Ser alimentado, asistido y protegido hasta tu total desarrollo.
No ser explotado ni maltratado física ni mentalmente.
Ser amparado y defendido por la ley. No ser considerado delincuente. La libertad. No ser tratado con calificativos humillantes ni a discriminación alguna.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus
opiniones. El niño tiene derecho a disfrutar de los beneficios de la Seguridad Social, por lo tanto de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados. Los cuidados especiales que se le brinden al menor y a su madre, deben garantizarse desde antes de su nacimiento. Los niños deben ser los primeros en recibir protección y socorro. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada y, en ningún caso se le permitirá que se dedique a alguna ocupación o empleo que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.