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Volumen 26 Número 4
2005
Parte de los Comunes de Derecho Penal, Derecho de los Derechos Humanos, Derecho y
Género, y Sexualidad y Derecho.
Cita recomendada
Catharine A. MacKinnon, Pornography as Trafficking, 26 MICH. J. INT'L L. 993 (2005).
Disponible en: https://repository.law.umich.edu/mjil/vol26/iss4/1
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la pornografía como tráficoi
Catharine A. MacKinnon".
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explotación sexual comercial, en torno a la cual está creciendo el
consenso internacional- reconocen cada vez mejor las realidades de la
industria mundial del sexo. Estas disposiciones son más prometedoras para
abordar la pornografía de lo que se ha reconocido.
I. REALIDADES Y CONCEPTOS
A los proxenetas se les suele pagar por el uso sexual de las personas
reales que se compran y venden para que participen en los actos sexuales
por dinero de los que está hecha la mayor parte de la pornografía. A
continuación, se paga a los pornógrafos para que vuelvan a
proxenetizar a estas personas en la propia pornografía, produciendo
placer sexual a los consumidores e inmensos beneficios a los
pornógrafos, algo que ambos pretenden repetir. Desde el punto de vista
de la persona utilizada para fabricar los materiales, la imagen de la
persona sigue siendo esa persona. Y el uso sexual de la persona en los
materiales por parte del consumidor es un acto sexual real para el
usuario. Cuando Linda Boreman dijo: "cada vez que alguien ve esa
película, está viendo cómo me violan", no dijo que estén viendo cómo
violan "una imagen mía" o "una representación mía". Si se tratara de
cualquier cosa menos de imágenes sexuales, los derechos de las personas
que aparecen en ellas sobre los materiales fabricados con su uso estarían
legalmente reconocidos'. Las mentiras difamatorias sobre ellos en la
pornografía, por ejemplo, que destruyen sus reputaciones, serían
procesables.7 Saber que la pornografía de uno siempre está ahí fuera
es un tipo particular de trauma'.
"obsceno", explicó el Tribunal Supremo de California, "si se consideran aparte del pago de
los honorarios de actuación, que por lo demás es totalmente lícito, los actos sexuales
representados en la película eran completamente lícitos"); People v. Fixler, 128 Cal. Rptr. 363,
365-66(Cal. Ct. App. 1976)(confirmando la condena de un pornógrafo por "proxenetismo" al
pagar a una niña de 14 años para que cometiera actos sexuales, el tribunal también señaló:
"[s]i bien las consideraciones de la Primera Enmienda pueden proteger la difusión de
material impreso o fotográfico independientemente de la forma en que el material se obtuvo
originalmente, cuando se comete un delito al obtener el material, la protección otorgada a su
difusión no sería un escudo contra el enjuiciamiento por el delito cometido al obtenerlo").
18. Farley 11, supra nota 8, en 5.
19. Véase Donna M. Hughes, Prostitution Online, en P "os+iTUTlON, TRAFFICKING, AND
ESTRÉS TRAUMÁTICO 1 15(Melissa Farley ed., 2003).
20. El Secretario General, Informe del Secretario General sobre la cuestión de
Sudáfrica, presentado en el Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del
Delito y Tratamiento del Delincuente, Victims of Crime: La situación de la mujer como víctima del
delito, $ 51,
Doc. A/CONF.I 21/16(17 de mayo de 1985).
21. Una discusión ilustrativa puede encontrarse en Ann D. Jordan, Human Rights,
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Vio- lence Against Women, and Economic Development (The People's Republic of China
Experience}, 5 Coier. 1. GENDER& L. 216,228(1996).
22. En mi opinión, la primera vez que el término "prostitución forzada", relativamente
redundante, entró en las deliberaciones del Comité de la Convención sobre la eliminación
de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) fue en 1991, en un
debate sobre Burkina Faso.
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clase de mujeres a las que no se aplicarán las leyes de derechos
humanos contra el acoso sexual en el trabajo ni otras leyes
incompatibles con las realidades de fuerza inherentes a la prostitución2 3.
Si esto es trabajo, ¿qué puede significar prohibir el acoso sexual en el
trabajo cuando el acoso sexual es el trabajo? Se trata de una forma de
distinción entre sexo y violencia, dos cosas que esta industria de la
violación sexual convierte en una sola.z '
Distinguir entre niños y adultos, suponiendo o sugiriendo que la
pornografía infantil es un problema grave mientras que la pornografía de
mujeres adultas no lo es o lo es menos, también carece de fundamento en
el mundo real. La mayoría de los adultos entran en la industria siendo niños
y son explotados de formas que no desaparecen cuando alcanzan la
mayoría de edad, incluso a través de materiales en los que se utiliza a
niños como mujeres y a mujeres infantilizadas como niños. Pretender
abordar la explotación sexual infantil sin hacer nada efectivo por las
mujeres adultas es suponer que una línea de edad es exigible o respetada por
una industria que está organizada para explotar a los indefensos, y aceptar
la falsa noción de que las mujeres se vuelven iguales a los 18
años. Por ejemplo, una ley que inventa requisitos de intencionalidadz
"para regular una industria que trafica con documentos de identidad falsos
junto con sus hijos ignora el hecho de que, en este mundo, los niños y las
mujeres no son dos grupos distintos de personas. Son las mismas
personas en dos momentos cada vez más indistinguibles. Exigir que un
cliente sepa que la persona a la que utiliza es un niño para ser condenado
también reduce de hecho la edad de consentimiento para el uso en la
pornografía a la pubertad. Nunca se protegerá a los niños hasta que se
respeten los derechos de las mujeres adultas.
Por último, basándose en estas distinciones, distinguir la trata de
la prostitución, como si la trata fuera forzada por definición y la
prostitución libre por definición, es ocultar que ambas utilizan el dinero
para obligar al uso sexual, que el objetivo de la trata sexual es entregar a
mujeres y niños a la prostitución, y que no cruzar una línea jurisdiccional
no hace que lo desigual sea igual ni que lo forzado sea libre. Líneas
jurisdiccionales
26. Véase, por ejemplo, Neil M. Malamuth, Rape Fantasies as a Function of Exposure
to Violent Sexual Stimuli, 10 ARCHIVES OF SEXUAL BEHAV. 33 (1981); Neil M. Malamuth y
James V.P. Check, The Egects of Mass Media Exposure on Acceptance of Violence Against
Women: A Field Experiment, 15 J. RES. PERSONALITY 436 (1981); Neil M. Malamuth,
Factors Associ- ated with Rape as Predictors of Laboratory Aggression Against Women, 45 J.
PERSONALITY & SoC. PSYCHOL. 432 (1983); Dolf Zillmann & Jennings Bryant, Effects of
Massive Exposure to Pornography, en PORNOGRAPHY AND SEXUAL AGGRESSION 115 (Neil M.
Malamuth & Ed- ward Donnerstein eds., 1984); Larry Baron & Murray A. Straus, Sexual
Stratification, Pornog raphy, and Rape in the Uniied States, en PORNOGRAPHY AND SEXUAL
AGGRESSION 186 (Neil M. Malamuth & Edward Donnerstein eds., 1984); Neil M.
Malamuth & James V.P. Check, The Effects of Aggressive Pornography on Beliefs in Rape
Myths: Individual Differ- ences, 19 J. RES. PERSONALITY 299 (1985); Neil M. Malamuth et
al., Sexual Arousal in Response to Aggression. Ideological, Aggressive and Sexual Correlates, 50 J.
PERSONALITY & SOC. PSYCHOL. 330 ( 1986); Diana E.H. Russell, Pornography and Rape:
A Causal Model, 9 PoL. PSYCHOL. 41 (1988); Dano Demaré et al., Sexually Violent
Pornography, Anti-Women Attitudes, and Sexual Aggression'. A Structural Equation Model, 27 J.
Verano de Pornografía como trata de 1001
Res. PERSONALITY 285 (1993);
2005]. Neilhumanos
seres M. Malamuth et al., Pornography and Sexual Aggression:
Are There Reliable Effects and Can We Understand Them? 11 ANN. REV. SEX RES. 26 (2000).
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niños, obligan a una puta a hacerlo. 2Basándose en las experiencias de
un grupo de mujeres supervivientes de la prostitución y la
pornografía, relató cómo se utilizaba la pornografía para entrenar
y adiestrar a chicas jóvenes en la prostitución y cómo los
hombres traían fotografías de mujeres de la pornografía siendo
abusadas, decían, en efecto: "Quiero que hagas esto", y exigían que se
duplicaran específicamente los actos que se infligían a las mujeres en
los materiales.z Las investigaciones de Mimi Silbert y Ayala Pines
sobre mujeres prostituidas en San Francisco también informaron de
que las mujeres mencionaban espontáneamente haber sido violadas por
clientes que les decían, en esencia: "Lo he visto en todas las
películas .... [Ya sabes que te encanta", refiriéndose a una
"película" pornográfica concreta.29 Melissa Farley y sus colegas
descubrieron que el cuarenta y siete por ciento de las mujeres
prostituidas de nueve países se sentían molestas porque alguien
les pedía que realizaran un acto sexual que habían visto en la
pornografía.3' El cuarenta y nueve por ciento declararon que se hacía
pornografía de ellas en la prostitución.3' La investigación de Mary
Sullivan en Victoria, Australia, donde la prostitución está legalizada
desde hace una década, informa de que las mujeres describen vídeos de
pornografía que circulan constantemente en los burdeles para
establecer el tono y el ambiente, aparentemente dificultando el
sexo seguro." Está documentado que la pornografía crea demanda de
actos específicos, incluidos los peligrosos y degradantes infligidos
a las personas prostituidas, así como de sexo comprado en general. Si
esto es cierto -y los resultados preliminares de Melissa Farley
demuestran que sí: cuanto más pornografía usan los hombres, más
pros-
33
titutes.
La mayoría de las negaciones del papel de la pornografía en
estas dinámicas se reducen a alguna versión de la distinción
mente-cuerpo, como si las personas, especialmente las que pueden
salirse con la suya, no hicieran lo que quieren hacer, y como si la
sexualidad no fuera ni cuerpo ni mente, cuando es ambas cosas. Este
27. The Minneapolis Hearings, en HARM'S WAv, nota 2 supra, en 116 (testimonio
de T.S.).
28. Id.
29. Mimi H. Silbert & Ayala M. Rnes, Pornography and Sexuol Abuse of Women, 10
SEX RoLrs 557, 863-64 (1984).
30. Farley I, supra nota 2, en 46.
31. Id.
32. Véase Mary Lucille Sullivan, Making Sex Work: The Experience of Legalised
Prosti- tution in Victoria, Australia 279 (nov. de 2004) (tesis doctoral inédita, Universidad
de Melbourne) (en los archivos de la autora) (cita de un artículo escrito por una mujer
que trabajaba en uno de los burdeles legales de Melbourne, STD Potential Videos, en la
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revista del Colectivo de Prostitutas de Victoria, WoRxiNG GIRL, 1991, pág. 6, en el que
afirmaba que el burdel en el que trabajaba proyectaba "vídeos porno... continuamente" y
que creía que los vídeos "daban a los clientes una falsa impresión de los servicios que
se prestaban" y dificultaban la práctica del sexo seguro... continuamente" y que ella
creía que los vídeos "daban a los clientes una falsa impresión de los servicios que se
prestaban" y dificultaban la práctica del sexo seguro).
33. Al comparar el consumo de pornografía de los hombres que declararon ser
"trileros" con el de los que declararon no serlo, se observó que el consumo de pornografía
era significativamente mayor entre los "trileros". Farley Il, nota 8 supra.
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La negación se engloba bajo la rúbrica de "fantasía"". Se
manifiesta en distinciones especialmente omnipresentes en Estados
Unidos entre imágenes y palabras, pensamientos, actitudes y
discursos, por un lado, y actos, prácticas, políticas y delitos, por otro.
Nada de lo que he descrito aquí se limita a la mente del
consumidor. Se necesitan actos para crear imágenes y palabras;
los llamados pensamientos de la pornografía se basan en prácticas
y reproducen esas prácticas a través de sus consumidores; las
actitudes que genera la pornografía se viven en las mujeres,
incluso a través de su institucionalización en leyes y políticas; y el
llamado "discurso", los propios materiales, es en realidad un
producto de los delitos contra mujeres y niños, produce delitos contra
mujeres y niños, y es en sí mismo una forma en que se practica
socialmente la discriminación basada en el sexo.
Una distinción relativa a esta dinámica tiene cierto sentido.
Creo que la pornografía está impulsada por la oferta. Los hombres no
la quieren hasta que la ven. Cuanto más la usan, más quieren usarla.
La desensibilización y la adicción tan bien documentadas en sus
usuarios" ponen su sexualidad fuera del control de los proxenetas.
(Se espera a que se resientan. Limita gravemente su autonomía
aunque aumente su poder). Consumir pornografía es como beber
agua salada. Cuanto más bebes, más sed tienes. La pornografía
crea demanda para sí misma y para la prostitución (de la que es
una forma). En un sentido real, los hombres no la usan porque la
quieren, la quieren porque la usan; cuanto más está ahí, más de ella
obtienen, más de ella quieren. Esto convierte a los pornógrafos en
empujadores.
La prostitución, por otro lado, creo que es una demanda
significativa...
impulsada. Las mujeres están en la prostitución porque los
hombres quieren utilizarlas de esa manera, pura, en esta parte de la
economía sexual en la que las mujeres y los hombres ya están
organizados socialmente de otra manera. Si los hombres quieren
pornografía porque está ahí, la prostitución está ahí porque los
hombres la quieren. La pornografía ayuda a crear ese deseo. Así
pues, la relación entre ambas es, en última instancia, circular: la
pornografía suministra la sexualidad objetivada de la dominación
masculina, creando y satisfaciendo la demanda para el tráfico que
es la prostitución, proporcionando un motivo de placer para los
clientes y un motivo de beneficio para los proxenetas de
violaciones pagadas.
de niños o la trata de niños para cualquier fin o en cualquier forma", "la incitación o la coacción
para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal", "la explotación del niño en la
prostitución u otras prácticas sexuales ilegales" y "la explotación del niño en espectáculos o
materiales pornográficos". Convención sobre los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1989,
arts. 34- 35, 1577 U.N.T.S. 3, 55. El Convenio sobre la Prohibición de las Peores Formas de
Trabajo Infantil y la Acción Inmediata para su Eliminación, de 1999, art. 3, prohíbe "la
utilización, el abuso o la explotación de niños en la pornografía". 3, prohíbe "la utilización, el
reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía
o actuaciones pornográficas*" "todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a la
esclavitud, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por deudas y la condición de
siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio
de niños para utilizarlos en conflictos armados". Convención de la OIT sobre la prohibición y
eliminación inmediata de las peores formas de trabajo infantil, 1 de junio de 1999, an.
3, 38 I.L.M. 1207, 1208.
45. Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas
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contra la Delincuencia Organizada Transnacional, G.A. Res. 55/25, U.N. GAOR, 55ª
2005].
Sesión, Anexo II, en 54, U.N. Doc. A/55/383 (2000).
46. Ley de protección de las víctimas de la trata y la violencia de 2000, en su
versión modificada, 22
U.S.C. §§ 7101-7110(2000).
47. Id. § 7102(3).
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48. Ley Modelo para Combatir la Trata de Personas, an. I, § 100, State Dep't News Re-
lease (12 de marzo de 2003), disponible en
http://www.humantrafficking.com/humantrafficking/
too1kits_ht3/DOS_Model_Law.htm.
49. Id. § 102.
50. Comunicado de prensa, Oficina del Secretario de Prensa de la Casa Blanca,
Trafficking in Persons National Security Presidential Directive (25 de febrero de 2003),
en http://www.whitehouse.gov/ news/releases/2003/02/20030225.html. En realidad, la esclavitud
suele referirse a la dificultad de salir tanto o más que a los medios de entrada. "La
esclavitud sexual femenina está presente en TODAS las situaciones en las que las mujeres
o las niñas no pueden cambiar las condiciones inmediatas de su existencia; en las que,
independientemente de cómo hayan llegado a esas condiciones, no pueden salir de ellas; y en
las que están sometidas a violencia y explotación sexuales." KnTHLEEN BAnsv,
ESCLAVITUD SEXUAL FEMAcc-
EAY 40(1979). En conjunto, United States v. Kozminski, 487 U.S. 93I ( 1988) y United States
v. Mussry, 726 F.2d 1448 (9th Cir. 1984) apoyan la opinión de que la creencia de una persona,
debido a una amenaza física o legal, de que no tiene otra alternativa que realizar el
trabajo exigido es parcialmente constitutiva de una reclamación de esclavitud en virtud de
la Decimotercera Enmienda. Para más información, véase MacKinnon, Prostitution and Civil
Rights, nota 15 supra, en 151-61. Además, el Congreso rechazó específicamente una
interpretación restrictiva de Kozminski que la limitaría a la coacción violenta en la Ley de
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2005]. de las Víctimas de la Trata y la Violencia de 2000, 22 U.S.C. g 7101(b)(13). De manera
Protección
reveladora, la Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia ha
reconocido que cuando se demuestra que se ejercen derechos de propiedad sobre una persona,
de tal forma que se la esclaviza, no es necesario demostrar su falta de consentimiento, por
ejemplo a una violación. Véase Fiscal v. Kunarac, Caso Nos. IT-96-23& IT-96-23/1 -A,
Sentencia de la Sala de Apelaciones,$ 120(12 de junio de 2002).
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51. Véase la Decisión marco 2002/629/JAI del Consejo, de 19 de julio de 2002, art.
1.1(d), 2002
J.O.(L 203/2) 1.
52. Id. (énfasis añadido).
53. U.N. Econ. & Soc. Council [ECOSOC], Recommended Principles and Guidelines
on Human Rights and Human Trafficking, Addendum to the Report of the United Nations High
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Commisioner for Human Rights, U.N. Doc. E/2002/68/Add.1, Sesión sustantiva de 2002,
2005].
punto 14(g) del orden del día, en 3, U.N. ESCOR (20 de mayo de 2002).
54. Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
Subcomisión de Derechos Humanos,
Traffic in lVomeri end Girls, Res. 2002/51, en 5, U.N. Doc. E/2002/23(23 de abril de 2002).
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