Cuando el Sr. Sophonpanich nació, un viernes 24 de junio de 1910 en Wat Sai en Tailandia, era difícil imaginarse que se convertiría en el hombre más rico en Asia, y el símbolo de la industria de la banca por una generación. Nació pobre, hijo de un empleado de un aserradero. Dejó Tailandia cuando tenía cinco años y pasó doce años viviendo en el distrito de Chua Tao, asolado por la pobreza, en China, Nunca hubo suficiente comida para él, único varón y sus cuatro hermanas. Sólo tuvo cuatro o cinco años de educación formal y la mitad de ese tiempo lo dedicó a trabajar en el campo. Cuando llovía, tenía que dejar el aula y salir al campo a labrar el terreno blando. Desde sus humildes orígenes creció para ganarse el honor de ser el "Titan de las Finanzas Tailandesas ", luego de construir el Banco de Bangkok y convertirlo en la principal institución financiera con el 30 por ciento de participación en el mercado en el sistema general bancario en Tailandia. ¿Cómo lo hizo? A lo largo de su vida, el Sr. Chin fue un triunfador. En todo lo que hizo, no sólo puso todo lo bueno de sí sino que lo hizo mejor. Siempre trató de imaginarse como hacer su trabajo un poco mejor que los demás, como consecuencia su desempeño fue excelente en todos sus trabajos. Dio señas de su carácter desde muy temprana edad. Cuando tenía 15 años, trabajó en china como aprendiz de un químico del pueblo. ¡Aprendió los nombres de todas los medicamentos en la farmacia, motivando que el dueño lo persuada para que estudie medicina! En cambio, él optó por seguir estudiando. A su regreso a Tailandia a los 17 años, el Sr. Chin trabajó como cocinero en un negocio de maderas en Yosse. Luego se convirtió en ‘coolie’ asignado a la limpieza del taller, cargar madera en las carretas para los clientes y ayudar al dueño. Mientras trabajó en el taller, el Sr. Chin escribía cartas a su familia en China. Su empleador vio su linda escritura y lo hizo oficinista. Quizás fue ahí que desarrolló su aguda memoria que más tarde sería su mayor activo en la banca. Cuando vendía madera tenía que calcular las medidas de todo tipo de madera para cada uno de los clientes y esos cálculos los debía hacer en la cabeza. Era un hombre modesto que no gustaba del consumo abierto. Tenía una perspectiva a largo plazo. Esto se manifestó cuando invirtió la cantidad de dinero que recibió de un pandero para abrir su propia librería en Pattanakorn. Muchos jóvenes, hijos de familia, hubieran gastado su dinero en bienes de consumo o en placeres. Era alguien que siempre miraba al futuro y por lo tanto era ambicioso. Desde ese pequeño negocio creció para convertirse en el pionero del negocio de grandes almacenes con una tienda de cuatro pisos que ofrecía una variedad de productos (desde papel para escritorio hasta materiales de construcción) vendiendo diferentes tipos de artículos por piso. El crecimiento del Banco de Bangkok es un monumento a la función empresarial del Sr. Chin. Era un joven ingenuo cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y se interesó en la constitución del Banco, luego de una conversación casual con un grupo de amigos íntimos. Originalmente pensó que sería divertido ser banquero, con mucho dinero para gastar. Pero el crecimiento del Banco de Bangkok, en el gigante que se convirtió, difícilmente podría entenderse como una diversión. Los inicios fueron duros y los éxitos no pueden atribuirse a la suerte. La gran capacidad, empeño y visión del Sr. Chin forjaron la historia del banco. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, el Sr. Chin tuvo la sensación que las oportunidades de buenos negocios estaban a la mano. Estableció la primera empresa de finanzas de Tailandia, Asia Trust Co. Ltd., vinculada principalmente al cambio de divisas y destinado a convertirse pronto en la fuente más influyente y confiable del Imperio de la actividad de cambio de divisas. El Sr. Chin tuvo que trabajar duro, levantándose al amanecer para verificar la tasa de cambio y anunciar la tasa diaria antes que llegaran los hombres de negocios. En corto tiempo, el Sr. Chin tenía la reputación de ser el mejor cambista de la ciudad de sus tiempos. Cualquiera podía dictarle las tasas de cambio par la Libra, Dólar y Baht que él podía dar la cotización en el acto sin utilizar la calculadora. Originalmente Asia Trust del Sr. Chin sirvió de comprador para el Banco de Bangkok cuyos intereses iniciales era el cambio de divisas, especialmente con Hong Kong y Singapur. Posteriormente, el banco sufrió serios problemas de flujo de caja como resultado de fuertes inversiones en bienes inmuebles. El Sr. Chin que era accionista del Banco fue invitado a hacerse cargo de su gestión. Inmediatamente envió a un equipo de ejecutivos de Asia Trust para que emprendieran una masiva misión de rescate. Empleó su amplio círculo de contactos y conexiones empresariales para realizar actividades bancarias en asuntos internacionales, divisas y crédito. Mientras tanto, nombró a su fiel asistente, el Sr. Rojanasthien, para que se hiciera cargo del sistema interno del banco, aplicando principios de contabilidad y gestión adecuados para resolver el problema de liquidez. Bajo la competente gestión del Sr. Chin, el banco desarrolló rápidamente para convertirse en el No. 1 de todos los bancos locales en 1970, y ha continuado manteniendo el sitial internacional hasta la fecha. Inmediatamente logró cumplir con el objetivo del banco, arrebatándole participación en el mercado a bancos extranjeros como el Banco de Hong Kong y de Shanghai, el Banco Mercantil, y el Banco de Indochina. Los depósitos del banco se incrementaron claramente de menos de 10,000 millones de Baht ha 100,000 millones de Baht en seis años cuando el Banco sólo tenía quince agencias en todo el país. El Sr. Chin amaba a su país. El consideraba el crecimiento del Banco de Bangkok en términos de su contribución concreta a la economía tailandesa. Cuando comenzó el Banco, advirtió que los negocios tailandeses estaban dominados por banqueros extranjeros. El revirtió las prácticas predominantes en Tailandia en oportunidades para su banco. Primero, comenzó convirtiéndose en el primer banco local en el manejo de comercio exterior para los hombres de negocios locales, ofreciendo un amplio servicio de consultoría y asistencia a sus clientes. Los empleados del banco llenaban los documentos para los comerciantes locales y todo lo que los clientes debían hacer era poner sus nombres y colocar el sello de su empresa. Pronto, cuando se difundió la noticia en la comunidad empresarial local que la asistencia y asesoría estaban disponibles junto con la financiación para exportación e importación, los negocios crecieron rápidamente hasta estar a la cabeza de la banca en Tailandia. El Sr. Chin utilizó toda la información disponible que prometía ser útil para el Banco. Le encantaba leer libros que podían ayudarlos en su trabajo diario. Como rutina, comenzaba su día leyendo los informes diarios y solicitando los documentos que quería. Aun cuando era un antiguo banquero, siempre fue receptivo a nuevas ideas, pues estaba determinado a que el banco de Bangkok siga creciendo. El respaldó los cambios en el Banco al introducir nueva tecnología y electrónica bancaria en 1978-79, nuevos conceptos en gestión (ejemplo, la gestión por objetivos), permitiendo que los empleados sean propietarios de acciones del Banco. El Sr. Chin fue un administrador efectivo, en la toma de decisiones podía dejar a un lado un problema luego de varias horas de serio debate e inmediatamente encargarse de un nuevo problema sin confundirse o perder de vista el asunto entre manos. Cuando se le presentaban problemas u obstáculos, él los convertía en ventajas y oportunidades. Esto fue observado en 1958 cuando luego de una revuelta política en Tailandia, el Sr. Chin tuvo que viajar a Hong Kong en calidad de exiliado. Se le acusó de criminal económico. Intentó seguir dirigiendo el banco desde fuera, pero se dio cuenta que era imposible. Inmediatamente, comenzó una nueva vida y tuvo éxito al montar un floreciente negocio de comercio de arroz que continua creciendo hasta la fecha. También amplió la red del Banco de Bangkok en el extranjero. El Banco ya había abierto dos CEFE agencias en el extranjero en 1954 – una en Hong Kong el 24 de junio y la otra en Tokio el 10 de diciembre. Durante su exilio en Hong Kong, abrió cuatro agencias más – tres en Vietnam y una en Taipei. Uno de los ingredientes principales para el éxito del Sr. Chin' fue su capacidad para entablar y cultivar contactos empresariales en el curso de los años. Muchas veces sus contactos con hombres de negocios y altos funcionarios del Gobierno, le facilitaron alcanzar las metas empresariales. En los tiempos del Sr. Chin era difícil ser un buen banquero y un buen comerciante al mismo tiempo, pero él se las arregló para ser bueno en ambos casos debido a que estaba muy cercano a los principales hombres de negocios y a los principales funcionarios del gobierno tailandés, al mismo tiempo. Había crecido junto a ellos y se comprendían mutuamente. El y su gente trabajaron duro. Para él, la tarea del crecimiento era primordial y estaba determinado superar a todos cuantos quisieron deshacerse de él en la industria de la banca. Al comienzo, no hubieron feriados para él y su gente, por meses. Trabajaron largas horas después de las horas de oficina, incluyendo sábados y domingos para poder cumplir con las necesidades de los clientes. A diferencia de muchos hombres de éxito que se hacen solos, el Sr. Chin casi no tuvo enemigos –realmente no disgustaba a nadie. No tomó ventaja de las personas. Cuando alguien tomaba ventaja de él, optaba por renunciar al asunto, o vendía o compraba el negocio. Él creía que si alguien era su enemigo, él debía esforzarse por ganarlo, no derrotándole ni hiriéndole sino creyendo que es su amigo. Es así que el Sr. Chin enfocaba su vida, negocios y a las personas.
El autor de este documento es : CEFE Internacional