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CARRERA: ©” MATERIA : PROFESOR : CURSO: TITULO APUNTE : 38182" (Uae 7 Hegel NUMERO-DE ORDEN: 326. PRECIO: *¢ LA ESTETICA DE HEGEL Las Lecciones sobre estética —Estética, sim- plemente para muchos moderns editores—, que Frege lame tamnbién, quiza con mas propiedad, Filosofia del arte, es uno de los ‘Tecogidos por sus alumos, sin duda el mds discutido y me- fos estudiado, La primera edicion fue publicada Berlin por H.C; Hato, rede 8 lisefpulo y secretario del filésofo, como parte fas primeras obras completas, donde ocupaba el tomo X (tes volumenes). El material proventa de fos cuadernos de clase del mismo Hegel y de los fapuntes que tomaban los alumnos. Estes cursos ubfan ocupado al pensador en 1817 y 1818, en Heidelberg, y en Berlin en 1820-21, 1823, 1826 y 182899, Los de 1823 y 1826 evan los més impor tantes, por lo que se sabe. Hotho, seg toda sprienia, no anes egney rme_con el resultado obtenido, y en 1642-43 —la Tacha parece segura reelaboro y orden6 de mue- Yo el inaterial, con la ayuda de atros cuademos, y (blied una segunda edicién, siempre en tres vo- fimenes, que sein él respondia a la ensefanza impartida por Hegel sobre la materia, Tanto esta ‘edieibn de la Estetica como el de otras lecciones, a Garuo de sus alumnor, fueron miradas con descon- 1 4 fianza por algunos eriditos. Sin embargo, Kuno Fischer, historiador eminente de la filosolfa y cor~ tempordneo de estos acontecimientos, sequla con simpatia la tarea de estos esforzados editores hege- Tianos, y des constancia del euidado que Hotho dedicaba a esta tarea ‘Elesfuerzo de este denodado estudioso no twvo mucha fortuna, pues en posteriores obras alemanas del gran fildsofo, sedicentemente completas, sein ‘luy6 la edicion de 1836-38 con todas sus deficien- ‘lag, reproche que Lasson le formula a Glockner, por ejemplo, (Ver prefacio a la trad. inglesa de Knox, pigina Vi) El mismo Lasson emprendi6 una edicion critica 1 partir de la de 1842, pero no pas6 de la primera pate, y8 ae Jo sovrendi la muerte en 190. As fas cosas, quedaba como sinico tabajo serio y auto- Hzado el de Hotho (1842), que sirvi6 de base para Ta edicién de Berlin de 1955, a cargo de F. Bas- Senge, que hemos utilizado en esta primera ver sign castellana completa. Asimistno Iss ediciones Htallanas de 1963 y- 1964, y la inglesa de 1975 también han parti de’ exh ent, En, 195 tedicidn prepatada por Bassenge se reedito en Ber- Tin y Weimar (dos voltmenes). Tambien Sulikasnp, Francfort, 1970, incluy6 la Estética en las obras completas de Hegel, ‘Recordemos, al pasar, que en 1844, Charles Bé ard empezd a publicar en francés una traduccién fon cinco volimenes, casi completa, muy elogiada 1 Ta enitica, Ia que todavia sirve de inspiracign a fos traductores que tienen la fortuna de consultar la. Esa version fue después refundida y abreviada, cen 1875, De ella surgié la traduccion espanola de HT, Giner de los Bios, publicada por Jorro en 1908. 5 Procisamente aquf esté el origen del material esté- tico hegeliano, més o menos incompleto y parcial, ‘que ha visto la luz en la Argentina. Como detalle Curioso, agreguemos, que en Francia, pasada la Segunda guerra, se edits la Estética de Hegel en Euatto vokimenes, a cargo de Tankéléviteh (Ed. ‘Rubier), la que Iuego se:reprodujo en “pocket” ‘Ahora se ha anunciado otra reimpresion. Pero, em todos estos casos, a pesar del cntterio de Bénard, los franceses actuales Insisten en preferir como texto fundamental del wade, sn dar szones ‘may convincentes paraello, el de la primem edi- eign de Hotho. M. Menéndez y Pelayo (Hist. de las ideas estéth- cas en Espatia, t IV) dice al referirse a la edicién Ge 1875 "Ta nica conocida hasta ahora en caste- Inno que Bénaid “al corregiela ha hecho dema- siadag concesions al gusto hanes, soprinfeno parmafos y seeciones muy importante, o limitindo- Se a compendiarlas; por lo cual la primera edieion 5 trasunto menos infiel del Iibro'alemén”, 1 La estética es la fase inicial del espfri absolu- to, el que se despliega en la intuicidn como arte, fen la representacion como religign y en el cone” liniento absolto de st mismo como Blosfa, Este fespiritu absoluto es una expresién ambigua, que ha ‘motivado interpreticiones variadas. i nos atenemos al sentido general que se le asigna, el espirit ab- soluto —~unidad def espiritu subjetivo y el objeti- ‘Yo~ conserva una clara ascendencia sensible: es tun modo de la conciencia humana individual. De- be ser, entonces, la conciencia veal de un objeto en la mente del hombre, Si se pretende que en el eespirtu absoluto el goifo entre el sujeto y el objeto 6 aniquilado, puesto que ambos se identifiean, y as(el espirita se reduce a la contemplacin de sf ismno, fa filosofia hegeliana queda despojada de sus principales atributos dindmicos y se convierte en um idealismo de tipo mégico, que hace retroce- der el pensamiento a la époct de Berkeley. El hecho mismo de concederle a la Estética, como actividad productiva un lugar prominente en el ‘conocimiento de lo “absoluto”, probaria que este esptitu conoce lo absoluto como autoconciencia, y fen ésta hay que ver al hombre integrado en toda it experiencia Interna y externa, acumulada a través del intenso viaje exploratorio realizado en le Fe- ‘nomenologia. De esta manera el saber absolute es un cel conjunto ordenado de conocimientos superiores ue el hombre puede dominar como una aspire dion demonfaca —divina en este sentido, que lo levan sobre su condicion prosaiea y cotidiana, y ue le permiten observar, gracias al afinamiento asus fnerzas espirituales, fa realidad que se es- ‘onde tras la apariencis, No es de extrafia, pues, fgue el hombre ahonde también en la religién, que eb unn experienc hstrea, Ia que debe ser de- {erminada y ubicada para superarla en la filosofia, Esta serfa, en ultima instancla, una especie de teo- Joga mundana, que desanda y repite el trayecto de It'autoconciencia como logos del hombre. A veces ‘asi contra el mismo Hegel, el arte asume en tas Teccfones el cardcter de tna filosofla prictica que Acompana y explica Ia actividad suprema del es pirits en ef plano de la imtuicion sensible. El bilo Eonductor se advierte en la Fenomenologta, desde donde viene la energia antropogenétics, instaurs- Gora del hombre, y que en la Estética se ma- nifiesta como fuerza creadora espiritual que con- Vierte al bubajo en arte. Este salto dialéctico ex Diliea que el arte no debe asimilarse ala imitacién Ricircunseribirse a morlizar 0 entretener, lo que fo significa, como entienden algunos estidiosos, ‘Que Hegel se incline hacia la concepcion del ate por el arte, El arte aparece en su pensamiento Como una categoria constitativa, No se tata, en- tonees, como podian entender los griegos, del ate “Come tenia 6 aun como pdiests, sino también co- tno belleza, Hamada a intervenir activamente en la fexistencia humana y modifiear su émbito biolég- €o, social y espiritual. Que este desiderstum re Slte un esbozo de la realizacion de la idea en los planes de Hegel que, sin embargo, ceba comple- 2 tarse en la representacién y Ja filosofia absolute, Facer oe conan fof vocabularies iano se toma demasiado a la let. La Estetica demuestra con bastante claridad en numerosos pa- Sajes que lo sensible y lo espiritual han estableci- do tina inescindible unidad que otorga contenido Conreto ala visiGn universal del filésofo. En efec- to, la Estetica reorea el mundo en toda fa infinitud ide sus mitices y posibilidades, con todo su co- forido y raultiplicidad, y su engarce esté dado por el procere libre y ordenado que se cumple en él El"escenirio de la Fenomenologia, mediante el desarrollo de sus figuras y ln gestacidn del hombre tcomo autoconeiencia reaparece aqui enriquecido y Yiviente, enaltecido por la presencia de un ser Uestituide, que de humilde servidor sojuzgad as- ‘elende a la categoria de ereador y demiurgo de la ln, le aioe, pero de una idea aves el fauténtico proyecto de la humanizacion total det hombre. Que Hegel haya agregado, por exigencias Sistemicas 0 precauciones ideologicas, algunas ‘onsideraciones de tipo concesivo, es un problema ‘que ciertos investiyadores europcos estudian con tina nueva éptie, Mas parece indudable que la Estetica emerge, dentro de la produccién hegelia- na, no como fa fase inicial del expirtu absoluto, sino como el espiritu absoluto mismo, si acepta: os que este espirts absoluto es la antoconciencia mana, que ne lo fe apodra del aes Hurano fen genera; también domina la practice de la exis- tencia en aus niveles mas elevados cuyos limites se confunden con la mds exigente Hiosofia, Es in- feresante advertir a este respecto que la primers forma sensible en que la idea se manifesta es la naturales, Empero, la naturaleza es la idea en su rey 4 lteridad, Esta idea de To ello es supemada por la Fiserge el enn gue cane aici 9 beri, crea la belle en obra de arte y Te reflga en st La de Hegel es ast una estén del Contenido, constitudo por lo expirima, que se thule ont de etl dy oe f inatorial esto parece sero problema hos fecisvo que plantea 1a eoncepcion mencionada tnyos entgelazamientos pueden segulse en cl me todo del Biola, vuelto hace fo eal, en in is. {ora de la Filosofia, que no dendeta et pasado st Fen no se adormece en ly consioem que el Densamiento es producto de su tempo y de su Eeontecer El enfoque histérico del arte en Hegel se evi- dencia en la divisign que establece en tes formas, ins eles son estodndassuesivamente: om simbolica, que pertenece al pasado remoto hhumanidad {la India, Egipto); In clsica, que abar- cca el mundo ariego, y la romdntica, en In que se comprende el arte que nace con el eristianismo y aque se desurrolla a raves de la Edad Media y las Eocts strove haat el momento en ane of fSsofo dicta sus cursos. Por supuesto este material fs elahorado dialécticamente, pues cada forma pa- ‘St por sucesivas etapas, que Hegel puntualiza en sus detalles. ‘En cl arte simbélico Ia mente se esfuerza por rmanifestar sus ideas, pero no encuentra la adecia~ Ga realizacion, Por eso debe adoptar el simbolo “ ‘otros; requiere como tal poseer algun rasgo de Sinidad Con su signifeac!On si bien debe dferen- Glare de ty par en tal asda det Simboto para convertise en un modo de expresion ‘Reausa de est diferencia el slmbolo es siempre Srobiguo, Esta ambigiedad explica el sentido de snisteio que penetm todo el ate simblca, en parteuby el de Egipt. Puesto que el arte, segun vimos, involucra dos agpectos: el content y las formas materiales, ext tlaro que no puede baer arte hasta tanto la mente fnumana no haya reconocido, de algin modo, la diferencia entre estos aspectos y su separscién m= tua, El arte exige que ambos ados coincidan en Unidad. "Ast ‘ete oe pueblos pm en os lgue no se ha reconocigo diche distincton, el ate fo exist, sein acontects con el pueblo end, que in ue como dios, aunque no la considers: Ba? somo sil ‘Uy separacion del content esprtuay ef mun dp Tenomenico, esencia para el art, puede, en fect, ser contclente oinconaciente, Tenemos ast ‘Elsimbolismo inconaciente de Tow indios y el de- {iberado stmbolismo de fos egipciosy los hebreos "En estas expresiones nos enfrentamos can Io sux bhimes que debe distagulrse de fo bell. Lo subl. Ines dl intent de sigue lo innit sin poder lar ningun medio senstble para manifests. Lo bello, porel contaro, consis en que lo espetual encvientm 4 adeciada expresién en la corporis: Glin ‘sensible, de maner que ambcs aspectosNe- fqn vst ana armonia y completo acuerdo. 6 La disolycion del ate simblico la dosubre He- eon as mgs aries nrc como a fs Dardbola ye! poema didlo. El fisefo aba ce eoeade bs oneness a nidades ‘de estse“cfeaciones: En le lia, por jemplo, se nos ofvece de parte de la conporiacton tn incidente particular o telat, El content 58 forma se unen solo extemamente, Su defcto even. ial tavés de todas sur fags en ncongracneta die ambos, puesto esprital no log munca expe $arse, sino ae eb sugerdo por medio de simbolos Este desequiio empula i arte smbsliea won TE contenido espritual del arte simbstico con- sist, pues en metas sbstrcciones, Esto se aver teen clare indi, sobre todo, donde el contenico 5 entrevsto como lo uno informe. Lo no es la ‘ns vaca de toda la sbstracelones. on eat total alejamiento del mondo de Tov sentdos, en su in Fintaexaltacion sobre la particlaidad de ln nar turaleza se muestra como fo avers vacio en el ‘Que mila particlariad nln individual tonen bare alguna Si, portant, el arte debe aleanzar lo ideal, es deein el equitbrio amonioso y el acuerdo de Io texpiital yl forma, esto s0loe8 posible cuando Io espinal conert, Lo utvre oar, coe ‘ingresa‘en lo particular y consttiye ein ‘iduo. Asi ol contenido: posee una adapabiided Inherente para la corporacion sensible. Pero afin de que el srte-pueds clevarse a esto nivel es ewe sano que el pueblo que lo crea haya cesido” do Considers el esprit como una sme abstain Yraprendido « captirio como concrete, insite sie ‘cumplide por Tos riegos par 6 quienes lo divina no es ya un ser vacfo sino ind dualidad espiritul, Lot dioses riegos son seres iid come nogoos ta aren ae late se ropone es conocer el spirits en i verdad, slem. re a través de ip sensible. Por exo el antropornor: Remo es fa nota dominante de la forma clic,» el espirit es coneebido sgn el modo de Ta indi Vidualidad Humana, De abt que presente cients fextrafteza'a tenis de D. Janicaud en su Libro e- lente Hept et le destin de la Gréce, sti aca, arc enaon germano, Ia sl een {tic y su arte ef teligioso. Una formula clente 6 Jngentosa Es claro que para llegar a este resultado debe apoyarse en algunos asajes no aclaados de {a Renomenologiay saltarrapidamente por encima den Bntiica s las Leociones sobre religion SDebido a que el contenido espiritual ya no es ua abtrccton tnfonme, sino wna individelidad formada, = combing de tanerarapida con fo sen- sible, A3{ =I concepto esencial pal arte clisico fesulea que en ale contenido y la forma se hallan en perfec equilib. Lh disokcign del arte clsico acontece cuando concepein de 1o divino que ora. Los doses giegos no son 1 libres nl infinitos; no son los amos supremos del ‘mundo, pues sobre ellos planea el destino que los fomete al curso necesario de los acontecimentoe Esta conclusion escepten, que en el mundo hile nico fue ya recogida por Epicuro, se introduce ubrepticimentee, la Estétea,¥ bo so, decide Sobre el valor de In “religion de la belieza, qui también es responsable de su pesimismo atstco, el cual, en el fondo, no es mis que un cambio de Scento de lugar del arte en la vida humana a EI misgo fundamental del arte roméntico reside en que el esprit, como autoconcienla, sin dud, prevalece sobre la materia. En el arte simbélicg, el contrario, el contenido permanccia exterio a la forma porque no habla ingresado eu ella; 0 habia realizado ia experiencia de sacudir el peso abrumador de la materia bruta. Dentvo del arte ‘lisico el contenido ha penetrado ls formas feno- ‘énieas. ELespirituy la materia se han fundido on unidad srméniea. El arte romnticn, en cambio, ha superado lr fonina material y predomina en él la * espiritualidad, Aquy retoma ef desequilibrio sin ico, pero de manera inversi En cierto sentido el arte elasico es mis elevado ue el romantica, Dado que lo que se encierra en cl auténtico concepto de arte es la completa uni- dad de espirita y materia, pareceriaindidable que cesta forina artistica fuera superior. Sin embargo, si con algunos comentaristas, demasiado sometidos & hhegeltauus, se subraya sue en el arte romaintico el espirita aparece con mayor pura se capta a si mismo, esto cancederia un claro pri- vilegio « dicha forma artistes, aunque para ello habria que contrariar la afimaciin del misino He gel, sein la cual el espieitses lo concreto y debe parecer a través de lo sensible. Y como est etapa transicional sobrepasa los limites del arte habia ‘que acepter tambien, un poco antidialéetleamente, fe anamos en el terena de I representacon orstellung), que en sintesis es una imagen Im- perfect dela Nera Este espiritu, que emerge del reino de las som- ‘bnis, aparece desvineufado du todo lo sensible, Io ‘que’ primera vista disminuye el descubsimiento central de la Fenomenotogta, el concepto de auto- 18 conciencia. ¥ si bien es cierto que esta categoria ssupera el nivel prosaico de la existencia y concede realidad a las confusas apariencias, no estamos au- torizados a suponer que el filosofo ha regresado al unto de partida del concepto abstracto ¥ negarle ‘el contenido con que se saturo al Megat al arte. Esto ‘no signifiea desconocer que la forma ro- ‘mantica abraza, en la concepeién hegeliana, el arte ‘Que se iniola con el'cristianisimo y comprende toda Su rica historia, en efecto, sin olvidar los matiees que se manifiestan en determinadas creaciones del Henacimiento, st gran literatira, el site holandes, los que reflejan la presencia de la sociedad bur: sguesa, sus contradicciones y exigencias mundanas. Hregel ha expresado, con frase enigmatica, que’ el arte —y ello incluye todas las formas por él esti- diadas~ “es algo que pertenece al pasado”. Pero este arte que queda atts, no para morir sind para renacer con nuevas fuerzas, cno arrastra tambien formas. pertenecientes 1 las vepresentaciones yell- giosas? El joven Hegel dejo entrever que la re- figidn es parte del acervo intuitive de los pueblos ‘Litrechazs en su aspecto pasitiva. El arte le ereaba otros probleinas, y si aceptaba gue el espiritu se fexpresa a través de él y avanza con paso inconteni- ble hacia nuevas figuras, era evidente que no po- ia aceptar un arte anguilosado cualquiera fuera su origen, 3 La parte sensible s un aspecto esencial en el concepto del arte, el que no puede permanecer como ides, sino que debe Megar a la existencia 0 goncreta os deci, ser wn objeto pars fs sentido, FPaomue el sontenido det we venta sempre ol itn i deo here ete nn es os yace en el odio emploado pars manifestarse. Serge ate problema de ls artes particulates qe, Sev toda presuncion, el Alonofo esata asimis: tno como algo paul, 3: bien sos efectos se hacen Sent todavia gel dinbitoincvial y social co Ip expresion del esprit objetivo Ti tanto el desavllo de las tres formas asics obedects aun proceso que pone de manifesto el Contenido espa, st tmbien ls artes parton- iter tevpsiman por Mente pon rl mers ¢ interior, a arauitectar, predomina Jo Thateria; tome coroo st theo lambert ea tres dimensiones, En el extemo puerto se nos gfe la poesia, como In tin Ta leva Geter ares: que consists en palabras, sonidos y Signos y sts inggenes sensibles son adlo subje ware infemat. Se tata, entgnees, de exprestt Tp mismo de ot modo, sein la creciente subetvt ‘dad de las ates. en fa argutectura la idea emplea, como medio dde pu aparioncay las grandes musi de la materia buts on toda su soles Las formas a que se apela son ls de ly naturaleza inorpinic. La mates no Stueda subordinada alas leyes de lava sno gue Se‘somete a las Teves mecinicas dela gravedad ‘stn lines rect, cl yectngulo'y obs fuss abx- itactar consttayen for elementos principales de te dispone la materia. La manifertacion de In Hea, por elempl la unidad en la diferencia, se rmueita sobre todo en las formas abstactas de ta Smet, a gualdad y la Tewlidad Tis ariuitctura se presen a tavés de tes el » pas: la simbética u oriental, a eldsica o greg, y 1a Fomdntica 0 cristiana, que Hegel estudia con cuir ‘dado en sus detalles, El medio de Ia escultura es atin la materia séli- dda; pero mientras en In arquitoctura era materia brute, inorganica, controlada por las leyesfisicas ¥ ieciiiear de la gravedad, aqui en cambio, la ma- teria ha reeibido el impulso del espirtu, y ella se presenta como sujeta alas leyes de la vida y a su propia subjetividad, y en particular a la, materia Sryinica, seqxin se advierte en la figura humana. ‘dems, ia escultura abstrae, y en parte anula, an aspecto de la materia, el color, si bien es verdad que muchas atts Sprain, en especial ene los griegos. Sin embargo, la estatua Upica carece de color, o éste ef indiferente, Lo esencial de la fstatua resulta, entonees, la figura, la forma espa ‘ial abstract. ‘La figura humana constituye el centro de ls es: coltura porque el cuerpo del hombre es el sustrato Imaterial del alma adecuado para ser la expresién del esphitu, Aqui aparece el equilibrio del con tenido espiritual y la forma fenoménica, propio del arte clisteo y que el hombre como autoconcienc puede expt. El arte roméntico, que comprende de modo ere- ciente Ta pintura, Ia misica y la poesta, tiene como principie el propésito de retirrse del mundo ex: {emo 9 sensible, Este hecho explica, sin duda, el Surginiento de la ironia, categoria sin fundamento serio, con la que Schlegel y otros autores de clase prctendlayon creat un especie dein tion divina que colocaba al ate yal artista por fencima del hombre comin, como algo alejado del 8 a resto de Ia, humanidad y liberado de las normas, tiga que liga los vestantes indvidus En el arte romantico la subjetividad y le objeti- vidad parecen separarse, Io que no deja de ser en el fondo una ilusién, pues el arte conoce sélo a través de lo sensible: El recurso a Ia subjetivided 16s engarioso, ya que hay que concederle un doble sentido: la de representar Ia vida autoconsciente de un yo opuesto al mundo material, y a de signi ficar un yo individual que se enfrenta a las peeu- liaridades y contingenotas eotidianas como 31 Te- chazara lo universal, lo sustantivo y los rasgos per manentes de la existencia humana Hegel no des- dena nunea lo objetivo aunque st ideslismo en- turbje a yeees I isin de la realidad que quire En fa pintura, que es Ia primera arte romantica, sgt ona dels dimensiones de expcn, = lecir, resta como meglio la superficie plana. Su base ya no es la materia como realmente existente sino s6lo su apariencia, pero hay que eonceder que festa apariencia debe transmutarse en algo teal, y para ello necesita siempre la via sensible, aun la {de uno de los sentidos més nobles, en este caso, 1a vista sen. por supa, niga el espacio» existe solo en el tiempo, mas tumpoco puede dejar de apelar al oto sentido privilegiado, el ofda. Su ma- terial es, en consecuencia, Ia sucesién de los s0- nidos o tonos en el tiempo. La negacidn del es- Brclo converte l msi en una exresi stica Puramente subjetiva. La musica, para He- elt de manera inmediats' ls enociones. Ia naturaleza los gritos se reconacen com la directs expresion de la vida del sentimiento. Sin 22 sb snl wel del ae fies dati Sm Ue Bell po a fa oe Doe tec el, cidn interna subjetiva. Conserva, en comtin con la ee at lf me es ito si no met vierte en palabra. Esta no tiene significado en si pee fe ce eae aie eet mee eo a kere SE rm ites ett oe q ude ser essonad pr fur es sien fos cultas en los personajes que se enfrenan, © bien tener su origen en fax volurtades indicates. Hegel admite fambien otm forma de drama, que aut detonate emi tin pared setica: la tagedia, antigua y madera; [a co- thodia y el drama modemo.9 social, qe rele as formas’ de Vida de la sociedad burguesa de st tiempo. no conclusion de este breve estudio es nece sario wlan que todo intento de sintetizar las Lee Clones hegeltanas so Togratbrindar una inforna- Sin arcu Bag dation, Ned pedo feemplaza si lectura directa, en paticlar por tae Tig de tna obra de rico conten artistic, abt fads en au medio histirea,cuyas eresciones ns Sarindas el autor sabe ordenar eon soberana macs: tra pars brindar una magnifica idea del mundo de atey ia beller ‘Sobre la tndhiceiin de ls Extetca, la primera aque se cealiza en castellano en forma directa Gompleta, queremos deci fo menos. Es intl pone era sur difeuttades yl alucinante avactivo que et abajo hrc en let se etn op an fespeto por el autor J el tema. Hemos eliminado Todos fos excollos posibles para conver en una Sri yn hemos eda de conta fo {ue se ha hecho en oto tomas sobre esta ube dh cuanto ha estado alalcance de nuestra mano: Comentarios fay escison: taducctones, alana (Feltrneli 1063), un alarde de iteraldad; tnglesa (Gord, 1975), realtada con inteligencia y quied Alemasiado celo Interpretative. ‘Sin durda ex necesrio mencionar algunos dete ties en Io que se refere 4 la temminologia y el nétodo seguido ant. Son mchas fas palabras ge trans que ge resiten a ser tasiadadas exactaen ah aMelfano, sn olvdac su particular sina Guin amas comin os Get gu, Bucia ete fhentey espirt, pero que va mas ald de ambas © tris ach sep sv enorme esbiidad, Bl ease: HTanovsivo encepciones espa, preiee I lt qa Otay, que seria lao enumerat,obligan « wn Foncejeo constate hasta halla ef signsficado ade- fsunio, que a eces se pretende precisar con la fnelusion dl tenning_ Aleman entre. parentess {Pambien se potan advert palabras» expresiones fntre corchetes, que no son del text, y sven de teh El align, Ge at Shins ce Hogel ene un rigor especial, en la Bsts- foe setorna rugs amplio'y duct Htemos sido Iierates hasta donde Tm pradencia Yo aconseaba, pero A menudo deblinos abandonar esta senda con 2fpropdsito de ser claros en lugar de aferramos & Ge onodoia ester: Se ha suprimido el uso de las Teues captaes para clestos tenminas, tales como {Sea, abyoluto porque n este respect la tmadicion Scioseditores y comentarsts parece —en nuestia opinion mis fuerte que las Tazones que pedo fave tendo Hegel para destacar algunos voc Bios problem diffe de diluetdar, ademas, por fs rior de del idioma slemsn. La mda as Piracy del sadctor es, en sitesi, que le Bitlet St silo 'se hu log en ese C050 & Shyto que sobran Ins explcaciones. ‘Por dua gate, debemos agradecer al profesor R Hi Heinrich ef cotejo que clectud entre nuestra traducctgn y el original aleman, 9 ala profesors Ofelia Mt, Mengs,expectlista en problemas liters Sos la lecura pormonorizada. del mpnuserito en 2s castellano, De ambos hemos recibido inaprecia- bles sugerencias que han sido incorporadas @ naes- tro trabajo. Somos, pues, responsables de. los terrores que puedan subsistir ya por inadvertencia, ‘obien debido al enfoque general dela traducein. Después de una experiencia de esta clase, que hha sacudido intelectual y anfmicamente al trduc- tor y To ha obligado a un buceo incesante en st Idioma, abrigamos la conviceién de que el caste= Hano, a pesar de sus diferencias esenciales con el alemin, puede convertire en manos més diestas, ‘en un instrumento idéneo para tusladar las ideas de Hegel a nuevos odres. Esta perspectiva que depende de la continuidad en el estuerzo, ya iene prmeedentes en nuestra medio, donde es posble allar los elementos indispensables para esta tarea ‘cultural, pues Hegel ha contado con exégetas emi- nentes como Carlos Astrada, Ademés se poseen tuaducciones como El esptrit’ del erietlanismo y su destino, La elencia de la ldgtea, La filosofia det derecho, ¥ diversos comentarios extrinjeros verti- dos a nuestra lengua, que expresan la atracciin permanente ejercida por el pensador alemén. 26 PROLOGO Para que el lector pueda orientarse con cert comodided frnteal contenido dela Estes hege- ftana es necesario, aunque sa sucintarente, antes dl esbocar wn prélogo la Introduccion ue #8 tl propdrito de estas lineas— indleare el ordena. ‘niente y ta division de ton sasto mater cual {nu teto- original aborca tes gruesot tomes, isriburdos on seho on extaeditda cotllana, to ‘que no afecta para nada el sentido dela ob a Estctcn, 0 Lecelones sobre estéten, se d- vida, pues, on tres parten recedidas por ia In- Iroducci, integramente comprendida en ete vo limen N® I La primera parte contene el N®2, con el italy La iden de To belo artic oo ideas la Segunda, Tos columenee N° 3, La forma del ate Slinblico, N's, La forma dl art late, NS, La forma del arte soméntico. La tercera parte core Dende Tas artes particulares y sus ttn son: No BL trqitectars la escltur, N® 7, La pinta y Ti tnusen por fin, 8; La poesia. Evan tres stings coment re manta Hegel, Por supuctta hay que diferencia la forme Aare rma, ue tela dol prio dade a ‘inicacton de ta dpoea eran, Tas fries roménticas partcularen, le poeta eh ape. al que es el montentoen qué el expirit absolute a 4 trasconderia sus propios limites en busca de otra manera més cepirieal de expresar la ea ‘En la Introduccion aqui presentode Hegel esta blece los principion generates de sw disciplina, ie! apc hl robe, en es Gra-un problema controvertito, hasta el esclae Gimiento de las temas porciles, las influencias y Gntecedentes, que forman la médula deta obra ‘Ademds se detione en las tres formas histricas del rie para cerrar con una somera reflerion sobre les altes particularesy sus caracteristicas exencia. les, 2 fas que concede pormenarizada atencidn on la' parte tercera de la Eateca. Ena delimitacion importante, que Hegel forma la inicalmente, es la que dstingue entre belleza natural to ato arti scr de manera tajante Ia primera, pues la bellesa artstiea ha nacido det ceplrit'y ex reflejada por exte. Desde fl punto de vista formal, cualquier ocurrencia que cape fa mente del hombre supera a todo. pro- dducto de la naturaleza, porgue en elle, por obtusa ‘que sea, extd presente la espirituatidad y te ber tad. Ast insste ef fil6sofo en que esta excelencla del copirity su billess artista frente a To nats fal no es algo relativo, sino que‘elespiritu os lo verdadero, y to bello natural silo se manifesta como el reflejo de una bellesa ajena. Sure acu, Simembargo, uno dificltad: en qué medida el arte bello puede’ ser tratado cientficamente, pues en Primer termine se presenta cm nue pla entero, yen ce sentido aparece ante el sents mit mana ec sin bide en'encontrar to justificacion de la Eston emo discipline que debe afrererios nota Huston Ge la apariencia. sina lo real tronsfgurado. ob 28 secrificar la apariencia, La dignidad del arte exige ite to sea wtlizedo como un juego ni como medio ra otros fines. Su condicicn aparente de activi Had octosd. como lujo dal exptrit, debe superar su Gropto dmmbito y mostrar su independencia enrai, Pod en ta vida del espiritu. Mas este expirit, tal Gaal se revel ena Etta, ha perdido guna cael yo carder mare yo ant ere ut erscanince qu ani desde ey ‘eet lcci pled deacon i ate prod ental el hombre ba festy"s unfetare comp la "reprecetacn ety tela ie Como tal tene eons ser mene spo om el Plano del ei dander enya er a a cn order gi sea ak an tts pete eh Fit tte ene paso que re "ieee ey tin car que fee cea tai desta qe di gro rl Lae an ret ctor oi saa flgofo cia ela sexu ate lt hd otimene 4S sad eer yond, 0 leds penton aderenea on derdepremoncin eas Tete denis dint pol dv Pes. a a gat foray de ate avs tan rte etd qu ponte acne Sess Rn primi, deere rear ie eta eprsont ie Perm res tide den opriencay, sor ery 1 ett eet formas act ha de ree de Kumanas “El arte™e pela retin penn Pe dimen cntel finde recreates Pore 29 42, conocerto cientfcamente”. Esta aguda visén he- ln dejo af desert ta inten ahorda el problemas na ha musrta of arte e Rag fextinguid certs formes epinvales dels qu fue espresiin eminente, y que no pueden repeiee uh aiomarta eet ga ua conraien Entre esa exigenciatnelucible del pensamtoste i, tic de isoforms pio eo esprit absolut, cuyas tes esferas jorarqutsados 52k Soden mentor cone beg rae Ina no como” una ec les reaclones plantean concreta 6 imporatioater al hombre & media gue se ampli su horlante Por eso Hegel acepta que hay dos maneras de considers lo belo y el ore desde tf punto de sta clentifico: ya madiante un estudio ators ondenancdo tas bras seni la historia del ort fo {ue provoca consideracones sob las obray esa tentes y prepara teortas gue daben propor, nos puntos de oista para la voloracin yl prode lin artistic, Es la actitud del que pete coe Certiae en eradit. lair posture a rfl terdtiaexclut. ‘amente, que ae empera tm conocer por sto belo yyprocura'nrofundtzar su ideu Se sabe ue Tus Pein eiictador de ta endocawfe os os objets pudieron considerate no or an fan ticularidad sino en su universlidad, pues eat s0stenta que las accines buenas indicus fas opiniones alee, fou hombrer ‘belo cobras do arte son, por eet al bien lo bel, fo ladero. "Mas —sostione Hegel asta conse, ‘acon de to bello para a on su deg puede ns 5, concertise en una metic. yen ot Patol » es tomado como fundamento y guia, su abstrac- Sanit nfo de ben cong sin embargo, convencemnos”. La ausencia de con tenido —subraya Hegel— que es inherente a la idea platénica no satisface la necesidad filgséfica tan rica de nuestro espiritu actual. El concepto {filoséfico de to bello debe contener en sf mediados os das extremos, esto es, debe reunir la universa- Uidad con la determinacién de la particularidad real, Demostrar ta idea de to bello, deducrla se. 1in la exigencia de sus supuestos es tarea de un Serato enlelopedic de ods la filowfayous disciplinas particulares, segin Hegel. Ast, el con cepto de lo bello y del arte ¢s un supuesto por el sistema de la filosofia, y por el momento ‘lo tenemos los elementos y aspectos de él y a ellos hemos de atenernos para desbrozar el camino. Podemos asentar, pues; definiciones iniciales ‘que nos sean itiles para fijar provisionalimente el drea del surgimiento de lo bello y el arte: la obra de arte no es wn producto natural, sino que es creacién de la actividad humana; es creada esen- clalmente para el hombre, y en efecto, pora el sentido de sate, que debe captara nds‘ menos por to sensible; posee, ademds, un fin en st. Por el primer punto la necesidad universal del arte es también la exigencia racional del hombre que de~ be elevar a la conciencia espiritual el mundo in- terno y externa, como un objeto en el cual reco- rnoce su propio yo. Esta es la libre racionalidad del hombre, en la que el arte, como todo actuar y saber tiene su fundamento y su origen necesario. ‘Si la obra de afte es producida por el hombre debe también ser captada por él, y en esto pone Hegel especial énfasis. Ella ex colocada para el senti- a Ad Imiento sensible, para la intulcién sensible y ta Tepresentacién, pero no es de ningun ‘modo wn roducto natural. Si Bien hoy vn relaciin sone. Bie entre el ee er aca lr no debe confundirse con el deseo, que nay ‘Nempre algo que ha de destruirse, segsin el c0 ‘ido pasaje de la Fenomenolosi, donde se esta. Blece'eltrénsito ontropomérfice, es decir, el salto del ser natural al hombre con sus necesidades pri- ‘mordiales. Ahora, en cambio, el hombre def sub Siatirlbremente a obra de orte para of como ob- Jeto, v se reflere ella sin deseo, como algo que ‘existe para el lado teorético del espritu. En con Secuencia, lo sensible debe estar presente en la obra de arte, pera ha de manifertarse salo como apariencia de lo sensible. El espirite no busca en TB sensible de la obra de arte ni fo material com creme encanto uveaa do seg sno jue quiere una presencia sensible, que debe per. Imanecer sensible, aungue tiene que lberorse del frmasén de la moterialidad. Ast en la obra de arte {sensible es elevado a ta mera apartencia por to aque ella se mantione en el medio entre la sensibe fidad inmediata y el pensamiento ideal La obra de arte no es todavia’ pensamtento puro, pero Sensibilidad tampoco es ya exstencta material Simple. El hombre ho modifcodo este stvacidn Ira reado algo de fo sensible, que su sentidos la visto ef ofdo— pueden modifica y tranfigurar Sin msterio alguno, La Fenomenclogia es trax. Gendida aquten su nivel dialsctic, y dela lucha @ tnuerte por el econocimiento surge el mundo det Trabajo la estelica on sumo a trovts del cual el Kombre aparece como ef demiurgo def expritush, ‘que serd el dmbito inicial del arte y ta religion, @ absorbides en itima tnstancta por la fllosofiaco- ‘mg praxis uniersal humana, farenta sitacion nos conduce al problema del {fim del arte. En este sentido Hegel rechaza ta imi tacidn como fnalidad del art. Elfin del arte debe encontrarse en algo que diftere dla simple smita elon formal de lo exstente, que silo puede pro. ucit trucos téenicos, pero’ no obras de arte. El arte, en sinters estd llamado a revelar ta verdad fn la forma de la configuracén artistco sensible Todo otro fin nada tiene que ver con la obra de arte’ como tal Lo, bello. artistico ha sido re00- hnocido como tno de tos términos que disuelve ta Qposiciom y contradict del epi aes fun. le abstractamente en sy la naturales, y la re. conducd a ta unidod. ‘La necesidad de esta unidad ha sido reconocida por Kant, quien ho puesto como base tanto del entendimiento como te la voluntad. la ractonal dad, es decir, ta libertad que se descubre ys sabe fen st como autoconciencta infinta para el funda: Imento. Este punto de portida ha sido wn giro de tefutads, aunque’ en otros aspectos 1a flovofia Kantiana nos resulte tneuficiente. Kont cayo de nuevo en la oposicién rigida del pensamiento sub- Jetivo y las realidades objetivas. Kant examina los juicios esteticos y teleoldgicos ‘en la Critica del juicio, Seguin el concept de li brertad de la razin practic la realizacidn del fin permanece en el simple deber; mas en el juiclo feleoldgico, que trata de lo viviente, Kant tiene ‘que consideror el organismo animado, puesto que GLconcepto universal, contiene aqut aun lo part cular y como fin determina lo particular y lo ex a 4 temo, la estructura de lor miembros, no desde ir no deve dear wen oma tue prt cotresponde por sf misma afin Con tl uct rose puede conocer a naturale objton de le Cova: Be igual mode concibe Kant el utloerttico {al punto que éate nt nace del entendamiento como tal ni de fa intuicin senathle des abigorradn ‘multiplicldad, sino” del libre Juego del entendt Imani dela imagination Tr belt, por fo demas, debe ser lo que se re presenta sin eoncepta, es decir, con exeutidn de la Categoria del entendimtento, como objeto de un ‘grad universal. Para extimar ta helo se necesita tin espirtycultcado, el hombre cormente carece ‘te juiloalgamo sobre lo bello, puesto qu el jue pretende valides universal To belo debe tener también la forma de lo fv lida on ta medida en que ésta es pereida en el ‘objeto, sin la representacién de wn fin. Adem, fa Tejlesin hantiana fje fo belo de’ modo que ea Téconocido, sin concept, como abjet de un pha EL primero en rebelarse contra la abstract in- finitud del ponsamiento, det deber por el deber ‘nismo y el informe entendimient, Fae Schiller, tin projundo espiritu artista y fsuifico, Se. Tiertene el mertto de haber trip através de 4 subjetiidad kantiana del pence intentado ir ‘nds allé para captar la unidad y la reconcliacton por el pensamiento como lo verdadero realtzarla frtistoanente. Sus Cartas sobre la edtecion es {ética rpresentan una incursin magnifica sobre la naturaleza del arte. Cada ser human —segin al oeto— contiene en a Ta predisposicion del hombre ideal, Este Nombre utentico evar e- au presentedo por el Estado, que seria la forma ub- . jetiva universal, en que la multiplicidad de las Tersonastienden a contregarse. Hay dos modos en rel hombre llega a coinetir en et tempo con el Arombreven la idea: por sma parte en el modo en ue el Extado, como genero de lo ico, del dere tho, anal la indioidvaided, por otra, el snd. ‘tues eleva frente al género_y ef hombre on el tiempo seennblece haste devenirel hombre en fa idea, La bello es, pues en alma instncia, la fusion de to racional y lo nensble. Goethe, sto mn contempordneo de Schiller, poeta y hombre Ciencia, genio mulifartice de la spc, com arte con ef autor de los Cars el privleaio de Naber contrbuido con ealiosas nveatigaciones esclarecerelaspecto material del arf. Ete hecho Serd destacado’ por Hegel ao largo’ de tot ta Eric Casi al final de lo Introducciin que comenta- mos hay in interesante eaptulo dedicado 1 ta tronia, que es una replica contra ¥ Schlegel en particular: Este fue un ericootudo, pero carente Ue relieve especulatio,segin Hegel, que proton. ‘is ergir la tron en la fron te flonifica, En fl romanticiamo alemén ert categoria tene un Sentido creador, como sucee on Fichte'y Sehe- iting. Mas en Schlegel, por ls azones apuntades, 5 obser ama degradacion dela sonia tn cuanto slo se atribuye ealides ol formatiomo del yo. Ast sta virtualidd de wna vide rnicomente artist a 3¢ canta como genialidad dicing, pare ta cual todo y cada cova ex una criatura wevenca, a fa ‘que el creador, quo se sabe liber yexento de todo, mo se sine, porque puede tanto oniguilor como rear. Quien se Coote en tal punto de la ental as AS dad din, obser dene to lta aos dems hom irs oni di a et as Lr———C Went i pend ont lao om tc tenrclin dl pam pre al gud ots todos ose ue puss isso oh i Lr into afc hte a eepin co Soler, oe Tnalds profiler adcadancte onl sent do de la “al 1a ps final de esta Inroduclin Hoga se seta tt detn'de'u Exec y Som Grakdes ross as dni partes qua contin oS —rr~—~t—<—~—rs—S oh CBevend‘con lve lon dco 2 Salat gore flosin deva Sonoehtn pecan 6 INTRODUCCION A LA ESTETICA* Senores: Estas leceiones estin dedicadas a la Bstética; su. teina es el amplio reino de lo bello, eon més preci sidn, el crte, y sobre todo sit esfer arte Bello Para este terma, en efecto, el nombre de Estetica no es, por cierto, totalmente el mis aproplad, pues Ta" “Estétiea” indica con bastante rigor la Ciencia de la sensacién, del sentimiento, y tiene en este sentido, como ciencia nueva, o mis bien como. algo que deberia converte en diseiplina Host. Gays camienzo en fa escuela won donde se rging, durante el periodo que en Alemania las obras de arte se consideraban en relacién con el Sentimieato que debian products, por ejemplo, el sentimiento de lo agradable, del asombro, del temor, de la compasién, ete. causa de la inade- «fx Invaeciin peremes a tt mee renin pr Hol, dae ort eee. xn coro tino fect on oman dele Fit anon lr ir reaped siempre cha Incr ¥ to ie nace Som at Stier de lvoe pargery onal eos pees ilo, et inne tn ss hay bers may ‘Srp dela ue nase pode desi cules ons ste eas a 46 cuacién 0 sin dada, debido te supericiaidad de Exe nombre seh aad, en consecencla, de ‘obtener ott en au reemplazo, por ejemplo Kells Fc fel gogo kata To mds bello Sin ea fo, lamblen en este terveno se muestra tmpreciso et voeabie, porque cence aq nvlucuda ex ma no 10 belo en gener, sino. puramente To bello del arte Por exo hemos de conformumos con 1a denominacién de Estetica, puesto que como Simple ponbre resus pan notes nln por lo dems, ya se ha Incorporado Stal lens Somme thodo que pute ser conserdo. eshretion adesuad enero, par nuestra ciencia 5" 'Filosojia del arte, ym eapecialmente “Fl softa de las bellas arte" a 1. Delimitacién y justiticacién ide Ta Estética 1. La bello natural y to bello artistico Mediante esta expresifn exclonmos, pues de aolpe lo bello naturel. Ta delantacion de nostro Em med, por un lado, parceer sina dectsgn Abltmria pesto que cade cencia posse la fac tad de tsar s volume su sity Pero no debe- Ios aceptar en este sentido la limitaciin dele Cnetea i bello.en clate, En lara eoiians, Sethe el hibito, preciansete- a faba de ‘Stor Bello, de wn‘ bela cielo. de fella,» adeons, de Gores Bellas, de anima Hs nat ioe favs sue priya afta, en primer temo, ave fo ello Gtiticd ex mas clevado que le mature, to auctemoe disatiragut en que medida a ales Shjetos ele any con just azn la cual den belleze ven general lo bello natal poe de ser colocado puto # To belo attic. Aah fa tetlew arisen & belleza nacida geborene del apiritu 9 refleaewiedergeborene) por él. ‘cunt ms elevado aparece el spit 7308 Bro dinceiones sobre la nutraiosa ymin Rendmenos, spe a en ant le javratorlesn. Considerada formelmente, eh Crd coalguter obtusa currence CEnfll) que ao Fe entre en. la mente, del hombre supera a todo pro- ducto de la naturaleza; porque en tal ocurrencia tts sicmpre presente ia cspiralidad Yl fad: Seguin el contenido, el sol por ejemplo, nse, tn efecto, como tm momento sbrlutxmente nee. Sti, mientras que una tcarreneta fen se dese nce como accidental ytrantitorta; pero, tal exis: tencia nan como els, tomada pars ses dl ferente,no-es on sf libre autoconnctent, ys Consideramos en la conexsn de su necesidad con otras. cos08, no la coneeptusmosentonces paras ‘or -eso nla admtimor como bela “tor bien, si diimos en general que el esprit yy sellers artistic es mi eleuads que to bello. hatural, en conseeucnciayvitalmente naa he- thos establecida, porque "mis slovado™ er tna © bresin por complete indeterminads, que india, Des, cotao corsistents en el espacio de las ee: Drescotactoner la belleraatistcn In bellera see furl, y denoin una diferencia conntiatva yor v0 extesion La tupertridad (Das Here) del ee Dirty ru bellezaanticn tent sl naturalesa no s,empero algo relaivo, sino aue el expat es tke todo To erdedera een shoo Ia abaven de mado’ ue todo fa belloes verdaderamente bello ‘creanto participa de ens mpertordad y es gone ‘adh por efx fen este sentido te bello nara ps Fe hicarnt sro eo de bee pevtenece expiry como un modo inpericto€ completo [el espint in mado ve sess fustentio eet conten on of enpiin timo. Alemés,comprobamos que una liacion del arte bello resulta muy eave pare nosetes, pes no obs tante cuanto se dign sobre Ise belieza naturales nenos entre os aniguos que entre nosokos— a 40 nadie se le ha ocunido ain, por certo, destacar nto de vista de Ta beiless de los objetos natwae es, y querer erigit una clenciay ona expose sisiematies de ext bellezas Es cierto que desde el punto de visa dela wildad. por eer, se ha compilado una eiencia de low objetos naturales em Pleatos conta las enfermedades, una materio me {iea, una deseripeton de los minerales, productos micos, plantas o animales que se uilzan para ss curaciones sin embargo, desde el aspecta dea Delle los reinos natures ng 3 Ha aA mt cvaluado. Sentimos que en la belers natural ex tamos demasiado en Io indeterminado, sn ertoo, ¥en conseeuencia, tal clasifencion nos ofecersa ‘sceaso interes pare emprenderla “Estas observaciones preliminares con respect @ 1a bolleza en Ta naturaleza yeh arte, sobre la ele cién de anbas yla exclusién de ia primera del fimbito de nuesto objeto verdadero lcbe er ls idea de que la Imitacion de nuesta clencia sea simplemente resllado del capricho y a arbi edad. La prieba de esta relacion no debe apare- er atin apt, ys examen entra dentro de maestes lencia mesma y_por consiguiente ene que ret diseutido y demortndp slo mis tarde. 2 Refutacin de algunas objeciones ‘ontea Ia Estetica Pero si ahora nos limitamos provisionalmente a lo bello dol arte, ya en este primer paso nos en Frentamos pronto con nuevas dificltades, ‘Lo primero que podemes encontrar aqut es la duda de siel arte bello también se muestra digno 4 % de un atamiept cent. Por tant, to bello ye arte penetran de esta manera como tn genio any a través de todos los aspectos dela vida y adoman, brillantemente todas las citcunstancias externas ¢ interas, y mitigan, a la ver, In seriedad de las feacot selene de eld ane lan el acio de una manera placentena, y donde no fay nada bueno para hacer ilenan pot fo menes ef Fogar del mal sfempre mejor que éste. Sin ember 40, si el ate se mezcla ambien por todas putes on sus formas ayradables, desde los rajoseavion, de los salves hasta el explendor de Tov templos cargndos con todas sus rgueza, estas formas nie ‘as parecen, desde luego, cae? hera de los ver daderos fines y propésitas de la vid, y sila cre clones del arte no perjudican estos ropéston se. Fos dan la impresion, a veces, por lo menop, do favoreveriox medunte el aleamnionto del it af el arte pertenece més bien sla complacencia ¥ la distraccién del esprit, mientns los intereses sustancialesrequieren, en cambio, su tension, De este modo puede reverse como’st fuera pre. Bist y pedante querer Gata con seriedad cient ca Jo que no es para sf de eacter serio, En todo aso, sean tal punto de visa el ate se manifest 0 na superfludad, ans el debllamdcnte el énimo (Cemat), que la preacopacién por fa Ulla pueda brad no fen wacom recta afeminacion, En este respecto ha sido it. dlspensable con fecuencia tomar la defensa de las bells artes, las que sequin se admite, son un lus, en eusto atae'a su relactin con la mecesidad Préctica ‘en general y mas precisamente: con la Iroraldady Te'piedad,'y poe no of pole Drobar su inocuitad, por lo'menos hay que hacer 2 czeer que este Inj del espiritu puede soportr, en lect, una suma mayor de vontajas que de dee bentajar Semin este punto de vista se han at ‘puido af arte mismo fies serio y machas veces ha sido recomendado coma medlador entre la azn y ia Sensibilidad, entre la inclinacion y el deber, como recor de exta lementos cones en su dspera lucha y oposieiin Pero puede soste hese, por otra parte, que de tales fines serios del arte nose obtiene nada para la razon y el deber por este Intento de meiliacon, porque segin su propia indole tanto la una como ei tro no adeiten mezcla alguna ise: prestn a una tansaccion similar txigen Ia misina puters que tienen en si tismas ‘Ademas, se-puede ayuir que el arte a0 30 ha tomato por exo més digno de una discusion ciem- tia, en cuanto sive sempre sextn dos aspector, ¥ Junto a fines mas altoe favorece tanto # cio Gcimo ala frvolidad, y por cierto, en este servieio tn general en ver de ser un fin pa st mist, puede revelarse s6lo como tn medio. Lo que en Eintesis concteme ala forma de este medio parece asi mantener siempre un aspecto noclvo, porque fauando el arte se somete tambien, en verdad, a fines mds serios y produce efectos mds srios, el tnedio que l mismo uiliea es la lusion, Por eso 10 vida en la opartencta (Schein). Pero i facikmente que una finalidad ens tnisma verdaler no debe ser realtzaa por Ia ih $n, aun si aquty alla puede ella misma obtener tin tefterzo, eno, sn embargo, solo sei el caso de ‘iodo limita. tampoco fa isién pode. valer Goro el medio ta Bon debe comesponder ata ign apariencia ye ilusién, sino que solo lo verdadero DESIGN-BAR 7 posibilita crear lo verdadero. Como también la Brenela tiene que considerar los auténtics intere Ses del espiritu segin el verdadero modo de la realidad y el verdadero modo de su representacion, ‘Seqiin estos razonainientos puede parecer que el arte bello no merezea ninguna consideracidn cien itfica, porque seria séto un Juego placeatero, y in pfu fines ms series contain ener, a indole de éstos; pero en general es a la ver un servidor de ese juego y de esos lines como de esta Seriedad, y puede valerse, como elemento de s Existencia y" medios para’ sus efectos solo de ilusién y de la apariencia Pero, en segundo lugar, es mis probable que si bien el arte bello en general se presta a las ce- flexiones Hlosoficas, sia embargo m0 es todavia wn tema adecuado part la consideracion propiamente Gientifica, Por tanto, a belleza artstca se presenta Gl sentido, al. sentimiento, a la intuicion, sla {maginacion; ella tiene otro dmbito que difiee det pensamiento, y li aprehension de sw actividad y Bis ereaciones exigen otto drgano distinto del pen Samniento clentlfico. Ademés, es ciertamente Ia f ertad de la ereacton y las configuraciones lo que oeamos en la belleza artistica, Tanto en la produc. ion como en fa percepeidn [de las obras de arte] parece como si escaparamos a las trabas de Ia reela Side lo regulado; en lugar det rigor de la legalidad Side fa oteura iterioridad del pentamient, bos Zamos la calma y la fuerza vital en las figuras del rte; frente al reino de las sombras de la idea nsiamos una rerlidad fuerte y eleva. Finale: tesla fuente de la obra de arte es fa libre actividad SG la imaginacién, que en svs proyecciones inis mas es mas libre gue fa naturaleza. El are no solo tiene a su disposicién el reine total de las confi gutaciones natirales en su multiple y policroma Spartencia, sino que la imayinaciOn ereadora pu Ie ademas, presentérsenos inagotablemente en produceiones ‘propias. En esta. inconmensurable Blenitud de limaginacion y sus products Mines parece que el pensamiento debiera perder el cor [erraretolocafos completamente ant sere los y ofdenarlos en sus frmulas universales, "Por el contrrio, la ciencia, se adie, tiene que ver, segiin sw forma, por un lado con el pensar que ssa fos dees Je i mas de singles, ie modo que fa imaginacion y. su contingencia ¥ lubitrariedad, ef Grgano en verdad de la actividad arstica y de sti goce, permanece excluido de la Glencia, Por otra part, shel arte vivifica y anima la fseura y rida sequedad del concepto, reconcilia So abstaceién y su conflcto con Is realidad, in tegra el concepto en Ta realidad, sdfo entonced un samen ensate ‘liminardde gue ene este fe integraciéa, lo aniquilars y hard regresar otra ‘ez el concerto a su simplicidad carente de real- ted 5 a su especral abstraceiOn, Ademas, sein su ‘Contenido, la sieneia se acupa de lo necesario en st Infsmo. Si la estéticn deja a un lado fo bello nate- fal, apazentemente no habrfamos obtenido nada en tsi rexpecto sige nos letamos sn ea fo. mucho mis de lo necesario. Por tanto, el térmi- Ro naturalezs nos da ya la tepresentacion de la secenidad » i legalidad, de un. comporeanients fque deja también Ta esperanza de estar mis cerea e'ls consideraeiin clentifica y de poder ofreosrse ella. Pero es el enpiritu en general, sobre todo en ia imaginacién, parece que en comparacion con Is pnaturafeza fuste peculiar lo aritraro y la carencia 6 20 de ley, y esto se sustrae por s misino a toda fun- damentacién cientifica. Seagin todos estos aspectos hubria que suponer, sin embargo, por eso, que las bella artes, tanto en 5 origen como por su efecto y su dmbito, en vez de nerve ada eeiereo cent, se ‘comprucba més bien que contramestan, por su par te leopard del pense y ne adaptan ‘la discusion cientitien : Estas y obts dificultades andlogas acerca verdadero tratamiento cientiico del ate belo, sur ken de epreventacinescomunes, pinto de vsy ‘onsidemciones especiales, sobre las que 30 Duce dion leer hasta la saciedad de origen frances en jclar— viejosescritos sabre lo bello y el arto ello, Y en parte contienen datos que poseet su Validea, y también rellexiones derivadas de ello, faue a primera vista parecen asimismo bastante Dlausibles. Asi, por ejemplo, del hecho de que la Coniguracién de To bello'sea tan maltiple y gene. ‘almente emplia como la apariencia de fo bello, de ahs se quiere, ex posible tambien infer unm. pulso tniversal de In belle en la natraleza hu- nana y an extract Ia ulterior consecuencs,segin la-cual puesto que las representaciones de fo bello son infinitanente simples y en primer trming al- se gta, pueden dare hayes uninracles ie [a bello y' del gusto. ‘Ao bie, antes de que nox jemi 2 eta cconsideraciones para volver a nuesto abjeto pro- pio, ast ten nme debe conten reve discusion introductora sobre las dificaltades y dudas planteadas Lo que-en primer lugar se refiere ala dignidad dl arte, ba de considerarse cientcumente, por 46 gu aso es, on elect, ate alate pu ek iy uttieado como tn ego fz que sve tat ory sunt, decor nest bio Stew, fs aspen etemos de a vid rte qu otros objtor se destaquen como adore Pere Gate modo, en verdad, elate no es inde- Pendle ibe so ate asian Pro fo ae Penatror queremos extninar es precisamente <°ffbre tanto en sus fines como en sus medion. Gee"el arte en general pueda servir también a 335s Sropenitos y'ser por eso um simple pasatien seer Relacin la tone en comin por certo con PPro del pensamient, Ast pues, por ws lado a Shee se da ar como nee gue ve won propésites init y medias contingentes, Pate ot consecuencla 2 determinacion no dest ma sna have dos abet recone on por oo ado, ella se Iibera de esta ser Batre parm elevarie en libre autonomia a a ver ad dentro de Taal pe reali Ieper ors bien en esta sa libertad sho el arte Glo es ure verdadero y cample ast su tea suprema ‘han es colocado en la risma esfera comin con Ae acligion 9 la Mlosofia, yes inicamente una ra Mo de exper lo divine (tice) y Mewar ‘ncdencla los ms profundos intereses del hom Pree verdados ms comprensivas del esp Birr obras de ate lor grandes pueblos han de- ost nln eras as Hes con, ceri abuts y de la oligo, el ete bello Ehtuttaye a menudo la cave, ¥en muchos poe {oss uniea Et arte compart este destino (Bes {immhelt) con la teligion Y In Blosola, pero en la a 2 forma peculiar en que ¢] manifiesta también sen siblemente lo supremo (das Héchste) ¥ lo acerea asi més al modo de aparici6n de la naturaleza, los Sentidos, ef sentimiento, Es la profundidad de un ‘mundo iupravensibl, en el que penta el pens Iiento y que lo erige, en primer lugar, como un mde allé para Ta conciencia inmediata y el sea fimiento actual, y es la libertad del conocimiento msante la que se tescata del mds acd, como se jenomina la realidad sensible y la finitud. Pero testa brecha, de la cual procede el espiritu, sabe él ‘curarla; él crea la obra de arte bella de sf mismo ‘como el primer témino de conciliacion entre lo Simplemente extemo, lo sensible y lo tansitori, fontze este pensamiento puto, entre la paturaleza y Ia realidad finita y la infinit libertad del pensa- ‘miento conceptual Pero en lo que concieme a la indignidad del elemento artistic en general, comienza cone ‘apariencia, es decir, las lustones; ast esta objecion tendria entonces st justieacion st la apariencia debiera ser recongcida como lo que no-debe-ser (ickt-setm-sollende). Sin embargo, la apariencia misma es indispensable para la esencia (Wesen) ia verdad mo existira si no se mostrase y apareciese, Stella no existese para alguien, para st misma tanto come para el expiritu en general. Por eso no Ta apariencia, en suma, sino el modo particulary la ‘manera de la apariencia, en la que el arte da rea- Iidad a lo que es en sf migio. verdadero, puede devenir un objeto reprochalile. Sien este respecto la apariencia debe ser determinada como ilusion, ten fa que el arte crea su concepeidn de Ia exis fencia, este reproche contiene en primer Inga su sentido en comparacin con el mundo externo de 48 las apariencias y su materialidad inmediat, tanto ‘God en relacin a nuesto propio mund del sen- Etinienta, que evel mundo interngmente sensible fstamos habitsados a dar ambos mondos Nuestra vida empirica, en la vida de nuestra ape ‘enela, el valor y el hombre de actaldad, real iad y verdad en contraste con el arte, que cazece tia de tal reaidad y verdad. Pero precisamente testa esters total del mundo empirco intemo y ex temo no es el mundo de la verdadera realidad, Sina ede a bien Tama, en sentido mis Tipurovo que e-ate, una simple apatencia yuna Huston mae gave. La auténton realidad slo pue- dle encontrase mis alld de la inmediate del sen- tient de os objetasexteron ues To este, tamente teal ex sdlo Io existente-en-st-y-parast (Anundfarsctseiende, lo sustancial de In natura {een y el expiry que se da ast presencia y exis- tencia, pero en est exatencia permanece como lo fxistenfeven-sty-partsh, por es0, solo es en ver id real El dominio de estas fuetzs universales fs, sin dua, lo que el arte destac y penmite que fparezca. En el mundo comin extemo e intemo gig tambien en fet, i sence on In figura de ws caos de aceidentes afectados por la inmediatez de lo sensible y por la abitariedad de tap situnciones,aconteclmentos, earacteres, ee. El ate liberal verdadero contenido de los fendime- fos de su apsiencia e ilusidn en este mundo ex dhuco y tansforioy Tes concede una realidad ss levada, nacida del espirit. Ast, los fenémenos Sel ate, frerte a i realidad com, lejos de ser SSrmple aparienca, deben atibuirse a ua reali ing alta y & una existencia mas verdader, “Tampoco las tepresentaciones del arte pueden 0 22 ser Hamadas una apariencia ilusoria en contaste on las representaciones més verdaderas de la his toriogralia. Por tanto, ésta no.tiene existencia in ‘mediata, sino la apariencia espiritual misma como tleinento de sus nanaciones, y su contenido per anece cargado con la enters contingencla de la realidad habitual y sus acontecimientos, ‘clones ¢ individualidades, mientras ls ‘nos muestra las fuerzas etemas dominantes en la historia sin este accesorio de la presencia inme- diatamente sensible y su inestable aparienca. Pero si ahora el mado de aparocer de la figuras del arte es llamado una ilusion en comparacién con el pensaninty de a Hosoi, so low pene Dios religiosos y éticas, entonces la forma de la Aparieneia, que adquiere un contenido en la esters I pensar, es clertamente Ia verdadera realidad, sin embargo, en contraste con la apariencia de la eckistencia sensible inmediatay lade la historiogra- fia, Ta apariencia del arte tiene la ventaja de apn tar a través y més alld de s{ misma y sugerir algo espiritual, que por su medio debe aparecer, entre tanto, ld apariencia inmediata no se da a sf misma como ilusoria, sino mas bien eomo lo real y lo verdadero, mientras, empero, lo verdadero es con taminado ¥ cubierto por lo sensible inmediato, La dura costia de la naturaleza y del mundo comin oman mas difiel para el espivitu introducirse en ellos hasta la idea como lo hacen las obras de are. Si, por una parte, damos ahora al ate esta eleva- da posictOn, por otra, debemos igualmente recor dar, que el ‘arte, sin embargo, no es en coanto al contenido ni a la forma, el modo supremo y ab Soluto de llevar a la conciencia los verdaderos In tereses del espiritu. Pues por cierto a causa de su 50 “SIGN.BAR forma el arte se halla Himitado también a un con- tenido determinado, Sélo eiertaestera y cierto gra- do de la verdad son capaces de ser representados fn el elemento de la obra de arte; ademas, debe Yyacer en su propia determinacion para que aparez ea en lo sensible y pueda adecuarse en sf misma a fin de sleanzar auténtico contenido para el arte, como ocurte, por ejemplo, con los dioses griegos. Porel contrarto, existe una comprensidn mas pro- funda de le verdad en la cual ella ya no es, mas préxima y comin a lo sensible para poder ser eap- tada y expresada de modo adecuado por este mate Fial. La concepcion cristiana de a verdad, y sobre todo el expirita de nuestro raundo actual o, mejor, de nuestra religidn o de nuestra formacién racio- nal, es de tal especie que aparece como més allé de la etapa en la cual el arte constituye un modo supremo de ser consciente de lo absoluto, Lat for~ ing peculiar de Ia ereacion artistica y sus obras n Tena ya nuestras necesidades mds elevadas;,he- mos ido mas allé de la honra y veneraci6n divina de las obras de arte; la impresién que ellas produ- ‘cen €s algo mnas reflexive y lo que provocan en hosotros exige un eriterio ms alta y una confirma ‘ign distinta, El pensamiento y la rellexién se han fextendido sobre el arte bello. Si nos dejamos se- ducit_por quejas y censuras, podemos considerar este fenémeno como comupelén y atribuirlo a la preponderuncia de las pasiones e intereses egols- {as que aluyentan tanto la seriedad como la sere- nidad del arte; 0 bien culpemos por ia indigencia del presente @ la complica stacon de la vid civil (birgerlichen) y politica, que no permite al Animo (Gemut), atrapado en mezquinos Intereses, libera:se para ascender hacia los fines superiores 51 2 del arte, puesto que 1a inteligencla misma esti Sometid a esta migeria, yu alzctivo por las cen Sia‘es tibuuario de aquellas que tenen utilidad pan fates fines 986 deja coromper al confinarse Srvesta aides. ‘Sen coal fuere la acitud que se asuma freate a este hecho, el caso es que el ate ya no propor Sona aquela satstccion de ls necesidades es tutes, que otras épocas y pueblos buscaron Rillaron solo em ey una salistceion qe, por To menos, en ln religin se vinculaba intinamente ton el ate, Los hermosos dias del ate grieyo, as ome la edad de oro del Medioevo, se han er famado. El desarolio de la reflexion de nuestra ‘ide acual sos eren In necesidad, tanto en To ave Yespectaa le voluntad como también al juici, de Dastos de vista generates Bos finde slustar por Bio fo parseular, de nloda que las fomas univer: Sales, leyes, deberes, mximas, equivalen a moti ‘os determinants y son fundarentalmente rex Indores. Sin embargo, para el interés atstico ast ‘como. para la prodacelon del sate exiginos mis fen una condicion vita en la que To universal no ste presente como ley yin sino que sete a Giisong eon el animo'y el sentimiento, © que te len estén contenidos en la tmagnacion lo univer Eaty fo raconal como st se Tos indujera ala unidad Tediagte, unm aparencia sensible, concreta. Por Co mueste lempo, debi se condicion gone Sores favorable a arte. Nose ata de que cl artist. owsante, como podria suponerse se ves abramado tor la potente vor de in elles a su alrededor y or lasopiniones )Julcos sabre el arte qe se han Romulo habituaes e introdivcen en su tea mae Jpensarmientos, sino ve toda la altura esprit 52 es de tal ease que 61 mismo se halla inmers Sentro de fal mundo teflexivo y us relaciones, ¥ hno podria hacer abstraccién de ellos mediante si Voluntad y decisién ai con una educacién especial por el alsjamiento de las relaciones de la vida {dear 1 organizar una reclusién que pudiera res. taurar lo perdido. En todas estas relaciones el arte es y permanece, para nosotros, segtin el aspecto de su suprema de femminaciéa, como. algo que pertenece al pasado (ein Vergargenes)* Por fo cual ha perdido para sous ta In autetcn vera I eat Vital y ha sido mis relegado en nuesta representa tid, de modo que.no mantiene ya en la realidad (Wirklichkeit) ss antigua necesidad ni ocupa sa clevado puesto, Lo que en nosotros es ahora susci- tado por ls obra de arte ya no pertenece al goce inmediato, sino a ta vex a nuesto juieio, puesto fque someiemos a nuestra consideracién pensante fl contenido, el medio de manifestacion de Ia obra de arte y lr adecuacién 0 inadecuacién de ambos. La clencta del arte es, por tanto, en nuestro tiempo ‘una necesidad mucho mayor que en la época en la + La expan eget: I llondnen Beehangen ie ond ics Ra" Faure ei Vergennes ecm cit sr ts puis i oe pence a pat fdas ree ae dB Coce€ Lael oe ey are “Ettinger ‘ce ie ici "ate Cie Tora Secae, aul te Henore tet deaao 8 fu rlone scenes ‘Norhay Ineo Perbletaer anche etd) Bia tee se Else! Sfneltie rsotone dbatetue 107%) y le © Cee ante te Hee ges Phos, Hep! Soo of ‘Nr 6, dah 3 zy cual of arte procuraba ya para st una completa SatisceiOn. El arte nos vita a la rellenion pom Sante, ¥ no por eierta con el fin de recrear el arte sino para conocer elentifiamente lo que ese at. Pero si queremos aceplar esta fnvitaeién nos contrammos ya con la difieultad adueida, que mien. teas el arte en general constitaye un objeto ade~ ‘cuado sin. dda para la consideracién flosdtica tmente relexiva, no fo sin embargo pars com fideilons sistemateament sent Peo ex to implica en primer Inga la fala idea de que wna Ascusion Blosdties puede también no ser clem if Sobre eit punta ay aye deci sade mane: "a breve que cualesquiem ideas que re hayan po- ido sostener sobre la flosofia y el flosolar, yo esting inepable or compet el lor dia Ciomtificidad Por tanto, la flosoia debe considerar tn objeto Seg I nesesidad y no menmente de acuerdo con la necesidad subjetivao el orden ex. tema, la clasficacon, eto, sino que ella debe des- Dlegat y demostar ef cbjeto segun la necesidad de Su naturaleza interna. Solo esta explicacion cons. tituye en general lo clentfieo dena reflexion Pero.en tanto la necesidad abjetva de algo con: ereto (Gegenstond) reside esencialmente en na: turaleza logico-metaisca, la consideracion aislada del arte puede y en vordad debe ser exceptuada del rigor elentifico eh arte Hene tantos supuestor ys onelacion al contenido mismo, ya con respecto 2s materiales y medios, con los cuales roza lo accidental y eg ast sdlo.referente. al proceso Geena nero de, conten yrs tein de fexpresién que se puede recordar i devia necesidad, DESTERBAR ‘Mas en To que concieme a la objeciin de que las « DESIGN.BAR obras del arte bello se sustten ala consideracién Grontfea del pensar, porque elles enen su orien tor la fantasia‘sin reps 9 en el dno, incaleu- tes en nimero ymolpiidad ercon sft Sole sentient a magic, mee sie ‘eta perpleiéad aun ira. martiene align peso. Pues en verdad, To bello attico se mani- Resta en ana forma que se contrpone explicit. monte al pensaaiento y que éste ests obligado & ‘Nestuis para actuara su modo. Esta representacion SSheuerda con ta opinion de que lo real en gene- raliaida de a onralnsy'det spnt o e ‘Bmada y anigullada por a expuacién, y en gar de sernos acerenda mesante el pensar concept, & Sin mis alejada cletamente, de modo que al a el pensar como meio par apeender dub Ip iviente el hombre aa en aul ext fn No ate el lugar para hablar exhaustivamente de hee problema debemos indicar el punto de vist, sensi el cul el obstcslo de esta delta o m- pontbiidad'o ineapucdad puede linus. "lay que acepla, en primer término, que el pint Gh caper de cousiderare a st mismo, de fener una concienci,y preisamente una concien- Ga pentant sobre sn 9 sobre todo To ave Surge de el. Por tanto, el pensar constituye, €n Stecto, le naturaleza mds intima del espicita, En esta inca poate abe at 8 proto, for mule libertad y arbitio ave, stempre puedan Toner si el espirta est s6lo verdaderamente en él se cemporta fegin st natiraleza esencial Ahora Bie are y sv ob co sre sit Yereadas por, son de In misina especie expir {stun Cound su: manifestacln.aprebende a Sircnca de a sonsiblidad y peneta To sensible sDESIGN.BAR 2s con el egptrity, En este sentido el arte est yam erly yay pean ae tr feraln que es sola externa, catente Je expt en Ios prodctos del arte el expt ene que ver solo Conv lo suyo, Y'si bien lat-obras de azte‘no son Peramdent conepo ino deal dl con Pepto de st mismo, una alienacion (Enefremdung) a - pensante consiste no yo ado en captarse a sf mis: Ino en su forma peculiar como pensanient, sino Igualmente en el teconocerse en su extranamlenta Entausserung) en el sentinientoy a sensibilidad fam aprehenderse en st opmesto, en cuanto éste Bansforma lo alienado (Enifremdete) en pensi- Ihientos y reuresa entonces asf mismo. Y en esta Dreocupacion con lo opuesto de st mismo eles Pints pensante no es inflel ssf mismo como ss Ehvidara de sto se abandonars, nf estan importa te como para no poder exptat lo diferente de ¢l Sing que Se aprehende a s{mismo y a su contario. Por tanto, ef Goncepto es To universal que se man: tone en ss parlregciones sepals thismy a suopuesto y de este modo es el poder y Ieactivided de supers la alienacion de a que él Drovedes Ast tambien la obra de arte, en la eual el enamiento se extain (entiussert),pertenece al Bomini del pensar concepts, y cl esprit, en tanto’ el se somete a consideracién clentia, Satislace entonces so la necesidad de su mds av {entca natualeza, Por tanto, porque el pensamien- foes su esenciay su concepto, el espiita se satis: fice solo enando ha penetraclo también con el pene Samient todos los productos de su actividad y solo SStlos ha hecho verdaderamente suyos. Pero el arte, lejos de ser, segin veremas en especial dese 56 és, fa forma mis clovada del expiry, encuentra aitetcn cnmacn ele eee. fumpoco slate se suse a la conskeracén stgadieg or el aoitrio sin norma, Pues, como 8 em kato, su verdaders trea os leva’ los mas Sedadoslnteoves dal espirite ala concencia, De Gto'se sigue inmedintamente que en ol aspecto SEP aden el arte belo-no podeia vagar sin Jehbo'en el nbito deseneadenado de la fantasia, Dues gue einer ples oan Pontenid puntos de spoye determinados, por Sitdgs'e negotbles que puedan ser sus formes TesRguracienes, Lo iso valet las Tones ‘npc le dann A par at Se ada configracin es capa de ser [a expresion y eesctRakctgn de estos intereses, de captaros en Hye eproducrion sino que poe up contenido delecsinad es tambien determinada 1a forma signa i : ar Ee aspecto soinos capaces, pues, de onion concepiuaimente en kx masa itermi- Sbfe'en arienca de obras de arte y formas. Re furbremos presentago también ahora en pre ines tes el contenido de nesta elena, al {hue queremos limvtams, y habremos vst eo 1 Wyte elo or indigo de constderacion floss. Fen ai exta es incapar ce conocer Ia esenia de are bello, 26

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