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EL CONTRATO DE SEGURO TERRESTRE

GENERALIDADES

DEFINICIÓN
Es el contrato por el cual una parte, el asegurador, toma a su cargo un
riesgo que amenaza a otra parte, el asegurado, mediante el pago de un
precio que se llama prima.

CARACTERES
El seguro terrestre es un contrato consensual, sinalagmático, de
cumplimiento sucesivo, a título oneroso y aleatorio.

a) Consensual, porque para su formación válida solo es necesario el


consentimiento de las partes.

b) Sinalagmático, porque las obligaciones de las partes son recíprocas.


c) De cumplimiento sucesivo, porqué mientras dure el contrato, las partes
quedan obligadas una frente a la otra: el asegurador a mantener el seguro
contra el riesgo, el asegurado a pagar la prima.

d) Oneroso, porque las partes no contratan con un espíritu liberal, sino


para obtener una ganancia o para evitar una pérdida.

e) Aleatorio, porque la ganancia a obtener, o la pérdida a evitar, no puede


concretarse en el momento del contrato, sino que está sujeta al azar.
PRUEBA
La prueba de la existencia del contrato es la del derecho común, o sea,
que para negocios mayores de RD$30.00 es necesario la presentación de
un documento. Se admite la excusa del documento cuando exista una
Imposibilidad conseguirlo.

FECHA CIERTA
Si se ha hecho un documento, la fecha que este tenga es oponible a las
dos partes. Sin embargo, es necesario para que el contrato sea oponible a
los terceros que tenga fecha cierta, lo que se obtiene mediante la
inscripción del contrato en el registro civil.

FORMACIÓN DEL CONTRATO


La formación y perfección del contrato de seguro obedece a las reglas
generales. Hay, sin embargo, algunas particularidades propias de este
contrato, que son las siguientes:

a) Capacidad. La capacidad exigida en el asegurado es la de poder


celebrar actos de administración.

b) Consentimiento. Las cláusulas que acuerdan las partes se encuentran


ordinariamente fijadas en un documento que se llama póliza. En la
práctica, las partes no discuten los términos del contrato, sino que el
asegurado simplemente firma la póliza. Esta circunstancia hace que el
seguro terrestre la categoría de contrato de adquiera adhesión.
c) Interpretación. El contrato de seguro terrestre debe ser interpretado de
acuerdo a las reglas generales. Cuando exista contradicción entre las
condiciones generales y las particulares, estas últimas deben prevalecer,
porque han sido objeto de una mayor atención entre las partes.

d) Dolo. El asegurado está cubierto contra el dolo del asegurador porque


este está obligado a redactar la póliza con claridad y a destacar las
nulidades, caducidades y prohibiciones. Por su parte, el asegurador está
cubierto contra el dolo del asegurado porque las declaraciones falsas o
inciertas que el asegurado haga anulan el contrato y liberan al asegurador
de su obligación.

e) Objeto y causa. El contrato tiene por objeto cubrir un riesgo. Ese riesgo
debe existir. Consiste en la eventualidad de un acontecimiento que
amenaza los derechos del asegurado. Si no existiera esta amenaza, no

habría riesgo, y el contrato carecería de objeto y de causa.

Por otra parte, el objeto y la causa deben ser lícitos. Sería nulo el contrato
por ilicitud del objeto, si uno quisiera, por ejemplo, asegurarse de las
consecuencias de su conducta culpable. Sería también nulo por ilicitud de
la causa, el contratar con un móvil inmoral, como asegurarse de las
consecuencias de un crimen que uno piense cometer.
NULIDAD

Cuando el contrato de seguro terrestre cumpla con las condiciones


exigidas para su formación, puede ser anulado. Al ser la nulidad
retroactiva, el asegurador debe devolver las primas cobradas. Pero si el
contrato se anuló por las falsas declaraciones del asegurado, el
asegurador puede entonces retener las primas pagadas a título de daños y
perjuicios.

OBLIGACIONES DEL ASEGURADO

PAGO DE LAS PRIMAS

Prima es la cantidad de dinero que el asegurado se compromete a pagar.


La prima se fija ordinariamente para ser pagadas periódicamente:
mensual, trimestral y semestralmente. Si ha habido pérdida parcial de la
cosa asegurada, la prima puede reducirse. La Administración Pública
(Superintendencia de Seguros) interviene frecuentemente en el control de
la fijación de las primas de los seguros.

DECLARACIONES OBLIGATORIAS

El asegurado está obligado a declararle al asegurador:

a) Al momento del contrato, todas las circunstancias, conocidas por el,


que permitan al asegurador apreciar el riesgo que va a tomar a su cargo.

b) En el curso del contrato, toda circunstancia que pudiera agravar el


riesgo. Este requisito es exigible si fue contemplado en la póliza, ya que no
se le puede imponer al asegurado que se mantenga en constante atención
sobre las circunstancias de su seguro.
c) Al ocurrir el siniestro, el asegurado debe avisarle al asegurador lo
sucedido, explicando las circunstancias en que ocurrió. Ordinariamente las
compañías de seguro cuentan con un formulario que recoge todas las
investigaciones e informaciones necesarias.

OBLIGACIONES DEL ASEGURADO

PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN. Si el suceso previsto se realiza, el


asegurador debe pagar la suma estipulada. Esta suma debe ser pagada al
asegurado, excepto en los casos siguientes:

a) En caso de seguro de responsabilidad, la suma debe ser pagada a la


víctima.

b) Al tercero beneficiario, si el contrato así lo estipula. El tercero


beneficiario tiene una acción directa contra el asegurador para reclamar el
beneficio del seguro.

c) En el seguro de cosas, los acreedores que tengan un derecho de


prenda o de hipoteca sobre la cosa tienen un derecho de preferencia sobre
el monto de la indemnización.

REDUCCIÓN DE LA OBLIGACIÓN DEL ASEGURADOR

La obligación que pesa sobre el asegurador de pagar la suma convenida


puede ser reducida, si luego del siniestro, se advierte que sin intención
fraudulenta el asegurado olvidó mencionar alguna circunstancia que de
haberla mencionado al momento de la formación del contrato hubiera
habido modificación cuanto a la apreciación del riesgo.
EXTINCIÓN Y TRANSMISIÓN DEL CONTRATO

LLEGADA DEL TÉRMINO

El contrato de seguro terrestre termina al cumplirse el término del seguro.


En esta clase de contrato no existe la tácita reconducción, salvo cláusula
en contrario de las partes.

RESCISIÓN

Antes de la llegada del término, que es el fin natural del contrato, este
puede terminarse por vía de una rescisión. Hay varias clases de
rescisiones:

a) Rescisión automática, que opera cuando la cosa asegurada es


embargada o puesta fuera de circulación por decisión de las autoridades.

b) Rescisión unilateral, el asegurador, frente al incumplimiento por parte


del asegurado, puede imponer la rescisión del contrato. Esta no tiene que
ser pedida al tribunal ni opera retroactivamente. Es necesario, no obstante,
que se ponga al asegurado en mora de cumplir sus obligaciones antes de
proceder a la rescisión. En este caso el asegurado puede ser también
pasible de daños y perjuicios.
c) Caducidad, los aseguradores incluyen con frecuencia en las pólizas
una cláusula de caducidad. Es una especie de sanción contra el
asegurado que no cumpla con obligaciones, exonerándose el asegurador
de pagar las indemnizaciones en caso de siniestro. Esta caducidad no
extingue el contrato; este queda vigente para asegurar otros siniestros
distintos a aquel al que la caducidad se refiere.

TRANSMISIÓN
Sin dejar de existir, el contrato puede dejar de obligar al asegurado por la
razón de haber sido transmitido a otro asegurado. Esta transmisión puede
hacerse de dos maneras:

a) Voluntariamente, cuando en el contrato se ha permitido la transmisión


y la póliza se hizo al portador. En este caso bastaría para la transmisión el
endoso de la póliza al nuevo asegurado.

b) Legalmente, como sucedería en el caso de que el vehículo fuera


traspasado a otra persona. En este caso, los efectos del seguro son
transmitidos al adquiriente del vehículo, quien asume también las
responsabilidades que tiene todo asegurado.

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