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Tacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1° sesi6n Sel ChrsoM 0477 84} - Pag 1 NIbE NIE u TAC QUES-ALAIN MILLER é CAUSA Y CONSENTIMIENTO q c I C € ; ; ¢ Cuando tengo que elegir un tema pata un afio, un titulo al cual consagrarme para desarroller aqui un curso que les comunique no el estado, sino el movimiento de un « esfuerzo de reflexion, esfuerzo que por lo dems continita aqui mismo, en él presente, en la medida en que no aporto nunca aqui una construccién, terminada, sino-elementos, hojas que no estan ligadas de un modo invariable, entonces, cuando tengo que hacer esa opcién, tengo una disciglina que consiste en lo siguiente : tengo en cuerta no lo que sé, sino lo que ignoro. No slo porque me aburriria con aquello que resulta demasiado ficil, sino -esto es un hecho- porque voy hacia lo que me resiste, En el fondo, si tengo una inclinacion, es una inclinacién hacia lo dificil, una inclinacién hacia lo que evito. Dicho de otro modo, me esfuerzo por tomar como blanco aquello que eludo, aquello que antes crei haber eludido. Aqui estoy entonces, ante ustedes, mas que nunca, como ei que no sabe. En el fondo, por el hecho de aceptar, consentir en ser esto en este lugar de ensefiante, estoy «.emplazadg a tener un saber. Es decir que por el solo hecho de consentir estar aqui mas alla fe las Obligaciones universitarias que, es preciso decirlo, no cuentan por mucho en mi presencia aqui, podria hacer.mi servicio en cualquier otra cosa-, les acuerdo una letra de crédito en lo que a mi respecta. Esos dos_términos, “emplazado” y “letra de crédito” (eréance), son, como cortesporde notarlo, juridicos, coneiernen al sujeto como sujeto de derecho. En el primero, no se wata de la casa (demure), no se trata de la habitacion, del propio domicilio. Es exactamente la demora (retard), en el sentido propio, antiguo, el sentido envejecido hoy pero que se perpetiia en ciertas expresiones como precisamente ésta : /a mise en demeure, el emplazamiento, es ese sitio donde uno se queda y avanza el retraso con respecto a sus deudas. De alli derivé ef término de demeure en el sentido de morada, ese retraso vino a significar el lugar donde uno esta en & domicilio propio, se Entonces, en este curso, no estoy en mi morada, sino emplazado, No estoy en mi domicilio, estoy en retraso respecto de lo que me queda por saber. Y digamoslo de paso, también atrasado respecto de lo que tengo que preparar para presentarlo ante ustedes. Cuando se dice que JI y a péril en la demeure, esto no quiere decir que la casa se incendia, sino que'es el retraso lo que esta en peligro 7. Una vez dicho esto, se entiende bien cémo se produjo el destizamiento, porque cuando esti corrido por el fuego, en efecto, FAC RE ROR FOC RAR CAL COO ARS c no se puede demorar, Entonces, para mi, el comienzo de un curso es un emplazamiento « formulado por ustedes, quienes ya me hacen responsable del retraso incurrido en el ( cumplimiento de mis obligaciones. ' Dije que, por esa razén, les acordaba una letra de crédito (créance). Y en efecto, por el solo hecho de ocupar este lugar, ya soy deudor de ustedes ; una letra de crédito es, 1. Emplazado = mis en demeure (N. de laT)) 2 La expresién francesa “Il y a péril dans la demeure” equivale a “Eso no puede espera:” C (N. dela). Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesion del Curso (04,1187) - Pag. 2 juridicamente, aquello que se tiene el derecho de exigir de alguien, Y en apariencia, las ‘cosas han llegado al punto que ustedes tienen el derecho de exigirme que me ubique en el psicoanalisis, en su prictica, en su teoria tala como fue articulada para nosotros, ante todo, por Freud y por Lacan. Evidentemente, me siento en una gran desigualdad respecto de ese derecho que tienen ustedes. Y ademas, es necesario que considere, puesto que se trata de una letra de crédito, que es un servicio que ustedes me prestan. En efecto, por el hecho que ustedes estin aqui, estoy obligado a pensar que ustedes piensan que soy solvente en esta cuestién, En ese crédito -otro tanto ocurre con ios términos de confianza y creencia °- , aparentemente, les otorgué crédito en mi veracidad. Por lo cual es preciso que tenga en cuenta lo siguiente -algo que constituye un peso, cabe confesarlo- ; ustedes tienen fe en lo que digo. Dieho de otro modo, no puedo sofiar que estoy solo en mi relacién con la ignorancia y el saber. Es preciso que tenga en cuenta en este curso -desde el comienzo y, si puedo decirlo asi, estructuralmente- del hecho que ustedes estin aqui a titulo de terceros y que si me dejo ir a pensar, a reflexionar sobre lo que pienso y a escribir, es de hecho para hablarlo delante de un piblico, para el piblico que ustedes constituyen, Es decir, es necesario que tenga en cuenta el hecho que, en una cierta rea, en una cierta superficie, hay gente para dar crédito a lo que digo en lo que concierne al psicoandlisis y por esa razon, cualquiera sea el modo en que yo me siento -me siento modesto-, estoy en el area de supuesto saber, No formulo esto sino con la sorpresa que comporta para mi. No afirmo ser el Unico supuesto saber, digo que lo soy. Puedo designar este area. No recubre por completo al pubblico aqui presente, aunque éste mantenga con ella relaciones estrechas, Esta adjunto con ella el hecho de ser el area de la Escuela de la Causa Freudiana. Y en consecuencia, me siento responsable. Soy llevado 4 sentirme responsable, no s6lo de lo que hago y digo, sino también de lo que hacen en el psicoandlisis quienes acuerdan erédito a lo que digo. Es aplastante. No es algo que me aporte buen humar. Se juega entonces una partida. Quiza ya se jugaba antes. Estaba emplazado y no me daba cuenta, porque creia estar en mi casa : sélo estaba en retraso, La partida que se juega va entonces a calcularse, para mi, entre mi ignorancia -abismal, insondable- y los acreedores, aquéllos que poseen las letras de crédito, Es necesario, en el ‘ondo, que llegue a permanecer precisamente mas aca de mi ignorancia y ubicarme, si puedo decir asi, un paso por delante de su saber, a fin de poder darle movimiento a ese saber y tratar de pinchar en el buen sitio. Cada afio, por supuesto, retomo la posta. Solo que esto no tiene nada de automético. Cada vez, tengo que rehacer los célculos y también apostar al encuentro. Es un curioso asunto este de ensefiar en posicién de analizante, cuando es a uno a quien se le supone el saber. Cabe decir que es insoportable. Lo es el hecho de no poder eposarse en lo que seria otro que tendria ese saber. Es preciso hacer el trabajo. Sélo que la estructura detzrmina que no podamos suponemos el saber a nosotros mismos y que algunos sean Hevados -a veces, agregaré, de manera extravagante- a suponerme el saber ; 20 no me conduce en absoluto a suponérmelo yo mismo. Algo que, pese a todo, hace consistir el area que evocaba, y aun mas alla un area més vasta. Ocurre que, como muchos ‘otros, ese saber se lo supongo a Lacan y, por su intermediario, a Freud JAM juega. aqui con la consonancia de los términos correspondientes en francés, a saber ; créance / confiance / croyance. (N. de laT.), Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag. 3 Queda claro que si ese curso esti ubicado, desde hace largo tiempo, bajo el titulo general de “La otientacién lacaniana”, es porque est tomado por completo y animado por una orientacién transferencial respecto de Lacan, Js preciso reconocer que por muy desarmado 0 desprovisto que haya podido sentirme frente a ese deber de obtener ese crédito, cuento para sostenerme sobre los mares de esa nada, esa nada de la ignorancia, con fa transferencia aLacan, Es a ella a la que me aferro. ‘Ahora, uta observacién. No hago este prélogo, tan largo y tortuoso, sino para borrarme yo mismo, poner a distancia fo que pudo haber de excesivo, podria decir de injurioso, cierto elogio que escuché hace algunos dias acerca de lo que yo decia. Es cierto que si yo tuviera en una infima medida la inclinacién por dejarme deslizar hacia alli, mas valdria que me detenga de inmediato de enunciar. Si se diera cabida a la més pequefia idea de una complacencia de mi parte en confundirme con Lacan, después de todo ya no me quedaria nada mas por hacer. Esta infatuaci6n .. interrupeién proveniente dei auditorio) ... Podria ser vano venir a dar curso para hablar de psicoanilisis, para saber qué es, en tanto que, al igual que otros, recibo pacientes todos los dias. No les digo : “welvan més tarde, cuando yo sabré verdaderamente”, No porque no esté a veces tentado de hacerlo, de levantar las sesiones del lunes y ef mactes para intentar saber un poco mas el miércoles. ¢ Por qué, entonces, entre quienes practican el psicoandlisis, se cuestiona hasta ese punto Io que es el psicoandlisis, en tanto al mismo tiempo nos adaptamos muy bien a lo que no sabemos para llevar adelante su practica? 4 Hay en ese sentido algo vano en pretender hablar acerca de lo que es el psicoanilisis ? Bien pudiera ser. Bien pudiera ser que en el fondo tuviéramos que resignarnos al hecho que no tendremos nunca sino un saber lateral, de costado. ‘A partir de alli, como ya tenemos uno asi, ya es suficiente, podemos detenernos ahi, puesto que del o-ro lado la cuestion marcha, Confesémos que una vez alcanzado un cierto estamento de la practica, uno puede replegarse sobre un saber hacer, a falta de un saber preciso acerca de Io que es el psicoanilisis, replegerse sobre una técnica, una prictica. Hay que decir justamente una practica que no se inscribe en el psicoanalisis, sino una prictica a propisito de la practica psicoanalitica, que se llama control (supervision) y que se desliza sin dificultad hacia ese registro del control téenico donde el aprendizaje se hace, puede hacerse, puede reducirse a ser sélo el aprendizaje de una estrategia de Ia comunicacién. Hay, por lo demas, todo un aspecto del aprendizaje que es de este orden, del orden de la estrategia de la comunicacién en psicoanalisis : ; cémo responder ? ; qué decir ? ¢, cmo decir ? Pero intentar explicarse con el psicoanilisis es algo diferente y aun, digémoslo, diferente de intentar explicarse el psicoandlisis. Ya que una préctica, aunque tuviera sus resultados, quiero decir, aunque hubiera alcanzado un palier determinado y offezea resultados, el psicoandlisis como prictica, al menos para quienes se libran a ella de un modo probante no se esclarece por esa via misma. ‘La practica de un practicante puede muy bien -y en todos los érdenes- seguir siendo para él un misterio. Estoy convencido que de ser captada como técnica, como estrategia de Ta comunicacidn -lo que constituye su version renovada, la version puesta al dia de la técnica analitica- y cualquiera sea la fuerza con la cual haga entrar en razones al sujeto que se consagra a ella, sigue siendo para los practicantes un misterio, alin cuando esta técnica resulte articulaca de manera siempre mis operatoria. Es, por el contrario, cuando nos apartamos de ese registro de operatividad para apuntar hacia una dimensién que no esta ) Eh vd|ermure EL, ore. Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesin del Curso (04.11.87) - Pag, 4 articulada, que se presenta en principio como opaca -en tanto la técnica aparece olaa-, es cuando se apunta a esta dimensiOn que el misterio tiene la oportunidad de ser develado en psicoandlisis. Introduzco asi, de una manera tortuosa, lo que se opone a la técnica a titulo de ética, “Etica”, como vocablo, ya cay quizé para nosotros en el habito, puesto que es algo en lo que estamos imbricados a partir del momento en que paso a estar nuevamente en la actualidad, con Ja aparicién del seminario de Lacan que lleva por titulo “La ética del psicoandlisis”. Quiz ya es para nosotros un vocablo un poco apagado. Sin embargo, lo que ese vocablo comporta va contra el hAbito y la rutina. Lacan hace valer las dos esetitures del ethos (“La ética del Psicoandlisis®, pag. 31) para oponer alli claramente aquello que cottesponde al orden de la ética y lo que corresponde al habito ; es lo que vengo de evocar bajo las formas del saber hacer del psicoanalista, Entonces, a su vez, sila ética se convierte para nosotros en un tema de rutina, estamos perdidos Lo propio de la ética es desprendernos, apartarnos de aquello que creemos nos es familiar y, en consecuencia, supone una préctica que ya no responde al hébito o la rutina, siguiendo los surcos ya trazados. Lo propio de la ética -es preciso decirlo- consiste en reconducimos defo flan alo exiranjer, de ensiatos que ali donde roan eat en ‘nuestra morada (demeure), no estamos sino en Feiraso con Tespecto a lo extrafio. Incliso, ‘Gh fin, que ef retraso és una'tendencia a dejar para mas tarde, una manifestacion de que no queremos ir hacia alli, que nos defendemos de hacerlo, Es necesario reconocer al respecto que la defensa, como decimos en psicoandlisis, como se dice siguiendo a Freud, es si se quiere una modalidad del todo primordial del sujeto, la defensa respecto de lo Unheimlich. WN" [Lo que constituye ef esfuerzo de rigor de Lacan ef su “Ltica del pai isis” es precisamente indicar o6mo se sobrepasa la rutina del placer hacia lo Unheimlich del goce. BI psicoandlisis opera, en efecto, cuando se trata del analizante, sobre el sentido de la familia. ; Y qué puede haber més familiar que la familia ! Ese “opera sobre su sentido de la familia” ensefia. La experiencia analitica como tal ensofia hasta qué punto es extrafio lo que tiene lugar en la familia, Tenemos alli esos temas edipicos que ereemos remachados. En un anilisis efectivo, podemos seguir esta transformacién que va de la familiaridad con la propia familia a la emergencia de lo que alli se descusre como extrafio, del hecho que no se esté alli del todo en la propia casa, que se estaba en relacién, alli, con lo mas extrafio. En el fondo, la acusacion ya gastada de una excesiva adhesion a la tradicién familiar en la teoria de Freud, no se sostiene siquiera un segundo a nivel de la experiencia tal como se pregenta, en la medida en que es en el marco dela facia donde se pioduge on¢ Waje elo fala STO STO —— Es también lo que debiera oourrir en las ensefianzas del Campo Freudiano donde, por supuzsto, estamos conducidos a masticar Freud y Lacan. 4 Debemos asimilarlos ? i Precisamente no! En lo que hace a la asimilacion, es algo que comienza antes de Hegar al Campo Freudiano de hoy. Las ensefianzas del Campo Freudiano pueden servir por cierto para desesimilarlos y plantear claramente que no cabe guardar familiaridad alguna con esos saberes, Evidentemente -por lo menos subrayo la posibilidad- se me acordé crédito durante un tiempo porque era de la familia, Creo que quienes me consideraron desde ese angulo, digamos, el del yerno, eso no les condujo sino 2 vomitarme, Y sus vomitos continian Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag. 5 todavia. No llegan a alinear tres frases sin seguir vomitando. Vomitaran hasta el fin de los tiempos. | Pero yo s6lo soy de la familia politica (por alianza) ! En el fondo, me incluyo en ella pot consentimiento, consentimiento mutuo como se dice. Y jamés pretendi que esa relacién de familia me situara, en la més pequefia medida, en la familiaridad. Quizis esto sirvié ante todo para que me diera cuenta -pero no soy el tiico- que Lacan era extraifo. Pues bien, continio a pensarlo, Es la razén por fa cual hago la contra, protesto, opongo desmentires cuando pasa por Ia cabeza de alguien, a la favor del fendmeno del grupo, asimilarme a Lacan, en tanto que no comprenderlo, ni Lacan ni el Psicoanilisis, ese es mi alimento. Lo que quisiera hacer como curso este afio responde a un céleulo del que mostré, del que indiqué la complejidad, puesto que alcanza a la vez mi relacién con mi ignorancia acerca del saber y el efecto que esto produce en aquellos que me extendieron la letra de crédito. Responde entonces a un cilculo complejo. Pero simplifiquemos todo eso en el sentimiento de una urgencia, Por lo demés, es la urgencia la que manda. Después hago el céleulo para comprender por qué tengo e! sentimiento de una urgencia. Esta urgencia, puedo formularla de una manera que no les dira gran cosa, diciendo que se trata de que nuestro estructuralismo no se convierta en mecanismo. Me doy cuenta que estoy en la posicién, si puedo decirlo asi, de deber querer que esto produzca efecto. j Algo que Paul Valéry encontraba extremadamente vulgar | Era vulgar hablar para producir efecto en un piblico. También yo quisiera tomar aires de asqueado pero, por las razones que ya dije, no puedo hacerlo, no puedo hacerlo mas. Ese sentimiento de urgencia -voy a decirlo de otro modo- responde al hecho que se trata precisamente de cefiir con la mayor proximidad posible lo que hacemos en el analisis y lo que decimos en la teoria, En la teoria y en la prictica, entre los practicantes, en este coloquio de practicantes. No aquel que sube a los estrados, sino el que se hace al costado y donde se captan, evidentemente, ciertas posturas, ciertas disposiciones. En ef fondo, qué lugar le damos, en Ia teorfa, a eso que podemos oir decir de un paciente, de un tal, por ejemplo, que no quiere saber / oir nada *, 0 aun, que seria deseable que tal paciente zbandone sus posiciones, o aun -para dibujarles por pequetios toques lo que esté en cuestidr- que permanezcamos dirigidos por la exhortacion de Lacan de no responder a la demanda -al menos, es en relacién con ese dicho que nos regulamos-, con las excepciones ocasionales que, claro esté, no pueden faltar, propias de toda regla general en nuestro terreno. ‘Nos regulamos en acuerdo con ese dicho, pero hay pese a ello una demanda que aceptamos, hay pese a todo un nimero suficiente de casos para que eso no pueda ser considerado como una desdichada excepcion. Se trata de la demanda de andlisis. Si pensamos en la exhortacién de no responder a la demanda aplicada a la demanda de anélisis, el psicoanilisis se agotaria por falta de soldados. Por supuesto, esta demanda de anilisis, nosotros la enmarcamos, la sopesamos, la tomamos con pinzas, pequefias pinzas que se llaman entrevistas preliminares. No las 4 “ne veut rien entendre” = tomada como expresién, equivale a “no quiere saber nada” ; tomados Jos términos por separado, tenemos: “veut” = vouloir (querer) /"entendre” = entender, oir. (N, de la T,) Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag, 6 desgustamos sino con la cuchara larga que se impone a esos efectos, Pero, en el fondo, hay ierto un elemento que exigimos y que es, por parte de quien viene a vernos, una iniciativa, esto es, que ponga algo de su parte. Y cuando no se produce esto, donde es otro quien lo exhorta a hacerlo y hasta lo toma de la mano para conducirio a lo del analista, esto nos plantea un problema para iniciar un andlisis, Por consiguiente, hay por cierto, a titulo ineliminable, un elemento de iniciativa. Si puedo decirlo asi, un elemento de auto- ‘imac. SSS Descalificar la demande no sirve para nada en ese registro, a partir del momento en que la demanda comporta una intencién, cualquiera sea la perspectiva desde la cual se la considere y atin cuando se la descalifique hasta lo mas recdndito. Después de todo, para darles un punto de referencia en relacién con uno de nuestros habitos familiares como es el gran Grafo de Lacan -el Grafo de dos pisos-, hay pese a todo, en el punto de partida de toda la historia eso que designamos, con las mejores razones del mundo, una intencién de significacién Entonces, 2 de quién, esta intencion de significacién ? 4 Cémo no pasar de la demanda a la decision, ain si la demanda -por las razones que ya veremos- no es probante de por si. Conocemos el criterio que Lacan formulara en “Televisién” : “que el deseo sea decidido”. Formula que no fallé a la hora de suscitar nuestras interrogaciones, si recuerdo bien, tiempo atras, en las conferencias del IRMA. -conferencias que, si no me equivoco, recomienzan esta noche- ; ese fue el caso de Guy Clastres. [7 La decision del deseo, ;, qué puede ser precisamente esto ? ; En qué esta decision puede ser una iniciativa, a partir del momento en que Lacan mismo formulé el deseo como un efecto y aun como un efecto que depende de una causa, es decir, inserto en el hilo de Ta caisalidad’ 7 Dicho de otro modo, cOmo puéde résultar tan siquiera compatible que “Permanezéan vecinos en la practica del andlisis, para nosotros, la nocién de un DSRERM WHO do vs eth determinismo del sujeto, nocién acentuada de manera masiva por Lacan cuando formula que ef sujeto es el efecto del significante y aun que ef objeto (a) es la causa del deseo, determinismo del sujeto puesto en evidencia por Lacan pero ya presente en Freud, bajo las formas ce su letra de crédito a favor de la ciencia, No Je vamos a disputar a Freud ese determinismo, en la medida que su ambicién declarada es la reabsoreién del psicoandlisis en las clencias de Ia naturaleza. |, Como hacer compatible este determinismo con el Hamado que hacemos -y no sélo una vez y no SO1O a Comienzo de un psicoandlisis- al valor de Ta iniciativa y aun # Ta exigencia de la Gecision 7 Es la raz6n por Ia cual en su fondo, la nocién, la expresion de deseo decidido plantea la cuestién de lo que es, en la experiencia analitica presente, un Hamado hecho a la voluntad libre, es decir, la voluntad que puede comprometerse en un deber. Digamos que es esta p:oblemitica la que se encuentra a la vez designada y ahogada cuando se ponen en un primer plano términos como “contrato inicial”, necesario en el punto de partida de un anilisis. Por cierto esos términos no estén hechos para satisfacernos. EI que viene a sustituir el de contrato, el de deseo decidido, no hace sino traer a plena luz la paradoja que el térming de “contrato” borra y desdibuja. Ea el fondo, el llamado a una instancia que puede comprometerse en un deber, es precisamente lo que comporta de por si el_imperativo freudiano, recordado por Lacan, traducidc tantas veces y de ruy diversas maneras : “Wo es war soll Ich werden”. “Alli donde ello era, alli como sujeto debo advenir” -tal la traduccion de Lacan en “Subversion Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag. 7 del sujeto ...”. bien : “Alli donde es0 era, Io que es sujeto debe advenir”, traduccion avanzada por Lacan probablemente después de “La ciencia y la verdad”, en el primer capitulo de este seminario sobre “La ética”, reescrito, publicado en el primer ntimero de Omicar ?, nueva serie, es decir, el nimero 28 : “Sintesis con interpolaciones del Seminario La Eitica”. En el fondo, el soll del deber, con sus resonancias de imperativo, plantea la pregunta acerca del lugar que corresponde hacer 0 0, en el psicoandlisis, a la instancia de wie ‘Vout Hore FT termine aleman werden, Se reencuentra muy bien en su devenir, al que se ariicula ; én definitiva, no pertenece a nada que no sea la teoria de la libertad. ‘No hay que pensar que aqui e elemento de Ta decision por mi acentuado esté destinado a permenecer de una vez por todas en el umbral del andlisis, Esta decisién tiene ropercusiones a Ic largo de todo el curso del anilisis, a partir de! momento que es cuestion en él de una transformacién, de un cambio, incluso de una mutacién -y esto, cada vez que una interpretacién es introducida por el analista. ; De qué orden ¢s esta mutacin ? { Basta plentear al respecto que en la medida que el inconscienie es un pensamiento, tun conjunto, una profusién de pensamientos que subsisten en su condicion de prokibidos a Ja consciencia, a la consciencia en tanto reflexidn, esa mutacion serfa una toma de conseiencia ? Bs preciso reconocer que atin manteniendo a distancia la nocién de una toma de consciencia, padimos en mi Seminario acerca de “La direccién de la cura”, ubicar alli sino una fluctuacién, por lo menos el uso repetido de expresiones que, sobre ese punto, resultan fluctuantes. Como por ejemplo, que se trata para tal paciente de Lacan -se trata centonces de un testimonio de su prictica-, de hacerle reconocer que ... {Cual es el estatuto de ese “hacerle ceconocer que”? ; Cual es fa instancia, en psicoanalisis, que esti en condiciones de reconocer que ? © bien, para otro paciente, fue cuestion de hacerle descubrir que, para otro de hacerle captar que, 0 bien de hacerle leer Ia verdad o de conducirlo a adivinarla. 2 Se llegard a decir incluso que se trata de despertarlo ? {Que todo cuanto harlamos seria destacar el Iamado hecho a una componente, cuya presencia en el sujeto como efecto ignorébamos en un primer momento ? Condicion radical del sujeto como efecto que, como tal, no parece estar en condiciones de formular una autoafirmacién, cualquiera sea ésta ‘Al respecio, considero que hay alli una diferencia entre el recurso que introducimos al estatuto ético del sujeto cuando reclamamos de él que responda a un imperativo y el estatuto de efectc en el que nos acantonamos, no sélo respecto del significante, sino ademas en tanto sujeto del deseo, en relacién con el objeto-causa. “De esto que les traigo en estos circuitos donde estoy, di el puntepié inicial un poquito antes, ef domingo iiltimo para ser preciso. Le di el saque pero, teniendo a mi disposicién un tiempo conforme al standard, procuré con ese saque marcar un punto de inmediato, marcar un punto en cortocircuito, con los efectos de sideracin y de ambigiedad que acompafian eventualmente el esfuerzo por decir, el empuje inmediato por decir eso de To que se trata, Extiendo aqui mis cirouitos que les muestran, tomado en esta problematica a la que apunto, el tema de la libertad, diria, por el sélo hecho que existe el de Ia causalidad. En efecto, esos dos términos se pertenecen, saalidad'y Wo fbertad, Mas aun, es explicitamente sobre la base de una teoria de la causalidad que Lacan insistié en establecer, desde los comienzos de su reflexion acerca del psicoandlisis -los reenvio aqui a sus “Propdsitos sobre la causalidad psiquica”, en los “Escritos”- cuales eran los fundamentos de una teoria de la causalidad establecida en 1a edad moderna y que continua a tener efectos, incluso en ese mds Tre LA AVE ma? Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag, 8 , mismo texto. El aspecto decisivo en esta conexién de la libertad y la causalidad se operd en 7 (Kant desde entonces, desde hace dos siglos, viene dominando lo que ha podido pensarse Sperto, 4 ; yout Si ustedes quieren darse una idea del fundamento de esta conexién entre libertad y ; causalidad, les recomiendo la lectura del dltimo libro aparecido en francés, postumo, de : Si ain Heidegae: “Acerca de la esoncia de la libertad humana”. Suponiendo, por cierto, ; ‘que el resecado ((2)° de Tas notaciones recientes hechas a proposito de Ia posicién de ese filésofo durante el movimiento popular que entusiasmd a Alemania en los comienzos del afio 1933, no los asquee como para leer este ensayo acerca de la esencia de la libertad humana Agrego de inmediato que considero necesario, ciertamente, poner en su lugar esta posici6r, posicién conocida desde hace largo tiempo y que no tiene por qué desviar el gusto que puedan tener por Martin Heidegger. Explicaré el por qué en otra ocasion, Lacan, al respecte, tomé posicién, Los reenvio a ese ensayo en cuanto concierne a la conexién entre causalidad y Es evidente qué, para marcar unos fait0s, 10 pase por Te causalidad. Porque Ta — causalidad, creemos, es algo que nos conoce, Somos fervientes partidarios de la causalidad, j aun de la causa-que-guarda-cama ! © Por el contrario, no sabemos quiza muy bien cuél es la perspectiva en la que la libertad guarda con la causalidad un cierto nimero de relaciones, las que podrian cobrar importancia si llegéramos a situar la teoria de la causalidad a partir de la libertad. [RAS Para que el debate cobre un valor apabullante, y ya que el tema concernia las y Psicosis, recordé la libertad en las psicosis. Y sin desflorar mi tituld, habia dicho “Acerca” “dela Texion de as psicosis”_ Pefo'en fin, el verdadero titulo es : “La libertad en Ta — | mahAd) PSICOSIS, es decir, no Hago el Mids pequetio paso, ni la mitad ni un cuarto de paso fuera de lo que Lacan formul6, puesto que su texto, “La causalidad psiquica”, donde debate con Henri Ey , psiquiatra y camarada, alrededor de la idea que corresponde hacerse de la causalidad psiquica en io que concieme las psicosis, s6lo gira en tomo de la funcién de la libertad. No se trata de una posicién de Lacan a considerar como superada, ésta que ) corresponde al trabajo hecho en 1967, para un auditorio de psiquiatras, Se trata, por cierto, de una modalidad menos construida. No tenia frente a él a Henri Ey, a quien reprochara muchas 2osas, pero que en cierto modo estaba a la altura. Delante de psiquiatras que no >, _ - estan a la altura, en 1967, Lacan repite la misma tesis fel hombre loco es el hombre libre. J PUD Ero page Veo alli una manera de indicarnos que nos enceguecemos cuando nos limitamos, 7 tratindose de la psicosis, a la forclusion primordial considerada como un mecanismo, sin ) Coed aly moa nunce més alla dia por culpa de Lacan- del hecho della forclusién en tanto t incondic:onada, es decir, como impasse, punto donde la causalidad se detiene. : Oenas'0) ) ® - No pudimos ubicar en el diccionario el término que figura en el original francés, ‘Ia ) Tessucée’, de modo que aportamos aqui, como aproximacién, el sentido que por contexto ) estimamos corresponde. (N. de laT.). ; © - Juego de palabras, sobre la base de la homofonia entre: “catisalité” (causalidad) : /Peause-allitée” (allité = enferma que guarda cama). (N. de la T)) Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1° sesion del Curso (04.11.87) - Pag. 9 Entonces, de plantear simplemente la forclusién, en si misma incondicionada, la psicosis se desprende de ella como su efecto. Implicitamente, en el tratamiento que acordamos a mues:ros interrogantes al respecto, estamos en el fondo en un mecanismo. Por cierto, ese punto de vista del mecanismo resulta tanto més acentuado en la medida que lo que nos interesa cs, después de todo, eso que Lacan llama la coyuntura de Pave desencadenamiento (déclenchement) de la psicosis ; aporta de ella una formula sensacional, que ejerce sobre nosotros ese encanto porque nos parece automética, El término de “desencadenamiento”, por lo demés, esta bien hecho de por si para orientarnos en el sentido del automatismo. Y hay mecanismo, no_cabe duda. Un_mecanismo automético desencadenado por un encuentro inoportuno. [Flay un automathon * deseacadenado por wis cierta syché * psicética, que evidentemente es mejor ubjcar, tratar de ja. ‘Sxperiencia analitica. Pero del hecho que el desencadenamiento de la psicosis, recortado sobre el telon de fondo de la forclasion, sea de orden automatico, no se desprende que la forclusion sea incondicionada: Después de ese primer pequefio golpe que di, esos tres golpes que di en otro lugar que aqui, llamé la atencién sobre las tltimas lineas de la pagina 581 de los Escritos de Lacan, donde la Verwerfung, e! término alemén utilizado por Freud y traducido en este texto sobre todo como forclusion, es reportado al infante que manda de paseo la impostura paterna, al que se agrega la puesta en juego de una referencia a Prévert sobre la cual eventualmente volveremos, Es en ese punto, més acd de la forclusion y de sus efectos autométicos, reenviado a algo que no es otra cosa que una posicién subjetiva, algo que no corresponde eliminar en la psicosis, Evidentemente, es un poco breve, un poco escaso para equilibrar la construccién significante @ la que esta consagrado ese escrito. Hay sin embargo alli el eco, la indicacién infalible de aquello que prosigue del tema de la libertad en la psicosis, tema del escrito sobre “La causalidad psiquica”. En efecto, este escrito acerca de la causalidad psiquica reenvia sin duda a las referencias que Lacan toma diesen lo.que concierne a la locura, hasta ef punto de decir i que es en Hegel donde se_puede encontrar la formula general de la locura -consta la notacién, sin duca misteriosa, que implica en la causalided de Ta TooUa[ Uta insondable decision del ser”.) En la pag, 177 de los Escritos dice Lacan : “(...) creo que de expulsar Ta ‘Tausalidad de la locura en esta insondable decisién del ser donde comprende 0 desconoce LeAy) su liberacién, en ese cepo del destino que lo engafia respecto de una libertad que no swoaeue _conquist6, no formufo nada que no sea la ley de nuestro devenir (..)” eee ee Sta formulacion se reactiva con otra expresiOn, avanzada para bloquear toda hipotesis organicista con respecto a la psicosis, ese organicismo que no es otra cosa que un 7 mecanismo : “La locura exige el inasible consentimiento de la libertad”. Al respecto, con esos términos de consentimiento o de decisién, encontramos un registro extranjero a todo mecanismo, a la manera del que corresponde al origen mismo de nuestra prictica, entendida como prictica analitica y hasta diré del registro en el que puede proseguir validamente. Ese punto de vista, es preciso decirlo, es extremo y el estructuralismo, al que nos referimos cuando decimos que el sujeto es el efecto del significante, no conduce hacia alli por su inclinacién propia, Llamemos a esto, como Lacan mismo lo hace, no ya nuestro 7 - Del griego autématos = que se mueve por si mismo, espontaneamente. ~ La fortuna, la suerte, el destino (N. de la T.). Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1° sesién del Curso (04.11.87) - Pag. 10 ) wRRopI SoD estructucalismo, sino nuestro terrorismo. Un terrorismo formulado por Lacan en plena moda estructuralista, que retomo por mi parte al pie de la letra y cuyo Tugar en la clinica xé » SujeT. resitiio, Ese terrorismo se sostiene en la formula de Lacan :|“Siempre somos responsables Dasmeee’ demuestra posicién de sujetos”. Usfons. | Cudles 300 Tas“relaciones. entre el sujeto responsable y el sujeto de la ciencia ? ¢ Uno y otro son el mismo? { Donde se ubica, en el andlisis, eso que el cardenal Newmann lamaba exactamente “el asentimiento” (Cf. Pag. 862 Escritos) ?, asentimiento que resulta ciertamente implicado por Lacan en la causalidad de la locura y que aparentemente no tiene lugar asignable en la estructura Diria que ese subrayado de la responsabilidad de la posicidn subjetiva, esto es, de la opcién cue esta posicién comporta, se articula en Lacan, en el iltimo texto de los Escritos, “La ciercia y la verdad”, en el momento en el que reafirma un estatuto estructuralista del sujeto como sujeto de la ciencia, No basta entonces con reenviar los “Propésitos sobre la Causalidad psiquica” ala época existencialista de Lacan. BUSACLON 5. acut donde el concepto cuentra su lugar, exactamente el de médiwn en esta contradiccién. El eco de este Temid lo encontramos aun a propésito de est forma especial de la causacién que es la causacion del sujoto -expresion empleada por Lacan a Proposito de Ta alienacion y de Ta separaciOn-, por consiguiente, a propésito de esta forma especial de la causacién que es la sexuacién, En el momento mismo en el que utiliza “funcién” y “variable” como mecanismos, aun entonces lo hace en términos de decir “si” 0 | yo Seo "0 qu Lacan nerd al eto o Decir “si” es también lo que hemos llamado el consentimiento ; decit “no”, es precisamente To que se presenta bajo el término de forchision, si despertamios Ta aimémica del rechazo -algo que puede parecer estético de otr modo-, decir no a la funcién del padre. ~ ‘Ray alli una formula que no resulta suficiente para-cafacterizar Ta pstcouis, a part del momento que en otra modalidad, seria también valida para la histeria. Es preciso decir ( que el eco que puede alcanzar una formula como aquéila de denunciar la impostura paterna, i este eco, como tal, puede muy bien ser histérico. Por lo demas, es quizé por eso que la formula gusté. Pero esto no quita que en el seno mismo de un mecanismo construido a partir de funciones y variables, es decir, de un mecanismo determinista -ese que Lacan desaprueda en “Propésitos acerca de la causalidad psiquica”-, cuando Lacan lo construye . reserva en su seno el lugar para decir “si” 0 “no” EMONUEEON : ra Al respecto, [a problemitica que comienzo a desarrollar ante ustedes los conduciré juntuntis Por cierto a la teoria de la enunciacién, ;, Qué es la enunciacién, desde este punto de vista ? ¢ Cuil es el lugar que le reservamos, respecto del enunciado ? (El ugar de la enunciacién es fundamentalmente_la_manera_segin la cual vestimos en terminos lingiiisticos Ta _Broblendies dal citaatiientay del ochaza dele demmncia a cecacia va dda) Si hace un rato evoqué el sujeto: del derecho, es precisamente porque, de todos ‘ modos, e! sujeto del que se trata en el psicoandlisis no es un sujeto de hecho. Cualesquiera 2.2. Sean los hechos, el analista no va a buscar ni verificar en Ja exterioridad ; cualesquiera sean Senco A FS>-SOI_cuentan, i dicho, es decir,(e' 1a posicién que el suieto toma “JAENVA respecto de sus propios dichos, por lo tanto, en fin, de lo que podemos lamar su decir. ] t Pcac. Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesin del Curso (04.11.87) - Pag. 11 Entonces, en lo que concierne lo dicho o el enunciado, hay 0 no hay. Al respecto, se puede decir que en ese registro funciona el orden apophantique °. Esta 0 no esta, pero una vvez. que se dijo, besta con que aporte aqui un segmento de cadena para representarlo : a Existe aun, efectivamente, la posicién subjetiva que no se agota en el dicho y se inscribe respecto de ese dicho aqui, en esta pequefia casilla vacia a la derecha del dicho et Es alli donde el dicho adquiere un estatuto modal, a partir de todas las_posiciones que el sujeto puede tomar respecto de lo que corresponde en ese punto al significante. Es ‘alli donde puede dear: “Quizé ...” , es donde dice : “Creo que si”, 0 bien “Creo que HO”, 0 bien “Seguramente”, “; Te parece 2”. Es alli donde dice : “Mafiana”. Es alli donde toma posicién respecto del significante [Es alli donde no es seguro, en efecto, que un sujeto que dive crea en lo que dice, Es tambien alli donde puede ser que diga algo para ver si ustedes ‘Te creen, reservandose por lo demas su consentimiento, ‘Al respecto, ustedes saben hasta dénde levé Freud el tema de Ja denegacion. La denegacién se presenta en una frase como una negacién pura y simple : “No es mi madre” : no es mi madre. Saben cémo la analiza Freud técnicamente. Lo hace en estos términos primeramente, aparecié el significante “mi madre”. En un tiempo segundo, para poder ser dicho, admitido, ese significante adopta la modalidad de la negacion ( ~ ), ella misma subsecuente respecto de la tesis det significante. La teoria de la causalidad en psicoandlisis conduce a Lacan, incluyendo esa insondable decision del ser, a una feoria de la causalidad por identificacién. Lo que resulta ineliminable de toda teoria de la casalidad on aniiss'¢ parr de Te Wehtifcacion, es o tiempo de la posicion subjetiva 4 &] crampe, de fan us positicn subyetiva, No hay aquf ningin automatismo, ningun mecanismo que esté funcionando en un comienzo, (Flay, ante todo, una posicién subjetiva respecto del significante, en relacién con le cual quien Jo niega, ya no segin la modalidad de le negacién, sino del rechazo puro y simple que alcanza directamente al significante como tal, ése entonces puede ser lamado libre. ‘Tal el sentido negativo de la libertad, puesto que hay uno ; et sentido negativo de lz libertad en el psicoaniilisis es la libertad respecto del significante. i Como opera _entonces el consentimiento ? Si en el mismo rechazo hay ‘consentiniiento a otra cosa, , como opera ese Consentimieto 7S Es el orden de la revelaci6n, de la afirmacién, de la epifania (N. de laT.). Jacques-Alain Miller / Causa y consentimiento - 1* sesién del Curso (04.11.87) - Pag, 12 Pues bien, es lo que comenzaré a decirles dentro de quince dias, ya que el miércoles prOxime es feriado. Es también en ocasion del proximo encuentro que les diré mi titulo de esto afio. Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento /2* sesién del Curso (18.11.87) - Pég. 13 JAC QUES-ALAIN MILLER 4 CAUSA Y CONSENTIMIENTO « 7 ‘ Queria comenzar diciendo que si hay algo respecto de lo cual el psicoanalista comb, pe operador de una préctica no puede abandonarse, ese algo son precisamente los estados de — dnimo, Apuntaba a mi mismo diciendo esto, En todo caso, como operador de una préctica, tenemos que hacer lo que tenemos que hacer. Fsta formula tautologica reviste una paradoja y esa paradoja me interesa, en el coraz6n de esta tautologia. Queria recordar quéFreud) en su carta 52 a Fliess, cita a Voltaire y procisamente, el consejo de Candide es ef deltrabajar sinrazona {SS TEs algo que me parece del todo conveniente en lo que hace a los operadores pricticos del psicoanilisis, Es una versién del “Yo no pienso”, este trabajar sin razonar : También se puede entender “sin-resonar”, En Ta practice Gel andlisis, también es x gonveniente trabajar sin resonar del lado del analista, puesto que todo cuanto se desarrolla : ‘his pricica-« parr de le ovemtadon dee oonifetransforencia es una tontera, en la medida que, precisamente, invita al psicoanalista a hacer resonar en él aquello que el paciente dice, Queda claropera nosotros que el analista no resuena._Interpreta 50 Esto vale para el analista en su trabajo. Existe, sin duda, el acto analitico, pero Pr ayyeeq Mello que lo sostiene, en el hombre, es una profesion, un trabajo. No ocurte to mismo NN con el psizoanalista, ni con el tedrico, ni con el operador prictico, ni siquiera con el que : ensefia o simplemente expone, da una conferencia, cuando se impone ese trabajo sega, Suplementario respecto del que lleva adelante dia tras dia en el marco de su consultorio, pa Teoria se dice un poco rapidamente, porque ¢s necesario todavia estar seguro que se ‘28 \® trata precisamente de la teoria de su practica} Es preciso reconocer que en el conjunto delo~ USonich, “que se enuncia o se publica nade psicoandlisis, a titulo de su teoria, no hay tantas ‘ cosas que sean del registro de la teoria de la préctica y que, cuando se trata de decir algo al respecto, hay una inclinacién a hablar de otra cosa. En el fondo, no es seguro que el recuento de los estados clinicos constituya por si mismo la teoria de la pravt sicoanalitica Mis exactamente pareceria_ que depen: & frecuencia implicita, antes que elaborarla ellos en el registro de lo particular. Ne puedo simplemente criticar el hecho que se hable de otra cosa, porque seria necesario aun saber qué es, en psicoanilisis, 1a cosa misma. Y es perfectamente concebible que esta cose de la que se trata, no pueda ser dicha direciamente, Para hacer un juego de palabras : en psicoanilisis, lo directo miente *” Sélo Io indirecto acuerda una chance de \ decir lo verdadero. Sa ‘ ES precisariente lo que repercute en esas expresiones familiares entre quienes se expresan acerca del psicoanélisis 0 escuchan a quienes lo hacen, Expresiones que hablan de “dar veeltas alrededor de”, “cernir / abarcar”, hechas para dar el sentimiento que se trata de algo que huye, se escapa, que no lo alcanzamos, que no es del todo eso. En verdad, es + - le direct, ment = juego homofinico entre direct (directo) y dire (decir) + ment (verbo mentir, 3° pers. s.) y directement (directamente}. (N. de la T.) Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesién del Curso (18.11.87)- Pag. 14 curiosamente Lacan quien nos ensefié esos términos, en el momento mismo en que hacia un esfuerzo por extremar {a precision, bajo la forma de sus matemas, sus grafos y sus formulas que imitan las matemiticas y a los cuales podia referirse ya no en términos de “girar en tomo de”, sino como “es eso”. Nosotros retomamos, con mayor frecuencia a titulo de frases innecesarias, de relleno, en nuestra expresién retérica, esas maneras de decir : “del orden de”, “por lo que concierne a”, “algo asi como ...”. Es preciso decir que cuando se multiplican en un en la presentacion de un trabajo, instalan una suerte de niebla que no me parece propicia para decir lo que conciemne a la cosa misma. Pero ese hablar descarriado no se confunde con el hablar de otra & decir -ya que “al lado de ..” se dice “para”- que se trata de la parapalabra 7 el pensamiento de Lacan, es el de tocar, el de dar finalmente en el blanco. Expresion esta ‘Rima que, por supuesto, me interesa desde hace mucho tiempo. Hasta Tleg6 a ocurrirme en otros tiempos suponer que era en funcién de esta expresin de la lengua que me encontraba dispuesto a servir de blanco y que evidentemente obtenia * a partir de alli una cierta felicidad. ‘ El buen hablar descarriado, el hablar descarriado legitimo en el psicoanilisis, es distinto del hablar de otra cosa, del escapismo, La literatura analitica aporta con frecuencia y aun con mucha frecuencia, el sentimiento de ser escapista respecto de la teoria de la préctica. j Escapismo ! {Ustedes quieren que lo escriba en el pizarrén ? Escapismo es el hecho de escaparse. Algo que se encuentra en francés en el término més corriente de escapada. Procuro desde hace largo tiempo, debo decir, de reflexionar no sélo acerca de como hablar de la experiencia analitica, sino también acerca de cémo se habla de la experiencia analitica, es decir, como se da cuenta o no de ella, Eso tiene una consistencia, esas maneras de decir a propésito del psicoandlisis. No se trata simplemente de vestir el traje del domingo para it a presentar el trabajo al Seminario. Lo que me interesa es el modo segin el cual se habla al respecto, si puedo decir asi, a nivel mismo de la practica, Se trata de algo que nos imroduciria, evidentemente, en algo que no llamaré -porque es el uso de un titulo célebre, demasiado empleado-, una critica de la razén psicoanalitica ; en una critica del discurso psicoanalitico, en el sentido de une critica de las maneras de decir del psicoandlisis. En el fondo, en esta introduccién doy vueltas alrededor de, alrededor de la cuestion que me planteo verdaderamente, es decir que no estoy muy adelantado respecto de ella, 1a de saber si, cuando nos referimos a Lacan, tomamos prestado su vocabulario y a veces su ret6rica, nos hemos alineado con la subversién del sujeto de la manera en que la situamos n la experiencia analitica. Es precisamente porque no estoy persuadido que asi sea, que yo persigo mestras maneras de decir. No para censurarlas, por el contrario, sino para aprender 2. JAM recurre aqui a un neologismo, combinando el prefijo “para’ (al lado de, al costads de) y el término “parole” (palabra), lo que da “paraparole”. (N. de la T,) 8 ~ Otto jiiego de palabras, sobre la baise dé “dar eri el blanco”, “tir al blanico”. Aqui es el verbo “tirer" el que permite hacerlo, ya que tatite teenvia a “tira” como a ‘obtenes”. (N. dela). Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesion del Curso (18.11.87) - Pag. 15 algo de ellas. ¥ constato que podemos bien repetir mil y mil veces que el sujeto es un efecto y que su causa es el significante, esto no impide que de hecho hablemos del sujeto como de un centro de iniciativas. La tiltima vez indiqué cémo, en el escrito mismo de Lacan, la posicién, la tesis sogiin la cual el sujeto es s6lo un efecto, era compatible con aquello que podemos Tecoger en Tos Esoritos de Lacan como, por ejemplo, “le intencion de significacién”, o “Ia voluntad de goce” 0 “la decision del deseo”. Constato -espero que me seguiran al respecto- que ‘omamos Roe See gue ponemos con gusto, en un primer plano, el deseo, el goce y hasta la significacién, pero los otros términos, tales como los de intencién, voluntad, decisién, se hacen entre nosotros mis discretos. Enfoco por un momento los proyectores hacia alli, Tanto mAs cuanto que en una resefia a rivel de la practica, por ejemplo, eso que llamamos control, pero también en las conversaciones de los analistas, esos términos estan regularmente mucho més presentes. 2 Es preciso concebir que en ese punto estamos en retraso respecto de a teoria ? Por supuesto, sabemos que el sujeto no es sino un efecto, pero no podemos impedirnos hablar de él como de una iniciativa, como de algo espontaneo. ¢ Estamos retrasados? O hay alli otra cosa que todavia no hemos pensado ? Encuentro un apoyo para articular como problema esta dificultad oscura, en el escrito de Lacan que sefialé el otro dia, el ultimo de sus escritos : “La ciencia y la verdad” Esta precisamente hecho -es, en todo caso, lo que presenta en un primer momento-, para articular el psicoandlisis y la ciencia a partir de aquello que tendrian en comin, a saber, precisamente el sujeto. Esta tesis, es preciso decir, tuvo su resonancia. Sobre todo en el medio analitico, desde el momento en que nos consagramos a ella y a encantarnos con el hecho que el sujeto sobre el cual el psicoaaisis opera sea el sujeto de le ciencia, Se trata de algo que nos dio mucho placer. [Es el sujeto cartesiano captado en el moment gencia como Cogito, ergo suin, es decir, captado ~ighmolo_cte pensamient ye centre pensamiento y ser, aun cuando ese Sei en ese misma formula, se da como un ser de no-ente ovenie Gao evista) existencia), un vacio, un corte, una i en (el ente) (la existencia), como no-sustanci De todos miodos, subrayaré de iamedata que el dela cient es un sujeto definido por su relacién con el saber y noten bien que el saber, en ese punto, es antinomica de la ciencia, Ese sujeto de a ciencia esté hecho de una relacién con el saber que es une relacién de recha%5_ ET propio Descartes obtiene su sujeto por rechazo de toda representacion, decir, para nosotros, traducido en nuestros términos, por un rechazo del imaginario, seguido de un rechazo hiperbélico de todo saber, es decir, de lo simbélico. Ese sujeto correlato de la ciencia no se instala sino en un momento que es rechazo del saber. Es un sujeto que no cree en nada, salvo en ese cogito ergo sum. ; Se trata alli de una deduccién ? Se trata, al menos, de un “por lo tanto”. Ese sujeto cree por lo menos a un “por lo tanto”, ergo. Es sobre la base de ese rechazo de todo saber y de toda representacién previa que el saber ciertifico se establecié entonces, una vez despejados los grandes armarios del saber como el aristotelismo de la Sorbonne y sus fantasias doctrinales. No hay que imaginar, por supuesto, que la universidad es contemporinea de la ciencia. j En absoluto ! Como tampoco es el caso de la medicina, cuyos comienzos se sittian unos buenos cinco siglos antes de la emergencia del discurso de fa ciencia como tal y de 1a universidad también, a la SCORES Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2 sesin del Curso (18.11.87) - Pag. 16 que le corresponde el s. XII, esto es, cinco buenos siglos antes del surgimiento del discurso de la ciencia como tal. La adecuacién entre una y otra, ni entre la medicina y la ciencia, ni centre la universidad y ta ciencia, esta adquirida en absotuto. Es el efecto de una alianza ulterior. Hay, para la medicina, todos los signos destruidos por la ciencia, si puedo decir asi, desde el irterior. Y lo que vivimos ahora como una crisis inintecrumpida de las universidades, esté en relacién con las formas desarrolladas del discurso de la ciencia, Le fue preciso a Descartes, entonces, hacer tabla rasa de lo que se ensefiaba como saber, para instaurar, para anunciar un nuevo modo de saber, el saber como cientifico. Saber que supone, precisamente, por ejemplo, que no se considere que el modo esencial del saber sea la erudicién, que no se considere que el modo que dirige y orienta es saber lo que ha sido dicho antes, dedicndose a recolectarlo, a confeccionar una lista, procurando acordar entre sia fos antiguos autores. Construccién del saber cientifico que supone, por lo demés, que se ha vuelto a encontrar fa fe en el Otro, en tanto el momento de emergencia cogital esté hecho del rechazo de acordar fe aunque mas no fuere a la evidencia, Es preciso, desde la otra vertionte, rehacer la alianza con el Otro, es decir, creer en dios y aun Garse cuenta que no era posible formular ese cogito ergo sum sin el fundamento de ese Otro. Pero ese sujeto de le ciencia, ese sujeto del cagito ergo sum, no es el del imperativo freudiano, el que responde al Wo es war, soll Ich werden. En cuanto al sujeto de la ciencia, sélo podemos dacir de él Jo que sabemos, esto es, que ain después de la construccion de la ciencia, no es ceptable y resulta abolido, Sélo se puede hablar de él en los términos del ser, es decir : es 0 no es. En cuanto al sujeto cartesiano, su cuestién se plantea en ese clivaje entre el ser y la ausencia de ente. No es en absoluto el caso del sujeto del deber. Se produce alli una diferencia entre el sujeto cartesiano y el freudiano, No es por exceso que Freud formula y Lacan acentiia ese Wo es war, soll Ich werden, Quien acude a anilisis, lo hace precisamente en bisqueda de una mutacién, como teniendo que ser otra cosa, como debiendo advenir bajo una nueva modalidad, FO ceewcig Al respesto, no cae por su propio peso el hecho de considerar que el sujeto en el vs PS AS were sicoandlisis, es el Sujeto de la ciencia. Hasta se puede decir que todo indica lo contrario, que es un sujetc de Ta Gtica, mucho mas que un sujeto de Ta ciencia._Es preciso medir esta diferencia sobre Ia cual pasamos demasiado rapido, adoptando la tesis de Lacan, segiin la cual el sujeto del psicoanilisis es e! sujeto de la ciencia. La diferencia entre uno y otro, por supuesto, Lacan la midié. A partir del momento en que enuncia que el sujeto en el psicoandlisis es el sujeto de la ciencia, la compense. Lo hace en prevencién de un malentendido interesado. Ya que si el sujeto en el psicoanilisis es el sujeto de la ciencia, entonces, por decirlo asi, todo esta permitido, el sujeto es irresponsable. Es cierto que el sujeto de la ciencia es irresponsable. Lo vemos todos los dias. Es la razén por la cual se procura revestir el discurso de la ciencia con comités de ética, como se dice actualmenie. Se hace evidente que el sujeto de la ciencia esté, como tal, desencadenado. Se procura proponerle algunas grandes almas para inculcarle un poco de civismo : “j No tan rapido !” “| Que nos dé tiempo a seguitlo !” “j Que nos dé tiempo a acostumbraros |”, Por otra parte, son consagrados a esa tarea algunos médicos, quienes figuran alli, justamente -es fécil imaginarlo- como los herederos del antiguo humanismo. ‘Nos damos cuenta bien alli, finalmente, de la diferencia que separa la medicina y la ciencia, De hecho, cuando un cientifico se excede un poco haciendo la moral, cuando comienza a sentirse responsable de ¢s0 mismo respecto de lo cual es el agente, entonces ya las cosas no funcionan mas. Ocurrié con un cierto Oppenheimer, en la época de la bomba. Tacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2 sesién del Curso (18.11.87) - Pag. 17 H. Habie dejado pasar Ia bomba A y cuando aparecié la H, dijo “alto ahi”. En ese momento, de inmediato -y esto constituye una gran ensefianza-, s¢ lo hizo pasar ante los tribunales. Se lo expuso, al menos, al juicio moral. Se consider que no era de fiar como sujeto de la ciencia, justamente porque queria ser un sujeto responsable. ‘enero text Hay una antinomia entre el sujeto de la ciencia y el sujeto responsable. Y es fort . precisamente fa razén por Ia cual, en el momento mismo en el que formula queel sujetodel— Qex psicoanalisis es el sujeto de la ciencia, Lacan traza de inmediato una demarcacion — i ~euigmitter 125 & porque Fesultaestrictartehte contradicioria respecte We Ta primera Es_ “Sir embargo alli que debe ser fijada ung. demarcacién” (Cf. Ecrits, pag, 858) , frase que cité hace quince dias. Y Prosigue} “De muestra posicién de sujetos, siempre somos responsables”. Y acepta que se le Mame a esto “terrorismo™. Die la Ultima vez que Tantoptabr gustos6 esta denominacion de “terrorista”. Rod “Torrorista” no quiere decir “irresponsable”. Es, por el contrario, el terrorismo de la [spo Es el terrorismo impuesto por el hecho que no estamos absueltos en punto |X DEF Iguae de ea réSponsabilidad por ningun determinismo. No hay psicoandlisis concebible para un sujeto en tanto se imagine que él no tiene EAVR nada que ver ConSi-Sintoma Por el contrario, En la practica, la entrevista preliminar 56 “ire jitarenté ase “no Congo nada. que ver~—Se Tals GONEES Te SEE 5 36 “To | Ngo tada que ver”, que es perdonable, esté decidido a mantenerse, a permanecer \ | moldeado, o bien si resulta movilizable, si ese sujeto es susceptible de ser responsabilizado. Ustedes conocen -no se las enseflaré- la critica que Lacan pudo hacer de la posicion subjetiva ‘Jamada del alma bella, cuya referencia la encuentra en Hegel. El alma bella que se queja por el orden del mundo que la rodea y no se da cuenta de Ta parle que toma en él y del hecho que es efectivamente responsable de su posicién subjetiva. Es, por ejemplo, de ‘esta manera que Lacan relee “El caso Dora” y es lo que le permite captar la logica de ta intervencién de Freud al respecto. = Dicho de otro modo, cuando uno pide un andlisis, lo hace para hacerse sacar de la aduana. Es precisamente en la medida que el analista es un aduanero que uno puede hacer contrabando, Ustedes saben que es con ese término de contrabando que Lacan indicaba, en algan punto de los Escritos *, la posicion del obsesivo, quien, precisamente, se hace i ‘enmendar todo el tiempo, saca continuamente cosas de su valija para que ¢l aduanero opine lo haga pagar Hace poco hice un viaje, hay que ver cémo ocurren las cosas ... Hay corredores verdes y corredores rojos en la aduana. Se supone que uno debe decir por si mismo lo que tiene para declarar, Evidentemente, quienes demandan un andlisis, no toman el pasillo “nada para declarar”. Son los verdaderos deshonestos los que hacen eso. Quienes piden de veras un andlisis, toman el pasitlo “algo para declarar”, el pasillo con una luz roja, En ese ‘caso, vacian su bolso, pagan en raz6n del hecho que vacian su bolso. Y después, una vez que lo han hecho, pasan libres como el viento. Pero el neurético es aquél que tiene la honestidad de darse cuenta que habiendo hecho enmendar todo cuanto pensaba tener en su. (0 Bsta referencia bibliografica, como las subsiguientes, se consigna tal como figura en el original. Por lo tanto, se refiere a la edicién en francés del texto concemnido. (N. de la T} 4 “La direccién de ia cura ...”, pag. 633. Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesién del Curso (18.11.87) - Pag. 18 bolso, aun asi pasé algo de contrabando. Y entonces, vuelve a hacer el viaje para pasar ante el aduanero. Su valija esta de nuevo lena. En el fondo, si hablamos en términos de goce, €1 goza en cada ocasién el hecho de llegar a pasar de contrabando, Es un contrabandista enmendado continuamente. Esto esta presente en la nocién que tenemos, por imprecisa que sea, segiin la cual el psicoandlisis, en el fondo, destaca prohibiciones y que de una manera muy primaria, tenemos que vérnoslas con el sentimiento de culpabilidad, hasta el punto en que Freud lo distinguia entrelos afectos, como lo hizo con la angustia. La nocién de lo prohibido, asi como la de culpabilidad, relevan precisamente del orden moral, en tanto que para el sujeto de fa ciencia -y esto es Jo que mete miedo # todo el mundo, salvo a algunos optimistas beatos-, no hay prohibiciones. Se procura establecerlos desde afuera. Es precisamente lo que nos permitiré volver a dar su lugar 4 otro concepto que es preciso no olvidar. Si hay prohibicién, es porque también hay permiso. Seria mis divertido ocuparse del permiso en el psicoanilisis, antes que de lo prohibido, Es una gran cuestién la de saber qué es lo que esta permitido 0 no en ol psicoandlisis. 4 A quién hay que permitirle ser analista, por ejemplo ? En el fondo, hay alli todo un grupo cuya existencia fue permitida por Freud, como es la Asociacién Psicoanalitica Internacional, que por mi parte prefiero llamar IPA, segin sus iniciales inglesas. Esta IPA se instalé sobre la base de la extensién de permisos para psicoanalizar, tratando de convencer al mundo entero que nadie mejor que ellos podian extender esos permisos, En d fondo, es algo que no fue muy lejos, Lograron mantener eso un ratito y después Lacan kes serruché el piso formulando que el analista sélo se autoriza de si mismo. Es una suerte dz prohibido prohibir pero que, en fin, no hacia sino dar una formula a eso que ya existia de hecho Aparentemente, para algunos todavia no esta establecido lo que resulta permitido en el psicoandlisis. Aun hay, pese a todo, un cierto nimero de gente que poseyendo, segin creen ellos, su licencia de analizar en mano, se imaginan que la sesién corta no esta permitida en el psicoandlisis. Se imaginan que lo tinico permitido es la sesién de cincuenta y cinco minutes -algo que les permite, por otra parte, a la mayor parte de ellos, en contrabando con respecto a la IPA, de hacer solo cincuenta, cuarenta y cinco, a veces treinta minutos .. Pero no hay que decirlo, Pues bier, nosotros, que nos referimos a Lacan, hacemos no sdlo sesiones variables, sino sesiones ccrtas, con mayor frecuencia cortas, y a veces ultra-cortas. Y consideramos no s6lo que esté permitido en el psicoanélisis, sino que es altamente aconsejable. Volveremos quizas este afio sobre este debate que algunas publicaciones recientes se esfuerzan por relanzar y alimentar, en tanto se admite, por lo menos en Francia, que esta coneluido. Lacan consideraba que al final de un andlisis, no s6lo se tiene una relacién diferente con la prohibicién, sino también con la permisién. Y como Lacan no tiene pelos en la lengua -los tienen en todo caso quienes lo leen-, puede permitirse escribir cosas un poco atrevidas, contando con el hecho que nadie entender nada. Asi, evoca con todas las letras, al fin de un anilisis, Ja permisién de la perversion. Asi esta dicho. El coraz6n, el micleo del goce, es perverso. Y Freud lo sabia, No hablé a pesar de todo de la perversion polimorfa infantil para que uno se imagine que en el adulto -categoria en si misma Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesién del Curso (18.11.87) - Pag. 19 bin mre Indus (GAIA (eooEE especiosa por lo que es del psicoandlisis- encontrariamos un monomorfismo normalizante. ‘No hay raz6n alguna para que pasemos de la perversién polimorfa a ese monomorfismo. Esperando accede a la permisién de perversion, se trata todavia de saber lo que se, quiere hacer y quién quiere entonces hacer. Antes de acceder a Ja permision de perversion, Vv. ‘cuando uno és neurético, uno esta en la deittao-en el fraude, Reservo el término de déuda Pare el obsesivo y ade, ti Deve Espero haber acentuado la diferencia entre el sujeto de la ciencia y el de la ética, y bp fe aun el sujato del derecho, del qué nos Ocupamos ef Psicoan como fo muaatian Ss términos de prohibicién, permisién, culpabilidad, fraude, etc. Pues bien, el esfuerzo de Lacan -ése que le permite formular que el sujeto en psicoandlisis es el sujeto de la ciencia-, su esfuerzo es ef de buscar cémo se articulan los dos. Es algo que discute, por ejemplo, tratindose de Lévi-Strauss y de la reduccién cientifica del gujeto por él operada cuando articula la combinatoria de los mitos, segin lo subraya Lacan *, Y yo subrayo aun el mismo término. Para poder recomponer esta combinatoria del mito gracias a las informaciones que puede dar un sujeto, en el estructuralismo, en el fondo, tuno no se ocupa de “la naturaleza del sujeto en tanto productor y consumidor de mitos” (mythant) ; para hacer esta ciencia de los mitos que pasa por una coleccién de mitos, de sus diferentes versiones, su numeracién y una vasta combinatoria de transformaciones de los diferentes elementos que los componen : los mitemas -y no matemas, Los mitemas son los matemas de los mitos. Para recomponer esta combinatoria, hay otra pregunta que no corresponde plantear, como es la de saber si verdaderamente -y de qué manera- los “mythants” creen en el mito. Alli, evidentemente, entrariamos en un registro por completo diferente. Basta con pensar en la relacién, bastante compleja que mantiene el creyente con su fe en. nuestras regiones. f y un cierto escepticismo a veces estén cerca uno de ott) Hay pese a todo una PoRicion que consiste en tomar y dejary que, en un cierto espacio, queda totalmente autorizada por la jerarquia. Es incluso por eso que Lacan decia que la unica religion es la catélica. Es en ella donde se sabe hacer Ia parte de lo que corresponde @ la combinatoria yey ¢ teoldgica, si puedo decir asi, y 1o que se le puede reclamar al sujeto como conformidad con esta combinatoria, como adhesion. Hay un saber muy preciso de las modalidades dela ORL adhesin al significante religioso. Si uno de egos asi llamados salvajes considerara como ‘nformador @ un creyente de nuestras comarcas, quien le hablaria, por ejemplo, de a Senta hay Trinidad o de la Inmaculada Concepcién, sin comunicarle la_posicion de privacidad en la que se puede mantener cada uno respecto de esos dogmas, use Bien, of slvaje Sr SuestOn ‘oncluirle al respecto que los salvajes somos nosotros. En definitiva, encontraria en esta teologia el equivalente dé las mitologicas dé Lévi-Strauss. No le vendria la idea que nosotros no creemos en esos dogmas como en la operacién de dos més dos son cuatro. Por esta via, ustedes tienen quiz la nocién de esas modalidades del asentimiento subjetivo que no es posible deducir en absoluto de una articulacidn significante. Pueden encontrar una articulacién significante -ya sea la de los mitos o de la teologia- que tiene su consistencia, pero en cuanto a saber cual es la implicacién subjetiva en relacién con esos significamtes, alli estamos en otro registro, Esto es lo que Lacan formula exactamente diciendo que L.-Strauss no puede hacer sus mitolégicas sino a condicién del rechazo, fuera det campo de 1a estructura, del asentimiento del sujeto a titulo de mythant. Ese sujeto que no es interrogado respecto del asentimiento que acuerda no se escribe, cn L.-Strauss, $ . L.-Strauss, simplemente lo °- Bscrites, pag. 861/62. Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2° sesién del Curso (18.11.87) - Pag. 20 XO VS Ged (HyETO he Ww crenuc) Hama ego y este ego es sdlo un punto del que no hay ninguna otra cosa que decir. Esto es Jo que conduce a Lacan a deducir que en. se esirutualismmaa-constzuccén-no eid en correlacién con el sujeto responsable” -encontrarén el término en la pagina 862 de Toe Escritos-, sino gon el sujeto de la ciencia. Quiza beste ya para captar quella tesis segin la cual el sujeto de la ciencia es aquél ____ sobre el que opera el psicoandlisis no dice todo. En efecto, en el psicoandlisis, 4 es posible so! rliutpechna fers del campo el esentimiento del ajo? En qué modi es posible hace? Ahora bien, por un lado,-es necesario hacerlo. Es lo "que quiere decir la interpretaci analitica. Si ustedes creen que la interpretacién que formulan como analistas es el asentimiento del sujeto, las dificultades prometen ser grandes. Es evidente que la =P QST -interpretaci6n analitica, esta flandada en el rechazo, fuera del campo de la estructura, del ‘asentimiento de sujeto. Esto es lo que permite al analista decir : “Es aqui, es de este modo que gsto se combina, alin cuando usted no esté de acuerdo”. Y, Hegada la ocasién, es lo que permite al sujeto darse cuenta que asi es, aunque él no aporte su asentimiento, De este lado, entonces, es precisamente sobre ef sujeto de la clencia que el psicoandlisis opera. En cierto modo, un sujeto que no Tene algo que decir. ——— ~ Tan paredéjico como pueda resultar, el sujeto de la asociacién libre no tiene algo que decir, Simplemente, tiene que decir. Y lo que tiene que decir, pues bien, no es nada més que el decir, El término que tiene que decir acerca de lo que dijo, viene a continuacién porque, precisarnente, no es un metalenguaje. Una vez. que dijo, bien puede decir que no, ero la interpretacién analitica es : “Sos vos quien lo dijo”, y aun : “No te lo hago decir”, Formula de Lacan a la que intento dar aqui exactamente su lugar. La interpretacién, como interpretacién de la denegacién, supone esta reduccién del sujeto al sujeto de la ciencia, es decir, al sujeto al cual no se le pregunta su parecer acerca de ..,, se le pide qué hable y se cuenta con que eso que va a decir se arreglara solo. Por supuesto, 6! se imagina que tiene algo que decir. No puede imaginarse lo contrario y, por consiguiente, toma posicion respecto de eso que dijo. Este posicionamiento como tal forma parte de lo que dijo. Es algo que se iguala, colapsa con lo que dijo. No puede estar suspendido por encima de lo que dijo. Evidentemente, se le deja lugar para los cortes, de manera tal que 20 se recorta pese a todo en sesiones, algo que permite, la vez. siguiente, considerar una erspectiva acerca de lo que fue dicho, Pero desde el punto de vista del sujeto de la ciencia, hay encadenamiento. Esto ¢s lo que quiere decir, a nivel de la practica, que operamos sobre el sujeto de la ciencia. Pero esto no borra el aspecto del que quiero hacer un problema, esa paradoja, esa antinomia entre el sujeto de la ciencia, que no tiene algo que decir, y el sujeto responsable al cual, como quiera que sea, apelamos nosotros, Dirfa que esta antinomia habita todos los irabajos que presentamos para dar cuenta de nuestras experiencias. Por un lado, bien podemos plantear que el sujeto esté vacio, que lo reducimos a un punto, 2 un conjunto vacio, @ un efecto. Pero, por otto lado, hacemos de él, pese a todo, una espontaneidad responsable. Entonces, { cémo se arregla esto ? Se arregla por el hecho que pasamos, cuando pasamos de un lado al otro, muy, muy ripido, de modo tal que nadie, ni siquiera nosotros mismos, nos damos cuenta. Pero si detenemos el movimiento, encontramos esto : la pregunta planteada por'Lacan en “La ciencia y la verdad” Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesion del Curso (18.11.87) - Pag. 21 CENA we Foe KON $ Quisiera hacer notar enseguida que el término que subrayé, a saber, el de rechazo de. we del_saber_e1 ncieme al sujeto cartesiano, el sujeto de la ciencia, permite bien Veen ceaptar segin qué perspectiva, en alguna ocasion, Lacan pado hablar de la psicosis como concemieado a la ciencia, ponieado 1x forcusin en e_punto-de-gutida-de_discursa cientifico. En otros momentos, eviderifemente, ese discurso de la ciencia lo comparé con et discurso Fistérico y ya veremos por qué. Eq forclusién sefialada por Lacan en la ciencia, fundada en ese rechazo inicial del saber, es un rechazo inicial que es también rechazo fundamental de la creencia, Cuando se dice que para acceder al espiritu cientifico es meceserio proscribir el prejuicio, hay que hacer, por ejemplo, un experimento, o una deduccién, o hay que explicitar sus axiomas, todo eso es del orden del rechazo de toda creencia. Se trata, entonces, de cerrar la puerta a Jo que ya esta ahi. Para inventar la ley de la caida de los cuerpos, es preciso comenzar por rechazar todas las evidencias empiricas, Para poder formular que los planetas caen unos sobre los otros, se atraen, es preciso realmente cerrar los ojos y calcular. Leibniz llamaba la ogica “el pensamiento ciego”. Esta ceguera, en nuestro lenguaje, es_un rechazo, una forclusion de toda creencia, punto de partida de toda teoria de la ciencia. (El principio de la epistemologia, al respecto, es la forclusidn, 7 videntemente, Lacan pasd de una traduccion a otra en lo que concierne la (Cerwerfungy freudiana. Pasd de la traduccién por “rechazo” a la traduccién por La primera fue la de “rechazo”. El término de “forclusién”, en el fondo, es cestatico, cice : “esta afuera”, Deja escapar , claro esta, la indicacién presente en el término de “rechazo” Pedria egar a tener su interés -ya Jobe gefalado- despertar ese témino de rechazo. Qo py, Ustedes saben cdmo figura el término ddBejahungyan importante para Freud, en e! texto sobre La denegacion y en el modo que Lac ya ~algo que figura en los Escritos. Se SRG trata de aquello respecto de lo cual la Verwerfung opera. Bejahung, para Freud, es la dimensién propia de la raiz del juicio abbUEIVO, és decir, de la condicién necesaria para ys ax ‘que podamos decir, acerea de algo cualquiera, qué es ese algo. Una dimension, desde este A(t 4y punto de vista, primaria. Es la condicion misma para que algo exista, o, més exactamente, para que algo sea. Es en la Bejahung donde opera ese “ Que se haga la luz !” -y la luz se hace. Lacan lo dice, en esta época, en términos bastante heideggerianos : “Es la condicion primordial para que de lo real, aigo venga a ofrecerse a la revelacion del ser” ¢, El término de Bejahung se traduce normalmente por afirmacin, Es la_nocién determinante en lo que hace a la estructura del sujeto, indica hasta donde se extendio Si afirmacion inaugural. Es_en un Gempo ulterior y tomando como Tundamento—esta “afirmacion, que la répresion ireudiana puede cobrar sentido, precisamente si el psicoanilisis CoMpOME Gos 56 pUCIE SabEralgo acerca de lo que ha sido reprimido. Si algo se sabe al respecto, precisamente en la denegacién, en el sintoma, entonces es necesario que, més acd de la negacion, del desconocimiento, haya un reconocimiento primero, 0, al menos, un conocimiento primero,{ Es preciso que en primer término haya habido admisién. ‘Le Bejahung es esta admision primera. BE ar an Tempo enforces segundD que ustedes encuentran la denegaci6n -l proceso de denegscion y de distraz / alteraciOn- y es a continuacion que se espera van a poder, por una negacidn de la negacin, como es larepresifn, que podran admitila de nuevo. . que podrin admitirla de nuevo. © Escritos, pag. 388 /"Respuesta a un comentario de Jean Hyppolite”, Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesién del Curso (18.11.87) - Pag, 22 1. negasion 2. denegacién 3. Bejaaung Los términos cuyo empleo equivoco sefialaba en el propio Lacan, tales como : “Hacer sentir al sujeto” ; “Hacerle saber” ; “Hacerlo darse cuenta de” ; “Hacerle leer”, efc., se ubican en (3), Es lo que permite desvelarse a la Bejahung, Es alli donde, evidentemente, se puede hablar de verdad como de Aletheia, revelacién. _La nocién de Verwerfung, rechazo primordial, concierne a la Bejahung como tal, la pone én juicio. Es por eso que Lacan encontré epropiado oponer, utilizando los términos de Freud, la Verneinung, ubicada en el nivel (2) y la Verwerfung, la forclusi6n, distinta de la represi6n, situada en el nivel (1) y que determina que una Bejahung esencial no opere. negacion Verneinung ——> denegacién Verwerfing. ——» Bejahung Ustedes conocen la posicion de Lacan -tan brillante, tan esclarecedora que hasta borré la problematica de contexto-, a saber : que la Bejahung esencial para que el orden simbélico se mantenga en su coherencia, es la,Bejahung del Nombre del Padre. $i esta Bejahung esta esegurada, entonces, como quiera que sea, estamos en Ta neurosis Por el contratio, sino no hay Bejahung sino forclusién, rechazo del Nombre del Padre, entonces 24UW & estamos en la psicosis. Es decir, aquello que para Freud era esa afirmacién primera, raiz. de Le la posibilidad del juicio atributivo, es, para Lacan, simplemente la simbolizacién, Es la moump Meesidad de que lo real_haya sido simbolizado (aii cuando, en ovasiones, pueda ser SEP” denegado), pare que en el andlisis pueda venir a decirse. Puede venir a decirse porque te primero fue simbolizado. Esto es algo que sabemos. Aiin cuando no acerquemos de este YeReA modo los térmiros entre si, lo sabemos. ZERNNMETD Ny soy, es algo conocido, un gran germanista. Pero respecto de ese término Bejahung, pondré el acento en el ja, La particula Be que esté al comienzo, es un intensivo respecto de algo que es, en el fondo, un “si” fundamental. Se puede retomar también, por supuesto, como Lacan Jo hizo, la simbolizacion, To SimbOTIGo, etc. ... Pero lo que también esta presente en la Bejahung es ese “si”, al que se opone el rechazo que esta en el corazon de Ja forclusién. Un “si, es decir una recepcién, un asentimiento del sujeto, un consentimiento, ~~ SSS “Ta teas de Lacan es que, sf, por supuesto, hay una estructura, una combinatoria que esti“alli, crean ustedes en ella 0 no. Que ustedes crean en ella un poquito, mucho, apasionadamente o hasta la locura, ahi est. Cuando creen hasta la locura, en general, no creen, pero de hecho la estructura esté abi. Pero lo que no es eliminable de la relacién a esta estructura, es el asentimiento o el no asentimiento que el sujeto aporta al respecto. Es como'la trinidad. Ya se dijo bastante que era uno de ‘os puntos flojos de Ja teoria de Freud. Alli, Lacan superé la santa trinidad con el santo cuaternario que en otros tiempos comenté. Es como eso que quizis ustedes admitieron cuando evoqué la complejidad de la modalidad subjetiva respecto de los Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesidn del Curso (18.11.87) - Pag. 23 dogmas ; ocurre que alli todo es cuestion de creencia, Es precisamente la razén por la cual Lacan Tlegaba incluso a decir que la creencia, Ia fe, es el modo més profundo de la relacién del hombre a la realidad, asi to formulaba por entonces. Habria que decir que es la relacion més profunda del hombre con el significante, con la estructura, Es precisamente cuando hay en Ta base un “si” fundamental que atin cuando el sujeto se presente diciendo “Yo miento” -/ el sujeto histérico se presenta asi, algo que no pertenece a la légica matemitica sino a la experiencia clinica-, ustedes pueden decir que dice la verdad. verdad 3 yomiento 2 i 1 Es sobre este enunciado que pueden practicar la negacion de la negacién. Con esta condicién : si el paciente les dice “Nunca mas eso, adiés”, ete., ustedes le digan : “Por cierto, mefiana a la misma hora”. No hacemos eso sistematicamente, pero lo que quiero decir es que esté fundado en esta estructura, en el hecho que hay un “si” en alguna parte. Es necesario ya que haya ese “si” para que haya andlisis. Evidentemente, esté fundado en la idea que ain cuando ustedes no orean, ain cuando ustedes rechacen su creencia, el orden simbdlico existe de todes modos. No es porque ustedes van a forcluir el significante del padre que entonces se convertira en imaginario. j Por el contrario ! A partir del momento en el que ustedes no lo admiten a titulo de simbolo, va a volver en el registro de lo real -en la medida misma en que ustedes, como psiedticos, ya no creen en él, Es el valor propio de fa alucinacién al respecto. En la medida en que es0 no existe para el sujeto -son los términos a los que recurre el propio Lacan-, se pone a ex-sistir por fuera y aparece en lo real En la teoria misma de la forclusién, es precisamente un rechazo lo que esta implicadc, una sustraccion, La estructura, por su parte, esta alli, A su manera, est completa, Desde este punto de vista, es el sujeto quien sustrae un elemento de su Bejahung. En el fondo, esto no hace sino acentuar la paradoja que destaco Es preciso con todo que anuncie el término que, para Lacan, opera.la mediacion gatre_el_sujeto_de la _ciencia_y el sujeto responsable, Es un término que utilizamos corrientemente, pero que tal vez. no ubicamos en su justo lugar. Se trata del término@@usa. > {Ah ! | La causa! No nos perdonan ese término. Hay que verlos, esos en quienes Lacan pensaba cuando evocaba la deshonestidad de los icresponsables. Es preciso verlos, sus alumnos de antes de 1963. Cuando se les acuerda la ocasién de mostrarse, farolean con el hecho que la nocién de causa es verdaderamente incompatible con el psicoandlisis. j Saben a quién apuntan | Apuntan, por supuesto, a la Escuela de la Causa Freudiana. Eso es algo que se les atragant6, Se imaginan que de ese lado, la Causa quiere decir que somos celadores. En cuanto a ellos, estan bien refuugiados en el calor de sus sillones-club y para ellos la Causa evoca de inmediato la militancia -quedémonos mejor en nuestras vifas .. Ese término de “cause” los vuelve locos furiosos. Vuelve locos también a los otros, a quienes abandonaron a Lacan en el borde, hacia el ‘80, ‘81, y respecto de quienes algunos de los que estin aqui han hecho la experiencia, especialmente de su irresponsabilidad. No hay que imaginarse que se haya deseado eso, que se cubran de tidiculo, esos valientes. Por el contrario. Esa partida de los antiguos dejé incluso, durante un pequefio momento, una PD \ \ ‘ear Pa aNO NS A0-Lecad b tues Sure vod 2A 2 vet Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2° sesién del Curso (18.11.87) - Pag, 24 suerte de vacio, como se dgcis, Pero en fin, es preciso decir que contra la irresponsabilidad no se puede hacer nada. | Fue necesario que otras gentes, en efecto més jovenes y en absoluto destinedos a ello, tomen posicién, se reinan, en efecto bajo la égida de la Causa Freudian, para mantener en su dignidad las consecuencias que se podian desprender de la ensenanon deLaoan En fo que hace a la causa en Lacan, repértense a la pig. 869 de los Escritos -la responsabilidad pasa por la precisién- : el uso del término “médium” para calificar la causa, Es ef término de un movimiento cuyas escansiones vemos en los textos que preceden inmediatamente a éste, en primer término “La subversin del sujeto ...” y luego “Posicion del inconsciente ...” y por fin “La ciencia y Ja verdad”, donde efectivamente la causa es traida como médium entre el sujeto de la ciencia y el sujeto responsable, entre el Cogito ergo sum de Descartes y el Soll Ich werden de Freud. Esto es 1o que conduce a Lacan a formular misteriosamente esta causa, cuyo significante apunta en el ergo del cogito ; la causa esti recubierta por el soll Teh, por el “yo debo” o por el“; debo yo 7”. Fijense lo que dice (pig. 865 Escritos) : “Ahora bien, esta causa, es lo que recubre el soll Ich, e! “Debo yo” de la formula freudiana, que, de invertir el sentido, hace surgir la paradoja de un imperativo que me presiona para que asyma mi propia causalidad”. Esta proposicion es iluminante {un imperativo que me presiona para que asuma mi propia causalidad”. \De este modo formula el imperativo presente en el andlisis, No se trata de un imperativo en correlacién con una libertad, sino con una causalidad. El imperativo kantiano ~“Actia de modo tal que fa maxima de tu voluntad, ... etc.- presiona al sujeto para que asuma su libertad, Es al menos la manera para él de poder conocer que ¢s libre, puesto que puede ser sujeto de ese imperativo universal. El imperativo freudiano, tal como Lacan to maneje, por el contrario, reenvia a la causacion del sujeto : el sujeto esta causado Por supuesto, podemos utilizar los equivocos que la lengua francesa permite con ese término de “causa”, Soy causado / hablado (causé ~ causado / causé = p.pasado del verbo “causer” = hablar, charlar, conversar). Env @ fondo, es reafirmar el determinismo freudiano. Pero se agrega e él la cuestién de saber si lo asumo o n¢ ee “Asumir” viene, bajo la pluma Ge Lacan, por via directa del existencialismo, Era ef término de moda en la postguerra. “; Asumis 0 no asumis !”. Salvo que aqui, con Lacan, se trata, si puedo decir, del existencialismo al revés. Con el psicoandlisis, se trata de un existencialismo al revés que consiste ya no en_asumir mi libertad, sino mi causalidad. raz6n por la cual Lacan, en este texto, da una vuelia por la Cosa-ya que, en efecto, | va con la Cosa (Chose)”, Por lo demas, en italiano se dice de-tethisma manera : cosa Esto reenvia’ a esa problemitica que ya habia acentuado en “La ética del psicoaniilisis”, En su momento, la dejé todavia como una cuestién a venir, la de la problemtica de la posicién primera del sujeto respecto de la Cosa, respecto de eso que constituye su primera referencia y donde, precisamente, esa relacién se formula en términos de fe, de creencia, de aversion, de atraccion o de compulsion. Ese primer término ‘Otro respecto def cual el sujeto estd en una relacién como tal patética, Respecto del cual el sujeto toma su primera distancia, esa distancia que es la que Freud llamo defensa y de la cual la represion es, después de todo, una modalidad. Ocurre que en primer lugar el sujeto tiene que deferderse. Es alli donde toma, hablando con propiedad, para retomar los términos de Lacan, “su orientacién subjetiva”. 7 - JAM se refiere a 1a homofonia entre esos dos términos (N. de la). Jacques-Alain Miller - Causa y consentimiento / 2* sesin del Curso (18.11.87) - Pag. 25 Podemos decir que es anterior al matema y que lo condiciona, Lacan, en esa época, habla de la cuestién en términos de “afecto primario anterior a toda represion”. Yo lo habia sefialado. Y este afecto primario designa precisamente el nivel de la Bejahung donde se juega la orientacién del sujeto y donde se encuentran religados, de una manera primordial, el afecto y el consentimiento. De lo que se trata en el término de “causa” es de esta conexiin del afecto y las modalidades de ese “si”. Est4 presente, atin cuando no nos demos cuenta del lado del sujeto. Nos damos cuenta al menos del lado del analista, en la experiencia analitica como tal, puesto que es necesario precisamente, para que ustedes estén en anilisis -y es bien eso, llegada la ocasién, lo que los mantiene- que algun otro diga a Retomaré la proxima vez a propdsito de esta Bejahung, a nivel de la entrada enla experiencia analitica.

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