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Julio Calvo Pérez HISTORIA LENGUA QUECHUA Jouo Cawvo Pérez Fs lingiista y ha ejercido como Catedrético de la disciplna en la Universita de Valencia (Espafia). Ha publicado diversas obras sobre castellano peninsular y peruano en sus ramas académica y andina, sobre todo de lexicografia. Ha dirigido el Diccionario DiPeri de ta Academia Peruana de la Lengua. Su andadura en torno al quechua comenz6, al principio de los afos ’90 y fragué en su Pragmatica y Gramatica del Quechua Cuzquefo (1993). Sus mis de cien publicaciones sobre la lengua andina le constituyen en historiador en ciemnes de ella, siendo diversos los temas tratados: pragma tica, gramética, lexicografia (ahora publica la segunda edicién de su monumental obra Nuevo Diccionario Expariol-Quechua Que chua-Espariol (2009) en cinco volmenes; ha compuesto también el primer diccionario ‘timol6gico de peruanismos: DEPP, 2014), fonologia, historia, semantica, contacto de lenguas, etc. Ha publicado dos traducciones de Ollantay (1998, 2004), una de ellas al catalén, en colaboracin con Salvador Com- pany, y otra més de Uska Pawgar (2019). Es académico correspondiente de la Academia Peruana de la Lengua y Profesor ad honorem por las Universidades Ricardo Palma de Lima y San Agustin de Arequipa. JULIO CALVO PEREZ ‘Académico correspondiente de la Academia Peruana dela Lengua Historia de la Lengua Quechua JULIO CALVO PEREZ Aeadémico carsespondiente de ls Academia Peruana de a Lengua Historia de la Lengua Quechua I neversoao a Editorial Ges. eee, Lima / Peri 2021 Primera edicién, noviembre 2021 irae: $00 ejemplares Disefio de eadtula: Erik Chiti Historia dela Lengua Quechua Volumen I (© Julio Calvo Pérez (© 2021, Universidad Ricardo Palma Editorial Universitaria, Av. Benavides 5440, Lima 33, Pri. Tel 708 0000, anexos 8005, 8009 y 8010 E-mail: editorial@urp.edu.pe Derechos reservados ISBN (0.2) N° 978-612-4$19-96.6 ISBN (Volumen 1) N° 978-612-4419-97.3 Hecho el depésito Legal en la Biblioteca Nacional det Pert N° 2021-12372 Prohibida la reproduccién de este libro por cualquier medio, total 0 parcialmente, sin permiso expreso de los editores Dedicatoria Dedico este libro a todas ls mujeres y hombres que hablan quechua en el Pers ¥y en otras partes del mundo: Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina, Chile, Ojalé ‘que la lengua de ustedes sigasiendo el vehiculo de transmisién de los pensamientos sentimientos, promesas e ideales que siempre fue. A sus poctas y narradores, a sus ‘comunicadores y sus transmisores y ante todo a esos que luchan por ella cada dia, por su dignidad y su prestgio, para que no se pierda les dedico este libro La lengua ‘no es dulee ni arménica sino se habla, Ia lengua no es eficient sino se practica, la lengua no tiene prestigio si nos avergonzamos de ell, la lengua no es ecolégica si no se respetan los derechos linglisticos de todos sus hablantes Cumplamos todo ese anelo y en paz, hagimosla lorecer entre todos. Que ast sea (Julio Calvo) RUNASIMI RIMAQKUNAMAN. Peni opi, bude snbunapipats Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina, Chil, rumasi imag warmigaritunanan kay gilqata havens Hinalleyé, tuk imaymana yachaykuna astangy mastarikunaspag key nonainita Raxpagpan puri. Ramasiipi gilgantanaman, renasinipi willeikengkanaman, rumasininaka ‘kag imaymana alin resagkananpag; binaspachi riki, bey batn ranasiniga keyppas maxpipas, wilepa witeypag sumagia waytringa, Ima simipar mana rimabugtinga maran sumageh anna, tigsi mop rinaykanan mova rimakagtinga lita chinkarspanman. (Chay mana ranasini rimetaga pingakanachy; bnaspacka rik Mv raaghnag rimayinta “ompaybasnn, Allin kawvaypiys kay ranasiinchstaga samey samagia waytarchiown, Hina hack (Hancavelica: Washington Cérdova. QHICHWA SIMI RIMAQ) RUNAKUNAPAQPUNI SUNASQAY. Kay silsqtaga len dhichon sini rimeg. qharikanaman, lap gion sini ria sormikananan snr, Lipon Pai Mama lg Rentgkonap, Tis mayan ghia Timagksmanen, Colombia Moma ligt, Exater Mama loge. Baia Mama Hap, Angina Mame Uap, Cie Mama loge ghia rimagkanamarm ia. Qanonsp Tinea pier’ yckansas, manana aly ily fanapas Aealponon pv Rapogmananicpog wiping Ky gilasaga yarns, cranvegnintsnapag; vilukagninkomspagpes, yachchignnkamapagies, aswunga chay spa Plunchaw ghichwa siminkwrayky, ghichwa kawsayninksraykn llamk'agkanapag; kay simi ‘ancpni inkonerpag, ey gina matuta ppacionicik. Hak siniga mana ‘miki, manag somage mana vinakapinges Hak smiga mara haben mona ‘pokacapting: Hak singe monam bate payment Pngatasqaga: Hk singe smanconelacbagal rinapinkans hain mana yparasge kaptings Chay munapakuiganchikkanata —sumaq —sungaavan —thakllpitag ant achspa epanmana ghche since Fiarbinnlk Chayinatay baker (Pano, Roo Chuquimamani eal). Key brte saticipukuni thay garista warmita kichow rimaghana Peri schamasapas lagtas mundapa: Colombia, Eouader, Baba, Argntna, Chil Ujelaqambnapa gallniskith Rananlpas hachanca saanpite achechngoag pensamienat, stinentost, promesat, ideals Kasganta Bara nate. Pactaninta, naradoesina,wilakoqinksnat, ‘ansmisrenints, nalag astaan cbaga chinagankanata parry spa punchaw parry Adasidarnnnayn, prestgunrayhy cipal ish ka bras mana chinkananpag, Qala sig ‘mananchu mshti, moncpasiu armonca mana rimabspienga, gall smega manan geen mana praccakapienga, gal simega mana prsigigeg peymanta pengakptyhogs, gale sinega mana vega derceslgiasinta tuk rimaghanpa mana rsetptinkana. ‘Taba cha mag kaysh parpinatag canpliscis, ukzppura sischspa. Chayna sachs Sansiago del Estero, Claudio Sebastién Basuald).. KAMARIY. Tukay mormiuna, karikanamanpath Ouchus shimita Peri mama oktapi stubtak Uaksakunapipash rimakksmaman harani: Colombia, Ecuador, Argentina, Chik, Sbinalatak aman ima alii yeaykanap, Hakikangpi kankunapa sbioninan sillykanata ashionun sinchgachishpa rimanaksna kankehik. Kankanspa Killkaksmanan Fimakkunamenpach, hankonapa vilabksmaman wpacikkanamanpash, shinalatak twhiry runakanaman punlaniak shinita chanikunamantapch sincvachina wisipa munakkanaman; cama chnkarikclu vishpa hay haut kamani. Shimika mana misbkichn, mana tatikpasb an, queclna shinita mana rinasipaka mana yacbalsyta wsbancbiwk, shinimanta ‘Pinkanaksupaka mana ali rikurinca,shimika mana pachamamachy, chay dercbs knits ichkamantsrimakkunamanigpac mana chanitscharsipaka mana all rikurinchn. Kay muskaywon yuyayta patacbisiun, Subanchikpura siachishun. Shinakacin (Cuenca, Rost S, Pomavilla Las, Un modelo de historia, sabiduria y homenaje Emini pescodd hee afta or ime ez saci denon ss cn operon tee Far is une Gein yor vo Pees croft eos lag dain ‘pucomis nose omc co is deuce ene ae febledo, enc dew aco tempor 36 sor qu foment ere Xenurdesic 985 en queen efi sues avon sobre Cle sent fie pedi co Unie Ven Ce ‘Segiin su propia bibliografia, su produccién acerea del quechua arrancaria en 1991 con Porsonay coningacon objeva en guclua cguet y, desde al registra ponencias cen congresos, anaes, revistas, coautorias y demés modalidades de los estadios de lingiistica y literatura andinas, trazando una continuidad que pone en evidencia una identifica espirital y afectiva con una eulta representada en su lengua, a la que In escoge como objetivo de su vida de investigador, académico y docente universiario, tras la bisqueda del conocimiento como medida entre la realidad y a aplicacin de las teorias propia y aprendicas. Pero la sumatoria de todos estos trabajos previos no constituyen el presente Tro, Este es el resultado de una nueva construcién del conocimiento para el que todos los anteriores le han servido de materia prima, de referentes, a partir de los cuales clabora una reinterpeetcin desde el vértice inteletual al que ha subido para tener ina mirada integal y panorimica ala que aplica una perspectva y un enfoque retrospectivo unitasi, plural y documentado que le da el cuerpo y el alma de un teabajo nuevo. Es nuevo también por las actualizaciones de las que hace objeto en todos Jos aspectos concretos de la temitica del libro, Todas sus interpretaciones marchan_ roftendadas por las cits y referencias a los otzos y de los otros, practicando una, objetivacién cientiica, aunque ella padiera impulsar una modificacién de su propia propuesta, [Asi queda dilveidada esta primera idea de un trabajo nuevo Jogrado sobre Ja base de una visién widica amalgamada por la conjuncién de tres enfoques: cl de la actualizacién, la integracion y la reinterpretacion a partir de las nuevas conceptualizaciones doctrinarias de la lingistica aplicadn y de la realidad social y demogeifica de la poblacién quechua hablante. Por a actualzacién, Calvo, etomando con pestinencia os tipicosinfaltables para la composicidn de este libro, los reexamina a la lux de los avances teéricos y de los cambios en la realidad, alineindolos denteo de eriteios de sistematizacién y ordenamienta discursivo a integraciéa responde a un procedimicnto intelectual de incorporacién de puntos que los va dstribuyendo dentro de los tdpicos estructurales y funcionales del sistema lingtistico propios de una historia interna de la lengua, dando, a la vez, cabida a todos los aspectos concernientes a la historia externa como el imbito sociogeogrifico de la citeulacién de la lengua, sus usos religiosos y politicos ast ‘como sus estrechisimos vinculos con la educacién bilingtic, cuyos programas no than logrado sus objetivos ni los aleanzanin porque “el sistema de ensedanza y la didaetica escolar son altamente obsoletos en el Peri, sobte todo en Areas rurales © indigenas...” (p:738), conforme lo sefala el propio autos. De a integracin temética Julio Calvo pasa a tebajar acertadamente con la integracién geopolitics de la lengua quechua actual, aplicando un criteria intelectal de unidad y totalidad, Haber circunserito solo al Per hubiera entrafiado una vision jncompletay sus resultados hubieran desembocado en apreciaciones parciales. La reinterpretacién pone en ¢jerccio la hermenéutic, sin cuya aplicacién resulta imposible la historia. Julio Calvo acria con pericia y honestidad al explicar y escribir desde el presente hacia el pasado, de la mano con la opinién de los otros, para emitie sus juicios de valor cargados de ponderacin, serenidad y objetvidad fandamentadas en el amplio conocimiento del objeto de estudio, su familiarizacién lo largo del tiempo y su contacto vital con los hablantes del quechua en el mismo y mejor laboratorio que es la realidad. Su trabajo no solo es de escrtorio; es fandamentalmente de campo, en el que no solo ha observado de fuera sino se ha auroincorporado para vivir y sentir el uso de la lengua desde dentro y en el contexto, dela realidad, Este Hbro, més alli de su contenido senico y especializado, indica el cconocimiento que maneja Julio Calvo de la historia social y la cultura andina y smestiza del Peri, de la que ha sabido construir una historia particular de la lengua iqaechua dentro del marco de una historia general del pais. Deja clara evidencia de su erudicin lingistica, su abundante registro bibliogrifico, su versacin discursiva y su frangueza intelectual que calfican a Julio Calvo Pérez como el maestro eapaz de haber concretado en ellibto el set y el mado de ser del pueblo quechua, desde el registro escrito hasta el presente, a través de su lengua, mantenida vital alo largo de los sigs por solo la voluntad de sus hablantes. ‘Me toca rematar esta presentacién dindole la palabra al autor en la frases que rescato de este texto y que alcanzaa el perfil de tres convicciones: 4) La importancia del quechua, a a que ve como “una de las 16 lenguas ‘ransnacionales que Peri comparte con owos paises, la dinica que abarea tanto territorio para pertenecer también a otros euatro paises, siete en cot si contamos Chile y Brasil..." (p-737) b) La necesidad de organicar bien la educacién bilingte como medio de su ‘conservacién y difusién. Sobre este particular Calvo aconseja a los peruanos que mientras se persista en una “didéctica escolar” obsolea, “sin una renovaciéa de los -étodos y sin la imbricacién de esas dseas (Ge refiere a la indigena y rural) en el conjunto de los objetivos nacionales de educacién ningin programa pods legar cficazmente a conseguir las metas propuestas (Zsiign y Galvez 2002)” (p.738). ©) Sobre el significado de esta historia de la lengua, Calvo, con la senillez del sabio convencido, dice: “Hacer wna Historia de a Lengua Quechua. 8 xeconoceral gran valor que tus y ain tiene la lengua originara para la comunicacién y la cultur y, en consecuencia, luchar por su prestigi futuro” (734). Y ... equé mensajes deja una obra como la que enttega Julio Calvo y la Universidad Ricardo Palma? 1. Que los dos siglos de vida independiente os han mantenido con la ‘venda en los ojos que no nos ha permitido aprecar el patrimonio vivo «que lo dejamos sobrevivir como cémplices de su camino a la extineién; 2 Que Ia educacién social y Ia oficial debe universalizar el bilinglsmo quechus-astellano entre todos los peruanos teniéndolos como ‘paradigms al Inca Garcilso y José Maria Arpuedss. 3. Que debe terminar la exclusién del quechua pasando a jerarquizarla legalmente como otra lengua oficial paritaria del Peri, no subordinada a los dmbitos regionales de los hablantes. ‘Como presentado,correspéndeme ahora agradecer Julio Calvo Pérez por haber desplegado su capacidad investgativay su sabidura en legarnos esta obra que saa vez, una historia yuna encclopedia sobre la lengua quechua; tan monumental que, aplicando la teoria de las generaciones, la Republica ha tenido que expert ccumplir su bicentenaro para tener una historia completa de la lengua quechu que, Slogésicamence, es la lengua matcrna de todos los peruanos mestizos hispano- andinos. Por ahora, la Universidad Ricardo Palma y Julio Calvo Pérez, entregamos cesta Hitoria de la Lengua Quechua esctia en castellano, nvestra lengua paterna, como antesala a la Historia dela Lengua Quechua, eserta en quechua que el mismo Julio Calvo Pére2 puede escribit cual ofrenda al mestizaje hispano-andino del Per. Noviembre del Bicentenatio, Dr. Ivin Rodriguez, Chiver Rector Agradecimientos Con msi dt Sens Ceti Tele el Pe Ses gu cpa en sans cn oe es ednisifc ie eens n snooze ra ‘penn slabs slo ches yay tres yer Sos sc tet en mgr tna tit ais won Pen pny cer Arson mae Scag enim ae pos eH Lg ue ‘seianaur na boon cleo ns pone Facomenancl sn SEALE Simwcinc ss spon bigs cmon Ft smo pos rsa ts sol os eset Breanna ied cats manne oem ‘A Universidad “Ricardo Palma’ en la persona de Ia Sra. Natalia Calderon, a quien martizo con preguntas administatias y de orden y quien responde siempre con a delicadeza yy paciencia que acoseumbrs. De ella también al St. Esk Chis, dsedador, a a Sa. Lourdes ‘Chang del Fondo Editorial dela Universidad ‘Alas Universidades de Lima com las que he tenido contacto. A la Universidad “San ‘Martin de Portes", en estos sltimos aos ya personas vincladas con els, en especial el Dz. Johan Leutidan. Al Centro “Bartolome de as Casas”, que tanas veees me abeié sus puertas y Dr. Henrique Urbano, sempre en a dstancia dels sueios a paride euya ayuda comencé ‘ recopilar material para mi igo, A la Universidad Nacional de “San Agustin” de Arequipa ‘ya Teresa Ramos que me abi paso hace afios aun sur tan prometedor para esta Hiei ‘Ala Academia Peruana de a Lengua, que deposits en mi su confianzay por su apoyo personal sempre constante para que no eee en mi wontad de servicio, Mu cha veces curs! la jstinaion en busca ayuda. Muestro ani geatead a su Presidente, el eximio poeta Marco ‘Matos, ala Secretaria de la instiracin, Se. Magaly Rue |A Washington Céedowa, a César Jara, a Rufino Chughimamani, mis asesores «quechoahablanes, qe jamis me fillan, Al primero le agradezco un poema suyo init para ‘ste bro y su versin bee para la dedicatora. Al limo, janto con Eda Guevara y Laz M. ‘Quispe por sus eonstantesajudasen el quechea de Puno. Al De Césa Jara por teneeme al dliaen novedades sobre el tema, A Patio Reinoso y su esposa Lucia, qu siempre me contestan con aya inchuida sobse la lengea quichua desde Cuenca (euador). Ya Rosa S Porsavlla Lala, que se prest 2 teadcir al quichua ecustorino. ‘Ala peofesora Lela 1, Allutraia poe ficltarme desinteresadamente tanto material sobre la quick santagucia, Y a Claucho Sebastiin Basaldo, que se presté a traducie a la quichu santiaguenia ‘A mis amigos de i ertuia del domingo, a quienes a veces molesio con pregunta, pero de los que siempre recibo el punto de ayuda que necesito: Abert, Fina, Mareo, Juan (Caslos, Antigone, Cynthia, Luciana, Rosa Marie, Antonio... cuentsas sin tno, Al Hotel Sefioral de Miraflores, que me acoge sempre sin reservas me presta apoyo en cullquierasuntocordiano sobte el que pido asistencia, A mi impresora In Sra. Bety Buhsmondh, sempre a mi servicio y bajo mi propuesta temporal pura no falar auaca, con su gran bondad y pacienca, A mis amigos espadoles, Emilio y Angel, ya sus esposas, qve siempre me animan a seguir’ me ecuchan euando habla. Lo mismo puedo decis de Jessy Fernando, artistas que tanto saben escuchar, Ala Sea, Beis Hernindes, que sabe darme su sonssa oportana cuando la obstaculizo en su tabajo y por su solucién perfecma para echar a andar la computadora din Tamar awn téenico ‘A Biblioteca Nacional del Ped, por sus servicios para esa causa, [A tants y tants personas con nombre o sin él que han surtido a la red virtual de ‘multi de obsas, que me ha venido muy bien consulta sobre todo mientras dumba esta ppandemia, Es una comunidad la nuestra, lade Academinedy tanta ota, gratis ode pogo, la qe est procursndo eu atencin pola cincia através de una comunicacion eada vez mis proxima, A toda mi famila, especialmente a mis sietos por eomprender que no siempre he pouido jugar con ellos. Especalmente dedico este libro a mi hijo David Calvo y a su esposa Teresa Giménez, jurists importantes, 2 los que he consultados muchos temas de sus especialdades a lo largo de estos aos. Al resto de mis hijos y sus parejas, 2 los que ‘molesto constantemente eon problemas matemitios ode computacin, asuntos atstiens 0 picticos, les wacivo a manifertr mi ageadecimiento, A mi esposa Ana -especilisimamente- que oye cada noche mis suefios desvelados en cl trabajo total ysoporta a veces ya al limite dela paciencia, mis ausencias, que no siempre son geografca. A todos ellos yl resto de mi fii legtima y pola los he ido dejando de lado por fata de tempa. [Al Peri en su segundo centenaro, mi segunda casa, mi segunda vida, que sabe srmonizat el conficto con el entendimiento y la descalifcacia con la armonts un pals que ses preciso calla antes de decir 90, Finalmente, aun no con menos métitos este trabajo ha podido ver la Iuz porque el proyeeto de que parte Fue subvencionado por la Universidad “Ricardo Pala”, como lo fae fen aioe pasidos para ots tantos proyectos que ya culminaron a su tempo, A su apoyo Incondicional he respond con mi trabajo tesonero,en wn elima de mutua coafianza. El De Ivin Rodriguez Chavez me honra coastantementecon su sensbiidad y aprecio, con su amistad sin resqucios, con su bondad manifesta, Muchas gracias a todos también a aquellos delos que no he podido acondarme. Indice Historia de la Lengua Quechua ‘Volumen I I. Historia dela lengua quechua en el Per 1. Historia general del quechua. Sus origenes y desarrollo 23 LLL Prehistoria dela lengua 2s [LIM Hlpstesis sobee el nacimiento y desarrollo del quechua. 25 1.1.2. Bl protoquechua 36 1.13. La situaci6n del quechua ala legada de os espaoles: [La lengua del Imperio Inca a 113.1. Elnombre quechua 4 1.13.2, Extensin geogréfcay diferencias dialectales 46 1.1.3.3. Varaciones por rasgos: aspectos mas sobresalintes de a diversidad quechua 4 2. Historia de la Jengua quechua desde que esta adquiere carcter escrito Insta mitades del siglo XIX 7 2.1. Los eambios del quechua con la desmembracion del imperio ince: cl quechua desde la primera época de la lengua excita 88 2.2. Los primeros vagidos del quechua: las eénicas anteriores 9 1560 88 23. La Grammatica de Domingo ée Santo Tomé (DST 1560) 107 23.1, El primer texto quechua de la eign cristina 7 23.2. Lacrtografia en la Grammatica de DST 126 2.4, Las graméticas del quechua a partir de 1560 1238 24.1. La gramitica de Blas Valera (0 Anénimo de 1586) 128 2.4.2. Otras referencias gramaticales 0 léxicas 132 243. La gramitica de Diego Gonzalez Holguin (DGH 1607) 133 244, La gramitica de Alonso de Huerta (AH 1616) 138 245. de Diego de Torres Rubio (DTR 1619) 140 2456, de Ivin Rojo Mexia y Ocdn (IRMO 1648) 141 25, 26. 247. Graméticas quechuas de la segunda mitad del siglo XVIL ‘la primera mitad del sigho XIX 2438. Aspectos fonolégicos y ortogrificos de las primeras ‘gramaticas quochoas 24.9. Aspect dilectoligioos de las primeras graméticas auechuas 2.4.10. Balance sobre estructuras gramaticales del quechua Los primeros diceioarios del quechua desde 1560 25.1. El Lexioin de Domingo de Santo Tomés (1560) 2.52. Preparacién y ealizavin del Andnimo (1586) 2.5.3. Balance sobre la lengua quechua del siglo XVI 2.5.4. Bl Vocabulario de DGH (1608) 2.5. La lexicograia del quechua hasta la primera mitad del siglo XIX Ensayo y literatura concemientes al quechua desde 1560 hasta mitades del siglo XIX 2.6.1. "Temas religiosos cristiano y anes. 26.1.1 Extinpacin de idoats 262, Historia, costumbres y tradiciones indigenas. 263. Mitologa: el Manuscrito de Huarochiri 2644, Historia natural y moral: Crénicas profanas a partir de 1560, 265. Leliteratura en lengua quechua en este periodo 2.66. Ensayos politicos y proclamas Volumen It Historia dela lengua quechua desde la Segunda mitad del siglo XIX hasta finales del XX 3.1. La lingisticaen este periodo: la evolucién gramatical en los ” Las estructuras son singularmenteidénticas: a una ratz bisilaba verbal sigue un nominalizador de futuro de obligacién, un flexema de tercera persona y un elemento enclitico de caricter pragmético (un validador). El verbo tiene una procedencia etimol6gica comin, aceptindose la liquida vibrante 0 Ia lateral inicial como mas propicia respectivamente en cada una de las lenguas, pero el morfema de persona difiere ya un tanto entre ellase igualmente el elemento pragmitico indicador de la fuente de conocimiento, Este ejemplo no es inusual, dindose con mucha frecuencia est tipo de fenémenos hibridos en quechua y en aimara (Calvo 1994a; Cerrén-Palomino 1994, 2008). Estamos ante dos lenguas con bastante Iéxico compartido y trasvase fonético incluido (Stark 19758), un 20% aproximadamente (casi un 30% para el dialecto boliviano; Cotari, Mejia y Carrasco 1978), y luego ante elementos gramaticales propios en que no suele darse coincidencia de signifcante, pro si distribucion idéntics: ‘Qué parecidas y, sin embargo, qué diferentes son estas dos lenguas! Mientras que en uechua la aglutinacién permite una transparencia morfolégica notable en la adicién ‘de morfemas, pues no hay apenas coalescencias y la palabra resultante viene a ser la suma de la raiz. més los sufijos Iéxicos y gramaticales reconocibles, en aimara los fenémenos de polisintesis han llevado a agiutinar muchos pares de sufios en uno, més ‘como producto que como suma de elementos. Los habitos, por tanto, son distintos. En lo fonol6gico, también hay mis abigarramiento en aimara que en quechua: esta ‘itima lengua solo admite oclusivas modificadas en primera aparicién de palabra, frente al simara en que se registra sobreabundancia de ellas y no se respeta esta regla de singularidad (Kaka K'ak’a ‘rajado’ /!k’anti/K‘anthi “huso’) ‘Todo lo dicho hasta ahora es compatible con la propuesta teérica que manifiesta cl grifico anterior. Las especulaciones que siguen lo son igualmente, incluso si llegan BGG 28 WE oa es ABBR | =e isronts DEA LENA QUECHIEA 4 soluciones contradictoras. La historia de la cueston se retotac @ Hervés y Panduro (1784: $5) quien sefialoba que quechua y aimara tenian bastante Kéxico compartido, por el mutuo comers entre ambes, lo cual no justicaba un origen comin. En el siglo pasado, Orr y Longacre (1968) dscutieron la cuestién del origen de la dos lenguas y tras un cotejo de mas de medio milla de items lxicos legaron a la conclusin de un protoguechumara, euyoalfabetoreeonstryen. Estas dos posturas nos abocan a pensar, desde la perspectiva expuesta, que no es incompatible un Iéxico de intercambio, en cualquiera de las dos diecciones (Adelear 1986-1987; Calvo en pra) con un léxico ancestral compartdo, incluso en el caso de que quechua y simara pertenecieran en ditima instancia aun conjnto de lenguas diferentes. Es deci, que quechua y aimara son lenguas 4e la misma familia, como sostenia Middendorf (1890), aunque no se pueda llevar al cxtremo tal afirmacion en los primeros estadios de Y y Z, lenguas no necesariamente crparentadas en proximidad. A ello apuntaba Davidson (1977: 327) cuando sefialaba que “there is not comulative evidence enough to warrant the conclusion that the two Ianguages ar elated”, solucin al que se adhere entre otros autores Proulx (1987).A su ‘vez, cuando se indaga sobre términos universales que deberan ser compartidos, Btiner (1983) encuentra menos de un 20% de convergencas entre quechua yaimara en os 200 ‘vocablos cotejados por él. Por oto lado, todo depende del Iéxico elegido, porque si son pélabras con fonemas asprados y gotales la similitud llega al 67% (Stak 19750). Ello nos afirma en la convergencia de las dos (familias de) lenguas: quechua y aru, solucién 2 la que en sui momento se inclinaba Cerrén-Palomino (1982), lo cual no es obstéculo ‘ara pensar en una relacin parental en tempos prehistéricos, como se sostiene en esta ‘obra (cf. comentario de Albé, ibid. a Adelaar 1986-1987). Por resumit: dos lengua no ‘emparentadas Y y Z pudieron crear lengua criollas emparentadas de lejos en un segundo «estado tras el contacto (llamémaslas M y N); posteriormente, en convivencia conjunta, «esas dos lenguas (ahora A y B) son Tenguas prOximas, pero no idéntcas,debiendo gran parte de su convergencia al mutuo intercambio areal como ya suponia Hervés (1784). Una cuestién que no por general debe dejarse de Iado en Ia historia de la lengua ‘quechua es que no es posible cotejar quechua y aimara, a la hora de indagar sobre sus corigenes, sin apreciar las enormes diferencias entre los dialectos quechuas (y arus) cexistentes en el momento actual. La primera gran diferencia dialectal ya fue observada ‘con bastante precisin en la Docirina Christiana y Catecismo para instruccién de los Indios... (DCyC: 1584-1585: ff. 74-84), obra fundamental trilingUe (castellano, quechua ‘yaimara) a la que se volverd aludir en este estudio, En ella se bifurca el quechua en dos ‘grandes dialectos:el chinchaisuyo y el euzquefio, apoyndose en el prestigio del segundo sobre el primero para desplegar el dialecto elegido por Ia Iglesia Catéliea para sus AGS 2 CRE Jouo Cave Pésez intereses doctrnarios. Parker (1963) y poco después Torero (1964) afladieron diferencias sobre las diferencias observadas en los dos grandes bloques citados,sistematizando que en el nivel fonolégico solo el euzquetio (y cuzquetto-boliviano) compartia oclusivas slotales con ef aimara, Por tanto, la aproximacién quchua-aru es mucho mayor en este aso, debida sin dua al deserollo areal y conjunto de las dos lenguas convivientes en un espacio geogrifico comin. El despliegue oclusivo (pp ph th eh, fh, cts kk, af, qh) se percibe en ejemplos como: Quechua: aka Waka Rhaka tiomatemo greta (en lapel) espeso ‘Aimara:——kanka Wanke Rharka came asada mugre sper EI contraste morfosintictico entre quechua y aimara ha sido desarrollado sistematicamente por Davidson (1977) y precisado por Cerrén-Palomino (2008), apuntando firmemente a la tesis propuesta mis arriba: la del extraftamiento y al mismo tiempo gemelismo entre quechua y aimara. ‘Cuando se instala en el andlisis el coteo entre ls estructuras pragmiticas (Calvo 19942: 99 y 5.) campo que habia sido desatendido hasta el momento, también es posible seguir manteniendo la doble via de convergencia / divergencia en las dos Jenguas andinas. Ahora se dejan al margen las categorias abjtivas como lexemas de nombre y verbo, adjetivos y numerales para centrarse en los elementos mis intimos de la relaci6n Emisor / Receptor. Por ejemplo, el orden de palabras SOV de las dos lenguas, un comportamiento estructural extero y variable en muchas familias de Jenguas, las hace préximas como también la “debilidad” en la concordancia de nero (Calvo 19924) o ta ergatividad en el pronombre de 2* persona (Calvo 1991, 1993a), factores estos interns en los que ¢s més seguro eentrar Ia especulacién parental. No ‘obstante, el cotejo en categoria subjetivas:interecci6n,apelativos, deetcos, ete, por un ado, ode negacién y cuntficaién inefinida,interrogativos,conjuntves, et, por ‘otro, nos evan & resultados contradictorios, produciéndose de nuevo un choque entre el principio de arealidad y el de familaridad en las dos lenguas andinas. Por ejemplo: 4) existe el pronombre inclusivo y el exclusivo en las dos lenguas, pero el nimero ‘de personas pronominales varia en cada lengua, siendo mayor en aimara;, AGS) 30 CRE ue ste i do 8), ao ae los a), No por por ot ero aston BELA LENA QuECHA b) se da la transicionalidad verbal (pronominalizacién intema) en las dos lenguas, pero con la misma variacién de complejidad a favor la ltima; ©) las dos lenguas son posposicionales, pero la estructura interna de los casos Pe dlifiere; 4) os deicticos tienen tres érdenes igualmente, pero en aimara el de mayor alejamiento se bifurca en dos. Por lo dems, las particulas reflexiva, cislocativa ¥ translocativa existen en las dos lenguas, pero la diferencia de significante entre ellas es total (ku, pero -si; mu, pero -ni y -pu, pero -xa, en el orden quechua / simara), ©) la negacione inerrogacion (los no-asertivos) se comportan estucturalmente del mismo modo en las dos lenguas, pero el soporte fénico de las particulas involucradas las enajena mutuamente (mana... chu, pero ani. / ama. chu, pero han... chu, pero -t), Véase el siguiente ejemplo: (Ga) Quechua: Suge ga mana on pacha. oni eh Aimar: = Naya ham ow yak oth yo TOP m0 VAL saber I" NEG “Yono se" @b)Quechu: Ama ey. chu Aimar: Han sara mth fo vayas" 1) Lainfluencia pragmitica de validadoresrespectoa la “fuente de conocimienta” cs grande sobre el quechua y el aimara, Las diferencias en el significante son amplias también, aunque existen coincidencias (el responsivo -ri, el contrastivo -iag). 2) Agrandes rasgos, podria especularse, por un lado, con que las lenguas peruanas del dtea norte (ronteras con Ecuador) pudieron influir en este aspecto en el quechua, de modo que la lengua A (que devendria en el protoquechua), por presiones de sec, mochica, cull, etc. se desplazaria de norte a sur hasta instalarse en el Pert Central (Huinuco, Aneash, Huanca) y después también hacia e norte hasta llegar, deprimida estructuralmente al sur de Colombia, Por otro lado, la lengua B (protoaimara) que habra tenido una fuerte expansién ARH 31 BRE Jose Cuvo Pease de oeste a este se verfa también influenciada por lenguas del érea de Bolivia respecto a este mismo aspecto pragmético de las fuentes del Emisor y su proyeccién sobre el Receptor. roducida la colisién entre las dos lenguas matrices, el quechua se aproximaria, realmente a la fonologia del simara en la zona sur, donde esta lengua seria ‘aulatinamente desplazada de nuevo hacia Altiplano. Para Torero (1974, 1984, 2002) ¥y Cerrén-Palomino (1987) un dialecto costeto del quechua jugé un papel importante fen los desplazamientos de lenguas citados por la via del comercio maritimo durante cl periodo Intermedio Tard (siglos XI-XV). Para mi (Calvo y Urbano 2013), la lengua de intermediacién ene ls lenguas 0 dialectos quechuas del nore y las del sur es mas bien el ayacuchano, como Domingo de Santo Tomés (DST 1560) entrevié para establecerlo como la variedad que servriainicialmente de lengua vehicular del imperio inca, siendo el dialecto costeo una mera variante de este, una vez que las Jenguas mariimas del Peri lo permitiran, i acaso postriormente, para su difusion sgeogrifica costera, De hecho, si hubo una lengua costefa que Iuego tuvo que “retirarse” del tertitoro por el empuje del quechuo, fue el aru El dialecto mixto, supradatectal, del quechua de Santo Tomés nos situaria ya‘en el peldaio siguiente, el del periodo histdrico del quechua, pero siva para aposta por el detrimento del quechua eostefo en favor de los dialects serranos en los que el ayacuchano juega un ro especial, como ha sefialado también lier 2013, 2016a) tras renunciar al apoyo dado anteriormente a la tesiscontrara (Iier 2008) ycuyo interés principal, por parte de quienes la sostuvieron, estuvo en desprestigiar el dialeeto cuzquetto y ayacuchano del quechua, excepeién hhecha de Adelaar (2010: 246), quien busca una importante solucién de compromiso a sa tesisy mantiene, con rigor, al ayacuchano como lengua matriz del euzquefto, antes de la irradiacign areal de la fonologia quechumara de las oclusivasgloales y aspiradas, con su desplazamiento hacia el Cuzco, que dio lugar a su fonologia actual. Por su parte, Iter (2016a) es partidaro justamente de Ia tesis de que el ayacuchano es producto de los mitmas del imperio inca en una zona no muy poblada, pero de gran interés agricola, donde antes se hablaron otras enguas, como aimara, el Quechua Central y ‘otras de distnta procedencia, imponigndose sobre ellas el quechua general, facilitado por la diversidad previa en la regién, pero desvirtuando con los desplazamientos Ja complejidad de glotaes y aspiradas salvo en alguna zona conereta (“Ia variedad hablada en la provincia de Paucar del Sara, en el extremo sur del departamento de Ayacucho", p. 318) Haya sido como sea, lo cierto es que el ayacuchano es un dialecto del quechua surefo, asentado previamente en el lugar o bien implantado como lengua Agm 32 BOE via nes Jas, ito és aly nos ) de zcto concn regional por los mitmas, que reine por su ubicacién y su sustrato elementos mixtos de Jas dos principales ramas quechuas: A y B de Parker. En conjunto, la imposicién cognitiva del aimara sobre el quechua es evidente en Jos rasgos més subconscientes, proyeccién que se adivina desde tiempos inmemoriales (a con la expansién del quechua del Intermedio Tardio; Torero 1970 y otras obras suyas: 1972, 1983, 1987). Como contrapeso, la direccionalidad consciente de los ‘muchos préstamos “parece mis haber seguido un camino inverso desde el quechua” (Calvo 1994a: 108). De todos modos, la impronta varia geogrificamente ya que el xa fue una lengua fuerte frente al quechua, en el suroeste, justo lo contrario de lo que sucederia en el érea norcentral, donde la situacién fue més difusa, aunque ya Ule (1910) advertia de que también estuvo instalada alli, de donde seria “expulsada” por el arranque conquistador quechua De hecho, si se hace historia sistemética de la relacién quechua-aimara nos encontramos con dos problemas fundamentales: el de determinar el origen geogrifico del quechua y el de dilucidar la relacién intima entre las dos lenguas andinas. Este lltimo, en el que se intenta resolver Ia propuesta de doble criollizacién expuesta arriba, superando por excluyente cl dilema de parentesco si / parentesco no debido sucesivamente a Riva Agtlero (1921), Orr y Longacre (1968), Lastra (1970), por un lado, y a Hervas (1784), Uble (1910), Parker (1963), Torero (1964), Davidson (1977), Hardman (1979), Mannheim (1985a), por otro, (véase como resumen Cerr6n-Palomino 1987: 351-375, inctinado finalmente también a la hipdtesis genética; ef. Cerrén- Palomino 1994a y 2008). Lo cierto es que Ia génesis compart total es imposible de set defendida en el estado actual del conocimiento; de hecho, la propuesta de Cerrén- Palomino, una de las més exhaustivas, de aproximar hasta la més minima semejanza los rasgos idiomaticos de las dos lenguas para sefalar su gemelismo, es algo tramposa, ‘como Torero (2002: 159) ha sefialado con sorna sobre “el extraordinario isomorfismo {que guardan entre si nuestras lenguas mayores” de Cerrén, puesto que “si con el mismo proceder, en una comparacién de todos los seres humanos, hicigramos abstraceién de sus diferencias, podriamos decir que cualquiera es idéntico al otro”. En otras palabras, hhay que hacerse cargo también de las miltiples e importantes diferencias si uno quiere ser objetivo en su investigacién. Un problema que no queda resuelto, pero si al menos relativizado, es el de Ia procedencia del quechua, ya que la percepcién de un origen miltiple o diverso es mas ficil de asumir con la propuesta de criollizacién (Calvo 1994a, 1998a) que con la de exclusién que impone asumir un origen concreto del quechua: cuzquetio (III Concilio naa 33 wee Jon Caro Pin Limense 1584, Markham 1864, Rowe 1950), costefio (Porras 1951, Torero 1964, 1970, 1974, Cerrén-Palomino 1987), centroperuano (Torero 1964, Parker 1972a, Cerron- Palomino 1987), amazénico (Isbell 1974), ecuatoriano (Velasco 1787, Middendort 1890; Stark 1973, apue Cerrén-Palomino 1987: 338-341), ete, en detrimento de las demas posibilidades. De hecho, el quechua tiene elementos de lenguas de la selva, pese ‘a sor absolutamente setrano y haber sido lengua de trasvase cultural, comercial 0 bélico ‘en Ecuador, la costa peruana, el altiplano u otros establecimientos geogréficos (véase ‘como resumen Cerrén-Palomino 1987: 323-341). Debe observarse que el quechua ‘actual, con distintas lenguas 0 dialectos separados en su seno, tiene también un origen diversficado en las areas en que puede fragmentarse: la centropervana o chinchaisuyo (Ancash, Hudnuco...) y la surperuana o cuzquefio, con el ayacuchano como lengua de ttansicién entre ambas (Epoca preincaica). Las expansiones posteriores hacia / desde el norte y hacia el sur de las dos principales lenguas quechuas (A y B de Parker) muestran, 1 su vez, otfos tipos de trasvase: bien en relacidn con la primera rama (Cajamarca, Chachapoyas / Ancash, Hudnuco...), bien a partir de la segunda, con influencia mayor del cuzquetio: Bolivia, Argentina... Las épocas de expansién, como mostré Torero (1970) serian tres: preineaica (coincidiendo con el protoquechua), incaica (a la par del ‘acimiento del imperio de los incas) y colonial (desde la llegads de los espaiioes). 70, ine orf ren yo de eel ca, ero Fr IsTORADELA LINGUA QUE El mapa que antecede muestra la dialectalizacién quechua, con tres flechas snumeradas: la del origen del quechua, en la frontera 1-2; la de su bifurcacién posterior {que incorpora el momento de la llegada de los espafioles, con la bifurcacién total 1 2 y la expansién posterior hacia el norte y hacia el sur en colores mas claros 2C-2B, La primera sigue aproximadamente una linea geogréfica natural por la orografia, la del meridiano terrestre; la segunda, més breve en el tiempo, la del paralelo, también aproximadamente. La tercera, mediante una acelaracién marcada de los procesos, recupera al mismo tiempo que amplia el sentido Norte-Sur En resumen, todo lo que antecede invita a pensar que, en tiempos prehstéricos, cl quechua habria sido, por momentos, la lengua base en el conjunto global de las Jenguas andinas, también la de mayor fuerza cultural y expansiva y, mientras, que el simara debi6 ser Ta Tengua de adstrato mas antigua en el tiempo, en los provesos de criolizacin alos que se ha hecho referencia. Entiéndase todo esto sin menospreciar cl papel de otras lenguas habladas en la region de contacto como suponia Torero y subraya Taylor, para quien “essayer de remonter un seul ancétre commun fen el rea andina] est assez ilusoire” (1990: 98). Pero antes de este momento eronoldgico, si son aceptables Ins intuiciones de este libro sobre el primer contacto de ls lenguas en liza, hubo una lengua X, que constituyé la base eriolla subsconciente que permitis, luego un desarrollo sintctico similar en las dos lenguas nacientes, habiendo aportado ‘ada una por separado, por principio de ciollizacién (Valdman 1978: 171; Holm 1988 71, cerca del 90% de su propio léxico, compariendo, sin embargo, ls formas menos conseientes de la morfosintaxis de susrato de la lengua X. Ese léxico diferencia sufi luego los trasvases que conocemos por la mutua transferencia cultural, industrial, colonizadora, et. y se acrecent6 eon el contacto. En esta doble linea de ésmosis se Imanifiesta Adelaar (1986-1987) quien asume que las similitudes entre quechua y simara pudieran no deberse nicamente al contacto lingdfstico, sno que tuvo que existir una base hereditaria comin: en sus propias palabras, “la posibilidad no totalmente descartable de un parentesco leno de las dos protolenguas” (p 421). De hecho, como viene insstiendo Abe: ‘Mucho tendrn que argumentar los partidarios de un simple contacto para explica tanta ¥/A veces tan refinada y oculta coincdencia. (..] Tal vez las dos hipétesis no son del todo conirapuestas, sino mis bien complementarias, y ambas se necesitan para poder explicar todos los fendmenos detectades en una comparacin exhaustva einterdilectal (1994: 3,4) AEH 35 BRE Jou Cav Pina La inacabable controversia del parentesco/ contacto estéen realidad mal planteada [..] sti mal planteada por su formulacin disyuntiva: © parentesco, 0 contacto, Pienso que legaremos a concluir que en las diversas variants hay y parentestos y eontactos (1986 400-401) ‘Tras los avatares de esa consttueién linglistica, os espaiioles se encontrarian, a su arribo, con una situactén que, una vez consolidada, se habria mantenido sin cambios quiza desde un milenio antes (Torero 1990: 243)-Torero y los demés lingtistas que han tratado el asunto se apoyan en las distintas ruinas y yacimientos encontrados y en su temporalizacién, de modo que al advenimiento de Ia era cristiana europea, Pachacémac seria quechua, Nazca aimara y Tiahuanaco puquina, otra lengua en litigio que pronto seria reabsorbida por el simara, La fragmentacién en quechua chinchaisuyo (B de Parker Ide Torero) y quechua surefio (A de Parker, I de Torero) se vino a producir, segin el, lingtista de Huacho, hacia finales del primer milenio de nuestra era. El ayacuchano se lari ling0sticamente con el aimara en Ia zona sur, desvinculindose fonolégicamente de él el nuevo dialecto quechua: el cuzquefio, nacido arealmente al calor de la intensa convivencia con el aimara, pero sin variar definitivamente la proporcién en el mucho léxico compartido (Cerrén-Palomino 1994b, Iter 20174) ‘Antes de terminar esta primera aproximacién al origen que quechua, hay que fijarse en cufles son los principales rasgos criollos que earacterizan el quechua. Calvo (1998a: 39-43, con ejemplificacion adaptada de Cerrén-Palomino 1994a) sefiala entre ellos Ia ausencia de género y némero (pay ‘él, ella), 1a concordancia flexible (iskay wasi ‘dos casa’), la carencia de nexos (upya-qit-yki-ga waiu-nki-n *habiendo 1, pues, bebido, seguro que ti morirés, donde -gii es un subordinante subjuntivo), la sobredeterminacién defetica y falta de articulos (urgu-q sikisn “del cerro su pie"), la repeticién Iéxica para marcar el énfasis (hatin hatun wasi ‘casa muy grande”), la parataxis (ranti-sga-yki manka-ta qpa-mu-y “Ia olla tit has comprado, treme"), Ja abundancia de recursos verbales aspectuales antes de transformarse en temporales con Ia absorcién de los auxilires, asi como la regularidad léxica (como si se tratara de tuna lengua artificial mas). 1.1.2. El protoquechua. AL ser dgrafas las lenguas de concemencia, no es posible conocer mediante documentos fehacientes aquellas ancestrales que fueron las antecesoras en la historia BS 36 LE aa han nae ato nel > se ste cho que vo pala ible ndo vo), ie"), ) la 1), ales ade ante toria lingbistica quechua, Entonces es preciso recur a otros procedimientos exploratorios. TTorero (1970) se valié del entonces vigente y hoy desautorizado método de la lexicoestadistica para determinar el punto de inflexién del quechua en su separacién del aimara, si es que fueron en el mismo tiempo una sola lengua, lo que est lejos de demostrarse. Bastante después, Heggarty (2005), valigndase de un nuevo método de anisis del léxico, el flogenétic, que mejora la mera recopilacin lexicoestaditica de ‘Swadesh, pone en duda Ia absotuta separacin entre los dos grupos dialectales quechuas, , el mpa ini / ‘ser 8) ¥ que tras ode ss Ia Ah) 2 10 0 de ative ) del sro ELA LENG QUUCHIA PO “ipl * Fel 18 Ik) Mal 5) si) Ix) ‘tm! *in) “ay CONSONANTES oa “i he Wi “yl VOCALES “nt tal Mal [+ intonsidad } Las vocales del protoquechua, por su parte, eran fonolégicamente tes: dos cerradas (anterior /i/ y posterior /w) y una abierta (central /a/). En ellas no habria nnecesariamente una distincién de eantidad voedlica, sino tal vez de intensidad debida al acento oa agin énfasis aadido y, sobre todo, una diferente apertura vocdlica motivada por el entorno fonético. Matizando un poco, sin embargo, el panorama consonsintico del protoquechua se identifica mis adecuadamente con el esquema que sigue, en donde se pone en duda Ia existencia del fonema /V y se ofrece el glotal /h (https:/es.wikipedia.org/wiki/Idioma_ protoquechua): Bibi | Aveta | Postaveolr[Revoteja| Palatal | Weir | Uwiar | lott Nasa mo n irene z & Festa : : 5 Aprons iw ater © A Fonemas consondntics del protoquecha Lo del fonema /) es determinante: no hay ninguna razén para mantener esta liquida en protoquechua en altemancia con /r, entre otras razones porque no se da en la Lengua o Io hace evolutivamente desde t/, como en lumi “piedra’ del Huanea a partir AGS 39 CAE Jouo Cao Pine de rumi o en el sufijo -thu (< -rku: taki-iku-y ‘prucba a cantar’) del mismo dialect. Después de todo, estos son pequeflos detalles a la hora de determinar los pardmetros que llevan de una serie de dialectos del quechua a la lengua bésica ancestral, si es que aquella fue supuestamente uniforme, que nunca es el caso salvo en idealizaciones metodolégicas. Es decir, que solo un conjunto arménico de elementos es capaz de predecir con alguna verdad la historia de una lengua Por ejemplo, los datos anteriores no estarian refidos con el hecho de que se reconsidere la clasificacién habitual de los dialectos quechuas, antes de llegar a la protolengua. Asi, Heggarty (2005: 40) seiala en su analisi filogenético que: Lo que ms llama la atencién es que los dialectos quechua que tradicionalmente se han clasificado como Qlla -las variedades de Cajamarca e Incahuasi (Ferreiafe)- aparecen més cercanos alos dialectos QI que al QUiby al Qllc. Es decir el QUla termina uubicdindose al “otro lado” de la ruptura principal que tradicionalmente se supone se dio en la familia Y abundando en ello, Landerman (1991) ya habia advertido de la dificultad de ‘mantener tan separados los dos dialectos principales del quechua (A y B de Parker u, ‘opuestamente, QI y QI de Torero) y muestra tres posibilidades en su stemma: PQ=Protoquechua — C=Central = Sureo.__NP= Norte del Peri ° % Deellas, Heggarty asume como mis cercana a su solucién Ia del érbol central, de ‘modo que el grupo Qlla del Sureto desapareceria en beneficio de un hipotético Qlb del ‘Central. Itier (2005), en sus comentarios eriticos al trabajo de Haggerty, asegura que: EI QII probablemente no fue en su origen sino uno de los representantes mas extremos de ese continuo dialectal, ue luego suplants otras lenguas quechuas y de otras familias. Las variedades de Yauyos seian entonces algo si como algunos de os eslabones hoy perdido de un antiguo continuo que unia lo que hoy nos aparece como dos conjuntos am 40 OE b del ue: iia. s hoy untos dialectales relativamente bien distinguibles. Los eslabones también se pueden buscar ‘mis hacia el norte, como lo hace P. Heggarty al advertr que en el aspecto lexical, el quechua de Pacaraos se posiciona entre el quechua central y las variedades itermedias de Yauyos (p68). En palabras més simples: que estariamos ante un continuo, como también previene Heggarty (2005: 46), es decir, ante una sola lengua muy dialectalizada antes que ante una diversidad de lenguas quechuas, lo que llevaria a consecuencias muy diversas sobre las relaciones lingUisticas previamente establecidas en el rea andina de referencia si no fuera porque el estudio de este autor choca contra lo que pudieron ser los diversos mitmas expansivos del imperio incaico, que convirtieron en un tablero 1 escaques los entrecruzamientos entre las distintas procedencias quechuahablantes, como sospecha Adelaar (1986-1987). Siseaceptalatesisdel continuo, sevidente que elayacuchanoes geogrificamente Ja Jengua puente entre las variedades norcentrales del quechua, como evidencié antes aque nadie San Tomas en su Lexicdn (1560), que lo tuvo referente axial de la koiné que describia. Y entonces, no cuadra que el quechua costeflo, como argumento aladido ls antedichos, sea el nécleo del que derivarian tanto el central como el cuzqueiio, dado ue estos, siendo dialectos extremos entre si, fueran tangentes @ una dnica frontera {que supuestamente los separaria. Por otra parte, la tesis principal de que el origen sea este nace de la fuerza econémica que la costa tendria para el trifico y el transporte por tierra y por mar, como sostiene Torero. No obstante, como han sefalado Rojas (1983) e lier 2013), la transaccién econémica en si no es causa de irradiacién de una lengua, sino todo lo dems del nacimiento de eriollos, como demuestra la geografia de estos en los momentos actuales. Ademiés, la importancia que tiene econémicamente Ja costa en estos momentos en que vivimos no concuerda con la que pudiera tener en momentos prehistoricos, salvo para la creacién de colonias puntuales costeras Como es habitual seialar, las costas no irradian, sino que son lugares propicios para las fortalezas defensivas 0, quebradas estas, para ir desplazando a los hablantes costeros a otros lugares mediante conquistas masivas y generalmente breves. La sierra tuvo mucha is importancia, sin duda, en el pasado prehistérico peruano que no la orilla del mar, respecto ala implantacién del quechua, Quiz la fuerza religiosa sea una motivacién algo més fuerte, segin el autor citado, aunque tampoco creo que ello sea suficiente, Por mis que nos fjemos en Pachacémac, si ella no va acompatiada de la fuerza militar: es el caso de la misma conquista espafiola. En todo caso, se derivaria de otto hecho ‘puesto en cuanto al sentido del desplazamiento: este seria producto de una proyeecién aS 41 BE Jute Caso Pin de culturas dela sierra hacia la costa, pues las lenguas andinas se acomodan mejor a los, andenes que a los ltorales y desde sus atalayas siempre consideraron inferiores a los yungas.; asi se cuenta en la Relacién de Pedro Sancho (1534: cap. XVI, secretario de Pizarro, observador de la realidad peruana cuando afirma: [Ningiin seior de los que han gobemado estas provincias ha hecho munca caso de la gente de Ia costa, por ser ruin y pobre como se ha dicho, que no se servian de ella sino para traer pescado y fruta, pues por ser de terra caliente luego que van a aquellos lugares de sierras se enferman por la mayor parte, y 1o mismo sucede a los que habitan las ‘montaias, i bajan la tierra caliente (p. 193 de la edcién de Joaquin Garcia Ieazbaleeta, 1859, «partir de la edicién italiana de Juan Bautista Ramusio). [Lo que cuenta -sin duda y sin ambages- son los hechos de conquista y dominio y Jos rasvases de grupos de personas para que ciertos pueblos sean levados a otros lugares, ‘ya como castigo, por enemigos, ya como premio por haber participado conjuntamente fen batallas: 1os conocidos mitmas. Aqui cobraria interés en segundo gran centro de iradiacién arqueolgico: Chincha, en el contexto de cuanto se viene diciendo, Ambos. lugares, este y Pachacdmac, ya por incursién militar, ya por una fuerza mixta religioso- militar, se convertrfan en su momento en importantes centros de poder que ya habria Tegado a establecerse con la lengua que los vehiculaba. ‘Se comprenderi por lo ho que, antes de fijarse en la importancia de Cuzco ‘como capitalidad de un imperio y centro de irradiacion de una cultura que tomé al ‘quechua como Iengua vehicular, aunque no Io fuera en el origen de la ciudad, se preste atencién a la cultura Huari, otra civilizacién imperial que se enmarcaria entre los siglos VII y XII de nuestra era y cuya capitalidad estuvo, y no es casualidad, fen las proximidades de Ayacucho, Por otra parte, carece de sentido pensar que los incas hablantes de una lengua que no era el quechua implantaran esta como lengua vehicular a partir de asentamientos Iejanos, aunque abundantes de quechuahablantes. De ahi hay que deducir que el quechua se hablaba desde muy temprano ya en las reas pericuzques, independientemente de que también se hablara aimara en los aledafios del Cuzco, lo que leva a decir a lier (2013: § 1) que: 1a implantacin del quechua en Ia regién del Cuzco se remonta a una época anterior a 1000 d. C. De hecho, la arqueologia ha empezado a develar las continuidades cultrales ‘que-unen a los ineas de inicis del Periodo Intermedio Tardio con los eolonos huaris establecidos desde la época anterior en la regién AB 42 OE oy te de pia 5 al ntre lad, los. gua es. hos isTom BELA LENG QUECHIOA 1.1.3. La situacién del quechua a la Hegada de las espaftoles: La lengua del Imperio Inca Situados a prineipios del siglo XVI, ya es més ficil determinar el papel del quechua, su ubicacién geogréfica su fragmentacién dialectal y la importancia que esta tenia a Megada de los espaiioles. Con el imperio inca, la lengua, fragmentada en dos dialectos importantes, chinchaisuyo y sureflo, pero a partir de un micleo axial comin, 0 sa el diaecto ayacuchano, dominaba una amplia gama de teritoios equiparable en su proyeccién politica alo que fue en su dia Huari. Por su parte, y coetinea con esta cultura, la de Tiahuanaco, de lengua puquina, que estaba ubicada en las orillas del Jago Titicaca fue poco a poco debilitada por el empuje aimara, pero pudo proyectarse tambign débilmente hacia Cuzco, en los iltimos estertores de su lengua, fundando alli la mis amplia civilizacién precolombina de América del Sur, al mismo tiempo que el simara, la lengua sustituta, se fragmentaba entre collas y lupacas. Los hablantes de Ja meva cultura no eran pues quechuahablantes, sino herederos lejanos del puquina, lengua a su vez. fuertementeinfluenciada por el aimara, y principalmente inmediatos a esta. Y es que aimara se habia instalado en su expansién incluso en las proximidades de Hiuari, donde estaba encamada en algunas zonas geogréficas de la zona, La lengua que schablaba a la sazéin en el drea cuzquefia en que se proyecté el imperio inca eraa su vez, el aimara,segin se sabe también por la toponimia, pero que a su vez esta estaba siendo influenciada y susttuida tertorialmente por el quechua. Asi que Huari expandié el aquechua (Isbell 2010), como sefialé con perspicacia Riva-Agtiero ya en 1910 y ratifica Espinoza (1982), aunque quiza sus findadores tuvieran también una lengua secreta, en ‘este caso el aimara. Pero, ;qué quechua? El quechua ayacuchano, que en contacto con <1 aimara desarroll6 en esos siglos un nuevo dialecto, el euzquefto. Entonees los incas se encontraron al quechua tanto en la zona norte, con el dialeeto ayacuchano, como en el lugar donde se ubicaban, en contacto con este dialecto también, el cua, entre tanto, haba desarrollado durante siglos una fonologia proxima a la que poseia el simara, a resultas del adstrato; esta consista diferencialmente una serie de obstruyentes tanto aspitadas como glotalizadas que hoy mismo comparten. Ello se debia, en efecto, ala ‘mutua influencia areal, debida a la intensiva relacién cultural, econémica y sobre todo bética entre las dos lenguas, al amparo de compartidas experiencias religiosas, Pero dada la extensién geogrifica de la lengua, no cabia duda de que esta variedad debia ser aprovechada para vehicular toda la dindmica del vasto imperio en formacién, Los incas entonces, minoritarios en la lengua que hablaran, que no era el quechua, dejaron quella para sus relaciones intrahogarefias y adaptaron esta para su exteralizacién territorial. ,Por qué? Porque estaban rodeados ya de quechuahablantes, mientras que el aaa 3 BRE — ‘imara tomaba otros derroteros, expulsada hacia el sur, hacia el altiplano peruano y a lo que hoy es Bolivia, De modo que el ambito del quechua coincidia a grandes rasgos ‘con la extension imperial de la lengua, por mas que hubiera otras muchas lenguas que convivian con ella en las reas geogrificas de las sucesivas conquistas, ya fuera el aimara y el puquina al sur, ya el mochica y el cule al nore, et, De hecho, la ubicacién que siado Jesus cen alguna época y al introducir en el diccionario el nombre de ta lengua del imperio inca, En efecto, la voz se introduce en la edicién de 1884 como quechiia y quichia, con grave desconocimiento de lo que pasaba allende el mar y de [a forma que Terreros (1787-1793) habia adoptado afios antes como quichua, voz. que también es correcta, al igual que quechua, adoptada esta Ultima por la lexicografia cspatiolaa partir de Gaspar y Roig (1853-1855), recogiendo a la vez que la voz proviene inicialmente de la zona de Abancay. La RAE no corrigié este error hasta la edicidn de 1925. Sucede también, que en los dialectos donde no existen las oclusivas de Ia diltima articulacién: /a, 4"! y /qh’, que son las que abren el fonema li al aléfono [2] 0 [2], se ceseriba en ellas , como en Ecuador y que la version castellana sea , ‘en masculino. Quichua se emplea también en Santiago del Estero en Argentina, donde la lengua adopta el género femenino, la quichua, al igual que en Oruro 0 Potosi, eomo ‘ya me ensefié mi primera maestra de Ia lengua, la Sra, Elsa Salas Revilla, Este ha sido el primer nombre de la lengua, aquel que ya propuso en su primera _gramitica y diccionario Santo Tomas (1560), el que si bien no se recogié en la portada de la edicidn de Valladolid, lo hizo en su interior, la hora de comenzar el “Vocabulario de Ia lengua general de los Indios del Peru, llamada Quichua”, Obsérvese que el autor sevillano llama quichua (kichwa) a la lengua indigena y no quechua, situdndose en tuna linea que es mis propia del ayacuchano, donde /a/ es fricativa en la mayorfa de los ambientes, que del cuzquefio (ghiswa). Estas son, pues, las opciones respecto a la variabilidad de la consonante posverlar: quechwa / quichua; pero nunca quechtia, ete. El nombre quechua se utliz6 oficialmente por primera vez.en 1616 en la gramatica de Huerta, aunque Gonzilez Holguin introduce en su diccionario el barroco aquechhua, Las dos formas citadas siguen compitiendo todavia en la actualidad. En cuanto a la vor quichua esta era usada incluso antes del Vocabulario de Santo Toms (160), que ‘emplea esta variante. En efecto, la voz se documenta anteriormente en: La lengua que los Ingashablan, y de que ellos se precian, es Ia lengua quichua, que es la ‘comin y general que se habla en toda la tcrraque los Ingas conguistaron (de Ia Bandera, 1587, ed, de Jiménez de Ia Espada 1881: 493) Otro nombre que se ha venido dando a la lengua es runa simi (‘lengua del hombre [indio}’). Este nombre no es originario de la lengua, ni como exénimo ni como endénimo inical, sino que debié surgir en el siglo XVI a raiz de Ia oposicién entre la AGS 45 BRE Jurao Casvo Pénez lengua de los conquistadores (Kastilla simi) y ta lengua originaria. Dicho esto, habré ‘que convenir en que es més auténimo runa simi, vor dada por los hablantes de la lengua sobre si mismos, que quechua, nombre adjudicado metonimicamente por quien a nombré asi, o por quien escribié inicialmente en ella a partir de lo que era antes de ese momento una lengua dgrafa de los valles quechuas del Apurimac (Cf. Cerrén- Palomino 1985a, Iter, 2015, para més particularidades sobre estas cuestiones) Visto de cierta manera, runa simi es traduecién del nombre de cualquier lengua {ndigena, aplicado a los quechushablantes, puesto que runa es hombre; género humano* ¥ simi ‘lengua’ en quechua y no en otra lengua amerindia, De hecho, otros nombres ‘caleados se ajustan més a cada tribu o lengua en particular como jagaru (< jagi + aru, en aimara, con el mismo significado) y como inka shimi, aplicado al yunga colombiano ‘0 wanka shimi, aplicado a la lengua quechua de los huancas. Los hablantes quechua actuales sienten mas como propio lamar, en esa linea, ‘runa simi a su lengua, que no quechua, lo que no significa, como muchos dicen ‘gratuitamente, que ese compuesto naciera antes que el nombre de que se srvieron los primeros cronistas 0 DST (1560). 1.1.3.2. Extension geogrifica y diferencias dialectales Antes de proseguir en el desarrollo de la apasionante historia del quechua, hay que analizar esta en su presente, en un presente hecho a base de rellanos histéricos fijos, deteniéndose en espacios evolutivos para comprender mejor su andadura Pero ‘una lengua, por demés, no se presenta nunca como un estado fijo y uniforme, sino que un constructo cambiante y disperso constituido por nicleos regulares identificables ¥ periferias andmalas y difusas, como seflalaron los praguenses (DaneS 1966). Una Tengua es distopfa antes que una utopia. Tampoco es la ueronia a la que algunos autores han querido llevar la lengua, inventando para ella situaciones ficticias, de corte ideolégico mayormente. ;Qué es, sino, | giro copernicano del generativismo sobre el estructuralismo y, en nuestro campo, la inversién prelativa de los dos grandes dialectos quechuas A de Parker (II de Torero) y B de Parker (Ide Torero)? Yase ha hecho referencia ‘este asunto més arriba y ahora tocaré profundizar més en él. Mientras Parker analiza los acontecimientos historicos en el orden nuclear en que se dieron: la lengua A, con el cuizquetio como centro, era la lengua mas prestigiosa entre las quechuas y la que exigia primeramente mayor atencién y la lengua B, los dialectos chinchaisuyos, eran aquellos ue habian sido postergados por politicos, religiosos, conquistadores y pueblo indigena TAS 46 mE bra la tes én gua 0" ano los en general por menos importantes en el nimero de hablantes y por su fragmentacion extrema, a modo de perifera, Torero se sia en elextremo opuestoestructurando como (Ql aquel conjunto, dndole prioridad histérica interna, frente a la prioridad externa de Parker, desconociendo que la que se adopta siempre es la lengua de prestigio, no la desprestigada, Es también un problema de ueronia. Qué habria sucedido si el imperio de los ineas se hubiera querido vertebrar a partir del quechua chichaisuyo? Que ni siquicra hubiera podido elegir como lengua matriz alguna de aquella lenguas del Ql en detrimento de ls otras. A este grupo le fltaba unidad (os dialectos de Huénuco, Ancash, Junin, etc. son incluso incompresibles entre sf) y el imperio hubiera tenido una proyeccién fragmentada, imposible para establecer una koiné, En cambio, en el {rea cuzquefi la lengua quechua era mas uniforme, con dialectos menos dferenciados © casi indiferenciados (quechua de Cuzco, quechua boliviano, etc), lo que permitia una mas Segura comunicacin. Aquellos hijos de un supuesto quechua comin fueron ‘véstagos multiplicados y debiltados, al lado del enérgico cuzqueto,crecido a impulsos de suivalidad con la lengua areal, e!aimara, pero con uniformidad Ixia con su padre original, el dialecto ayacuchano. La historia Ia escriben los grandes, aunque tengan hhermandad con los pequetis; Ia historia a escriben Tos vistagos fueres, aunque sean ‘menos antiguos que los débiles. Es decir, que la antigdedad de conjunto chinchaisuyo, dlegenerado de si mismo (como en el hecho de la susttucién de /t/ por /V inical en quechua de Wanka o el de /s! por /h/en el de Ancash), aunque en conjunto conservador, no daba raz sufciente para subvertr el orden de los acontecimientos atuales a partir del heredero directo del statu quo del incario, Se trataba, sin dudarlo, de un grupo perférco, por lo que tenia de relictohistrico sobre la realidad nuclear del quechua, La sinerania presente se hubiera visto mas favorecida si Torero hubiera mantenido el orden, AILBIIL, sobre el1/B-I/A, que introdujo, aun reconociendo el papel histrico de aquella, otra sincronia. La importancia del cuzquetio para la historia del quechua y su desarrollo actual es irebatible, por més que en el Cuzco los incas, quizé puquinahablantes (Cerrén- Palomino 20168), quizé simarahablantes (Torero 1994b), se sirvieran del aimara antes de adoptar el quechua, como cree Cerrén-Palomino 2004a), quien subviert también la importancia histrica de las lenguas vistas en tiempo presente. Aun haciendo justicia a que no ay dialecto despreciable de una lengua, la vida graficada del quechua cuzquefio tiene una importancia radical sobre las lenguas égrafas del pasado, que no han podido adguirir una norma fija por muy antiguas que sean. Por eso, aunque esta historia, Feconocer la nevesidad de poner en su lugar la rama I (de Torero, se implicaré mis, fondo en la rama A (de Parker, evitando asi el supuesto suprematismo ideol6gico, que ‘no Logico, de otras decsiones politicas. an 47 BAS En todo caso, ningiin hijo de una familia debe set postergado en su historia particular en el conjunto, como los partidarios del quechuismo primitivo han hecho siempre también, en el otro extremo de la ideologia lingdistica, al dar un énfasis total al ‘quechua cuzquefio en cualquiera de los estados sincrénicos de la lengua. Hecho este presimbulo, se recordar que la clasificacion inicial de los dialectos qc ine nnn x no ago each eet seg | Peron pce in gu iteta conan pr Adar (9828 7,31). aslo enna a de tree peta vas ena rae ea | etn dla oro a, desing ssa msde por = | Ying, por pep Toso dejan anterior un up lest ee | guia (197 19957021 Alain call ron apt a En nuestra clasficacién de los dislestos quechuas (Torero 1964, 1970), a los dos subgrupos mayores, QI y Q Il, veniamos designindolos altemativamente con los apelativos de Hudyhuash [wiywash] y Huimpuy [wimpuy]. Ahora remplazamos este segundo nombre por el de Yungay, que hasta aqui habiamos reservado para Q.1IA, una teas AG 49 wae Jouo Cave Pinte de las res subdivisiones de Q.11 (A, B y C). Distnguiremos en IIA solamente dialectos cespecificos: Ferrefiafe y Cajamarca, dela siera norte, y Laraos yLincha, de las verientes ‘maritima de a sierra central. Retine a ests IA, sin embargo, un fondo histérico comin ‘todos ellos parecen, por su composicién Iéxica y sus indices glotocronologicos haber procedido de la fanja territorial que va de la cuenca del rio Chancay a Is del Cate, en Ja costa central peruana (2000: 16, n. 2). Disefiado el marco teérico ¢ iniciado el prictico, todo es cuestién de tiempo para llegar a una sintesis de las situaciones tan complejas que se dan entre los distintos dialectos quechuas. Antes de seguir habria que aclarar sucintamente que a un nivel inicial hay que hablar de dos dislectos fundamentales de la lengua quechua: A y B (0 QUI y QN), 0 ‘cuzquefio y chinchaisuyo segin la vision ancestral, los cuales serian lenguas diferentes centre si y a los efectos supralectos de origen. En un nivel inferior a este, se hablaria, de lenguas diferentes del grupo B (Ql) para aquellas que se van a diversficar a partir de este momento en la clasificacién que sigue. En un tercer nivel se hablaria de ialectos de estas lenguas, o de los del propio grupo A (QII) menos diferenciadas y fragmentadas. Finalmente se hablar, si es preciso seguir una jerarquia, de subdialectos ‘ subsubdialectos del quechua. La razén de todo este maremégnum es que no es posible ponerse de acuerdo de modo objetivo, sobre qué es o cuindo empieza a ser cierta variedad lingdistica un dialecto o una lengua independiente. A la pregunta de cusntas Tenguas quechuas existen, por tanto, hay que contestar que no se sabe y que todo depende de la perspectiva que se adopte. Ademés, el criterio mis manejado para determinar qué es una lengua es el de la mutua inteligibilidad (Torero 1974), concepto relativo y asimétrico no deja de presentar problemas de gran calado que no voy a abordar aqui. sf, Cerrén-Palomino (1987: 226 y ss.) y Adelaar (2004: § 3.2.3), siguiendo a ‘orero (1974) resumen que los rasgos que aglutinan el grupo Huéyhuash (QI) son los aque siguen: Cantidad vocilica, Esta se manifiesta sobre todo en la I* persona posesora actora (aki: “yo canto’), para compensar la terminacién -ni /y del QI. En Pacaraos, cl morfema es -y. La misma compensacién por alargamiento vocilico se da en el paso de *aya > a:, con acento en la silaba final, 0 en otras circunstancias, generalmente para compensar pérdidas fonicas. -Elmarcador de I" persona objeto en -ma. Este rasgo se da tambien en el quechua do Ferrefiafe AT 50 OE hua _sTORIADELALENGUA QUBCIRA -El subordinador -r, aproximadamente similar al gerundio verbal (subordinador de sujeto idéntico 0 no obviativo). Es también propio de Ferrenafe y Laraos. La forma del locativo general -Gaw, que se da también en Laraos. Obsérvese que cesta forma aparece fundida en p unchaw ‘dia’ o en chawpi ‘centro” (en QUI). También la forma de locativo ablativo -pigta /-pita, -La forma narrativa, el pluscuamperfecto, en ~fag, a excepcién del quechua de Huangéscar, EI cambio morfol6gico para la formacién del plural, como -sapa, ete. Este ‘plural presenta una particularidad semntica muy notable: inicialmente es un indicador de cantidad, un aumentativo incontable que se transforma en plural contable (Calvo 19922). “Mayor riqueza en los direccionales -rku (anaductive) / -rpu (cataduetivo), aunque se den también anquilosados en quechua QIU, -Complicacién fonolégica. Lo que hizo inicialmente distinguir los dos grupos ramas supratectales fue, sin duda, la existencia de glotales y aspiradas en quechua cuzquetio-boliviano. Esa especie de alianza lingdistica con el aimara,invit6 a considerar al resto de los dialectos como de otro bloque. Finalmente, las vocales /i/y /u/ tanto en el entorno de /q-/q’/-/ah (alli donde estas glotales se dan) como en posicién final de palabra, se abren a los al6fonos fe] y {]. Ello trae consigo una percepeidn por parte de los castellanohablantes proxima a las cinco vocales del castellano, la cual no termina de cuajar entre quechuahablantes, que captan diferencias de apertura importantes, lo que ha dado lugar al lenguaje motoso det castellano andino. ‘Como consecuencia de estas y otras apreciaciones diferenciales, Torero (1974) [e:}, aw —+ [0%] y uy e i> ente le. para riba * La paltalretoeja se sucle wansribir también como fot I quid plata eo ya nel Palatal nasal como fv. Por lo general voy a segura transrpcion del AFA, antes que el del AFT, e/a so Voy a tener en event a afinidd /diversidad folie ete el castellano y el quochuas la hora de sistematiza a transcript, ARe 33 BOE a Juuso Cu Pens 5. Bn los dos lugares anteriores, se despalataliza i 6. En Huamanlies se despalataliza Los cursos altos de los rfos de la segunda rama del QI llevan tambien a intrineados cruces, los cuales simplificaré en lo posible (siguiendo el orden de Cerrén-Palomino 1987; 233-234; ef. para particularidades del Huallaga Weber 1996), ALTO PATIVILCA, ALTO MARANON, ALTO HUALLAGA, Eseste un complejo difectal que se distribuye, grosso modo, en toro Husnuco 1 la provincia de Bolognesi (Ancash). También se extiende, como seal, por parte de las provincias de Cajatambo y Chancay (Lima). -Los dialectos de Bolognesi (Alto Pativilea) y Dos de Mayo de Ancash (Alto Maration) se caracterizan por aproximaciones tanto al grupo Hudilay (pluralizadores ‘en ya, limitativo -yaq) como al Hudncay (pluralizador en -rka:) -Los dialectos anteriores mangjan el interrogativo -ku (como el Husilay), ‘mientras que cl Alto Huallaga se decanta por -cu, ‘Alto Maraiién y Alto Huallaga coinciden con el dialecto de Conchucos (Husilay) ‘en el derivativo verbal -#i. ELAlto Huallaga se desmarca en cuanto a los pluralizadores de sus codialectos: Bolognesi y Dos de Mayo pluralizan en -ya: (como en Huailay) y en -rka: (como en Hudneay), aunque tambign conservan el pluralizdor -pa:ku. Por lo que supone el alargamiento vocélico como regla evolutiva fijaa cambio de pérdida fénica en el étimo, cabe seflalar que en determinadas circunstancias la longitud sildbica tiene valor fonolégico (no solo fonético): Pkawa-ra =: Ju > fkawara: fu] ‘No vivi? ‘Pkawa-rag-Ju + [kawa:ra: Ju] “Todavia no vivo" Respecto a as isoglosas del grupo dialectal huanoquedio tenemos, segin oftece Torero y resume Cerrén-Palomino (ops. cts.) las siguientes intersceciones: 1. Lapalatal /&/ devino en ts/por la consabida alveolarizacién de los dialectos de Ste grupo, aunque no abarca a todo el Alto Marafién. En el Alto Pativilea,/&! AGS 54 BRE desemboca en /s/. En compensacién /¢/pietde la retroflexién evolucionando alt 2. En algunos enclaves (Alto Huallaga y algin reducto més), /6/ se ha fusionado com /é/, dando esta itima, 3. Se mantiene /h/ procedente de /s!inicial protoquechua. 4, Salvo en algunas reas del Alto Huallaga y Alto Marafién it’ se despalataliza ainy Va, de HUANCAY, Por su parte, el dialecto Hudineay se fragmenta también en varios subdialectos con cruces significativos de rasgos. Uno de ellos es que todo el dialecto maneja hasta ‘es maneras de pluralizacién: -pa:ku, -:ri y -rka:. Los dialectos del grupo son tres: yyaru, jauja-huanca (ragmentado a su vez en sus dos componentes) y huangiscar- topari, El yaru se extiende por algunas provineias del departamento de Lima (zonas de Cajatambo y Chaneay: cuenca alta del rio Huaura), porel departamento de Pasco (Pasco yy Daniel Alcides Carrion), parte del de Junin (provineias de Junin, Yauli y Tarma) hasta la provincia de Ambo (Huénuco). EI jauja-huanca comprende distintas provincias al sur de Junin (Jauja, Concepeién y Huancayo), ya en contacto con el ayacuchano (QI). El tercer grupo se reduce a los distritas de Huangéscar y Aziingaro (sur de Yauyos) y a Jas serranias préximas al rio Topara, ademas de parte de Ia provincia de Chincha (Ica). ‘Véanse ahora cudles son sus peculiaridades y las isoglosas que los determinan, Ito ye y) Este dialecto de Ia lengua quechua norcentral del Peri, destaca, como se ha dicho, por la riqueza de sus plurales. El primero, -packar, se promueve a partir del iterativo pa, derivado retrocedido del frecuentativo -paya (donde algo que sucede varias veces confluye con algo que se convierte en presencia simultinea), al que se afiade parte el pluralizador del QU, -kuna, fragmentable a su vez en dos submorfemas (Calvo 1993a: § 8.3); obsérvese, por ejemplo, el radical rhugapaku-y “escupir a cada rato’. El segundo, -:r, es el incoativo de la morfologia verbal del quechua general y presenta 1a particularidad semntica de que aquello que se inicia © propende a la iniciacién supone una sucesién de intentos que se transfieren a pluralidad. El tercero, ka, se ‘muestra como un morfema un tanto oscuro por més proximo que estéa la raiz.que los otros pluralizadores, pero, tal vez relacionado con -rku, promueve junto a la actividad inherente de -r la diversidad de la ejecucién de -ku (Calvo 19924). de tud de 1 AGH 55 GALE

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