0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
9 vistas1 página
El sacerdote invoca al Dios todopoderoso, creador de todo lo existente, que arrojó al arcángel rebelde y a los ángeles que se unieron a él al infierno. Pide que este conjuro hecho en nombre de Dios sea terrible contra el demonio y sus espíritus malignos, y que los obligue a huir y alejarse sin hacer daño a quien recibe la señal de la cruz. Desea que los esclavos de Dios acepten el sello que les permite pisar serpientes y escorpiones, glorificando
El sacerdote invoca al Dios todopoderoso, creador de todo lo existente, que arrojó al arcángel rebelde y a los ángeles que se unieron a él al infierno. Pide que este conjuro hecho en nombre de Dios sea terrible contra el demonio y sus espíritus malignos, y que los obligue a huir y alejarse sin hacer daño a quien recibe la señal de la cruz. Desea que los esclavos de Dios acepten el sello que les permite pisar serpientes y escorpiones, glorificando
El sacerdote invoca al Dios todopoderoso, creador de todo lo existente, que arrojó al arcángel rebelde y a los ángeles que se unieron a él al infierno. Pide que este conjuro hecho en nombre de Dios sea terrible contra el demonio y sus espíritus malignos, y que los obligue a huir y alejarse sin hacer daño a quien recibe la señal de la cruz. Desea que los esclavos de Dios acepten el sello que les permite pisar serpientes y escorpiones, glorificando
Sacerdote: Dios de los dioses y el Señor de los señores, Creador de
las ordenes ardientes y artífice de todo lo que está en los Cielos y
debajo de los Cielos. Al que ningún hombre vio ni podrá ver, ante Quien tiembla todo lo existente. Al arcángel ensoberbecido Tu lo arrojaste a la tierra y junto con los ángeles que se unieron a el y los que por cólera se hicieron demonios, los encerraste en las profundidades del infierno. Haz este conjuro hecho a nombre Tuyo tan terrible, de ser implacable contra el amo del mal y contra todos sus espíritus malignos arrojados junto con el desde las claridades celestiales, y haz que huya, ordénale que se aleje de este lugar sin hacer ningún daño al que recibe la señal de Santa Cruz. Para que Tus esclavos, dicha Tu voluntad, acepten el sello del poder que permite pisar a las serpientes y a los escorpiones, y a todas las fuerzas enemigas.
Porque con cada respiración se glorifica y con temor se canta y se alaba el nombre Tuyo y del Padre y del Espíritu Santo, ahora y para siempre, por siglos de los siglos. Amén.