volver a pre senciar un acontecimiento, pasando la grabacién correspondiente, ese acontecimiento puede observarse desde diversos focos de atencién y perspectivas de andlisis. Esto permite una descripcién mucho mas exhaus. tiva que las que puede elaborar el observador participante a partir de sus anotaciones de campo, Una segunda ventaja es la posibilidad de reducir la dependencia det observador de la tipificacién analitica rudimentaria. Dado que cada acon- tecimiento se puede volver a ver a través de la grabacién, el observador tiene la oportunidad de deliberar. Puede dejar en suspenso la formula- cidn de juicios interpretativos de las funciones (significados) de las ac- ciones observadas. En la observacién participativa, muchas veces se realizan deduceiones interpretativas que pueden ser falsas, en especial durante las etapas iniciales de trabajo de campo. En el andlisis microemogrdfico de una pelicula o una grabacién de video la oportunidad de mirar y escuchar mas de una vez disminuye la tendencia del observador a apresurarse demasiado a efectuar una de- duccién analitica. Esta independencia de los limites que le impone el tiempo real a la observacién produce una profunda diferencia cualitati va en el desarrollo de la indagacién, Esa diferencia es andloga a la exis tente entre el discurso oral y el escrito, en tanto el segundo se presta a ser revisado y también planeado en forma mucho més detallada que el primero. (Sobre esta diferencia, véanse Goovy, 1977 y Oxc, 1977.) Una tercera ventaja del andlisis de grabaciones es que reduce Ia ne- cesidad del observador de depender de los acontecimientos de aparien- cia frecuente como sus mejores fuentes de datos. Al analizar una graba- RECOPILACION DE DATOS 261 cidn, en especial si es audiovisual, se pueden estudiar de manera bas- tante completa los acontecimientos poco frecuentes pasando varias ve- ces la grabacién correspondiente. Esta posibilidad no esta al alcance del observador participante al tratar acontecimientos infrecuentes. Existen dos limitaciones principales en el uso de grabaciones como principal fuente de datos. La limitacién fundamental es que al pasar una grabacién, el analista sélo puede intervenir de forma transitoria en el acontecimiento grabado. Asf, la posibilidad de la experiencia vicaria de un acontecimiento, que es la mayor ventaja de la microetnografia, es también su mayor limitacién. El investigador no tiene la oportunidad de verificar las teorfas que va elaborando mediante el recurso de po- nerlas a prueba en tanto participante activo en las escenas observadas. Esa oportunidad es uno de los rasgos distintivos de la observacién par- ticipante. Otra limitacién radica en que, para encontrarle el sentido al material grabado, el analista normalmente necesita tener acceso a cierta infor- macién contextual que no brinda la propia grabacién. El acontecimien- to grabado se inserta en una diversidad de contextos: en las historias de vida y los vinculos sociales de los participantes, y en las circunstan- cias sociales mas amplias que afectan a los acontecimientos, incluyendo la importancia que tiene la pertenencia de los participantes a un grupo étnico, cultural o de clase social respecto de los modos en que organizan su conducta conjunta en el acontecimiento grabado. El hecho de conocer Jos modos en que el acontecimiento que ocurre cara a cara se inscribe en la red de influencias existente dentro del contexto y entre el con texto y sus ambientes mas amplios (incluyendo la sociedad total en la que éste esta situado) puede ser decisivamente importante para ayudar al investigador a lograr una comprensién interpretativa de la organiza- cidn inmediatamente local de la interaccién incluida en el aconteci miento, o una comprensién interpretativa de la significacién que encierra el hecho de que un acontecimiento haya ocurrido de un modo determi- nado y no de otro modo posible. Algunas veces, los contextos mas am- plios que rodean a un acontecimiento pueden no tener mucha influencia sobre el desarrollo de las relaciones sociales cara a cara dentro del acon- tecimiento. En esos casos, el andlisis no se ve invalidado por la ausencia de un marco etnografico mas amplio. Pero cuando el mundo circundante tiene una fuerte influencia sobre las escenas inmediatas de la interaccién cara a cara en el aula, y cuando esa influencia determina una coercién sistematica sobre el desarrollo de las relaciones en el aula, entonces la ausencia de un marco contextual mas amplio procedente del trabajo de ‘campo etnogréfico general puede invalidar el andlisis. Ambas limitaciones de la microetnografia —Ia ausencia de la partici- pacién como medio de aprendizaje y la ausencia de informacién contex- tual mds alla del marco de Ia grabacién— pueden ser superadas me- diante la combinacién de la etnografia regular y la microetnografia. 262 METODOS CUALITATIVOS DE IKVESTIGACION ANALISIS DE DATOS Y¥ REDACCION DEL INFORME Redaccidn del informe El informe de una investigacién de campo contiene nueve elementos principales: Asertos empiricos, Vifietas narrativas analiticas. Citas de las notas de campo. Citas de entrevistas realizadas. Informes sinépticos de los datos (mapas, cuadros de frecuencias, diagramas). Comentario interpretativo enmarcando una descripcién particular. Comentario interpretativo enmarcando la descripcién general. Discusion tedrica. Informe sobre Ia historia natural de la indagacién en el estudio. Cada uno de estos elementos se tratard a su debido tiempo. Por se- parado y en conjunto, estos elementos posibilitan tres cosas al lector del informe. En primer lugar, le permiten experimentar de forma vicaria el sitio que se describe y comparar prototipos de asertos fundamentales y de constructos anaiiticos. En segundo lugar, le permiten examinar todo el espectro de pruebas sobre las que se basa el andlisis interpre tativo del autor. En tercer lugar, le permiten considerar los fundamentos tedricos y personales de la perspectiva del autor, segtin ésta se fue modi- ficando durante el transcurso del estudio. El acceso a todos estos ele- mentos le permite al lector funcionar como coanalista del caso infor- mado. La ausencia de cualquiera de los elementos, 0 la inadecuacién de alguno de ellos, limita la capacidad del lector de comprender el caso y de juzgar la validez del andlisis interpretativo del autor. GENERACION Y VERIFICACION DE LAS AFIRMACIONES El informe de una investigacién de campo contiene afirmaciones em- piricas de diverso alcance y distinto nivel de inferencia, Una tarea basica del andlisis de datos es generar estas afirmaciones en gran medida a tra- vés de la induccién. Esto se efectia examinando el corpus de datos, o sea, revisando todo el conjunto de notas de campo, notas o grabacio- nes magnetofénicas de entrevistas, documentos del contexte y grabaciones las afirmaciones que se desea efectuar. Esto se hace revisando el corpus

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