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En 1984, Prochaska y DiClemente formularon la hipótesis de que los cambios de conducta siguen
una serie de etapas más o menos estandarizadas, tanto en los cambios espontáneos como en
aquellos que siguen las recomendaciones terapéuticas. Estos estadios corresponden a lo que
denominaron: "las etapas del cambio"
Precontemplación
Contemplación
Preparación
Acción
Mantenimiento
Estos estados, denominados del cambio, sondinámicos (las personas que se encuentran en cada
uno de ellos difiere del resto en muchos aspectos). Consecuentemente, el modelo también
describe los tres factores que caracterizan a las personas en cada etapa del cambio. Estos tres
factores son:
Los procesos del cambio: lo que la gente piensa y hace para cambiar su conducta.
El balance de decisión: la evaluación entre los pros y los contras del cambio.
La autoeficacia: La confianza y la capacidad para conseguir el cambio.
El dejar de fumar no sucede en un paso, la gente progresa a través de cinco etapas hasta el éxito.
El paso a través de las etapas ocurre cuando la gente utiliza los procesos del cambio.
El progreso en las etapas tempranas depende del balance de decisión que tome la persona
(balance entre pros y contras de dejar de fumar).
Contemplación: es el estado en el cual la gente tiene intención de cambiar en los próximos seis
meses. Están suficientemente advertidos de los pros del cambio, pero también tienen muy en
cuenta los contras. Este balance entre costos y beneficios puede producir una profunda
ambivalencia que puede hacer que la gente se mantenga en este estado durante largos periodos
de tiempo. A menudo, este fenómeno se caracteriza como contemplación crónica o
procastinación.
Preparación: es el estado en el cual la gente tiene la intención de cambiar en el futuro próximo,
generalmente medido como el próximo mes. Ellos ya han realizado alguna acción significante
durante el pasado año como consultar a un consejero, hablar con el médico, comprar un libro de
autoayuda, reducir el consumo de tabaco, cambiar a una marca light, etc. .
Mantenimiento: es el estado en el cual la gente se esfuerza en prevenir las recaídas. Están menos
tentados y tienen mucha más autoeficacia que la gente en el estado de acción. Se estima que este
estado dura desde seis meses a cinco años.
Terminación: es un sexto estado que se aplica en algunas conductas, especialmente las adicciones.
Este es un estado en el cual los individuos no tienen tentación y sí un cien por cien de autoeficacia.
No importa si están deprimidos, ansiosos, aburridos, solos, enfadados o estresados, ellos están
seguros de que no volverán a su antiguo hábito. Es lo mismo que si nunca hubieran adquirido el
hábito. En un estudio sobre antiguos fumadores y alcohólicos, encontramos que menos del 20%
de cada grupo había alcanzado el criterio de ausencia de tentación y total autoeficacia. La
terminación puede no ser apropiada para algunas conductas como el despistaje del cáncer o la
reducción de grasas de la dieta
LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL, CONCEPTOS BÁSICOS
La teoría se basa en que hay tipos de aprendizaje donde el refuerzo directo no es el principal
mecanismo de enseñanza, sino que el elemento social puede dar lugar al desarrollo de un nuevo
aprendizaje entre los individuos. Teoría del aprendizaje social es útil para explicar cómo las
personas pueden aprender cosas nuevas y desarrollar nuevas conductas mediante la observación
de otros individuos. Así pues, esta teoría se ocupa del proceso de aprendizaje por observación
entre las personas.
En la teoría del aprendizaje social de Albert Bandura elaborada el año 1977 se basa en teorías del
aprendizaje conductista sobre el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Sin
embargo, añade dos ideas importantes:
Los niños observan a las personas que los rodean para ver e imitar cómo se comportan. Los
individuos observados son llamados modelos. En la sociedad, los niños están rodeados de muchos
modelos influyentes, como los padres y otros miembros de la familia, personajes de la televisión (o
de YouTube), amigos, maestros de la escuela, etc.
Los niños prestan atención a todas estas personas o modelos y codifican su comportamiento.
Posteriormente, ellos pueden imitar (es decir, copiar) la conducta que han observado. Pero
pueden hacer esto sin importar si el comportamiento es «apropiado” o no, aunque hay una serie
de procesos que hacen que sea más probable que un niño reproduzca el comportamiento que su
sociedad considere apropiado para él o ella.
En primer lugar, el niño tiene más probabilidades de imitar a aquellas personas que percibe como
más semejantes. En consecuencia, es más probable que imite la conducta modelada por personas
del mismo sexo.
Posteriormente, las personas que rodean al niño responderán al comportamiento imita, ya sea
con el refuerzo o el castigo. Si un niño imita el comportamiento de un modelo y las consecuencias
son gratificantes, el niño es probable que continúe realizando dicho comportamiento. Por
ejemplo, si un padre ve a su hija consolando a su osito de peluche y le dice «eres una niña muy
amable», esto será gratificante para ella y hará que sea más probable que repita dicho el
comportamiento. Su comportamiento habrá sido reforzado.
El fortalecimiento de una conducta puede ser externo o interno y puede ser positivo o negativo. Si
un niño busca la aprobación de sus padres o compañeros, esta aprobación será un refuerzo
externo, sentirse feliz por haber sido aprobado es un refuerzo interno. Un niño se comportará de
manera en la que piense que va a ganar una mayor aprobación, ya que la desea de forma innata.
Por lo general, el refuerzo positivo (o negativo) tendrá poco impacto si el refuerzo ofrecido
externamente no coincide con las necesidades del individuo. El refuerzo puede ser positivo o
negativo, pero lo importante es que éste conduzca a un cambio en el comportamiento de una
persona.
Por otro lado, el niño también tendrá en cuenta de lo que le sucede a otra persona antes de
decidir si copiar o no sus acciones. Una persona aprende mediante la observación de las
consecuencias del comportamiento de otro, por ejemplo un hermano menor puede observar un
tipo de comportamiento de su hermano mayor que es premiado, por lo que será más probable
que repita ese comportamiento en particular. Esto se conoce como refuerzo vicario.
Bandura creía que los seres humanos son procesadores activos de información, que valoran la
relación entre su comportamiento y sus consecuencias. Por tanto, el aprendizaje por observación
no puede ocurrir a menos que los procesos cognitivos estén implicados. Estos factores mentales
median en el proceso de aprendizaje para determinar si una nueva respuesta se adquiere o no.
4. Motivación: Se trata de la voluntad de realizar una conducta. Las recompensas y los castigos que
siguen un comportamiento serán valorados por el observador antes de imitarlo. Si las
recompensas percibidas superan los costos percibidos (si los hay), entonces el comportamiento
tendrá más probabilidades de ser imitado por el observador. Por el contrario, si el refuerzo vicario
no es lo suficientemente importante para el observador, entonces no va a imitar el
comportamiento.
El enfoque de aprendizaje social tiene en cuenta los procesos de pensamiento y reconoce el papel
que desempeña en la decisión de imitar o no cierto comportamiento. Sin embargo, a pesar de que
esta teoría puede explicar algunos comportamientos bastante complejos, no puede explicar
adecuadamente cómo desarrollamos toda una gama de comportamientos incluyendo los
pensamientos y sentimientos. Tenemos una gran cantidad de control cognitivo sobre nuestro
comportamiento, y sólo porque hemos tenido experiencias negativas no significa que tengamos
que reproducir dicho comportamiento.
Es por esta razón que Bandura modificó su teoría en 1986 y llamó a su Teoría del Aprendizaje
Social, Teoría Social Cognitiva (TSC), como una mejor descripción sobre la forma en que
aprendemos de nuestras experiencias sociales.
Algunas de las críticas de la Teoría del Aprendizaje Social se deben a que se limita a describir el
comportamiento únicamente en función de la naturaleza o experiencias, y subestima la
complejidad de la conducta humana. Es más probable que el comportamiento de una persona se
deba a una interacción entre la naturaleza (biología) y la experiencia (medio ambiente).
La Teoría del Aprendizaje Social de Bandura no es una explicación completa de todos los
comportamientos. Por ejemplo, el descubrimiento de las neuronas espejo ha enfatizado la
importancia del componente biológico en el aprendizaje, algo que no plantea esta teoría. Aunque
la investigación está en sus inicios todavía, el reciente descubrimiento de este tipo de neuronas y
su estudio en los primates puede ser una interesante base neurológica para comprender la
imitación. Básicamente estas son neuronas que se activan tanto si el animal hace algo por sí
mismo como si observa un comportamiento en otro
La posición que adopta una persona sobre una dimensión bipolar evaluativa o afectiva respecto a
un objeto, acción o evento, es lo que conocemos como actitud (Fishbein, 1967).
Según este modelo, la conducta viene directamente determinada por la intención conductual. Esta
es el determinante último y inmediato de la conducta, que lleva a la persona a ejecutarla o no. La
intención conductual, a su vez, está determinada por dos variables, que son las siguientes:
ACTITUD CONDUCTUAL
La actitud conductual consiste en la evaluación positiva o negativa del sujeto para desarrollar tal
conducta. Está determinada por la probabilidad subjetiva y por la deseabilidad subjetiva. La
probabilidad subjetiva es la probabilidad que percibimos de que cierta conducta conducirá a una
determinada consecuencia. La deseabilidad subjetiva es el deseo del sujeto de que cierta
consecuencia ocurra.
NORMA SUBJETIVA
Se trata del juicio que hace el sujeto sobre la probabilidad de que personas importantes o
relevantes para él esperen que el propio sujeto muestre la conducta a pronosticar. Depende de
dos variables más: las creencias normativas y la motivación para acomodarse a ellas.
Las creencias normativas son lo que otras personas relevantes para el sujeto esperan que este
haga. La motivación para acomodarse a dichas creencias es el grado en que el sujeto hace caso de
lo que opinan que debe hacer las personas relevantes para él.
IMPLICACIONES DE LA TEORÍA
Según la teoría de la acción razonada, si las creencias normativas son potentes y la motivación
para acomodarse a ellas es cero, la norma social subjetiva no ejercerá ninguna influencia sobre la
intención de realizar tal conducta. Esto es así porque el producto final de las dos variables
resultaría cero.
El apoyo empírico a esta teoría para predecir la conducta es considerable, según diversos estudios
realizados. De todas formas, hay otros autores, como por ejemplo Bentler y Speckart, que han
propuesto otros factores además de estos para explicar la conducta. Ellos plantean que los hábitos
influyen de forma directa en la conducta, y que la mediación de las actitudes o las normas es nula.
En los últimos años han surgido nuevas aportaciones en relación a esta teoría. Las más
importantes han sido dos
Se trata de una extensión del modelo que añade un componente nuevo: el control conductual
percibido. Este une la actitud y la conducta. Así, se tiene en cuenta la facilidad o dificultad del
sujeto para realizar la conducta. Es decir, con esta nueva aportación, la intención dependerá de
tres elementos: la actitud, la norma subjetiva y el control conductual percibido.
Gollwitzer: intenciones de implementación o puesta en práctica Este autor plantea que las
intenciones conductuales predicen mejor la conducta cuando se acompañan de intenciones de
implementación o planes en relación al cuándo y al dónde se iniciará la conducta deseada. Esta
nueva aportación es de especial utilidad cuando la conducta no es algo concreto sino que se trata
de una acción que implica continuidad en el tiempo (por ejemplo aprender un nuevo idioma).
Estas intenciones son llamadas “intenciones crónicas”, es decir, intenciones que se tienen desde
hace tiempo pero que nunca han llevado a que iniciemos tal acción. Así, para que finalmente el
sujeto pase a la acción, serán necesarias las intenciones de implementación.
Hemos visto cómo las actitudes están estrechamente relacionadas con la conducta individual. En
relación a esto, podemos afirmar que estas predecirán de forma débil la conducta cuando en el
ambiente existen factores potentes. Es decir, a mayor influencia ambiental, menos influye la
conducta individual del individuo.
En todo caso, uno de los principales condicionantes ambientales es la normal social, que
determina muchas veces “cómo debemos actuar”
Anatomofisiologia
POSICIÓN ANATÓMICA
PLANIMETRÍA
Es el espacio limitado que contiene órganos protegidos, separados y sujetos por membranas
relacionadas con ellos.
Las cavidades corporales sirven para separar los órganos, aparatos y sistemas, según su
función.
Las Cavidades se pueden dividir en Ventrales y Dorsales.
CAVIDAD DORSAL
CAVIDAD VENTRAL:
Torácica: Localizada en la parte superior del músculo diafragma. Contiene: Pulmones, Corazón,
tráquea, grandes vasos etc.
Abdominal: Situada por debajo del diafragma que sirve de barrera entre ambas cavidades. Tiene el
estómago, páncreas, intestinos, etc.
Pelviana: Situada en la parte inferior o baja del abdomen. Tiene el intestino grueso, órganos
reproductores, etc