La tenencia formal o informal de la tierra en el Ecuador
La situación actual de la tenencia de tierras en Ecuador surge a partir de la época
colonial, cuando la corona española asignó parcelas de tierra a los colonizadores como encomiendas, con el propósito de administrar la población indígena. Estas encomiendas operaban bajo un sistema feudal en el cual los campesinos, en su mayoría indígenas, trabajaban en actividades agrícolas bajo una relación de total dependencia con los encomenderos, sin tener derechos de propiedad sobre la tierra. Los encomenderos tenían la responsabilidad de proteger a los indígenas, evangelizarlos y recibir tributos en forma de productos agrícolas, trabajo o dinero. Este sistema encomendero predominó principalmente en la región de la Sierra ecuatoriana y fue abolido en 1718. (Dino Francescutti2002). En América Latina, el 75% de la población reside en zonas urbanas, y la mayoría de ellos vive en asentamientos informales. Los esfuerzos para abordar y reducir los desafíos asociados con la informalidad urbana se han centrado principalmente en la provisión de servicios. Sin embargo, uno de los problemas centrales y más difíciles de resolver relacionados con la informalidad persiste: la segregación espacial, la exclusión social y la falta de oportunidades.(CAMILA MACKLIFF CORNEJO 2018). El crecimiento urbano de América Latina en las últimas décadas ha sido resultado tanto de procesos formales como informales de ocupación del terreno. Guayaquil, la ciudad más poblada y principal centro económico de Ecuador, no es una excepción y brinda una perspectiva única sobre diversas dinámicas de estos procesos. Es una ciudad donde la degradación de sus recursos naturales, como los esteros y cerros, las circunstancias políticas y la falta de implementación de políticas urbanas equitativas y la coordinación entre los distintos niveles de gobierno han dado lugar a un paisaje urbano fragmentado, exacerbando la desigualdad social. (Alina Delgado Bohórquez 2016).
En Ecuador distinguimos cuatro periodos en los que se desencadenan procesos
migratorios importantes. En éstos adquieren protagonismo formas de ocupación heterodoxas, respondiendo a la urgente necesidad de vivienda y desencadenando un proceso de expansión urbana incontrolada en distintas ciudades del país. En Manta esta expansión se da principalmente en el lado suroriente con la aparición de “invasiones”, que fueron fomentadas por el clientelismo mediante la autoconstrucción y el fraccionamiento del suelo al margen de la legislación. (Pico Alonso 2019). Partiendo de la constatación de que la Informalidad Urbana se ha constituido como la modalidad predominante de crecimiento de las ciudades de América Latina y la forma como los sectores de bajos recursos resuelven sus necesidades habitacionales, el interés de ésta investigaciones se centró en aprehender cuál es el papel de las política habitacionales en la formación de mercados informales de suelo para el caso de la ciudad de Guayaquil, en donde el fenómeno se presenta además persistente y de grandes proporciones. ( BERTHA PATRICIA SANCHEZ GALLEGOS 2014 ). En la ciudad de Quito, Ecuador, la ocupación informal de suelos rurales y de conservación ecológica, y su conversión en suelo urbano, creció desde la década de 1970, a través de invasiones y venta de lotes en mercados informales, principalmente en los contornos de la ciudad en expansión. Cientos de miles de viviendas, muchas precarias, se han ido erigiendo sobre zonas agrícolas, ganaderas, de protección ecológica, quebradas, incluso en zonas consideradas de alto riesgo (Nicolás Cuvi 2016)