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1
Tabla de contenido
Capítulo 1 .............................................................................................................. 6
¿Es el conflicto algo solo de nuestros tiempos modernos?................................. 7
Un poco de historia…...................................................................................... 8
Nociones acerca el conflicto ............................................................................. 11
¿Qué es el conflicto? .................................................................................... 11
¿Son los conflictos necesariamente agresivos? ............................................ 14
2
Disputas familiares ........................................................................................ 59
Artículo: Conflictividad parental, divorcio y ansiedad infantil ......................... 60
Capítulo 3: Métodos de Gestión y Resolución del Conflicto ................................. 61
Gestión de conflicto .......................................................................................... 61
Actitudes frente al conflicto ............................................................................... 63
Cinco estrategias de resolución .................................................................... 63
¿Cuál es tu estilo dominante? ....................................................................... 64
Capítulo 4: Negociación y Mediación en el Conflicto ............................................ 70
Naturaleza y características .......................................................................... 71
Tipos de negociación .................................................................................... 71
Proceso negociador ...................................................................................... 72
Estrategias y tácticas .................................................................................... 73
Resultados de la negociación ....................................................................... 73
3
“Cada vez que un dueño de la tierra proclama: «para quitarme
este patrimonio tendrán que pasar sobre mi cadáver» debería
tener en cuenta que a veces…
Pasan”.
MARIO BENEDETTI
4
Les presento a Pascal, el “Camaleón Preguntón”. Él nos acompañará durante los
tres primeros capítulos de la lectura para direccionar el texto con preguntas a
medida que le surjan dudas. Será, en parte, una especie de proyección de
posibles interrogantes que puedan llegar a tener ustedes y además será, por otra
parte, el hilo conductor del documento. Cada tanto Pascal nos interrumpirá en el
texto.
5
Capítulo 1
Si bien el tema es muy amplio, y existe mucha literatura al respecto, la idea en esta
presentación es acotar el fenómeno sólo en algunos conceptos y perspectivas. El
propósito es que sea una lectura fluida y entendible. Que, al terminar la última
hoja, se vayan con algunas nociones claras y prácticas.
Aunque este texto tiene algunas directrices acerca de cómo afrontar un conflicto,
no es un paper de auto-ayuda ni centrado fuertemente en estrategias de
resolución, más bien es un documento que apunta al diagnóstico del conflicto de
manera breve y concisa, con la intención de saber entenderlo y clasificarlo, poder
tomar consciencia sobre qué peldaño o estadio del mismo una persona se
encuentra parada, para recién ahí tomar una postura o decisión de cómo desear
seguir adelante.
6
¿Es el conflicto algo solo de nuestros tiempos modernos?
, así tampoco hay dos personas iguales. Y en esta distintiva subjetividad hay
elementos propios idiosincráticos que, en interacción con los elementos
idiosincráticos de los demás (por cultura, subcultura, crianza, temperamento,
modelamiento, etc.), pueden provocar controversias, roces o los famosos
cortocircuitos.
7
Un poco de historia…
Desde la concepción judeocristiano el conflicto nace mucho antes de la
aparición del ser humano. Nace en el Cielo. En el Paraíso para los cristianos. Un
lugar donde no existía el mal ni se conocía el pecado, por tanto, no existía el
conflicto. Estaba todo en armonía. Pero Lucifer, el ángel de excelencia, el más
hermoso entre sus pares, el referido por la Deidad, director de la orquesta
celestial, comenzó a sentir envidia por Dios, y comenzó a gestar un plan para
derrocar su trono y convertirse en el nuevo Ser Supremo. Para aquello, manipuló
al resto de los ángeles, y se gestó la primera gran batalla. Donde terminó siendo
expulsado del Paraíso él, y la tercera-cuarta parte de los seres de luz.
Luego, siguiendo esta misma tradición, desde la concepción bíblica, una vez
creada la raza humana, Adán y Eva vivían en el Jardín del Edén, un lugar utópico
donde tampoco había entrado el pecado, la transgresión ni la muerte, ¡pero todo
cambia! Finalmente entra el mal, y con él, la controversia y el conflicto: aparece
8
nuevamente lucifer ahora bajo la apariencia de la serpiente junto al árbol prohibido
y tienta a esta pareja de humanos para que transgreda la Ley de Dios y coman del
fruto, según génesis 3. Primero el conflicto se gesta entre el hombre y la mujer con
respecto a comer o no del fruto prohibido, cuando Adán percibe que es tentado
por su compañera y no desea comer el fruto del árbol de la Ciencia del Bien y del
Mal. Sin embargo, Eva deseaba que Adán coma del fruto que ambos sabían que
estaba prohibido. Y una vez mordido el fruto, el conflicto posteriormente se genera
entre el hombre, la mujer y Dios.
9
Es por tanto que, el conflicto es y ha sido parte natural de la existencia y de la
historia. Desde que el ser humano apareció en el mundo ha enfrentado el
conflicto de diversas formas y ha ideado diferentes maneras de
afrontamiento y solución: desde las más primitivas, hasta las más sofisticadas en
la actualidad. Desde el polo más violento y sangriento hasta la forma más pacífica
y amigable; y entre ambos extremos, se han gestado los matices intermedios de
resolución que enmarcan ambas formas polares del comportamiento humano.
Pasemos ahora a ahondar la mirada sobre el conflicto, los invito a seguir con la
lectura en los siguientes capítulos.
10
Nociones acerca el conflicto
¿Qué es el conflicto?
Desde el estudio de la conflictología que es la “ciencia que estudia nuestras
relaciones de conflicto con los demás” 1, se pueden dilucidar diferentes tipos de
patrones de comportamiento que existen frente al conflicto. Estos revelan mucha
información necesaria e interesante para intervenir de manera útil en los mismos.
Entre ellos, se destacan los cinco patrones de conflictos2 de Cristopher Moore.
1
De aquí en más, usaremos el siguiente material. Ambas definiciones extraídas de: Redorta, J. (2011). Cómo
analizar los conflictos. España: Espasa Libros, S.L.U.
2
Qué revisaremos más en detalle en el capítulo 3 de este documento.
11
Un patrón de conflicto se refiere a un conjunto de episodios sociales reiterados
que pueden ser claramente identificados por el sujeto y cuyo contenido habla de
una manera frecuente de enfrentar situaciones entre individuos en cualquier
contexto.
Cuando queremos mirar al conflicto desde una óptima general, no resulta tan
complicado llegar a un consenso en su definición. Sin embargo, cuando lo
intentamos precisar, es ahí que nos damos cuenta cuán complejo es.
Rubin, Pruitt y Hee (1986) ponen por otro lado el acento en algo que va más allá
de lo individual o intrapsíquico: lo social o interaccional, definiendo un conflicto
interpersonal como "La diferencia de intereses percibida, o una creencia que las
partes en sus aspiraciones normales no pueden alcanzar simultáneamente".
Infante (1998) tomando las definiciones por un lado desde la rama intra- psíquica y
por el otro desde la rama interaccional, termina definiendo al conflicto como “Un
proceso cognitivo-emocional en el que dos individuos perciben metas
incompatibles dentro de su relación de interdependencia y el deseo de resolver sus
diferencias de poder” y de ahí en más, conflicto lo vemos desde la óptica de que
se sostiene en dos patitas: desde lo intra y desde lo inter–personal.
12
infligir3. En otras versiones la palabra conflicto significa antagonismo, oposición,
pugna, combate.
Como…
Un proceso que se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de
manera negativa o que está a punto de afectar de manera negativa algunos de
sus intereses.
3
http://etimologias.dechile.net/?conflicto
13
Para que el conflicto se configure como tal, las partes deben percibir su existencia.
Dicho de otra manera, las partes deben sentir que sus intereses están siendo
afectados o que existe el peligro de que llegue a ser afectado, ya sea por el objeto
de la disputa o por temor a que se rompa el vínculo.
En esta misma línea, Stephen Robbins 4 define el conflicto como: “Un proceso que
se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o
que está a punto de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses”.
Sin embargo, cada vez que hablamos de conflicto dependerá del campo en el que
se circunscriba. Si es referido al campo de la psicología hablamos generalmente
del conflicto intrapersonal o intrapsíquico. Si es referido al
4
Robbins, Stephen P., Comportamiento Organizacional, Conceptos, Controversias y Aplicaciones, Cap. XIII, P.
14
campo de la mediación hablamos exclusivamente del conflicto interpersonal o
entre personas (o entre grupos), y por tanto, la mirada está puesta en el carácter
relacional del conflicto. Por eso, que de aquí en más, cuando hablemos sólo de
conflicto estaremos hablando del conflicto interaccional o interpersonal.
Ahora bien, muchas veces el término «conflicto» está vinculado a agresión. Pero
no todo conflicto es agresivo. Enredar “conflicto en general” con “conflicto con
agresión” es meter todos los tipos de conflictos en un mismo saco. Y existen
tantos conflictos agresivos como conflictos no-agresivos los hay.
Los primeros presenta una energía destructiva, competitiva, impositiva, donde “mis
intereses” se encuentran por sobre los intereses del otro, y para llegar a algún
tipo de acuerdo desplego conductas mal-tratantes hacia el otro, destratos,
indiferencias, descalificaciones, ironías, agresiones psicológicas, etc. Los
segundos aluden a la cooperación y el trabajo en equipo, a la legitimación del otro,
validando sus posturas e intereses, y el trato siempre es comprensivo y asertivo,
aunque es cierto que puede que haya de fondo enojos, frustraciones, tristezas,
pero predomina no obstante el sentido de solución y colaboración.
15
ese punto, el diálogo confluirá de una manera más posible dirigido siempre a los
acuerdos.
16
1. Enfoque tradicional: la mirada sobre el conflicto puesta aquí es negativa,
porque la premisa fundamental es que lo que hace básicamente es dividir a las
personas y a los grupos, y como tal, deteriora las relaciones interpersonales. Por
lo que es aconsejable saber evitarla.
Mirada predominante: Evitativa.
Mirada predominante:conformista.
Para que se configure entontes un efecto conflictual, hemos de saber que éste
tiene una serie de ingredientes claves que lo componen.
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Ahora bien, como vimos en la introducción del texto, si el conflicto ha estado desde
siempre, entonces nos podríamos hacer perfectamente la siguiente pregunta ¿es
el conflicto algo bueno y natural? O, por el contrario, ¿algo malo? Porque
instintivamente las personas lo rehúyen y no quieren pasar por ahí. Idealmente
queremos vivir en un lugar donde no haya más pleitos ni controversias. Y si el
conflicto es negativo, entonces, ¿es destructivo y disfuncional? Y por tanto
debemos buscar algún libro que diga “tres pasos para saber evitar el conflicto” en
alguna sección de auto-ayuda… o será más bien que sí, es bueno, y por lo tanto
¿constructivo y funcional?
Aportaciones de Lewin:
Del ejemplo anterior de los roommates, una vez que el sujeto A expresa su
malestar sobre los platos sin lavar, si el resto del grupo toma consciencia y se
apropian como parte responsable de esta situación problemática, buscarán vías
de soluciones para el mismo.
PRINCIPIOS DE LA COMUNICACIÓN EN EL CONFLICTO
• Imposibilidad de la no-comunicación
• Niveles de contenido y de relación
• Puntuación secuencial de hechos
• Comunicación digital y analógica
• Interacción simétrica y complementaria
Ahora bien, en el siguiente esquema que trato de ejemplificar, intento integrar los
axiomas de Watzlawick con algunos de los elementos del conflicto interpersonal o
de la convivencia entre personas. Los cuatros elementos básicos para que haya
algún grado de conflicto son:
1. Entre dos o más personas: En este caso vemos dos sujetos (Sujeto A y
Sujeto B). Ambos están en una disputa, con posiciones polarizadas en algún área
del conflicto, en base de puntos de vistas distintos y desacuerdos. Aquí
respondería a la pregunta del QUIÉN.
4. Sobre la base de una relación entre ellas: Esta puede ser a grandes
rasgos, como dos grandes polos, entre la colaboración o la competición; y entre
ellas se pueden desplegar otros tipos de abordajes interacciónales (como la
evitación, la retirada, la acomodación, etc.). Sería el PARA QUÉ.
Elementos de un conflicto
Cuando queremos desglosar la temática de un conflicto, al igual que las capas de
una cebolla, hay elementos que están más a la superficie y, por tanto, más a la
vista de los espectadores, y otros que están más escondido en lo profundo.
Mientras que las posiciones son las posturas frente al conflicto, es entendida
como la demanda o resolución de cada parte asume con respecto a la situación
conflictiva la cual trata de sostener, pues considera que es la más justa. Aquí los
participantes establecen sus puntos de vistas, sus peticiones concretas, y ejercen
conductas asociadas al conflicto: por lo general rígidas y a la defensiva. Es lo que
está a la superficie del conflicto.
Los intereses por su parte son las motivaciones y los deseos que se encuentran
detrás de las posiciones y los que impulsan que éstas últimas tomen firmeza y
sigan adelante. Indagar en los intereses es entender más en profundidad las
emociones, los afectos, los deseos, los temores, las preocupaciones, entre otros.
Y por último, las necesidades son la base de toda motivación humana y lo que
se encuentra a la base de toda conducta. Ej. Frente a la necesidad de hambre,
me impulsa a la conducta de comer. Las necesidades responden a la búsqueda
de gratificación y bienestar en cualquier grado e índole en la experiencia humana.
El psicólogo norteamericano Abraham Maslow propuso una pirámide ejemplar de
necesidades que van desde las más básicas y concretas en la base de la
pirámide hasta las más complejas y abstractas en la cúspide de esta.
Pirámide de Maslow
Esto se entiende mejor con la metáfora del iceberg:
Si nos remontamos a la clásica película del Titanic nos acordaremos que este
lujoso trasatlántico se hundió por chocar contra una gigante masa de hielo. Lo que
el capitán no sabía era que a pesar que se observaba a lo lejos territorio glaciar
sobre el nivel del mar, por debajo de las heladas aguas estaba lo más pesado y
monstruoso del iceberg, debido que de toda la masa de hielo flotando sobre agua,
éste sólo corresponde al 10% del mismo. Por debajo del agua está el otro restante
90%. Es cosa de hacer el experimento y tirar un cubo de hielo en un vaso de
agua.
Lo mismo ocurre con las posiciones de una determinada postura: lo que logramos
observar es sólo el 10% de todo el conflicto. Por debajo de las aguas, lo que el
mediador e incluso, los mismos disputantes no ven, es lo que se esconden los
intereses y necesidades en las profundidades. Si bien es bueno recordar que un
proceso de mediación o negociación asistida NO es un proceso de psicoterapia,
está bueno que el profesional se anime y se “ponga su traje de buzo” y buceé un
poco por lo que hay debajo del agua. Esto ayuda a comprender mejor la disputa, el
conflicto en sí y favorece en llegar a mejores acuerdos más sólidos con mayor
durabilidad en el tiempo.
Bueno, para eso Roger Fisher y William Uri, cofundadores del Programa de
negociación de Harvard, dentro de su Modelo de negociación lo esclarecen mejor
con un siguiente cuentito, y que todo mediador o cualquiera que se dedique a la
disciplina de la negociación debe saber. Vamos a ver:
El cuento de la naranja
Fisher y Ury propusieron una metáfora para explicar mejor una negociación donde
todos los participantes salen ganando y la satisfacción de los acuerdos son en un
100%, “negociación ganador-ganador”.
¡¿qué está ocurriendo?! Entonces sus hijas le cuentan a los gritos sobre quien
tomó primero la naranja. La madre cansada por los gritos de sus hijas, toma una
decisión salomónica: sujeta la fruta, la corta por la mitad y le da media naranja a
cada una.
¿Entonces qué pasó? ¿Las hijas quedaron satisfechas con la buena intervención
de la madre?
Y no. La madre asumió que las dos querían la naranja para lo mismo, cuando en
realidad ambas querían ingredientes distintos de la frutas (intereses). Una quería
sólo la cáscara para hacer un bizcochuelo (necesidad 1) y la otra la pulpa para hacer
un juego (Necesidad 2). En definitiva, sus intereses apuntaban a dos cosas
distintas. Como la madre sólo se centró en sus posiciones y NO en sus intereses
y necesidades, tratando de realizar un proceso de resolución equitativa, más que
en la satisfacción eficiente de las necesidades particulares de cada una, podemos
decir que cada una de ellas sólo ganó el 50% de un total de ganancia de 100.
Al conflicto no debemos verlo como algo estático, sino más bien como un proceso
dinámico y complejo, relacional y multifactorial. El conflicto es por tanto
complicado desde su misma definición como en el manejo que tenemos de él en la
práctica. Su abordaje, por este motivo, es multidisciplinar, un área en constante
construcción desde todo entendimiento.
Por tanto, más que hablar de conflicto, es más apropiado hablar de un proceso
conflictivo. Y en este proceso, como en todo fenómeno tiene un origen o punto de
partida, un desarrollo o meseta y un punto final, donde de alguna manera queda:
solucionado, zanjado o estancado por un tiempo.
Pero, ¿qué pasa con aquellas personas víctimas de una situación de conflicto en
el que “el otro” empezó a gestar la disputa simplemente de la nada? Marinés
Suares (1996; 1999)7 dice que: “en los casos en los cuales una de las partes
puede ser considerada como la víctima, no necesariamente ésta tiene la
responsabilidad, pero sí la posibilidad de pensar cuál es su forma de participación
que co-construye el conflicto. La peor situación es cuando la víctima está obligada
de una manera u otra a co-construir su propia opresión”.
Acá aparecen por lo general ciertas acciones que cuando se hacen repetitivas se
van cristalizando en pautas de interacción, trazando así un canal comunicacional
determinado por el que transita el conflicto. Estas pautas interaccionales,
generalmente rígida y repetitivas, que no dan lugar al “alternativismo conductual”
(o nuevas alternativas de acciones) tiene un elemento restrictivo: vale decir, las
partes se sienten “estancadas” porque no saben elaborar nuevas pautas de
comunicación, puesto que se quedan pegadas en automatismos y por
consiguiente, hacen más de lo mismo de manera infructuosa.
7
Suares, M. (1999). Mediación. Conducción de disputas, comunicación y técnicas. Argentina: Editorial Paidós
SAICEF, Buenos Aires.
Pero cuando nos ponemos en el mejor de los casos,
y hablamos de la resolución del conflicto o disputa
en sí… ¿a qué nos referimos por resolución?
¡Gracias!
Por un lado, significa: (1) Tomar una decisión, o también (2) Encontrar una
solución, como también (3) 3.1. Fallar en una dirección frente a una diferencia
(dentro del término legal, símil a sentenciar) o 3.2. Encontrar una cura o alivio
(en el campo de la medicina).
¿Pero qué es lo que se soluciona? Para Marinés Suares no todos los conflictos
se solucionan. Hay conflictos que permanecen en el tiempo. Son ciertas áreas del
conflicto o disputas en sí las que se van resolviendo (idealmente) una a una.
También la autora diferencia: los problemas se solucionan, pero muchos conflictos
no son problemáticos, como también no muchos problemas son conflictivos. Ella
encuentra que no hay que usarlos como sinónimos.
Reiteramos: no todo conflicto se puede solucionar, pero sí podemos ir
resolviendo diferentes áreas del conflicto. Por eso, tomando una estrategia
desde el campo de las terapias sistémicas familiares, lo primero a realizar es
“problematizar” la queja o ese sentir controversial del conflicto, para buscarle una
o más soluciones. Es lo mismo que ocurre en las matemáticas, se
problematiza una ecuación donde hay que hallarle un valor a equis (“X”). Desde esta
mirada: donde hay un problema, hay una solución. ¿Pero qué quiere decir
problematizar? ¿Quejarnos, sufrir o dramatizar en el conflicto? No. Todo lo
contrario, es hallarle un sentido de hacer, definir ese malestar de manera acotada
y puntual, y traducirlo en acciones concretas.
Por ejemplo, en temas de familia, en una mediación, puede que salte la madre
enfadada y diga “¡Es que es un mal padre!”. Aquí nos encontramos frente a un
malestar, a una queja de tipo generalista y que la verdad no la entendemos muy
bien, porque habla desde una etiqueta abstracta. Por lo que debemos hacer
primero —como terceros asistenciales e imparciales del proceso— entender a
qué se refiere con “mal padre”
• Mediador: “—Cuando Ud. dice que el señor Juan es mal padre, en lo concreto,
¿a qué se refiere? // O, ¿Qué cosas concretas hace don Juan en la práctica que
• Señora María: “—Le cuento, es un mal padre por esto (se atrasa en pensión de
alimentos), por esto (nunca viene a visitar a su hijo) y por esto…”
• Mediador: “—Está bien, entonces, según entiendo, ud. dice que don Juan es mal
padre “por esto, esto y esto otro” (parafraseo, otra técnica de la mediación).
Entiendo. Ahora le pregunto señora María ¿cómo le podría decir lo mismo a don
Juan, pero en lugar de reproche se lo planteé como una petición o un deseo para
el futuro, para que don juan se convierta en un mejor padre según su punto de
vista?”.
Con lo cual ahí el mediador una vez que entendió en lo concreto a la señora
María, le pasa su atención a don Juan y le pregunta:
• Mediador: “— ¿Qué le parece las peticiones de doña María frente a las quejas
iniciales que tuvo?”
“Los conflictos, como las situaciones de crisis, son partes de la vida. Es utópico e imposible
pensar que pueden desaparecer, pero además creo que no sería deseable” (Suares, 1999).
La DisputA sería la fase pública del proceso, aquello que sale a luz y que se
materializa en la controversia o posición: aquí entran las acciones, los decires, y
los temas a trabajar en mediación.
—Vas entendiendo,
Pascal. ¡Muy bien!
Si lo que aparece es 90% angustia, ¿Qué me pasa con la angustia? ¿Me tira a la
cama a dormir? ¿Me pongo a llorar? ¿Me bloqueo gran parte del día y me cuesta
pensar? ¿Me es productivo? ¿La puedo utilizar para desarmar el conflicto? ¿O
más bien me inhabilita y hace que huya de aquello que debo enfrentar? ¿Será que
lo primero sea bajar la intensidad a la angustia para empezar a pensar mejor? ¿Y
que si de ese 10% que no es angustia veo en mí que hay algo de enojo? ¿Puede
que me alíe con el enojo y lo transforme en enfado? ¿Puede que el enfado me
vigorice y me haga tomar una postura al respecto? ¿Quizás me dé valentía y me
ayude a hacerle cara a la situación?
¿Puede que el enojo ahora pasó a ira y lo que quiero es destruir el objeto del
conflicto? ¿Será que ahora mi misión es bajar la ira nuevamente a enfado para
llegar a un punto asertivo pero vigoroso y firme de intento de colaborar en resolver
el conflicto?... y así vamos haciendo un análisis interoceptivo de lo que nos va
ocurriendo.
8
Citado a su vez en Francés, R. (2010). Cap.: Emoción y conflicto. Libro: Aplicaciones Educativas de la Psicología
positiva. GENERALITAT VALENCIANA
De manera sesgada, se ha creído que en la comunicación las emociones han sido
invisibilizadas, y en muchos casos excluidas, dando siempre el papel relevante a
la razón y a la inteligencia cognitiva purista. Sin embargo, las emociones, las
sensaciones y los sentimientos están SIEMPRE presente en todo acto
comunicativo. Porque somos seres emocionales, los estímulos nos impactan,
como también afectamos e impactamos en los demás.
Tanto los sentimientos, como los pensamientos, los decires, las emociones y las
acciones, son parte de un sistema entrelazado en el ser humano, y están
interactuando en conjunto todo el tiempo. Desde la Teoría General de los
Sistemas, si logramos la modificación en una de estas áreas o subsistemas,
podemos lograr el cambio en las otras restantes. Ej.: Modificando mis
pensamientos (un área en concreto o subsistema en el ser humano), puedo
modificar por efecto dominó a mis emociones (otra área o subsistema).
43
Cuando enfrentamos una mediación familiar, las emociones por lo general están
“candentes” y a “flor de piel”. Y cuando la situación está altamente emotiva, puede
llegar a obstaculizar el proceso comunicativo y colaborativo. La clave no está en
hacer desaparecer las emociones, sino que regularlas y canalizarlas en función de
los acuerdos.
Fue Vicenç Fisas (1987) quien efectuó un estudio de las distintas escuelas que
tratan de explicar y analizar el meollo del conflicto desde su epistemología. Acá te
presento el resumen:
44
Hace varios siglos atrás, en el siglo XVII, Hobbes creía que las grandes fuentes del
conflicto estaban centradas en la competencia, en la desconfianza, y en la
búsqueda de la gloria o poder. Cito textual: “En la naturaleza del hombre
encontramos tres causas principales de disensión. La primera es la
competencia. En segundo lugar, la desconfianza; y en tercer lugar, la gloria»
(Hobbes, 1648/1999)”.
Hasta hace unos años atrás, Fisher (2000) dijo que son las diferencias
económicas, el poder, las necesidades humanas, las divergencias en valores y en
las percepciones y la comunicación, como fuentes básicas de los conflictos (véase
el cuadro-resumen de más abajo)9.
9
Este cuadro no agota las otras fuentes de conflicto, pero hace una bajada sintetizadora y más
simplificadora de carácter general que el autor considera más relevante como fuentes potenciales
de conflictos.
45
Causas de conflicto interpersonal
46
• Los paradigmas y creencias que prevalecen
• Las causas contextuales que lo originaron
• La influencia de factores externos
• Los problemas comunicacionales subyacentes
• Las emociones
• Las percepciones (o explicaciones de los sucesos)
• Los principios y valores
• Las formas de reaccionar
• Las posiciones, los intereses y las necesidades de cada protagonista
Detallo con mayor énfasis 4 de los puntos anteriores:
Cultura
Frente a la pregunta de ¿CÓMO INCIDE LA CULTURA EN EL CONFLICTO? La
respuesta es la siguiente: va a incidir en cómo la persona ve el mundo y tiene una
forma de entendimiento acerca de cómo deben funcionar las conductas de las
personas. Esto determinará su forma de sentir, pensar y actuar. De aquí se puede
desprender y acceder a la primera comprensión del conflicto.
47
Causas personales
Elementos tales como la falta de valores, principalmente el respeto, la falta de
tolerancia o aceptación, las relaciones asimétricas y el abuso de poder, el
aprovechamiento por interés personal, el abuso de sustancias, situaciones
estresantes como enfermedades, desempleo, mudanzas, falta de educación para
socializar —el no aprender a manejar reglas sociales, a saber convivir con los
otros, el no entender los diferentes puntos de vista—, la carencia de educación
emocional, el no saber manejar el estrés y las frustraciones, factores de
personalidad o psicológicos tales como el temperamento, egocentrismo, envidia,
rumiación constante, estilos de interpretación, carácter competitivo,
comparaciones, reactividad, labilidad emocional, baja tolerancia a la frustración,
entre otros… son detonantes de los conflictos interpersonales, como también intra
e inter grupales.
48
agresivo o un estilo más provocativo (consciente o inconsciente) mediante la
crítica, un tono rudo o con palabras ofensivas, genera en los otros sujetos
mayores defensas y por tanto, una alta propensión de responder de la misma
manera, generando un circuito vicioso.
Mal manejo emocional: Es cierto que hay temas y situaciones sensibles, y hay
personas con un estilo de mayor hipersensibilidad que puede generar
determinadas reacciones frente a diferentes situaciones, porque tocan temas
nucleares de su identidad o creencias. Entonces, en lugar de responder
adecuadamente mediante un pensamiento claro, ordenado y argumentativo (que
en definitiva la información pasa por el filtro cognitivo avanzado), la persona tiende
a reaccionar visceralmente. Por consiguiente, hay situaciones equis (“X”) que
generan ciertos impulsos nerviosos-emocionales, que forjan conductas reactivas
emocionales y que gestan como producto final una conducta impulsiva.
Explicado esto desde las neurociencias, se dice que se inhiben ciertas zonas
complejas de la corteza pre-frontal por una mayor excitación límbica de la zona
amigdalar, lo que Goleman11 en su libro inteligencia emocional le llama “secuestro
amigdalar” y por tanto, se generan diferentes crisis emocionales: de ira, pánico,
llanto incontrolado, etc.
✓ Malentendidos
✓ Desinformación
✓ Errores semánticos
✓ Lenguaje no verbal
✓ Interpretación
✓ Poca claridad
✓ Fenómeno del “teléfono roto” (Inclusión de terceros)
10
Blucker, R., Aguilar, AI., Gillaspy, S. (2017). Los conflictos interpersonales en Guatemala: Metodología y
perspectivas. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology (IJP), Vol. 51(2), 201-
213.
49
Causas estructurales o del entorno
Otra cosa importante a destacar es que la comprensión de los conflictos depende
también del contexto. Cada persona actúa de manera distinta frente a una
situación de complejidad interpersonal. Hay ciertas situaciones contextuales que
pueden debilitar una relación interpersonal. Estas son las causas estructurales o
derivadas del entorno, tales como:
• Contextos de pobrezas
• Contextos conflictuados (zonas de guerra, barrios vulnerables, etc.)
• Contextos legales
• Contextos de despidos
• Situación política tributaria de un país
• Contextos laborales inseguros
• Contextos de convivencia
• Etc.
Esta variabilidad en cuanto al manejo del conflicto, los tipos de conflictos, los tipos
de personas dentro del conflicto, los tipos de recursos, entre muchos otros
factores, hace que conceptualizar al conflicto interpersonal en una definición de
tres reglones no sea una tarea tan sencilla y que aconsejar de manera
empaquetada los famosos “tres o cuatro pasos” para abordar el conflicto como en
muchos libros de auto-ayuda refiere, no resulte más sencillo aún.
11
Goleman, D. (2000). Inteligencia emocional.
50
Fases del conflicto
Ahora, no siempre se sigue un orden en cada una de las fases que describiré en el
próximo apartado, ni la “entrada” (escalada) de un estado pacífico a un estado en
guerra ni la “salida” (desescalada) de un estado en guerra a un estado pacífico.
51
Fases o etapas del conflicto
Marinés Suares, propone un esquema conceptual que presenta un continuum del
conflicto. Este continuum está integrado por dos campos: paz y guerra. Y en cada
campo: fases y tareas.
1. Campo de la paz
Armonización de las diferencias
Las diferencias entre las personas son normales y nos enfrentamos a todo tipo de
diferencias a diario, y no por eso entramos en conflictos. Muy a menudo, logramos
solucionar y armonizar esas brechas diferenciales.
Un ejemplo sería una madre que quiere poner a su hijo en una escuela y el padre
en otra. Ambos tienen una diferencia de opinión y visión. Se sientan a conversar,
ver los pros y contras, para encontrar una solución en satisfacción de ambos.
Otro ejemplo podría ser una pareja de novios que van al cine y ambos quieren ver
películas distintas: una de acción y otra más romántica.
El conflicto aparece cuando no han sido exitosas las vías para armonizar las
diferencias.
52
Tarea: Promoción de la paz
53
Cuando el conflicto está iniciando, lo más probable es que aún no se han
generado pautas de interacción repetitiva ni rígida entre los disputantes. Es decir,
comienzan a existir ápices interactivos, o formas de llevar este conflicto incipiente,
pero aún no se han consolidado.
Es aquí —porque aún se está a tiempo y porque la tensión no tan elevada— que
salir del conflicto y volver lo antes posible a la paz inicial aún no es del todo
complicado. Pero ¿Cómo? Los participantes deben lograr explicitar tanto sus
sensaciones, malestares y diferencias que existen en su relación, para poder
intervenir lo más rápidamente sobre ellas. Por eso no es recomendado “silenciarlo”
y esperar que fluyan por sí mismas. Hay que ser proactivos en su resolución.
Hay que verbalizar. En un proceso de mediación familiar, según el contexto e
historia del conflicto, como también mediante las intervenciones del mediador,
puede que éste aumente en un efecto de escalada o que retroceda.
Prevención
Entonces, prevenir puede tener dos caminos óptimos: (1) Evitar que el conflicto
escale a otras fases más complicadas del proceso conflictivo o (2) Asistir para
desandar el camino conflictivo recorrido y volver a etapas más pacíficas, mediante
formas de resolución. La primera tiene carácter propiamente preventiva (para
54
evitar el efecto escalada), y la segunda un carácter más paliativo o resolutivo,
debido a que el conflicto ya escaló.
En esta fase de conflicto, que escaló a un lugar más público del proceso, y donde
las partes ya tienen sus posiciones más claras y polarizadas, se desprenden
algunas características claves de este momento:
55
Tarea: Prevención y Asistencia.
1. Operar sobre las personas: trabajar en los protagonistas para que ocurra la
mutua comprensión entre ellos, y así ocurra la “legitimación del otro”. Como
siempre digo en mis clases: a veces las partes del conflicto no se han escuchado
por años y la dinámica entre ellos siempre es la misma. En el proceso de
mediación debemos hacer que comiencen con algo tan simple como escucharse,
que ya es en sí un gran re-aprendizaje. Los modelos que alientan esta forma de
operar son el Transformativo (Bush y Folger) con el Revalorizar y reconocer al
otro y el Circular Narrativo (Sara Cobb) con el concepto de legitimar al otro.
56
mismos. El modelo que alienta esta forma de operar es el TrADIcioNAL de
NegociACIón (de Harvard).
Guerra
Asistencia
57
Conflicto en las familias
La familia es un componente nuclear en donde aprendemos a manejar (o no) los
conflictos. Por aprendizaje vicario o propio experiencial.
La familia surge así, se erige y está para dar contención, información y pautas de
convivencia. Los adultos responsables, sean estos los padres, cuidadores o los
encargados de la crianza, están para fomentar un contexto de desarrollo clave que
da lugar a la salud psicológica y emocional de sus hijos, como aprendizajes
comportamentales, y transmisión de sentido a los más pequeños y construir en
ellos gran parte de los constructos de su identidad, los futuros ciudadanos
responsables que serán más adelante, hasta que ellos alcancen por sí solos una
adecuada autonomía y competencia social y emocional.
Los tipos de conflictos dentro de una familia pueden ser desde un vértice vertical
(asimétrico y generacional) u horizontal (entre pares o iguales): conflicto dentro de
la pareja, entre padres e hijos, entre hermanos, o integrantes de la familia
extendida (primos, abuelos y nietos, suegro y yerno, etc.). Estos conflictos intra-
familiares y sus modos de proceder se transforman luego en modos de actuación
prefijados que las personas empiezan a replicar posteriormente fuera de la casa u
hogar (y aquí, me refiero a los más pequeñitos y la modelación aprehendida), que
se pueden reforzar hasta formar parte del carácter del sujeto, o desaprenderlo
para aprehender nuevos movimientos de manejo y solución en el futuro.
12
Citados en Gómez-Ortiz, O., Lourdes, M., Ortega-Ruiz, R. (2017). Conflictividad parental, divorcio y ansiedad
infantil. Pensamiento Psicológico, Vol. 15(2), 67-78 doi:10.11144/Javerianacali.PPSI15-2.cpda
58
Disputas familiares
De las áreas públicas del conflicto familiar, encontramos:
(i) Las disputas familiares agudas: Surgen de forma inesperada, explosiva, pero
también finalizan de forma rápida. Salvo que se tomen pautas de relacionamiento
persistente.
(ii) Las disputas familiares crónicas: Son menos llamativas, más calladas, pero mucho
más resistentes al cambio, y por tanto, más difícil de conducir en mediación.
Tipo de disputas:
59
Artículo: Conflictividad parental, divorcio y ansiedad infantil
Los hijos que perciben mayor conflictividad entre sus cuidadores o progenitores
desarrollan mayores indicadores de ansiedad (ansiedad general, ansiedad
social, ansiedad por separación y síntoma físicos) y peor desarrollo psicosocial.
Según este estudio reciente elaborado en España13, es la conflictividad en sí
misma entre los cuidadores y no tanto las separaciones o divorcios (como cambio
estructural familiar) que puedan llegar a resultar. Es decir, no va tanto si siguen
juntos o se separan, sino en cómo mantienen el vínculo parental y el manejo de la
conflictividadentre ellos.
13
Gómez-Ortiz et al. (2017). Conflictividad parental, divorcio y ansiedad infantil. Pensamiento Psicológico,
Vol. 15(2), 67-78 doi:10.11144/Javerianacali.PPSI15-2.cpda
60
Capítulo 3: Métodos de Gestión y Resolución del Conflicto
Gestión de conflicto
61
En función del cuadro anterior, que observamos una guía desde las modalidades
de intervención más privadas, autónomas y personales de manejar el conflicto
hasta las más públicas con la necesidad de incluir un tercero que ayude a resolver
y asista la disputa, detallaremos en este documento tres de ellas, en este y en los
próximos dos apartados:
62
Actitudes frente al conflicto
Ninguna de ellas es en sí mejor o peor que las otras, o buenas o malas per se,
sino que va a depender del contexto en que se utilicen, y por tanto, serán más o
menos funcionales a la hora de llegar a soluciones y, por consiguiente, a la
armonización de las diferencias.
1. Competición (o imposición)
2. Colaboración (o cooperación)
3. Acomodación (o ceder)
4. Evitación (o evasión)
5. Compromiso negociado (también citado como ‘transacción’ o ‘contemporizar”)
63
¿Cuál es tu estilo dominante?
1. Competición: La persona ocupa estrategias que van orientadas a
derrotar a la otra persona.
a. Estrategia: Yo Gano – Tú Pierdes
b. Frase representada: “El fin justifica los medios”
desistió y abandonó.
65
Tanto el interés por el otro como
de sí mismo es alto, y se produce
una actitud de colaboración para
Cooperación que todos ganen (actitud yo gano-
tú ganas), que es la forma más
sugerente y nutritiva en general
de solucionar una disputa.
Hay ciertas formas combinatorias entre los estilos actitudinales frente al conflicto o
también llamado formas mixtas, que dan muchos tipos de resultados (Ej. Estilos
Evitativo–Colaborativo). No obstante, y sólo por mencionarlas y que tengan alguna
66
noción al respecto, describiré solamente las otras combinatorias, las formas puras
que existen entre dichos estilos y su relación con la mediación.
67
Otro análisis podría ser, según el siguiente cuadro elaborado, el posicionamiento
de los estilos según las variables de asertividad y cooperación, entendiendo la
primera variable como la manera de satisfacer los propios intereses y la segunda
variable como la forma de satisfacer las necesidades ajenas.
—Hahaha, tranquilo
Pascal.
68
—Bien, creo que llegó el momento de
despedir a Pascal. Seguiremos sin él en los
que nos queda de la lectura y capítulo.
Creo que fue un gran compañero y
amenizó el texto.
Yo me quedaré aquí,
haciendo unos retoques…
¡Nos vemos!
69
Capítulo 4: Negociación y Mediación en el Conflicto
La negociación es la primera forma de conversación que tienen las partes con
el fin de encontrar una solución. En esta instancia ambas partes del conflicto
ejercen una dinámica decisoria de llevarlo a cabo y de lo que no solo están
dispuesto a ceder, sino también de pedir. Esta instancia es de carácter privada, y
se ponen en marcha algunos de los cinco estilos mencionado en el capítulo
anterior.
1. Naturaleza y características
2. Tipos de negociación
3. Proceso negociador
4. Estrategias y tácticas
5. Resultados de la negociación
70
Naturaleza y características
Es una forma de resolución de conflicto cuando las partes deciden continuar la
relación de intercambio. La solución negociada debe ser satisfactorio para ambas
partes del conflicto.
Tipos de negociación
Existen 2 tipos básicos de negociación:
La negociación integrativa: Busca que todas las partes del conflicto puedan salir
satisfechas de los cortes negociados. El objetivo es la distribución óptima de los
recursos. Este tipo de negociación suele darse con los aspectos más cualitativos:
relaciones interpersonales, clima laboral, etc.
71
Proceso negociador
Se pueden identificar 5 fases en el proceso de negociación: preparación,
antagonismo, marco común, propuestas (soluciones) y cierre.
72
Estrategias y tácticas
Mientras que un PLAN ESTRATÉGICO es un conjunto de acciones coherentes
entre sí orientadas a la consecución de objetivos en la resolución del conflicto,
LAS TÁCTICAS son los diferentes pasos que los protagonistas usan para obtener
un mejor rendimiento en la negociación y así prevalecer con sus intereses.
Resultados de la negociación
Un conflicto y una negociación pueden terminar de diversas maneras:
Las soluciones integrativas (Punto C) son las más añoradas por los
negociadores porque resultan ser las más estables y duraderas en el tiempo, y
logra que las partes salgan satisfechas del conflicto.
73
La negociación efectiva14
Llegar a una negociación efectiva o también llamada exitosa, tiene como
14
Rodríguez, H. (2006). Negociación y manejo del conflicto. Universidad de Chile: Documento de apoyo
docente INAP – Instituto de Asuntos Públicos. Departamento de Gobierno y Gestión Pública. Documento
rescatado de
http://www.procase-
elearning.cl/Demos/neg/docs/Negociacion%20y%20Manejo%20de%20Conflictos.pdf
74
Este tipo de negociación mira el corto plazo, al poner énfasis en lo que se puede
ganar de manera inmediata (Rodríguez, 2002). En términos prácticos se produce
una especie de competencia por obtener la mayor ganancia posible, sin que
importen mucho las relaciones de vínculo que se puedan establecer en el futuro.
Es lo que se conoce como ganar/perder. Lo que uno gana lo pierde el otro.” (p. 6)
75
Algunos tips para manejar una situación de negociación
Cómo obtener mejores resultados en base de los intereses.
76
Punto de Punto objetivo Punto de
partida retirada
Se refiere a la Es el resultado Es la oferta límite
oferta inicial de lo pensado de lo de la negociación.
que se está que se pretende Puede estar
dispuesto a pedir a obtener como situado desde un
la otra parte. también de lo que lugar más flexible
estamos que el punto
dispuesto a objetivo, pero tiene
ceder. un límite, de lo
contrario, ya no
Estos resultados
será conveniente
pueden ser de
para la parte.
índole tangible, es
decir, fácil de
precisar como lo
monetario, o de
índole intangible
como puede ser
negociación de
responsabilidades
, afectos o
sentimientos.
77
Saber manejar los trucos emocionales
El principio fundamental es aprender a no enganchar emocionalmente con lo que
hace o está provocando la contraparte. Independiente que el otro puede que
pierda su compostura en el lenguaje, entre en alguna crisis de llanto, o agreda de
manera gratuita, la premisa fundamental es no agredir de vuelta, no contraatacar,
no insultar. Simplemente observar. En lugar de responder, hay que prestarle
atención al otro. Gran parte del tiempo detrás de todas estas agresiones gratuitas
están las verdaderas motivaciones ocultas de la otra parte saliendo a la luz.
Aunque claro, siempre hay un límite de respeto que debemos resguardar. Sin
embargo, mantener distancia y prestar la atención de escucha lo que propiciamos
es desarrollar la inteligencia analítica que nos facilitará comprender mejor a la otra
parte y generar opciones que resolución al conflicto.
“No perder de vista que se debe ser suave con las personas y duro con el
problema.”
Ej. Alguien puede decir: “No tengo problema con eso”, mientras cierra fuertemente
el puño o mantiene arrugada el entrecejo.
78
tipo de vínculo que están teniendo al momento de negociar; es decir, señalar o
clarificar las modalidades subyacentes de negociación.
Ej. “¿Quiero saber cuál es el motivo que te lleva únicamente a satisfacer tus
propios intereses y no los nuestros?”.
79
A continuación, un cuadro sobre tipos de negociación:
80
La Mediación
Sin embargo, muchas veces las personas involucradas en el conflicto están tan
“enceguecidas” por la emocionalidad del conflicto que no logran ver los recursos
que tienen a su alcance, por lo que se torna necesario la presencia de un tercero,
idealmente que sea ajeno e imparcial a la problemática y a los participantes, con el
fin de que los ayude a ordenarse en sus intereses y mostrarles los recursos que
tienen a su favor para resolver aquello que los tienen un una situación de conflicto.
81
¿Y cuál es la tarea fundamental de este tercero imparcial?
Ejes de la Mediación
Desde el ámbito de la gestión de conflictos, Six (1997) pone su mirada en “el
ámbito de intervención del tercero”, y desde esta trinchera, destaca entre ellas a la
mediación.
Poder
La idea es que las partes utilicen al máximo sus recursos para apropiarse del
conflicto y ver, así, maneras pacíficas y dialógicas de solucionar por sí mismos
aquello que los conflictúa. Mientras las personas involucradas son las propietarias
del conflicto, así lo es el mediador del proceso de mediar cuyo sentido es
direccionar la comunicación de los involucrados para alcanzar acuerdos más
satisfactorios. Es decir, las partes traen el contenido y el mediador propicia la forma
o el formato. El mediador debe mantenerse lo más neutral posible y estrictamente
imparcial. Si el mediador ve “débil” algunas de las partes a nivel comunicacional,
también deberá intentar “empoderarla” dándole más tribuna en el proceso mismo,
balanceando la comunicación.
82
Confianza
El vínculo y la confianza se construyen y desarrollan desde el principio de
voluntariedad, desde las ganas mismas de estar ahí, con que las partes entran en
el proceso para así poder gestionar el conflicto y se mantiene a los largo en el
acuerdo de confidencialidad, una de las grandes garantías del proceso de
mediación:
83
Cito textual a Marinés Suares:
“La tarea del mediador es ayudar a las partes a que se “desempantanen” de las
posiciones que han tomado en el proceso del conflicto y que las han llevado a estar
en esta disputa” (Suares, 1996, p. 50).
Esta premisa se puede fundamentar desde la Teoría General de los Sistemas (de
cualquier índole: biológico, relacional, comunicacional, intrapsíquico, etc.). Esta
teoría postula que, si cambia algún mínimo elemento dentro de un sistema, todo el
sistema cambia. Se reordena. Por lo tanto, generar un mínimo cambio en las
pautas de interacción, hacer algo distinto, disponer de una actitud distinta, puede
generar una alternativa más que valiosa para salir de la rígida repetición.
84
Con lo cual otra de las tareas que deben realizar los mediadores, es de función
doble:
85
En función del elemento “conducción del conflicto”
La conducción destructiva de conflictos:
Que implica al menos la aniquilación de una de las partes. Se genera un bloqueo
en el vínculo colaborativo entre las partes desde diversas formas:
a) Dominación: Una de las partes trata de imponer su voluntad por sobre la voluntad
de la otra parte, tanto por medios físicos como psicológicos.
b) Capitulación: Una de las partes de manera unilateral entrega la victoria a la otra.
c) Inacción: Una de las partes no hace nada o aparenta no hacer nada.
d) Retirada: Una de las partes decide no seguir participando en el conflicto.
e) Competición: Las dos partes deciden imponerse, aunque incluya la destrucción
del otro.
• Entre individuos
• Entre grupos:
o Muy pequeños: pueden concurrir todos los participantes para trabajar
el conflicto.
o Pequeños: Es ideal la presencia de representantes para trabajar el
conflicto
o Grandes: Siempre deben estar representados.
o Muy grandes (naciones, etnias): Se trabaja únicamente con
representantes.
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En función del elemento de las “partes intervinientes”
Sólo intervienen las partes: Las partes intercambian ideas para llegar a un
acuerdo mediante la negociación. Hay dos modelos de negociación: el distributivo
y el integrativo.
1. Negociación
• Distributivo: Como en cualquier negocio o distribución de bienes, las partes
tratan de dividir las ganancias y las pérdidas. Por lo general uno gana más
y el otro gana menos. Puede ser visto y ejemplificado mediante la torta
estadística: por ejemplo, si uno gana el 60% de un recurso, el otro gana el
40% restante. También se lo llama modelo convergente, porque las partes
tratan de converger en un punto medio: por ejemplo, si una parte pide 900,
la otra ofrece 700, y arreglan en 800.
• Integrativo: O de ganancia mutua, donde las dos partes pueden salir
ganando. Ejemplo de la metáfora de la naranja (Fisher y Ury).
2. Ausencia de negociación.
Interviene una tercera parte: Se da esta instancia cuando las partes están
‘estancadas’ y ya no es posible seguir con las negociaciones, por lo tanto se ve
necesaria la intervención de una tercera parte, de las cuales podemos
encontrar:
87
En función del elemento de la “flexibilidad”
1. Flexibles: Las narrativas de los integrantes del conflicto son abiertas, y existe
un interés tanto por sí mismo como por el otro (o los otros).
2. No Flexibles: Las historias de los integrantes del conflicto son cerradas y sus
posiciones son rígidas. Sólo están interesados en sí mismos (o por el de su
grupo) y el otro no aparece registrado como otro legítimo de empatizar.
88
En función del elemento de la “construcción del conflicto”
Se parte de la hipótesis de que los conflictos se crean en función de cómo
abordamos las diferencias. Es decir, las diferencias por sí solas no generan
conflicto, sino que son construidas de acuerdo a como los participantes lidian con
estas diferencias.
1. Evitación
2. Retirada
1. Alquiler de jueces
2. Ombudsman
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3. Arbitraje
4. Judicación
1. Facilitación
2. Mediación
Síntesis final…
“En algún momento de la vida hemos estados inmersos en un conflicto. A veces,
llegamos al mismo sin percatarnos cuales fueron los pasos que nos condujeron a
esta situación. Por ello, analizar por qué surgen los conflictos no es una idea vana,
sino que nos ayuda a resolverlo a partir de la comprensión de sus causas. En
primer lugar, debe conocerse que el conflicto es un producto social y que es
consecuencia natural de la interacción humana. El conflicto es un sistema
dinámico en el cual los eventos y las comprensiones de la personas se
reestructuran constantemente y se reinterpretan tanto el pasado como el presente o
el futuro. Los conflictos, forma parte cotidiana de la vida humana, aunque cueste
aceptar esta situación como natural o normal. Esto se debe a que los seres
humanos nos relacionamos permanentemente ya sea por trabajo, comercio,
pareja, u otros, y existen diferencias entre pensamiento, opinión, creencias, que
puedan provocar conflictos entre las personas. Sin embargo, vivimos en sociedad
sobre la base de algunos acuerdos mínimos. Aunque todos somos naturalmente
distinto, tenemos los mismos derechos y obligaciones. Los conflictos entonces
requieren ser gestionados o manejados por las personas involucradas en ellos
porque se originan, explotan, surgen donde a veces se solucionan o también se
transforman en nuevos conflictos. Pero en todos los casos es necesario
manejarlos y que no sean ellos quienes manejen a las personas”.
90
Reflexión
A veces veo la situación de un conflicto como una CUERDA que se puede tensar
y que está sostenida de ambas puntas por dos personas. La cuerda que une a
ambas personas es el VÍNCULO. Hay cuerdas más gruesas, las hay más
delgadas, más lisas, más rudimentarias, entre otras características. El cómo
manejen ambas personas la cuerda vendría siendo el TIPO DE RELACIÓN:
¿suele ser tirante?, ¿siempre está aflojada?, ¿juegan a saltar?, ¿dejan gran
parte del tiempo la cuerda en el piso y se preocupan bien poco de ella?, etc.
91
—¡¡Volviste, Pascal!! Te habíamos echado
de menos. Gracias por tu Feedback.
92
Referencias bibliográficas
Redorta, J. (2007). Cómo analizar los conflictos: la tipología de los conflictos como
herramienta de mediación. España: Editorial Paidós S.A.
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Bibliografía adicional recomendada
Fisher, R. y Ury, W. (1992). ¡Sí de acuerdo! Como negociar sin ceder. Editorial
Norma.
94