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CONTAMINACIÓN

La contaminación se refiere a la introducción o presencia de sustancias, energía o agentes físicos


en el medio ambiente que causan daño o alteración en los ecosistemas, la vida vegetal, animal o
humana. Puede manifestarse en diferentes formas, como contaminación del aire, agua, suelo,
ruido, luz, entre otras.

La contaminación del aire ocurre cuando se liberan al ambiente sustancias dañinas, como los gases
de escape de los vehículos, las emisiones industriales o los productos químicos utilizados en
procesos de fabricación. Estos contaminantes pueden causar problemas respiratorios,
enfermedades cardíacas, smog y deterioro de la capa de ozono.

La contaminación del agua se produce cuando sustancias tóxicas o desechos se vierten en cuerpos
de agua, como ríos, lagos o océanos. Esto puede resultar en la degradación de los ecosistemas
acuáticos, la muerte de organismos y la contaminación del suministro de agua potable.

La contaminación del suelo ocurre cuando se depositan productos químicos, desechos industriales
o agrícolas, o sustancias tóxicas en la tierra. Esto puede afectar la calidad del suelo, dificultar el
crecimiento de plantas y cultivos, y contaminar los alimentos.

La contaminación acústica o del ruido es la presencia excesiva de sonidos no deseados en el


ambiente, como el ruido del tráfico, maquinarias, construcciones o actividades humanas. El ruido
constante y excesivo puede causar estrés, trastornos del sueño, pérdida de audición y afectar la
calidad de vida.

La contaminación lumínica se refiere a la presencia excesiva o inadecuada de luz artificial en el


entorno, como la iluminación de calles, edificios o publicidad. Esto puede tener efectos negativos
en los ecosistemas nocturnos, afectando la migración y el comportamiento de la fauna, y también
puede interferir con la observación astronómica.

La contaminación tiene un impacto significativo en la salud humana, el medio ambiente y la


biodiversidad. Muchos gobiernos y organizaciones internacionales trabajan para regular y reducir
la contaminación a través de legislación ambiental, promoviendo prácticas sostenibles y
fomentando el uso de tecnologías limpias. La conciencia ambiental y la adopción de medidas
individuales también juegan un papel importante en la mitigación de la contaminación y la
protección del medio ambiente.

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