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FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

ESCUELA PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

Condiciones de diseño luminoso

AUTOR(ES):

Paredes Ponce, Angela (0000-0003-2171-2827)

Seclén Cárdenas, Lucía Oriely (0000-0002-9462-9015)

Silio López, Marión Luzmaria (0000-0002-5546-8669)

Chavarria Ramirez, Pedro Pablo (0000-0002-3983-1720)

Palacios Gutierrez, Zarela Pilar (0000-0001-7231-4533)

Yale Apolinario, Johan Jhunior (orcid.org/0000-0002-2428-7195)

Gomez Angulo, Jhordan Sthef (0000-0002-4835-580X)

ASESORA:

MELGAREJO MONTANO, Karla Pamela Miluska (orcid.org/0000-0002-2455-6447)

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Arquitectura - Normas urbanas

HUARAZ – PERÚ
ÍNDICE

A. INTRODUCCIÓN

B. DESARROLLO

a. CONDICIONES DE DISEÑO LUMINOSO

i. El ambiente luminoso: la naturaleza de la luz


ii. Aspectos arquitectónicos
iii. Los componentes arquitectónicos
iv. Principios de diseño
v. Bienestar visual
vi. Otros aspectos vinculados al diseño del hueco
vii. El cálculo de la iluminación natural
viii. El factor de iluminación natural

C. CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA

ANEXOS
I. INTRODUCCIÓN

La iluminación es una parte fundamental en el acondicionamiento en la vida


cotidiana. Si bien, el ser humano tiene una gran capacidad para adaptarse a
las diferentes calidades lumínicas, una deficiencia en la misma puede
producir en un confort visual, provocando una reducción en el rendimiento, un
incremento en los errores y en ocasiones incluso accidentes.

Un adecuado análisis, mencionando (Mayona, 2016) sobre las características


que deben disponer los sistemas de iluminación, la adaptación a las tareas a
realizar y las características individuales, son aspectos fundamentales que se
deben considerar.

Se dará a conocer los conceptos básicos para poder identificar, evaluar y


adaptar una iluminación adecuada en función de las exigencias de las tareas.
II. DESARROLLO
A) CONDICIONES DE DISEÑO LUMINOSO

i. El ambiente luminoso: la naturaleza de la luz

La luz es la parte de la energía radiante que, produciendo un


estímulo especial en el ojo, permite la visión de los objetos. Si una
parte de la radiación nos calienta, la radiación infrarroja, otra nos sirve
para enviar mensajes, ondas de radio, televisión o telefonía, la parte
correspondiente a unas frecuencias entre 380 y 780 nm se manifiesta
en forma de luz.
Las magnitudes y unidades para cuantificar la luz en función de la
apreciación más significativas son:

El Flujo Luminoso:

Se cuantificará en lúmenes (Im). Para cuantificar el número de


lúmenes asociados a un flujo radiante hay que multiplicar la potencia
en vatios por el coeficiente de eficacia luminosa espectral (V.) de cada
una de las longitudes de onda. El sumatorio de todas ellas se multiplica
por 680, que es la cantidad de lúmenes que hay en un vatio a 555 nm,
longitud de onda para la que se alcanza la máxima sensibilidad, y que
es, por tanto, la eficacia luminosa espectral máxima.

La intensidad luminosa:

El concepto de intensidad radiante mide el flujo radiante o luminoso


que se propaga a través de un ángulo sólido. Por tanto, es el número
de vatios por estereorradián, que aplicado a un flujo luminoso da
lúmenes por estereorradián, también denominada como candela (cd).

La Iluminancia:
La irradiancia, es decir, es el flujo luminoso recibido o emitido por
unidad de superficie. Si la irradiancia se mide en W/m, la intensidad
luminosa se mide en Im/m2, también denominada lux (lx). Las
luminancias o niveles de iluminación de los ambien tes en los que nos
movemos, y a las que debe adaptarse el ojo, son muy variadas, desde
menos de un lux en una noche de luna, hasta 10000 Ix en un día
cubierto o 100000 Ix en un día despejado de verano.

La Luminancia:

Corresponde al concepto de radiación y es la intensidad luminosa


recibida por unidad de superficie, medida en candelas por metro
cuadrado (cd/m2).

ii. Aspectos arquitectónicos

Comenzaremos realizando una breve reseña histórica de la


arquitectura de la ventana, mostrando la importancia del sol dentro de
las construcciones realizadas por el hombre. Además, mencionaremos
también los cambios que ha sufrido la iluminación natural a lo largo del
desarrollo de la humanidad en relación a los avances constructivos de
cada época. En ese sentido, Neila (2004) menciona que:

Inicialmente la ausencia de fuentes artificiales de alumbrado exigió el


necesario empleo de la iluminación natural, a pesar de las dificultades
estructurales y constructivas con las que se contaba. Pero no fue una
necesidad considerada como tal durante todos los tiempos ya que, por
ejemplo, griegos o egipcios se preocupaban más de los efectos de la
luz sobre el exterior de sus edificaciones que porque penetraran en
ellas, quizá por el riesgo de sobrecalentamiento. (p. 183)

Se entiende que, en las primeras civilizaciones, el sol es


considerado un ente rector de la vida sobre la tierra, es decir, el
hombre le ha otorgado un carácter mágico o religioso al sol.
Asimismo, no solo cumplían estas funciones sino también eran
utilizadas para la observación astronómica.
Por otro lado, es desde la arquitectura románica que la ventana
empieza a cumplir una función de iluminación. Al igual que en la
arquitectura bizantina, las ventanas se encontraban posicionadas en
las bases de las cúpulas, sin embargo, desde este periodo
comenzaban a ser un poco más largas. Después, en el periodo gótico
se desarrollan nuevos elementos constructivos como el arco ojival, que
permitió interceptar semi cúpulas de diferentes dimensiones.
Asimismo, la orientación de la construcción permitió maximizar la
iluminación natural.

Posteriormente, la ventana vertical del periodo renacentista


llegó al máximo tamaño ya que ocasionó un debilitamiento de las
estructuras murarias del periodo. En los tiempos de la revolución
industrial la ciudad comenzó a demandar fachadas más abiertas para
optimizar los ambientes interiores de los edificios, por ende, la ventana
vertical no cumplia este requerimiento y planteó un problema que solo
las estructuras porticadas de acero y hormigón pudieron resolver con
la ventana longitudinal y la fachada libre de Le Corbusier.

Por consiguiente, se entiende que a lo largo de la historia de la


arquitectura, la iluminación natural se ha ido convirtiendo en un
elemento fundamental a la hora de concebir algún proyecto
arquitectónico. Es por ello que, Neila (2004) menciona lo siguiente:

La iluminación natural siempre se debe contemplar bajo dos aspectos


distintos. El primero de ellos es puramente energético, ya que supone
una reducción de la dependencia del alumbrado artificial, del consumo
de energía y de la contaminación generada en su producción. El
segundo aspecto, igualmente importante, tiene que ver con el confort y
plasticidad del ambiente luminoso interior, y está más vinculado al
diseño y a la concepción arquitectónica del espacio del aspecto
interior. (p. 183)

Se concluye que, respecto a lo anteriormente citado, dentro del


ambiente interior la iluminación natural es necesaria para facilitar las
tareas que en ellos deben realizarse o para controlarlas según lo
requiera cada espacio. Por otra parte, se emplea para crear espacios
singulares como las iglesias.

iii. Los componentes arquitectónicos

Una adecuada iluminación natural ya no es un propósito a


cumplir por el proyectista, es una obligación. La luz natural en
interiores no solo como un medio de ahorro, de mejora de la salud del
ocupante o habitabilidad del espacio, sino amplificaba su valor como
una herramienta para la clasificación de los espacios y formas, como
requisito de expresión y significado.

Cuando se diseñe un proyecto se deberá de tomar en cuenta lo


componentes arquitectónicos involucrados en la iluminación natural,
surgiendo así tres tipos:

Los componentes de conducción de la luz

Son los espacios que proyecta y se distribuyen directa o


indirectamente al interior del ambiente, mediante componentes
de paso:

● Galería acristaladas
● Porches de acristalamiento
● Conductos solares
● Atrios acristalados

Los componentes de paso de la luz

Son elementos constructivos que conta dos ambientes


dando paso a la luz de uno hacia otros, se comprende distintos
tipos de huecos acristalados:

● Centanales en fachadas
● Muros cortina
● Lucernarios
● Claraboyas

Los elementos de control de la luz

Son elementos que distribuyen y permiten el paso de la luz con


ayuda de componentes:

● Cortinas
● Vidrios
● Toldos
● Pantallas rígidas

iv. Principios de diseño

Para empezar, el aprovechamiento debe ser del mayor número


de horas de luz natural en la mayor superficie del edificio posible,
aunque con la iluminación natural no se puedan obtener unos niveles
de iluminancias suficientes a muchas horas y en muchos puntos del
edificio, siempre debe ser proporcionada, por términos de ahorro de
energía, siempre será útil si se combina adecuadamente con sistemas
de iluminación artificial inteligentes que regulen correctamente las
aportaciones complementarias.

Los tres criterios esenciales a la hora de este diseño son:

● · Alcanzar un nivel de iluminación suficiente en cualquiera


de los planos de trabajo o actividad (ahorro de energía).
● · Evitar reflejos que puedan provocar deslumbramiento y
dificultar la tarea (mejora de la eficacia laboral.
● · Relacionar el ambiente interior con el exterior (función
psicológica).

Para el primero de los planteamientos, el energético, la


iluminación natural óptima se obtiene cuando se consigue la máxima
cuantía a lo largo del día. Es decir, aquella que provenga de los
huecos de mayores dimensiones, con las proporciones más
adecuadas para permitir una distribución más uniforme de la luz y
situados en los cerramientos que reciban más radiación solar a lo largo
del día. La fachada que recibe más horas de sol al día y con una
irradiancia más elevada.

La parte y la forma del hueco también son de gran importancia,


por ejemplo, el agujero alargado proporciona una iluminación más
homogénea que la batería de ciertos agujeros; La altura promedio de
la pared proporciona una buena iluminación en la mesa al lado,
mientras que el orificio en la pared superior ilumina mejor la mesa
ubicada en el lado opuesto de la habitación; Un agujero alto pero
estrecho proporciona una distribución más uniforme con profundidad
que un ancho, mientras que un agujero ancho que ocupa todo el
frente, pero disminuye, es mejor distribuir la luz a un ancho que en las
profundidades.

Una función similar la realizan los conductos de luz, pero con


una dimensión más reducida, sin embargo, los lucernarios de grandes
dimensiones pueden provocar incomodidades sobre los usuarios, si
sobre ellos incide directamente la radiación solar. Para evitarlo solo
pueden interponer superficies reflectantes o difusoras.

En muchos casos, el problema es la profundidad del local, la


distancia de la mayoría de las superficies a la línea de la fachada y la
imposibilidad de perforar el techo. La proporción y la ubicación de los
agujeros pueden ayudar a que entre la luz.

Si el problema radica en la mala orientación de los huecos, un


reflector vertical exterior puede servir para iluminar parte del local. Otra
estrategia que puede emplearse para iluminar puntos profundos, tanto
en horizontal, locales de grandes dimensiones, como en vertical,
sótanos o semisótanos, es el empleo de conductos solares.

v. Bienestar visual

La iluminación adecuada es un tema muy importante en esta


investigación puesto que cuenta con un rol fundamental en cuanto a la
salud de los individuos o clientes así como menciona Neila (2004) Se
puede hablar de bienestar visual cuando "observamos objetos o
realizamos tareas visuales sin molestias ni fatiga gracias a la
adecuada combinación de calidad y cantidad de iluminación".

En gran medida, la mencionada calidad y cantidad de luz,


puede analizarse también mediante el concepto de rendimiento visual,
concepto en el que interviene:

● El individuo
● El objeto
● La iluminación.

Factores que definen el cansancio del individuo son el


cansancio y la fatiga visual , por lo que el bienestar visual se alcanza
cuando se tiene:
● Nivel de iluminación adecuado
● Ausencia de deslumbramiento
● Reproducción cromática correcta

El deslumbramiento ocurre cuando hay una incorrecta


recepción o distribución de luminancias en el plano o área de
actividad, se reduce la visión (deslumbramiento perturbador) o se
produce incomodidad. También puede denominarse como
deslumbramiento directo, cuando se observa directamente la fuente de
luz y ésta supera unos ciertos niveles de luminancia: los faros de un
coche, el sol, una bombilla, etc. (p. 193)

Se denomina deslumbramiento por reflexión si el


deslumbramiento se produce al percibir indirectamente la fuente de luz
se produce al leer un libro con páginas brillantes sobre las que incide
la luz directamente este resulta difícil de evitar, ya que el ojo no mide
ninguna magnitud iluminada, sino que simplemente percibe los
contrastes de luminancias; es decir, vemos los objetos gracias al
contraste que tienen con relación al fondo (la letra impresa negra con
relación al blanco del papel), por lo que no se puede eliminar

completamente.

La luz solar directa es una fuente de reflejos y potencialmente


de deslumbramiento, y en aquellos locales donde sea claramente
perturbadora para la actividad laboral será necesario evitar la radiación
directa sobre la ventana. La luz difusa no produce deslumbramiento,
por lo que la forma más sencilla es orientando la ventana hacia una
fuente de luz difusa, si eso no es posible, habrá que convertir la
radiación directa en difusa usando diferentes elementos como los
muros traslúcidos que difunden la radiación solar antes de que acceda
al interior. los parteluces horizontales que pueden evitar la entrada de
la radiación directa y enviarla por reflexión a la superficie clara del
techo;si éste tiene una curvatura simple o compuesta, conseguiremos
un mejor reparto de la luz

vi. Otros aspectos vinculados al diseño del hueco

● Un aspecto que destaca la importancia de la luz natural es la


psicología, porque el hueco da la oportunidad de apreciar el
paso de las horas del día, el cambio climático de la atmósfera
externa, etc.
● Las aberturas acristaladas también tienen otros aspectos
negativos.
● Están relacionados con el calor o el ruido. Aunque la salida de
luz de la luz solar es a menudo mayor que la iluminación
artificial.
● El control total de la luz natural también se traduce en una falta
de control energético adicional a la tormenta que crea.
● Se debe dar prioridad a la textura natural, la captación y
ventilación del sol, la penetración del ruido.

vii. El cálculo de la iluminación natural

El nivel de iluminación en un espacio interior se mide con el


luxómetro. El luxómetro es un aparato muy fácil de utilizar y se puede
comprar.

En la fase de proyecto, los estudios de soleamiento permiten


calcular el efecto del sol sobre el futuro edificio durante el día y las
estaciones del año. Zonas de máxima luz, zonas de sombra y niveles
intermedios. Se trata de simulaciones informáticas en 3D que permiten
realizar un cálculo de soleamiento en cada punto del edificio.

Método de cálculo de iluminación natural

Para dimensionar un sistema de iluminación natural, hay


diferentes métodos de cálculo, desde complicados algoritmos para
estimar la disponibilidad de luz natural, que luego no tienen utilidad
práctica, hasta cálculos sencillos basados en la trigonometría para
estimar la distribución de la luz entrante.

Lucernario triangular

Para el cálculo de la abertura cenital necesaria para iluminación


natural, se requiere saber las dimensiones de la nave a iluminar, el
nivel de iluminación en el plano de trabajo, la luz disponible en el
emplazamiento según su longitud y condiciones ambientales del
exterior.

viii. El factor de iluminación natural

El indicador de iluminación natural más utilizado es el Daylight


Factor (DF): Describe la relación de iluminancia en un punto particular
dentro de un espacio y la iluminación exterior para las misma
condiciones de cielo.

Variables que impactan la iluminación natural en los espacios:

● Relación ventana pared


● Transmitancia Visual de ventana
● Obstrucción exterior
● Altura de ventana
● Reflectancia de superficies
● Profundidad del cuarto
● Espacio interior
● Ubicación del sol
III. CONCLUSIONES

● Para aprovechar la luz natural en un diseño arquitectónico, se debe tener en


cuenta el norte, ya que con eso sabremos la ubicación de la puesta del sol en
cada horario, esto ayuda a que la edificación tenga la temperatura adecuada
en los horarios adecuados.
● Para un adecuado confort del usuario se debe de saber aprovechar la luz
natural en los interiores de la edificación, teniendo en cuenta las tareas que
se realizarán en cada ambiente para que haya un mejor resultado.
● El buen uso de la luz es muy importante puesto que una mala iluminación
podría perjudicar a la salud visual del individuo por lo que siempre hay que
realizar pruebas en cuanto a la iluminación
● Para hacer los estudios de soleamiento es necesario calcular el efecto del
sol, sobre un proyecto de una edificación para así poder determinar las zonas
de máxima luz, zonas de sombra y niveles intermedios.
● Para calcular el efecto del sol sobre la futura casa o edificio es importante
reconocer las variables que impactan la iluminación natural en los espacios
● La iluminación natural, ya sea que se emplee de forma mística o funcional a
lo largo de la historia de la humanidad, siempre ha sido una prioridad de la
arquitectura. Es por ello que, los nuevos proyectistas deberán buscar
soluciones que hagan de la iluminación natural un componente fundamental
que enaltezcan los espacios interiores.
● A raíz de los datos relevados, podemos concluir la eficacia luminosa de la luz
solar suele ser superior al del alumbrado artificial, lo que la hace más eficaz a
la hora de alumbrar sin calentar, la falta de control total de la iluminación
natural también provocará un descontrol en el exceso de energía térmica que
genera.

REFERENCIAS

Neila, J. (2004). Arquitectura bioclimática en un entorno sostenible. Editorial Munilla-


Lería.

Arias, S. & Ávila, D. (2004). La iluminación natural en la arquitectura. Universidad de


Guadalajara.

Segui, P. (2016). Iluminación natural en arquitectura. Artículo Ovance

Miguel,G. (2008). Método de cálculo de iluminación. Diseño de lucernario


multifuncional

Timo.M. (2011). Iluminación Natural. Universidad Mayor

Mayona, T (2016). Iluminación en el puesto de trabajo. Instituto Nacional de


Seguridad e Higiene Social.

ANEXOS

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