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CIHUACOATL:

EN LA OSCURIDAD DEL LAGO


GUIÓN POR: RAFAEL EMILIANO MARTÍNEZ BECERRIL.
COLABORACIÓN DE: SERGIO RODRÍGUEZ LÓPEZ.
BASADA EN LA HISTORIA DE: JUAN CARLOS PORFIRIO CRUZ.

PERSONAJES:

Atenoch. Alejandro Castañeda Camarena.


Auachtli. Esmeralda Orihuela Fuentes.
Sacerdote Achcauhtli. Noé Pascual Avelino.
Tlatoani. Roberto Martínez Vázquez.
Sacerdote Acacitli. Marco Antonio Velazco Villalvazo.
Cihuacoatl. Karla Judith Martínez Nava.
Coszcatl. Miriam Rebollar Urióstegui.
Sacerdote Ocelotlzin. Diego Iván Chávez Sánchez.
Sacerdote Ehecatzin. Alejandro Garduño Briones
Atzin. Haim Shmuel Meza.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

ESCENA INTRODUCTORIA.

Se abre el telón. Todo está oscuro y el narrador esta frente al público.


NARRADOR: Seis presagios funestos de Ocho.
PRIMER PRESAGIO FUNESTO. UN COMETA DE FUEGO. Diez años antes de la
conquista se observó en el cielo una estrella que se movía, con espigas de fuego,
como si goteara: Un cometa.
SEGUNDO PRESAGIO FUNESTO. FUEGO QUE NO SE APAGA. El templo de
Huitzilopochtli, aun siendo de piedra comenzó a arder por la noche por si mismo.
Cuando el pueblo se lanzó por agua para sofocar las llamas, estas ardían con más
fuerza.
TERCER PRESAGIO FUNESTO. PODEROSO RAYO. Un rayo cayó en el templo
de Xiuhtecuhtli, no llovía fuerte, solo lloviznaba, y el trueno rompió sin sonido alguno.
CUARTO PRESAGIO FUNESTO. LLUVIA DE FUEGO. Llovió fuego, del cielo cayó
una estrella de fuego que prendió colas de humo.
QUINTO PRESAGIO FUNESTO. EL LAGO EN LLAMAS. El lago de Texcoco ardió,
sus aguas se levantaron al hervir y azotaron las casas arrastrando a muchas de
ellas consigo, matando a muchos.
SEXTO PRESAGIO FUNESTO. EL LLANTO NOCTURNO DE LA MUJER
MISTERIOSA. Por las noches una mujer lloraba desconsoladamente por todo
Texcoco, aterrada por no poder esconder a sus hijos.
Aparece Cihuacoatl.
CIHUACOATL (KARLA): “Hay, hijitos míos, ¿A dónde los podré llevar?
Se cierra el telón.

PRIMER ACTO
NARRADOR: (voz en off) El cielo se estremece, y la obsidiana reaparece, en un
ocaso interminable, del que ni siquiera Itzli nos salvará.
Se abre el telón. Atenoch está acostado en un petate, tapado con una sábana. A su
lado está su amigo Atzin. Los dos dormían tranquilamente hasta que escucharon un
lamento desgarrador.
CIHUACOATL: (KARLA) ¡HAY!
ATENOCH (Castañeda): (Se despierta de sobresalto.) ¿Qué ha sido eso?
(Atzin comienza a ladrar, aúlla hacia la puerta.)
ATZIN (Haim): ¡GUAU! ¡GUAU!
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

ATENOCH (Alex Cast): Tranquilo amigo, déjame ver que es lo que pasa. (Se
levanta de la cama y abre la puerta de su casa, se asoma y se encuentra a varios
vecinos fuera.)
ATENOCH (Alex Cast): Vaya creo que no soy el único que se ha percatado de
ese grito.
AUACHTLI (Esme): (A un lado de Atenoch) eh, creo que no. ¿De quién crees que
sean esos gritos?
(Atenoch se asusta.)
ATENOCH (Alex Cast): Casi me matas del susto.
AUACHTLI (Esme): (Riendo) Debiste haber visto tu cara.
ATENOCH (Alex Cast): (Riendo irónicamente) Claro.
CIHUACOATL: (KARLA) ¡HAY! (Más fuerte que el grito anterior)
(Auachtli se acerca a Atenoch al oír el grito, ella toma su brazo. Entra en escena el
sacerdote Ehecatzin.)
EHECATZIN (Alex Gard): ¡Rápido! Se ha ordenado la presencia de todos, en el
templo mayor. (Exhala e inhala en cada palabra)
Atenoch se da cuenta de que su amigo Atzin, el perro se salió de su casa.
ATENOCH (Alex Cast): Entra amigo, espérame aquí. (Dirigiéndose a ATZIN)
AUACHTLI (Esme): Nunca había escuchado algo así en mi vida.
ATENOCH (Alex Cast): Yo tampoco, ¿Qué crees que esté sucediendo?
AUACHTLI (Esme): No lo sé, solo espero que la leyenda no sea cierta. (Se abraza
así misma por el frio)
ATENOCH (Alex Cast): Oh, Espera (entra a su casa por una manta)

(Atzin estaba acostado en el suelo durmiendo, pero cuando vio a ATENOCH, se


levantó y comenzó a mover la cola.)
ATENOCH (Alex Cast): Tranquilo Amigo, aún tengo que irme (Dirigiéndose a Atzin)
(Atzin se hecha a dormir en el petate. Atenoch sale de casa y cubre con la manta a
Auachtli)
AUACHTLI (ESME): Eres muy amable.
ATENOCH (ALEX CAST): Sabes porque lo hago. (Mientras sonreía)
CIHUACOATL: (KARLA) ¡HAY, MIS HIJOS! (El lamento fue más largo y
desgarrador que los anteriores.)
AUACHTLI (ESME): Creo que debemos ir al templo mayor.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

(Atenoch mira al cielo por unos segundos percatándose que hay más estrellas de lo
normal.)
ATENOCH (ALEX CAST): Tienes razón.
(Ellos se van al templo, la puerta de la casa de Atenoch queda semi-abierta, Atzin
se levanta y sale de la casa para buscar a su amigo. Otro lamento se escucha y el
telón se cierra.)

SEGUNDO ACTO
Se abre el telón. Todos están frente al templo mayor, hay cuatro sacerdotes. El
Tlatoani camina hacia ellos.
TLATOANI (ROBERT): (Dice una vez parado frente al pueblo y aun lado de los
sacerdotes) Pueblo querido Se desconoce el origen de los lamentos extraños que
azotan nuestra ciudad, nunca se había escuchado tal cosa. Los sacerdotes que son
los encargados de captar y ver lo que nosotros no podemos, irán en busca de la
respuesta esos lamentos.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Es posible que ocurra alguna desgracia. Tal
vez sea alguien, alguno de nuestros Dioses tratando de advertirnos de algo que
ocurrirá.
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Así es, necesitamos ir al origen de los
lamentos.
ATENOCH (ALEX CAST): El lago (dijo en voz alta, entre la multitud)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Así es muchacho.
(Todos voltearon a ver a Atenoch, hasta que el sacerdote Achcauhtli empezó a
hablar.)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Acacitli y yo iremos al lago a comunicarnos.
Ehecatzin y Ocelotlzin se quedarán para iniciar el ritual de protección.
(Después los sacerdotes salen de escena, juntos.)
CIHUACOATL: (KARLA) ¡HAY, MIS HIJOS! ¡HAY MIS HIJOS!
(Todos se asustan, el viento sopla más fuerte y el pánico se genera entre todo el
pueblo de Texcoco. Auachtli se queda al lado de Atenoch, aferrada de su brazo.
Cuando los lamentos y el viento cesaron los sacerdotes regresaron con un brasero
con carbón ardiendo. Uno de los sacerdotes llamado Ehecatzin comenzó a rezar de
manera continua y sin detenerse, soman a todas las personas e incluso al Tlatoani
que fue el primero en tener la protección. El Sacerdote Ocelotlzin soma a Atenoch
y después a Auachtli. El sacerdote Achcauhtli llama a Atenoch.)
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Puedes ayudarme. (Él bendecía una señora)


Atenoch tomo el somador que le dio y sacerdote.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): (Al terminar la bendición le dijo a Atenoch)
Quiero que vengas con nosotros.
Atenoch sigue al sacerdote Achcauhtli y salen de escena. Después de que
terminaron de somar a Auachtli, Coszcatl entra en escena dirigiéndose a ella.
COSZCATL (MIRIAM): Las chicas ya están preparadas para la danza de
protección para los cuatro vientos.
(Auachtli se acerca a ver a las chicas bailar la danza de protección. Mientras
bailaban uno de los sacerdotes Ocelotlzin reza, sin detenerse y sin pausas, mientras
soman a los cuatro vientos. Todas las chicas bailan al unísono. Al terminar el baile,
todo quedo en silencio. La música paró justo al mismo tiempo que el sacerdote con
la oración y que la danza. Nadie dijo nada por algunos segundos, hasta que
nuevamente uno de esos lamentos irrumpió el silencio que envolvía a todos los
habitantes.)
CIHUACOATL: (KARLA) ¡HAY, MIS HIJOS! ¡HAY MIS HIJOS! (el sonido fue más
espeluznante)
El sacerdote Ocelotlzin prosigue la oración, el Tlatoani está a su lado, muy sereno.
Un estruendo se escucha muy fuerte. El Tlatoani trata de tranquilizar a todos pero
no puede.
COSZCATL (MIRIAM): Es el fin, Auachtli.
AUACHTLI (ESME): Por supuesto que no, debes tranquilizarte.
TLATOANI (ROBERT): Tranquilos, cálmense.
(Auachtli voltea al lago y hay una pequeña luz que asciende del lago).
AUACHTLI (ESME): ¡Miren! (Grita)
(De pronto la luz se extiende y se posa sobre Auachtli y empieza a hablar.)
AUACHTLI (VOZ CIHUACOATL): ¿A DÓNDE IRÁN? ¿A DÓNDE LOS PODRE
LLEVAR PARA QUE PUEDAN ESCAPAR DE TAL FUNESTO DESTINO?
(Después del terrible lamento la luz se apagó y Auachtli se desmaya. El telón se
cierra,)
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

TERCER ACTO
NARRADOR: (voz en off) Acabarás pronto con nuestro legado a Xibalba o Mictlan
nos desterrarás. Mudas están las estrellas y ya no cantan la canción de Aztlán.
Se abre el telón. Atenoch camina al lado de los dos sacerdotes, nadie habla. Los
lamentos seguían escuchándose.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): ¿Conoces la leyenda?
ATENOCH (ALEX CAST): Si, he escuchado de ella.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (OSCAR): Bien, bueno ahora debemos saber qué es
lo que quiere ese misterioso lamento.
(Llegan al lago, El sacerdote Acacitli comienza a rezar de manera continua, de
repente se escuchó un estruendo muy fuerte)
CIHUACOATL: (KARLA, Se escuchó como un susurro) ¡HAY, MIS HIJOS!
(Algo sale del lago, todos se quedan observando. Hasta que sale totalmente)
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY MIS HIJOS! (Una luz salió de ella.) ¿A DÓNDE
IRÁN? ¿A DÓNDE LOS PODRE LLEVAR PARA QUE PUEDAN ESCAPAR DE
TAL FUNESTO DESTINO? ¡HAY! (susurro.)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): ¿Qué es lo que quieres? (le pregunta a la
mujer.)
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY, MIS HIJOS!
(El sacerdote Acacitli dejo de rezar y solo ve a Cihuacoatl.)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Sigue rezando Acacitli
CIHUACOATL (KARLA): ¿A DÓNDE LOS PODRE LLEVAR
PARA QUE PUEDAN ESCAPAR?
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): ¿A qué te refieres con eso?
CIHUACOATL (KARLA): ESTÁN A PUNTO DE PERDERSE. (Volteándose y
caminando porlas aguas hasta desaparecer en la oscuridad.)
ATENOCH (ALEX CAST): Espera. (El espectro desaparece. El telón se cierra.)

CUARTO ACTO
Se abre el telón. Los cuatro sacerdotes estaban reunidos con el Tlatoani en un gran
salón. El Tlatoani está en su trono mientras los sacerdotes le explican lo ocurrido.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): ¡Es Cihuacoatl!
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): La Diosa ha salido de las aguas y bajado de
las montañas para prevenirnos nuevamente.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

SACERDOTE OCELOTLZIN (IVAN): ¡El fin está cerca!


El Sacerdote Ehecatzin extiende un códice que tenía en sus manos para que el
Tlatoani pueda verlo. (Lo muestra al público)
El Tlatoani Moctezuma se atusa el bigote ralo. Se aliso con una mano su barba y
sus ojos vivaces, aunque tímidos se dejaron clavar en el códice, mira con asombro
los códices multicolores.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Señor, estos viejos anuales nos hablan de
que la Diosa Cihuacoatl aparecerá.
SACERDOTE EHECATZIN (ÁNGEL): según el sexto pronóstico de los agoreros,
para anunciar la destrucción de nuestro imperio.
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Dicen aquí los más sabios y más antiguos que
nosotros, que hombres extraños vendrán del oriente y sojuzgarán a tu pueblo y a ti
mismo.
SACERDOTE OCELOTLZIN (IVAN): Y tú y los tuyos serán de muchos lloros y
grandes penas y que tu raza desaparecerá devorada y nuestros dioses devorados
y nuestros Dioses humillados por otros Dioses más poderosos.
TLATOANI (ROBERT): ¿Dioses más poderosos que nuestro Dios Huitzilopochtli y
que el Gran destructor Tezcatlipoca y nuestros formidables Dioses de guerra y de
la sangre? (Baja la cabeza con temor)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Así lo dicen los sabios más sabios y más
viejos que nosotros, señor.
El Sacerdote Ehecatzin envuelve el códice y se va caminando. Sale de escena. Los
sacerdotes se quedan con el Tlatoani, y él se queda vagando en su pensamiento.
Se cierra el telón.

QUINTO ACTO
NARRADOR: (voz en off) A un futuro incierto me enfrentaré con honor y como
ciervo de los dioses esperaré el sagrado veredicto.
Se abre el telón. Auachtli despierta de golpe, el sacerdote Ocelotlzin la “limpia” con
un manojo de hierbas, Tiene una corona de flores de colores y pétalos de rosa en
su corazón, además también tiene una marca en la palma de su mano, igual a una
calavera. El sacerdote sigue con su oración pasándole el ramo de hierbas por todo
el cuerpo, al pasarlas por su corazón sopla sobre ellas y las lanza hacia el brasero
que contenía el copal el cual chilló de manera extraña, los mismo hizo después de
pasar las hierbas por la cabeza de Auachtli.
SACERDOTE OCELOTLZIN (IVAN): Descansa aquí. (Se marcha)
(Entra el Tlatoani preocupado)
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

AUACHTLI (ESME): ¿Qué es lo que quieres?


TLATOANI (ROBERT): Hija, ya no me trates con indiferencia.
AUACHTLI (ESME): Y ¿Cómo quieres que te trate, papá o señor Tlatoani?
TLATOANI (ROBERT): Hija, yo siempre cuido de ti.
AUACHTLI (ESME): No lo creo. Siempre tus deberes fueron más importantes quetu
familia.
TLATOANI (ROBERT): Hija yo traté de cuidarte desde la muerte de tu madre.
AUACHTLI (ESME): Ella murió por tu culpa.
TLATOANI (ROBERT): Sabes que eso no es cierto.
AUACHTLI (ESME): La abandonaste cuando más te necesitaba.
TLATOANI (ROBERT): Hija, no seas así.
AUACHTLI (ESME): Creo que debe ocuparse de sus deberes señor Tlatoani, el
pueblo espera una respuesta. Lo mejor será que se vaya.
(El Tlatoani camina a la puerta pero antes de salir dice lo siguiente.)
TLATOANI (ROBERT): Quiero que sepas que siempre te he demostrado que te
quiero,hasta acepte que te desposarás con Atenoch. A pesar de que aún me
opongo.
(El Tlatoani sale y en escasos segundos entra Coszcatl)
COSZCATL (MIRIAM): ¿Cómo te sientes? (Mientras se sienta a su lado)
AUACHTLI (ESME): Mejor, creo. ¿Cuántos días estuve inconsciente?
COSZCATL (MIRIAM): Solo desde ayer en la noche.
AUACHTLI (ESME): ¿Y qué pasó con los lamentos? ¿Descubrieron algo?
COSZCATL (MIRIAM): Si, los gritos provenían del lago, esa luz que salió de él,El
fin está cerca Auachtli.
AUACHTLI (ESME): ¿A qué te refieres con eso?
COSZCATL (MIRIAM): Ella dijo que estamos a punto de perdernos.
AUACHTLI (ESME): ¿Perdernos?
COSZCATL (MIRIAM): Tengo miedo, Auachtli. El grito era de la Diosa
Cihuacoatl.
Se cierra el telón.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

SEXTO ACTO
Se abre el telón. Auachtli camina por el salón ceremonial y escucha a los
sacerdotes, a Atenoch y al Tlatoani hablar en una habitación, ella se queda
escuchando detrás de una columna.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Es la Diosa Cihuacoatl, ella vino para
prevenirnos de la leyenda.
ATENOCH (ALEX CAST): Esa mujer es horripilante. Provoca que el miedo te
paralice .
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Yo sé que es lo que quiere. Ella quiere
sangre, mi señor.
TLATOANI (ROBERT): No creo que quiera eso realmente.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Estoy de acuerdo con usted señor.
SACERDOTE OCELOTZIN (IVAN): Yo, pienso igual que Acacitli, según lo que él
me conto estaba muy pálida. Ella está muriendo y necesita alimentarse de
nosotros.
ATENOCH (ALEX): Señor, ella busca otra cosa, recuerde la leyenda.
Ellos caminan por el pasillo, Auachtli trata de ocultarse y descubre una puerta
polvorosa y vieja, esta tiene el mismo símbolo que ella tiene en su mano. Ella al
tocar la madera y colocar su palma en el mismo lugar de la marca en la puerta, esta
se abre con un crujido y entra para no ser vista. El cuarto era pequeño y oscuro.
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Señor no se arrepentirá.
TLATOANI (ROBERT): Espero que no. (Suspira.)
SACERDOTE OCELOTZIN (IVAN): Después de esto, nunca volveremos aoír
ese lamento. Ella quedará saciada.
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Muy bien, prepara todo Ehecatzin.
SACERDOTE OCELOTZIN (IVAN): Esta bien.
Después de que ellos se van, Auachtli se tranquiliza y comienza a explorar la
habitación. Ella encuentra en el cuarto, una calavera como el símbolo de su mano,
un libro antiguo sobre un altar y aun lado del libro hay un códice. Ella se
desconcierta, observa que también hay una escritura plasmada en la pared, arriba
del altar, es de una mujer.
AUACHTLI (ESME): ¿Qué será esto?
Ella centra sus ojos en el códice que está en el altar, lo toma, trata de abrirlo y se
arrepiente.
AUACHTLI (ESME): Esto tiene que verlo Atenoch.
Abre la puerta y cuidadosa de no ser vista por alguien sale de la habitación. Se
cierra el telón.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

SEPTIMO ACTO
NARRADOR: (voz en off) A tiempo de aciagos canto, ahora que se acerca el final.
Sin piedad acabara con nosotros el sol que viene del mar.
Se abre el telón. La música suena. Hombres y mujeres bailan. El Tlatoani está
sentado frente al templo mayor. Los dos sacerdotes Acacitli y Ocelotlzin están
preparando los sacrificios. Un chico está desnudo, solo lo cubre un calzón de manta,
está pintado de color azul por todo su torso y tórax, piernas y brazos. Lo colocaron
en la “Piedra de Tizoc”, lo agarraron de pies y de manos, el sacerdote Acacitli saca
la daga suprema, y saca el corazón del chico. Después de sacar el corazón, el
sacerdote lo arrojo al brasero ardiente y se quemó, mientras sacaban el cuerpo del
chico, arrastrándolo por el suelo, ensangrentado y sin vida.
Atenoch se acerca al Tlatoani.
ATENOCH (ALEX CAST): Mi señor debe detener esto, será una masacre sin
sentido.
TLATOANI (ROBERT): No puedo. Una vez iniciada la ceremonia, es imposible
pararla.Después Auachtli se acerca a ellos.
AUACHTLI (ESME): Pero tú eres el Tlatoani, tú tienes el poder de terminar con
esto.
Los sacerdotes seguían con los sacrificios. Hasta que todos se dieron cuenta que
se acercaba Cihuacoatl. Todos salieron corriendo. Auachtli comenzó a caminar
hacia ella.
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY! (Grito) TLATOANI: Auachtli.
ATENOCH (ALEX): ¿A dónde vas?
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY MIS HIJOS!
Atenoch le corta el paso a Auachtli para que ya no caminara a donde está
Cihuacoatl, pero Cihuacoatl sigue caminando a ellos.
ATENOCH (ALEX CAST): ¿Qué es lo que te pasa?
AUACHTLI (ESME): No lo sé, es como si algo me llevara hacía ella.
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY MIS HIJOS!
Ella se encuentra detrás de Atenoch, él se voltea y los tres se ven frente a frente.
CIHUACOATL KARLA): ¡Ella, podrá salvarlos! (Susurro)
ATENOCH (ALEX CAST): Salvarnos, ¿De quién?
CIHUACOATL (KARLA): Ella, ella es la única. ¡HAY MIS HIJOS! (volvió a gritar.)
ATENOCH (ALEX CAST): Pero, dime. ¿A qué te refieres?
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

CIHUACOATL (KARLA): ¿A DÓNDE IRÁN? ¿A DÓNDE LOS PODRE LLEVAR


PARA QUE PUEDAN ESCAPAR DE TAL FUNESTO DESTINO? (Rodeó a Atenoch
y Auachtli)
ATENOCH (ALEX CAST): Auachtli, Auachtli. (Sacude a Auachtli para que
reaccionara)Cuando ella regreso en sí, se escondieron detrás de una pared.
CIHUACOATL (KARLA): ¿A DÓNDE IRÁN HIJOS MIOS? (Grita mientras se
dirige a los sacerdotes) ¡MALDITOS SEAN USTEDES! (Dice cuándo los tenia de
frente, señalándolos)
SACERDOTE ACACITLI (MARCO): Pero mi señora. Yo solo hice lo que usted
quería.
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY!
Ella se acerca a los dos hasta tenerlos frente a frente, ellos están inmóviles. Ella le
toca la cabeza al Sacerdote Acacitli y él cae al suelo. Después pasa al Sacerdote
Ocelotlzin, ella hace lo mismo al suelo y él cae al suelo. Ella toma el brazo del
sacerdote Ocelotlzin y lo comienza a arrastrar.
SACERDOTE OCELOTLZIN (IVAN): ¡AUXILIO!
Ella lo llevó al lago y los dos desaparecieron justamente al caminar por la neblina.
Se cierra el telón.

OCTAVO ACTO
Se abre el telón. Todo el pueblo estaba reunido en el templo mayor.
TLATOANI (ROBERT): Pueblo mío. Como ayer vimos, la Diosa Cihuacoatl no
quiere que se derrame ni una sola gota más de sangre.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Así es. Traté de comunicarme con
Huitzilopochtli y con Quetzalcóatl pero fue inútil, ellos nos responden.
TLATOANI (ROBERT): Después de la muerte de los dos sacerdotes. (Pausa)
Quiero que todos se encierren antes del anochecer en sus casas, nadie deberá
salir por ningún motivo.
AUACHTLI (ESME): Creo que tiene razón.
ATENOCH (ALEX CAST): ¿Qué haces aquí? Me dijeron que después de lo
deayer te empezaste a sentir mal.
AUACHTLI (ESME): Tranquilo, estoy bien. Me siento mejor. (Dice bajando la voz)
Tengo algo que decirte. Ven sígueme.
Ellos se fueron. Se cierra el telón.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

NOVENO ACTO
NARRADOR: (voz en off) Pero una noche negra a mi imperial ciudad le pondrán
fín.
Se abre el telón. Auachtli y Atenoch están en el bosque se sientan bajo un gran
árbol.
AUACHTLI (ESME): Quiero que veas esto. (Saca un códice de su morral.)
ATENOCH (ALEX CAST): ¿Qué es esto? (Pregunta cuándo ella pone el
pergamino en sus manos.)
AUACHTLI (ESME): No lo sé, estaba esperando a que tú lo vieras conmigo.
Ella se levanta de su asiento, pero sufrió un mareo y casi cae al suelo. Atenoch logra
sujetarla en forma de abrazo para evitarlo. Ella se sienta nuevamente. Se quedan
en silencio por un rato.
ATENOCH (ALEX CAST): ¿Te encuentras bien?
AUACHTLI (ESME): Sí, es solo un leve mareo.
ATENOCH (ALEX CAST): Achcauhtli dijo debías permanecer en cama.
AUACHTLI (ESME): Escúchame. Tal vez esto nos diga que es lo que está por
pasar.
ATENOCH (ALEX CAST): ¿De dónde has sacado esto?
AUACHTLI (KARLA): De una de las salas del templo. Pero no hay tiempo, tienes
que leerlo y saber lo que dice.
ATENOCH (ALEX CAST): Tranquilízate, lo leeré.
Ella se vuelve a levantar, le cuesta estar de pie, su expresión es triste.
ATENOCH (ALEX CAST): Te veo muy mal, tenemos que regresar.
AUACHTLI (ESME): Prométeme que lo leerás. (Dice como si no pudiera hablar
más)
Él asintió mientras ella se desmayaba, el evito que cayera.
ATENOCH (ALEX CAST): Auachtli, respóndeme.
(Solloza.)

AUACHTLI (ESME): Todo va a cambiar. (Susurra.)


Ella cerro sus ojos, y el solo la ve entre sus brazos. Se cierra el telón.

DÉCIMO ACTO
NARRADOR: (voz en off) El águila caerá sobre el Teocali y empezaría el Azteca
sacrificio sepultando a la gran Tenochtitlan.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

Se abre el telón. Atenoch llega con Auachtli en sus brazos todos se sorprenden.
ATENOCH (ALEX CAST): Rápido, ayúdenme.
TLATOANI (ROBERT): ¿Qué pasó?
ATENOCH (ALEX CAST): Creo que está…
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): No, no lo está.
El Sacerdote Ehecatzin ayuda a Atenoch y la suben a una piedra plana, ella duerme.
TLATOANI (ROBERT): ¿Qué fue lo que le hiciste a mi hija?
ATENOCH (ALEX CAST): Nada señor, yo… (Temeroso)
TLATOANI (ROBERT): Atrápenlo y llévenlo al templo mayor para sacarle su
corazón.
Se acercaron dos hombres para capturarlo. Lo toman de los brazos pero él arremete
contra ellos.
ATENOCH (ALEX CAST): Señor, no… (Grita)
(Se escucha un lamento largo y escalofriante. Cihuacoatl aparece en escena.)
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY! ¡HAY MIS HIJOS!
TLATOANI (ROBERT): ¿Qué es lo que quieres?
CIHUACOATL (KARLA): NO MÁS SANGRE.
Cihuacoatl camina hacia el Tlatoani, nadie parece moverse, todos se han quedado
petrificados ante tal aparición. Cuando Cihuacoatl lo tiene enfrente trata de tomarlo
por la cabeza, pero en ese momento aparece Atzin ladrando e intentando alejarla.
Cihuacoatl le pega a Atzin y el cae al suelo. Ella toca la cabeza del Tlatoani y el cae
al suelo, ella lo arrastra para llevárselo.
Atenoch corre para ayudar al Tlatoani. Los sacerdotes comienzan a orar. Cihuacoatl
deja al Tlatoani y lanza un terrible lamento.
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY! ¿A DÓNDE IRÁN? ¿A DÓNDE LOS PODRE
LLEVAR PARAQUE PUEDAN ESCAPAR DE TAL FUNESTO DESTINO?
Atenoch levanta al Tlatoani que despierta de su aturdimiento.
CIHUACOATL(KARLA): ¡HAY HIJOS MIOS… AMADOS DEL
ANAHUAC,SU DESTRUCCIÓN ESTÁ PRÓXIMA…!
Cihuacoatl sale de escena caminando al lado contrario del lago. Nadie la sigue.
Atzin yace tirado y Atenoch se acerca a él, los sacerdotes ayudan a incorporar al
Tlatoani.
ATENOCH (ALEX CAST): Amigo mío.
El perro solo lo observa y pasado un tiempo muere en sus brazos.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

TLATOANI (ROBERT): ella viene a advertirnos, ella grita para que escuchen y
sepan las desdichas que están por llegar a nuestro pueblo, yo vi. Ella me mostró
como hombres extraños destruían nuestro pueblo. El fin está cerca.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Mi señor, espere solo un momento.
SACERDOTE EHECATZIN (IVAN): Pasó lo que temía Ocelotlzin.
TLATOANI (ROBERT): ¿Qué? Habla por favor.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Es sobre su hija.
ATENOCH (ALEX CAST): Dilo por favor.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Él descubrió esto. (Toma la mano de
Auachtli y ven la calavera)
TLATOANI (ROBERT): ¿Qué es eso?
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Eso señor es la marca del sufrimiento, la
catástrofe, la muerte.
ATENOCH (ALEX CAST): Eso quiere decir, que…
SACERDOTE EHECATZIN (IVAN): No necesariamente, ella ahora está en un
sueño profundo.
ATENOCH (ALEX CAST): Pero, como despertará, tú puedes hacerlo ¿No?
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Esa marca, es de la Diosa Cihuacoatl,
solamente ella podría regresarla a la vida.
Atenoch recordó lo que Auachtli le dijo del códice que encontró.
ATENOCH (ALEX CAST): El códice. (Dice tomándolo del
morral.) El Sacerdote Ehecatzin empieza a somar a Auachtli.
ATENOCH (ALEX CAST): Achcauhtli, tiene que revisar esto. (Dice
mostrándole elcódice en su mano.)
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): ¿Qué es eso muchacho?
ATENOCH (ALEX CAST): Auachtli, me dijo que lo había encontrado en un
lugar, unasala o algo si de este templo.
TLATOANI (ROBERT): La sala de penitencia.
Los dos se acercan a Atenoch, y Achcauhtli toma el códice. Caminan a una mesa y
el sacerdote extiende el códice. Son unas figuras pictóricas. Ehecatzin limpia a
Auachtli con hierbas.
TLATOANI (ROBERT): No entiendo lo que significan.
ATENOCH (ALEX CAST): Estos códices son muy antiguos.
Cihuacoatl: En La Oscuridad del Lago

SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Sí, pero... Lo entiendo completamente. Dice


lo siguiente: La doncella caerá dormida, y no despertará hasta que él fin este
cerca.
Se cierra el telón.
ESCENA FINAL (EPÍLOGO)

Se abre el telón. Todos aparecen frente al templo mayor. Auachtli está acostada
sobre una piedra. El Tlatoani está detrás de ella, todos ven y escuchan lo que el
Tlatoani dice. Atenoch se encuentra entre la multitud con flores de cempasúchil.
TLATOANI (ROBERT): Yo seguiré adelante por la memoria de mi hija, de ahora
en adelante la recordaremos cada año, en estas fechas.
SACERDOTE ACHCAUHTLI (NOE): Ella nos enseñó que la muerte es la vida y
que la vida es la muerte, así es como recordaremos a quiénes se han ido.
(Suena un caracol y todos se ponen de rodillas. Se levantan y colocan las flores de
cempasúchil alrededor de Auachtli.)
(El último en colocar la flor es Atenoch, él le deposita un beso a la flor y la coloca
detrás de la oreja de Auachtli.)
Las luces se apagan y todos salen de escena. Entra el narrador.
NARRADOR: Apareció para advertirnos de una gran catástrofe, nadie sabe cuándo
ocurrirá. Todas las noches, desde que el sol se oculta, ella parece.
El viento silba de manera desenfrenada, la luna se oculta entre las nubes y la neblina
se extiende por todo Texcoco.
Si la escuchas guárdate en tu casa. No salgas. Ora para que se vaya. Ella recorre
todo el lugar gritando con gemidos terribles, llenos de pena y dolor. Si la llegas a
ver, ten cuidado. Nunca volverás a ser el mismo.
Ella te muestra todo lo que habrá. La destrucción que ocurrirá. La llegada de los
Dioses para acabar con este mundo está cerca.
La doncella sigue durmiendo, ella seguirá así. No despertará hasta que el fin este
cerca.
Y tal vez, ocurra la desgracia más grande para nuestro señorío.
(El Narrador sale y las luces se encienden. Se encuentra Cihuacoatl detrás de
Auachtli.)
CIHUACOATL (KARLA): ¡HAY MIS HIJOS!
Se cierra el telón.

FIN.

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