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DEFINICION DE DERECHO MERCANTIL

El Derecho mercantil (o Derecho comercial) es el conjunto de normas relativas a los comerciantes en el


ejercicio de su profesión, a los actos de comercio legalmente calificados como tales y a las relaciones
jurídicas derivadas de la realización de estos; en términos amplios, es la rama del Derecho que regula el
ejercicio del comercio. Uno de sus fundamentos es el comercio libre.
En la mayoría de las legislaciones, una relación se considera comercial, y por tanto sujeta al Derecho
mercantil, si es un acto de comercio El derecho mercantil actual se refiere a estos actos, de los que lo son
intrínsecamente, aunque en muchos casos el sujeto que los realiza no tenga la calidad de comerciante
(sistema objetivo); sin perjuicio de ello, existen ordenamientos jurídicos en que el sistema es subjetivo,
en base a la empresa, regulando tanto su estatuto jurídico, como el ejercicio de la actividad económica,
en sus relaciones contractuales que mantienen los empresarios entre ellos y con terceros.
El Derecho comercial es una rama especial del Derecho privado, mientras el Derecho civil se erige
como Derecho común.

 EVOLUCIÓN DEL DERECHO MERCANTIL.


Según la opinión general, resulta imposible delimitar la materia mercantil en los sistemas jurídicos de la
Antigüedad, toda vez que estos carecieron de normas que regularan en forma especial al comercio y los
comerciantes. Es cierto y evidente, que los sistemas vigentes en ese estadio histórico, regularon cuando
menos en embrión muchas de las instituciones o actos que hoy consideramos como de comercio; pero
también lo es que las condiciones políticas, económicas y culturales de la época no hicieron sentir la
necesidad de la existencia de una rama especial para regularlos, de tal manera que tales actos constituían
una especie indiferenciada en la totalidad de los actos jurídicos. Las normas reguladoras de los actos
considerados ahora como de comercio carecían de autonomía y se encontraban dentro del ámbito de las
normas jurídicas generales o, cuando más dentro del Derecho Privado.

 EDAD ANTIGUA.
El comercio, como fenómeno económico y social, se presentas en todas las épocas y lugares. Por ello
aún en los pueblos más antiguos pueden encontrarse normas aplicables al comercio, o más bien, a
algunas de las relaciones e instituciones a que aquella actividad da origen. Así sucede en los sistemas
jurídicos de Babilonia, Egipto, Grecia, Fenicia, Cartago, etc.
Sin embargo, en esos sistemas jurídicos no existió un Derecho especial o autónomo, propio de la materia
mercantil. Es decir, no existió un Derecho Mercantil como hoy lo entendemos, sino tan sólo normas
aisladas relativas a determinados actos o relaciones comerciales.
Entre esas normas los autores hacen especial mención de las llamadas "Leyes rodias" (de la isla de
Rodas), que en realidad constituyeron una recopilación de un conjunto de usos sobre el comercio
marítimo. Esas "leyes" han alcanzado fama a través de su incorporación al derecho romano.
 EDAD MEDIA.
El Derecho Mercantil como Derecho especial y distinto del común, nace en la Edad Media, y es de
origen consuetudinario.
El auge del comercio en esa época, el gran desarrollo del cambio y del crédito, fueron entre otras las
causas que originaron la multiplicación de las relaciones mercantiles, que el Derecho común era incapaz
de regular en las condiciones exigidas por las nuevas situaciones y necesidades del comercio.
El nacimiento del Derecho Mercantil como tal, está ligado íntimamente a la actividad de los gremios o
corporaciones de mercaderes que se organizan en las ciudades comerciales medievales para la mejor
defensa de los intereses comunes de la clase. Las corporaciones perfectamente organizadas, no solo
estaban regidas por sus estatutos escritos, que en su mayor parte recogían practicas mercantiles, sino que
además instituyeron tribunales de mercaderes (jurisdicción consular), que resolvían las cuestiones
surgidas entre los asociados, administrando justicia según usos o costumbres del comercio.
Es así que, en el seno de los gremios y corporaciones, principalmente en las florecientes ciudades
medievales italianas, va creándose un conjunto de normas sobre el comercio y los comerciantes,
tendientes a dirimir las controversias mercantiles, normas de origen consuetudinario, que son aplicadas
por los cónsules, órganos de decisión de aquellos gremios o corporaciones.
Estas normas consuetudinarias, y las decisiones mismas de los tribunales consulares, fueron recopiladas
en forma más o menos sistemática, llegando a constituir verdaderos ordenamientos mercantiles de la
época.
 ÉPOCA MODERNA.
Fue en Francia donde propiamente se comenzó no solo a comprender y sentir la necesidad reclamada
por la actividad del comercio, sino también se satisfizo cumplidamente, asentando la piedra angular
sobre que se ha levantado el edificio del moderno Derecho Mercantil, el que desde entonces,
emancipándose completamente del Derecho Romano, del Derecho común y de los Derechos forales, no
solamente ha adquirido una verdadera autonomía jurídica, sino que tiende a obtener un carácter de
universalidad internacional, llegando su influencia, como es natural, hasta modificar los preceptos del
Derecho Civil de cada pueblo, pues el cotejo de los diversos códigos mercantiles, su estudio
comparativo por los jurisconsultos y su perfeccionamiento constante, conducen inflexiblemente a
correcciones del Derecho Civil, que de todas maneras tiene que estar en armonía con el Derecho
Mercantil de cada Estado.
Fue así que partiendo de obras como el Code Merchant francés de 1673 un gran número de Estados
redactaron legislaciones similares para regular la materia que nos compete. Este gran movimiento
legislativo de todas las naciones trajo consigo un gran movimiento científico en la esfera de la literatura
jurídica del derecho mercantil, cuyas obras de estudio forman hoy una riquísima biblioteca. Sobre todo
la materia de la legislación comparada adquirió, como era de esperarse, un gran desarrollo, pues siendo
el comercio cosmopolita por su naturaleza y por el grande impulso que en los tiempos modernos le
comunican las pacíficas relaciones internacionales, los tratados, las vías de comunicación marítimas y
terrestres, es natural que el Derecho Mercantil, reflejo de las necesidades del comercio, tienda a buscar
esa unidad de preceptos y doctrinas, esa universalidad de principios que exige el cosmopolitismo del
tráfico en sus diversas manifestaciones. Entre los varios ramos de la legislación mercantil hay algunos
en que más se ha acentuado la necesidad de uniformar el Derecho de las distintas naciones, como sucede
en lo relativo a las letras de cambio entre muchos otros aspectos.
Con motivo de la necesidad de uniformar por lo menos ciertos aspectos del Derecho Mercantil entre las
diversas naciones se comenzaron a celebrar congresos y conferencias entre estas para llegar a acuerdos y
tratados. Siendo la primera de ellas la reunión en Berna en 1878, a la cual le han seguido innumerables
intentos a través del tiempo con el fin de lograr la tan deseada obtención de acuerdos que produzcan la
uniformidad tan necesaria en materias mercantiles.

¿Qué son los títulos de crédito y sus características?

Los títulos de crédito son documentos que registran y acarrean el ejercicio de un derecho
privado. 
Sólo quien dispone del documento, por lo tanto, puede ejercer el derecho en cuestión. Cada
título de crédito está formado por un valor específico y por el soporte que lo registra: ambos
componentes son inseparables. Cuando se transmite el derecho, se transmite el documento y
viceversa. 
Cuando nos referimos a lo que son los títulos de crédito y sus características es
importante también sepas que el alcance de los títulos de crédito, depende de la legislación
de cada país. Sin embargo, sus características no varían. 

Principales características de los títulos de crédito

Dentro de lo que son los títulos de crédito y sus características contamos con: la


incorporación, la legitimación, la literalidad, la autonomía, la abstracción y la sustantividad.
Expliquemos cada una de ellas para que las entiendas y comprendas mucho mejor. 

Incorporación

La incorporación viene de la inclusión del derecho en el documento; es decir, el que tiene el


título tiene el derecho porque éste se concede en el documento. Si no se posee físicamente
no se tiene el derecho.
Legitimación

La legitimación consiste en la propiedad que tiene el título de crédito de facultar a quien lo


posee, según la ley de su circulación, para exigir del suscriptor el pago de la prestación
consignada en el mismo y solventar válidamente la obligación del suscriptor a favor del
poseedor.

No le interesa la ley, ni la doctrina en materia de títulos de crédito ni quién es


el propietario real, lo que importa es el poseedor formal.

Literalidad

Cuando se crea el documento que emerge a la superficie del negocio causal o negocio
subyacente se redacta en términos que ya no pueden ser modificados o cambiados ni haber
nadie que pueda hacerlos cambiar. Entonces surge el criterio del concepto de literalidad, que
quiere decir simple y sencillamente que lo que está literalmente escrito en el texto del
documento constituye el derecho. Esta es la pauta y la medida del derecho.

Autonomía

El título de crédito nace en el momento en que se ha redactado y su suscriptor original lo pone


en movimiento y lo entrega a su beneficiario. Entonces hay una relación personal entre el
creador del título y su primer adquirente, situación jurídica que se va a repetir cada vez que
pasa de una mano a otra el título, es como si se repitiera el acto creativo del título. Esto es lo
que se llama principio de abstracción, que está íntimamente ligado con el de autonomía.

Abstracción

El principio de abstracción consiste precisamente en que las excepciones causales no son


oponibles a los títulos de crédito. Lo único que puede oponerse son las excepciones derivadas
del propio título llamadas cambiarias y las excepciones personales.

Sustantividad o independencia

Es un principio derivado también del principio de autonomía y consiste en que cada acto del
título de crédito, cada acto integrado en el mismo, es independiente de otro, se refiere al acto
que dio origen solamente al negocio causal original, sino a la causa que da origen a cada
traspaso. 

La sustantividad es independencia de uno frente a todos los demás actos celebrados o


integrados en el título de crédito; por ejemplo, el avalista, presta su garantía por aval, esto es
un acto independiente de la obligación asumida por la persona avalada.

Para concluir con este post, es muy importante agregar que los títulos de crédito tienen la
característica de que pueden ser transmitidos de  persona a persona, facilitando tanto su
circulación, rapidez y ejecutividad en la celebración de diversos actos jurídicos, así como el
cumplimiento de las obligaciones contraídas sin necesidad de manejar en efectivo las sumas
de dinero acordadas por los interesados, lo que representa una importante medida de
seguridad para los que intervienen en dicho acto.
 Fuentes del Derecho Mercantil en México

La fuente principal del Derecho Mercantil es el Derecho del comerciante (en inglés, el «Law
merchant»). Hace referencia a las costumbres y normas que rigen los tratos y transacciones de los
comerciantes y empresarios entre sí. Tradicionalmente, ha existido mucha influencia entre países, como
ocurrió con el derecho catalán durante la edad media hacia otros países del mediterráneo. Las leyes de
Inglaterra, por ejemplo, fueron la fuente más importante del derecho mercantil en la India. Muchas de
esas leyes están incorporadas en la Ley de Contratos de la India a través de decisiones judiciales y
estatutos.

La doctrina mexicana, tradicionalmente, distingue tres clases de fuentes del derecho: las formales, las
reales y las históricas. Como fuentes formales del derecho se señalan fundamentalmente la legislación,
la costumbre y la jurisprudencia.

Respecto a la legislación, son fuentes de derecho mercantil mexicano, entre otras, las siguientes:

 El Código de Comercio.
 La Ley General de Sociedades Mercantiles.
 La Ley General de Sociedades Cooperativas.
 La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
 La Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos.
 La Ley de Instituciones de Crédito.
 La Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito.
 La Ley Sobre el Contrato de Seguro.
 La Ley Federal de Instituciones de Finanzas.
 La Ley de Concursos Mercantiles.
 La Ley del Fomento y Protección de la Propiedad Industrial.
 La Ley de Inversión Extranjera.
 La Ley Federal de Protección al Consumidor.

Las fuentes del Derecho mercantil son todo aquello que se origina en su aspecto objetivo de norma o
regla obligatoria de conducta y constituye, por lo tanto, el modo o forma especial como se desarrolla y
desenvuelve esa rama del Derecho. La principal fuente del derecho comercial es la legislación mercantil,
una ley tiene carácter mercantil cuando el legislador se lo ha dado explícitamente y cuando recae sobre
materia que, por la propia ley, o por otra diversa, ha sido declarada materia de comercio.»

 En la Legislación Mercantil

Como se ha señalado más arriba, comprenden, entre otras, las siguientes:

 Código de Comercio.
 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
 Ley General de Sociedades Mercantiles.
 Ley de Concursos Mercantiles.
 Ley de quiebras y Suspensión de pagos.
 Ley de Comercio Exterior.
 Ley de Instituciones de Crédito.
 Ley de la Propiedad Industrial.

 Fuentes Formales del Derecho Mercantil

Son las siguientes:

 La Ley. El derecho mercantil es Derecho Positivo, por lo tanto, se regula con


disposiciones de carácter normativo. Es una rama del Derecho Privado Común, por lo
que en el caso de ausencia de una norma específica y siendo imposible aplicar
analógicamente una disposición del propio Derecho Mercantil para completar una laguna,
regirá el Derecho común, que en este caso es el civil.
 Tratados aprobados por el Congreso. Es un acuerdo escrito entre ciertos sujetos de
Derecho internacional y que se encuentra regido por este, que puede constar de uno o
varios instrumentos jurídicos conexos, y siendo indiferente su denominación.
 La Jurisprudencia. Es una interpretación de la ley y es realizada por los órganos
jurisdiccionales. No es fuente del Derecho (a diferencia del sistema empleado en los
países del common law), tal y como establece el Código Civil, pero sirve de apoyo
interpretativo. Dado el carácter profesional de los jueces y magistrados, la jurisprudencia
es consensualmente considerada como la mayor fuente interpretativa del Derecho
Positivo en caso de laguna, aunque formalmente no sea una fuente en el derecho
mexicano.
 Fuentes Materiales del Derecho Mercantil

Son las siguientes:

 Usos y Costumbre. Siguen vigentes como fuente directa, ya que el derecho mercantil en
sus orígenes es un derecho basado en tradiciones comerciales.
 Doctrina jurídica. Se entiende por doctrina jurídica al conjunto de derechos, teorías,
investigaciones que han realizado los expertos en la ciencia jurídica.

 La costumbre

Mientras la costumbre es un “uso implantado en una colectividad», que es considerado por tal
colectividad como legalmente obligatorio, los usos, sin embargo, son cláusulas implícitas en los
contratos que sirven para interpretar o complementar la voluntad de las partes en dichos acuerdos.

A pesar de tal distinción, las normas mercantiles mexicanas aluden frecuente e indistintamente a la
costumbre y a los usos como fuentes del derecho mercantil mexicano, y tal es el caso de los artículos
280 y 304 del Código de Comercio. Por ello el intérprete debe determinar y distinguir ambas, de forma
que, si la expresión legal denota una práctica generalizada, podrá interpretar que se estará haciendo
referencia a la costumbre, fuente de derecho; y si, en cambio, tal expresión alude a una práctica entre
partes determinadas, podrá determinarse que se hace referencia al uso, fuente de los contratos,
independientemente, en ambos casos, del vocablo con que se exprese el concepto.

 La jurisprudencia

A través de la jurisprudencia, se produce la integración de la interpretación del derecho por los


tribunales con capacidad para ello; éstos, y sólo éstos interpretan la ley de una manera constante,
uniforme, a fin de determinar el sentido y alcance de una disposición legal que ha de aplicarse a cada
caso concreto. Véase la entrada dedicada a la jurisprudencia, para mayor información.

Fuentes Supletorias del Derecho Mercantil

Previendo la posible existencia de lagunas o vacíos legislativos (pues las leyes mercantiles, y
particularmente el Código de Comercio, presentan múltiples lagunas que deben ser colmadas), existen
dos mecanismos de subsanación que en su caso serán fuentes del derecho mercantil: De aplicación
general, donde a falta de disposiciones del Código de Comercio y demás leyes mercantiles, se aplicarán
las disposiciones de derecho común contenidas en el Código Civil Federal y de aplicación especial,
consagradas en las disposiciones especiales mercantiles.

En México la legislación es muy clara al establecer la supletoriedad del Derecho Civil en el área
mercantil en el caso de e lagunas o vacíos legislativos. El Código de Comercio vigente stablece en su
articulo segundo que a falta de, o no existiendo, «disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes
mercantiles, serán aplicables a los actos de comercio las del derecho común contenidas en el Código
Civil Federal para el caso de suplir lagunas del Derecho Mercantil, es elevada a rango de aplicación
federal», que es precisamente el Código Civil federal.
En general, sin embargo, el derecho común solo debe aplicarse a falta de disposición expresa en las
leyes mercantiles y en el orden que las mismas establezcan.

La costumbre es fuente del derecho mercantil, en el derecho mexicano, cuando la ley ordena o autoriza
expresamente su aplicación a determinada materia, o, como ocurre en el caso mencionado arriba
respecto a las lagunas, cuando se refiera a una situación no regulada por la legislación comercial. Por lo
tanto, se trata la costumbre, en realidad, de una fuente supletoria del derecho mercantil.

Por ello, se ha estimado que tambien los usos mercantiles son fuentes supletorias y subsidiarias del
Derecho Mercantil. Algunos autores consideran que son la primera fuente ya que éste nace de los usos y
costumbre y no del derecho legislativo. Además, argumentan, suplen los silencios de la ley y de los
contratos. (Cco. Arts. 304 y 333).

Existen dos mecanismos que prevén la subsanación de los vacíos señalados más arriba:

 De aplicación general contenida en el Código de Comercio (Art. 1 y 2) y. Código de


Comercio. (Art. 2°) A falta de disposiciones de este Código y demás leyes mercantiles, se
aplicarán las disposiciones de derecho común contenidas en el Código Civil Federal
 De aplicación especial consagradas en las disposiciones especiales mercantiles (Art. 2
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito).

Los requisitos necesarios para que exista la supletoriedad de unas normas respecto de otras, son:

 Que el ordenamiento que se pretenda suplir lo admita expresamente, y señale el estatuto


supletorio;
 Que el ordenamiento objeto de supletoriedad prevea la institución jurídica de que se trate;
 Que no obstante esa previsión, las normas existentes en tal cuerpo jurídico sean
insuficientes para su aplicación a la situación concreta presentada, por carencia total o
parcial de la reglamentación necesaria, y Que las disposiciones o principios con los que
se vaya a llenar la deficiencia no contraríen, de algún modo, las bases esenciales del
sistema legal de sustentación de la institución suplida. Ante la falta de uno de estos
requisitos, no puede operar la supletoriedad de una legislación en otra.»
SUJETOS DE DERECHO MERCANTIL
Son sujetos del derecho mercantil los comerciantes. También lo son las personas que accidentalmente
realizan alguna operación de comercio, aunque no tengan establecimiento fijo y, por tanto, se
encuentran sujetas a la legislación mercantil (Art. 40, Cód. Com.).

 El comerciante
El comerciante es la figura principal del derecho mercantil. Mediante el concepto de comerciante se
determina la naturaleza mercantil de numerosos actos. Esto es, muchos de los actos que el Código de
comercio considera comerciales, lo son en cuanto son realizados por comerciantes. Tal es el caso, por
ejemplo, de los artículos 75, fracciones XX y XXI, 358 y 576 del Código de Comercio.
No debe olvidarse tampoco que el derecho mercantil nació como un derecho profesional Esto es, en su
origen fue un derecho de los comerciantes y para los comerciantes, criterio que ha vuelto a tener
vigencia en la doctrina y en algunas legislaciones, aunque a través de la figura de la empresa (o del
empresario).

 Acepciones vulgar y jurídica de comerciante.


En el lenguaje común y corriente se conoce como comerciantes a las personas que negocian
comprando y vendiendo o permutando géneros o mercancías. Es decir, a aquellas personas que
realizan operaciones de compraventa o de permuta, con propósito de lucro. Tal es el concepto
originario de comerciante (mercader, traficante).
El concepto jurídico de comerciante (como también lo es actualmente el concepto técnico,
económico), es más amplio que la noción vulgar. En efecto, son calificadas también como
comerciantes, desde el punto de vista jurídico, además de las personas que habitualmente realizan
operaciones de compraventa o de permuta, aquellas otras que se dedican a actividades
completamente distintas, de carácter industrial y agrícola inclusive. Así, por ejemplo, el artículo 75 del
Código de Comercio, reputa actos de comercio: las empresas de construcciones, las de fábricas y
manufacturas, las de transporte, las editoriales, las de turismo, las de espectáculos, públicos, etc.., y los
titulares de todas esas empresas, que realizan actividades que desde el punto de vista común y
corriente no son comerciales, son, sin embargo, considerados como comerciantes.
Concepto jurídico de comerciante.
Clasificación del artículo 3º. del Código de Comercio. - El artículo 3° del Código de Comercio, establece
que se reputan en derecho comerciantes:
 1º. Las personas físicas que, teniendo capacidad legal para ejercer el comercio, hacen de él su
ocupación ordinaria.
 2° Las sociedades mercantiles mexicanas.
 3º. Las sociedades mercantiles extranjeras, o sus agencias y sucursales, que ejerzan actos de
comercio dentro del territorio nacional.
Como podemos apreciar, el Código de Comercio utiliza criterios distintos para determinar la calidad de
comerciante. En efecto, cuando se trata de personas físicas (comerciante individual) requiere que
ejerzan el comercio en forma habitual para atribuirles el carácter de comerciantes. Tratándose de
sociedades extranjeras exige la realización de actos de comercio, dentro del territorio nacional. En
cambio, a las sociedades mercantiles mexicanas las califica como comerciantes en todo caso, aunque
no ejerzan el comercio habitualmente ni realicen actos de comercio.

¿CUÁLES SON LAS OBLIGACIONES DE LOS COMERCIANTES?


El artículo 19 del Código de Comercio, dispone:
Es obligación de todo comerciante:

1. Matricularse en el registro mercantil;


2. Inscribir en el registro mercantil todos los actos, libros y documentos respecto de los cuales la
ley exija esa formalidad;
3. Llevar contabilidad regular de sus negocios conforme a las prescripciones legales;
4. Conservar, con arreglo a la ley, la correspondencia y demás documentos relacionados con sus
negocios o actividades;
5. Denunciar ante el juez competente la cesación en el pago corriente de sus obligaciones
mercantiles, y
6. Abstenerse de ejecutar actos de competencia desleal.

AUXILIAR DEL COMERCIANTE


Persona que, en general, colabora con el comerciante en su actividad, ya sea dentro o fuera del
establecimiento mercantil. En sentido más específico, recibiría este calificativo sólo aquel de los
colaboradores del comerciante que, normalmente, ostente poderes de representación y se encuentre
vinculado a este de un modo estable y subordinado a sus instrucciones.
Pueden ser «dependientes» (factores, mancebos, apoderados, viajantes, administradores de sociedad,
navieros gestores, consignatarios, capitanes y sobrecargos de buques, etc.) o «independientes» o
mediadores (corredores de comercio, agentes comerciales, corredores de seguros, etc.)

EMPRESA MERCANTIL
Una empresa mercantil, también conocida como una sociedad mercantil, es aquella que se dedica a
una actividad comercial y que está regulada por el derecho mercantil. Este tipo de empresas suele
constituirse por un grupo de personas, aunque los cambios modernos en materia de legislación
permiten establecer una sociedad de una sola persona. Estos empresarios cuentan con los mismos
atributos que una sociedad, sin ser una.
Para comenzar una empresa mercantil primero es necesario contar con un capital social, que es una
cantidad de dinero con la cual se adquieren los bienes que constituyen a la empresa y con el que se
realiza la actividad comercial. En este sentido, una empresa mercantil se integra de distintos elementos
que pueden clasificarse en materiales, inmateriales y personales, los cuales te explicamos a
continuación.
Elementos materiales
Son aquellos bienes tangibles, visibles y que ocupan un espacio físico. Los elementos materiales de una
empresa pueden dividirse a su vez en dos tipos:
Bienes muebles: se refiere a aquellos bienes que pueden moverse de un lugar a otro.
Bienes inmuebles: estos no pueden moverse de un lugar a otro, como el cableado eléctrico, la
construcción o el suelo.
Elementos inmateriales
Los elementos inmateriales de una empresa no son visibles ni tangibles. Estos bienes tienen un
carácter jurídico y se refieren a los proveedores y clientes de la empresa, así como a los derechos de
propiedad intelectual de la misma.
Los proveedores y clientes de una empresa no solo le dan valor, sino que son vitales para su existencia.
Los derechos de propiedad intelectual son un conjunto de beneficios con los que cuentan
exclusivamente aquellas personas que crearon un producto, una obra o un proceso industrial.
Elementos personales
Estos elementos se refieren al personal que trabaja en una empresa y es uno de los bienes más
importantes de cualquier organización. La calidad de los productos o servicios que una empresa ofrece
está directamente relacionada con las habilidades de su personal y esto finalmente influye en el valor
de la misma.

COSAS MERCANTILES

Las cosas mercantiles son bienes que están destinados no al consumo directo, sino a servir de
instrumentos de cambio; porque afectan a la industria comercial, ya sean actos aislados o sistemáticos,
pues no importa que un particular lo realizare de manera esporádica o un comerciante de manera
constante con ánimo de lucro. Por naturaleza son objetos de la actividad mercantil y constituyen un
medio para su ejercicio; al consumirse, satisfacen las necesidades del comercio, por ejemplo: una
mercancía, un título de crédito, dinero, etc.

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