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Grado: 10°
Para la superficie se debe contar con una forma rectangular de 2,74 metros de
largo por 1,52 metros de ancho elevada a 0,76 metros. La red o macha está
posicionada de manera que divida el campo de juego en partes iguales, esta debe
tener una altura de 15,25 metros.
La pelota debe ser esférica de color blanco o amarillo, debe tener un peso de 2,7
gramos y un diámetro de 40 milímetros, la raqueta debe tener un 85% de madera,
su empuñadura debe estar recubierta de corcho y sus lados deben tener goma de
color rojo y negro.
Unos años más adelante se le dio el nombre y sus herramientas concretas al tenis
de mesa. En 1891 Charles Bater creo la versión del juego con pelotas de corcho y
James Gibb definió que este se jugaría sobre una mesa rectangular de madera
con una red sostenida y una raqueta de 45cm en el mango. Después, tras un viaje
a EE.UU, Gibb tomó contacto con las pelotas de celuloide, las cuales tuvieron gran
éxito. Tras observar el sonido al impactar la pelota con la mesa, lo llamaron ping-
pong.
Se dice que en 1899, un joven de Londres de catorce años, comienza a usar una
raqueta de mango corto también recubierta de pergamino, con una red de 17,5 cm
de altura.
Por esta misma época empiezan a aparecer la raqueta con puntas o pinchos,
patentada por Frank Bryan con marca comercial “Atropos” que se adoptó
universalmente.
El primer Congreso Mundial trato de unificar las reglas de juego en: 21 puntos por
juego, mejor de tres juegos para equipos, y mejor de cinco juegos para individual,
pero en 1927 se oficializó una segunda versión preferida por Europa Central, el
jugar con las mismas reglas que el tenis, sets de 6 juegos.
Tras este resumen de la historia del tenis de mesa o ping pong, solo cabe
mencionar que a la altura de la década de los 20, ya era un deporte popular, de
alta competición y gran exigencia para sus profesionales. En 1988 se convirtió en
deporte olímpico. La velocidad de la pelota puede superar los 100 km/h, y el
tiempo de contacto de la pelota con la raqueta es de tres milésimas de segundo.
Es el deporte en el que más se conjuga la preparación física con la inteligencia.
Un partido, jugado energéticamente, quema alrededor de 300 calorías por hora.