Los pisos de vegetación de Tenerife

Cayetana de la Rosa Luis

En la isla de Tenerife nos encontramos con todos y cada uno de los pisos de vegetación,
desde el costero hasta de cumbre, que alcanza los 3.718m. Además, gracias a su gran variedad de
microclimas que se une a su accidentado relieve, Tenerife cuenta con una variedad de paisajes,
ricos en especies y una gran biodiversidad en su flora. Los diferentes pisos de vegetación que
presenta Tenerife son: La zona baja, la zona del bosque termófilo, la zona del bosqueverde, la
zona de bosque de pinos y la zona de alta montaña.

Zona baja: Entre los 0 y los 300-400m en las vertientes orientadas al norte, y los 0 y 600-
700m en las vertientes del sur y suroeste. El clima de esta zona es cálido y seco. En este piso
podemos encontrar flora como la tabaiba amarga, la tabaiba dulce, la tabaiba majorera o el cardón.

Bosque termófilo: Ocupa una franja de aproximadamente entre los 200-500m, estando
casi ausentes en el sur y suroeste pero presentes en las vertientes orientadas al norte y al este. Se
caracterizan por unas temperaturas y precipitaciones moderadas. Desde acebuches, sabinas,
palmeras hasta dragos.

Monteverde: A partir de los 600 metros sobre el nivel del mar. Se desarrolla solo en las
zonas más húmedas de la isla, entre los 600 y 1200m de altura. En este piso se instala el mar de
nubes que aporta a la vegetación la “lluvia horizontal”. Aquí podemos destacar dos tipos de
vegetación: El fayal-brezal o la laurisilva. Algunos ejemplos son: haya, brezo, acebiño,
paloblanco, laurel, barbusano y bejeque.

Bosque de pinos: Desde los 1200 hasta los 2100 m de altitud aparece el bosque de pinos.
Es una formación boscosa, monótona, formada principalmente por pinos canario, hojas de tamaño
reducido y cubiertas duras, pelosidad, savia olorosa y resinosa. Está formado por espacios como
el escobón, codesos, jaras, tomillos y poleos.

Alta montaña: Sobre los 2100m aparece la zona de alta montaña, que en la isla de Tenerife
está muy bien representada, ya que tiene una altitud de 3.718 m. La vegetación tiene que adaptarse
a condiciones climáticas más duras, como escasez de precipitaciones, alta oscilación térmica o
fuerte insolación. En este nivel desaparecen las formaciones boscosas y las comunidades son de
matorrales o arbustos de pequeño porte. La retama del Teide es la especie más abundante,
acompañada del codeso de cumbre y otras especies.