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TEXTO: SALMO 103:5
No hay duda de que de la naturaleza podemos tomar grandes lecciones para nuestra
vida, el libro de proverbios nos habla de la sabiduría que no vemos de los animales más
pequeños, nos habla de los conejos que ponen su casa en la roca, nos hablan de las
langostas que salen todas por cuadrillas, nos habla las arañas que habitan en los palacios
del rey, etc.
Pero me llama la atención que el Señor nos compara a su pueblo con las águilas, por su
fuerza, por su proceso de rejuvenecimiento para hacerse más fuertes, y más capaces
para la vida.
El águila es un ave cazadora, de las más grandes del mundo, de una ala a otra ala tienen
un tamaño de 2.2 metros, están diseñadas por nuestro Dios para cazar a gran velocidad,
el águila real es una de las especies más preciosas de esta ave, y por su majestuosidad
esta ave es símbolo de naciones y de grandes imperios en la antigüedad: la bandera de
México su símbolo es una águila real con una serpiente en el pico, el imperio romano su
símbolo era el águila.
Pero a pesar de su majestuosidad, de su poder, de su fuerza, no deja de ser una criatura
sin entendimiento, solo tiene instinto, el águila no puede aprender de nosotros, pero
nosotros si podemos aprender de ellas, pues nosotros si tenemos entendimiento y
razonamos,
Este día vamos a reflexionar en las características que la palabra de Dios nos menciona
que las águilas tienen y las enseñanzas que podemos tomar para nuestra vida.
Un águila no gasta su energía ni material para poner su casa en un árbol, pues sabe que
a esa altura es presa fácil de cualquier depredador, el águila pone su nido, para ella y sus
polluelos en lo más alto, en la roca.
Pero ¿cómo es posible que un animal con un cerebro 10 veces más pequeño que el
nuestro nos dé una lección tan grande de sabiduría? pues lastimosamente muchos de
nosotros ponemos nuestra vida donde estamos al alcance de nuestros destructores,
ponemos nuestra vida en lo terrenal, en lo material.
¿Qué debemos hacer nosotros en tiempo de angustia? al igual que las águilas debemos
poner nuestra vida y la de nuestra familia en la roca (Salmo 61:2-3) debemos refugiarnos
en Cristo, refugiarnos en su poder, en su sabiduría, en su misericordia.
Las águilas no son animales carroñeros, es decir no comen animales muertos que se
están descomponiendo, sino que buscan sus presas vivas y las cazan.
Qué gran ejemplo nos dan las águilas a nosotros los cristianos que lamentablemente nos
encanta alimentarnos de la carroña de los demás, nos encanta llenarnos de la basura de
los demás.
Cuando somos chismosos nos convertimos en carroñeros que despedazamos la vida de
los demás (Salmos 35:15).
Tenemos que comprender que el problema no es que las personas nos cuenten a
nosotros los chismes y murmuraciones de nuestros hermanos, sino ¿Por qué se sienten
cómodos contándonos los chismes a nosotros? Y lo peor ¿Por qué nos sentimos nosotros
cómodos escuchando y alimentándonos de la carroña de los demás?
El águila hembra tiene un gran cuidado para con sus crías sus plumas aun no son fuertes,
pero las motiva a probar sus alas, pero ella esta con ellos, los lleva en sus alas, los
sostiene si flaquean.
Que gran ejemplo nos dan las águilas a los seres humanos y a nosotros los cristianos que
tenemos hijos que están teniendo que aprender a volar ellos solos.
La naturaleza misma nos enseña que cuando las aves crecen hay que dejar volar, o
permitir aprender a volar, por lo tanto, las alas representan las cualidades que inculcamos
a nuestros hijos para salir un día del nido y que no caigan al suelo sino que puedan
alcanzar las alturas, para que un día nosotros como padres nos sentiamos satisfechos de
contemplarlos volar muy alto, para gloria de Dios.
¿Que necesitan nuestros hijos para que al igual que las águilas que están aprendiendo a
volar puedan llegar a nuevas alturas en su vida?
NECESITAN MOTIVACIÓN: no sobreprotegerlos, debemos permitir que se atrevan a
hacer las cosas por su propia cuenta, que se den cuenta que tienen capacidad, que no
son inútiles, que tienen creatividad y la pongan en práctica.
NECESITAN PERSEVERANCIA: no permitir que comiencen cosas que no van a
terminar, tenemos que motivarlos a luchar, a no rendirse tan fácil, a no abandonar sus
proyectos en el primer fracaso en el primer tropiezo.
NECESITAN CONFIANZA EN DIOS: tenemos que enseñar a nuestros hijos que pase lo
que pase en nuestra vida Dios siempre esta con nosotros.
IV) CUARTA CARACTERÍSTICA: LAS ÁGUILAS RECONOCEN SU NECESIDAD DE
REJUVENECER SU VIDA (SALMO 103:5)
Cuando el águila reconoce que no está bien, que no tiene las mismas fuerzas, que no
puede cazar igual, que no puede elevarse como antes, reconocer que ha llegado el
momento de apartarse y rejuvenecerse.
CONCLUSIÓN
Tomemos el ejemplo del águila y vengamos hoy a Cristo, él tiene nuevas fuerzas para
nosotros, para llegar a nuevas alturas en Cristo Jesús. (Isaías 40:29-31)