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ESTUDIANTES: Andrea María Isabel Meléndez Murriel GRADO: 4to de sec.

DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

El 1º de Mayo continúa siendo una fecha emblemática para la sociedad en su afán por reivindicar
los derechos sociales y el derecho a una vida digna.

Durante más de un siglo, el 1 de mayo viene siendo una jornada de lucha y reivindicación. Se
trata también de una fiesta, la Fiesta del Trabajo o de los trabajadores.
Se celebra el Día Internacional de los Trabajadores en todo el mundo, en homenaje a
todos los hombres y mujeres que cumplen con una esencial norma de vida, con
anónimo esfuerzo, en las distintas actividades, logrando con su labor cotidiana,
fortalecer el espíritu, forjar el carácter, y sentirse digno ante la familia y la sociedad
en la que se inserta.
Todos los 1 de mayo, en Perú y la mayoría de países del mundo se festeja el Día
Internacional del Trabajo, un momento especial para conmemorar la arduo labor y
lucha incansable de los trabajadores del siglo XIX.

¿Cuándo se dio?

En la segunda mitad del Siglo XIX, con el rápido avance industrial, creció mucho
la masa trabajadora de hombres y mujeres. El gran desarrollo del proletariado originó
que se produjera el abuso de los capitales en detrimento de los salarios obreros, lo
que produjo enfrentamientos, agitaciones y luchas entre ambos sectores.
Los trabajadores lograron agruparse en sindicatos para defender sus derechos y lograr
mejoras en su labor.
En noviembre de 1884 se celebró en Chicago el IV Congreso de la American
Federation of Labor.

¿Cuál fue el propósito de la Federación Estadounidense del Trabajo?


La AFL se centró en obtener beneficios económicos para sus miembros a través de la negociación
colectiva.

El 1 de mayo responde, en todo caso, a un doble origen: norteamericano y europeo. En Estados


Unidos, tras varios años de movilizaciones, en 1868 una ley federal instituyó la jornada de ocho
horas para los trabajadores dependientes del Estado o que trabajaban para él. Las
manifestaciones, huelgas y tomas de posición por la extensión de la jornada de ocho horas al resto
de los trabajadores del sector privado continuaron en los años siguientes. En este contexto, se
constituyó en 1881, en un congreso celebrado en la ciudad de Pittsburgh (Pensylvania) la
federación 12 sindical que pasará a convertirse en la Federación Americana del Trabajo
(American Federation of Labor, AFL). La AFL celebró su IV Congreso en la ciudad de Chicago,
en 1884.
En dicho Congreso se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligara al
sector patronal estadounidense a respetar la jornada de ocho horas, y si no, se iría a
la huelga, con mítines y concentraciones obreras.

Gracias a la incansable lucha del trabajador mecánico Ira Stewart (Ira Stewart fue
una figura clave en el movimiento laboral en los Estados Unidos a fines del siglo
XIX), en 1886, el Presidente de los Estados Unidos Andrew Johnson (Andrew
Johnson fue el decimoséptimo de los Estados Unidos, ocupando el cardo desde 1865
hasta) había promulgado la llanada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de
trabajo diarias.
Como esta ley no se cumplió las organizaciones laborales y sindicales de Estados
Unidos se movilizaron.

Pero esta Ley no se cumplió, por lo que las organizaciones laborales y sindicales de
USA comenzaron a luchar por su cumplimiento.

El 1º de mayo de 1886, los obreros unidos exclamaban: "A partir de hoy, sólo ocho
horas diarias; ni una más". Con la negativa de la patronal, los obreros, (350.000
trabajadores), organizados, paralizaron el país productivo, con más de cinco mil huelgas.

El resultado fue exitoso para la masa obrera en todos lados, menos en Chicago.
El Chicago Tribune, según detallan las crónicas, publicó: «El plomo es la mejor
alimentación de los huelguistas», y pedía para éstos prisión y trabajos forzados como
«l única solución posible a la cuestión social».

Los enfrentamientos de los trabajadores de la fábrica McCormik (McCormick Y


Company, incorporated en una empresa de alimentos estadounidense que fabrica,
comercializa y distribuye especias) llevaban más de dos meses de agitaciones, con
los patrones y rompehuelgas contratados para tales efectos.

El 1º de mayo de 1886 el choque fue violento. Al día siguiente intervino la policía


para dispersar a más de 50.000 manifestantes. El 4 de mayo se congregaron los
obreros frente a la McCormik.

Fue rechazada la manifestación y hubo 6 muertos y numerosos heridos.

Se realizó un mitin en la Plaza Haymarket (La revuelta de Haymarket fue uno de los
movimientos obreros más importantes en Estados Unidos.), La idea era recordar y
reivindicar a los Mártires de Chicago (Fueron los sindicalistas organizadores de dichas huelgas),
grupo de sindicalistas que fueron condenados a muerte por su participación en una huelga que
inició el 1 de mayo de 1886 en Estados Unidos. El movimiento huelguístico en Chicago se
prolongó hasta el cuatro de mayo, a pesar de la represión. Durante un mitin en la Plaza
Haymarket, un desconocido arrojó una bomba contra la policía acto que causó la muerte de siete
gendarmes; la policía respondió disparando contra los manifestantes asesinando a varios, sumado
a ello detuvo a los oradores quienes fueron acusados de ser los autores intelectuales del ataque.

Un año después, y tras un juicio manipulado, cinco de los inculpados fueron sentenciados:
cuatros sucumbieron en la horca, uno más se suicidó.

“Cada primero de mayo serán resucitados”

“Les espera la horca. Eran cinco, pero Lingg madrugó a la muerte haciendo estallar entre sus
dientes una cápsula de dinamita.
Fischer se viste sin prisa, tarareando “La Marsellesa”. Parsons, el agitador que empleaba la
palabra como látigo o cuchillo, aprieta las manos de sus compañeros antes de que los guardias
se las aten a la espalda.
Engel, famoso por la puntería, pide vino de Oporto y hace reír a todos con un chiste. Spies, que
tanto ha escrito pintando a la anarquía como la entrada a la vida se prepara, en silencio, para
entrar en la muerte.
Los espectadores, en platea de teatro, clavan la vista en el cadalso. Una seña, un ruido, la
trampa cede… Ya, en danza horrible, murieron dando vueltas en el aire.

José Martí escribe la crónica de la ejecución de los anarquistas en Chicago. La clase obrera
del mundo los resucitará todos los primeros de mayo.
Eso todavía no se sabe, pero Martí siempre escribe como escuchando, donde menos se espera,
el llanto de un recién nacido”.

Eduardo Galeano, fragmento del libro “De los Abrazos”

Condenados algunos dirigentes a muerte el 20 de agosto, fueron ahorcados el 11 de


noviembre de 1886.

Después de realizarse el Congreso Internacional de Trabajadores en julio de 1889 en


París, fijaron el día 1º de mayo como día de ratificación de los derechos de los
trabajadores y de reclamos contra las arbitrariedades sociales.

Al año siguiente, en 1890, quince naciones reunidas en Berlín, realizaron el


tratamiento de la intervención del Estado en lo relacionado a las tareas laborales. Así
nació la idea y la necesidad de crear un organismo internacional que velara por los
Derechos y Deberes emanados del trabajo, así como informar y asesorar.

Así nació la Oficina Internacional del Trabajo (La Organización Internacional del
Trabajo es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los
asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales), que más adelante se
transformó en OIT (Organización Internacional del Trabajo), con residencia en
Ginebra, bajo el control de las Naciones Unidas.

El 9 de octubre de 1886, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, (es el


máximo tribunal Constitucional del país y cabeza del Poder Judicial de la
Federación) dictaminó que siete de los acusados fueran condenados a muerte en la
horca.
Ellos eran:
Albert Parsons (fue un anarquista y activista sindicalista estadounidense)

August Spies (August Vincent Theodore Spies fue un anarcosindicalista alemán)


Samuel Fielden (fue un pastor metodista, socialista, anarquista y activista
estadounidense nacido en Inglaterra)

Michael Schawab (fue un estadounidense de origen alemán)


Adolph Fisher (fue un anarquista y sindicalista juzgado y ejecutado a causa de la
revuelta de Haymarket)

Louis Lingg (fue un anarquista estadounidense nacido en Alemania y condenado a


pena de muerte)
George Engel (fue un anarquista y sindicalista ejecutado).

Oscar Neebe (fue un anarquista, activista laboral y uno de los acusados en el juicio
del atentado de bomba), fue condenado a 15 años de prisión. Más adelante, a dos de
los condenados a la horca, Fielden y Schawab, le conmutaron esta pena por prisión
perpetua.

El 11 de noviembre de 1887 fue la fecha de la ejecución de los mártires de Chicago.

El Día del Trabajo se conmemora internacionalmente desde 1889, como homenaje


a estos obreros sindicalistas anarquistas de Chicago el 1º de mayo se reivindica la
lucha de los obreros por sus derechos laborales. Con el transcurso del tiempo, la
conmemoración de esta fecha se convirtió en una celebración tradicional, que pone
de manifiesto, que la lucha por mejorar las condiciones laborales de los
trabajadores sigue vigente.

“Llegará la hora en que nuestro silencio será mucho más elocuente que las
voces que ustedes estrangulan hoy. Este es el momento más feliz de mi vida.”

Últimas palabras de Spies.

EN EL SIGLO XXI
Al inicio del siglo XXI se comenzó, en muchos países por parte de los medios de comunicación a
denominar al Día Internacional de los Trabajadores, como "Día del Trabajo" en un intento de
desligar la celebración, ya muy arraigada, de su origen conmemorativo y reivindicativo. Debido a
que la festividad tiene un carácter oficial en muchos países, actualmente parte de la población
continúa participando en las celebraciones y sus reivindicaciones, mientras que otra parte toma el
día de descanso para actividades de ocio, etc.

Dejándose, así como celebración mundial el día del trabajador. El Día Internacional de
los Trabajadores o Primero de Mayo es la conmemoración del movimiento obrero mundial. Es
una jornada que se ha utilizado habitualmente para realizar diferentes reivindicaciones sociales y
laborales a favor de las clases trabajadoras por parte, fundamentalmente, de los
movimientos anarquistas y comunistas, entre otros.

El derecho al trabajo es un derecho fundamental y esencial para el ejercicio de otros


derechos humanos y constituye una parte inseparable e inherente de la dignidad
humana. Toda persona tiene derecho a trabajar para poder vivir con dignidad, así
como el reconocimiento de los derechos de los trabajadores en lo relativo a
condiciones de seguridad laboral y remuneración, es decir recibir un salario
equitativo y justo que les permita vivir y asegurar la vida de sus familias, el
descanso y disfrute de su tiempo libre. Estos derechos fundamentales también
incluyen el respeto a la integridad física y mental del trabajador en el ejercicio de su
empleo, el derecho a seguridad social, el derecho a formar sindicatos, el derecho a
huelga, entre otros.

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