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Práctica No.

3
Determinación del potencial hidrógeno

Alumna—
Erika Lizeth Valenzuela Coronado

Materia—
Prácticas de Edafología

Profesora—
Alba Rosalinda Muñoz Antillo

Fecha—
09 de mayo de 2022
Práctica No. 3
Determinación del potencial hidrógeno

Introducción
El pH es una propiedad química que mide el grado de acidez o alcalinidad de las
soluciones acuosas. Por definición se considera que el pH es el logaritmo negativo
de la actividad de los protones (H+) en una solución acuosa. En los suelos el pH
es una propiedad química de mucha importancia porque indica que tan ácida o
alcalina es la solución del suelo, que es de donde las raíces y los microorganismos
del suelo toman sus nutrientes. El pH usa una escala de medición cuyo rango de
fluctuación es de 0 a 14. Se basa en el principio de que la constante de equilibrio
de la disociación del agua es 10 -14. Como la actividad del agua se considera igual
a 1, entonces el producto de las actividades de los iones H+ y OH en el agua es
de 10-14. De esta manera, si la concentración molar de H+ en una solución acuosa
es 105 M (0.00001 M), la concentración de molar de los iones OH será 10 -9
(0.000000001 M). Como estos números son tan pequeños se prefiere expresarlos
en forma logarítmica; el logaritmo negativo (log) permite obtener números positivos
que facilitan la presentación del valor (Osorio, 2012).

Objetivo
Determinar el valor del pH en una muestra de suelo e interpretar resultados.

Materiales y métodos
 Material:
-Muestra de suelo seca, molida y tamizada a un tamaño de partícula de 2 mm.
-1 Vaso de precipitado de 100 ml de polietileno.
-1 Varilla de vidrio
-1 Piseta con agua destilada
-Balanza analítica con precisión de 0,1 mg
-1 Espátula
-Potenciómetro
-Soluciones Buffer de pH, de 4.0, 7.0 y 10.0
 Métodos
-Se calibro el equipo con los pasos mostrados a continuación:
a) Se conecto el potenciómetro a la corriente especificada o requerida para el
aparato (110 V.C.A. o 240 V.C.A.).
b) Se dejo estabilizar durante 15 minutos aproximadamente.
c) Se enjuago el electrodo con agua destilada con una piseta con punta y se secó
con precaución, con un papel suave.
d) Se introdujo el electrodo en la solución patrón seleccionada en orden de menor
a mayor. Se espero que se mantuviera estable la lectura y se continuo con otra
solución Buffer hasta que se hicieron las lecturas necesarias.
e) Una vez calibrado el equipo se enjuago el electrodo con agua destilada y se
secó con papel suave y se continuo con la lectura del pH de la muestra preparada
de suelo.
Para la muestra preparada de suelo
1. Se pesaron 30 g de suelo y se añadieron 30 ml de agua destilada medida
con una probeta.
2. Se agito la mezcla suelo-agua con una varilla de vidrio durante 2 o 3
minutos y se cuidó de no dejar masas formadas.
3. Se dejo reposar durante 5 minutos y se procedió a hacer la lectura en el
potenciómetro.
4. Se introdujo el electrodo en la muestra y se procuró que quedara este
sumergido en la fase intermedia suelo-agua y se presionó el botón para la
lectura del pH.
5. Se espero a que el electrodo alcanzara el equilibrio y la lectura se
estabilizara.
6. Se registro el pH de la muestra.
7. Se lavar el electrodo con piseta con agua destilada y se secó con papel
suave.
8. Finalmente, la punta del electrodo se guardó dentro de un recipiente que
contenía una solución de almacenamiento.

Resultados y discusión
 Resultados:
pH = 7.1
 Discusión:
En el cuadro que se muestra a continuación basado en el informe de
Disponibilidad de nutrimientos y pH del suelo (2018), se muestra la clasificación de
los suelos y se puede observar que es un suelo neutro.

Conclusiones
Existen cuatro intervalos de pH que permiten tener una idea clara sobre lo que
ocurre en el suelo: 1) pH menor a 4.0 indica la presencia de ácidos libres como
producto de la oxidación de sulfuros, 2) valores por debajo de 5.5 sugiere la
presencia de aluminio intercambiable y/o exceso de manganeso, 3) pH entre 7.3 a
8.4 señala la posibilidad de tener carbonato de calcio (CaCO3), y 4) pH mayor a
8.2 la posible presencia de concentraciones elevadas de sodio intercambiable. El
rango de pH del suelo que de forma general se considera el más adecuado por la
razonable disponibilidad que muestran los nutrimentos esenciales para las plantas
es aquél que va de 6.0 a 6.5. Sin embargo, otros autores incluso manejan un
rango más amplio que va de 5.5 a 7.0. El caso de suelos andosoles es muy
particular, ya que, a pesar de tener el pH dentro del rango, considerado adecuado,
se presentan problemas con altos niveles de aluminio y baja disponibilidad de
fósforo. El incremento o decremento del valor de pH en el suelo depende de
distintos factores como son: 1) alcalinidad del agua de riego, 2) enmiendas
orgánicas (composta, abonos, etc.) o minerales (yeso, cal agrícola o azufre), 3)
acidificación por las raíces, 4) uso de fertilizantes de reacción ácida o alcalina, y 5)
precipitación (INTAGRI, 2018).

Bibliografía
Osorio, N. (2012). pH DEL SUELO Y DISPONIBILIDAD DE NUTRIENTES (4.a ed., Vol.

1) [Libro electrónico]. Recuperado 10 de mayo de 2022, de

https://www.bioedafologia.com/sites/default/files/documentos/pdf/pH-del-suelo-y-

nutrientes.pdf

INTAGRI. 2018. Disponibilidad de Nutrimentos y el pH del Suelo. Serie Nutrición

Vegetal. Núm. 113. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4 p.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/disponibilidad-de-

nutrimentos-y-el-ph-del-suelo 

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