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Las obligaciones en el derecho romano se originaban a través de contratos, cuasicontratos, delitos y cuasidelitos. Estas obligaciones podían ser de dar, hacer o no hacer algo, y su incumplimiento daba lugar a una acción para reclamar el cumplimiento o una indemnización.
Las obligaciones en el derecho romano se originaban a través de contratos, cuasicontratos, delitos y cuasidelitos. Estas obligaciones podían ser de dar, hacer o no hacer algo, y su incumplimiento daba lugar a una acción para reclamar el cumplimiento o una indemnización.
Las obligaciones en el derecho romano se originaban a través de contratos, cuasicontratos, delitos y cuasidelitos. Estas obligaciones podían ser de dar, hacer o no hacer algo, y su incumplimiento daba lugar a una acción para reclamar el cumplimiento o una indemnización.